03-tu.QXD 6/8/00 23:57 Página 1 Charly García, buscado silencio hipótesis”. Con una mirada “es un amigo de la familia” La fotografía de la polémica Ayer declaró en el juzgado de Melincué Jorge Capelli, el fotógrafo que tomó las imágenes del cadáver de Natalia tendido sobre la cama, debido a que se investiga cómo esas imágenes llegaron a una revista que las publicó días atrás. A pedido del fiscal de plenario de Melincué, Jorge Pozzi, el juez Carlos Risso abrió una investigación y días atrás ordenó allanar el laboratorio de Capelli. El fotógrafo declaró hace tres días como testigo ante el magistrado, aunque ayer fue citado para indagatoria, según él mismo explicó al ingresar pasadas las 11.30 a los tribunales locales, junto a un abogado. Según los datos recopilados, Capelli llegó a la escena del crimen a las 9.35 convocado por la Policía, para la que colabora desde hace tiempo. A la salida del juzgado, Capelli dijo que no había vendido esa fotografía y que esa mañana “había muchas personas” en el cuarto de Natalia. muy querida por las amigas, muy solidaria, era hermosísima, incapaz de dañar, muy buena chica”, aunque enseguida aclaró: “a pesar de algunas limitaciones intelectuales”. También se refirió a la relación con su esposa Graciela, la que calificó como “buena”, pero no tan “fluida como antes”. Al respecto, adujo que “cometí el error de trabajar mucho”, porque “ser juez penal me apasionaba”. Con respecto a la hipótesis del robo, aclaró que su mujer se lo había comentado y dijo que era ella quien “manejaba la cuestión dineraria”. “Yo no pongo en duda la actitud de mi esposa” dijo Fraticelli, pero añadió que “si el juez tiene hipótesis (incluida la de las mafias de Rufino) tiene que investigarlas todas”. Por último, dijo que quiere quedarse en Rufino, seguir siendo juez, “salvar la memoria” de Natalia, y “salir adelante” con “el empuje de Franco”, quien lo acompañó cuando abandonó la clínica caminando despacio, en medio de una lluvia de flashes. 3 Justicia, Seguridad y Policía La Plata, viernes 9 de junio de 2000 Edgardo Martín. El juez Risso sospecha que su coartada es falsa Declararon el kinesiólogo y su novia El kinesiólogo Edgardo Martín y su novia, Ileana Juane, declararon ayer ante el juez penal de Melincué, Carlos Risso. Ambos mantenían una estrecha relación con los Fraticelli. Martín y su novia llegaron al juzgado pasadas las 11 junto a los abogados Carlos Varela y Alejandro Aguirre Novel. Cinco horas después los letrados dejaron los tribunales y se mostraron satisfechos con la declaración de Martín, quien no hizo declaraciones a la prensa y se alejó con gesto adusto. El kinesiólogo de 28 años, que conoció a los Fraticelli hace tres años cuando atendió profesionalmente a Graciela Dieser, dio una declaración “informativa” y no bajo juramento ante Risso, y que según su abogado sirvió para “ratificar lo dicho en sede policial”. Con la citación de Martín, el juez Risso busca establecer qué hacía y dónde se encontraba en el momento en que fue asesinada Natalia, dado que se presume que nadie extraño a la casa ingresó entre la noche del viernes 19 de mayo y la madrugada del sábado para cometer el homicidio. Precisamente, la coartada del kinesiólogo es que hasta las primeras horas del 20 de mayo se encontraba con su novia Ileana y que luego debió dejar Rufino para ir a vender su auto Ford K a una ciudad cercana. Por eso, el juez pidió escuchar el testimonio de la joven para compararlo con las declaraciones de Martín. Risso tiene muchas dudas sobre el rol que cumplía el kinesiólogo en el círculo familiar de Natalia y sospecha que la coartada que Martín expuso al declarar ante la policía de Rufino “no es del todo verosímil”. Según Martín, el día que la adolescente fue hallada estrangulada en el cuarto de su casa de San Juan 340, él viajó a Banderaló, para vender su Ford Ka. En la ruta fue detenido por la ¨Policía, que le dio un mensaje enviado telefónicamente por su madre, Ninfa María Suárez. El recado, que fue escrito en un papel por un agente de la policía caminera de General Villegas y que ya está en manos del juez Risso, dice: “Se empeora y agrava el estado de Natalia”. Para el momento que Martín recibió el alerta, la adolescente ya estaba muerta, por lo que el titular de la investigación sospecha que detrás de esas palabras pudo existir algún tipo de “metamensaje” o código. Esas sospechas, sumadas al hecho de que Martín estuvo en la casa de los Fraticelli y atendió el teléfono a las 14.30 del día del crimen, llevaron al fiscal de Melincué Jorge Pozzi a solicitar al juez que lo cite a declarar. El kinesiólogo, sospechado de tener una relación íntima con Graciela Dieser, manifestó su inocencia. Aseguró que tanto él como su novia concurrían asiduamente a la casa del juez Fraticelli y dijo que en una oportunidad habían ido juntos de vacaciones. Hay un punto clave: Martín “levantó el teléfono” de la casa de los Fraticelli a pocas horas del crimen de Natalia y eso lo coloca en un lugar muy cercano al de los ahora imputados. El juez correccional de Rosario Adolfo Claverie declaró anoche en rebeldía y ordenó la captura del músico de rock nacional Charly García, quien faltó a la segunda citación judicial por un hecho de lesiones contra un fotógrafo de un matutino rosarino. García tenía que presentarse a la 20 de ayer en los tribunales de Rosario para declarar en una causa en su contra por una presunta agresión al fotógrafo del diario La Capital, Hugo Ferreyra, ocurrida a la salida de un bar donde había tocado el artista. “Tomé una foto de Charly, que iba con su custodio Willy, e inmediatamente empezaron a pegarme en diferentes partes del cuerpo”, denunció el 14 de mayo en la comisaría 3ª el reportero gráfico. Según el denunciante, la agresión se produjo en horas de la madrugada, luego de que Charly García actuó en un teatro céntrico de Rosario. “Empezaron a pegarme en diferentes partes del cuerpo e, incluso, me provocaron lesiones en el cuello a la altura de la nuca”, detalló el denunciante. Ferreyra contó que después del recital Charly había estado en el Bar Luna, donde el músico “no tocó más de 20 minutos y después empezó a insultar a todo el mundo. Dijo cosas como ‘rosarinos de mierda’ y otras groserías”. El custodio de seguridad del bar El Barrilito, ubicado en las proximidades de donde se produjo el hecho denunciado, Daniel Figueroa declaró: “Vi cuando Charly y su guardaespaldas venían corriendo al fotógrafo. Le dieron una paliza terrible. Cuando le pegaron, Ferreyra trastabilló y se cayó”. Figueroa aseguró que observó también “un auto gris o blanco que se paró ahí cuando sus ocupantes, un muchacho y una chica, vieron lo que estaba sucediendo”. “La chica y el muchacho descendieron del auto y lo ayudaron a Ferreyra. Le dimos una mano y le dijimos que no volviera al bar porque lo iban a matar”, agregó. García había sido citado por primera vez vía policial en el hotel donde se alojaba en Rosario y posteriormente otras dos citaciones emitidas por el magistrado y en todas adujo sentirse enfermo. En fuentes tribunalicias trascendió que el abogado rosarino que lo patrocinaba, Daniel Cuenca, adelantó que desistirá de continuar patrocinándolo.