Manual de Reasentamiento, 1999 - Instituto de Derechos Humanos

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MANUAL DE
REASENTAMIENTO
DIVISION DE LA
PROTECCION
INTERNACIONAL
Ginebra, Enero 1999
Alto Comisionado de las Naciones Unidas
para los Refugiados
ACNUR
MANUAL DE
REASENTAMIENTO
DIVISION DE LA
PROTECCION INTERNACIONAL
Se pueden obtener copias suplementarias de esta publicación a través de la oficina del ACNUR
en el país, o directamente de la Sede:
Resettlement Section (HQRS00)
UNHCR Headquarters
Case Postale 2500
CH - 1211 Geneva 2 Dépôt
Switzerland
Fax: (41 22) 739 7308
E-mail: HQRS00@UNHCR.CH
© 1999, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Ginebra
Este documento es publicado por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR)
para su distribución general y como referencia. Todos los derechos están reservados. Se autoriza su reproducción, excepto
para fines comerciales, si se cita al ACNUR y se envía una copia a la Sección de Reasentamiento, HQRS00, CP 2500, 1211
Geneva 2 Dépôt, Switzerland.
CAPITULO
1
INDICE
REASENTAMIENTO:
UN INSTRUMENTO PRIMORDIAL PARA
LA PROTECCIÓN INTERNACIONAL
CAPITULO
1
REASENTAMIENTO:
UN INSTRUMENTO PRIMORDIAL PARA
LA PROTECCIÓN INTERNACIONAL
El reasentamiento es un instrumento primordial para la protección y una
solución duradera. El reasentamiento bajo los auspicios del ACNUR tiene por
objeto atender las necesidades especiales de los refugiados amparados por el
mandato de la Oficina cuya vida, libertad, seguridad, salud u otros derechos
humanos fundamentales se ven amenazados en el país donde buscaron refugio.
En circunstancias especiales, también se lo considera como una solución
duradera para refugiados que no tienen una necesidad inmediata de protección.
Por lo general, la decisión de reasentar a un refugiado pasa a tener prioridad
cuando no existe otra vía alternativa para garantizar la seguridad legal o física
de la persona. En este sentido, cuando decimos que el reasentamiento es una
solución de “último recurso” no debe inferirse que exista una jerarquía de
soluciones y que el reasentamiento sea la menos válida o la menos necesaria de
todas. Para muchos refugiados, el reasentamiento es, de hecho, la mejor, -o,
quizás, la única - alternativa.
Los refugiados pueden verse privados de sus derechos humanos fundamentales en un país
de refugio; su vida y su libertad pueden verse amenazadas por elementos locales inducidos
por motivos raciales, religiosos o políticos, o por ataques y asesinatos dirigidos desde el
exterior. Puede que las autoridades en el país de refugio no puedan o no quieran
proporcionar una protección eficaz. En tales circunstancias, el reasentamiento se convierte
no sólo en una solución de último recurso, como se suele decir, sino en un objetivo
primordial.
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ACNUR - MANUAL DE REASENTAMIENTO
CAPITULO 1: UN INSTRUMENTO PRIMORDIAL PARA LA PROTECCIÓN INTERNACIONAL
En el contexto amplio del mandato principal del ACNUR, es decir, proporcionar
protección internacional y buscar soluciones duraderas para los refugiados, la política de
reasentamiento aspira a alcanzar diversos objetivos. El primero y quizá más importante es
proporcionar una solución duradera a los refugiados que no pueden regresar a sus hogares
ni permanecer en su país de refugio. El reasentamiento se basa en la solidaridad
internacional y contribuye a preservar los principios fundamentales de la protección, al
ayudar a los países de refugio en la tarea de asistir a los refugiados. El reasentamiento
también puede llevar consigo el potencial desarrollo de una fuente de recursos para el
retorno de personal profesional y cualificado en un futuro, cuando la repatriación sea
viable.
El reasentamiento en un tercer país conlleva el traslado de los refugiados desde el país
donde han buscado refugio a otro Estado que haya accedido a admitir a dichas personas.
Por lo general, se les concede asilo u otra forma de permiso de residencia a largo plazo y
en muchos casos la oportunidad de naturalizarse como ciudadanos. Por este motivo, a
menudo nos referimos al reasentamiento como una de las soluciones permanentes, o
duraderas, de que disponen los refugiados.
En otros contextos, el término reasentamiento se utiliza normalmente para referirse al
traslado de poblaciones de una zona a otra dentro de un mismo país. El Banco Mundial
puede financiar proyectos de reasentamiento para evacuar zonas que van a ser inundadas
como consecuencia de la construcción de una presa. Se puede reasentar a poblaciones ante
la inminencia de un desastre natural. A veces se dice que se reasienta a los refugiados que
retornan a sus antiguos hogares.
Más en línea con el uso específico que el ACNUR le da al término, algunos gobiernos se
refieren a algunos de sus programas de migración como reasentamiento. Estos programas,
sin embargo, pueden incluir personas que ni tienen cabida en la definición de refugiado en
virtud del mandato del ACNUR, ni cumplen con los criterios específicos de
reasentamiento del ACNUR que se detallan en el presente manual.
