RESULTADOSEDUCATIVOS RE05 PARTICIPACIÓN DE LA FUERZA DE TRABAJO POR NIVEL EDUCATIVO EMPLEO SEGÚN NIVEL EDUCATIVO Y GRUPO DE EDAD FÓRMULA RE05 1 NOMBREdelINDICADOR Tasa de ocupación según nivel educativo y grupo de edad. FÓRMULAdeCÁLCULO POge,niv × 100 Pge,niv POge,niv Pge,niv niv ge Población ocupada en el grupo de edad ge y nivel educativo niv Población en el grupo de edad nivel educativo niv ge y Nivel educativo. Se consideran cuatro niveles: sin educación básica, con educación básica, con educación media superior, con educación superior Grupo de edad. Sólo se considera el grupo de 25 a 64 años El indicador se desagrega además por entidad federativa y sexo. INTERPRETACIÓN Se puede considerar que este es un indicador de resultados educativos, bajo el supuesto de que la gran mayoría de la población entre 25 y 64 años ha concluido ya su tránsito por los diversos niveles educativos considerados. Así, se trataría de personas cuyas actividades cotidianas se encuentran, al menos en parte, fundamentalmente caracterizadas por su participación dentro de la PO; es decir, se trata de una cohorte en la que, se estima, pueden percibirse los efectos del paso por las aulas en términos de factibilidad de encontrarse empleados. DEFINICIÓN Porcentaje de la población en un grupo de edad y nivel educativo dados que forma parte de la Población Ocupada (PO), con respecto al total de la población del grupo de edad y nivel educativo referidos. Los niveles educativos considerados son: sin educación básica, con educación básica, con educación media superior y con superior. El grupo de edad considerado es el de 25 a 64 años. FUENTE INEE, estimaciones a partir de la Encuesta Nacional de Empleo, 2° trimestre, 2004, INEGI. Generalmente se espera que las destrezas, habilidades y competencias poseídas por los trabajadores se correspondan con la capacidad de los mercados de trabajo para ofrecer empleos que requieren tales posesiones. La eficiencia en el establecimiento de tal enlace es una cuestión relevante, dado que los costos para una sociedad se incrementan a medida que quienes poseen elevados niveles de escolaridad no trabajan. Este indicador ayuda a comprender la situación nacional en tal sentido al examinar la relación entre escolaridad y actividad de la fuerza de trabajo, comparando primero las tasas generales estatales de ocupación y de desempleo abierto, y después sus respectivas desagregaciones por sexo. A partir de los tabulados presentados se llega a varias cuestiones relevantes. Rebasando la obviedad de que los hombres tienden a estar más empleados que las mujeres, en primer lugar sobresale que concordantemente con lo ocurrido en el conjunto de países miembros de la OCDE, en todas las entidades federativas la población de 25 a 64 años ve aumentar su tasa de ocupación con el nivel educativo; es decir, generalmente es más probable tener empleo si se tiene educación superior que si se poseen niveles de estudios más bajos. Sin embargo un corte por género muestra que esto no siempre es así. Sólo entre las mujeres se observa correspondencia entre educación superior y empleo, dado que los hombres exhiben un comportamiento sumamente errático. 455 PANORAMAEDUCATIVODEMÉXICO2005 456 lndicadoresdelsistemaeducativonacional RESULTADOSEDUCATIVOS Únicamente para los hombres de Yucatán se cumple perfectamente el corolario general y sólo en cuatro estados (Campeche, Chihuahua, Zacatecas y Yucatán) la educación superior ofrece las mejores posibilidades; para los hombres de nueve entidades vale más no tener siquiera el nivel básico; en cerca de dos tercios de las entidades, los mejor ubicados en términos de empleo son quienes han cubierto solamente el nivel básico. Incluso ocurren contradicciones extremas en el Distrito Federal, Baja California Sur, Oaxaca, Hidalgo, Puebla, Michoacán, y Querétaro donde, paradójicamente, los más altamente escolarizados son los menos empleados. Ello puede llevar a pensar que los procesos de coordinación escolaridad-mercado de trabajo están siendo más eficientes en relación con las mujeres que con los hombres y que en algunas zonas geográficas la sociedad mexicana podría no estar siendo beneficiada por sus esfuerzos dirigidos a elevar el capital humano de los hombres en la forma como lo viene haciendo, dado que la relación costo-beneficio implicada podría estarse elevando en circunstancias en las que quienes tienen más elevados niveles de estudio, no se están empleando más que sus contrapartes con menores estudios. 