Es normal la conducta de mi hijo(a) adolescente? Lo que la ciencia dice acerca del desarrollo cerebral Estimados Padres : La evidencia científica actual revela que el desarrollo cerebral no se completa al finalizar la niñez, sino que este proceso continúa durante toda la adolescencia para finalizar alrededor de los 20-25 años. Los avances científicos muestran que el tejido cerebral sufre grandes reorganizaciones durante los años de la adolescencia y puede ayudar a explicar el comportamiento de los adolescentes que muchas veces los lleva a experimentar situaciones de riesgo. Este es un período de grandes oportunidades y también de riesgos. Este desarrollo tiene una secuencia que va desde atrás (dorsal) hacia delante (frontal). La parte del cerebro adolescente que primero se desarrolla es el área que tiene que ver con el control de la coordinación física, emoción y motivación. Sin embargo, la zona del cerebro que controla el razonamiento y los impulsos, conocida como Corteza Prefrontal, se desarrolla más tardíamente. La Corteza Prefontal es cercana a la zona frontal y no completa su desarrollo hasta alrededor de los 25 años. La inmadurez de la corteza prefrontal y los lóbulos frontales explica la dificultad en el control de los impulsos. Impulsos que pueden ir desde gastarse todo el dinero ahorrado en un videojuego, hablar toda la tarde por el Messenger aunque mañana tenga un examen importantísimo o por supuesto, los impulsos agresivos, como lanzarse a darle un puñetazo a ese compañero que lo insulta. Estos hallazgos también explican de alguna forma, el por qué los adolescentes son más vulnerables a las adicciones, a ingerir alcohol, usar drogas y tener sexo sin protección, ya que estas actividades requieren poco esfuerzo para obtener una recompensa aparentemente mayor e inmediata. Su inmaduro lóbulo frontal justifica por tanto la tendencia de los adolescentes a tener gratificaciones inmediatas, sin demora de respuesta, lo que evidentemente sugiere una tendencia al riesgo y especialmente a la dificultad para prever consecuencias a largo plazo y controlar sus impulsos. En un adulto, el cerebro emocional establece por decirlo de alguna forma, conexión con los lóbulos frontales que deciden frenar o detener ese impulso de abalanzarse contra el compañero que arremete verbalmente, porque está en un lugar público donde puede y debe controlarse. La corteza prefrontal madura envía señales que racionalizan la acción del impulso, es decir, convierten el impulso en pensamiento. De esta forma, y con el acceso del adolescente al pensamiento formal o del adulto, lo que ocurre al final de la adolescencia, éste puede hacer uso de un lenguaje interno para darse autoinstrucciones que detienen la agresión (sea activa o reactiva) o frustración y progresivamente, lo autorregulan. La secuencia del desarrollo de las funciones cerebrales puede explicar varios de los comportamientos que usted puede observar en sus hijos(as) adolescentes: Dificultad para controlar sus emociones. Preferencia por actividad física. Elección de actividades de bajo esfuerzo, pero altamente excitantes (juego de videos, sexo, drogas) Pobre capacidad de planificación y anticipación de las consecuencias negativas de sus actos. Comportamientos impulsivos y riesgosos, como el experimentar con sexo, drogas y alcohol. El desarrollo cerebral adolescente y su comportamiento están directamente ligados. Muchas veces se sienten desbordados pos sus emociones, incurriendo en actos de riesgo como el consumo de drogas o alcohol, cuyos efectos pueden ser nocivos para su salud. Al respecto usted debe saber que: El abuso de alcohol durante la adolescencia puede influir negativamente en el centro de la memoria cerebral (el hipocampo). El uso de drogas y alcohol puede también alterar el desarrollo cerebral adolescente, resultando en una falta de habilidad para enfrentar adecuadamente situaciones sociales y eventos estresantes de la vida diaria. El alcohol y las drogas pueden alterar circuitos cerebrales como el sistema dopaminérgico, lo que determina una sensación de bienestar cuando el adolescente se encuentra bajo sus efectos y de alteración psicoemocional cuando no consumen, lo que los lleva a perpetuar el consumo. Es muy importante que su adolescente no incurra en riesgos para su salud. Para ello no sólo usted debe fomentar su participación en actividades constructivas como el deporte y el arte, sino que debe ayudarlos a tener hábitos de vida saludable, ayudarles a desarrollar su pensamiento, apoyarlos y ayudarles a tomar decisiones, mientras su cerebro se termina de desarrollar adecuadamente. En esta etapa de desarrollo adolescente es muy importante que los padres continúen guiando a sus hijos(as), les coloquen límites y monitoreen su conducta. Es de vital importancia saber donde están, con quién están y qué están haciendo. Pero para poder lograrlo, los adolescentes deben comprender que el colocarle límites y supervisar su conducta es porque se les ama. Los adolescentes necesitan que sus padres desarrollen y mantengan una relación que les ofrezca apoyo, orientación y aceptación, mientras acomodan y afirman su creciente madurez. No sólo necesitan que los padres les aporten alimento, vestimenta, techo y cuidados de salud sino también un ambiente familiar de apoyo. Los padres no pueden controlar el mundo en que viven los adolescentes, pero sí pueden aportar ayuda y disminuir riesgos. Busque mayor información en: http://www.drugfree.org/teenbrain/science/index.html Programa de Adolescencia. División de Pediatría. Facultad de Medicina. P. Universidad Católica de Chile. www.saluduc.cl