El reasentamiento bajo los auspicios del ACNUR está principalmente destinado a atender
las necesidades especiales de los refugiados amparados por el mandato de la Oficina cuya
vida, libertad, seguridad, salud o derechos humanos fundamentales se ven amenazados en
el país donde buscaron refugio. También se considera una solución duradera para aquellos
refugiados que, aunque no necesiten protección inmediata, tienen razones apremiantes
para que se les saque de su país de refugio. Normalmente, la decisión de reasentar a un
refugiado se toma sólo si no existe otra opción, como la repatriación voluntaria o la
integración local. Se convierte en una prioridad cuando no hay otra manera de garantizar
la seguridad legal o física de la persona en cuestión.
Puede que el reasentamiento sea necesario para proporcionar seguridad a los refugiados
que se ven amenazados con la devolución a su país de origen o cuya seguridad física
peligra en el país donde han buscado refugio.
También se recurre al reasentamiento en el caso de otros refugiados en situación de riesgo,
tales como los supervivientes de la tortura y la violencia, los discapacitados u otros
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ACNUR - MANUAL DE REASENTAMIENTO
CAPITULO 1: UN INSTRUMENTO PRIMORDIAL PARA LA PROTECCIÓN INTERNACIONAL
refugiados heridos o gravemente traumatizados que necesitan un tratamiento especializado
al que no pueden acceder en su país de refugio. También es apropiado para refugiados sin
perspectivas de integración local, para los que no se vislumbra otra solución posible.
Además, el reasentamiento es a menudo la única manera de reunificar familias que, por
causas ajenas a su voluntad, se ven separadas por fronteras o por continentes enteros.
Ningún país está obligado por ley a reasentar refugiados. Sólo unos pocos Estados lo
hacen de forma habitual, asignando presupuestos, estableciendo programas y fijando
objetivos anuales de reasentamiento. Algunos países aceptan refugiados para
reasentamiento con regularidad, a veces en un número relativamente grande, pero no fijan
objetivos anuales. Aceptar refugiados para su reasentamiento es un signo de auténtica
generosidad por parte de los gobiernos y el ACNUR acoge con satisfacción las
oportunidades de reasentamiento que continúan ofreciendo los Estados.
La evolución del reasentamiento
Aunque el concepto de reasentamiento no se enunció claramente hasta mediados de los
años sesenta, esta tarea ya se había realizado de una u otra forma desde los orígenes del
sistema internacional de protección de los refugiados. En el período comprendido entre las
dos guerras mundiales, el reasentamiento se usó como solución principal o parcial en una
serie de situaciones de refugiados. A principios de los años veinte, por ejemplo, unos
45.000 rusos blancos que habían huido a China tras la revolución rusa fueron
posteriormente reasentados en otra parte. En los años treinta, sucesivas organizaciones
internacionales de refugiados se encargaron de reasentar judíos y otros individuos que
huían de la persecución nazi.
El reasentamiento evolucionó durante la guerra fría. El esfuerzo histórico que se desarrolló
para ayudar a personas desplazadas tras las desastrosas consecuencias de la Segunda
Guerra Mundial correspondía al deseo de los gobiernos de facilitar la libre circulación de
determinadas personas por razones de política exterior e interior.
Cuando las Naciones Unidas reemplazaron a la Sociedad de las Naciones en 1947, se
fundó un nuevo organismo, la Organización Internacional de Refugiados (OIR). El
mandato de la OIR consistía en proteger a los grupos de refugiados ya existentes y a una
nueva categoría: unos 21 millones de refugiados diseminados por Europa como
consecuencia de la Segunda Guerra Mundial. Inicialmente, el principal objetivo de la OIR
era la repatriación, pero los acontecimientos políticos que desembocaron en la guerra fría
inclinaron la balanza hacia el reasentamiento de aquellos que presentaban “objeciones
válidas” a regresar a sus hogares. Tales “objeciones válidas” incluían “la persecución, o el
temor de persecución, por motivos de raza, religión, nacionalidad u opiniones políticas”.
En cinco años, de 1947 a 1951, la OIR reasentó a más de un millón de personas (un 80%
de los cuales fuera de Europa), mientras que sólo repatrió a 73.000.
La OIR fue reemplazada por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para
los Refugiados (ACNUR) en 1951. Para entonces, la protección internacional ya estaba
firmemente establecida como la principal razón de ser de la nueva organización. El
Estatuto del ACNUR, adoptado por la Asamblea General en una resolución en diciembre
de 1950, subraya las responsabilidades de la Oficina. Las más importantes son
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I/3
ACNUR - MANUAL DE REASENTAMIENTO
CAPITULO 1: UN INSTRUMENTO PRIMORDIAL PARA LA PROTECCIÓN INTERNACIONAL
proporcionar protección internacional y buscar soluciones duraderas al problema de los
refugiados.
Al igual que la OIR, el ACNUR, en sus comienzos, utilizó frecuentemente el
reasentamiento como recurso para desalojar los campamentos de refugiados en Europa tras
la Segunda Guerra Mundial. En las tres décadas posteriores al conflicto, la repatriación
voluntaria, la integración local y el reasentamiento gozaron del mismo predicamento,
según las circunstancias. La invasión soviética de Hungría en 1956 tuvo como resultado
200.000 refugiados que huyeron a Yugoslavia y a Austria, muchos de los cuales fueron
posteriormente reasentados en otros países.