457 PANORAMAEDUCATIVODEMÉXICO2005 458 lndicadoresdelsistemaeducativonacional RESULTADOSEDUCATIVOS 459 PANORAMAEDUCATIVODEMÉXICO2005 DESEMPLEO SEGÚN NIVEL EDUCATIVO Y GRUPO DE EDAD FÓRMULA RE05 2 NOMBREdelINDICADOR Tasa de desempleo según nivel educativo y grupo de edad. FÓRMULAdeCÁLCULO PDAge,niv × 100 PEA ge,niv INTERPRETACIÓN Este indicador refleja la brecha entre la demanda y la oferta de empleo por nivel educativo. Aunque usualmente es tratada como una medida agregada de la capacidad de la economía para ofrecer empleos a la fuerza laboral y de la necesidad de esta población de ocuparse; también puede verse como un indicador de los resultados educativos en sus distintos niveles. Es sabido que en épocas de expansión económica la tasa de desempleo abierto tiende a disminuir, mientras que en épocas de contracción tiende a aumentar; sin embargo, este comportamiento puede tener distintos matices según el nivel educativo de las poblaciones analizadas. PDAge,niv Población desempleada abierta en el grupo de edad ge y nivel educativo niv En países desarrollados, donde existe un seguro de desempleo, la tasa de desempleo abierto se interpreta más como una medida de la capacidad de la economía para dotar de empleos a aquéllos que lo demandan. En contraste, en países donde predominan los ingresos medios y bajos, esta tasa puede interpretarse más como una medida de la presión de la población económicamente activa por encontrar un empleo. PEA ge,niv Población económicamente activa en el grupo de edad ge y nivel educativo niv La tasa de desempleo varía con el nivel educativo. Generalmente, en países desarrollados la fuerza laboral con menores niveles educativos está mayormente expuesta al desempleo que aquéllos con mayor escolaridad. En países de ingresos medios y bajos suele observarse el fenómeno contrario. niv Nivel educativo. Se consideran cuatro niveles: sin educación básica, con educación básica, con educación media superior, con educación superior ge Grupo de edad. Sólo se considera el grupo de 25 a 64 años Además, el indicador se desagrega por entidad federativa y sexo. DEFINICIÓN Porcentaje de los individuos económicamente activos pertenecientes a un grupo de edad y con nivel educativo dados que se encuentra en situación de desempleo abierto. La población desocupada abierta está formada por las personas de 12 años y más que, no estando ocupadas en algún tipo de actividad económica, buscaron incorporarse a ésta dentro de las cuatro semanas previas a la fecha de levantamiento de la encuesta de empleo o lo hicieron en las ocho semanas anteriores y están en espera de respuesta a su solicitud para incorporarse de inmediato a trabajar. Los niveles educativos considerados son: sin educación básica, con educación básica, con educación media superior y con media superior. El grupo de edad considerado es el de 25 a 64 años. FUENTE INEE, estimaciones a partir de la Encuesta Nacional de Empleo, 2° trimestre, 2004, INEGI. En cuanto al fenómeno del desempleo parece generalizada la idea que se trata de un mal padecido más por las mujeres que por los hombres; pero si se observa lo ocurrido al nivel de las entidades federativas se cae en la cuenta de que no siempre ocurre así (cfr. tabla RE05-2.2 y gráfica RE05-2.2a). Es un hecho que la información sobre el 2004 exhibe a trece entidades donde las mujeres registran tasas inferiores a las de los hombres, sobresaliendo considerablemente la brecha en el Distrito federal (1.62%), seguido por Tabasco, Colima y Aguascalientes. Otra cuestión a debate gira en torno de si invariablemente el desempleo es más agudo entre los menos instruidos que entre quienes han accedido a los niveles de estudio más elevados. Para el caso de México convendría revisar el sentido de la aseveración, ya que a juzgar por lo representado en las gráficas RE05-2.2b y RE05-2.2c sólo los mercados laborales masculinos de tres entidades federativas (Jalisco, Tamaulipas, y Baja California) y los femeninos de otras seis (Coahuila, Durango, Aguascalientes, Zacatecas, Chihuahua y Baja California) operan de modo que quienes poseen educación superior sufren menores tasas de desempleo en comparación con quienes se estima no han cubierto la educación básica. Podría parecer contradictorio el hecho de que en México las personas más instruidas, a la vez de ser quienes gozan del mayor empleo, también sufren del mayor desempleo; sin embargo, no se debe perder de vista que incluso en las circunstancias más constrictivas, las personas tienen cierto poder de acción diferenciada. 460 lndicadoresdelsistemaeducativonacional RESULTADOSEDUCATIVOS 461 PANORAMAEDUCATIVODEMÉXICO2005 462 lndicadoresdelsistemaeducativonacional RESULTADOSEDUCATIVOS 463 PANORAMAEDUCATIVODEMÉXICO2005 Así, no resulta desatinado conjeturar que este fenómeno, en principio discordante, puede estar enraizado en un comportamiento racional diferenciado de las personas, asociado a sus niveles de escolaridad, de modo que probablemente quienes tienen más estudios también tienen mayor capacidad económica para resistir el desempleo, continuando con la búsqueda activa por periodos de tiempo más amplios, sosteniendo de esta manera su resistencia moral a las presiones de los mercados por aceptar el subempleo. Finalmente, valga recomendar el tener cuidado cuando se quiera establecer comparaciones entre las tasas de diferentes años según el organismo del que provengan, particularmente las referentes al desempleo; conviene primero revisar las metodologías de cálculo utilizadas en las exposiciones correspondientes. Por ejemplo, el Education at a Glance 2004 difiere sustancialmente en este tenor de la edición 2005. 464 lndicadoresdelsistemaeducativonacional RESULTADOSEDUCATIVOS NOTA TÉCNICA El manejo conceptual implicado en este indicador considera las ideas trazadas por el Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI). Este instituto, siguiendo las pautas trazadas por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) desde la decimotercera conferencia internacional de estadígrafos del trabajo, considera para la elaboración de sus instrumentos de captación utilizados en la Encuesta Nacional de Empleo (ENE) que la población económicamente activa (PEA) está compuesta tanto por la población ocupada (PO) como por la población en situación de desempleo abierto (PDA). PEA=PO + PDA La PO, sencillamente considera a todas aquellas personas que trabajaron al menos una hora durante la semana inmediata anterior a la del levantamiento; sin embargo, el concepto operativo de PDA es un tanto más complejo. Se considera que una persona cae en la categoría de desempleado abierto si cumple con tres requisitos a la vez: 1) No tuvo empleo ni realizó alguna actividad por cuenta propia durante la semana previa a la de la entrevista; 2) se encuentra disponible para empezar un trabajo; y 3) emprendió alguna acción al menos en una ocasión durante los dos meses previos a la entrevista, con la intención de obtener un empleo o de iniciar alguna actividad por cuenta propia, pero sin éxito. Si la tasa de participación económica, referida a la PEA, da una idea del tamaño relativo de la oferta de fuerza de trabajo disponible para la producción de bienes y servicios, es decir, de la oferta potencial inmediatamente disponible; la tasa de ocupación es un indicador cada vez más usado para identificar a los corrientemente empleados, como una medición diáfana de la actividad efectiva, sin contar a los desempleados. Finalmente, sirva aclarar que las tasas de desempleo abierto mexicanas suelen ser cuestionadas cuando se intenta establecer comparaciones con las que se registran en otros países; se trata de una vieja discusión en torno fundamentalmente a que los contextos socioinstitucionales en los que ocurre el fenómeno son frecuentemente diferentes. 465