Expte. Nº 16.579 - Letra -“J”- Año: En la Ciudad de Todos los 2.011 - Caratulados: “Junco Luis Santos de la Nueva Rioja, Alfredo p.ss.aa. de Abuso Sexual República Calificado” Argentina, a los seis días del mes de Cámara Tercera en lo Criminal y Julio Correccional doce. del año dos mil Pte. Sara Alicia López Douglas AUTOS Y VISTOS: para Vocal: José Luis Magaquián dictar sentencia definitiva Vocal: Víctor César Ascoeta en Sec: Florencia Fernández Valdés actuaciones.-- las presentes DE LOS QUE RESULTA: Que la presente causa es seguida en contra de Luis Alfredo Junco, sin alias, DNI Nº 8.508.021, argentino, de 61 años de edad, estado civil casado, de profesión médico pediatra, con instrucción Universitaria completa. Nació en la Provincia de Santa Fe el 23 de Febrero de 1951. Vivió allí, luego se fue a estudiar a Córdoba, trabajó 5 años en una zona rural de Santa Fe y vive en esta ciudad desde el año 1984. Con domicilio en calle Río de Janeiro Nº 159 del Barrio Panamericano de esta ciudad. Es hijo de Héctor Pascual Junco, fallecido, era escribano y de María Nélida Tucci, fallecida, era ama de casa. Está casado con Ofelia Rita V. , tiene dos hijos, una mujer de 34 y un varón de 31 años. Esta detenido desde el 4 de Marzo del año 2010, antes estuvo detenido tres días en el año 2005 o 2006, no recuerda. Interrogado para que diga si fue condenado y, en su caso, por qué causa, por qué Tribunal, qué sentencia recayó y si ella fue cumplida, dijo: No. Con anterioridad nunca fue condenado. No registra antecedentes de condena. 1)- Que recibidas las actuaciones del Juzgado de Instrucción N° 1, y conforme a lo establecido en los Arts. 385 y 389 del CPP, se citó a juicio a las 1 partes y se fijó día y hora de audiencia de debate para el Martes diecinueve de junio del año en curso, a horas nueve. Que en el día y hora indicada, el Tribunal se constituyó en la Sala de Audiencias, donde concurrió, el imputado acusado Luis Alfredo Junco, acompañado con sus abogados defensores Dres. José Omar Vega Aciar y Gustavo Adrián Vedia, a cargo de su defensa técnica; el Dr. Esteban Hugo Chumbita, en representación de la querellante particular S. K. VLuna; en representación del Ministerio Público Fiscal el Sr. Fiscal de Cámara, Dr. Gustavo Manuel Zalazar. 2)- Previa comprobación de la presencia de partes y testigos, se declaró abierto el debate, Art. 405 CPP, y se dispuso que el mismo será a puertas cerradas, de conformidad a lo previsto en el Art. 395 –primer párrafo- del CPP, atento ventilarse en el presente un delito contra la integridad sexual. Seguidamente la Presidente del Tribunal advirtió al acusado que esté atento a lo que vaya a oír durante su producción y que se ordenará, a continuación, la lectura de la Requisitoria Fiscal de Elevación de la Causa a Juicio, que contiene el hecho objeto del proceso, y la concreta imputación jurídica delictiva por la que lo acusa el Ministerio Público Fiscal. 3)- Por orden de la Presidente del Tribunal, el Fiscal de Cámara procedió a dar lectura a la acusación Fiscal de fojas 717/719, la que en su parte pertinente, a continuación se transcribe: “Relación Circunstanciada del Hecho: S. K. Vcontaba en 1995 con 4 años de edad. En esa época su familia acostumbraba a reunirse los domingos en la casa de la familia Junco-V. , ubicada en calle Río de Janeiro n° 159 del B° Panamericano (repárese que la señora Ofelia Rita Vde Junco -esposa de Alfredo Juncos- es hermana de Alamiro V. , papá de la menor víctima).En esas circunstancias Luís Alfredo Junco gozaba de notable ascendencia, admiración, confianza y respeto por parte de su familia política y en especial por los niños de dicha familia, ya que por su 2 condición de médico pediatra los atendía clínicamente; también les permitía el uso de la computadora, amén de hacerles regalos y llevarlos durante la época estival a la pileta del Colegio Médico, donde les enseñaba a nadar a un grupo de sobrinos, entre los que se encontraban los hermanos E. , S. K. , Ruth y Clelia V Luna y sus primos apellidados S. V (Sabrina, Gisela, Jorge Samuel y Marcos). He ahí que usaban la computadora que estaba en el dormitorio de sus hijos en la citada vivienda, sentaba en una de sus rodillas a la menor S. K. V a la sazón de 4 años de edad y en la otra a J. S. S. , y los sometía a tocamientos impúdicos y lascivos, llegando a introducirle sus dedos en la vagina a la niña. También estando en la pileta de natación del Colegio Médico y bajo el pretexto de enseñarle a nadar, la manoseaba en sus partes íntimas, ídem cuando la atendía como paciente clínico, llevándola a su consultorio, diciéndoles a sus padres que la iba a revisar y en ese momento le tocaba los pechos insipientes de forma lasciva. De la declaración Testimonial de Ramona del Valle Luna, madre de las victimas de fs.142/143 surgen las graves secuelas sufridas por E. Alexis y K. S. V. , con motivo del hecho que se investiga y las que trascienden a todo el núcleo familiar; de la Declaración Testimonial de La Licenciada María Cristina del Rosario Cabral, psicóloga integrante del Cuerpo Asesor Técnico del Juzgado del Menor, da cuenta del padecimiento de la victima K. S. V. ; hechos que se repitieron durante 6 años, ya que cuando la niña cumplió 10 años de edad y ante su prematuro desarrollo y despertar sexual ella se fue alejando, evitando y rechazando las invitaciones y encuentros con el Dr. Junco, llegando a comprender pese a su corta edad que lo que le ocurría no era normal y a sentirse "distinta" de sus amiguitas y compañeros de la escuela.- Estas circunstancias afectaron la personalidad, la salud psicológica emocional y la integridad sexual de S. K. V. , ya que fue objeto desde temprana edad de aberrantes hechos de abuso sexual de los que se tomó conocimiento a través 3 de una denuncia penal escrita formulada en el Ministerio Público Fiscal, por un hermano de ella, E. Alexis V. , quién manifiesta a fs 1/2 que durante 3 años de su vida soportó a su tío Luís Alfredo Junco, que lo sometiera a sus bajos instintos. Relata que con excusas de que jueguen en la computadora lo llevaba al dormitorio, lo sentaba en sus piernas y lo acariciaba en sus partes pudentes, introduciéndole sus dedos en el ano, obligándolo en reiteradas oportunidades a tocar su pene erecto. Asimismo le acariciaba sus piernas y sus parte íntimas diciéndole en todo momento que "le daba masajes porqué él era médico". Que también invitaba a todos sus sobrinos a la pileta del Colegio Médico, con la excusa de enseñarles a nadar y aprovechando lo manoseaba hasta el hartazgo y le introducía sus dedos en el ano y a las niñas también en la vagina. Estos hechos cesaron cuando E. Alexis V. entró en la pubertad, siendo allí cuando Luís Junco somete a su segunda víctima S. K. V. ; (con relación a lo acontecido a E. Alexis V. oportunamente esta Fiscalía a fs 7 consideró que por el transcurso del tiempo había prescripto la acción penal).- La madre de la menor, Ramona del Valle Luna, acreditando con la Partida de Nacimiento (fs 5 el vínculo y el estado), ratifica la denuncia a fs 6.- El relato de los hechos de abuso padecido por S. K. V. , formulado a fs 516/521, resulta desgarrador y es coincidente con lo declarado por su hermano E. Alexis y sus primos hermanos Sabrina Gabriela S. y José E. S. V. , todos fueron sometidos sexualmente por Luís Alfredo Juncos, denotando una conducta perversa y libidinosa, agravadas por ser realizadas contra menores de edad e integrantes de su propia familia.La prueba acollarada en la presente causa permite sostener con el grado de probabilidad requerido en esta etapa de la instrucción judicial que la conducta desviada de Luís Alfredo Junco, se encuentra tipificada en el Art. 119 2° apartado del C.P.A. ABUSO SEXUAL CALIFICADO, toda vez que sometió a la menor S. K. 4 V. , a la sazón de 4 años de edad, durante 6 años aproximadamente (entre 1995 y el año 2.001) a tocamientos impúdicos y libidinosos que por su duración en el tiempo, afectaron profundamente la salud psicológica y emocional de la menor.- En efecto el relato de la menor víctima (fs 516/521, de su hermano E. Va fs 592/594 y de sus primos hermanos Sabrina S. fs 604/606, J. S. S. fs615/617), son coincidentes en cuanto a las circunstancias de tiempo, lugar y modo comisivo y encuentran apoyatura en la prueba científica (informes y declaraciones de los profesionales de la salud -el Psicólogo Gustavo Adrián Allegri (fs 628/629), el que refiere: “…que recuerda que E. le comentó lo que le había pasado con un tío, el que tenía cierto acercamiento con él, de manoseos en un pileta cuando estaba con la hermana, que también le dijo que se acercaba en la computadora en la casa de su tío y los manoseaba a él y a la hermana…que de acuerdo a su experiencia y especialidad, el hecho de que alguien esté pasando por una situación como ésta, el daño ya es irreparable para cualquier persona, más para E. , que en ese momento era un adolescente…que no se sabe que efectos puede tener en esos momentos, ya que el trauma tiene distintas apariciones a lo largo de la vida, que puede retornar de diversas formas de acuerdo a las vivencias o no regresar nunca, siempre depende de cada sujeto…” y las Psicólogas Cristina Cabral y Eleonora Raquel Cabral (fs 647/652 y ratificada a fs 655 por la primera de las nombradas), quienes señalan que durante las entrevistas mantenidas con K se trabajó orientadas por la angustia de ésta, en tanto que es la angustia lo que no engaña... K. fue desgranando sus vivencias infantiles entre los 4 y 10 años, etapa en la que los juegos sexuales son propios de la edad. Solo después evitará los encuentros con quien ella nombre como su tío: Luís Junco, pero sin tener claridad de las razones por las que ”eso no”. Durante las entrevistas, es decir con posterioridad dice: “recién ahora, que soy más grande me doy cuenta de que eso que él (Junco) me hacía era algo 5 malo…yo no sabía que lo que me hacía era algo malo... cuando comienzo a desarrollarme… a los diez a ser mujer… me di cuenta que esas cosas no tenían que ser…”. Esta viñeta clínica da cuenta de los múltiples abusos y tocamientos sexuales de que fue objeto por parte de Luís Junco y que ella relatara a lo largo de las entrevistas. Tales cuestiones emergen en el decir de K, no quedando en los puros dichos del bla bla: esto significa que hay una verdadera implicación de K en tanto sujeto, que desde el marco del Psicoanálisis es imposible desestimarlo como si fuese mentira…” La Partida de Nacimiento de la menor S. K. V. se agrega a fs 5 quedando acreditados la edad y el estado de la misma (hija de Alamiro V. y de Ramona del Valle Luna), esta última presta declaración a fs 142/1436, habiéndose a fs 6 ratificado de la denuncia.- A fs. 297/303 se amplia la indagatoria del imputado Junco, en la que nuevamente niega la comisión del hecho y explica que las imputaciones en su contra pueden tratarse por motivos de resentimiento u odio familiar hacia su persona. Todas las circunstancias ya referidas, de lugar, tiempo y modo, ya analizadas conducen a este Ministerio Fiscal a considerar con el grado de probabilidad requerido en esta etapa procesal, la existencia de hecho ilícito que afectara la integridad sexual de la victima, tipificado como Abuso Sexual Calificado - tipo penal contemplado en el Art. 119 segundo párrafo del C.P.A y la autoría del imputado LUIS ALFREDO JUNCO, en su comisión, no surgiendo causa alguna que excluya su imputabilidad, razón por la cual en esta oportunidad procesal se requiere la elevación de la causa a juicio. Calificación Jurídica: Mediante auto de fecha 17 de Noviembre de Dos Mil Diez, obrante a fs.664/683 el Sr. Juez de Instrucción resuelve procesar a LUÍS ALFREDO JUNCO, a quien se le imputa la s.a del delito de ABUSO SEXUAL CALIFICADO - Art. 119 segundo párrafo del C. Penal.- Este auto se encuentra debidamente notificado a las 6 partes y a la fecha firme, previamente apelado y rechazado (fs712/718).Conclusión: Previo a elevar la presente causa a juicio solicito a V.S. incorpore las siguientes partidas, librándose oficio al Registro Civil y Capacidad de las Personas, a saber: a) Acta Matrimonio de Luis Alfredo Junco y Ofelia Rita V. ; b) Partida de Nacimiento de Ofelia Rita V. y Alamiro V. a fin de acreditar que a la víctima y victimario los une un parentesco de 3° grado por afinidad.Ministerio Público Fiscal. La Rioja, 18 de Marzo de 2011.- Fdo. Dr. José Emilio Canavesio.4).- Concluida la lectura de la Requisitoria Fiscal, se procedió al interrogatorio del imputado acusado previsto por el artículo 409 y 266 del CPP, cuyos datos personales fueron consignados al inicio de la presente sentencia. A continuación, por Presidencia se le explicó detalladamente al imputado acusado sobre el hecho que lo acusa el Ministerio Público Fiscal y su tipificación penal, se le preguntó concretamente al imputado si ha comprendido el hecho que se le atribuye, respondiendo haber comprendido; fue debidamente informado sobre su derecho constitucional a ser oído por el Tribunal, que su declaración debía ser de forma voluntaria, que podía abstenerse de declarar sobre el hecho que se lo acusa sin que ello implicara presunción alguna en su contra, pero no obstante no declare la audiencia continuaría hasta su finalización; que durante el curso de debate podía hacer las declaraciones que considere conveniente a su defensa, que podía hablar con sus abogados defensores, excepto cuando fuera interrogado por el Tribunal o las partes y que podía interrogar a los testigos y carearse. Pero cualquiera sea la actitud que tomara, el debate continuaría lo mismo hasta su agotamiento. El imputado manifestó su voluntad de abstenerse de declarar por el momento, lo que así hizo. 5)- De conformidad a lo dispuesto en el Art. 409 –segundo párrafo- del CPP, se procedió a incorporar por su lectura la declaración indagatoria brindada 7 por el imputado en el Juzgado de Instrucción, fojas 297/303, el 14 de mayo del año 2.009, cuya parte pertinente se transcribe: “El dicente reitera su inocencia, ya que los hechos relatados no son veraces. Que si revisó a la niña S. Va requerimiento de la familia, refiriéndose a los padres, pero no recuerda si alguna vez fueron los dos juntos. Que algunas veces la llevaba otra tía que es la madrina que se llama Clarita V. , pero nunca lo hizo en el domicilio ya que el dicente nuca hizo atención domiciliaria. Que nunca la revisó sola, siempre a requerimiento de la familia. Que inclusive la niña tenía su ficha que a veces la escribía la dicente y otras veces la secretaria que era la que le recibía los pacientes. Que la comenzó a ver como médico desde el momento del nacimiento a los once días de vida, en el año 1991.Que los controles cuando era bebe se hacían más seguidos y la ultima vez que la vio fu el 09/10/2002 esto en el consultorio, porque algunas veces la veía en la casa de su suegra donde el dicente frecuentaba, por pedido de la familia pero era muy esporádico. Que con respecto al hecho en si esto le está causando mucho daño, pero quiere agregar que no sólo atendió a estos chicos Vsino también a otros sobrinos ya que son muchos. Que actualmente no ejerce la profesión desde el año 2004 por problemas de salud y se dedica a la docencia y coincidió en que ese momento se recibió su hija y le dejó el consultorio que tenía en su casa para ella. Que por estas denuncias y por publicidad que se le dio en el diario habló con el Dr. Barceló por la jubilación y éste le pidió que se aleje y luego cuando resuelva esta situación que vuelva. Que hace como un año comenzó a atender nuevamente su consultorio, por razones económicas, ya que esta muy mal económicamente, pero solo atiende algunos pacientes muy conocidos de años, como vecinos a donde también hay una parte afectiva, que el dicente es prestador de APOS, OSDE y de otras obras sociales y está afiliado al Colegio Médico, ha ido siempre en familia, con su esposa e hijos y tal vez alguna vez 8 llevó algún sobrino que compartió con ellos, pero siempre lo hacía en familia y compartiendo con sus colegas. Que no era el número de los chicos, ya que cuando iban jugaban y hay cuidadores. Que siempre que ha ido la nena (refiriéndose a la supuesta victima) Katherine no era aceptada por la familia del dicente, porque era inquieta, orgullosa, no había filing, como todo niño inquieto no la aguantaban su esposa e hijos y cuando la llevaba el que habla sus hijos decían “otra vez K. ”. Que el dicente no le enseñó a nadar a K. . Que con respecto a lo de la computadora el dicente trabajaba toda la mañana en Salud Publica y salía como a la una de la tarde y luego de comer hacía Consultorio toda la tarde hasta las once de la noche más o menos. Que esto lo hacía de lunes a viernes y si los chicos iban a su casa no sabia, y si usaban la computadora tampoco lo sabía. Que no recuerda si en esos años tenía computadora, pero cuando la tuvo la tenía en la casa en un paso entre el living y el dormitorio, ya que refaccionó la casa y ese lugar antes era un dormitorio. Que nunca se sentó con los chicos en la computadora. Que sabe por sus hijos que la computadora tenía jueguitos ya que sus hijos la usaban para jugar y para hacer trabajos para la escuela y el dicente la usaba profesionalmente. Que la familia del dicente con la familia de la nena, antes tenían buena relación hasta que se separaron los padres de la nena. Que el dicente es tío político de K. ya que el padre de ella es hermano de la compareciente. Que ese lazo afectivo se comienza a romper y luego cuando se van a estudiar a Córdoba, Alexis y Ruth Solange que son hermanos de K. , donde también estaban estudiando los hijos del dicente, pero no estaban juntos. Que en una oportunidad en que discutió con Alexis éste le dijo que ya iba a ver, que se creía porque era médico. Que el dicente nunca abusó de K. ni de Alexis por lo que no sabe porque es el resentimiento de estos chicos para él que habla. Que los dos hermanos de K. 9 fracasaron en Córdoba ya que no se recibieron de nada. Que hay cosas ilógicas de la familia de K. que agreden al dicente y su esposa, los escupen en la calle, y han influido para que le quiten la tenencia de los nietos. Que ha sido amenazado por la madre de K. pero no hizo la denuncia, solo una exposición policial. Que se ha preguntado mil veces pero no le encuentra explicación a perjudicar a su familia, que son chicos emocionalmente inestables, han fracasado en Córdoba. Que son cinco hermanos y tuvo el mismo trato con todos. Que sabe que el chico más grande de nombre Franco se fue de la casa y lo buscó en Patquia junto con el padre y lo llevó al Dr. Shardgroski para tratamiento psicológico. Que Ruth fue a la consulta con una amiguita borracha a las dos de la mañana en su domicilio particular, y era adolescente de unos 16/17 años. Su ahijada que es la mediana y no recuerda el nombre, tuvo en choque en el centro aparentemente alcoholizada y el hijo del compareciente tuvo que tirar el auto y le rompieron el paragolpes y E. se cortaba el pelo tipo punk, indio siux, se teñía el pelo de azul. La víctima ha sido madre, la conoce, tuvo un desarrollo precoz y le dolió que esté embarazada a los 14 años. Que era una nena muy avanzada, muy pizpireta, que es genético, generalmente siguen el patrón de la madre que menstruó a los nueve años y quedó embarazada a los 14 años y si ese es el modelo que va desarrollando la niña puede suceder. Este tipo de abuso puede cambiar la conducta sexual de un niño, que si es abusado tempranamente el modelo que va desarrollando el niño es de esa relación. Que suponiendo que la denuncia de este chico fuera cierta tendría que ser homosexual, pero no lo es ya que Alexis es casado y tiene hijos. Cree que los otros hermanos no fueron abusados sexualmente y si habría sido así deberían haber hecho la denuncia. Cuando iban a la pileta, los colegas que lo acompañaban eran la Dra. Mónica Menardi que tiene dos hijos de la edad de los hijos del compareciente, el Dr. Graselli que ahora es Ministro, Dr. León Malamud, la esposa de este de nombre 10 Juana, el Dr. Cano, no recuerda si en la pileta tuvo contacto directo o inmediato con los chicos y no recuerda si alguna vez fue a la parte baja. Cuando llevaba a los chicos Va la pileta no los llevaba a los padres porque tenían una amistad con los hijos del dicente. No recuerda el nombre de algún bañero o cuidador de la pileta porque no tenía relación directa con los mismos. No enseñó a nadar a ninguno de los sobrinos ni a sus hijos. Que la computadora tenía el juego de buscaminas porque viene incluido con Windows. Que los primero años su esposa era la secretaria, después tuvo una chica. Atendía a los chicos en la casa de la abuela pero era muy esporádicamente, que a veces la madrina de K. le pedía que lleve el sello porque K. estaba enferma para que la vea y le receta, pero en la casa de ellos no recuerda haberlos revisado. Que en la ficha anotaba en el consultorio pero cuando lo hacía en la casa de la abuela no lo anotaba, porque era de favor, por el afecto familiar. No revisó solo a la chica, nunca. Asistió en el tema de salud a los chicos S. -V. , que algunas consultas les hizo a ellos. Que algunas veces los llevaba a la pileta. Actualmente poco contacto tiene con los chicos S. -V. . Que Samuel es ahijado de su Sra. y tienen unos 16 años y Sabrina debe tener unos 21 y Marcos unos 28 años. No vio en Samuel rasgos amanerados. Que no sabe si algunos de estos chicos fueron víctimas de abuso sexual. En esas reuniones no tiene charlas que hacen referencia a los órganos sexuales faltando el respeto, que tal vez en presencia de mayores pero delante de los chicos no. Que no recuerda haber dado un chirlo en la cola alguno de los chicos, pero si les pegaba en la cabeza, o los empujaba, pero siempre en broma. Que a la fecha en que ocurrieron los hechos el matrimonio Vestaba en crisis, estaban separados desde hace varios años. Que en la casa de la abuela de las supuestas victimas hay una construcción arriba, es un terreno grande con varias construcciones, que no recuerda si hay un aro de básquet en el fondo de 11 la casa de la abuela, pero si iban a jugar los chicos en ese lugar. Que tiene una bolsa de golosinas en su consultorio que tiene en su casa, y en el consultorio de salud Publica, que también suele llevar caramelos en los bolsillos. Que si les daba a los chicos Vpero solo en la consulta y cuando eran chicos. Que a Samuel también le daba caramelos pero solo en la consulta. Que jamás les dio caramelos para que el hagan un favor como pedirles que le pasen algo Cuando lo visitaba el resto de su familia no andaba ligero de ropas, que era raro que los visiten en la casa del dicente ya que el lugar de reunión de la familia era la casa de su suegra, tal es así que no podían sentarse en la mesa de short o con el torso desnudo. No sabe si los otros chicos V. fueron abusados sexualmente, que solo es una apreciación, cree que no. Su hija no atiende en el consultorio porque se fue a trabajar en Aimogasta y ahora lo hace en Villa Unión. Que el consultorio quedó desactivo pero ahora está atendiendo como ya lo dijo por una cuestión económica. No ve con frecuencia a los chicos V. K. y E. ., que hace como cuatro o cinco años que no los frecuenta. No mira ni hace gestos en la calle a K. . Que si no obstante haberlos visto hace mucho tiempo a ellos, K. lo consulta por un dolor e hinchazón en la axila, estando presente su hija. Que tenía unas manchitas y su hija la revisa. Que le dolía el seno y es como una glándula mamaria en la axila. Que su hija la deriva a una ginecóloga del Sanatorio Mercado Luna donde fue operada. Fue llamado para esta consulta, que estaba en la casa de su suegra y allí la reviso. De la denuncia para atrás no era una relación buena, solo se juntaban en la casa de su suegra cuando se hacía alguna reunión. El consultorio no tenía contacto directo con su casa, era un sector independiente de la casa, que fue hecho para el consultorio. Que mientras atendía en el consultorio no podía ver la gente que entraba en su casa. Su esposa era enfermera Universitaria y le hacía de secretaria 12 permaneciendo en horas de la mañana y tarde, siendo el horario desde las 16:00 hasta las 11:00 de la noche. Finaliza el acto.“ 6).