En 1972, el Presidente de Uganda, Idi Amin, expulsó a la mayor parte de la minoría
asiática del país, muchos de los cuales llevaban años viviendo allí y no tenían otro país
adonde ir. Con la ayuda del ACNUR, la Organización Internacional para las Migraciones
(OIM), el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y el Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo (PNUD), unas 40.000 personas de origen asiático fueron
reasentados en un total de 25 países en cuestión de unos meses.
Tras el golpe de estado en Chile en septiembre de 1973, se inició otro programa de
reasentamiento. Los refugiados de los países vecinos se encontraron con un régimen que
les era hostil en su país de asilo y, temiendo ser devueltos, buscaron santuario en iglesias y
embajadas. El Alto Comisionado dirigió un llamamiento al Gobierno chileno para que
protegiese adecuadamente a los refugiados en ese país y de ninguna manera se les
expulsase a su país de origen. El Gobierno dio garantías seguidamente de que se
respetarían plenamente las provisiones de la Convención de 1951 y el Protocolo de 1967,
de los cuales Chile era parte firmante. El Comité Ejecutivo, en su vigésimo cuarto período
de sesiones, fue informado del desarrollo de los acontecimientos y acordó que su
presidente enviara un telegrama al Gobierno para hacerle llegar el deseo del Comité de que
fomentase una pronta solución al problema de los refugiados, teniendo plenamente en
cuenta su necesidad de protección y asistencia. En una carta, el Ministro de Asuntos
Exteriores de Chile respondió afirmativamente. Dado el historial de derechos humanos en
la región, el reasentamiento era la única opción. Una vez más, la comunidad internacional
respondió, en primer lugar ofreciendo asilo diplomático en sus embajadas y
posteriormente brindando posibilidades de reasentamiento. Las autoridades acordaron
establecer “refugios temporales”, dirigidos por un Comité Nacional que incluía a
representantes de las iglesias, en las cuales los refugiados que querían abandonar el país
recibían la asistencia y protección necesarias hasta el momento de partir. Desde allí podían
emigrar a una serie de países de segundo asilo que habían respondido generosamente al
llamamiento del ACNUR. Hacia marzo de 1974, se había reasentado a cerca de 5.000
personas en un total de 19 países. El reasentamiento, principalmente en otros países de la
región, siguió desempeñando un papel primordial en América Latina durante los años
setenta y en América Central durante los ochenta.
La idea de un santuario donde las personas buscan asilo no es, en cualquier caso, nueva en
la historia, pero el establecimiento de refugios temporales, de los que hicieron uso antes de
su partida de Uganda las personas de origen asiático carentes de ciudadanía bajo orden de
expulsión, es un dispositivo completamente nuevo en la práctica y en la experiencia de la
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ACNUR - MANUAL DE REASENTAMIENTO
CAPITULO 1: UN INSTRUMENTO PRIMORDIAL PARA LA PROTECCIÓN INTERNACIONAL
protección internacional, diferente del asilo diplomático, que se basa en la inviolabilidad
de las legaciones diplomáticas o descansa sobre la base de la reciprocidad y el
consentimiento del Estado de acogida.
El mayor y más dramático ejemplo contemporáneo de reasentamiento tuvo lugar en el
sudeste asiático. Tras la caída del régimen de Saigón en 1975, tuvo lugar un éxodo masivo
de Viet Nam. A los muchos que cruzaron las peligrosas aguas del sudeste asiático se les
llamo “boat people”*. Hacia 1979 tuvo lugar una grave crisis de protección, al negarse
determinados países de asilo a aceptar más refugiados, impidiendo atracar a sus
embarcaciones y en algunos casos remolcándolas hasta altamar. Al mismo tiempo, más de
200.000 refugiados languidecían en campamentos de refugiados de la región. Frente a esta
crisis política y humanitaria, la comunidad internacional decidió en la primera conferencia
sobre los refugiados indochinos, en 1979, que se permitiría a los boat people vietnamitas
desembarcar en un primer país de asilo del sudeste asiático, pero que serían posteriormente
reasentados en otros países. En los años siguientes, se reasentó a 700.000 vietnamitas.
Cuando los países de reasentamiento empezaron a mostrarse reticentes a seguir
reasentando boat people indefinidamente, muchos de los que no cumplían con unos
criterios de reasentamiento cada vez más restrictivos comenzaron a hacinarse en
campamentos. A pesar de ello, la cifra total de refugiados en campamentos de primer asilo
disminuyó progresivamente.
En 1986, la situación cambió de manera drástica como resultado de un repentino y masivo
aumento de las salidas clandestinas de Viet Nam. El número de boat people en los
campamentos aumentó de 31.694 a principios de 1986 a 65.349 a principios de 1989.
Como no había habido un deterioro significativo de la situación de los derechos humanos
en Viet Nam, quedaba patente que el éxodo, aunque con un componente de refugiados, se
debía cada vez más a factores económicos. En junio de 1989 se convocó una segunda
Conferencia Internacional sobre Refugiados Indochinos. En ella se adoptó un Plan de
Acción Global (PAG) en un intento de tratar el asunto de manera global y sistemática.
