Investigación Científica, Vol. 5, No. 1, Nueva época, agosto–diciembre 2009, ISSN 1870–8196 La devoción carmelitana y la Propaganda FIDE en Zacatecas The carmelitana devotion and Propaganda FIDE in Zacatecas Margarita Estela Esparza Valdivia Departamento de Investigaciones Históricas Universidad Autónoma de Zacatecas E–mail: Latin324arrobalatinmail.com Escrita en 1613, traza la organización y funciones de una congregación papal con tal sabiduría; que Gregorio XV, cuando instituyó la Propaganda en 1622 siguió las líneas sugeridas por Tomás. 1 RESUMEN La devoción a la Virgen del Carmen y el trabajo de la congregación carmelita ha influenciado el trabajo de los religiosos en Zacatecas, así como el de otras congregaciones religiosas: los franciscanos. El más grande trabajo teológico misionero fue el que se llevó a cabo en el año 1600 por la fundación de los Colegios de Propaganda FIDE. Los grandes teólogos de la orden carmelita influenciaron de manera importante en la misionología y gracias a ello, los misioneros franciscanos en América pudieron fusionar con éxito ambas opiniones. Palabras clave: Virgen del Carmen, Propaganda Fide, devociones carmelitanas. 1 www. newadvent.org/cathen/14660ahtm 1 Investigación Científica, Vol. 5, No. 1, Nueva época, agosto–diciembre 2009, ISSN 1870–8196 ABSTRACT Devotion to the Carmen virgin and the work of the carmelitans family in every where has always influenced the zacatecans religious and the work of other religious families in zacatecans lands, like is the case of the Franciscans. Then the most great Teologic Misionary Work from the Sixhundred support the foundation of the Propagate FIDE Colleges. The great carmelitans teologies get influenced importantly in the misionology and thanks to it, franciscans missions in América can it functioned more successful with the enriched of both opinions. Keywords: Carmen Virgin, Propagate Fide, carmelitanas devotions. Introducción De las muchas familias religiosas del mundo católico, la de los carmelitas apenas rozó tierras zacatecanas. Quizá al igual que los Jerónimos o los dieginos, las provincias novohispanas fueron habitadas brevemente por estas familias, de entre las cuales los carmelitas sí continuaron su labor desde el siglo XVIII aunque no en Zacatecas. Sus conventos, sus misiones, sus institutos no estuvieron nunca en nuestro estado, con excepción del establecimiento que las carmelitas descalzas hicieron en el siglo XX hacia el norte de la ciudad. Con un pequeño convento, apenas conocido, que ha tenido desde hace veinte años mejor éxito en Jerez de García Salinas que en la propia capital del estado. La devoción a la Virgen del Carmen y la labor de la familia carmelitana en cualquier parte han influenciado la religiosidad de los zacatecanos y la labor de otras familias religiosas en esas tierras, como es el caso de los franciscanos; pues la más grande obra de Teología Misionera del Seiscientos apoyó la Fundación de los Colegios de Propaganda FIDE. Grandes teólogos carmelitanos lograron 2 Investigación Científica, Vol. 5, No. 1, Nueva época, agosto–diciembre 2009, ISSN 1870–8196 incidir de forma trascendental en la misionología; de ahí que las misiones franciscanas en América favorecieran su éxito con el enriquecimiento de ambas opiniones. Antecedentes Nuestra Señora del Carmen, una de las devociones y advocaciones marianas más antiguas y populares del mundo católico, apareció de manera oficial en el siglo XII con la fundación de la Orden que lleva su nombre. En ese mismo tiempo se intensificó la devoción a María y a la eucaristía, preconizada por san Francisco, dentro de cuya fiebre mariológica se