- Seguidamente, el Tribunal continuó con la Recepción Probatoria, en el orden dispuesto en el Art. 413 del CPP, en primer término con la Prueba Testimonial, donde los testigos ofrecidos por las partes, declararon previa advertencia del delito de Falso Testimonio previsto en el Libro Segundo, Título 11, Capitulo 12 del Código Penal (Artículos 275 y 276) que establecen que serán reprimidos con pena de prisión a los que se manifiesten con falsedad en sus dichos. En esas condiciones declararon bajo Juramento de Ley los siguientes testigos: S. K. V. , DNI Nº xxx, de 21 años de edad, de estado civil soltera, de ocupación estudiante de Lengua y Literatura, con domicilio en XXX, de esta ciudad. Es hija de A. A. V. y L. R. del V. Interrogada sobre las generales de la ley, las que previamente le fueron explicadas dijo que si le comprenden, por ser la víctima en el hecho investigado. Sin embargo ha jurado decir la verdad de todo lo que sepa y se le pregunte. E. A. V. , DNI Nº xxx, de 27 años de edad, de estado civil casado, de ocupación empleado en la fábrica Estrada donde trabaja por temporada, con domicilio en calle xxx, de esta ciudad. Vive con su madre Ramona, tres hermanas R., C. y K. y una sobrina. Tiene dos hijos que viven en córdoba con su esposa de la cual está separado de hecho. Interrogado sobre las generales de la ley, las que previamente le fueron explicadas dijo que si le comprenden por ser hermano de la víctima y según constancias de autos también resultó víctima de los hechos acusados y además es sobrino del imputado. J. S. S. V. , DNI xxx, de 18 años de edad, de estado civil soltero, de ocupación estudiante de odontología, con domicilio en calle xxx, de esta ciudad. Es hijo de José Alberto S. y de Ascensión del Tránsito V. . Interrogado sobre las generales de la ley, las que previamente le fueron explicadas dijo que si le comprenden por ser sobrino del imputado, sin 13 embargo dirá la verdad de todo lo que sepa y se le pregunte. S. G. S. , DNI Nº xxx, de 27 años de edad, de estado civil casada, no tiene hijos, de ocupación estudiante, con domicilio en calle xxx, de esta ciudad. Es hermana de J. S. S. V. , hija de José Alberto S. y Ascensión del Tránsito V. . Interrogada sobre las generales de la ley, las que previamente le fueron explicadas dijo que si le comprenden, por ser prima de la víctima, S. K. y sobrina del imputado Luís Junco, sin embargo dirá la verdad de todo lo que sepa y se le pregunte. R. del V. L., DNI Nº xxx, de 53 años de edad, de estado civil casada y separada de hecho del Sr. Alamiro V. , de ocupación empleada administrativa en la casa de gobierno, con domicilio en calle xxx, de esta ciudad. Interrogada sobre las generales de la ley, las que previamente le fueron explicadas dijo que si le comprenden por ser madre de la víctima S. K. y de E. Alexis, a pesar de ello se le advierte que ha jurado decir verdad de lo que sepa y se le pregunte. A. M. O. de G., DNI Nº xxx, de estado civil casada, de ocupación ama de casa, con domicilio en calle xxx, de esta ciudad. Interrogada sobre las generales de la ley, las que previamente le fueron explicadas dijo que no le comprenden.. María Cristina del Rosario Cabral, DNI Nº 6.705.558, de profesión Licenciada en Psicología, se desempeña integrando el Cuerpo Técnico del Juzgado del Menor, con domicilio en Manzana E, Casa Nº 1 del Barrio Jardín Norte, de esta ciudad. Interrogada sobre las generales de la ley, las que previamente le fueron explicadas dijo que no le comprenden. Se le exhibió los informes obrantes a fs. 648, 649, 652, 653 y 654 de autos, donde reconoce como propia la firma inserta al pie de cada uno de ellos. Silvia del Carmen Martínez, DNI Nº 11.055.778, de estado civil divorciada, de profesión Médica Psiquiatra y Licenciada en Psicología, se desempeña en el Hospital Enrique Vera Barros, con domicilio en calle Base Esperanza Nº 1972 del Barrio Antártida I, de esta ciudad. Interrogada sobre las generales de la ley, las que previamente 14 le fueron explicadas dijo que no le comprenden. Se le exhibió a la testigo la pericia realizada al imputado los días 16, 17 y 18 de Marzo de 2010, obrante a fs. 473/481, donde reconoció como propia la firma inserta al pie de la misma. Gustavo Adrián Allegri, DNI Nº 23.472.069, de estado civil casado, de profesión Psicólogo, se desempeña de forma particular y en diversas Instituciones, con domicilio en calle Las Vicuñas Nº 9208 del Barrio Nueva Esperanza, de esta ciudad. Interrogado sobre las generales de la ley, las que previamente le fueron explicadas dijo que no le comprenden. Rosario Del Valle Castro, DNI Nº 18.433.482, de estado civil soltera, de ocupación enfermera, presta servicios en el Hospital Vera Barros, con domicilio en calle Tinkunaco Nº 22 del Barrio Cochangasta, de esta ciudad. Interrogada sobre las generales de la ley, las que previamente le fueron explicadas dijo que no le comprenden. Seguidamente, finalizada la prueba testimonial, el imputado Luís Alfredo Junco manifestó, a través de su abogado defensor, la voluntad de declarar, por lo que el Tribunal y las partes lo escucharon. 7).- En este estado, se procedió a incorporar por su lectura la Prueba Documental e Instrumental ofrecida por las partes, que a continuación se detalla, la ofrecida por el Sr. Representante de la querellante particular, Dr. Esteban Chumbita, quien solicitó se incorpore su adhesión a la prueba ofrecida por el Sr. Fiscal. En segundo lugar, se incorporó la prueba documental ofrecida por el Sr. Fiscal de Cámara quien ofreció y solicitó se incorpore: Fotocopia del D.N.I. y de Acta de Nacimiento de S. K. V(fs. 3, 5); Idem de E. Alexis V(fs. 4); Informe médico forense sobre estado de salud de Luis Alfredo Junco (fs. 24); Informe médico policial en turno sobre lesiones que presenta Luís Alfredo Junco (fs. 33); Fotocopia de Certificado médico y electrocardiograma expedido por el cardiólogo del Sanatorio Mayo de la Ciudad 15 de Córdoba y realizado al Sr. Luís Alfredo Junco (fs. 111/113); Informe de Antecedentes penales de Luís Alfredo Junco: R.N.R. (fs. 147); Informe de entrevista realizada por la Psicóloga del cuerpo Técnico del Juzgado de menores a la menor S. K. V(fs. 152, 314, 315 y vta. y 450); Informe Socio ambiental realizado en el domicilio materno de la menor S. V(fs. 228/230 y vta.); Informe médico forense en turno sobre estado psíquico que presenta Luis Alfredo Junco (fs. 305); Fotocopia de ficha de control de la menor S. K. Vaporaky (fs. 308); Informe emanado del Consejo de Médicos de la Provincia de Córdoba sobre matrícula del Dr. Luis Alfredo Junco (fs. 620); Informes psicológicos realizado por la Dra. María Cristina Cabral, psicóloga del cuerpo técnico del Juzgado de Menores, a la menor S. K. V. con fechas: 21 de Diciembre de 2.009, 17/03/2.009, 14/04/2.009, 5/05/2.009, 18/03/2.010 (fs. 648, 649, 652, 653 y vta. y 654); Fotocopia de Acta de Nacimiento de Ofelia Rita V(fs. 769); Informe médico policial en turno sobre estado psicofísico de Luís Alfredo Junco (fs. 391); Informe Médico Forense en turno sobre estado de salud de Luís Alfredo Junco (fs. 403, 441); Certificado médico psiquiátrico de Luís Alfredo Junco (fs. 415); Informe Médico cardiológico de Luís Alfredo Junco (fs. 431); Informe de Pericia Psiquiátrica realizada por la perito oficial Dra. Silvia del Carmen Martínez a Luís Alfredo Junco (fs. 473/481). Finalmente, se incorporó la prueba informativa ofrecida por la defensa del Acusado. El abogado co-defensor del imputado Dr. José Omar Vega Aciar, manifestó que no ofreció prueba documental, sólo ofreció prueba informativa: Oficios a la Universidad Barceló y al Hospital Enrique Vera Barros. 8).- Habiéndose concluido con el Período Probatorio y la recepción de los elementos de convicción valorados por las partes para hacer valer sus pretensiones en el presente proceso, y conforme lo dispone la Ley Adjetiva – artículo 425 del CPP-, se procede a la Discusión Final o Etapa de los 16 Alegatos, y a estos fines se concede la palabra a las partes para que formulen sus alegatos en el orden que aquélla disposición lo establece, en primer lugar lo hizo el representante de la querellante particular, Dr. Esteban Chumbita, quien expresó “Se ha traído a juicio al Dr. Junco por un hecho de abuso sexual gravemente ultrajante para la víctima por la prolongación en el tiempo. Los testigos han sido contestes en cuanto a las circunstancias de modo tiempo y lugar en el que se llevaron a cabo los hechos. La testigo S. V. , víctima del hecho, ha sido clara al manifestar los abusos desde los 4 años de edad, de los que advirtió a partir de las declaraciones de su hermano E. . La madre de los menores también ha sido clara al expresar la explosión de su hijo E. en una noche en la que le relató los hechos sufridos. Ha quedado claro que el Dr. Junco en su casa, al jugar a la computadora, en el consultorio, el la casa de la abuela paterna y en la pileta, abusaba de E. , tocaba sus órganos genitales y le hacía que le tocara los suyos. Se ha cuestionado por que el Sr. E. ha dejado transcurrir demasiado tiempo para denunciar, ello fue por que se sentía cómplice, hasta que llegada la pubertad se da cuenta. Y una noche en el departamento de Córdoba, en presencia del hijo de Junco y de su hermana les cuenta de un abuso sexual, sin decir quien se lo había hecho y el hijo de Junco le pregunta quien será el hijo de puta que le hizo eso. Quien va a querer decir un hombre que lo han tocado?, nadie, pero a este hombre esto lo ahogaba por ello necesitaba hablar. Por eso en una noche de alcohol pudo exteriorizarle a su madre lo que le había pasado. A esa madre se le cayó el mundo por que Junco era el médico pediatra de la familia, que gozaba de la entera confianza de la familia, compartían con él la mesa. Nadie carga constantemente niños ajenos en su auto de manera constante ni le compra regalitos. Juncos primero dice que nunca enseño a nadie a nadar y luego manifiesta no recordar si él o su hija le enseñaron a nadar a Clelia. La defensa intenta hacer aparecer esto como un 17 complot. Esta familia entra en el titubeo de denunciar o no, por las consecuencias familiares y sociales, por que muchas veces las consecuencias son peores para la víctima que para el imputado. Clelia también había sido víctima del abuso pero por temor a las consecuencias, de verse expuesta en una acción judicial se opone a realizar la denuncia. Sabrina también fue abusada, Samuel también lo fue y lo hablo con S. , pero el temor era fuerte. Lee cita de libro de abuso sexual. Los matrimonios de los padre de los menores V. y S. estaban en crisis, en ese momento entra el león y se aprovecha de las victimas, niños con progenitores ausentes, niños que lo admiraban que estaban faltos de contención y que lo necesitaban. El testigo Samuel S. Vha sido muy claro y se expreso en igual sentido en cuanto a los lugares, la pileta, la computadora, etc. aunque él no recuerda haber estado con K. , por que él es menor que ella, pero S. si lo recuerda y dice que los sentaba a cada una en una rodilla y los masturbaba, los tocaba. K. lo reconoció, dijo ser una masturbadora precoz, pero sentía culpa por eso. Existe la sexualidad infantil, hay excitación, hay placer, y Junco aprovechaba esta situación para pervertirlos. Junco actúo con complicidad, no puede ser que durante tantos años Junco haya apartado a dos niños, siempre y nunca nadie se acercara a ver. Por que la tía Clarita le preguntaba si K. estaba celosa?, se lo decía por que sabía que había entre Junco y la menor una relación muy cercana e íntima. El argumento del Dr. Junco de ser oído, no causa ningún efecto en el hecho debido a la posibilidad de mentir. En ningún momento expresa cual es la razón o la raíz de lo sucedido, que no es lo mismo que dice en Instrucción. Manifiesta que esto se debe a que por sus hijos eran profesionales y los sobrinos no. Acá dijo que se originó en la acalorada discusión mantenida con E. . Dice que los sobrinos se exponen y complotan en contra de él y su familia. Lo único que importa acá es que se sepa la verdad, a las víctimas no les importa ni siquiera 18 la pena de Junco, solo quieren la verdad y cumplir con la sociedad para que lo que vivieron no les suceda a otros niños. La familia V. se expuso públicamente solamente para que se sepa la verdad y el daño que ellos sufrieron. Ese complot no tiene asidero. Cita jurisprudencia. Las cuatro víctimas han coincidido en las circunstancias de la pileta, que con el pretexto de nadar se aprovechaba de ellos y esto se prolongó en el tiempo. La contradicción entre la Lic. Cabral y la Dra. Martínez, que el tribunal no compartió. Pero la Lic dijo que fue una perversión y la Dra. dijo ojo donde hay niños hay un pedófilo. La licenciada Cabral dijo que los menores no fabularon, no mintieron y eso lo determinó en base a los estudios realizados. Si Junco fuera inocente hubiera querellado ante una acusación tan grave, no se hubiera quedado de brazos cruzados. La Dra. Martínez solo informa del Dr. Junco, sin analizar el expediente o la declaración de los menores, y mal puede llegar a una conclusión válida si no conoce los hechos. Solicito por ello que su testimonio y pericia no sean tenidos en cuenta. Las testigos González y castro no han dicho nada, solo que era bueno. Por lo expresado me adhiero a lo que peticione el Fiscal de Cámara” A continuación, hizo uso de la palabra el Sr. Fiscal de Cámara, Dr. Gustavo Manuel Zalazar, quien expresó “Que hace mucho tiempo, en causas de índole sexual, que no teníamos estos casos de libro, casos intrafamiliares, realizado por el medico pediatra de la familia. Expresa que durante las primeras jornadas, en declaraciones de los chicos V. , éstos han demostrado la necesidad de sacar a la luz la verdad, quiero que cierre, y la verdad cierra. No hicieron antes la denuncia, sin lugar a dudas por que se trataba de un ascendiente directo, medico de la familia, tío que los hacía jugar, nadar, que los reunía. Todos los testigos han sido victimas y como tales son calificados y debe tenerse en cuenta sus relatos. Recuerdo que en el año 2005 cuando se 19 denuncia, tramitar esta causa era muy duro por que se iniciaba una causa de índole sexual a un medico pediatra reconocido. El Dr. Junco se muestra como una persona muy tranquila, muy respetable, pero durante las primeras jornadas, cuando declararon los menores, se fue corriendo ese velo respecto a su personalidad. K. declaró, fue muy inteligente en sus dichos y dio la impresión de todo lo que le sucedió en su niñez, dio las fechas en las cuales fue abusada, entre los años 1995 y 2001, entre los 4 y 10 años. Fue consecuente al decir que fue victima de tocamientos en la zona vaginal, masturbaciones y demás, en ocasiones de encontrarse en la computadora o en la pileta, y eso es creíble mas allá de que luego llegue la Dra. Martínez y nos diga que Junco es “normal”, eso nada tiene que ver con lo que dijo la victima y lo que vivió la victima. K dijo en tres oportunidades, “me asesinaron el alma”, eso es una expresión Vívida, dijo que le arrancaron la niñez. Ella manifestó que hace esto para que no le pase a otros niños, ella tiene una hija, y esto se condice con lo que expresaron los otros testigos, también víctimas. Desgraciadamente y por acción del tiempo ha prescripto la denuncia de E. . Ese complot del que habla la defensa, no tiene ningún tipo de asidero, como puede pensarse que los sobrinos se comploten en contra del tío para llevarlo preso por dos años. No es posible que los jóvenes hayan determinado eso para perjudicar a su tío. Ese dolor y esos abusos sexuales están acreditados, por los dichos de las víctimas por lo manifestado por la licenciada Cabral, y debemos creerles a las víctimas. Las manifestaciones de Junco, respecto que E. estaba en la droga, no tiene asidero ni para entrara a analizar, hay que ver la contextura física de E. . Las manifestaciones de K, han sido clara y circunscriptas en tiempo, modo y lugar, y se condice con lo vivido por su hermano, por su primo Samuel, que lo padecía junto con ella. E. , enfrenta a su tío con total valentía, esa fue la discusión a la que se refiere Junco, no fue por las drogas, y a partir de allí 20 empieza el distanciamiento de las familias que eran tan unidas. Y estas familias han sufrido durante mucho tiempo por estos hechos. El testigo Allegri dijo que E. busco asistencia psicológicas para saber que camino seguir, si denunciar o no a su tío. No era fácil. Se dejaban pasar los hechos o se denunciaba con la consecuente ruptura de la familia, E. necesitaba que le cierre la verdad. Y a esta audiencia, estos jóvenes han venido a decir la verdad. S. contó las aberraciones que vivió con su tío, llego incluso a obligarlo a que le practique sexo oral. Clelia no declaró pero puedo saberse que también sufrió abusos. De ningún modo puede hablarse de complot de los jóvenes. Al contrario hay que felicitarlos por decir la verdad y buscar la justicia respecto de lo que les hizo su tío a tan temprana edad que no lograban comprender lo que pasaba, hasta que en la pubertad lo entienden, lo exteriorizan y lo enfrentan. Se puede decir que los hechos han pasado hace tiempo, pero están presentes en la mente de estos jóvenes que han sufrido los abusos sexuales, de parte de quien debía cuidarlos y curarlos, circunstancia ésta aprovechada por el imputado, que los menores estaban sin contención debido a la separación de su padres, en ambas familias. Estos hechos han quedado gravados a fuego en las mentes de estos niños. Las víctimas tenían respuestas en el debate por que vinieron a decir la verdad. En cuanto a lo manifestado por la Lic. Cabral, dijo que los chicos han sufrido perjuicios psicológicos que deben repararse con terapia. Dijo que lo contado por los chicos, por E. sobre todo, es la verdad, no se trata de una fábula. En cambio la Dra. Martínez, realizó un examen parcial por que cuando se le preguntaba que le había pasado a los chicos dijo no conocer el expediente y haberse limitado a realizar la pericia a Junco respondiendo a los puntos de pericia. Por eso considero que no debe tenerse en cuenta su pericia, y aunque este bien y se la valore, nada tiene que ver con los hechos investigados, ni exonera a Junco respecto a esta causa. En base a todo ello, entiende que la 21 conducta desplegada por el Dr. Junco en relación a K. S. V. , son reales, esos abusos han sucedido entre los años 1995 y 2001, debe responder por el hecho que informa la acusación que está previsto en el Art. 119, 2º párrafo, abuso sexual gravemente ultrajante por las circunstancias y el transcurso del tiempo, téngase en cuenta que duraron 6 años, por ello considera que el imputado Luís Alfredo Junco, debe responder como autor penalmente responsable del delito que informa la acusación y para quien solicita se aplique la pena de 9 años de prisión de cumplimiento efectivo.” Seguidamente correspondió el turno a la defensa técnica del Acusado, quien manifestó que dividirían el alegado. En primer término hizo uso de la palabra el Dr. Gustavo Adrián Vedia, quien expresó “que no ha sido acreditado el tipo del delito que se le imputa a su defendido, niega totalmente lo manifestado por el fiscal y el querellante. De ninguna de las testimoniales surge que alguien haya podido presenciar los hechos supuestamente abusivos sufridos por S. . Ella expresa que una de los lugares en los que era abusada era en la pileta del colegio médico, lugar de gran concurrencia, y nadie la vio. También dice que fue abusada juntamente con su primo S. S. V. , quien no recuerda la presencia de K cuando él era abusado. El testigo Samuel dijo que al lugar donde estaba la computadora, cualquiera tenía libre acceso. Que cuando iban a la casa del Dr. Junco había mayores y no creo que esos mayores hayan consentido una acción como la acusada. Una acción como la del sexo oral pudo haber sido advertida en cualquier momento. Estos hechos no puede haberse realizado por una persona a la que se le realizó una prueba pericial de la que se deriva que el imputado no tiene estructura perversa, no tiene otras denuncias, teniendo en cuenta la actividad que realizaba el imputado, medico pediatra. Además de las testimoniales que eran inconsistentes y se contradecían, tenemos, lo que refirió el Fiscal y querellante respecto a que Junco debe probar 22 por que los menores, hoy vienen a denunciarlo, tratando de poner la carga de la prueba de la denuncia en cabeza del imputado, lo cual constitucionalmente recae sobre el acusador. Mi defendido no tiene antecedentes de abusos ni otras denuncias que no sean de estos familiares. Téngase en cuenta su profesión, tendría esta conducta, solo en hechos aislados y solo con sobrinos? No tendría necesidad de desplegar esa “pedofilia” con otros menores. Acá está en juego la libertad de una persona que tiene una profesión, una familia, hijos nietos, etc. es decir tiene una conducta intachable, por ello solicita que el tribunal valore si se ha producido acá los elementos probatorios que acrediten fehaciente y determinantemente que mi defendido ha cometido estos hechos.” Seguidamente alegó el Dr. José Omar Vega Aciar, “hay un caso muy especial, estamos en presencia de un médico que mientras daba clases en la universidad, atendía su consultorio y hacía bien a la sociedad, fue llevado a la cárcel, por que el Dr. Junco es un catedrático que tiene por objeto la formación de profesionales y ahora purga en la cárcel por una cuestión especial por eso esto necesito un análisis más dogmático y profundo, no podemos creer todos los artículos de cargo, y los de descargo? El proceso es complejo, no hay testigos perfectos, para ninguna parte. Se trata de una acusación extremadamente abierta por que deja el criterio de la calificación a la interpretación de los jueces, quienes solo cuentan con la experiencia y la percepción o intuición. Es importante analizar el tipo. La figura debe ser analizada por el Fiscal para pedir casi el máximo de la pena, dice que es gravemente ultrajante por que dura casi 6 años. Cita doctrina. El fiscal confunde la figura del tipo, no son los 6 años de los que habla, en todo caso sería concurso. La doctrina dice es un acto sexual determinado con agravantes determinados. Esa es la figura del Art. 119 Inc. 2 del CP. Hubiera querido que el fiscal nos asesore de esto y por que pide la pena de 9 años. Hay errores 23 básicos del fiscal. Cuando uno analiza la prueba, me pregunto, razona lo mismo una jueza de 30 años que un juez de 60 años, tiene el mismo razonamiento? Un testigo víctima es sospechado o sospechoso, o es un testigo puro?, es sospechoso por que tiene un interés en la condena. El Fiscal se baso en los dichos de E. quien manifestó tenerle asco al imputado. No podemos aferrarnos en la parte científica a lo manifestado por la Lic. Cabral quien dijo que lo que hizo Junco pudo ser un episodio y que después vuelva a la normalidad. El Dr. Junco no tiene ninguna otra denuncia penal, él trabaja con niños, no habría abusado de ellos. Junco es un hombre útil a la sociedad que trabaja ayudando y curando a los niños. Este juicio tiene el valor y la sensatez de saber cual es su situación ante la sociedad. Hasta donde quieren llegar? Analicemos un poco, por que Junco es un hombre de bien, no hay peligro de fuga ni de reinserción social, Junco sale y se pone a trabajar, a curar niños, esa es su vida. Donde esta el argumento del fiscal para querer encerrar nueve años a Junco. Eso es mucho tiempo para no tener fundamento en este debate, no podemos refutarlo ni darle la razón. No puede precisar la figura jurídica que el mismo tipifica, confunde duración con tiempo. La certeza jurídica es la suma de los elementos convergentes y divergentes y cuando éstos se alegan esta a probabilidad y cunado los convergentes se afianzan está la certeza. Estos elementos básicos deberá tener en cuenta el Tribunal. Hubiera sido bueno que a los testigos le agregáramos la intuición y la experiencia. Cita doctrina. Que importante sería que los jueces cuenten con la psicología jurídica, por que los testigos víctimas, no son creíbles, son parciales, fueron parejitos. Cuatro testigos sospechosos es la prueba de cargo que tiene el fiscal, son 25 los sobrinos de Junco. Ninguno de esos testigos es directo. El debido proceso se refiere a que en este juicio solo hay acusación por los supuestos hechos del Dr. Junco con K. , acá solo se hablo de E. y casi nada de K. , entonces a donde esta la prueba directa que acredite 24 la participación de Junco en el hecho. Todo se enmarco básicamente en E. , incluso la acusación. La acusación debe ser específica y detallada de cada uno de los hechos, para poder ejercer el legítimo derecho de defensa. Los testigos no son veraces, son victimas y por lo tanto tiene interés en perjudicar al imputado, le tienen asco. No podemos esperar de ellos objetividad. Por ello consideramos que el Dr. Junco debe reintegrarse ala sociedad, por que es un hombre útil, la sociedad lo necesita, debe dar cátedra, y no puede seguir en la cárcel por dicho familiares de menores víctimas, que puede o no ser verdad pero no hay certeza. Junco debe volver a la sociedad a trabajar por que eso hacía y no cometió ningún delito. Por estas circunstancias consideramos que el Dr. Junco es objeto de un acuerdo, que no es complot, pero que si hay mentiras para perjudicar por que acá no se probo que las víctimas tuvieran una lesión, un daño, una secuela. La acusación es injusta y solicita la absolución del Dr. Junco por que los hechos, en la forma en que han sido presentados por el fiscal, en perjuicio de la victima, no se han dado.” 9)- El Sr. Fiscal de Cámara hace uso del derecho de réplica, y dijo: “Las manifestaciones de la defensa para descalificar a los testigos es un manotazo de ahogado por que no tiene forma de desacreditar las pruebas respecto de los hechos de Junco. El defensor pretende endilgar fallas a la fiscalía, esto cae por su propio peso. Cita jurisprudencia respecto de los requisitos del tipo penal atribuido al imputado. Acá se trato de un abuso sexual prolongado en el tiempo.” El defensor hizo uso del derecho de dúplica, y manifestó: “El colega continúa en la confusión. Según el diccionario no puede asimilarse prolongación a duración. Cita doctrina y la lee. La característica del hecho es que no es un acto sexual normal, es introducir algo más. El debate debe tener el nivel jurídico que tenemos los abogados experimentados.” 