El PAG acabó con el reasentamiento generalizado de los boat people e introdujo un
enfoque que incluía los siguientes elementos:
• Se permitiría desembarcar en el país de primer asilo a todos los boat people vietnamitas
y se procesarían sus solicitudes de asilo.
• Todos aquellos a los que se les concediese el estatuto de refugiado serían reasentados
en un tercer país. Aquellos a los que se les denegase tendrían que volver a Viet Nam
bajo garantía, supervisada por el ACNUR, de que no se les procesaría por haber salido
ilegalmente del país.
• El ACNUR pondría en marcha un programa de asistencia para la reintegración de los
retornados.
*
Nota del Traductor: El término en castellano es “refugiados del mar”, pero el ingles boat people ha acabado por
imponerse para referirse a aquellos refugiados que huyen por mar. En el caso de cubanos, el término utilizado es el
de “balseros”.
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ACNUR - MANUAL DE REASENTAMIENTO
CAPITULO 1: UN INSTRUMENTO PRIMORDIAL PARA LA PROTECCIÓN INTERNACIONAL
• El Programa de Salida Organizada (PSO)1 se ampliaría, se liberalizarían los criterios y
se simplificarían los procedimientos para facilitar la emigración legal a grupos
elegibles, como los casos de reunificación familiar y ex-internos en campamentos de
reeducación.
• Se llevaría a cabo una “campaña de información masiva” en Viet Nam para informar a la
población de las provisiones del PAG, con objeto de disuadir a aquellos que no
cumplieran con las condiciones para obtener el estatuto de refugiado de embarcarse en un
viaje que podría costarles la vida, en la creencia equivocada de que serían
automáticamente reasentados en Occidente.
Las salidas clandestinas de boat people, la mayoría de los cuales no llegarían a ser
considerados refugiados según el PAG, siguieron aumentando a fuerte ritmo en los meses
que precedieron a la adopción del Plan. Sin embargo, la puesta en marcha de la campaña
de información masiva y el comienzo de la repatriación voluntaria a Viet Nam trajo
consigo un declive sustancial en el número de boat people.
A la larga, la decisión de 1979 de adoptar medidas de reasentamiento generalizadas,
aunque previno la amenaza inmediata de pérdidas masivas de vidas humanas, dio lugar a
un problema adicional cuando el número de emigrantes económicos sobrepasó al de
refugiados legítimos. Mientras tanto, en otras partes del mundo, personas que necesitaban
desesperadamente ser reasentadas se veían afectadas por la falta de plazas de
reasentamiento disponibles. Hacia finales de los años ochenta, el reasentamiento
(concebido como una solución importante y como un instrumento para la protección de
refugiados que cumplen ciertos criterios específicos) había conseguido su objetivo de
salvaguardar el concepto de primer asilo. Pero también se había convertido en el principal
factor de atracción de un movimiento de migración masiva.
En 1989, cuando cesó el reasentamiento generalizado de refugiados indochinos tras la
introducción del PAG, el principal foco de las actividades de reasentamiento se desplazó a
Oriente Medio. En 1992, el ACNUR decidió reasentar a unos 30.000 iraquíes de Arabia
Saudita una vez descartadas las posibilidades de llevar a cabo una repatriación voluntaria y
de fomentar la integración local. Entre abril de 1992 y junio de 1997, 21.800 iraquíes
aproximadamente habían sido aceptados para su reasentamiento. Este esfuerzo está ahora
llegando a su fin pues casi todos estos refugiados han encontrado un nuevo hogar.
Los esfuerzos de reasentamiento en África en la primera mitad de los años noventa
siguieron centrándose en los países del Cuerno de África. Ante las luchas civiles y los
conflictos étnicos generalizados, el reasentamiento de refugiados africanos especialmente
vulnerables, como por ejemplo mujeres en peligro, supervivientes de la tortura y
refugiados discapacitados, sigue siendo una seria preocupación del ACNUR.
Otro desafío de gran importancia surgió en 1992, con la necesidad de reasentar a personas
confinadas en centros de detención en Bosnia-Herzegovina. El 1 de octubre de 1992
1
Con el objetivo principal de hacer posible la emigración legal de Viet Nam y reducir así el número de salidas
clandestinas, que había resultado en una considerable pérdida de vidas humanas, el ACNUR contribuyó a organizar
un Plan de Salida Organizada, conocido como PSO, que abrió una vía de emigración segura y autorizada
oficialmente.
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ACNUR - MANUAL DE REASENTAMIENTO
CAPITULO 1: UN INSTRUMENTO PRIMORDIAL PARA LA PROTECCIÓN INTERNACIONAL
comenzó una operación de emergencia en colaboración con el Comité Internacional de la
Cruz Roja (CICR), que trasladó a estas personas a un centro del ACNUR en Karlovac,
Croacia. A principios de julio de 1993, 22 países habían ofrecido protección temporal o
reasentamiento a los ex-detenidos y sus familias y más de 11.000 personas habían partido
hacía terceros países. Hacia junio de 1997, el ACNUR había estado directamente
involucrado en el reasentamiento de unos 47.000 refugiados de la antigua Yugoslavia.
La historia demuestra que cuando surge una emergencia, y hay voluntad política, el
reasentamiento se puede organizar de forma rápida y eficaz.
Cambios en la percepción del reasentamiento
Como en el caso de más de un millón de indochinos reasentados en Australia, Canadá,
Francia y los Estados Unidos de América, el reasentamiento en un tercer país a menudo
implica sacar a los refugiados del primer país de refugio, transportarlos a miles de
kilómetros al otro lado del mundo y ayudarles a adaptarse en sociedades donde la cultura,
el clima, el idioma y la estructura social no les son familiares. A pesar de todos los
esfuerzos, los refugiados pueden tener problemas para adaptarse a estas circunstancias tan
distintas. Sin embargo, la experiencia de muchos gobiernos y organizaciones no
gubernamentales revela que una abrumadora mayoría de los refugiados consigue superar
las dificultades con el fin de establecerse en su nuevo país y encontrar un lugar en su
nueva comunidad. Muchos de los refugiados reasentados, en especial los miembros más
jóvenes de la familia, han conseguido resultados sorprendentes en su nueva vida.
Otras críticas apuntan a veces al hecho de que el reasentamiento es una solución costosa.
Como ya hemos dicho anteriormente, implica organizar el transporte internacional,
proporcionar un apoyo financiero, ayudar a los refugiados a integrarse en el país de
reasentamiento y, en algunos casos, pagar tratamientos y asesoramiento médicos que
resultan caros. También requiere un trabajo intensivo y un personal con un alto nivel de
formación. Si bien estas preocupaciones son válidas, ha de reconocerse que la asistencia
continuada a los refugiados que no consiguen encontrar una solución duradera, a menudo
por muchos años, es también costosa tanto en términos humanos como financieros.
Además, el programa vietnamita hizo que se revisase el papel del reasentamiento como
solución y como instrumento de la protección. En la actualidad, todo el mundo está de
acuerdo en que la decisión tomada en 1979 de ofrecer reasentamiento a los boat people
que iban llegando a los diferentes países del sudeste asiático, aunque asegurase la
concesión de refugio, también actúo como “factor de atracción”. Un creciente número de
personas abandonó sus hogares más por motivos económicos y sociales que por escapar de
la persecución.
Aunque sea válido criticar algunas operaciones de reasentamiento, la imagen negativa
asociada a esta solución ha oscurecido el importante papel que puede desempeñar y ha
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I/7
ACNUR - MANUAL DE REASENTAMIENTO
CAPITULO 1: UN INSTRUMENTO PRIMORDIAL PARA LA PROTECCIÓN INTERNACIONAL
desempeñado en la protección de refugiados cuyos derechos humanos se ven amenazados
en su país de asilo. Como ilustran los ejemplos mencionados, para algunos refugiados, el
reasentamiento representa no ya una “solución de último recurso”, sino el único
instrumento real para proteger sus derechos humanos y sus vidas. Como tal, el
reasentamiento debe continuar desempeñando un papel primordial en la búsqueda de
soluciones a los problemas de los refugiados.
Situación actual
Aunque la repatriación voluntaria sigue siendo la solución preferida para la mayoría de los
refugiados, así como para Estados donantes y los países de asilo, no deben dejarse de lado
otras soluciones, incluido el reasentamiento. En efecto, se reconoce cada vez más la
necesidad de un enfoque más global de los problemas de los refugiados, que incluya la
asistencia a diferentes grupos de refugiados en la búsqueda de soluciones a sus problemas,
de acuerdo con sus circunstancias individuales, sus aspiraciones y las posibilidades
disponibles. El reasentamiento es un elemento esencial en una estrategia global de la
protección de los refugiados.
Pese a que el número total de refugiados que necesitan reasentamiento ha disminuido en
los últimos años, el perfil de los casos se ha caracterizado cada vez más por la aparición de
nuevas y diferentes nacionalidades, así como por casos más complejos, que necesitan
atención y tratamiento especializados, como ocurre con las víctimas de la tortura y con las
mujeres en peligro. Esta situación ha planteado una serie de retos al ACNUR y a los países
de reasentamiento, desde cómo mejorar la definición de las normas de reasentamiento,
hasta cómo atender a las necesidades especiales de los refugiados reasentados, pasando por
extender las redes de apoyo en las comunidades de acogida. Puede que resurja la necesidad
de programas de reasentamiento de amplio espectro como parte de los esfuerzos
internacionales para garantizar la protección y promover soluciones duraderas.
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I/8
CAPITULO
2
INDICE
BÚSQUEDA DE SOLUCIONES DURADERAS
2.1
Repatriación voluntaria
2.2
Integración local
2.3
Reasentamiento
Diagrama de los procesos de reasentamiento
CAPITULO
2
BÚSQUEDA DE SOLUCIONES DURADERAS
El reasentamiento es un elemento esencial en una estrategia amplia de
protección de los refugiados y para conseguir soluciones duraderas.
Al ACNUR tiene el mandato de proteger a los refugiados y de encontrar soluciones
duraderas a sus problemas. El reasentamiento deberá considerarse cuando los refugiados
que necesitan una solución duradera por motivos de protección u otras razones no puedan
repatriarse y estén en peligro en su país de refugio. La decisión de optar por el
reasentamiento se toma a la luz de las perspectivas que existan de encontrar otras
soluciones duraderas y cuando no haya alternativa posible ni duradera de eliminar el
peligro que exista para la integridad física y la condición legal de la persona. En su
compromiso de proteger a los refugiados y promover soluciones duraderas, el objetivo
preferido del ACNUR es la repatriación voluntaria. El ACNUR también promueve la
integración local, mediante la cual los gobiernos ofrecen a los refugiados la posibilidad de
establecerse en el país de acogida y alcanzar la autosuficiencia y disfrutar de protección
legal por medio del asilo. A más largo plazo, el refugiado que se beneficia del
reasentamiento o de la integración local puede eventualmente decidir repatriarse.
2.1
Repatriación voluntaria
Cuando se dan las condiciones que permiten el retorno en condiciones de seguridad y
dignidad, se estima que volver al hogar es la solución más beneficiosa para los refugiados,
ya que esto les permite reanudar sus vidas en un medio que les es familiar bajo la
protección y el cuidado de su país de origen.
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ACNUR - MANUAL DE REASENTAMIENTO
CAPITULO 2: BÚSQUEDA DE SOLUCIONES DURADERAS
Sopesar las posibilidades
Al considerar esta posibilidad de solución duradera, es importante identificar los
elementos que indiquen que la repatriación voluntaria podría ser una opción en un futuro
cercano o previsible. Por ejemplo, ¿están teniendo lugar conversaciones de paz en el país
de origen, o es posible que se lleven a cabo en un futuro cercano? ¿Ha habido retornos
espontáneos de refugiados o de desplazados internos? ¿Ha mejorado la situación de
seguridad en el país de origen? ¿Se dan las mínimas salvaguardias y condiciones
requeridas en el país de origen para promover la repatriación voluntaria?
Garantizar el carácter durable de la solución
La repatriación voluntaria es claramente una función de protección del ACNUR. Por este
motivo, y especialmente en el caso de una repatriación masiva, es importante establecer un
marco legal para proteger los derechos e intereses de los refugiados que retornan. La
misión del ACNUR en la supervisión del retorno debe incluir el cumplimiento de toda
amnistía o de toda garantía que el país de origen se haya comprometido a aplicar. Los
criterios usados se basan en el principio de voluntariedad, es decir, no debe forzarse o
coaccionarse a los refugiados a que retornen, sino que deben poder decidir libremente y de
acuerdo con la información de que disponen. Es también necesario que puedan retornar en
condiciones de seguridad y dignidad con el apoyo y la cooperación del país de asilo y del
país de origen. Siempre que sea posible, el ACNUR aboga por que se permita a los
retornados regresar a su anterior lugar de residencia o a cualquier otro lugar que elijan. La
protección de los refugiados y los retornados debe estar garantizada durante el proceso de
retorno y el de reintegración, y comprende la supervisión permanente de la seguridad de
los retornados para que no sean objeto de persecución o discriminación ulterior, y para que
se restablezca la protección nacional.
Programas amplios de repatriación voluntaria
El ACNUR y sus asociados han de acometer la reconstrucción y el desarrollo del país de
origen para atender las necesidades de la población refugiada que retorna, tanto a corto
como a largo plazo y, previa petición y si se le otorgara el mandato específico, las
necesidades de otros grupos vulnerables, como las personas desplazadas dentro del país
(desplazados internos) y las poblaciones locales afectadas. Si estas estructuras no existen,
las posibilidades de éxito de la reintegración son a menudo escasas y aumenta el riesgo de
desplazamientos posteriores. La mayoría de los grandes programas de repatriación
voluntaria implican el apoyo de los gobiernos y las ONG que trabajan con el ACNUR para
asegurar el respeto de los derechos de los refugiados y retornados y la atención a sus
necesidades de reintegración. Además de la protección, la asistencia esencial para los que
la necesitan incluye la organización del viaje de regreso a sus hogares, junto con la
asistencia en el proceso de reintegración. Esto puede incluir programas especiales a largo
plazo de ayuda al desarrollo ejecutados por las instancias relacionadas con este campo.
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ACNUR - MANUAL DE REASENTAMIENTO
CAPITULO 2: BÚSQUEDA DE SOLUCIONES DURADERAS
Asesoramiento y asistencia
Los refugiados pueden pedir asistencia a las autoridades (o al ACNUR) para retornar, ya
sea en su país de primer asilo o en su país de reasentamiento, siempre que no hayan
adoptado la nacionalidad de éste último y conserven su condición de refugiados. En tales
casos, es importante tener en cuenta los siguientes puntos:
• los refugiados son libres y tienen derecho a retornar a su país de origen en cualquier
momento;
• la decisión de retornar por parte de un refugiado debe ser voluntaria;
• ha de proporcionarse a los refugiados información objetiva y reciente sobre la situación
en su país de origen con objeto de que puedan tomar una decisión con conocimiento de
causa con respecto a la repatriación; y
• el nivel de asistencia y protección proporcionado en el país de refugio no debe
constituir el factor determinante para el refugiado a la hora de decidir si retornar o no.
Muchos refugiados deciden retornar a su país de origen de forma espontánea. Los
refugiados que expresan su deseo de retornar a su hogar fuera del marco de un programa
de repatriación organizada pueden seguir necesitando asesoramiento y asistencia. Pueden
pedirlo a las autoridades del país de reasentamiento o de asilo, o bien pueden dirigirse a
una ONG o al ACNUR.
Es preciso recordar en todo momento que deben existir medidas especiales para organizar
el retorno de refugiados vulnerables (ancianos, discapacitados, casos médicos, menores no
acompañados, etc.). Dichas medidas incluyen el viaje y las instalaciones de recepción
apropiadas que proporcionen cuidados en el momento de la llegada al país de origen.
Asistencia del ACNUR en la repatriación voluntaria individual
Algunos países de reasentamiento cuentan con procedimientos y provisiones financieras
para asistir a los refugiados en la repatriación voluntaria.
Los refugiados que vivan en países que no cuenten con medidas especiales para la
repatriación voluntaria y en los que no tengan acceso a fuentes de financiación, deberán
ponerse en contacto con la Sede del ACNUR para obtener asesoramiento y posible
asistencia individual.
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ACNUR - MANUAL DE REASENTAMIENTO
CAPITULO 2: BÚSQUEDA DE SOLUCIONES DURADERAS
LECTURAS INDISPENSABLES:
Handbook on Voluntary Repariation: International Protection. ACNUR
Ginebra, 1996.
REFERENCIAS ADICIONALES:
2.2
Voluntary Repatriation (RP 1). Training Module. ACNUR Ginebra, 1996.
(segunda edición).
Integración local
El asentamiento y la integración locales de los refugiados en su país de primer asilo es
también una solución a su problema, especialmente cuando no se vislumbra la posibilidad
de una repatriación voluntaria. El país de acogida debe aprobar el proceso de integración.
La integración local se desprende de la concesión de asilo y de asistencia para el
asentamiento con objeto de que el refugiado pueda vivir independientemente en el seno de
la comunidad. Si hubiese medios disponibles, el refugiado debe poder participar en la
economía local, así como tener acceso a educación, vivienda, cuidados médicos y otros
servicios sociales, de conformidad con los derechos estipulados en la Convención de 1951.
Antes de adquirir una nueva nacionalidad, el refugiado debe al menos disfrutar de todas las
ventajas y derechos con que cuentan otros extranjeros en circunstancias similares. Deben
respetarse sus derechos humanos y civiles fundamentales, tales como el derecho a contraer
matrimonio, a profesar una religión, el derecho a la propiedad, etc. La integración local
puede, eventualmente, otorgar al refugiado el derecho a solicitar la nacionalidad del país
de acogida, proporcionándole así protección nacional y eliminando la necesidad de
prolongar la protección internacional.
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ACNUR - MANUAL DE REASENTAMIENTO
CAPITULO 2: BÚSQUEDA DE SOLUCIONES DURADERAS
Asistencia para la integración local
En los países más ricos, los gobiernos y las ONG trabajan estrechamente para ofrecer la
infraestructura y los recursos necesarios para asistir a los refugiados en su integración. Los
refugiados cuentan con asistencia para regularizar su situación legal, incluido el derecho al
empleo, y para tener acceso a asesoramiento social, cursos de idiomas y formación
diversa. En otras partes del mundo, el ACNUR y las ONG proporcionan asistencia y
asesoramiento financieros para ayudar a los refugiados a alcanzar la autosuficiencia, tanto
en zonas de asentamiento urbanas como rurales. Esta asistencia puede consistir en
proyectos de desarrollo agrícolas o comunitarios generadores de renta que también
benefician a la región o a las comunidades locales. Los programas de desarrollo deben
tener como objetivo tanto el beneficio de los refugiados como el de la población local y en
última instancia lograr que los refugiados se valgan por sí mismos, reduciendo la
dependencia de la asistencia financiera externa.
Disposiciones limitativas de la integración local
Es preciso advertir, no obstante, que las oportunidades de integración local en los países de
primer asilo se han vuelto más limitadas. Algunos países de primer asilo no son firmantes
de los instrumentos universales o regionales relativos a los refugiados. Para otros, la
absorción de los refugiados en el seno de la comunidad de acogida puede resultar
desestabilizadora desde un punto de vista económico, social o político, en especial en
casos de afluencia masiva. La comunidad internacional y el ACNUR deben por tanto
explorar nuevos medios e iniciativas para repartir la carga e incluso a veces, para proteger
el derecho de asilo.
2.3
Reasentamiento
El reasentamiento bajo los auspicios del ACNUR se dirige principalmente a las
necesidades de los refugiados amparados por el mandato de la Oficina cuya vida, libertad,
seguridad, salud u otros derechos humanos fundamentales están en peligro en el país
donde buscaron refugio. También está considerado como una solución duradera, en
circunstancias especiales, en el caso de refugiados cuya necesidad de reasentamiento no
está ligada a problemas de protección acuciantes. La decisión de reasentar a un refugiado
se toma normalmente, con prioridad, cuando no existe otra alternativa para garantizar la
integridad física y la seguridad legal de la persona.
El objetivo que se persigue con el reasentamiento es incrementar, no disminuir, las
perspectivas de asilo y de protección de toda la población refugiada. Al realizar
actividades de reasentamiento y velar de este modo por la integridad física del individuo,
el ACNUR pretende reforzar el asilo en los países de acogida y promover soluciones
duraderas que beneficien a la población refugiada.