incluyeron todas y cada una de las devociones marianas conocidas y aceptadas para entonces, una de ellas era la de Nuestra Señora del Monte Carmelo. No es extraño entonces encontrarla dentro de los más fastuosos santuarios de la cristiandad hasta en las más paupérrimas ermitas de la misma. Prueba de ello es su existencia en el siglo XVII en uno de los rincones menos atendidos de la Nueva Galicia: una ermita construida en una huerta. La Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo debe su origen al ideal ascético de la peregrinatio conocida ya en el cristianismo primitivo. Bertoldo de Calabria (+1195) reunió una comunidad eremítica en el Monte Carmelo. En 1207 el patriarca de Jerusalén les dio una regla confirmada en 1226 por el papa y la comunidad se conoció como los «Carmelitas». San Simón Stock en el Siglo XIII configuró su pastoral y la devoción del Escapulario del Carmen, que como todo símbolo religioso es un sacramental, al igual que las medallas devocionales o el rosario. Cabe señalar que este símbolo ha sido siempre el principal distintivo de la orden, el cual tiene además historias increíbles de milagros e incorruptibilidad, certificados por Juan XXII en el siglo IV, San Alfonso María de Ligorio en el XVIII y el Papa Pío XII en 1950. 3 Investigación Científica, Vol. 5, No. 1, Nueva época, agosto–diciembre 2009, ISSN 1870–8196 Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz reformaron la orden en el XVI, con un ideal más exigente sobre todo en el asunto relacionado con la pobreza y la formación religiosa; motivo que los convirtió en «Carmelitas descalzos». Este nombre los diferenció de los «Carmelitas calzados». Un siglo después los carmelitas se convirtieron en cofundadores de la Congregación de Propagación de la Fe, fundada en 1622, y asimismo de una misión a escala universal bajo dirección pontificia. 2 Los carmelitas arribaron a la Nueva España en 1585, luego de las cuatro grandes órdenes misioneras y, curiosamente, antes que los Juaninos 3 quienes tuvieron más éxito que ellos. Si la función inicial de la Iglesia era la predicación, en cualquiera de sus formas, los carmelitas la tuvieron siempre, al grado de pactar con los franciscanos un apoyo mutuo referente a las misiones y la evangelización en América. Sin embargo, al enemistarse ambas órdenes, una parte considerable de los religiosos carmelitas abandonaron la Nueva España, con la finalidad de colaborar en la evangelización de Asia y África. 4 A San Luis Potosí, uno de los sitios que más se favoreció por su labor, llegaron en 1731.5 En Zacatecas son escasas las visitas o estancias de clérigos carmelitas que se registran. Se sabe que estuvieron aquí desde el siglo XVII, por el hecho de tener conventos en otros reinos del virreinato. Lo anterior favoreció la divulgación de sus devociones y buenas relaciones con las órdenes que existieron en la Nueva Galicia. No es extraño que los mercedarios, los juaninos o los mismos franciscanos invitaran a algunas celebraciones religiosas o capítulos a carmelitas de San Luis Potosí, Querétaro, Puebla o la ciudad de México. Tampoco sorprende que se considerara dentro de «Otros insignes Varones en virtud, y letras, y célebres Matronas, que han ilustrado esta Josef Lenzenweger, Peter Stockmeier, et al., Historia de la Iglesia Católica, Barcelona, Herder, capítulo V, 1989, p. 340. 3 Enciclopedia de México, México, tomo 7, 1977, p. 274. 