25 10)- Agotado el periodo de los alegatos la Sra. Presidente del Tribunal advierte al Acusado que está a punto de finalizar el debate e interroga al mismo, si tiene algo más que agregar en este juicio manifestando Luís Alfredo Junco que no. 11) Luego de ello, se cerró el Debate (Art. 430 CPP), el Tribunal paso a deliberar y se llamó autos para Sentencia. Reunidos en deliberación secreta, sus integrantes decidieron las cuestiones a resolver, quedando ellas establecidas de la siguiente manera: Cuestiones Objeto del Juicio (Art. 432 del CPP): 1°) ¿Está probada la existencia del hecho acusado y la participación del imputado en el mismo?; 2º) En su caso, ¿Cuál es la calificación legal que corresponde aplicar a los hechos objeto del proceso?; 3º) En su caso, ¿Cuál es la pena que corresponde aplicar? 4º)- ¿A quién corresponde soportar las costas del juicio? Efectuado el sorteo de ley para emitir la fundamentación de la sentencia, correspondió al siguiente orden: en primer término lo efectuará la Jueza Sara Alicia López Douglas; en segundo lugar el Juez José Luis Magaquián, y finalmente emitirá su voto el Juez Víctor César Ascoeta. Y CONSIDERANDO: A la Primera Cuestión, la Jueza Sara Alicia López Douglas, dijo: Existencia del hecho y Participación del Acusado en el mismo: Para responder este interrogante, y no obstante la complejidad de este tipo de delitos de abuso sexual como el juzgado, -que se cometen en la mayoría de los casos fuera de la vista de terceros y a veces sin dejar rastros físicos-; adelanto y digo que de conformidad a la prueba que legalmente se ha incorporado a la audiencia de debate, el hecho que tengo por ocurrido es el siguiente: 26 “El Acusado Luis Alfredo Junco, tío de la menor S. K. V–parentesco de tercer grado por afinidad- aproximadamente a partir del año 1.995- cuando su sobrina tenía 4 años de edad, hasta el año 2.001 en que S.K.V contaba ya con 10 años de edad, la sometía a tocamientos impúdicos en sus partes pudendasvagina, cola, senos- llegando incluso a la introducción de sus dedos en la vagina de la damnificada, en circunstancias en que se encontraban en el domicilio del acusado sito en Calle Río de Janeiro N° 159, Barrio Panamericano, cuando él la hacía usar la computadora que estaba en el dormitorio de sus hijos en la vivienda, la sentaba en una de sus rodillas a la menor S.K.V. También estando en la pileta de natación del Colegio Médico y bajo el pretexto de enseñarle a nadar, la manoseaba en sus partes íntimas, idéntica conducta tenía cuando la atendía como paciente clínica, llevándola a su consultorio, diciéndole que la iba a revisar y en ese momento le tocaba los pechos insipientes de forma lasciva. Hechos, reitero, que se repitieron durante seis años, desde los 4 años hasta los 10 –etapa de la vida de extrema fragilidad e indefensión-, ya que cuando la niña recién cumplió 10 años de edad y ante su prematuro desarrollo y despertar sexual –primera menstruación- ella comenzó a sentir pudor, se fue alejando, evitando y rechazando las invitaciones y encuentros con el Dr. Junco, llegando a comprender pese a su corta edad que lo que le ocurría no era normal y a sentirse “distinta” de sus amiguitas y compañeros de la escuela, tocamientos impúdicos y libidinosos que por su duración en el tiempo y por la edad en que se produjeron, afectaron profundamente su personalidad, su salud psicológica emocional y la integridad sexual de la menor.” Que el hecho que tengo por ocurrido, coincide con la acusación fiscal obrante a fs. 717/719 y surge o se acredita con los elementos de prueba 27 colectados durante la investigación y que fueron incorporados legalmente en la audiencia de debate. De todo el plexo probatorio colectado en la causa y a los fines de determinar lo realmente sucedido, debo partir diciendo que a pesar de la actitud defensiva del Acusado, y de los testimonios que aseguran la imposibilidad de tal accionar por parte del mismo, digo que la postura desincriminatoria del acusado y los testimonios referidos, caen por su propio peso, frente al resto del material probatorio colectado en la causa. Si bien en este tipo de delitos llamados también de “zona gris” o de la “clandestinidad” no hay testigos que presencien los hechos, salvo los propios protagonistas de los mismos, sí tenemos el testimonio del denunciante E. A. V. –también víctima de abusos sexuales por parte del acusado-, y de su progenitora Ramona del Valle Luna, que ratificó la denuncia que formulara su hijo, que instaron la acción penal legalmente tal cual lo prevé el Art. 72 del Código Penal Argentino, además el testimonio de la víctima S.K.V, y de los primos de ésta, Samuel y Sabrina S. V. , que también relataron vivencias similares a las acometidas en contra de S.K.V., lo cual confrontado con el resto de las pruebas nos brindan la base para fundar esta sentencia. Para responder este interrogatorio referido a la Fijación del hecho y participación del Acusado en el mismo, en primer término referiré la postura defensiva adoptada por Luis Alfredo Junco, la que, adelanto, perderá sustento con la Declaración de los testimonios que depusieron en este debate, y con la prueba documental que se ha incorporado, y finalizaré con la construcción del hecho fijado supra. De la Declaración Indagatoria del Acusado: A fojas 53/55 obra declaración indagatoria del imputado Luis Alfredo Junco, en sede del juzgado de instrucción, al inicio de esta causa, el 23 de febrero del año 2.006, 28 oportunidad en la cual niega las imputaciones que sobre los hechos de cargo se le formulan en su contra. A fojas 297/303 se amplía la declaración indagatoria del imputado Junco, oportunidad en la cual luego de negar nuevamente la comisión del hecho explica que las imputaciones llevadas en su contra pueden tratarse por motivos de resentimiento u odio familiar hacia su persona, o por el fracaso que tuvo E. Val irse a estudiar a la ciudad de Córdoba, y el resentimiento de que él no se había recibido y sus hijos sí eran profesionales, declaración esta última que fue incorporada al debate (Art. 409- segundo párrafo- CPP) y que se transcribió supra. De la Declaración Indagatoria del Acusado en el Debate: Comenzó su relato haciendo referencia a su vida laboral, su vida familiar. Se quedó cuatro meses trabajando en Córdoba luego que se recibió, después se trasladó a Santa fe y fue médico allí durante cinco años, nunca tuvo problemas, se trasladó a La Rioja en Marzo de 1984, donde se instaló a vivir, fue médico en pediatría en el Hospital Vera Barros, fue funcionario público, trabajó en varios Centros de Salud, como por ej. Puerta La Quebrada, Barrio Rucci, también el Bº 20 de Mayo, allí trabajó 20 años, nunca tuvo inconvenientes, fue Jefe de Capacitación de Médico de Familia, Docente de la Universidad Barceló en distintas cátedras, ejerció en forma particular en consultorio privado en su domicilio. Con respecto a la familia Luna V. , empezó a no tener relación con la Mamá a partir de la separación de ese matrimonio, pero los chicos concurrían con su familia a la pileta, a pedido de ellos y le preguntaban si iba a concurrir para que fueran ellos también, nunca fueron solos, siempre acompañados de un adulto. En el año 2004 tuvo una discusión con E. donde conversaron, discutieron en forma acalorada, lo amenaza manifestándole que lo va destruir porque es profesional y sus hijos también lo son, no le dio importancia en ese momento, en el año 2005 le 29 hacen la denuncia por abuso sexual y no se la tomaron por prescripción, después aparece la hermanita de él en Febrero del año 2006 y ahí comenzó este tipo de problema judicial. La relación con la familia S. - Vera estrecha, se fueron de vacaciones a Chile, Mendoza, también a ver espectáculos públicos, inclusive después de la denuncia de K, tenía buena relación con los S. -V. , esto se corta en el 2009, cuando cae preso el cuatro de marzo de 2010, no comprende la actitud de plegarse a esta denuncia en el caso de Sabrina y Samuel. En casa siempre tuvo juguetes comunes, nada que pueda dañar a los niños, tenía películas porque era el único que tenía una video casetera, las películas eran bien infantiles y en el 1984 tuvo la primer computadora, siempre la tuvo y la usó para trabajo y no para divertirse con los chicos. La pileta del Camping tiene un cuidador que no se mueve hasta que se cierra la misma, no les enseñó a nadar ni a sus hijos, ellos empezaron en colonias, siempre estuvo atento al cuidado que no les pasara nada a ninguno porque eran chicos, la cosa es que había cientos de personas y un camping bien concurrido con chicos y personas grandes. Niega el hecho de que se lo acusa, todo esto cree se originó cuando tuvo la discusión con E. , él lo había aconsejado a E. porque andaba en la droga en Córdoba, además sabía que la esposa de E. no era querida por su madre porque lo había iniciado en la droga. Un señor cuidador en el edificio donde vivía E. en Córdoba, le había contado que E. andaba mal en el estudio, E. se vino de Córdoba porque le fue mal. Lo amenazó que lo iban a destruir a él y a su familia. Todo esto es preparado, y al no tener testigos aparecen dos sobrinos. A E. le reclamó la conducta que tenía en Córdoba, se enojó muchísimo. Tiene 35 sobrinos, con los que más tenía relación era con los V. y S. . En el Servicio Penitenciario lo visitan su hijo e hija, la familia directa. Lo llaman por teléfono sus hermanas, también lo habla por ejemplo la Sra. Lucía V. , con 30 quien siempre compartieron muchas cosas, hasta vacaciones en Mar del Plata. Recibe mucho apoyo por teléfono, también lo visitan agentes sanitarios. Todo esto es muy doloroso porque fueron muy familieros con su esposa. En cuanto a la razón por qué se vinieron a La Rioja, él estaba en el norte Santafesino con otros colegas, los extrañaban mucho, su familia estaba en zona rural y ganaba mucho dinero, el tema era trasladarse a Santa Fe donde ahí vive su madre y su hermana o a La Rioja donde estaba su señora y sus hijos, y decidieron venir a La Rioja, vino en busca de afectos, la decisión fue tomada así, habló con sus hijos, les preguntó si querían vivir con la abuela Tucci en Santa Fe, y ellos decidieron La Rioja. Como ganaba mucho, se compró una casa al contado y un auto OK. Cuando vino a vivir estaban Franco y Bruno V. , los otros no habían nacido. Cuando lo denuncia E. tenía 20 años, hasta que lo denuncia, tenían una buena relación. Era malo ser médico de la familia, los niños no tenían una rutina de control, a veces llevaba el maletín, siempre vio miles de niños, más de 30 años que trabaja, nunca vio un niño solo, siempre acompañado de la madre o un adulto. Una vez recuerda revisó a K por angina, fue acompañada por sus padres, E. tenía las rodillas enamoradas, para adentro, los derivó para la Dra. Guzmán Loza, siempre los ayudó. Nunca la revisó sola a K, jamás hizo eso, es una chica muy inteligente si le hubiera tocado un pelo de chiquita no estaría aquí. Entre su familia y los Vtenían buenas relaciones, jamás les faltó el respeto a nadie, siempre los abrazó, le daba un beso, era amable con todas sus cuñadas y cuñados siempre un trato con respeto y ayudaba a sus sobrinos. Los Vle escupen el auto, le hacen señas, ellos lo atacan, es al revés de lo que lo acusan, fue un cambio radical, no hay diálogo de nada. El matrimonio V. -Luna estaba separado en el año 1.995, no sabe las causales porque no funcionaban como pareja, no sabe, supe que no vivían más juntos y al Papá no lo vio mas, no conoce el motivo 31 de separación, cree que están separados actualmente. No le gusta cuando un matrimonio se separa más si es de la familia. También sabe que la familia S. – V. se separó. Cuando los chicos se encontraban en la casa de su suegra le preguntaban si iba a ir a la pileta o iban a casa con Clarita que es la tía, nunca los llevó solo, a la casa de ellos nunca fue, le pedían que los llevara a su casa al regresar de la pileta, ellos traían mochila, toallones, algo para comer, los menores S. a veces lo llamaban por teléfono. No recuerda si los chicos utilizan la computadora para jugar, no quería que la usen porque era una herramienta de trabajo, los chicos eran deportistas, refiriéndose a todos los V. , recuerda que había un aro y E. le pidió que le pusiera una barra de hierro para hacer trabajo de músculos, tenía entre 15 o 16 años cuando jugaban al paddle con su hijo, hasta que él se fue a Córdoba. En una oportunidad cuando vuelve E. y su hijo de viaje, llegan a casa y le piden la computadora para mandar un mail, le dejó la computadora a E. cuando era grande 18 años. En cuanto a las películas, las veían cuando les prestaba la video casetera, también sus hijos las veían porque todas eran muy infantiles y después sus nietos veían esas películas y los juguetes los podían llevar. El tenía la video en casa, no podía traer a 30 sobrinos, no recuerda si hizo regalos y en cada oportunidad siempre regaló cosas de todo, nada que dañe la moral por ej. La madre de Samuel no quería que le regalaran armas, les regaló hasta televisor. Una vez, se fue al súper mayor que estaba cerca de casa en el Bº Panamericano, y cuando sale siente que lo llaman, le dijeron Luis y se acercó para ver quien era y que quería, era Ramona Luna que le empezó a tirar cachetazos, estaba sacada, cree que en esa época ya estaban con los problemas de denuncia, lo que hizo es retirarse, pero su familia le dijo que hiciera la exposición pero no quiso hacer denuncia porque por ahí ella pudo haber manifestado que él hizo algo o le pegó, pero nada que ver. Nunca se 32 juntó con ella frente al casino provincial. Jamás su esposa usó bikini, es pudorosa y siempre se comportó bien, nunca le gustó mostrar el cuerpo, es ilógico eso que dicen que se pasea en ropa interior, Sabrina jamás lo vio en ropa interior si puede ser con pantaloncito de baño o bermuda para ir a la pileta, nunca en calzoncillo, slip. Nunca subió a la construcción en la casa de los V. , nunca subió al techo. Los V. lo tratan mal, lo escupían cuando lo veían en la calle, se siente perseguido por los V. y lo de los S. le cayó como un balde de agua fría. Se rompieron las relaciones muy tarde a fines de 2009. A él lo quieren perjudicar. Sabrina confabula con los V. , se pusieron de acuerdo, no tuvo incidentes con Samuel ni con K, no se explica esta alianza, se agregaron otras declaraciones que no son ciertas y también eso de la pileta. Quizás tengan problemas sicológicos. No conoce los síntomas de un drogadicto y no sabe si E. los tenía, no sabe que rasgo de violencia tiene un drogadicto. En la calle K le gritaba de todo, le hacia señas, se ha generado un odio a raíz de una discusión acalorada con E. . La agresión es de ellos hacia a él, no sabe porque tanto odio, tanto resentimiento, tanta maldad a toda la familia, “es de revolear la media”. Le sorprendió lo que dijo Samuel, la madre comentó en la familia que podía haber sido abusado por un chiquito del frente de su casa, y K fue a gritar a su suegra que eran culpables de que ella estaba embarazada. “El objeto es perjudicarlo desde el vamos, o son ellos o yo, llevo dos años preso, quieren buscar otro familiar para destruirme.” En definitiva, tanto en sede de instrucción, como en este debate, el Acusado niega categóricamente ser el autor del hecho. Niega haber abusado de S.K.V. Niega haber abusado a ningún sobrino y a ningún niño. Sostiene que la razón de tal acusación se puede deber a resentimiento u odio familiar entre la familia V. y la de él. En oportunidad de declarar en sede de 33 instrucción manifestó que el odio podía deberse a un resentimiento porque los hijos de V. - Luna no se habían recibido, cuando los hijos de él, sí. En este debate la Suscripta le preguntó concretamente al Acusado, cual suponía que podía ser el motivo por el cual se le inicie semejante causa y acusación en su contra y el acusado me respondió “por una acalorada discusión que mantuve con E. ”. Sostiene el Acusado que el motivo de esta mentira y confabulación es que Junco en una oportunidad le recomendó a E. que se porte bien en Córdoba, que estudie y que no ande en las drogas. Esto le molestó mucho a E. y lo amenazó que le arruinaría la vida a él y a su familia. Sostuvo Junco que sólo lo quieren perjudicar y que todo esto está preparado. Adelanto, que a la largo de la audiencia de debate no se ha demostrado la enemistad, odio o resentimiento antes del hecho, -postulada por Junco- que pudiera motivar esta acusación de la familia V. en contra de Junco. Por el contrario, se ha puesto en evidencia el odio, asco y resentimiento en contra de él, pero esto se dio con posterioridad a tomar conocimiento de los hechos de abuso sexual por parte del Acusado. Todos los familiares que declararon S.K.V, su hermano E. , su progenitora Ramona Luna, sus primos hermanos Sabrina y Samuel - todos de la familia- manifestaron el gran cariño que tenían al Dr. Junco y a sus hijos, antes del hecho por supuesto. Lo apreciaban y respetaban mucho, se frecuentaban con él. E. dijo que era muy amigo del hijo de Junco, y una de las razones que lo hizo dudar de denunciar fue por los hijos de Junco. La Señora Ramona del Valle Luna dijo que cuando le contaron sus hijos no lo podía creer, porque Junco era muy noble, era muy buena persona. En similares términos se expresaron S.K.V, Sabrina, y Samuel, quienes estaban muy dolidos por lo que había pasado. Pero en ningún momento se vislumbró algún odio, rencor, resentimiento antes del hecho, esta separación de la familia, rencor, odio y resentimiento, se genera a partir del conocimiento de los hechos 34 cometidos por el Acusado, no antes. Veremos ahora como a partir de las declaraciones testimoniales, y la documental incorporada, perderá sustento gradualmente lo declarado por Junco. De las declaraciones testimoniales que se brindaron en el debate: En primer término se tiene en cuenta, el testimonio de la damnificada S. K. V. , de 21 años de edad, Le comprenden las generales de la ley por ser víctima del hecho objeto del presente proceso y además sobrina del acusado. Declaró que nació el 20 de marzo de 1991. A los cuatro años de edad, iba con su tía Clara -que es la hermana mayor de su padre- casi todos los domingos a comer a la casa de su tío Junco, también iban a la pileta, sus padres se habían separado. Después de comer Junco los llevaba a la computadora a jugar el buscaminas, los sentaba y los tocaba en las partes íntimas, intentaba masturbarlos mientras jugaba, les regalaba caramelos, les compraba películas, a ella le regaló de la Bella y la Bestia y a su primo de Pinocho. Esta situación se daba cuando iban a la pileta, le hacía eso siempre después de comer. El comportamiento que tenía con su esposa era raro, siempre andaban de ropa interior. Siempre hablaba de cosas obscenas todo el tiempo, les pegaba en la cola a todas las mujeres de la familia. Era extraño que siempre anduvieran en ropa interior, se daban besos, ella andaba de corpiño, bombacha y él de calzoncillo siempre hacían charlas relacionadas con lo sexual, como por ej. Hablaba de una cenicienta que le ponía un corcho en la vagina. Cree que su tía Ofelia sabía lo que les hacía, nunca fue a ver lo que estaba pasando, les pegaba en la cola a todos de la familia, sus tías le hacían fiesta, decían que iban a dormir los tres, que Clarita le decía a la esposa de Junco: no te pongas celosa. Recuerda otra vez cuando tenía dolor de garganta le revisaba los pechos y las partes íntimas. Siempre se sintió una grande, sentía cosas que no quería 35 sentir, nunca se sintió una niña, se sentía una adulta con culpa después que pasaron esas cosas, era una nena que vivía triste, vivía llorando, su madre le decía que le pasaba y no sabía explicarle, se masturbaba cuando era chiquita. Junco le hizo “eso” desde los cuatro años hasta los diez, cuando se desarrolló, comienza a sentirle rechazo, primero pensó que como era pediatra era normal lo que hacía y podía hacer eso, después le empezó a molestar que la revisara hasta los diez años y desde allí puso límites a esas cosas. Un día cuando se estaba arreglando en la pieza de su tía le dijo algo de las hormonas, no lo recuerda bien. Sus padres se estaban separando cuando ella tenía 4 años, hubo ruptura en la familia, su mamá estaba con depresión y sus hermanos estaban mal. Sabe que a su primo le pasó lo mismo que a ella, no se lo contó, pero lo sabe porque estaba presente. De Sabrina, la hermana Samuel, sabe a grandes rasgos, no quiso escuchar mucho, a su hermano más grande no le quiso decir, fue muy fuerte para ella. Recuerda que ella, Samuel, Sabrina, Clelia iban a la casa del Dr. Junco, ahí les daba caramelos y les compraba flotadores, películas, pero no podían llevar a sus casas esas cosas. A la pileta iba su tía -la esposa de él-y los hijos de él, estando allí la hacía ir y venir por la pileta, le metía los dedos cuando se tiraba y la agarraba, no sabe si a los otros chicos también. Es sonámbula, se levanta y siente que le están por hacer cosas a su hija, piensa que por más que pase el tiempo no se va a olvidar nunca, le asesinaron el alma, desde los cuatro años se sintió adulta, con culpa, era todo con doble intención, la niñez nadie se la va a devolver, en esta etapa de la vida, es muy feo sentir eso. Después que quedó en libertad Junco, ella iba con su hija y él le hacía gestos con la lengua. Era su tío preferido, lo quería mucho a él y compartía mucho, eran como hermanos con los hijos de él, sus hermanos se fueron a estudiar 36 en Córdoba y con su primo (hijo de él), eran muy amigos, siempre iban a buscar a su mamá, los quiere a ellos a pesar de todo lo que pasó. Hasta el día en que habla su hermano E. , pensó que era común lo que hacía un pediatra, se animó a hablar cuando lo hace su hermano. Su hermano hace una tremenda crisis en Córdoba, cuando se enteró, ella dijo: “a mi me pasó lo mismo” y decidió contar a su mamá. Su hermano a ella no le contó nada, no recuerda bien si fue su mamá o su hermana que le contaron, es muy fuerte para ella, le dijo a su mamá “mi tío me hizo esto y esto,” le contó lo que había vivido. Recuerda esto porque se daba muy seguido, ella iba todos los domingos a comer en la casa de él, Junco le ponía flotadores para estar en la pileta del Colegio Médico, a los seis años tocaba la pileta, él la agarraba, ahí aprovechaba para tocarla, con el dedo índice y el mayor hacía movimientos y ella sentía cosas. Sostiene que esto fue desde los cuatro años. A los ocho o nueve años, le empezó a dar pudor, e intentaba ahí poner límites, pero no sabía lo que le pasaba. Aproximadamente entre los 8/10 años, es cuando se desarrolla y pone límites cuando le empieza a cambiar el cuerpo. Cuando comienza a sentir pudor ya no quería que la atienda, le daba pudor por su cuerpo, ella tenía ganglios en las axilas y cuando la va a revisar él le dio vergüenza y se sintió mal, le manifestó que no quería que la revisara, esto fue en el 2004. Sabe que su hermano habló con su primo Samuel, sabe que algunas situaciones se daban en la pileta, cree que su tía Ofelia era conocedora de esto. La esposa de Junco a ella le tenía mucha bronca, la odiaba desde siempre, se lo demostraba, una vez en Vinchina dijo esta pendeja