Associació Cultural Granollers Divendres 4 de març / 19 i 22 hores Diumenge 6 de març / 19 hores Centre Cultural de Granollers 2016 A Perfect Day (Un día perfecto) de Fernando León de Aranoa Versió original en anglès subtitulada Fitxa tècnica Direcció: Fernando Leóns de Aranoa / Guió: Fernanado León de Aranoa (novel·la de Paula Farias) / Música: Arnau Bataller / Fotografia: Alex Catalán / País: Espanya Any: 2015 / Durada: 106 minuts Fitxa tècnica Tim Robbins, Benicio del Toro, Olga Kurylenko, Mélanie Thierry, Fedja Stukan, Eldar Residovic, Sergi López SINOPSI. Un grup de treballadors humanitaris tracta de treure un cadàver d’un pou en una zona de conflicte armat. Algú l’ha tirat dins per corrompre l’aigua i deixar sense proveïment les poblacions properes. Però la tasca més simple es converteix aquí en una missió impossible, a causa de les circumstàncies. Els cooperants recorren el delirant paisatge bèl·lic, com cobais en un laberint que podria no tenir sortida. Una guerra dins d’una altra guerra, en la qual l’únic enemic potser és la irracionalitat. La crisi que tracten de resoldre és humanitària, però ells només són humans. Humor, drama, tendresa, rutina, perill, esperança: tot cap en un dia perfecte. EL DIRECTOR. Fernando León de Aranoa (Madrid, 1968) és va llicenciar en Ciències de la Imatge per la Universitat Complutense de Madrid. Va començar treballant com a guionista en programes de televisió i sèries com Turno de Oficio. El seu debut darrere de la càmera es va produir el 1994 amb el curtmetratge Sirenas, que va ser premiat en diversos festivals nacionals. El seu primer llargmetratge va ser Família (1996), que va guanyar el Premi Goya a la millor direcció novella, així com el premi Fipresci i el premi del públic de la SEMINCI de Valladolid. Tant Barrio (1998) com Los lunes al sol (2002) van rebre un munt de premis. Princesas (2005) va significar també el seu debut com a productor i també va obtenir un gran nombre de premis. Com a documentalista ha dirigit a Mèxic Caminantes (2001 i el 2007 va prendre part en el documental Invisibles dirigint el capítol titulat Buenas noches, Ouma. Ha publicat diversos relats i narracions breus, pels quals ha rebut el Premi Antonio Machado en dues ocasions. Ha treballat també com a dibuixant i il·lustrador. NOTES DEL DIRECTOR (FRAGMENTS) No hay espacio aquí para los discursos, para la lástima. No hay espacio para los grandes ideales. Sólo hay espacio para lo concreto: la cuerda, el pozo, la herida. Cosas que se pueden arreglar. Lo abstracto no sirve, no se come. Las banderas no arropan a los que se mueren de frío, los himnos no sirven para bailar. La memoria ha de ser corta, la risa larga. Sólo lo inmediato cuenta. Resulta difícil, tras años de trabajo humanitario, el regreso a la vida normal. Aunque, por otra parte, ¿qué es la vida normal? Para Nikola, la vida normal es la guerra. Los niños que crecen en ella aprenden a hablar inglés con los cascos azules. Lo justo para pedirles cigarros, dinero, una pelota. Tener una pelota de fútbol es un tesoro que vale doble en la guerra. Por eso, que se te cuele en un campo de minas es jodido. Y puedes hasta llegar a estar tentado de meterte en él a cogerla. Porque la vida será un tesoro, de acuerdo; pero la pelota de fútbol, ya lo hemos dicho, son dos. En un día imperfecto de rodaje, el autocar que trae a la figuración se pierde en la autopista y llega con una hora de retraso, la lluvia de la noche anterior se ha llevado por delante la ambientación del decorado, o se rompe por la mitad el eje trasero del cámara car. A nosotros nos pasó dos veces, en mitad de la montaña. Un día perfecto de rodaje, sin embargo, es ese en el que pones la escena en pie con los actores, y ves cómo crece delante de tus ojos. Y gana en profundidad, en humor, en viveza. Su talento obra un pequeño milagro al otro lado de la claqueta: ese que hace que la ficción traspase la línea invisible que divide en dos un rodaje, e invada la realidad, calentándola. Fernando León de Aranoa CRÍTICA En los escritos del periodista polaco Ryszard Kapuscinski, junto a la cruda descripción, el encuentro con el Otro, el análisis político y la invitación