Paises empobrecidos

¿Por qué crees tú que existen paÃ-ses empobrecidos?
Antes de explicar la razón por la cual considero que existen paÃ-ses empobrecidos, encuentro pertinente
entender ante todo, el concepto de balanza de pagos.
La balanza de pagos registra las operaciones comerciales, de servicios y de movimientos de capitales llevadas
a cabo por los residentes en un paÃ-s con el resto del mundo, durante un perÃ-odo de tiempo determinado.
Por lo tanto, suministra información detallada sobre todas las transacciones entre residentes y no residentes.
Si la balanza de pagos es positiva significa que hay un incremento en las reservas internacionales. En cambio,
si es negativa, significa que la balanza de pagos registró un déficit, es decir, una caÃ-da de las reservas
internacionales.
Los paÃ-ses empobrecidos tienden a tener una balanza de pagos siempre deficitaria, de esta forma, lo único
que consiguen es arruinarse cada vez más. Pierden sus reservas en oro o en divisas o se endeudan
progresivamente hasta el punto de no poder pagar ni tan siquiera los altos intereses de sus deudas. El hecho de
que esta balanza de pagos sea deficitaria se debe, entre otras razones, por el hecho de que el intercambio entre
unos paÃ-ses y otros es extremadamente desigual. Los productos que exportan los paÃ-ses del Tercer Mundo
cada vez son más baratos, mientras los que se elaboran o se comercian desde el Norte, cada vez son más
caros.
Des de mi punto de vista, el problema fundamental de los paÃ-ses empobrecidos actualmente es la deuda
externa. La deuda externa es la suma de las obligaciones que tiene un paÃ-s con respecto de otros, que se
componen de deuda pública (la contraÃ-da por el estado) y deuda privada o del sector privado, que es
aquella que contraen los particulares en el exterior. La deuda externa con respecto a otros paÃ-ses se da con
frecuencia a través de organismos como el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial. Si el
deudor tiene problemas para pagarla, puede suponer un serio problema para el desarrollo económico de un
paÃ-s. Esto es básicamente, lo que sucede con los paÃ-ses empobrecidos. No se trata de paÃ-ses pobres que
no tengan recursos naturales ni sociales si no que se trata de paÃ-ses que aún siendo ricos en muchos
aspectos han resultado empobrecidos por las actuaciones precarias de algunos pocos.
En principio el endeudamiento no es malo, pues permite conservar los recursos propios y recibir recursos
ajenos para explotar, procesar o producir nuevos bienes y servicios. Sin embargo se vuelve un problema
cuando dicha deuda no se utiliza realmente para lo que fue solicitada o bien las condiciones de devolución se
endurecen. Actualmente, ambas razones son la principal causa de empobrecimiento de los paÃ-ses llamados
en vÃ-as de desarrollo.
Por una banda, la deuda externa es ya tan elevada, que como hemos dicho anteriormente ya no se pueden ni
siquiera pagar los intereses cosa que hace que los paÃ-ses que contraen esta deuda no puedan salir nunca de
su precaria situación. Por otra parte, la actuación de las entidades bancarias mundiales y de algunos
gobernantes, no ayudan en absoluto a solucionar este problema. Grandes sumas de divisas salen de los PVD
como consecuencia de compras de bienes o servicios y de transferencias que poco tienen que ver con el
bienestar de la población y sÃ- en cambio mucho con los intereses de los grupos privilegiados que viven en
ellos. Dos ejemplos claros serÃ-an la compra de armas y las obras faraónicas que sólo buscan el prestigio
polÃ-tico. Además, los acreedores, que casualmente son los paÃ-ses más ricos del mundo controlan el
Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Eso les permite aprovecharse de la situación.
El modelo de desarrollo actual permite la apropiación de la riqueza natural y su destrucción y la
concentración de los recursos financieros en un pequeño grupo, especialmente de los paÃ-ses del Norte, a
costa del resto del mundo. Según datos de las Naciones Unidas, el 20% de la población rica del mundo
consume el 80% de los bienes naturales del planeta, brecha que se sigue ampliando. Este modelo que facilita
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la acumulación de la riqueza especialmente a las grandes corporaciones transnacionales, es impuesto
principalmente por el Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, Organización Mundial de Comercio y
los Gobiernos de los paÃ-ses del Norte.
Por si fuera poco, hay una serie de créditos (considerados ayudas) que se conceden desde los paÃ-ses
industrializados a los PVD con el fin de que estos adquieran mercancÃ-as producidas en los primeros. De esta
manera lo único que se consigue es que los PVD tengan que comprar productos a precios excesivamente
elevados en los paÃ-ses desarrollados que se enriquecen a cosa de los PVD.
El problema más evidente es que la deuda externa se ha disparado en los últimos años. Si en 1973 la
Deuda Externa era de 113 000 millones de dólares, en 1998 habÃ-a pasado a ser de 2 090 000 millones de
dólares.
Y esto no es todo, resulta que desde hace varios años los PVD realizan una transferencia neta de capital
hacia los paÃ-ses industrializados. Con otras palabras, los paÃ-ses más empobrecidos están devolviendo
más dinero a los paÃ-ses enriquecidos del que
reciben a través de préstamos. AsÃ- es imposible que se recuperen del estado en que se encuentran.
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