de mierda, con gestos, miradas, desprecio; fue durísimo, la familia de su papá se alejó, fue una especie de guerra, porque no les creían, tiene entendido que el Dr. Junco reconoció a su primo (Marcos 37 S. ) que era culpable y la familia de su papá sabiendo esto no les creyeron. “Saben todo lo que pasó”. Quedó embarazada a los 14 años. Los hechos comenzaron desde los cuatro hasta los ocho/diez años, en la pileta del Colegio médico los llevaba Junco con la esposa, estaban a cargo de ellos, sus primos Samuel, Sabrina, por ahí iba su hermana y los hijos de Junco, al Dr. le gustaba estar con los niños y los hijos de él se bañaban lejos porque eran adolescentes, él los tocaba debajo del agua, no sabe si había cuidador en la pileta, era debajo del agua, no sabe si le hacía cosas a ella sola o a los chicos. En la computadora cuando jugaban al buscaminas los ponía a jugar los sentaba en cada pierna a ella y en la otra su primo. La computadora estaba en el living y en la pieza del hijo a veces, siempre los llevaba a jugar el mismo juego el buscaminas, al living no iba a nadie, está separado de las piezas, las piezas quedaban retiradas. Cuando iba al consultorio de Junco, la acompañaba su tía Clarita, no sabe si ella se daba cuenta cuando fue una vez con un dolor de garganta y le revisaba cerca de los pechos y le daba pudor, su madre no la llevó al consultorio. No recuerda que la haya acompañado su madre, comienza a recordar su infancia a partir de este trauma. Su abuela vivía al lado de su casa, estaban la esposa de él, su tía Clara, Afrodita, era un comedor abierto y a veces estaban comiendo y se ponían hablar sobre lo sexual. A partir de este hecho, de esta denuncia, había una guerra entre los familiares de su papá y el resto, los dejaron de saludar, fue muy confuso todo. Es muy duro porque su abuela vivía al lado y a ellos todos los miraban mal, actualmente no tienen relación alguna con la familia de Junco. Su primo se fue a vivir en otro lado y no volvió más. Siempre se sentía grande, sentía cosas que no tenía que sentir, por adentro le daba culpa, por ahí cuando se masturbaba se sentía grande nunca inocente, sentía 38 algo que le provocaba placer, no sabe como explicar, sentía culpa. Los días domingos la llevaba su tía a la casa de Junco, ella era chica, su madre tenía cinco hijos, estaba en crisis, siempre se recuerda viviendo con su madre, no recuerda bien la separación de ellos. No sabe a quien le contó su hermano, si a su hermana más grande o a su madre, comenzó hacer crisis en Córdoba, por ahí lloraba mucho, decía que le había pasado algo y comenzó a tomar, volvía borracho, estaba mal, el hijo de Junco se ponía mal con su hermano, pero E. necesitaba decir su verdad. Reitera que los tocamientos eran cuando iban a comer en su casa, en la computadora y en la pileta del Colegio Médico. No tiene rabia contra los hijos del Dr. Junco. No hicieron la denuncia antes porque al menos ella pensó que era común lo que ocurría, cuando su hermano habla, ahí se da cuenta que no era normal, pero tenía culpa. Quiere que se haga justicia por lo que le pasó, siente que tiene el deber con ella, con su hija y con la sociedad de contar su verdad, nunca fue una niña, tiene una hija que va cumplir seis años y no quiere que le pase eso a ella ni a ningún niño, la herida más grande que tiene es que nunca pudo recuperar su inocencia, le hace muy mal, tiene crisis de largarse a llorar, esta persona no es apta para estar con niños y si no hubiese hecho esta denuncia, ella no podría estar tranquila. De su testimonio se dejó constancia en acta las siguientes expresiones: ”él la tocaba ahí, cuando iban a la pileta o en la computadora. La tocaba con el dedo índice y el dedo mayor en la vagina, afuera y hacía un movimiento, como que la masturbaba.” “ella habló porque necesitó decir su verdad, lo que a ella le había pasado; cuando su hermano habla, ella recién toma conciencia de lo que le había pasado.” Este testimonio de S.K.V condice con la declaración del denunciante, E. Alexis V. , a quien le comprenden las generales de la ley por ser hermano de 39 la víctima y sobrino del acusado, y también fue víctima de abusos sexuales similares a los que padeció su hermana –aunque no se promovió la acción penal por prescripción. Declaró que en su caso, el hecho fue desde el año 1.995 aproximadamente hasta el 2001. Tenía 12 años, recuerda la fecha porque en el 98 comienza el secundario, lo que ocurría que él le hacía, tenía su consultorio en su casa y cuando iba a él lo pesaba, le daba vitaminas ya que era el pediatra de la familia. El abuso de él consistía en que el Dr. Junco introducía sus dedos en su ano, los testigos de esta causa son todos víctimas, Junco realizaba esos actos en su consultorio y en la computadora, “siempre le preguntaba si se masturbaba y también quería que lo masturbe a él”, eso ocurría en el consultorio que estaba hacia la izquierda en el fondo de la pieza del hijo, a veces cuando el hijo se iba a bañar quedaba la computadora en su pieza y aprovechaba para hacer todo eso. “En el camping del Colegio Médico por ahí en la pileta enseñaba a nadar aprovechaba para tocar, lo hacía por encima de la ropa y debajo del agua”, recuerda en la casa de su abuela en el fondo como no había nadie aprovechó el momento fue una sola vez en ese lugar una vez y en otros lados fueron reiterados. Lo que le pasaba en el Colegio Médico fue como que le llamaba la atención, pensó en preguntar a su hermana, su primo, pero creyó que le iban a decir que era normal. De este tema habló con su pareja a los 18 años cuando se fue a estudiar en Córdoba y fue la primera persona que le contó lo que le pasó, era como que venía elaborando, recuerda leyendo un libro en él que vio que era un abuso lo que le había pasado, fue como que lo iluminó, ahí cumplía 20 años, fue a confrontarlo a Junco, se quedó entre la espada y la pared. Iba y venía de Córdoba, eso era el 4/5 de noviembre del 2004 y a su madre le contó en julio de 2004, ella quería que hagan la denuncia, él no porque los hijos 40 del Dr. Junco eran muy amigos. En noviembre fue espontáneo, se juntaron en la casa de su abuela vio a Junco y le dijo cuando él estaba en el auto que él ya sabía todo lo que hizo con él cuando era niño, abuso sexual psicológico y le dijo “Vení, subí al auto”, era como que estaba entre la espada y la pared, le dio asco y le cerró la puerta; le dijo que se iba el domingo a la noche, le daba esos días para que le diga a la familia lo que hizo y si no se lo iba a decir él. Habló con Sabrina, Samuel y le dijeron que les había pasado lo mismo, pero Marcos se fue al domicilio de él y allí reconoció lo que había hecho con ellos. En la casa de Junco cuando bajaban con su primo y la hermana, les dijo Junco que quería hablar, le dio asco y lo quería reventar, Junco le decía: ¿que quieres que me ponga un cartel? Al otro día era sábado, el hijo de Junco viene a hablar con él después de todo lo que se generó, llorando le dijo que estaba arrepentido, entonces le respondió que la denuncia la iba a hacer, todos se enteraron y supo por boca de otros familiares, sabían y saben porque él reconoció y creyó que iban a reaccionar diferente en cuanto a la denuncia. La denuncia fue en el 2005, estaba el hijo de Junco, su madre decía que haga la denuncia, no es cualquier cosa y se vio la reacción de toda la familia y parecía que estaba mal por querer hacer justicia, hay gente que le ocurre esto y no lo cuenta nunca. Es la verdad y se tiene que cerrar. También están Sabrina y Marcos S. , dijo que Junco le confesó lo que había hecho del abuso sexual, tiene entendido que el abuso de su hermana era tiempo prolongado, coincidía en la pileta, en la casa de Junco, frente la computadora que estaba en una habitación y después cambió de lugar, utilizaba eso. Junco lo llevaba con su esposa a jugar, siempre llevaban a algún sobrino a la casa, la casa de su abuela está al lado de su casa, siempre se reunían allí. Fueron tres lugares donde se produjeron los abusos, la casa de su abuela, la pileta y el consultorio, recuerda que 41 en la casa de su abuela había una escalera y en su casa había una construcción, como no iba nadie ahí también se abusó una vez, estando arriba del techo, ahí le hablaba y le preguntaba por sus padres si habían vuelto, “introducía sus dedos en su ano, hacía que lo masturbe, variaba el lugar y el discurso o estrategia que tenía”. En esa época, no sólo sus padres estaban separados, también los padres de Sabrina y Samuel, la madre de Sabrina y Samuel andaba mal y con tratamiento psicológico, quizás por la separación, Samuel pasaba mucho más tiempo que él en la casa de Junco, era como un hijo, porque sus padres se estaban separando y lo llevaban siempre a Samuel. El Dr. Junco era el médico de todos los niños de la familia, lo tenían como una persona intachable, por eso él de niño tenía esa confusión, no sabía si le estaba haciendo daño o no. La esposa de Junco –Ofelia- es enfermera y estuvo ligada a lo que él hacía, pero no sabe que función cumplía. Cuando ocurría eso, ella estaba pero nunca se preocupó por saber a que se mete un tipo con un niño en una pieza. Cuando alguien andaba mal todos sabían y como era médico, todo le consultaban a él. Tenía flotadores, salvavidas, Clarita pasaba mucho tiempo con su hermana K. , la llevaba al consultorio, él era médico de todos, en general. El matrimonio Junco siempre andaba con ropa interior, sin remera, en calzoncillo, bombacha, él vio que a su hija siempre le tocaba la cola, también tenía unas charlas con su tía Clarita, como que él se iba ir con ella y se reían los tres, siempre tenía un tinte sexual con lo que hablaba. Actualmente su hermana se levanta gritando en las noches, todavía le tiene miedo a este tipo y cree que la afectó como a todas las personas, repercuten de una u otra forma, grita desesperada, todas las noches pasa lo mismo, cree como que se la van a quitar a su hija, la vio llorando, una angustia que no sabe de donde viene, tuvo una repercusión a nivel psíquico. El tiene 42 angustia, miedo, sus inseguridades se maximizaron y aún perduran. Recuerda que su madre le contó que fue una vez en un supermercado lo vio y le pidió una explicación ya que estaba con toda la bronca, la ira, pero Junco soltó las bolsas y comenzó a correr. Marcos es su hermano mayor, cuando él le contó, le creyó, y él se encargó de hablar con Junco y a él le reconoció Junco el hecho. Después cuando habló con Sabrina, le dijo que a ella le pasó lo mismo. La denuncia fue en el 2005, pasó mucho tiempo, no fue de un día para otro, tenía confusión, todo lo que dice es verdad, no le interesa ni un centavo, solo quiere justicia, los perjudicados son ellos. La relación que tenía con el hijo de Junco era muy buena, eran amigos a pesar de ser primos, su madre le había dicho a él de denunciar, y él fue quien no quiso, en primer término por los hijos de Junco. Su tía Clarita sabía lo que pasaba, una vez Clarita le regaló un celular, después unas zapatillas, lo va a ver a su primo, su tío Luis sale de ahí, Clarita que venia de La Rioja y le devolvió las cosas. Le preguntó a Clara si se acuerda de él, que era como que tapaba las cosas, ella pedía comprensión para él. Ella quería justificarlo, había que perdonarlo, y esa era su bronca. Como todos sabían, había otra tía Roxana Vque primero cuando se enteró del problema siempre se llegaba por su casa y era importante que sane, una vez que hizo la denuncia nunca más apareció, que “por hacer una denuncia todos creen que era un daño, directamente algo de locos, primero te dicen que salgas adelante y a partir de la denuncia ni te saludan”. Tiene Bronca a toda la situación como dijo, le tiene bronca y asco al Dr. Junco desde el momento que confrontó con él y su actitud, creyendo que reaccionaba como una persona normal. Asco desde siempre en sus discursos, su manera de dirigirse por sus obscenidades, hasta tocar la cola a su propia hija, a una tía suya que tiene retraso mental también. 43 No recuerda nunca que le insistió que estudiara, estudió dos años en Córdoba, se vino porque no tenía trabajo reentable. En realidad eran cuatro, el vio una presa fácil cuando eran niños. “Cuando íbamos a la pileta a veces estaba llena de gente y otras no, cuando cometía el abuso lo hacía por debajo de la pileta y por encima de la ropa, hacía como que te llevaba, hacía la planchita y te tocaba”. De su testimonio se dejó constancia en acta: “el imputado pretendía que el dicente lo masturbe“. “conversando con sus primos Sabrina y Samuel, piensan: esto es tan verdad que son pocos los testigos y todos son víctima.” “no quiere perjudicar a nadie, que no le interesa un centavo de todo esto.” “parece que por hacer una denuncia parece que hice un daño, todos mis tíos se apartaron.” “le tiene asco y bronca al Sr. Junco.” Estos testimonios de S.K.V y de E. Alexis V. , son corroborados por el relato de J. S. S. V. , de 18 años de edad. Le comprenden las generales de la ley por ser sobrino del imputado y primo de la damnificada. Además manifestó en este debate que también fue víctima de abuso sexual por parte de Junco, sin embargo nunca lo denunció. Declaró que desde la edad de los cuatro, cinco años, hasta los once años fue abusado por este hombre- Juncoen diferentes lugares y situación, en su casa estando la familia sola, en la computadora, era tocar, manosear, sexo oral, no lo quería denunciar. Actualmente es necesario, lo dijo cuando uno de sus primos – E. - decidió contar a la familia. El matrimonio Junco- Vera común verlos en ropa interior, él en calzoncillo y la señora en bombacha; existían charlas en general consistían en tocar, sexo oral y lo demás, golpes en la cola como charlando. “cuando me encontraba en su casa, siempre jugaba en la computadora me hacía que le practique sexo oral.” La esposa de él es su madrina, le hacia regalos por ser el ahijado, le regalaba bolitas, 44 juguetes, era muy buena relación que tenían. Sus padres a los cinco años se estaban separando, en el momento habló con su madrina, no entendía nada porque era muy chico, y la familia Junco fue a hablar con sus padres. Junco no era paternal la figura, pero sí generaba respeto, no recuerda si le regaló juegos de pileta, iba toda la familia a la pileta del Colegio Médico y a las Tres Marías, le enseñaba a nadar como así también aprendió a nadar de la hija de Junco. En las situaciones estaba él solo, K. le contó y había situaciones que no se daba cuenta y eran similares, ella le dijo que cuando estaba en la computadora Junco abusó de ella, no recuerda haber estado con ella pero tuvo la misma situación. En ese tiempo que se enteró cuando lo denunciaron estaba en un retiro en Córdoba. Siguieron acompañando a los Junco hasta cierto punto que las cosas no eran como parecía y empezaron a tomar distancia. No presenció estos actos la mujer de Junco, lo que tiene memoria fue a los cuatro, cinco años, antes no sabe. Le contaron que Junco había confesado que abusó de su primo y se arrepintió de haber hecho eso. Cuando pasó esto los padres de K. estaban en proceso de separación, lo de su hermana sabe que fue un hecho en que estaban en la pileta, él los alzaba y en una de esas situaciones le tocó la cola haciendo juego, lo sabe porque ella se lo contó. De tener problemas, tienen secuelas, heridas, siempre hablan y K. le cuenta que es sonámbula, él es híper nervioso, el problema de estar triste cuando se acuerda, habló con la psicóloga pero, no fue este el motivo a la visita sino por situaciones en la escuela y le contó lo que le había sucedido y mientras iban hablando concluyeron en esto, hablaron muy poco. “Recuerdo que yo le practicaba sexo oral al Dr. Junco”, con su primo E. no habla mucho no sabe si tiene secuelas pero su prima si. Es lo que le pasó, a nadie le gustaría inventar esto y al estar en compañía de su familia pudo salir, es nervioso, pero problemas como persona no tiene. 45 “Cuando le practicaba sexo oral desde los cinco años hasta los 11 fueron varias veces, son recuerdos que se tiene, marcarme no, pero me formé como persona normal.” No presenció que el Dr. Junco tocara a un chico, tampoco en la pileta, puede ser que había mucha gente, nunca vio que tocara a otra persona, compartieron mucho tiempo y los fines de semanas y no vio esa actitud, pero si charlas obscenas, golpes en la cola a alguna tía pero lo tomaba como charla. Desde que se descubrió el problema nunca más se relacionó con él, no tiene odio ni resentimiento, sólo la necesidad que se haga justicia y no los tomen como locos, lo que está hecho, hecho está, no son mentirosos- Fue un proceso largo y se fue viendo cosas de la familia y se dieron cuenta que no iba con la verdad y la moral, su padre, su madre, sus hermanos nunca más se volvieron a ver, hablar, están distanciados, enfrentados, no se hablan. Nunca denunció el hecho que le pasó a él, el problema es que en el acompañamiento de su familia le sirvió mucho, pensaba si él hablaba tenía que pasar por esto que es complicado. El Dr. tenía el consultorio en la casa, atendía chicos, generalmente cuando estaban los grandes no se metían los niños, a veces se quedaba viendo tele mientras trabajaba, no escuchó que alguien comentara que se haya quejado nunca por la situación que pasó él. “el nunca va atacar a otras personas, es mejor que ataquen a un familiar por su perfil, que a otra persona”. El perfil que tienen estas personas, es que realizan este acto dentro del círculo familiar, el cuenta su experiencia lo que él vivió. En la casa de él cuando iban los de fines de semana, toda la familia estaba en el patio, él en la computadora, nadie podía ver nada porque estaba en diferentes lugares y en su abuela él estaba en la pieza, pero en la casa alguien había. La pieza estaba cerrada y la computadora en el comedor, había una puerta que separaba las otras piezas, nunca nadie los sorprendió, estaba 46 K. , E. , su familia y se juntaban con el resto de los hermanos de su madre con su familia. El Dr. Junco y su esposa cuando había gente, no andaban en ropa interior, si cuando iban a su casa, había veces que su madre lo dejaba con su madrina y los vio con ropa interior. Le contó a su mamá recién cuando entendió de que se trataba y le escribió una carta, se enojó mucho, quería evitar todo esto, su hermano habló con la familia del tema con los padres de su primo, después que se supo esto no se lo vio más. No sabe si su madre habló con su tío el Dr. Junco, su madre y su madrina tenían buenas relaciones después se distanciaron, actualmente hay cero contacto y le da bronca porque no puede defenderse y decir que es verdad, no negarlo y no decir nada. Una de sus tías se relaciona con Ofelia y Lucía, pero el resto no. En una oportunidad estaban en una cena en casa de su abuela charlando con K. , le contó al oído, precisamente en forma de charla lo que le pasó, pero recuerda que el matrimonio Junco se levantó y se fue a comprar el postre de la cena y al volver él estaba en la pieza de su tía viendo tele, parece que fueron hablar el Dr. Junco con su esposa y decían que no tenía que decir nada, “que era una cosa de él y era algo mío”, en ese momento estaba por hacer la comunión y no tenía que decir ni al cura ni a su madre. Nunca vio abuso del Dr. Junco hacia K. , ella le contó lo que le pasó, pero no estuvo con ella. La esposa sabía pero no dijeron nada. Se dejó constancia en acta que: “mientras el dicente estaba en la casa del imputado, jugando en la computadora, Junco le pedía que le practique sexo oral.” “en una oportunidad el dicente le contó a su madrina lo sucedido, ella habló con Junco y éste le dijo que no cuente nada de lo que pasaba entre ellos, ni al cura, ni a su madre ni a nadie, en ese tiempo el dicente estaba por hacer la comunión.” “nunca vio que el imputado haya tocado a su prima K. ”. 47 También corrobora lo anterior lo declarado por Sabrina Gabriela S. , de 27 años de edad, a quien le comprenden las generales de la ley por ser sobrina del Acusado y prima de la damnificada. Además manifestó en este debate que también fue víctima de abuso sexual en un solo episodio, por parte de Junco, sin embargo nunca lo denunció. Declaró que en el año 2004 se viene su primo de Córdoba, E. V. , eran unidos en casa de su abuela, le comenta que su tío Luis abusó de él entre los 8/12 años y le hizo traer a la memoria un episodio que ocurrió en la pileta donde iban a nadar en el Colegio Médico. Le creyó inmediatamente, porque encontró relación con lo que le pasó a ella, comenzó a hablar con su hermano y familiares de este tema. Tenían como nueve, casi 12 años, iban a la pileta, no hacía pie en la misma, entonces su tío los ayudaba a nadar, los hacía ir a los brazos de él, “sentí en mi cola una presión, no tenía conciencia, pensé que era un juego, hasta que me di cuenta que el Dr. Junco quería introducir sus dedos en mi cola, me dijo que me haga un lado, entonces pegué un grito y mi madre me dijo que estaba chacoteando mucho, mi tío nos ponía la cola en contra de su miembro y sentí que estaba excitado y después no pasó nada porque aprendí a nadar, eso se me había borrado de la mente hasta que cumplí 21 años, cuando volvió mi primo de Córdoba, le conté a Clelia Giuliana V y también a mi madre.” Eran tres lugares donde siempre se juntaban, su tío les regalaba juguetes. Algunos juguetes eran personales y otros los tenía en su vivienda, no sabe como pasó con K. , nunca hablaron, le dijo que fue abusada pero no sabe de que forma, detalles. Después que su primo hace la denuncia, K. se animó a contar pero no le dio detalles, sólo sabe que sí pasó. El matrimonio Junco lo vio en ropa interior una que otra vez, hasta que abrían la puerta pero no recuerda que anden todo el día así. Cree que K. 48 y E. tienen problemas como los tiene su hermano que es nervioso, inseguro, pero cuando era más chico era precipitado y muy a la defensiva, lo afectó. “Fuimos víctimas de abuso sexual de parte del Dr. Junco”, fue en varias ocasiones, todos lo veranos iban a la pileta, ellos tenían dos computadoras con juegos, una vez se juntaron a comer asado y hasta que se hacía el fuego, Junco iba a la computadora y cuando entró vio que tenía a K. y Samuel cada uno en una pierna; a Samuel lo llevaban mucho porque era la madrina la esposa de Junco, varias veces lo tenía en la falda. De parte de sus primos no sabe si tienen daño psicológico. Su madre tenía depresión, Junco y la esposa la acompañaban en las primeras veces al psiquiatra porque eran amigos de Shargroski, tenía pleno conocimiento del problema de su madre. Cuando su primo E. le cuenta esto, le dijo que cuenten a alguien más, le dijeron a su hermano mayor, fue a la casa de su tío Luis Junco y confesó que había hecho eso y pedía perdón por lo que le hizo a E. , todavía no aparecía la denuncia de K. y Samuel, los iba apoyar mientras las cosas iban bien. Su prima Clelia Vtambién le contó que le pasó igual, que le manifestó: ¿no te pasó que cuando te quiere agarrar, te quiere tocar la cola? y dijo que si, le pasó una sola vez y me alejé, que andaba en la pileta de los nenes más chicos. Junco revisaba a todos en la familia. Hacían bromas entre adultos en doble sentido, con Clara se reían de bromas, hasta con su misma abuela, con Clara tenían mas confianza. Sus padres muy pocas veces asistieron a la pileta porque estaban en proceso de separación y después ellos iban solos, siempre fueron solos los Vporque sus padres estaban separados, que el padre de ellos jugaba al futbol. El los buscaba con su tía porque no tenían en qué andar, la atendía porque era el médico de la familia, son más de veinticinco primos, con los que más tenían afinidad era con los hijos de Junco y los V. , E. y Clelia por la igualdad de edad. Los Vson 9 49 tres varones y seis mujeres. A ella la da mucha pena del Dr. Junco con su esposa. El Dr. Junco era socio del Colegio Medico, pagaban menos porque eran invitados. Esto fue en el año 1995 en plena edad infantil, le dijo a E. que la primera que habló fue a ella, sabía que Clelia le dijo que tuvo un episodio similar. El intentaba introducir sus dedos en su cola y lo sintió excitado. Su prima y ella se alejaron en la pileta, se alejó primero ella, como no había necesidad que alguien las sostenga porque ya sabían nadar, eran independientes en el agua. Lo vio muy verdadero al relato y coincidía lo que le había pasado a ella y a su primo, se comenzó a cerrar un círculo, cree que prescribió la causa pero quedó vigente lo de K. , sintió bronca, la justicia no podía hacer nada, duró mucho tiempo esta causa. Nunca vio que manoseara a K. en la pileta, algún acto impúdico. Donde estaba la computadora había una habitación abierta que tenía acceso a una sala, en esa sala no había nadie estaba solo él con los dos chicos en ese lugar pero en el inmueble había mayores. El que se distancia es el Dr. Junco cuando su primo sabe que lo manoseó y que sabe lo que le hizo y le iba hacer la denuncia, a todo el mundo le llamó la atención porque no iba. No tienen relación con la familia de él, antes del 2004 si, el alejamiento fue a partir de noviembre de 2004.” Se dejó constancia en acta que “en una oportunidad vio a Samuel y a K. sentados cada uno en una rodilla de Junco, en la computadora.” “Junco le reconoció al hermano mayor de la dicente que había abusado de su primo E. .” “Junco los pasaba a buscar para ir a la pileta”. “cuando ella ingresó al lugar donde estaba la computadora y vio a Junco con Samuel y K. , estaban solo ellos tres, no había nadie más ahí” Coincide con las declaraciones anteriores, el testimonio de Ramona del Valle Luna. Le comprenden las generales de la ley por ser la madre de la damnificada S.K.V y de E. 50 Alexis V. . Declaró que tiene un antes y un después, de ver las crisis de sus hijos después de Julio de 2004, fue en madrugada de Julio de 2.004 cuando su hijo E. le comenta en estado de ebriedad- borracho- lo que le hizo este Sr. Junco, no podía creer, no puede concebir de este hecho de un hombre grande a un niño, no pudiendo comprender, pasaron los días y conversó con su familia y le cuenta K. que había pasado por lo mismo, existe tristeza, amargura. Cuando les pasó eso a sus hijos, estaba separada ella de su marido, también los padres de los chicos S. - V. . Cree que la madre de los chicos S. estaba con un problema psicológico. Junco era el médico de cabecera de los niños de la familia, tenía su consultorio en la casa, tenía camilla, escritorio, lo que tiene un consultorio común, comenzó a atenderlos desde que nacieron. No les regalaba golosinas, el Dr. los sacaba de la casa de su suegra, los llevaba a su casa y después a la pileta del colegio médico, llevaba a K. , E. los chicos S. . Nunca le contaron que les enseñaba a nadar, no sabía si tenía chalecos u juguetes para nadar, nunca asistió a la pileta, iban con el matrimonio Junco- V. . Los chicos le contaron que en oportunidades los vieron de ropa interior pero ella no sabe. El parecía muy noble, una excelente persona, tenían una buena relación con él y su familia, por eso lo eligió de padrino de su hija Eli. El Dr. hacía bromas aludiendo siempre a lo sexual, a los órganos genitales, daba palmaditas en las nalgas a los hijos, cuñadas; a K. la llevó muchos años a la pileta del año 95/98 tal vez más, notaba de su hija que estaba huidiza, temerosa y sufriendo porque no estaba su papá por la separación. Sus hijos padecieron la crisis de la separación. K. este año va repuntando, grita de noche, son pocas las veces que duermo porque da alaridos, se levanta choca con las puertas, E. está angustiado, baja autoestima. Recuerda cuando entró al Supermercado Mayor en la Avda. San Francisco lo vio a Junco en una caja, la 51 miró y lo tomó como burla, le dio bronca y lo esperó en la puerta, alcanzó a darle un empujón, se escapó y lo corrió hasta la entrada del Panamericano, no lo pudo agarrar tenía ganas de darle unas buenas cachetadas, también lo encontró por lado del Casino ahí reconoció que abusó de sus hijos, le pidió perdón y le dijo que estaba rezando mucho por E. , esto fue en abril del 2005 cuando se iba a trabajar, le pedió cuentas y reconoció y pidió perdón. Su hijo le contó que lo escupió al Dr. cuando iba en el auto, por la bronca e impotencia, a K. le hizo gestos y le miraba la criatura, esto fue posterior a la denuncia. Todo esto que cuenta sus hijos y ella es verdad. K. dijo que él había abusado de ella, cuando les ponía la computadora con juego y los manoseaba, ella se acuerda de ella y Samuel. K. tenía cuatro años cuando se separó de su marido y el más grande 14, los del medio siete y ocho, no hicieron terapia, pero la separación afectó a toda la familia. La denuncia fue en Noviembre de 2005, primero era un estado de shock, E. le decía que no hablara, que él lo iba hacer, que pensaba en los hijos de Junco pero después la hicieron nomás a la denuncia. Hubo un antes y un después de su vida, su hijo se lo contó en la madrugada, y ella se pregunta ¿para qué mentirían mis hijos, para qué?, su hijo estudiaba en Córdoba Marketing, a la esposa del Dr. Junco la ve al lado de su casa, antes tenían muy buena relación, era el médico de toda la familia, era noble, benigno, nunca pensó que iba hacer eso, su hijo está muy angustiado, temeroso y le dijo que iba a seguir hasta lo último, lo de K. se enteró a la semana y que le pasó lo mismo. Los chicos hacían terapia fueron a la salas de los barrios, primero al CAP donde les dieron la primera ayuda psicológica, E. fue al San Vicente, K. en el San Martín. En el caso de K. extrañaba a su papá cuando se separaron, tiene ataques de pánico desde hace mucho aún con tratamiento psicológico, actualmente llevara sus cinco, seis 52 años con este problema. Nunca fue a la pileta con sus hijos, estaba separada, angustiada, iba a llevar a K. para que la revisara Junco a veces la llevaba Clara que es su cuñada, delante de ella no hizo nada ni cree que lo haría delante de ella. Dejaron pasar un año y tres meses para hacer la denuncia desde que su hijo le cuenta lo sucedido, al principio estaban en shock, que por los hijos de Junco no la hicieron antes a la denuncia, y de a poco que pasaba el tiempo les iba cayendo la ficha. Ella les creyó del principio a sus hijos, no tenía ningún motivo para dudar de ellos. Se dejó constancia que “en una oportunidad, en el 2005, se lo encontró a Junco en cercanías de la plaza 25 de Mayo, y le pidió explicaciones, y éste le reconoció lo que le había hecho a E. y le pidió perdón diciéndole que él rezaba mucho por E. .” “cuando E. le contó lo sucedido, ella le creyó, porqué no le creería?, porqué le mentiría algo así su hijo?”. En este mismo sentido, el testimonio de la Lic. En Psicología María Cristina Cabral, No le comprenden las generales de la ley. Se exhibieron los informes obrantes a fs. 648, 649, 652, 653 y 654 de autos, donde reconoció como propias las firmas insertas al pie de cada uno de ellos. Declaró: Su informe está detallado en el penúltimo informe de 5 mayo de 2009, esta situación se prolongó bastante tiempo y aún en casos excepcionales y a pedido de esta adolescente, que le tomaran Cámara Gesell, no se dio pero ella apoyó ese pedido porque entendía y podía evaluar que K. estaba pidiendo un basta, un cierre, que necesitaba cerrar un borde traumático que estaba desde su infancia. Efectivamente fue un trauma que juega dos tiempos, a partir del segundo tal como ella lo dice, los juegos sexuales de esta niña y recuerda de un primo de edad cercana a la de ella, que a partir de lo que ocurre empieza a registrar desde su primera menstruación que con sus juegos lo nombra al Sr. Junco. Esos juegos sexuales tipos 53 masturbatorios, si bien ella no entendía muy bien que significaba, se empezó a dar cuenta que no podía seguir accediendo, además esta adolescente llega a decir en uno de los informes que fue un largo proceso con mucha vergüenza que le producía tanta vergüenza, participaba activamente en estos juegos con ese tío. Esta aparición de la primera menstruación a los diez años, eso se suma a una situación en la que lo tiene como protagonista a uno de sus hermanos E. , en la que este muchacho se acerca a denunciar porque estaba muy mal, dijo lo que vivió un abuso de parte su tío. Lo que disparó en este muchacho fueron muchas consecuencias, lo que le pasaba era un abuso y habla con el primo, fue un gran escándalo, una gran movida en la familia y le decía: ¿te acordás cuando jugábamos en la computadora?; todos estos signos anteriores van a actuar, K. sabía que no podía seguir con esto y tenía una gran culpa, ahora esta sumatoria, su menarca a los diez, lo que le pasó a su hermano, le dieron una significación a lo primero, al abuso y responsabilizó a Junco. Cuando comenzó a trabajar con ella era una adolescente, estaba más ocupada en vivir la adolescencia, tenía un noviecito y al poco tiempo de empezar con las entrevistas le cuenta que está embarazada, era una oscilación vivir el amor y la maternidad, como se puede vivir esa maternidad o hablar con ella, lo que a nadie le agrada, trabajaron un primer tiempo y entonces le propuso que cuando tuviera su criatura regresaría y avanzarían más, ese es el primer informe. Hablaba de una experiencia sexual tipo masturbatoria, tal vez son propias a una edad de un niño pero no con un adulto, que fue este tío, hubo un reconocimiento de parte de la familia, porque era el “Doctor de la familia”, tenía un lugar importante, valorado. Justamente en este tiempo se produce la separación de los padres de K. 54 y ella y sus hermanos se volcaron a este tío porque el padre se había ido, los había abandonado, Junco era muy importante, confiaban mucho en él, para la madre también el golpe fue fuerte, el impacto fue terrible y recuerda que esa madre no lo podía asimilar tuvo que entrar en tratamiento. Durante todo este proceso, tuvo su niña y lo que debe rescatar mucha fortaleza en esta jovencita Mamá, una posición digna, que la que la lanzó con más fuerza y manifestó que una de las cuestiones que la angustiaba, que a su hija o a otras nenas no les pase lo mismo que había pasado a ella. Le decía K. que el Dr. Junco era pediatra, el fantasma que tiene porque podía abusar de todos los niños que desfilaban por el consultorio. K. no fabulaba, estuvo trabajando mucho tiempo. Sabe que Junco tenía un gran reconocimiento social y profesional. No estamos ante una estructura perversa y es una perversión transitoria que puede aparecer en cualquier persona sana y normal a partir de situación de angustia y que nos desquicia en un momento como un mecanismo, o como defensiva, y en el caso de este Sr. se puede apelar a conductas perversas, se ve que pudo sublimar y se dedicó a tratar niños, parece haber sido un buen pediatra, “es que la angustia o alguna otra cosa le jugó una mala pasada”. “Que por lo que escuche, evalúo, hago el cálculo que no debe ser perverso que lo que pasó con K. tiene que ser un momento perversión, no estamos dentro de un perverso estructural, que esos no regresan más”. Cuando estamos con un perverso estructural los casos de abusos no son aislados, pero Junco estuvo en contacto con los niños y no hubo otras denuncias. K. nombró un primo que tenía un año o dos más que ella, que estaba ahí, que se acercaría a declarar y la madre lo dejaba y el padre no, no sabe en que quedó eso. K lo localizó a los abusos siempre ente los 4 y 10 años, le puso fin a los diez años de edad en su 55 primera menstruación, por algo los fija a los cuatro años de edad. No tenía ninguna defensa para decir “no” con una sexualidad infantil que existe en todos los humanos, se culpaba de no poder decir “no”, una niña que no se oponía, era como que sentía algo en el cuerpo, no quería decir que es responsable y ser conciente de la toquen. Cree que K. tiene los mecanismos para superar esto, no tiene un mal pronóstico y después de terminar de trabajar con ella, cada tanto cuando la puede cruzar por las peatonales ve una carita que sonríe es ella que la saluda, y le cuenta que está trabajando y le cuenta como está su hija, una chica que se re armó. El uno por uno puede dejar secuelas, no puede generalizar, al hermano E. lo tuvo en dos entrevistas y estuvo muy mal. En ese momento tenía una pareja que también participó en dos entrevistas, pero la hizo salir afuera, se jugaba a nivel de sexualidad, impotencia, lo que pudo apreciar en ese lugar casi obligado a estar el mismo como hombre el daño fue a nivel de la identidad sexual. A Samuel no lo vio ni lo conoce. Al hermano de K no le tomaron la denuncia por prescripción de la acción penal. En el caso de K. , ella a los diez años como que se frena y se da cuenta que eso no podía seguir con esos juegos, pero cierto sentimiento de culpa acompaña los años hasta que su hermano irrumpe. Y cuando ocurre lo del hermano, se desborda, entra en una crisis terrible, las razones que el quiso denunciar, lo que ella empieza a preguntarse esto que pasaba conmigo y con mi primo, estos toqueteos, masturbaciones, ahora, la puede nombrar fue también un abuso? y estuvo varios días ella, pensando que hago, lo digo, no lo digo y es ahí cuando ella le dice a la familia “a mi me hacía lo mismo sin llegar a actos más profundos, ella lo dice textual me cae la ficha.”. Sufrió daños psicológicos, tenía períodos de intensa frigidez, empezó a ocasionar problemas con la pareja, tampoco podía solucionar 56 esta problemática, ella se quejaba que él no la entendía, que el deseo sexual estaba caído en ella, se sentía haciendo algo sucio, tuvo un padecimiento psicológico. En total entrevistó a K. , en el 2006 marzo hasta diciembre con asistencia intermitente porque estaba viviendo su enamoramiento y embarazo que no quería implicarse en una cuestión no agradable, le pedió que se ocupara de eso, ser Mamá y después retornara y en el 2008 trabajaron hasta noviembre y el 2009 trabajaron marzo hasta mayo, ya estaba separada de su pareja, K. ya trabajaba y la niña en un jardincito y trabajaron en marzo de 2010. Es normal que una niña se toque los genitales, o que entre niños se toquen, lo que ella recordaba tocamientos en sus genitales por parte del Dr. Junco y cuando estaban sentados en las piernas del Dr. Mientras veían cosas en la computadora, eran masturbados por él. Son juegos sexuales infantiles cuando lo hacen entre niños, pero cuando estos tocamientos los hace un adulto, ya no son juegos, esto es abuso. Hubo ruptura por lo que contaron, se molesta la familia de Junco les pedían que no denunciaran y ofrecían un reconocimiento económico. Perversidad Transitoria: dice que no es permanente, calcula que hoy no tiene perversidades. No quita la gravedad que pueda tener el acto aun que pueda ser transitorio. No es peligroso en la sociedad, todos estamos en el borde o la mayoría ante situaciones de angustias podemos apelar a estos actos perversos transitorios. Hace el cálculo que pasó lo más aconsejable seria que acuda a las consultas en tratamientos. Partiendo que a cada ser humano aquello que a uno le puede angustiar y a otro no, le puede ocurrir lo mismo, una situación familiar, particular, en ese momento de la vida, la muerte, el duelo aquello que se puede decir como una pérdida que puede ser una tontería pero aquella persona que la sufre 57 puede ser una angustia terrible y puede motivar un acto de perversión. Volviendo a K. , ella se mostraba ofendida indignada cuando hacia referencia la querían acallar para que levantara la denuncia. Lo que K. contó no era no era un complot, no se trataba nada de eso. Se dejó constancia en acta: “había un reconocimiento familiar respecto del imputado ya que era el doctor, el doctor de la familia”. “los efectos fueron desastrosos en relación a E. , hermano de K”. “considera que el imputado habría padecido una perversión transitoria, en el momento en que sucedió lo que sucedió con K”. “Es probable que un niño, en este caso K haya sido abusada con anterioridad a los 4 años y que no lo recuerde, pero por algo ella fija los abusos a partir de esa edad”. “K no tenía ninguna defensa para decir que no”. “Durante los 4 y 10 años en que se produjeron los abusos, K sufrió daño psicológico”. “el daño en E. fue a nivel de la identidad sexual”. “la menor refería tocamientos en los genitales por parte del Dr. Junco”. “cuando los “juegos sexuales infantiles” son realizados por un adulto a un menor, se transforma en un abuso”. “tanto K como la madre se molestaron porque el Dr. Junco, su mujer e hijos les pidieron que no denunciaran y a cambio le ofrecieron algún reconocimiento económico”. “la perversión aunque fuera transitoria, no quita la gravedad del acto”. “a lo largo de su trabajo, desestimó la posibilidad de que los relatos de K y E. hubieran sido producto de un complot”. Apuntala todo lo anterior el testimonio del psicólogo Gustavo Adrián Allegri, declaró: “Asistió a la menor K. V. , no recuerda bien a la paciente en cuestión y las entrevistas, quien inicia la terapia es el hermano E. , fue en setiembre 2004 y diciembre 2007, donde piden un psicólogo para este caso. Hizo muy pocas sesiones a la chica, pero si había un pedido por E. por cuestiones de abuso sexual. Ese abuso había sido cometido por un tío en 58 la infancia de él y de su hermana, tuvieron situaciones de abuso, contó episodios en una pileta, en la casa, en la computadora. No entraba en detalles, trabajó según la demanda del paciente, síntoma o angustia, le describió una situación y no entró en muchos detalles, mayormente el pedido de sesiones estaba originado por una situación de decidir que hacía con esta historia que había pasado y se encontraba dividido en denunciar o no, si le iba a creer o no la familia. Fue una cuestión a grandes rasgos, la compañía de la terapia era que tenía que tomar una decisión y tenía sus consecuencias en ese sentido fue la intervención. Con E. tuvieron varias sesiones y las suspendió porque encontró respuesta a su pedido. Eran abusos de parte de su tío, no recuerda la edad que tenía cuando fue lo del abuso, la madre se acercó a pedir ayuda en lo terapéutico, primero lo pidió por la hermana y no lo tomó pero E. si. No podría decir específicamente el nombre del abusador, le planteó las cuestiones y que iba hacer con esto en cuestiones familiares, dudaba que hacer. Le dijo que esos abusos eran prolongados en el tiempo y a repetición. Cree en sus pacientes, se imagina que nadie va a pedir ayuda psicológica y se va poner en un lugar de abusado porque si, y más puede agregar lo que se trabajó en esas sesiones que hacer con esto y en particular resolvió, en ese momento no denunciar y lo dejó abierto en una posibilidad de hacerlo en el futuro. La joven no recuerda las sesiones si puede suponer que no quiso hablar por eso se suspendió el pedido de ayuda, que al ver terapeuta hombre no quiere hablar. Comúnmente las niñas al encontrarse con terapeuta varón produce rechazo y algunas prefieren mujer, quizás por eso abandonó las sesiones K. . En relación a E. , si recuerda que le costaba articular palabras, poder expresarse, no recuerda bien si había secuela, cosas así las dejan, quizás no sean manifiestas, deja alguna marca y ver como se manifiesta en 59 cada sujeto y que recurso cuenta para elaborar estas situaciones. Hay que ver caso por caso, hay una lista de síntomas que pueden ser producidos por cualquier cosa, eso va depender de cada sujeto, un sonambulismo puede ser esa causa. Es común en mujeres que haya rechazo hacia la sexualidad, etc.. Fue la made que hizo el pedido de intervención. La situación de angustia se refería a las consultas, había estas cuestiones que hacer, remordimiento si denunciaba que iba a pasar, en relación a eso hay forma de reparar ciertos daños en lo terapéutico es decisión de cada sujeto, en ese momento decidió no hacer denuncia por los perjuicios que se generarían en la familia, era un peso enorme y encima tiene que estar sometido a estos pensamientos, era muy fuerte, pero la denuncia servía como reparación, al estar la denuncia no hay secreto, se devela y pudo haber alivio. El no aconseja, solamente orienta, se trabaja con el paciente para que tome la decisión que sea más apropiada. El chico tenía una angustia y que consecuencias tenía una decisión a otra, por supuesto que aparecían otros tipos de cosas. Cuando hace la consulta que esto se empezaba a conocer en el ámbito familiar íntimo donde estaban tomando conocimientos, no hablaba de conflictos previos, era un chico que abordar este tema muy difícil. Con respecto a los testimonios de Rosario del Valle Castro, enfermera conocida del acusado, y Ana María Ortíz de González, vecina del Acusado, sólo han referido la honorabilidad del Acusado, quien como médico atendió a sus hijos y nietos. Quien siempre se mostró solícito ante los llamados y requerimientos. Estos testimonios –solo aportaron lo que conocían del Dr. Junco, como vecino y como médico, pero nada acerca de la existencia del hecho y su autoría. Ambas manifestaron no creer esta acusación- sin embargo, hay que 60 tener en cuenta, reitero, que estos delitos no se cometen públicamente sino en ámbitos privados, por lo que en general, estas personas tan reconocidas públicamente realizan este tipo de acciones en ámbitos muy privados e íntimos. A pesor de ello mencionaré sus testimonios. Ana María Ortíz, ama de casa, con domicilio en el mismo Barrio que el acusado, calle Río de Janeiro Nº 152 Bº Panamericano. Declaró: Es ama de casa. Se enteró por los medios del caso, le pareció raro, está metida adentro. Es vecina del Dr. Junco, es una excelente persona. Ella a veces andaba en bata o camisón cuando iba por alguna urgencia y nunca tuvo ningún problema. Iban a hacer una junta de firmas para decir como era como vecino. Se enteró por radio Fénix que estaba detenido, nadie quería creer y no cree, nunca lo vi en nada raro. El trabajaba en su casa y atendía niños, bebés, sabía que además trabajaba en una salita. El le atendía sus cuatro hijos míos y nietos pequeños, el comportamiento de Junco era correcto no tiene nada que decir. A los Vlos conoce porque viven a diez cuadras, nunca tuvo problemas con ellos, el Sr. Vle dijo una vez “andá juntando colcha y cigarros para darle a tu doctorcito”. Nunca la atendió en ropa interior, nunca le hizo referencia a lo sexual.” Rosario del Valle Castro. Declaró que es enfermera, y que lo conoce al Dr. Junco, porque era el pediatra de sus hijos. Era excelente persona nunca tuvo problemas con él, a los chicos los acompañaba su madre o ella, también atendía a su nieto, lo atendió cuando nació y después le hizo un seguimiento. Junco se limitaba a su labor y no hacía ninguna broma ni tocamiento sexual en contra sus hijos. Una vez cuando el Sr. Alamiro Vla llevaba en su taxi y le preguntó si lo conocía si declaraba en contra de Junco le ponía a disponibilidad el taxi para que anduviera gratis y le dijo que no. Primero le preguntó donde trabaja y en qué servicio, el solo se presentó y le dijo que todo el mundo lo 61 conocía pero ella no lo conocía, le propuso que declarara en contra de Junco, pero ella no aceptó. Finalmente, el testimonio de la médica psiquiatra que entrevistó al acusado, Dra. Silvia del Carmen Martínez, Médica Psiquiatra y Lic. en Psicología, No le comprenden las generales de la ley. Por secretaria se le exhibió su informe de fojas 473/481 y reconoció el contenido y su firma inserta en el mismo. Declaró que hizo la pericia en el Hospital Vera Barros los días 16, 17 y 18 de marzo de 2.010. 