a la reflexión social y moral, no pocas veces se colaba el humor. Un método de distanciamiento, una forma de espantar el miedo, una ironía casi autorreferencial que en Un día perfecto, la nueva película de Fernando León de Aranoa, no es que se cuele por una rendija, es que irrumpe por la ventana como principal seña de identidad. Ambientada en esos Balcanes de los noventa, supuestamente pacificados pero aún con infinidad de brechas abiertas, la película, eso sí, tiene más de tragicomedia que de ejercicio de humor negro. Sus diálogos, afilados, mortuorios, desmitificadores, humanistas y brillantes, acarician, conmueven, pero nunca destruyen. Te hacen sonreír, te emocionan, pero no te incomodan. León, en ese sentido, siempre ha sido más Ettore Scola que Berlanga. Quizá se le pueda acusar de que todos son demasiado brillantes en la ironía (hasta el crío tiene una), pero mejor una película en la que todos hablen como personajes de Aaron Sorkin que no una que carezca de talento. Aupado por el extraordinario carisma (y trabajo) de sus protagonistas, por un magnífico diseño de producción, y por la foto de Álex Catalán, experto en encender los colores, en el contraste, que aquí muta, desangelando la luz para hacerla acorde con el clima, los lugares, los rostros ajados de los lugareños y la frialdad de sus personajes, León ha compuesto un relato en el que, sin una muerte en pantalla, sin un drama atroz, la guerra y sus destructoras consecuencias se infiltran a cada instante. En las pequeñas cosas: una vaca, un pozo, un balón. En fin, la vida. Javier Ocaña / El País Solemos hablar de las miserias de la guerra en tono grave, haciendo referencia a las víctimas que buscan agua, comida y refugio, aunque también, si es posible, buscan un enchufe para recargar el móvil, como bromeaba el otro día The New York Times en su portada. Porque la vida se impone, incluso en medio de la tragedia. Y el humor también. Un humor cargado de humanidad marca Un día perfecto, que León de Aranoa ha rodado en inglés, como el humor marcaba aquel alegato antibelicista que fue MASH, de Robert Altman, tragicomedia sobre la vida cotidiana de una unidad sanitaria en medio del horror. En aquella época —años setenta— Altman estaba traumatizado por la guerra de Vietman. Ahora es el drama sirio, entre otros dramas. Todas la guerras son diferentes y todas se parecen. Aranoa sitúa su historia —basada en la novela Dejarse llover, de Paula Farias— en un lugar de los Balcanes, a mediados de los años noventa, cuando las pistolas han callado, pero el odio sigue latente, y gira alrededor de un grupo de cooperantes internacionales. Todo empieza con un pozo y un cadáver, un muerto que no hay manera de sacar y que, ahí, tirado, lo contamina todo. Encontrar una cuerda para sacarlo se convierte en un problema. Y también en el detonante del filme de Aranoa, que aquí recupera el pulso firme de películas como Barrio (1998) y Los lunes al sol (2009). Estamos ante una situación absurda, marcada por la violencia latente, el caos y el cinismo, cuando las mejores intenciones chocan contra la burocracia, el odio y el miedo. El filme gira alrededor de Benicio del Toro (Mambrú), que exuda magnetismo, y de Tim Robbins (B) que añade locura a la locura. Aranoa despliega una dirección competente, que lleva la película de menos a más, ganando en cada escena. Una dirección urgente, la suya, desaliñada y vital. Como una canción punk. Una película donde un crío (Eldar Residovic) lleva el filme a la cumbre del drama. Y que todavía sube un poco más, con un final inesperado. Duro como una patada. Divertido como una paradoja absurda. El humor, que se impone. La culminación perfecta de un día perfecto. Salvador Llopart / La Vanguardia PROPERES SESSIONS Dimarts Singulars. 8 de març: Una paloma se posó en una rama a reflexionar sobre la existencia (2014), de Roy Andersson 11 i 13 de març: Love & Mercy (2014), de Bill Pohland 18 i 20 de març: Les chaises musicales (2015), de Marie Belhomme Associació Cultural Granollers Almogàvers, 5 08401 Granollers T93 861 55 98 F93 844 30 28 secretaria@acgranollers.cat www.acgranollers.cat @ACGranollers AC Granollers EN CONVENI AMB: