752 RESENAS del Lazarillo y al Siglo de Oro [v6ase Harry Sieber, Language and Society in <La vida del Lazarillo de Tormes (Baltimore: The Johns Hopkins University Press, 1978), y la reseia a este libro de Roberto Gonzalez Echevarria, Diacritics, 10, nim. 3 (1980), 15-26]. En suma: Ia trayectoria de los estudiosos espaiioles en su apreciaci6n por las letras de nuestro continente revela un recorrido que va desde la voceada igualdad hasta el paternalismo proteccionista -y 6ste no termina ni en 1824 ni en 1898-, y concluye con el reconocimiento de la escisi6n del centro -la Madre Patria deja de serlo en clasico matricidio-. La literatura hispanoamericana en la critica espaiola nos ayuda y orienta en el recorrido de esta senda. Desde ya es libro necesario para quienes estudian los vinculos culturales entre Espafia e Hispanoamerica, asi como la literatura de ambas orillas del Atldntico escrita en espaijol. RAQUEL CHANG-RODRIGUEZ The City College, CUNY. RUBEN BAREIRO SAGUIER: Literatura guarani del Paraguay. Compilaci6n, prologo, estudio introductorio, notas y cronologia de R. B. S. Caracas: Biblioteca Ayacucho, 1980. Cumpliendo la magna tarea de edici6n-reedici6n de los clasicos de la literatura latinoamericana, la Biblioteca Ayacucho de Caracas ha publicado la producci6n literaria de los cuatro grupos o ambitos lingiisticos de las culturas de mayor difusi6n precolombina del continente. Luego de la azteca y la maya, y precediendo a la quechua, apareci6 el volumen de la literatura guarani en una cuidada edici6n de Ruben Bareiro Saguier. Excelente criterio este de la editorial venezolana, que incluye esta raiz escondida o menospreciada presencia entre las manifestaciones fundadoras de nuestras letras. Y a justo titulo, pues, la calidad poetica de la producci6n indigena no tiene nada que envidiar a las mas elaboradas creaciones de las letras iberoamericanas. Doblemente meritoria decisi6n al incluir la literatura de los guaranies y no reducirse, como era generalmente de costumbre hasta hace poco, a las <altas culturas>, asi calificadas porque la altura se media con los patrones del eurocentrismo, modelo predominante en nuestros valores de cultura dependiente. Bareiro Saguier sefiala muy bien en la introducci6n la importancia que tuvo la palabra entre los guaranies: no s6lo era el instrumento de comunicaci6n entre los hombres, sino tambien el medio de acercarse a la divinidad, de buscar la condici6n de inmortales, atributo de los dioses al que podian aspirar los humanos por el camino de la palabra. La palabra fundacional de los mitos cosmog6nicos y teog6nicos y la del rito actualizador formulada en las oraciones, en los cantos para acompafiar las danzas que abren el camino hacia la sin males>, el de la inmortalidad. De ahi la inmensa riqueza de esta literatura, no s61o admirable por la belleza de la expresi6n, sino tambien por la complejidad del contenido. La religi6n guarani se caracteriza, mas que por la profusi6n de sus signos miticos, por la profundidad del pensamiento sagrado. Y en consecuencia, la palabra que expresa ese pensamiento se multiplica en un ciimulo de significaciones de gran refinamiento combinatorio, en un despliegue de expresiones metaf6ricas para poder dar cuenta del entrecruzamiento semantico. <<tierra RESENAS 753 Y pensar que el etnocentrismo occidental ha menospreciado las expresiones que, como la guarani, no poseian el alfabeto. Pierre Clastres explica muy bien la falacia de este argumento discriminatorio: <Los pueblos sin escritura no son menos adultos que las sociedades letradas. Su historia es tan profunda como la nuestra, y a menos de ser racistas, no existe ninguna raz6n de juzgarlas incapaces de reflexionar sobre su propia experiencia y de inventar soluciones apropiadas a sus problemas (citado en la introducci6n). Esta adecuaci6n de los medios de transmisi6n a las condiciones de la vida social se revel6 profundamente eficaz si se considera que mas de cuatro siglos de represi6n, de marginaci6n, de discriminaci6n, de etnocidio en suma, no han conseguido borrar ni enturbiar la literatura de los guaranies, que hoy se nos manifiesta en todo su esplendor po6tico a travs de estas paginas intensas y bellas. El recopilador ha realizado una tarea de gran aliento al rejuntar la producci6n literaria de los cuatro grupos que han sobrevivido en condiciones mds o menos precarias en el territorio del Paraguay actual. Los cantos de esos grupos -que en gran medida repiten los temas miticos y las expresiones rituales- dan cuenta de las situaciones diferentes en lo que respecta a las presiones, dificultades y aprenacional. La marca de esas mios infligidos por la sociedad criolla -mestizacoacciones condicionadas, de esas violaciones de conciencia, son las interferencias cristianas, las contaminaciones occidentales de los cantos. Los que han conseguido mantener su autenticidad en grado sumo son los textos de los Mbyd, grupo con el que trabaj6 el etn6logo Le6n Cadogan, que fue adoptado como miembro de la tribu. Gracias a ello, los Mbyd del Guauca libraron a Cadogan, la literatura sagrada, esotdrica, que constituye la mas excelsa manifestaci6n de la producci6n guarani. Es el corpus que retine los mitos principales de la teogonia, la cosmogonia, asi como las plegarias, que comunican con los dioses, y los usos y consejos de los sabios en vista a mantener la cohesi6n del grupo social y obtener el estado de gracia, el aguyje, que conduce a la inmortalidad. Cadogan ha sido el mas grande especialista en la materia tanto por su conocimiento del guarani indigena como de la lengua sagrada de los Mbya. Y admirable por la generosidad con que colabor6 con los que incursionaron posteriormente en el terreno. Los cantos recogidos por Pierre Clastres fueron traducidos gracias a su ayuda; es la versi6n mas lograda poeticamente de los textos guaranies. Anterior cronol6gicamente, por su recolecci6n, es el conjunto de cantos Apapokiva, que el etn6logo germano-brasilefio Kurt Nimnendaji Unkel recogi6 entre los indigenas de la frontera paraguaya brasilefia hacia el afo 1914. Esos textos coinciden fragmentariamente con los de los Mbya, y son comprensibles gracias a 6stos. Mas aculturados son los del grupo Ava-kati-et6, pr6ximos por el parentesco, pero distanciados por la contaminaci6n. Los textos Pai-tavyterd manifiestan, aunque en menor grado, esa cararacteristica de interpolaci6n cristiana y occidental. Lo cual no impide que el canto fundacional de la creaci6n conserve la magia embriagadora que le presta el recurso letanico y repetitivo utilizado. Los cantos de los AcheGuayaba son desgarradores por constituir un testimonio punzante de la derrota, del extermino del grupo. Fueron los (iltimos en ser <civilizados , cuando ya no pudieron escapar al acoso de los propietarios y autoridades librados a una despiadada del salvaje>. Los autenticos amos de la tierra primigenia, los sefiores de la selva bravia, se convierten en restos del doloroso naufragio del grupo social. Y en un gesto de tragica grandeza cantan su propia muerte. En un apdndice final, el recopilador, acertadamente, habla de la literatura paraguaya escrita en guarani, transcribiendo un fragmento de un texto cosmog6nico <<caza RESENAS 754 tardio escrito en 1920 por Narciso R. Colmin con todos los <vicios> de la impronta colonial. Se puede asi apreciar la dicotomia, la ruptura producida por el condicionamiento de la mentalidad colonial: la discontinuidad de una producci6n literaria dentro de una comunidad, la paraguaya, que ha conservado la lengua indigena como medio generalizado de comunicaci6n (el 95 por 100 de la poblaci6n paraguayala habla). Excelente libro es 6ste, recopilado y anotado por R. Bareiro Saguier, trabajado con amor, con la pasi6n de quien vive las <<palabras-almas>> contenidas en sus paginas como una ventura en la mis pura tradici6n de la cultura guarani. OLVER GILBERTO DE LE6N Universite de Paris-Sorbonne. Paris IV. JACQUELINE BALDRAN y RUBsN BAREIRO SAGUIER: La tate dedans. Mythes, recits, contes et poemes des Indiens d'Am6rique Latine, publi6s par Jacqueline Baldran et Rub6n Bareiro Saguier. Paris: Francois Maspero (Collection Action Poetique), 1980. Bello ejemplar dedicado a la memoria del etn6logo Pierre Clastres, el libro reine textos de una veintena de grupos o culturas amerindias a lo largo del continente latinoamericano. Textos actuales, palpitantes, calidos, tristes o militantes. De la visi6n cosmog6nica se pasa a la descripci6n dolida de la sumisi6n y de la desposesi6n de sus tierras; de la aceptaci6n pasiva y resignada a la encendida protesta. La variedad del contenido de este volumen da cuenta, por un lado, del peligro de desaparici6n de esas culturas; por el otro, de la tenacidad y de la perennidad de los contenidos de las mismas. En todo caso, de la diversidad y de la fuerza que sigue teniendo entre ellas la palabra. Inscritos bajo el signo de la oralidad, estas piezas han sido recogidas por diferentes etn6logos, lingiiistas o investigadores que han tenido un contacto directo con los grupos. Y pese a la rigidez que le impone la transcripci6n y al desfasaje posible de la mediaci6n traductora, es admirable el vigor poatico, la riqueza metaf6rica, la inventiva sin limites de estos trozos tomados en lo vivo. Los organizadores de la publicaci6n tienen raz6n de adoptar el criterio -sefialado en el - mediante el cual no se establece la jerarquizaci6n, corriente en la visi6n etnocentrica, entre el producto de las ilamadas <<altas culturas>> (<<altas> porque la organizaci6n social es mas parecida a las nuestras) y las de los <pueblos salvajes>> o grupos de la selva, cuyo r6gimen de vida particular -seminomadismo, inexistencia en general de la coerci6n que caracteriza al estado, antropofagia a veces, etc.- difiere sustancialmente de la concepci6n occidental, sin que por ello esas culturas sean inferiores ni tengan alguna incapacidad para producir una pujante y rica literatura. Al contrario, son justamente situaciones sociales como el seminomadismo las que incrementan la elaboraci6n de la palabra, que en ciertos grupos se constituye en el elemento principal de la creaci6n artistica, asi como en otros la ritualizaci6n de ciertas practicas del comportamiento es motivo de exacerbaci6n de la homol6gica prdctica oral y, en consecuencia, de un desbordamiento po6tico excepcional. Carga intensa de poesia, sin duda estos textos la tienen; pero ademas los mismos son testimonios profundos de la vida colectiva, el dep6sito de <<Avant-dire