1º punto: rasgos perversos no aparecieron en el examen, se realizaron entrevistas psiquiátricas, psicosemiológico y materiales de test a los fines de complementar lo solicitado por el juez, Junco es un imputado normal, no tiene neurosis, ni rasgos de pedofilia. Todo es probable, puede afirmar que puede que haya tenido una inapropiada. El conducta imputado no tiene alteraciones, por lógica todo es posible, podemos cometer bajo determinadas circunstancias conductas patológicas, en este caso puede afirmar con alta posibilidad que no estamos en estructura perversa. No reconoce la perversión transitoria. No estaban en el expediente las declaraciones de las victimas, estaba la solicitud de la Lic. Cabral para una cámara Gesell. Su rol es evaluar lo mental, lo conoció al Dr. Junco en el año 1997 y en la salita del Bº 20 de mayo se encontraba este sujeto, no lo conoce antes. En el ultimo punto F que pude ver rasgos obsesivos no condice con graves ni pedofilias. Encontramos en la experiencia y biografía, lo común de quien está en contacto con niños. Cita al autor Hugo Marietan donde manifiesta: ”ojos padres, donde hay niños hay un pedófilo dando vueltas”, tenemos que tener atención. En este caso hubo un pediatra, debieron haber habido muchas denuncias, hubiese sido esperable, el menor tiene que estar en condiciones vulnerables, tendría que haber casos fuertes y la acción se impone. Si hubiese tenido alteración pedófila, el patrón 62 perverso se repite, la perversión exige la satisfacción perversa, se va repetir como patrón estable. En el punto H no encontró ninguno de esos datos hasta que fue denunciado, ni promiscuidad, antecedentes de un hogar disfuncional, donde la persona pudo ser abusado, como tampoco cambio de roles, la personalidad psicopática o esquizoide, factores que tiene que ver con la pareja, perfil del abusador y factores desencadenantes y conductas alcohólicas o consumo de otras drogas, nada encontró en Junco refiriéndose a indicadores de factores de abuso sexual. Personalidad Psicopática: no reúne psicopatía y el 90 % no representa una estructura perversa. El imputado no presenta rasgos compatibles con neurosis, psicosis, ni perversos en la estructura de su personalidad, no tiene una tendencia a la pedofilia sino habría más denuncias. También sustenta esta sentencia la prueba documental ofrecida por las partes: Fotocopia del D.N.I. y de Acta de Nacimiento de S. K. V(fs. 3, 5); Idem de E. Alexis V(fs. 4); Informe médico forense sobre estado de salud de Luis Alfredo Junco (fs. 24); Informe médico policial en turno sobre lesiones que presenta Luís Alfredo Junco (fs. 33); Fotocopia de Certificado médico y electrocardiograma expedido por el cardiólogo del Sanatorio Mayo de la Ciudad de Córdoba y realizado al Sr. Luís Alfredo Junco (fs. 111/113); Informe de Antecedentes penales de Luís Alfredo Junco: R.N.R. (fs. 147); Informe de entrevista realizada por la Psicóloga del cuerpo Técnico del Juzgado de menores a la menor S. K. V(fs. 152, 314, 315 y vta. y 450); Informe Socio ambiental realizado en el domicilio materno de la menor S. V(fs. 228/230 y vta.); Informe médico forense en turno sobre estado psíquico que presenta Luis Alfredo Junco (fs. 305); Fotocopia de ficha de control de la menor S. K. Vaporaky (fs. 308); Informe emanado del Consejo de Médicos de la Provincia de Córdoba sobre matrícula del Dr. Luis Alfredo Junco (fs. 620); Informes psicológicos realizado por la Dra. María Cristina Cabral, psicóloga del cuerpo 63 técnico del Juzgado de Menores, a la menor S. K. Vcon fechas: 21 de Diciembre de 2.009, 17/03/2.009, 14/04/2.009, 5/05/2.009, 18/03/2.010 (fs. 648, 649, 652, 653 y vta. y 654); Fotocopia de Acta de Nacimiento de Ofelia Rita V(fs. 769); Informe médico policial en turno sobre estado psicofísico de Luís Alfredo Junco (fs. 391); Informe Médico Forense en turno sobre estado de salud de Luís Alfredo Junco (fs. 403, 441); Certificado médico psiquiátrico de Luís Alfredo Junco (fs. 415); Informe Médico cardiológico de Luís Alfredo Junco (fs. 431); Informe de Pericia Psiquiátrica realizada por la perito oficial Dra. Silvia del Carmen Martínez a Luís Alfredo Junco (fs. 473/481). Prueba informativa ofrecida por la defensa del Acusado: Oficios a la Universidad Barceló y al Hospital Enrique Vera Barros. Valoración Crítica de la Prueba: Después de la recepción del material probatorio obrante en la causa, corresponde su análisis y valoración conforme las Reglas de la Sana Crítica Racional, (Art. 432 CPP). Tiene ahora el tribunal, la difícil misión de reconstruir cómo sucedió el hecho sometido a juzgamiento. Refiero que la tarea es difícil, porque los miembros del tribunal, no estuvimos en el lugar y día del hecho, solo el Acusado Luis Alfredo Junco, y S.K.V. fueron presenciales- y debemos estar a todos los elementos de convicción aportados en la causa para lograr fijar el hecho. Sumado a esto, que el caso se presentaba dudoso y dificultoso desde un inicio, prueba de ello, es que el hecho –o los abusos- datan de la fecha 1995-2001, y la denuncia recién se hizo el 10 de noviembre del año 2.005, y después de varias incidencias, la causa se elevó a juicio el día 1 de septiembre de 2.011, según constancia de fojas 803. Es decir la causa no sólo comenzó compleja y dudosa, sino que también se complicó más porque se mediatizó el caso, poniéndose en duda la veracidad de los denunciantes, y también se incriminó públicamente al Acusado –aún cuando el Dr. Junco 64 gozaba de su estado jurídico de inocencia-; hasta que finalmente llegamos al juicio. Para determinar el hecho y la autoría, no sólo me basaré en las pruebas directas, sino también en las indirectas o presunciones. Arts. 218 y 432 CPP y Arts. 189 CPC, y Art. 121 CPP). Respecto al método de valoración de los actos del debate impuesto por el código ceremonial en el artículo 432, es la sana crítica, el sistema de las libres convicciones conforme las reglas de la lógica, la psicología, el sentido común y la experiencia que dan contenido al método de la sana crítica racional, apreciada ésta como el recto entendimiento humano. Este método de la sana crítica racional consiste en que la legislación de forma NO IMPONE al Juzgador normas generales para acreditar la existencia del hecho delictivo ni de determinar abstractamente el valor de las pruebas, dejando al juez en libertad de admitir toda prueba que estime útil al esclarecimiento de la verdad (en principio todo se puede probar y por cualquier medio -Art. 218 C.P.P.), prueba que debe ser apreciada a la luz de aquellas reglas mentadas que dan contenido al método y que para arribar dentro de él a las libres convicciones, aquellas deben regir en toda su amplitud, gobernando por "los principios lógicos" o "leyes supremas del pensamiento" que posibilitan la construcción de juicios que permiten distinguir los verdaderos de aquellos que resultan falsos o equívocos, conforme con los principios de identidad, no contradicción, tercero excluido y razón suficiente.- Así las cosas, con este conjunto de principios que hacen al conocimiento, la sana crítica racional permite eliminar juicios caprichosos o arbitrarios al NO considerarse anárquicamente la prueba, ya que por imperio de aquellas reglas, la decisión judicial ha de ser obra del intelecto y de la razón, mientras la lógica se impone como luz que abre el camino que el juzgador recorre antes de arribar a un decisorio, actividad ésta que encuentra sus límites 65 en la dialéctica, en el sentido común, en la experiencia y en la propia moral del juez; consecuentemente la correlatividad entre acusación y sentencia y la respectiva motivación fundamentadora surgirá como ligámen psicológico que vincula y une al juez con la ley que aplica. NICOLA FRAMARINO DEI MALATESTA, en su "LOGICA DE LAS PRUEBAS EN MATERIA CRIMINAL", Ed. Temis, Bogotá, 1.964, Tomo I, trata de la certeza (Págs. 33/34) y en el T. II de su relación con la probabilidad (Págs. 55/56). De allí surge que en el largo camino del conocimiento deben recorrerse una serie de etapas que pasa de un estado de ignorancia a un primer grado de duda en sentido lato estricto que es el conocimiento alternativo; le sigue un estado de probabilidad que es el del predominio del conocimiento afirmativo que connota la credibilidad de ese conocimiento, cuando existe equiparación de elementos convergentes y divergentes, que es el estado de duda razonable, en sentido específico y que se lo llama "simple duda", para, pasando a lo verosímil, arribar a la certeza.La credibilidad que es conocimiento, no se compadece con la "posibilidad" que es determinación exclusiva ontológica y por lo tanto no es objeto de conocimiento, puesto que lo posible considera el ser en si mismo, es decir, es un estado ontológico cuando debe darse la noción de los distintos estados subjetivos del espíritu humano frente a la verdad. De allí surge el concepto de verosímil (T. II, p. 87), que es lo que puede ser real, que tiene apariencia de real, no basta su simple posibilidad, debe tenerse como realidad y es en esa apariencia donde reside; y a su perspectiva se la llama verosimilitud, considerada como verosimilitud (p. 87) tomada primer grado de probabilidad. La como contenido del testimonio, queda enmarcada en lo que la experiencia nos señala como ordinario modo de ser 66 y de actuar de las personas y las cosas. Por ello, lo que se presenta conforme a lo ordinario equivale a lo probable, y en consecuencia se nos presenta como algo semejante a la verdad, equivalente subjetivamente a la probabilidad, siendo que lo que se nos aparece como verdadero a la conciencia equivale a la certeza.El resultado del análisis de las pruebas así consideradas -esto es con el fin que ellas mismas persiguen- permiten distinguir las de certeza de la de probabilidad y conforme con el método y dentro de un concepto racional referido a las probanzas, la convicción que lleva a una conclusión -síntesisdebe obligadamente ser una conclusión lógica, resultado de una derivación razonada del exámen analítico de los hechos así como de la apreciación crítica de la prueba.Atento lo referido, los medios de prueba testimonial, instrumental, indiciario o circunstancial -racionalmente valorados- deben permitir un juicio de certeza, que es condición esencial de toda sentencia condenatoria o lisa y llanamente absolutoria, según lo antes dicho.Certeza: Sin embargo, la verdad es algo que está fuera del intelecto del juez, el que solo puede percibirla subjetivamente como creencia de haberla alcanzado. Cuando esta percepción es firme, se dice que hay certeza, la cual se puede conceptualizar como la firme creencia de estar en posesión de la verdad (JOSE I. CAFFERATA NORES; "LA PRUEBA EN EL PROCESO PENAL", Depalma, 1.998, Pág. 8; JORGE CLARIA OLMEDO; "DERECHO PROCESAL PENAL", Edit. Ediar, 1.960, T. I, p. 446. Respecto de verdad, duda, probabilidad y certeza, ver también KARL MITTERMAIER; "TRATADO DE LA PRUEBA EN MATERIA CRIMINAL", Hammurabi, 1.979, p. 63, 165 y sgtes.; EUGENIO FLORIAN; "DE LAS PRUEBAS EN MATERIA 67 CRIMINAL", Edit, Temis, Bogotá, 1.976, T. I., como así también al citado FRAMARINO DEI MALATESTA).Conforme a lo expuesto, se impone entrar a examinar la causa. Debo reiterar, que en el tipo de delitos que nos ocupa, las escenas se desarrollan generalmente en la clandestinidad, en la intimidad, motivo por el cual se admite como prueba de cargo compuesta y suficiente para acreditar la culpabilidad del imputado, los indicios, las presunciones y acusación de las víctimas (Cám. Crim. Cap., 27-8-71, J.A. 13-1972-512, Nº 381) citado por MANUEL OSORIO Y FLORIT, "CODIGO PENAL...", Edic. Lib. Juríd. La Plata, 1975, pág. 179 y vta.). Ello porque el delincuente procede tratando de ocultar sus actos de la vista de terceros; de otro modo -es decir no admitiendo la prueba compuesta- la impunidad será, casi, la regla (Cámara de Apelaciones de Azul, Digesto de Jurisprudencia de Buenos Aires, 52, 459 citado por JORGE DANIEL LOPEZ BOLADO en "VIOLACION-ESTUPRO-ABUSO DESHONESTO", Edic. Lerner, 1971, pág. 195). El plexo probatorio –además de la testimonial mencionada- se integra con la prueba instrumental e informativa, que obra desmenuzada en supra y en el acta de debate, sugiriéndose su lectura en obsequio a la brevedad. De la indagatoria, testimoniales analizadas, más la prueba instrumental incorporada en autos, corresponde enfrascarse en su ponderación, apelando a las enseñanzas de la lógica, la psicología y la experiencia común, disciplinas que dan contenido al método de la sana crítica racional, adoptado por nuestra ley ritual, surge claramente la responsabilidad penal de Luis Alfredo Junco como autor del delito acusado. En definitiva, la prueba y los indicios unívocos convergen en la responsabilidad penal del imputado. En efecto, si bien el imputado niega el 68 hecho, tal como surge de la declaración indagatoria prestada en sede del juzgado de instrucción –fojas 53/55 y fojas 297/303 y en este debatemanifestando que no abusó de su sobrina y además que no entiende la razón de porqué le pueden imputar semejante acusación, ensayando como hipótesis “que quizás la razón haya sido que sus hijos son profesionales y E. y K. no, o que había odio o resentimiento por una acalorada discusión que tuvo Junco con E. ”. Además afirmó que jamás ha tenido la intención de hacerle daño moral ni material, a esa criatura – su sobrina K- no la ha manoseado ni a ella, ni a ningún chico, ni a ninguno de sus 25 sobrinos, y que el trato que ha tenido con K. es normal, cariñoso. A lo largo del debate se destierra la versión del hecho brindada por el acusado y su postura desincriminatoria, en raíz de no tener asidero jurídico ni fáctico en las presentes actuaciones, a la luz de todo el material probatorio colectado. (Art. 432 CPP). Vemos que la negativa respecto del hecho efectuado por parte del imputado ha quedado desvirtuada con el resto de la prueba debidamente incorporada. En efecto, los abusos sexuales de que fue objeto S.K.V desde temprana edad, salieron a la luz a través de la denuncia penal escrita formulada en el Ministerio Público Fiscal, por un hermano de ella, E. Alexis V. , el día 10 de noviembre del año 2.005. A fojas 1/2 E. V. relató que durante 3 años de su vida soportó a su tío Luis Alfredo Junco, que lo sometiera a sus bajos instintos. Relata que con excusas de que jueguen en la computadora lo llevaba al dormitorio, lo sentaba en sus piernas y lo acariciaba en sus partes pudentes, introduciéndole sus dedos en el ano, obligándolo en reiteradas oportunidades a tocar su pene erecto. Asimismo le acariciaba sus piernas y sus parte íntimas diciéndole en todo momento que "le daba masajes porqué él era médico". Que también invitaba a todos sus sobrinos a la pileta del Colegio 69 Médico, con la excusa de enseñarles a nadar y aprovechando lo manoseaba hasta el hartazgo y le introducía sus dedos en el ano y a las niñas también en la vagina. Estos hechos cesaron cuando E. Alexis entró en la pubertad, siendo allí cuando Luis Junco somete a su segunda víctima S. K. V. . Con relación a lo acontecido a E. Alexis V. , surge de fojas 7 y demás constancias de la causa, que no se ha promovido acción penal ni instruyó, en atención a que por el transcurso del tiempo había prescrito la misma. La progenitora de S.K.V y de E. Alexis V. , Ramona del Valle Luna, acreditando con la Partida de Nacimiento (fs 5 el vínculo y el estado), ratificó la denuncia a fs 6. Mucho se ha cuestionado el tiempo, la demora excesiva en hacer la denuncia, provocando entre alguna de las consecuencias la prescripción de los hechos denunciados en perjuicio de E. V. . Surgió de las testimoniales recepcionadas, que si bien los abusos fueron durante los años 1.995-2001, recién en el año 2.004, E. que estaba estudiando en Córdoba –a partir de episodios de crisis y angustia- saca a la luz esta cuestión que la tenía guardada y que había ocurrido durante su infancia, y que seguramente quiso ocultar y olvidar, hasta que no pudo más y estalló, y afloró en el año 2.004. En este año, le cuenta a su madre y cuando su madre, le cuenta a su familia, ahí K se anima a contar que “a ella le había pasado lo mismo con su tío Luis, pero ella creía que era algo normal”. Incluso la demora en hacer la denuncia se explica porque se trataba de hacer una denuncia en contra de un familiar, en contra de un tío muy respetado, muy querido, en contra del tío médico de la familia, en contra del cuñado de su padre Alamiro V. , cuestión que seguramente generaría un conflicto familiar y separación y división de la familia, como lo que generó. E. cuenta cuando declaró en este debate “era como que venía elaborando, recuerda leyendo un libro en él que vio que era un abuso lo que le 70 había pasado, fue como que lo iluminó, ahí cumplía 20 años..a su madre le contó el abuso que había sufrido…ella quería que hagan la denuncia, él no porque los hijos del Dr. Junco eran muy amigos. ..por hacer una denuncia todos creen que era un daño, directamente algo de locos, primero te dicen que salgas adelante y a partir de la denuncia ni te saludan. Tiene Bronca a toda la situación como dijo, le tiene bronca y asco al Dr. Junco desde el momento que confrontó con él y su actitud, creyendo que reaccionaba como una persona normal. Manifiesta E. que incluso no hizo inmediatamente la denuncia porque lo enfrentó a Junco y le dijo a él que contara a la familia, pero él no lo hizo.” Ramona del Valle Luna también refirió la demora en hacer la denuncia, porque E. no quería, pensaba en los hijos de Junco. E. era muy amigo de los hijos de Junco. ” Dejaron pasar un año y tres meses para hacer la denuncia desde que su hijo le cuenta lo sucedido, al principio estaban en shock, que por los hijos de Junco no la hicieron antes a la denuncia, y de a poco que pasaba el tiempo les iba cayendo la ficha. Ella les creyó del principio a sus hijos, no tenía ningún motivo para dudar de ellos. Tanto es así, que el Lic. Allegri refirió en este debate, que E. estaba muy angustiado, por un lado quería denunciar, pero pensaba en el Dr. Junco, en su tío, y en los hijos de éste, que eran muy amigos de él. Manifestó Allegri, que mientras la angustia estaba aplacada él decidía no hacer la denuncia, pero seguramente cuando no pudo aplacarla hizo la denuncia. Dijo Allegri: “mayormente el pedido de sesiones estaba originado por una situación de decidir que hacía con esta historia que había pasado y se encontraba dividido en denunciar o no, si le iba a creer o no la familia. …se trabajó en esas sesiones que hacer con esto y en particular resolvió, en ese momento no denunciar y lo dejó abierto en una posibilidad de hacerlo en el futuro. …La situación de angustia se refería a las 71 consultas, había estas cuestiones que hacer, remordimiento si denunciaba que iba a pasar, en relación a eso hay forma de reparar ciertos daños en lo terapéutico es decisión de cada sujeto, en ese momento decidió no hacer denuncia por los perjuicios que se generarían en la familia, era un peso enorme y encima tiene que estar sometido a estos pensamientos, era muy fuerte, pero la denuncia servía como reparación, al estar la denuncia no hay secreto, se devela y pudo haber alivio.” Lo cierto es que la denuncia se hizo. El hecho relatado por E. Val momento de formular la denuncia que originó esta causa judicial, fue el detonante para que contaran lo sucedido su hermana K.S.V y sus primos hermanos Sabrina y Samuel S. V. . Lo denunciado fue ratificado por el mismo en el Juzgado de instrucción y en este debate, y además se encuentra robustecido mediante todos los elementos de ponderación, demás testimoniales y prueba documental, que permiten sostener la autoría responsable de Junco en el hecho acusado. Según copia de certificado de nacimiento de la menor S.K.V, que obra a fojas 5, nació el día 20 de marzo de 1.991, y es hija de Alamiro V. y Ramona del Valle Luna. Según surge de las actuaciones, la esposa del Acusado es Ofelia Rita V. , hermana de Alamiro y tía de S.K.V, (fojas 769). En el año 1.995 –momento a partir del cual los padres de S.K.V, Alamiro V. y Ramona del Valle Luna comienzan el proceso de separación- la niña contaba con 4 años de edad. Surge de los testimonios referidos, que en esa época- año 1.995 en adelante, la familia acostumbraba a reunirse los domingos en la casa de la familia Junco-V. , ubicada en calle Río de Janeiro n° 159 del B° Panamericano de esta ciudad. En esas circunstancias Luís Alfredo Junco gozaba de notable ascendencia, admiración, confianza y respeto por parte de su familia política y en especial por los niños de dicha familia, ya que por su condición de 72 médico pediatra los atendía clínicamente; también les permitía el uso de la computadora, amén de hacerles regalos y llevarlos durante la época estival a la pileta del Colegio Médico, donde les enseñaba a nadar a un grupo de sobrinos, entre los que se encontraban los hermanos E. , S. K. , Ruth y Clelia VLuna y sus primos apellidados S. V(Sabrina, Gisela, Jorge Samuel y Marcos). He ahí que usaban la computadora que estaba en el dormitorio de sus hijos en la citada vivienda, sentaba en una de sus rodillas a la menor S.K.V a la sazón de 4 años de edad y en la otra a J.S.S.V, y la sometía a tocamientos impúdicos y lascivos, llegando a introducirle sus dedos en la vagina a la niña. También estando en la pileta de natación del Colegio Médico y bajo el pretexto de enseñarle a nadar, la manoseaba en sus partes íntimas, de la misma forma cuando la atendía como paciente clínico, llevándola a su consultorio, y cuando la revisaba en ese momento le tocaba los pechos insipientes de forma lasciva. Estos actos abusivos de su persona duraron desde que S.K.V tenía cuatro hasta los diez años de edad, por lo teniendo en cuenta el nacimiento de la damnificada estos sucedieron durante seis años, desde 1.995 al 2.001. Manifestó S.K.V en este debate: “Después de comer Junco los llevaba a la computadora a jugar el buscaminas, los sentaba y los tocaba en las partes íntimas, intentaba masturbarlos mientras jugaba, les regalaba caramelos, les compraba películas, a ella le regaló de la Bella y la Bestia y a su primo de Pinocho. Esta situación se daba cuando iban a la pileta, le hacía eso siempre después de comer. Recuerda otra vez cuando tenía dolor de garganta le revisaba los pechos y las partes íntimas. Siempre se sintió una grande, sentía cosas que no quería sentir, nunca se sintió una niña, se sentía una adulta con culpa después que pasaron esas cosas, era una nena que vivía triste, vivía llorando, su madre le decía que le pasaba y no sabía explicarle, se masturbaba cuando era 73 chiquita. Junco le hizo “eso” desde los cuatros años hasta los diez, cuando se desarrolló, comienza a sentirle rechazo, pensó que como era pediatra era normal lo que hacía y podía hacer eso, después le empezó a molestar que la revisara hasta los diez años y desde allí puso limites a esas cosas. Sus padres se estaban separando cuando ella tenía 4 años, hubo ruptura en la familia, su mamá estaba con depresión y sus hermanos estaban mal. …le metía los dedos cuando se tiraba y la agarraba, no sabe si a los otros chicos también. Era su tío preferido, lo quería mucho a él y es más compartía mucho, eran como hermanos con los hijos de él, sus hermanos se fueron a estudiar en Córdoba y con su primo eran muy amigos, siempre iban a buscar a su mamá, los quiere a ellos a pesar de todo lo que pasó. Hasta el día en que habla su hermano E. , pensó que era común lo que hacia un pediatra, se animó a hablar cuando lo hace su hermano. Su hermano hace una tremenda crisis en Córdoba, cuando se enteró, ella dijo: “a mi me pasó lo mismo” y decidió contar a su mamá. …con el dedo índice y el mayor hacía movimientos y ella sentía cosas. Sostiene que esto fue desde los cuatro años. A los ocho o nueve años, le empezó a dar pudor, e intentaba ahí poner límites, pero no sabía lo que le pasaba, pensó que era típico de un pediatra. Aproximadamente entre los 8/10 años, es cuando se desarrolla y pone límites cuando le empieza a cambiar el cuerpo. Cuando comienza a sentir pudor ya no quería que la atienda, le daba pudor por su cuerpo, ella tenía ganglios en las axilas y cuando la va a revisar él le dio vergüenza y se sintió mal, le manifestó que no quería que la revisara, esto fue en el 2004. …Quedó embarazada a los 14 años. Los hechos comenzaron desde los cuatro hasta los ocho/diez años, en la pileta del Colegio médico los llevaba Junco con la esposa, estaban a cargo de ellos, sus primos Samuel, Sabrina, por ahí iba su hermana y los hijos de Junco, al Dr. le gustaba 74 estar con los niños y los hijos de él se bañaban lejos porque eran adolescentes, él los tocaba debajo del agua, no sabe si había cuidador en la pileta, era debajo del agua, no sabe si le hacia cosas a ella sola o a los chicos. En la computadora cuando jugaban al buscaminas los ponía a jugar los sentaba en cada pierna a ella y en la otra su primo. La computadora estaba en el living y en la pieza del hijo a veces, siempre los llevaba a jugar el mismo juego el buscaminas, al living no iba a nadie, está separado de las piezas, las piezas quedaban retiradas. Cuando iba al consultorio de Junco, la acompañaba su tía Clarita, no sabe si ella se daba cuenta cuando fue una vez con un dolor de garganta y le revisaba cerca de los pechos y le daba pudor… comienza a recordar su infancia a partir de este trauma. Siempre se sentía grande, sentía cosas que no tenía que sentir, por adentro le daba culpa, por ahí cuando se masturbaba se sentía grande nunca inocente, sentía algo que le provocaba placer, no sabe como explicar, sentía culpa. No hicieron la denuncia antes porque al menos ella pensó que era común lo que ocurría, cuando su hermano habla, ahí se da cuenta que no era normal, pero tenía culpa. Quiere que se haga justicia por lo que le pasó, siente que tiene el deber con ella, con su hija y con la sociedad de contar su verdad, nunca fue una niña, tiene una hija que va cumplir seis años y no quiere que le pase eso a ella ni a ningún niño, la herida más grande que tiene es que nunca pudo recuperar su inocencia, le hace muy mal, tiene crisis de largarse a llorar, esta persona no es apta para estar con niños y si no hubiese hecho esta denuncia, ella no podría estar tranquila.” ”él la tocaba ahí, cuando iban a la pileta o en la computadora. La tocaba con el dedo índice y el dedo mayor en la vagina, afuera y hacía un