4 P. fr. José de Jesús Orozco o.c.d. 5 P. fr. Antonio Puente o.c.d. 2 4 Investigación Científica, Vol. 5, No. 1, Nueva época, agosto–diciembre 2009, ISSN 1870–8196 Nobilísima Ciudad», 6 a una de sus hijas, en el convento antiguo del Señor san Joseph de Carmelitas descalzas: La R.M. María de la Ascensión, ejercitada en varios cargos antecedentes al de actual Priora, que obtiene, experimentando las religiosas aciertos en el oficio, y teniendo una Prelada medida con sus deseos. En todos los demás conventos hay, y ha habido otras mucha, cuya relación se omite por cercenar lo dilatado y prolijo, para que fuera necesario más extendido catálogo, y no tan estrecho. 7 Entre varones puede citarse al padre fray Alonso de Jesús: Carmelita descalzo de la Provincia de San Alberto de México, Rector del Colegio de Señora Santa Anna, Prior de Atlixco de México y de la Puebla, y el año de 1598 fue electo en España Provincial de dicha Provincia. Llamóse en el siglo D. Alonso López de Lois. Fue Colegial en el mayor de Santa María de todos santos de México. Se ejercitó en la conversión de los indios. Fue cura de almas en el Obispado de Guadalajara. Por su mucha virtud, celo, espíritu, doctrina y ejemplo le llamaron el Santo Criollo: fue el primero Provincial de esta Provincia, que la mejoró con obras de más de noventa mil pesos, y la edificó con su grande humildad. Escribió su vida el R.P. fray Manuel de San Jerónimo, historiador del mismo Orden, y Provincial de Andalucía, en el tomo 6 de la reforma de los Descalzos de Nuestra Señora del Carmen, libro 25, capítulo 3, folio 474. Falleció, teniéndose por cierto, supo el día de su muerte, a los 31 de marzo de 1694 años, a los 76 años de su edad y 44 de religión. 8 Aparte de estos testimonios carmelitanos y el de la ermita de las huertas de Melgar, existe evidencia de diversos testamentos, dotes, donaciones e intervenciones carmelitanas en la religiosidad y vida de los zacatecanos. Un Joseph de Rivera Bernárdez, Descripción Breve de la Muy Noble y Leal Ciudad de Zacatecas, México, Imprenta de Joseph Bernardo de Hogal, 1732, p. 57. 6 7 8 Ibid, pp. 64–65. Ibid, pp. 58–59. 5 Investigación Científica, Vol. 5, No. 1, Nueva época, agosto–diciembre 2009, ISSN 1870–8196 testamento de principios del siglo XVIII menciona un lienzo de la misma advocación, propiedad de Josefa Flores De la Torre, y varios cuadros de distintas advocaciones, en él se cita: «Memoria de bienes que quedaron por fin y muerte de Josefa Flores De la Torre […] una hechura de un San Nicolás de una vara de alto con diadema de plata y plato de plata […] y también tres lienzos de a vara y media, de San Miguel, Nuestra Señora del Carmen y el bautismo de Cristo y San Juan. Y también catorce cuadros chiquitos viejos de distintas advocaciones». 9 Referente a este último dato podría encontrarse entre ellos, una vez más, a Nuestra Señora del Carmen y alguno que otro santo carmelita. Cuando se hace la aclaración que los cuadros chiquitos eran viejos, puede inferirse que pertenecieron al siglo XVII o quizá al XVI, periodos en los que la devoción al Carmen había aumentado su popularidad, especialmente por la reforma de la orden citada anteriormente. De igual modo, se menciona la «Carta de Dote de […] Doña María del Claus, española», en la que se señalan «seis cuadros de pintura grandes, de diferentes advocaciones» 10 y otros testimonios que sólo citan las referencias, sin los nombres de cada una de las devociones. Por lo anterior, no es difícil que muchos de ellos fueran nuevamente de devociones carmelitanas traídos de España, Filipinas, Italia u otros países; tampoco es difícil que algunos fuesen santos carmelitas como San Simón Stok, San Juan de la Cruz o Santa Teresa de Jesús, ya célebres desde el Siglo XVI, o los santos carmelitas más conocidos y venerados desde entonces, según se muestra en el testamento de Teresa De Sosa quien declara por sus bienes: «Tres cuadros grandes que son: un Señor en la columna, un San Bernabé y Santa Teresa ya viejos». 