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ACNUR - MANUAL DE REASENTAMIENTO
CAPITULO 2: BÚSQUEDA DE SOLUCIONES DURADERAS
En 1991, el Comité Ejecutivo del ACNUR aprobó y aclaró el papel del reasentamiento en
el contexto del mandato de protección de la organización, reafirmando “la vinculación que
existe entre la protección internacional y el reasentamiento como instrumento de
protección y el importante papel que cumple como solución duradera en determinadas
circunstancias”. Esta declaración de principios fue reiterada en términos similares en
posteriores sesiones del Comité Ejecutivo.
En el capítulo 4 del presente manual se exponen los criterios precisos que el ACNUR debe
aplicar para proceder al reasentamiento de refugiados. El capítulo 5 describe los
procedimientos que conviene seguir.
Repatriación voluntaria y reasentamiento
La repatriación voluntaria en el seno de una población no excluye la posibilidad de
reasentamiento en el caso de determinados individuos. En situaciones en las que tiene
lugar una repatriación voluntaria de forma espontánea o cuando se promueve activamente
la repatriación voluntaria, puede que haya individuos que no puedan repatriarse por temor
a seguir siendo perseguidos en su país de origen. A falta de posibilidades de integración
local en el país de asilo, el reasentamiento puede representar la única solución duradera
posible. Tales casos, no obstante, deben ser procesados con discreción, para no interrumpir
la operación de repatriación.
Enfoques equilibrados del reasentamiento
El ACNUR y los gobiernos se enfrentan en varias regiones del mundo al problema de los
refugiados y de los solicitantes de asilo que abandonan de manera irregular un país en el
que ya habían encontrado protección*. Este tipo de movimiento es también un elemento
importante de la dinámica de los refugiados urbanos. El reasentamiento puede tener una
influencia positiva y atenuante en los desplazamientos irregulares de refugiados cuando se
lleva a cabo entre regiones y en todos los países sobre la base de criterios claros y
uniformes, y cuando se usa como un medio para reforzar la protección. Al tomar la
decisión de plantear ciertos casos para reasentamiento, el ACNUR sigue teniendo muy
presentes los riesgos de crear factores de atracción y los consiguientes desplazamientos
irregulares de refugiados que ya gozan de protección.
Es importante que las estrategias de reasentamiento incorporen una evaluación constante
de la situación de los refugiados en el país de refugio, así como de la situación en el país
de origen.
Operaciones de reasentamiento
Los casos de individuos que necesitan reasentamiento suelen presentarse a uno de los diez
principales países de reasentamiento. Estos países han establecido contingentes o topes
para el reasentamiento de refugiados. Otros países aceptan el reasentamiento ad hoc y
*
Nota del traductor: Esta perífrasis corresponde a la definición de “irregular movers”, tal como aparece en la
Conclusion Nº 58 (XL) del Comité Ejecutivo del ACNUR.
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CAPITULO 2: BÚSQUEDA DE SOLUCIONES DURADERAS
algunos cuentan con programas especiales de los que se benefician refugiados con
necesidades especiales.
El ACNUR promueve ante los gobiernos el establecimiento de programas de
reasentamiento con las siguientes características:
• previsibles, en términos de los niveles de admisión, presupuestos, y criterios de
elegibilidad;
• variados, en lo que respecta a los refugiados que se beneficien de ellos, que incluyan
tanto casos que necesitan protección como refugiados con necesidades especiales;
• que respondan a las necesidades de emergencia, a las necesidades que surjan y a los
llamamientos a repartir la carga;
• con espíritu de iniciativa a la hora de enfrentarse a consideraciones de orden interno
vinculadas especialmente a las limitaciones presupuestarias y a los problemas
relacionados con la integración. El que los gobiernos y ONG escuchen a los
ayuntamientos locales, y tomen iniciativas para liderar, informar y asistir a estos
últimos para conseguir que el reasentamiento funcione adecuadamente a todos los
niveles supone un desafío único en su género; y
• globales, a la hora de emplear el reasentamiento para asegurar la protección y como
solución duradera en el contexto de una política de refugiados más amplia que haga
frente a las necesidades en los países de origen y en los de primer asilo.
El “continuo del reasentamiento” abarca desde la identificación y el planteamiento en el
terreno, pasando por la aceptación y el viaje, hasta la recepción y el asentamiento duradero
en un tercer país. El proceso de consultas con los gobiernos y agencias asociadas permite
el intercambio de información destinada a identificar los problemas y a trabajar para
resolverlos en cualquier estadio del proceso. El Grupo de Trabajo sobre Reasentamiento
compuesto por el ACNUR, la Organización Internacional para las Migraciones y los países
de reasentamiento se reúne regularmente en Ginebra cada dos meses. Se han llevado a
cabo consultas regionales con organizaciones de Europa, los Estados Unidos de América,
Canadá, Australia y Nueva Zelanda. El proceso de consultas formales con los gobiernos y
ONG, iniciado en octubre de 1995 y junio de 1996 respectivamente, sigue proporcionando
la oportunidad de intercambiar impresiones regularmente con el fin de desarrollar
estrategias que satisfagan las necesidades de reasentamiento de manera coherente y
transparente.
Para ilustrar los procedimientos a seguir en un caso de reasentamiento, las paginas
siguientes contienen un diagrama de los procesos de reasentamiento que resume los
pasos más importantes.
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