movimiento, como que la masturbaba.” “ella habló porque necesitó decir su 75 verdad, lo que a ella le había pasado; cuando su hermano habla, ella recién toma conciencia de lo que le había pasado.” Este accionar por parte de Junco encuentra arraigo y sustento fundamentalmente a la luz de las manifestaciones que vierten en autos no sólo la damnificada, sino también los testigos E. Alexis V. , Sabrina y Samuel S. , Ramona del Valle Luna, y los licenciados en psicología Gustavo Allegri y María Cristina del Rosario Cabral, quienes son coincidentes en las circunstancias relevantes del hecho acusado. En lo pertinente, dijo E. V. en este debate, “cuando él empezó a tomar conciencia de lo que Junco le hacía, y al empezar a demostrar desagrado de dicho accionar, “Junco tomó una víctima más, su hermana menor S. K. .” Relató que estaba estudiando en Córdoba y que cuando vuelve a la Rioja, en el año 2.004 le cuenta a su madre Ramona Luna, después de haberse dado cuenta que lo que Junco le había hecho hace mucho había sido un abuso. También le relató lo sucedido a su prima Sabrina, y ella le dijo que a ella también Junco le había hecho lo mismo. Cuando E. le cuenta a su madre Ramona del Valle Luna –en noviembre de 2.004- ella habló con la familia del tema y allí su hija S. K.V le cuenta a su madre los mismos sufrimientos que también Junco le había dispensado a ella. Manifestó que también fue víctima de abusos sexuales similares a los que padeció su hermana. El hecho fue desde el año 1.995 aproximadamente hasta el 2001. Tenía 12 años, recuerda la fecha porque en el 98 comienza el secundario, lo que ocurría que el le hacía, tenía su consultorio en su casa y cuando iba a él lo pesaba, le daba vitaminas ya que era el pediatra de la familia. El abuso de él consistía en que el Dr. Junco introducía sus dedos en su ano, los testigos de esta causa son todos víctimas, Junco realizaba esos actos en su consultorio y en la computadora, “siempre le preguntaba si se masturbaba y también quería que lo masturbe a él”, 76 eso ocurría en el consultorio que estaba hacia la izquierda en el fondo de la pieza del hijo. “En el camping del Colegio Médico por ahí en la pileta enseñaba a nadar aprovechaba para tocar, lo hacía por encima de la ropa y debajo del agua”, recuerda en la casa de su abuela en el fondo como no había nadie aprovechó el momento fue una sola vez en ese lugar una vez y en otros lado fueron reiterados. Lo que le pasaba en el Colegio Médico fue como que le llamaba la atención, pensó en preguntar a su hermana, su primo, pero creyó que le iban a decir que era normal, veía que el manoseaba en la pileta a su hermana y a sus primos. De este tema habló con su pareja a los 18 años cuando se fue a estudiar en Córdoba y fue la primera persona que le contó lo que le pasó, era como que venía elaborando, recuerda leyendo un libro en él que vio que era un abuso lo que le había pasado, fue como que lo iluminó, ahí cumplía 20 años, fue a confrontarlo, se quedó entre la espada y la pared. Iba y venía de Córdoba, eso era el 4/5 de noviembre del 2004 y a su madre le contó en julio de 2004, ella quería que hagan la denuncia, él no porque los hijos del Dr. Junco eran muy amigos. En noviembre fue espontáneo, se juntaron en la casa de su abuela vio a Junco y le dijo cuando él estaba en el auto que él ya sabía todo lo que hizo con él cuando era niño, abuso sexual psicológico y le dijo “vení, subí al auto”, era como que estaba entre la espada y la pared, le dio asco y le cerró la puerta; le dijo que se iba el domingo a la noche, le daba esos días para que le diga a la familia lo que hizo y si no se lo iba a decir él. Habló con Sabrina, Samuel y le dijeron que les había pasado lo mismo, pero Marcos se fue al domicilio de él y allí reconoció lo que había hecho con ellos. ..Al otro día era sábado, el hijo de Junco viene a hablar con él después de todo lo que se generó, llorando le dijo que estaba arrepentido, entonces le respondió que la denuncia la iba a hacer, todos se enteraron y supo 77 por bocas de otros familiares, sabían y saben porque el reconoció y creyó que íbamos a reaccionar diferente en cuanto a la denuncia. Es la verdad y se tiene que cerrar. También están Sabrina y Marcos S. , dijo que confesó lo que Junco le había hecho del abuso sexual….En esa época, no solo sus padres estaban separados, también los padres de Sabrina y Samuel, la madre de Sabrina y Samuel andaba mal andaba y con tratamiento psicológico, quizás por la separación, Samuel pasaba mucho más tiempo que él en la casa de Junco, era como un hijo, porque sus padres se estaban separado y lo llevaban siempre a Samuel. El Dr. Junco era el médico de todos los niños de la familia, lo tenían como una persona intachable, por eso él de niño tenía esa confusión, no sabía si le estaba haciendo daño o no. “por hacer una denuncia todos creen que era un daño, directamente algo de locos, primero te dicen que salgas adelante y a partir de la denuncia ni te saludan”. Tiene Bronca a toda la situación como dijo, le tiene bronca y asco al Dr. Junco desde el momento que confrontó con él y su actitud, creyendo que reaccionaba como una persona normal. Asco desde siempre en sus discursos, su manera de dirigirse por sus obscenidades, hasta tocar la cola a su propia hija, a una tía suya que tiene retraso mental también. En realidad eran cuatro, el vio una presa fácil cuando eran niños…el imputado pretendía que el dicente lo masturbe“. “conversando con sus primos Sabrina y Samuel, piensan: esto es tan verdad que son pocos los testigos y todos son víctima.” “no quiere perjudicar a nadie, que no le interesa un centavo de todo esto.” “parece que por hacer una denuncia parece que hice un daño, todos mis tíos se apartaron.” “le tiene asco y bronca al Sr. Junco.” Sabrina S. y su hermano Samuel S. , primos de los hermanos V. , dieron cuenta de las exactas coincidencias en cuanto a los momentos familiares que vivía ese grupo y en los cuales el acusado, aprovechaba para llevar a cabo sus 78 acciones de inequívoco contenido sexual, realizadas siempre con menores de edad e integrantes de su familia, todo lo cual revela la perversidad de su accionar delictual. En lo esencial dijo J. S. S. Vque desde la edad de los cuatro, cinco años, hasta los once años fue abusado por este hombre- Juncoen diferentes lugares y situación, en su casa estando la familia sola, en la computadora, era tocar, manosear, sexo oral, no lo quería denunciar. Actualmente es necesario lo dijo cuando uno de sus primos – E. - decidió contar a la familia.. “cuando me encontraba en su casa, siempre jugaba en la computadora me hacía que le practique sexo oral.” La esposa de él es su madrina, le hacia regalos por ser el ahijado, le regalaba bolitas, juguetes, era muy buena relación que tenían. Sus padres a los cinco años se estaban separando, en el momento habló con su madrina, no entendía nada porque era muy chico, y la familia Junco fue a hablar con sus padres… Le contaron que Junco había confesado que abusó de su primo y se arrepintió de haber hecho eso. Cuando pasó esto los padres de K. estaban en proceso de separación, lo de su hermana sabe que fue un hecho en que estaban en la pileta, él los alzaba y en una de esas situaciones le tocó la cola haciendo juego, lo sabe porque ella se lo contó. De tener problemas, tienen secuelas, heridas, siempre hablan y K. le cuenta que es sonámbula, él es híper nervioso, el problema de estar triste cuando se acuerda. “Recuerdo que yo le practicaba sexo oral al Dr. Junco”, con su primo E. no habla mucho no sabe si tiene secuelas pero su prima si. Es lo que le pasó, a nadie le gustaría inventar esto y al estar en compañía de su familia pudo salir, es nervioso, pero problemas como persona no tiene. “Cuando le practicaba sexo oral desde los cinco años hasta los 11 fueron varias 79 veces, son recuerdos que se tiene, marcarme no, pero me formé como persona normal.” Desde que se descubrió el problema nunca más se relacionó con él, no tiene odio ni resentimiento, sólo la necesidad que se haga justicia y no los tomen como locos, lo que está hecho, hecho está, no son mentirosos- Fue un proceso largo y se fue viendo cosas de la familia y se dieron cuenta que no iba con la verdad y la moral, su padre, su madre, sus hermanos nunca más se volvieron a ver, hablar, están distanciados, enfrentados, no se hablan. Nunca denunció el hecho que le pasó a él, el problema es que en el acompañamiento de su familia le sirvió mucho, pensaba si él hablaba tenía que pasar por esto que es complicado. El Dr. tenía el consultorio en la casa, atendía chicos,… no escuchó que alguien comentara que se haya quejado nunca por la situación que pasó él. “el nunca va atacar a otras personas, es mejor que ataquen a un familiar por su perfil, que a otra persona”. El perfil que tienen estas personas, es que realizan este acto dentro del círculo familiar, el cuenta su experiencia lo que él vivió. En la casa de él cuando iban los de fines de semana, toda la familia estaba en el patio, él en la computadora, nadie podía ver nada porque estaba en diferentes lugares y …en una oportunidad el dicente le contó a su madrina lo sucedido, ella habló con Junco y éste le dijo que no cuente nada de lo que pasaba entre ellos, ni al cura, ni a su madre ni a nadie, en ese tiempo el dicente estaba por hacer la comunión.” Sabrina Gabriela S. dijo que en el 2004 se viene su primo de Córdoba, E. V. , eran unidos en casa de su abuela, le comenta que su tío Luis abusó de él entre los 8/12 años y le hizo traer a la memoria un episodio que ocurrió en la pileta donde iban a nadar en el Colegio Médico. Le creyó inmediatamente, porque encontró relación con lo que 80 le pasó a ella, comenzó a hablar con su hermano y familiares de este tema. Tenían como nueve, casi 12 años, iban a la pileta, no hacía pie en la misma, entonces su tío los ayudaba a nadar, los hacía ir a los brazos de él, “sentí en mi cola una presión, no tenía conciencia, pensé que era un juego, hasta que me di cuenta que el Dr. Junco quería introducir sus dedos en mi cola, me dijo que me haga un lado, entonces pegué un grito y mi madre me dijo que estaba chacoteando mucho, mi tío nos ponía la cola en contra de su miembro y sentí que estaba excitado y después no pasó nada porque aprendí a nadar, eso se me había borrado de la mente hasta que cumplí 21 años, cuando volvió mi primo de Córdoba, le conté a Clelia Giuliana V y también a mi madre.” Eran tres lugares donde siempre se juntaban, su tío les regalaba juguetes. Algunos juguetes eran personales y otros los tenía en su vivienda, no sabe como pasó con K. , nunca hablaron, le dijo que fue abusada pero no sabe de que forma, detalles. Después que su primo hace la denuncia, K. se animó a contar pero no le dio detalles, sólo sabe que sí pasó. Cree que K. y E. tienen problemas como los tiene su hermano que es nervioso, inseguro, pero cuando era más chico era precipitado y muy a la defensiva, lo afectó. “Fuimos víctimas de abuso sexual de parte del Dr. Junco”, fue en varias ocasiones, todos lo veranos iban a la pileta, ellos tenían dos computadoras con juegos, una vez se juntaron a comer asado y hasta que se hacía el fuego, Junco iba a la computadora y cuando entró vio que tenía a K. y Samuel cada uno en una pierna; a Samuel lo llevaban mucho porque era la madrina la esposa de Junco, varias veces lo tenía en la falda. Cuando su primo E. le cuenta esto, le dijo que cuenten a alguien más, le dijeron a su hermano mayor, fue a la casa de su tío Luis Junco y confesó que había hecho eso y pedía perdón por lo que le hizo 81 a E. …. Su prima Clelia V. también le contó que le pasó igual, que le manifestó: ¿no te pasó que cuando te quiere agarrar, te quiere tocar la cola? y dijo que si, le pasó una sola vez y me alejé, que andaba en la pileta de los nenes más chicos. Esto fue en el año 1995 en plena edad infantil, le dijo a E. que la primera que habló fue a ella, sabía que Clelia le dijo que tuvo un episodio similar. El intentaba introducir sus dedos en su cola y lo sintió excitado. Su prima y ella se alejaron en la pileta, se alejó primero ella, como no había necesidad que alguien las sostenga porque ya sabían nadar, eran independientes en el agua. Lo vio muy verdadero al relato y coincidía lo que le había pasado a ella y a su primo, se comenzó a cerrar un círculo…El que se distancia es el Dr. Junco cuando su primo sabe que lo manoseó y que sabe lo que le hizo y le iba hacer la denuncia, a todo el mundo le llamó la atención porque no iba. El relato de los hechos de abuso padecido por S. K. V. , resulta coincidente con lo declarado por su hermano E. Gabriela S. y J. S. S. Alexis y sus primos hermanos Sabrina V. , todos fueron sometidos sexualmente por Luís Alfredo Junco, denotando una conducta perversa y libidinosa, agravadas por ser realizadas contra menores de edad e integrantes de su propia familia. Sin perjuicio de haber sido todos víctimas del acusado Junco, los hermanos S. Vnunca denunciaron el hecho, dijeron en este debate haber estado muy contenidos por su grupo familiar. Pero al momento de que E. dice su verdad, Samuel se vio en la necesidad de contar lo que a él le había pasado. Lo mismo pasó con Sabrina, quien solo tuvo un episodio de abuso sexual. Todas estas declaraciones de S.K.V, E. V. , y sus primos J. S. S. V. y Sabrina S. , coadyuva a colegir una cierta habitualidad o predilección de los deseos sexuales del Acusado, frente a menores de edad. 82 El abuso sexual vivenciado por S.K.V también se corrobora con lo declarado por el psicólogo Gustavo Adrián Allegri y la Lic. María Cristiana Cabral, profesionales que puntualizan claramente haber constatado la huella de la “angustia” que dejó en la psicoemotividad de la damnificada V. el accionar llevado a cabo por Junco. Gustavo Adrián Allegri, psicólogo matriculado que tuvo a su cargo la tarea de acompañar terapéuticamente a E. V. , y en un par de entrevistas a la damnificada K. ,.Dijo: “…que recuerda que E. le comentó lo que le había pasado con un tío, el que tenía cierto acercamiento con él, de manoseos en un pileta cuando estaba con la hermana, que también le dijo que se acercaba en la computadora en la casa de su tío y los manoseaba a él y a la hermana…que de acuerdo a su experiencia y especialidad, el hecho de que alguien esté pasando por una situación como ésta, el daño ya es irreparable para cualquier persona, más para E. , que en ese momento era un adolescente…que no se sabe que efectos puede tener en esos momentos, ya que el trauma tiene distintas apariciones a lo largo de la vida, que puede retornar de diversas formas de acuerdo a las vivencias o no regresar nunca, siempre depende de cada sujeto…” Refirió que ese abuso había sido cometido por un tío en la infancia de él y de su hermana, tuvieron situaciones de abuso, contó episodios en una pileta, en la casa, en la computadora. No entraba en detalles, trabajó según la demanda del paciente, síntoma o angustia, le describió una situación y no entró en muchos detalles, mayormente el pedido de sesiones estaba originado por una situación de decidir que hacía con esta historia que había pasado y se encontraba dividido en denunciar o no, si le iba a creer o no la familia. Fue una cuestión a grandes rasgos, la compañía de la terapia era que tenía que tomar una decisión y tenía sus consecuencias en ese sentido fue la intervención... 83 Eran abusos de parte de su tío, no recuerda la edad que tenía cuando fue lo del abuso, la madre se acercó a pedir ayuda en lo terapéutico, primero lo pidió por la hermana y no lo tomó pero E. si. La joven no recuerda las sesiones si puede suponer que no quiso hablar por eso se suspendió el pedido de ayuda, que al ver terapeuta hombre no quiere hablar. Comúnmente las niñas al encontrarse con terapeuta varón produce rechazo y algunas prefieren mujer, quizás por eso abandonó las sesiones K. . Le dijo que esos abusos eran prolongados en el tiempo y a repetición. Cree en sus pacientes, se imagina que nadie va a pedir ayuda psicológica y se va poner en un lugar de abusado porque si” Las referencias de esta vivencia interior que ha padecido y afectado a la damnificada S.K.V son corroborados a su vez por el testimonio de María Cristina Cabral, quien en su carácter de psicóloga del Cuerpo Asesor Técnico del Juzgado del Menor, deja claramente establecido que a su criterio en la personalidad de la damnificada existen claros y objetivos indicadores de haber sido sujeto pasivo de un abuso sexual. Refirió que la damnificada localizaba estos recuerdos a partir de los cuatro años, los que iban adquiriendo otra significación mientras pasan los años. Dijo que a K. le hace clic todas estas cuestiones que tenía latentes cuando el hermano decide denunciar los abusos de que había sido objeto cuando era niño por parte de este hombre. La Licenciada María Cristina del Rosario Cabral, da cuenta del padecimiento de la victima S.K.V; hechos que se repitieron durante 6 años, ya que cuando la niña cumplió 10 años de edad y ante su prematuro desarrollo y despertar sexual ella se fue alejando, evitando y rechazando las invitaciones y encuentros con el Dr. Junco, llegando a comprender pese a su corta edad que lo que le ocurría no era normal y a sentirse "distinta" de sus amiguitas y compañeros de la escuela. 84 Es de resaltar el contenido del oficio dirigido a la Sra. Juez de Menores, de fecha 21/12/06, de fojas 648, reconocido en el debate por la Lic. Cabral, suscripto por las Psicólogas Cristina Cabral y Eleonora Raquel Cabral, documento que de manera autónoma pone en evidencia la existencia objetiva de la situación de abuso sexual del que fue víctima S. K. V. . Se consigna en dicho escrito: “…Durante las entrevistas mantenidas con K se trabajó orientadas por la angustia de ésta, en tanto que es la angustia lo que no engaña... K fue desgranando sus vivencias infantiles entre los 4 y 10 años, etapa en la que los juegos sexuales son propios de la edad. Solo después evitará los encuentros con quien ella nombre como su tío: Luís Junco, pero sin tener claridad de las razones por las que ”eso no”. Durante las entrevistas, es decir con posterioridad dice: “recién ahora, que soy más grande me doy cuenta de que eso que él (Junco) me hacía era algo malo…yo no sabía que lo que me hacía era algo malo... cuando comienzo a desarrollarme… a los diez a ser mujer… me di cuenta que esas cosas no tenían que ser…”. Esta viñeta clínica da cuenta de los múltiples abusos y tocamientos sexuales de que fue objeto por parte de Luís Junco y que ella relatara a lo largo de las entrevistas. Tales cuestiones emergen en el decir de K, no quedando en los puros dichos del bla bla: esto significa que hay una verdadera implicación de K en tanto sujeto, que desde el marco del Psicoanálisis es imposible desestimarlo como si fuese mentira…” Del informe de fojas 649, de fecha 27 de marzo de 2.009, consta “S. Vasiste regularmente a las entrevistas……su nena inició jardín maternal. ..está decidida a exponerse en Cámara Gesell…” Del informe de fojas 652, de fecha 14 de abril de 2.009, “..están apareciendo síntomas de fragilidad o precariedad subjetiva que deben entenderse como cierto tambaleo o caída del campo próximo de su realidad y 85 fenómenos a nivel de su cuerpo que no llega a significar: pánico, pesadillas nocturnas, percepciones paranoides, inquietud nerviosa…” A fojas 653 y vuelta, con fecha 5 de mayo de 2.009 obra nuevo informe al Juez de Menores, “Cuando escuché a mi hermano lo que le hacia mi tío cuando era chico…me acordé todo lo que me hacia a mi y recién me di cuenta de todo. Me cayó la ficha…” sus padres están separados de hace varios años. El padre muy abandónico es fácilmente reemplazable por este tío médico revestido de un saber y de una posición social que le colocaba en el lugar de autoridad, lugar abandonado por el padre. K. esperando todo de él…cuando K. cree idealizando a este tío-padre y contrae alguna enfermedad propia de la infancia es revisada por este padre –médico. Ella comienza a notar (a los 7 u 8 años) algo raro, extraño…como que no correspondía” en las maniobras médicas de su tío-padre. Juegos frente a la computadora, sentada en la pierna masturbatorios entre K. de su tío, quien repartía tocamientos y un sobrino menor. Las explicaciones sobres estas enseñanzas de cuerpo venían de otro que no era cualquiera sin el tío – padre y médico. K. se enamora, tiene una hija pero termina la relación con su pareja, “porque recién me dio cuenta de todo”, actualmente su niñita asiste al jardín maternal. K. retomo sus estudios y trabaja animándose a decir sobre su vergüenza “porque aunque era chica sabía que eso estaba mal y lo mismo lo hacía, hasta me gustaba (goce) y después jugábamos con mi primito”. K. sin saberlo había sido el objeto de un padre perverso. Animarse a pensar su acto cambió su posición. No anda como en una nube…cada sesión que ya no olvida tiene efectos en ella pues ya no goza de ese pesado secreto…” Estas dos opiniones técnicas –Allegri y Cabral- corroboran la existencia del hecho cuya autoría se le reprocha al acusado, perspectiva profesional que a su vez viene a robustecer y confirmar las sospechas de la existencia del hecho y 86 su responsabilidad en el mismo del imputado, todo lo cual ya lo introdujera en fecha 29 de octubre de 2.008, y documentalmente a fojas 227/231, incorporado también como prueba documental-, la Lic. En Trabajo Social, Sandra C. Ruarte, profesional del Área Social del Juzgado del Menor de esta Función Judicial. “….En las Conclusiones se refiere: “De las entrevistas realizadas y las interconsultas con el área psicológica, se puede inferir que existen indicadores que confirman el abuso sexual sufrido por esta niña y su hermano: que el abuso sexual perpetrado a esta niña y a su hermano, ha producido una gran crisis en el seno de esta familia, que solo pudo preservarse a través de los fuertes vínculos que los une. Tanto los padres como los hermanos tuvieron la integridad para sostenerse ante la adversidad que vivieron y seguir buscando justicia….” En cuanto a las secuelas sufridas por S.K.V, se acreditan no sólo por su testimonio, al decir que tiene sonambulismo, no puede dormir, etc. , “es sonámbula, se levanta y siente que le están por hacer cosas a su hija, piensa que por más que pase el tiempo no se va a olvidar nunca, le asesinaron el alma, desde los cuatro años se sintió adulta, con culpa, era todo con doble intención, la niñez nadie se la va a devolver en esta etapa de la vida, es muy feo sentir eso.” ; sino también por su hermano E. sobrinita y relató que su hermana se que vive con ella y su despierta de noche gritando. “Actualmente su hermana se levanta gritando en las noches, todavía le tiene miedo a este tipo y cree que la afectó como a todas las personas, repercuten de una u otra forma, grita desesperada, todas las noches pasa lo mismo, cree como que se la van a quitar a su hija, la vio llorando, una angustia, tuvo una repercusión a nivel psíquico.” También relató esos episodios, la progenitora de ambos Ramona del Valle Luna, quien refirió graves secuelas sufridas por su hija S.K.V, entre otras que no puede dormir, sin referir 87 las que trascienden a todo el núcleo familiar. Estas circunstancias afectaron la personalidad, la salud psicológica emocional y la integridad sexual de S. K. V. , -así lo pusieron de manifiesto los psicólogos Allegri y Cabral. Dijo el psicólogo Allegri que la madre de S.K.V pidió la terapia para sus hijos, pero la niña al encontrarse con un terapeuta hombre- varón, quizás por esa razón no quiso ir más, y sólo atendió en las sesiones a su hermano E. . Sin embargo manifestó que E. le refirió tocamientos de un tío durante la infancia a él y a su hermana, y dijo el psicólogo que estas cosas dejan siempre secuelas. Por su parte, la licenciada Cabral “K no tenía ninguna defensa para decir que no”. “Durante los 4 y 10 años en que se produjeron los abusos, K sufrió daño psicológico”. “la menor refería tocamientos en los genitales por parte del Dr. Junco”. “cuando los “juegos sexuales infantiles” son realizados por un adulto a un menor, se transforma en un abuso”. Sufrió daños psicológicos, tenía períodos de intensa frigidez, empezó a ocasionar problemas con la pareja, tampoco podía solucionar esta problemática, ella se quejaba que él no la entendía, que el deseo sexual estaba caído en ella, se sentía haciendo algo sucio, tuvo un padecimiento psicológico. También dijo que nota a K. que se ha fortalecido y gracias a su nena está superando todo lo malo e inapropiado que le pasó en su infancia.” En cuanto a la personalidad de