11 Archivo Histórico del Estado de Zacatecas, Fondo: Notarías, Serie: Colonia, Caja 1, Libro 3, 1703, f. 94; Caja 3, Libro 8, 1707. fjs. 74v−75v: «Dote de Doña Rosa López de Mena […] un niño Jesús de bulto […] 77v […] un lienzo grande del Carmen y una hechura de los Dolores». 10 Ibid, Caja 3, Libro 6, 1707, fjs. 119–120. 11 Ibid, Caja 6, Libro 15, 1714. fjs.6v – 7v. 9 6 Investigación Científica, Vol. 5, No. 1, Nueva época, agosto–diciembre 2009, ISSN 1870–8196 Diego Gómez de Herrera, vecino del Real y minas del Fresnill señala: «Hago y ordeno mi testamento […] mando se den a la dicha Juana Manuela mi nieta, un cuadro de Nuestra Señora del Carmen […] y mando que al dicho mi hijo Diego, se le den dos cuadros pequeños de San Antonio y El Carme». 12 Para 1710, el Notario Manuel Gutiérrez De Ávila, cita algunas minas nombradas, «San Antonio del Carmen, en el cerro de la Mala Noche […] falda real» o «Nuestra Señora del Carmen en los Asientos de Ibarra». 13 Y entre haciendas con el mismo nombre, son conocidas por ejemplo los restos de la Hacienda del Carmen en la zona conurbada Guadalupe–Zacatecas. El mismo notario cita un altar en la Iglesia Parroquial dedicado a Nuestra Señora del Carmen: «Yo Don Juan González de Valdéz […] quiero […] mi cuerpo sea sepultado en la iglesia parroquial […] al pie del altar de Nuestra Señora del Carmen y siendo en otra, se me sepulte en la parroquia de la que fuere, al pie también del altar de Nuestra Señora del Carmen si lo hubiere». 14 En el siglo XVIII, fuera del reino de la Nueva Galicia, informa sobre una capellanía a favor de la iglesia y convento de religiosos de Nuestra Señora del Carmen, de la ciudad de Santiago de Querétaro. En la capilla del Buen Pastor señala: «Y dentro de la capellanía, una obligación de sesenta misas rezadas, una de ellas para la festividad de Nuestra Señora del Carmen […] San Simón […] Santa Teresa de Jesús». 15 Otra referencia es de una religiosa del convento de Santa Teresa de carmelitas descalzas de la ciudad de México. 16 En fin, la intención de este artículo es no sólo señalar la influencia de la orden en la evangelización, organización y perfección de las misiones establecidas y fundadas en América, gracias a los Colegios de propaganda FIDE —Colegios fundados y sostenidos por los franciscanos— sino la subestimación Ibid, Caja 2, Libro 4, 1711, fjs. 143, 147. En el testamento 28. Ibid, Caja 4, Libro 11, 1710, f. 73; Caja 10, Libro 29, 1729, f. 18; Caja 2, Libro 6, 1705, fjs 320v– 321. 14 Ibid, Caja 9, Libro 25, 1725, fjs. 36–37. 15 Ibid, Caja 9, Libro 24, 1724, fjs. 131, 134. 16 Ibid, Caja 9, Libro 25, 1725, fjs. 141, 143. 12 13 7 Investigación Científica, Vol. 5, No. 1, Nueva época, agosto–diciembre 2009, ISSN 1870–8196 injusta de una devoción, que influyó también en la actividad misionera del Nuevo Mundo y en el Colegio Apostólico de Propaganda FIDE de Nuestra Señora de Guadalupe de Zacatecas; puesto que en su historia la Virgen del Carmen pasó por lo mismo que el Padre Urtiaga. 17 Ya estaba la cédula en sus manos y la orden de fundar el Colegio, cuando se le manda ser Obispo de Puerto Rico y se ordena al Padre Margil 18 marchar a Zacatecas para suplirlo como fundador. La Virgen del Carmen atravesó por lo mismo: ya estaban su ermita y devoción establecidas cuando de pronto «La Santísima Prelada» la sustituyó. El templo permaneció con la misma advocación, adquirida por intenciones de los devotos zacatecanos, quienes pretendieron fabricar una ermita dedicada a Nuestra Señora de Guadalupe, extramuros en el sitio llamado «el Calvario Viejo» (donde actualmente se ubica la Escuela Enrique Estrada). Al considerar, que ese lugar carecía de agua y para que no se desvaneciera tal pretensión, Doña Gerónima de Castilla y su hija Juana de Melgar, dueñas de la huerta, pero avecindadas en la ciudad de Zacatecas, ofrecieron otorgar la derruida ermita Del Carmen, junto con el terreno necesario para la sacristía y vivienda de capellanes a los interesados en la erección del santuario. Además, «por resolución de los padres fr. Antonio Margil de Jesús y del Comisario de Misiones fr. Francisco Estéves, todo el Colegio quedó bajo el patrocinio de la virgen de Guadalupe, aun cuando hubiera sido otra la denominación del local». 19 La primitiva advocación que estaba en su capilla, antes de que se construyera el templo en 1650, se conserva a pesar de las diversas vicisitudes Nombrado fundador del Colegio de Guadalupe antes que el Padre Margil. Esparza Sánchez, Cuauhtémoc, Compendio Histórico del Colegio Apostólico de Propaganda FIDE de Nuestra Señora de Guadalupe de Zacatecas, México, Jus, 1974, pp. 22–23. 18 Fundador oficial del Colegio que recibió la orden en Costa Rica cuando caminaba para Perú. Ibid, p. 16. 19 No sólo porque el santuario llevara ya ese nombre quedó así, sino porque efectivamente la advocación que tenía la ermita se mermó cuando se sustituyó. Ibid, pp. 16, 24. 17 8 Investigación Científica, Vol. 5, No. 1, Nueva época, agosto–diciembre 2009, ISSN 1870–8196 que padeció. En 1849, al construir los altares de madera, se le dedicó uno en el crucero del sur, conocido como de Dolores. Una vez restaurada la iglesia con los colaterales de piedra se le abandonó. En 1877 se reservó, compuso, vistió y colocó en un nicho de los cruceros, gracias al empeño de la señora doña Guadalupe Huici, 20 lugar en el que se conserva ahora con una pobrísima devoción. CONCLUSIONES Surgen varios cuestionamientos: ¿qué le debe entonces el Colegio de Guadalupe a esta advocación mariana, aparte de lo que le deben las misiones? a) El Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, erigido en 1681, fue construido en el sitio de su ermita. b) La Congregación de Propaganda FIDE se estableció sustentada en el estudio del venerable carmelita P. fr. Tomás de Jesús Sánchez Dávila, considerado por algunos fundador de la misionología, por su obra De procuranda salute omnium gentium, escrita en 1613. De la cual la Congregación, un año después de asentada, solicitó en 1623, ochenta ejemplares como apoyo de sus misioneros. 21 c) En la fundación participaron dos carmelitas el P. fr. Archivo Histórico del Estado de Zacatecas, Fondo: Arturo Romo Gutiérrez, Serie: Libros. P. fr. Francisco Lujan. Pequeños Apuntes Cronológicos Históricos del Colegio Apostólico de María Santísima de Guadalupe de Zacatecas. Sacados en su mayor parte del Cronicón del R. P. fr. Francisco Frejes y proseguidos desde el año de 1840, pp. 20,29, 60, 74, 77, 98, 144, 145, 156. 21 Internet. www.ocd.pcn.net/mission/mis-hlt-htm. Como teórico de las misiones, fr. Tomás de Jesús escribió primero un opúsculo en 1610, intitulado Stimulus missionum, dedicado a Pablo V, compuesto de cuatro partes, que exponen el motivo por el cual el religioso devoto debe prestarse a la actividad misionera, con ello demuestra que esta última concilia con la regla respectiva, sobre todo en el caso de las órdenes mendicantes. En particular, el cuarto libro ilustra la obligatoriedad de la acción misionera por el carmelita descalzo, en consonancia, con el espíritu esencialmente contemplativo… Este escrito, venía a reprender la argumentación ya elaborada de Juan de Jesús María en ocasión del envío de misioneros a Persia. La exposición más amplia del pensamiento de Tomás de Jesús se expresa en su segunda obra: De procuranda salute omnium gentium, impresa en Amberes en 1613, mas escrita en su primera parte para Francia en 1610. Se trata de un escrito voluminoso, dividido en doce capítulos, compuesto como apéndice de un catecismo dedicado a la instrucción de catecúmenos, provenientes de diversas religiones, comprendido en dos partes. En la primera, se demuestra la necesidad de preocuparse por la definida «salvación de los infieles», la cual incluye no sólo a los no cristianos, también a los bautizados no apartados de la Iglesia católica. Si recordamos la 20 9 Investigación Científica, Vol. 5, No. 1, Nueva época, agosto–diciembre 2009, ISSN 1870–8196 Domingo de Jesús María Ruzola y el primer provincial de la orden ya reformada, el P. fr. Gerónimo Gracián de la Madre de Dios. 22 d) Los carmelitas tenían desde el siglo XVIII, Seminarios de Propaganda FIDE. 23 e) En la actualidad, al igual que los Jesuitas tienen al Santo Patrono de las misiones; la orden del segunda afirmación que respecta en primer lugar al Papa en su calidad de Pastor Supremo, la cura de la evangelización sólo en un segundo momento, al principio escolar y eclesiástico. Tomás reprende en cuánto resume al expresar en el Stimulus, enumerando el motivo por el cual el religioso abrevero tiene que participar en primera persona en el anuncio de la palabra de Dios al infiel, sobretodo al mendicante; cuya colaboración en la cura del ánimo, tiene una obligación que proveerá a su institución de la iglesia y dará fruto en el curso de la historia. El mérito de ese recordatorio progresó ivvi reportando la congregación propuesta para la propagación de la fe, con sede en Roma, compuesta de pocos hombres prudentes y celosos, los cuales, tratasen de la conversión del pueblo exhortasen y librasen escritos de las diversas lenguas y mantuviesen el contacto con vescovi y párrocos. La congregación se sabía interesada prácticamente de todo el mundo conocido y así comprendía las naciones de Europa en donde se profesaba el cristianismo, seguido de las diversas confesiones protestantes («heréticas») y las del rito ortodoxo («sismáticas»). Tomás pugnaba introducir el potenciamiento del seminario fundado en Roma, a finales del tiempo de Gregorio XII, destinado para llegar a las diversas naciones en grado de retornar a la respectiva patria una difusión de la fe católica. En particular, sostenía que sus diversos alumnos, recibieran una preparación específica, así lingüística como doctrinal, en base al ámbito en cuyo terreno serían llamados a operar. Formando un ejemplo de ello la segunda parte de la obra, se comunica con el sexto libro, dedicado a exponer la doctrina («errónea») de los diversos grupos y refutar, seguido del método de la apologética. Y si se trata de Grecia o de Ruten y de su congregación a la Iglesia Católica, también de las diversas iglesias orientales, de los heréticos, hebréos, sarracenos y paganos. La obra se presenta como una insinuación de material de diversas proveniencias: (por un lado Giovanni Battista Eliano) brani. No es un ejemplo, la utilización del escrito de Juan de Jesús María, para demostrar la compatibilidad que trata del género de vida mendicante y la acción misionera como por el capítulo interno que representa la obra del jesuita José de Acosta, en la cual trata de la conversión de los indios de América (Sudamérica específicamente). La originalidad de Tomás de Jesús, consiste sobre todo en la utilización de un amplio material, con el intento de formar para los operarios misioneros un prontuario en el cual estén expresados, todos los instrumentos de labor que el fraile necesita, sobre todo al tratarse de la importancia específica de teorías sencillas pero de gran utilidad para la pastoral cotidiana. Muy propio en cuanto al manual del apostolado misionero, la obra presenta un suceso inmediato del momento en el cuál viene la amplitud de la nueva Congregación de Propagada FIDE, que consagra al misionero; en 1632 enriquece una nueva edición al capítulo general de los Carmelitas Descalzos, realizada en 1640. 22Internet. www.tdr.cesca.es/tesis-URV/AVAILABLE/TDX-0328106-092852//cap 2- Delyermoalaselva.pdf. Existieron otros tratados de misionología durante estos siglos de expansión evangélica, como el famoso «De Procuranda Indorum Salute» del Padre Jesuita José De Acosta, que considerado un importantísimo Manual de Misionología, no alcanzó a influir tanto como el creado por los carmelitas. Internet www. worldcat.org/wcpa/ow/45989220. 23 Pp. Fr. P. fr. José de Jesús Orozco o.c.d. y fr. Antonio Puente o.c.d. 10 Investigación Científica, Vol. 5, No. 1, Nueva época, agosto–diciembre 2009, ISSN 1870–8196 Carmen cuenta entre sus hijas con una joven religiosa francesa, que jamás salió de Europa e irónicamente ni del convento, pero cuyo apostolado místico le valió el título de «Santa Patrona de las Misiones». Pese a lo anterior, la virgen del Carmen no funda El Colegio de Guadalupe. Además de considerar la innegable influencia de la orden, debe reconocerse que sí funda Guadalupe. Para tal efecto, la duda permanece en el aire: a) los carmelitas fueron configurados en mucho por san Simón Stock (1165–1265), con quien pasaron a la pastoral del pueblo en las ciudades, instituyeron la devoción del escapulario y comenzaron a dedicarse a las universidades medievales. 24 Para el Siglo XVII, Guadalupe tenía al sur la ermita Del Carmen y al norte el cerro de san Simón. La ermita fue eliminada, el cerro conserva el nombre… ¿será por el fraile Stock? 24 Lenzenweger, op. cit., p. 340. 11 Investigación Científica, Vol. 5, No. 1, Nueva época, agosto–diciembre 2009, ISSN 1870–8196 FUENTES AHEZ, Fondo: Notarías, Colonia, Manuel Gutiérrez de Ávil, Caja 1, Libro 3, 1703. AHEZ, Fondo: Notarías, Colonia, Manuel Gutiérrez de Ávila, Caja 3, Libro 8, 1707. AHEZ, Fondo: Notarías, Colonia, Manuel Gutiérrez de Ávila, Caja 2, Libro 6, 1705. AHEZ, Fondo: Notarías, Colonia, Manuel Gutiérrez de Ávila, Caja 6, Libro 15, 1714. AHEZ, Fondo: Notarías, Colonia, Francisco Sánchez de Santa Ana, Caja 1, Libro 4, 1703. AHEZ, Fondo: Notarías, Colonia, Manuel Gutiérrez de Ávila, Caja 4, Libro 11, 1710. AHEZ, Fondo: Notarías, Manuel Gutiérrez de Ávila Caja 10, Libro 29, 1729. AHEZ, Fondo: Notarías, Colonia, Manuel Gutiérrez de Ávila, Caja 9, Libro 25, 1725. AHEZ, Fondo: Notarías, Colonia, Manuel Gutiérrez de Ávila, Caja 9, Libro 24, 1724. AHEZ, Fondo: Notarías, Colonia, Manuel Gutiérrez de Ávila, Caja 9, Libro 25, 1725. Bibliográficas Enciclopedia de México, México, 1977, Tomo 7. Esparza Sánchez, Cuauhtémoc, Compendio Histórico del Colegio Apostólico de Propaganda FIDE de Nuestra Señora de Guadalupe de Zacatecas, México, Jus , 1974. Lenzenweger, Josef, Stockmeier, Peter, Amon, Kart, Zinnhobler, Rudolf, Historia de la Iglesia Católica, Barcelona, Herder, España, 1989. 12 Investigación Científica, Vol. 5, No. 1, Nueva época, agosto–diciembre 2009, ISSN 1870–8196 Orales P. fr. José de Jesús Orozco o.c.d. P. fr. Antonio Puente o.c.d. Electrónicas www.worldcat.org/wcpa/ow/4598922 www.newadvent.org/cathen/14660ahtm www.world cat. org/wcpa/ow/45989220 www.ocd.pcn.net/mission/mis-hlt-htm www.tdr.cesca.es/tesis-URV/AVAILABLE/TDX-0328106-092852//cap 13