Junco si bien la licenciada Cabral no lo examinó, tuvo conocimiento de él, al hacer las entrevistas con su sobrina y damnificada S.K.V y su grupo familiar y al tomar conocimiento cabal de la causa y sus actuaciones. Dijo “no estamos ante una estructura perversa y es una perversión transitoria que puede aparecer en cualquier persona sana y normal a partir de situación de angustia y que nos desquicia en un momento como un mecanismo, o como defensiva, y en el caso de este Sr. se puede apelar a conductas perversas, se ve que pudo 88 sublimar y se dedicó a tratar niños, parece haber sido un buen pediatra, “es que la angustia o alguna otra cosa le jugó una mala pasada”. “Que por lo que escuché, evalúo, hago el calculo que no debe ser perverso que lo que paso con K. tiene que ser un momento perversión, no estamos dentro de un perverso estructural, que esos no regresan más”. Cuando estamos con un perverso estructural los casos de abusos no son aislados, pero Junco estuvo en contacto con los niños y no hubo otras denuncias.” Si bien este testimonio aparecería prima facie contradictorio con el informe psiquiátrico de fojas 473/481 y con lo manifestado por la Dra. Martínez quien hizo la perica psiquiátrica de Junco, que descartó que el acusado sea pedófilo, y perverso en la estructura de su personalidad, entre otras conclusiones a las que arribó; tal contradicción no es así. Sustentada en la opinión científica de la psicología –en este caso María Cristina Cabral- y de acuerdo a las constancias de la causa, es posible que una persona hay padecido una perversión transitoria, ocasionado por una gran angustia o algún otro factor, sin necesidad que tenga estructura de la personalidad perversa. La Licenciada Cabral lo ha explicado: “…el imputado puede tener una Perversidad Transitoria: dice que no es permanente, calcula que hoy no tiene perversidades. No quita la gravedad que pueda tener el acto aunque pueda ser transitorio. Todos estamos en el borde o la mayoría ante situaciones de angustias podemos apelar a estos actos perversos transitorios. Partiendo que a cada ser humano aquello que a uno le puede angustiar y a otro no, le puede ocurrir lo mismo, una situación familiar, particular, en ese momento de la vida, la muerte, el duelo aquello que se puede decir como una pérdida que puede ser una tontería pero aquella persona que 89 la sufre puede ser una angustia terrible y puede motivar un acto de perversión. El imputado habría padecido una perversión transitoria, en el momento en que sucedió lo que sucedió con K”. Debemos tener presente que tanto la psiquiatría como la psicología son ciencias blandas, pues estudian la psiquis humana, desde distintas posturas epistemológicas, el criterio de verdad no es absoluto, como en las ciencias duras (físico-matemático), es por ello, que sus conclusiones se vinculan con lo que se llama la verdad práctica prudencial, que es lo más cercano a la verdad, entendida como la adecuación de la realidad ontológica a la noción ideológica. La opinión científica de la licenciada Cabral coincide con todo el plexo probatorio receptado en la causa y puedo entender que los abusos sexuales cometidos por Junco pueden haberse debido a una situación de perversión transitoria por parte del Acusado. *Sistema de Valoración del Material Probatorio Como ya lo he referido supra, en la búsqueda del objeto del proceso penal que es la verdad real, el artículo 432 del CPP, sostiene como criterio para la valoración de la prueba la sana crítica racional. Dice Clariá Olmedo: "El sistema de las libres convicciones, igual o semejante al conocido por sana crítica racional, aún cuando hay quienes advierten entre ambos fundamentales diferencias, libera al juzgador de restricciones impropias de un régimen jurídico en el cual el magistrado no es ya dueño absoluto de todas las fuerzas del proceso como ocurría durante el imperio del tipo inquisitivo puro de procedimiento; pero al mismo tiempo vincula al magistrado a criterios de razón y objetivos, sometiéndolo a reglas empíricas basadas en el normal modo de ser y obrar las cosas y las personas". 90 La "libre convicción" no significa arbitrariedad o puro sentimiento; equivale a valoración racional de los elementos de autos, y en ello no hay diferencia con la llamada "sana crítica". Esta valoración se objetiva en la motivación del fallo, y está controlada por las reglas de la lógica, de la psicología y de la experiencia. El resultado de las valoraciones de la prueba, es decir el fin que con la misma se persigue, permite distinguir pruebas directas o indirectas. La prueba es directa cuando el dato proporcionado muestra el delito mismo que se quiere investigar o un elemento de él, y es indirecta cuando ese dato consiste en algo distinto del delito o de sus elementos, pero de ello se hace posible inferirlo con ayuda del raciocinio. Prueba directa sería, en este caso, el testimonio incriminante de la víctima S.K.V, que no se modificó en ninguna de las oportunidades en las que declaró, ni en sede de instrucción, ni en este debate. Indirecta, el de los otros testigos que cuentan cuestiones conexas al hecho. La prueba indirecta se conoce generalmente con el nombre de indicio, como la llama Framarino. Dice Clariá Olmedo que esta prueba sólo excepcionalmente ha de producir certeza. Inveterada jurisprudencia de los tribunales argentinos sostiene que la prueba de los delitos contra la honestidad –hoy integridad sexual no puede llenar demasiadas exigencias, pero es inexcusable que la prueba de cargo –por lo general la sola acusación de la víctima no adolezca de imprecisiones y no sea mendaz en aspectos fundamentales relativos a la contextura del delito (conf. LL 11249; JA1963III514). En igual dirección, se ha sostenido que en este tipo de delitos: "...ante las dificultades que suele ofrecer la prueba, dada la naturaleza generalmente oculta de la actividad delictiva, el deber de salvaguardar los intereses sociales tutelados por la norma punitiva impone –sin perjuicio de los derechos del individuo que todos los elementos de conocimiento que el juicio 91 ofrece hayan de admitirse con cierta liberalidad a los efectos probatorios; estos efectos han de reputarse logrados cuando del examen y compulsa de las piezas de autos se desprende un cúmulo de presunciones claras, precisas, graves y concordantes, que revisten la necesaria fuerza demostrativa y plena eficacia legal para tener en su base por verificadas, tanto la realidad del hecho incriminado cuanto la culpabilidad de los encausados como ejecutores" (JA 1964IV75). Este concepto, permite componer la prueba en torno de la denuncia de la propia víctima cuando, como en el caso, existe evidencia material y huella verificable de que sucedió el hecho denunciado. También dijo la jurisprudencia que para que la imputación de la víctima pueda tener valor presuncional se requiere, como condición necesaria, que tal imputación aparezca corroborada por otras constancias procesales. Esto quiere decir que, en primer lugar tiene que darse la imputación de la víctima, para que las otras constancias procesales adquieran valor probatorio. A la declaración de S.K.V, se suman los siguientes indicios: lo declarado por su hermano, su progenitora, sus primos hermanos, los testimonios de los psicólogos Allegri y María Cristina Cabral, etc,; la impresión de sinceridad y autenticidad en el relato de S.K.V, que como ya lo dije, mantuvo intacto su relato en todo momento, debido a que condice con todo el plexo probatorio del expediente. Todo ello, apreciado en su conjunto, me permiten formar la convicción acerca de la autoría y la materialidad del hecho imputado. No hay que olvidar que los delitos de abuso sexual se consuman en un marco de privacidad que conspira habitualmente para la incorporación de elementos probatorios, por ello el testimonio de la víctima adquiere plena prueba. Adquiriendo gran valor los testimonios de las personas que tomaron conocimiento del hecho a través de los 92 dichos de la víctima quien identificó a su agresor, aunque sean sus propios familiares o allegados. A esta altura, y para responder el primer interrogante planteado, debemos retomar que el problema inicial fue que a lo largo de esta causa, nos encontramos frente a dos relatos encontrados, él del imputado y la de la víctima de autos, y teniendo en cuenta lo expresado por los profesionales que asistieron psicológicamente a la damnificada, que la menor no ha mentido, que ha relatado lo que le tocó vivir. Así dijo la licenciada Cabral “a lo largo de su trabajo, desestimó la posibilidad de que los relatos de K y E. hubieran sido producto de un complot”. El licenciado Allegri también avaló esto, diciendo que creía en sus pacientes. Y Que nadie inventaría una cosa así, sabiendo que debería aceptar el concepto de “abusado sexual”. Refirió que “cree en sus pacientes, se imagina que nadie va a pedir ayuda psicológica y se va poner en un lugar de abusado porque si” E. V. dijo “Es la verdad y se tiene que cerrar.” Sabrina S. dijo que inmediatamente que su primo E. le cuenta ella le creyó, siempre le creyó, desde el primer momento, porque incluso allí recordó lo que le había pasado a ella con Junco. Ramona del Valle Luna, dijo ¿por qué razón no creería en mis hijos? Además la progenitora de S.K.V y de E. , apenas enterada del hecho solicitó ayuda psicológica privada –Lic. Allegri. Nadie pide asistencia psicológica si no la necesita. Así como mediante la prueba referida quedó descartado que existiese un complot entre los Vpara perjudicar a Junco; por el otro lado, respecto del imputado existen indicadores objetivos que nos hablan de su personalidad, que niega la autoría de los hechos, en su propio beneficio. Esto lo pudimos corroborar en el exámen de visu que se hace durante la audiencia de debate donde también quedó claro que ni la damnificada S.K.V ni su hermano, ni sus primos hermanos mienten ni tuvieron motivos para mentir, 93 siendo sus relatos congruentes y de los mismos se puede concluir con grado de certeza la existencia del abuso sexual y autoría por parte del imputado, recordando que en este tipo de hechos lo normal es que no se cuente con terceras personas que puedan abonar los dichos de la víctima, por realizarse generalmente, como ocurrió en este caso, fuera del alcance de terceros más que víctima y victimario, por lo que resultan de vital importancia el análisis que se haga de las declaraciones conforme las reglas de la lógica, experiencia y sentido común; pues bien, y desde este punto de vista y teniendo en cuenta lo manifestado por los peritos en la audiencia de debate y la percepción directa de la Suscripta, es que puedo afirmar la credibilidad de los dichos de la víctima S.K.V, de su hermano E. Alexis V. , de su madre Ramona del Valle Luna y de los primos de los primeros Sabrina y Samuel S. V. ; no se ha advertido ningún espíritu de venganza ni indicador alguno de mendacidad, por el contrario, sus relatos son acordes con la vivencia psicotraumática que les tocó vivir a los menores, en particular a S. y también al resto –hermano y primos. Si por esta misma percepción, cabe restarle credibilidad a las manifestaciones del imputado al prestar declaración indagatoria en este debate, negando su autoría en el hecho. Respecto de la declaración del imputado, el motivo que aduce respecto de porqué se lo denuncia no solo es fútil sino que alejado de toda lógica, el imputado manifiesta que no concibe el motivo por el que le han hecho una denunciad de ese talante. Las manifestaciones no han sido corroboradas por ninguna prueba incorporada al proceso, no se ha demostrado enemistad o problemas familiares entre la familia V–Junco que motivara semejante denuncia. En definitiva ha quedado comprobado a la largo de este proceso judicial, la veracidad de la denuncia y de lo relatado por la damnificada. 94 Todos estos elementos resultan más que elocuentes para brindarnos un cuadro de situación con la certeza requerida en esta instancia sentencial de los hechos cometidos por el imputado, pues frente a la dificultad probatoria en este tipo de delitos, se admite el análisis de todo rastro, vestigio e indicio a efectos de dilucidar lo acontecido, pues de lo contrario se correría el riesgo de que la simple ausencia de testigos o rastros físicos en la víctima, implicara la impunidad. Los indicios o rastros o vestigios, no pueden dejar de ser sometidos a una evaluación crítica, desde que su eficacia se funda en su calidad y no en su cantidad. La certeza se obtiene en cambio de su conjunto, en cuanto coincidiendo unos sobre otros, eliminen recíprocamente esa posibilidad de duda, de acuerdo con la sana lógica y en medida suficiente para lograr el íntimo convencimiento. No quedan dudas, entonces, que el autor del hecho es el imputado Luis Alfredo Junco. La autoría se construyó con la prueba relacionada y que se incorporó en el debate. Es, en un primer momento, la propia víctima quien lo sindica, y a pesar del intento del mismo, su vecina y una enfermera conocida de él, y sus abogados defensores por desvincular a Junco del hecho, esto no hizo más que confirmar lo sucedido y vivenciado por la menor S.K.V. Adviértase que en estos autos, las manifestaciones de la menor víctima, son valoradas como indiciarias junto con las restantes pruebas colectadas. Esta sentencia condenatoria tiene igualmente sustento en elementos de juicios suficientes y válidos, en virtud de que si bien la declaración del menor es dirimente en sí misma, también forma parte del cúmulo de la prueba cargosa que se ha señalado en los puntos anteriores, lo que permite diferenciar la verdad de la mentira, la culpabilidad de la inocencia. Por esto puedo inferir que el contenido de la denuncia efectuada por E. Alexis V. y después ratificado por su madre Ramona del Valle Luna fue real, - 95 no fue inventado, como tampoco fue inV. entada la clara manifestación de S.K.V, quien primero no contó lo sucedido por vergüenza, por temor, por pudor, por no animarse, pero después cuando su hermano denuncia ella se da cuenta que había sido abusada, y se animó a denunciar su verdad. Así se desprende por los detalles brindados, descriptos con tanta precisión, que sólo pueden ser comentados por alguien que los ha vivenciado y en este caso en particular haber sentido los manoseos, y no por lo ocurrido en una serie de televisión. Los escasos medios probatorios propios de estos delitos que atentan contra la integridad sexual de las personas se consuman en la intimidad (llamados también delitos de oscuridad) y donde cobra especial fuerza el testimonio de la víctima, cuya credibilidad –en el caso de autos- se mantiene incólume pues no existe de dichos extremos fácticos prueba independiente que lo desvirtúe. En efecto es evidente que el testimonio de la víctima resulta nuclear para acreditar el suceso investigado dado el ámbito íntimo donde el mismo se llevó a cabo. En los delitos contra la integridad sexual es difícil conseguir contundentes pruebas, por lo general esta clase de delitos se llevan a cabo en un marco de clandestinidad, requisito casi esencial para que el evento se materialice, por lo que se debe recurrir a las pruebas indirectas, como la prueba presuncional e indiciaria. “Estos indicios o rastros o vestigios, no pueden dejar de ser sometidos a una evaluación crítica, desde que su eficacia se funda en su calidad y no en su cantidad” (C.C.C., Sala II, "Leiva, Pedro y otros", c. 21.963, rta. 28/8/79). En este sentido resulta menester recordar que es criterio de este Tribunal en materia de interpretación probatoria que, la firme imputación por parte de la damnificada, sumado a la incorporación de indicios relevantes, resultan 96 suficientes para sospechar que el imputado participó en la comisión de un delito. “Son fundamentales los relatos de las personas que fueron víctimas de delitos sexuales, sobre todo cuando brindan precisiones, que de ningún modo pueden haber inventado”. (C. Nac. Crim. Y Corr., sala 7ª, 7/5/2001-Basilio León, Juan, LNO nro. 70000805; ídem sala 7ª, 3/9/2002 – Vignale, Rubén José). Que en función de la prueba que legalmente se ha incorporado en la audiencia de debate, con el grado de certeza que el momento de esta etapa requiere, el hecho que tengo por ocurrido es el referido al comienzo del tratamiento de esta cuestión. “El Acusado Luis Alfredo Junco, tío de la menor S. K. V–parentesco de tercer grado por afinidad- aproximadamente a partir del año 1.995- cuando su sobrina tenía 4 años de edad, hasta el año 2.001 en que S.K.V contaba ya con 10 años de edad, la sometía a tocamientos impúdicos en sus partes pudendasvagina, cola, senos- llegando incluso a la introducción de sus dedos en la vagina de la damnificada, en circunstancias en que se encontraban en el domicilio del acusado sito en Calle Río de Janeiro N° 159, Barrio Panamericano, cuando él la hacía usar la computadora que estaba en el dormitorio de sus hijos en la vivienda, la sentaba en una de sus rodillas a la menor S.K.V. También estando en la pileta de natación del Colegio Médico y bajo el pretexto de enseñarle a nadar, la manoseaba en sus partes íntimas, idéntica conducta tenía cuando la atendía como paciente clínica, llevándola a su consultorio, diciéndole que la iba a revisar y en ese momento le tocaba los pechos insipientes de forma lasciva. Hechos, reitero, que se repitieron durante seis años, desde los 4 años hasta los 10 –etapa de la vida de extrema fragilidad e indefensión-, ya que cuando la niña recién cumplió 10 años de edad y ante su prematuro 97 desarrollo y despertar sexual –primera menstruación- ella comenzó a sentir pudor, se fue alejando, evitando y rechazando las invitaciones y encuentros con el Dr. Junco, llegando a comprender pese a su corta edad que lo que le ocurría no era normal y a sentirse “distinta” de sus amiguitas y compañeros de la escuela, tocamientos impúdicos y libidinosos que por su duración en el tiempo y por la edad en que se produjeron, afectaron profundamente su personalidad, su salud psicológica emocional y la integridad sexual de la menor.” Concluyo de esta manera afirmando la existencia del hecho y la autoría de Luis Alfredo Junco en el mismo. En cuanto a la imputabilidad del Acusado, se ha podido establecer que sabía lo que hacía y hacía lo que quería, con capacidad de querer, entender y decidir, como lo pone de manifiesto el informe psiquiátrico que le fuera realizado por la Dra. Silvia del Carmen Martínez obrante a fs. 473/481, después de tres entrevistas psiquiátricas los días 16, 17 y 18 de marzo del año 2.010. El informe mencionado ha permitido conocer que el Sr. Junco, no presenta insuficiencia o alteración morbosa de sus facultades mentales o estado de inconsciencia que le hayan impedido comprender la criminalidad de sus hechos y dirigir sus acciones. Todo el cuadro probatorio arroja certeza, es convergente y concordante, y da basamento a la conclusión que adelantara, todo lo cual me inclina a acercar mi voto por la afirmativa sobre esta primera cuestión. ASÍ ES MI VOTO.A la Primera Cuestión, los Jueces José Luís Magaquián y Víctor César Ascoeta, dijeron: Por compartir la valoración de las pruebas y el desenlace propuesto por la magistrada de primera voz, hacen suyos los fundamentos y votan en igual sentido. 98 A la Segunda Cuestión, la Jueza Sara Alicia López Douglas, dijo: Adecuación Típica: Habiéndose contestado en forma afirmativa la Primera Cuestión, se desprende que Luis Alfredo Junco debe responder como autor del delito de Abuso Sexual Gravemente Ultrajante para la Víctima, previsto en la norma del Art. 119 2º Párrafo del C. Penal. La figura básica de Abuso Sexual se contempla en el Art. 119 primer párrafo del C. Penal que establece: “Será reprimido con reclusión o prisión de seis meses a cuatro años el que abusare sexualmente de persona de uno u otro sexo cuando ésta fuera menor de trece años o cuando mediare violencia, amenaza, abuso coactivo o intimidatorio de una relación de dependencia, de autoridad, o de poder, o aprovechándose de que la víctima por cualquier causa no haya podido consentir libremente la acción.” El segundo párrafo del mismo Artículo 119 del CP, contempla la norma aplicable al presente caso, que es uno de los abusos calificados y prescribe: “La pena será de cuatro a diez años de reclusión o prisión cuando el abuso por su duración o circunstancias de su realización, hubiere configurado un sometimiento sexual gravemente ultrajante para la víctima.” Esta última es la norma legal que tipifica la conducta enrostrada al imputado Luis Alfredo Junco, Art. 119 –segundo párrafo- del CP. Efectivamente el tipo penal en lo que hace a su materialidad sigue consistiendo en una irrupción indebida en el ámbito de intimidad corporal de las personas, mediante actos de aproximación, tocamientos, caricias, palpaciones, etc., que pueden ser objetivamente impúdicos, cuando afecten partes pudendas de la víctima o cuando el autor obligue a la víctima a efectuar los 99 tocamientos en sus propias partes pudendas, o subjetivamente impúdicos cuando son actos que pudiendo tener una significación impúdica o inocente, según las intenciones que muevan al autor, éste con su motivación le imprime un contenido libidinoso lo que hace en este supuesto que el dolo debe ser específico, en tanto que para los objetivamente impúdicos, basta el dolo genérico pero siempre será necesario que se realicen actos materiales que impliquen un contacto del cuerpo del autor con la víctima, porque el delito según se muestra de acuerdo a la doctrina no puede mostrarse a la distancia (Soler tomo 3 pág. 323. Laje Anaya-Gavier nota 29 al art. 127. Núñez Tratado tomo 4 Pág. 311. Cámara Octava en lo Criminal de Córdoba Sem. Jurídico n 81, 8/5/79, Pág. 109 con nota favorable de Daniel Pablo Carrera). En el caso de autos se da con los tocamientos realizados por el imputado a la menor; en este aspecto son válidas las apreciaciones hechas por Enrique A. Gavier en su obra Delitos contra la Integridad Sexual quien analiza esta figura en fs. 19/28.De conformidad al hecho que tengo por acreditado, resulta claramente constitutivo de un abuso sexual gravemente ultrajante para la víctima. No tengo ninguna duda que el imputado actuó con Dolo de abusar sexualmente a S.K.V, en contra de su voluntad -porque no tenía edad para discernircalificante que viene dada en razón de la duración del acontecimiento lesivo, es decir excesiva prolongación temporal, como también por las especiales circunstancias degradantes en las que se produce el hecho, todo lo cual implica para la víctima un mayor contenido vejatorio. Surge corroborado en autos, con la certeza requerida para este acto sentencial la prolongación temporal en la que se han producido los abusos, aproximadamente 6 años de duración, lapso temporal que en la constitución de un ilícito continuado, implicó una mayor intensidad en la afectación de la infancia del sujeto pasivo, quien desde los 4 a los 10 años de su vida, vio 100 turbada su naturaleza de crecer libre de sometimientos sexuales que turbaron su interioridad, lo que a su vez coadyuvó a ocasionar graves consecuencias emocionales que hicieron mella en la psicoafectividad de la damnificada S.K.V. La gravedad constitutiva del ultraje que se pronuncia, aconteció sobre la humanidad de S.K.V y está dado en las degradación o cosificación a la que la damnificada se ha visto sometida, quien fue víctima de los ataques sexuales recibidos durante gran parte de su infancia por una persona integrante de su grupo familiar de mucha confianza, afecto, respeto y admiración –que incluso era para ella “padre- tío y médico familiar”, los que consistieron en tocamientos libidinosos de su cuerpo (vagina, cola, senos) llegando incluso a la introducción de dedos del autor a la vagina de la damnificada, ha turbado, reitero, la psicoemocionalidad de S.K.V en una etapa de extrema fragilidad e indefensión de su vida, como es la niñez. En parte de su declaración dijo S.K.V. “le asesinaron el alma, desde los cuatro años se sintió adulta, nunca fue una niña, la herida más grande es que nunca pudo recuperar su inocencia”. Lo gravemente ultrajante no radica en la propia naturaleza del abuso, sino en su duración o prolongación en el tiempo y en las circunstancias de su realización por el carácter degradante que pueda tener para la persona sometida. El abuso sexual gravemente ultrajante es, como lo dije supra, una forma de abuso sexual. Los casos de abuso sexual constituyen "casos difíciles" por las circunstancias que los rodean y que repercuten, por lo general, en la ausencia de otras pruebas que aquéllas que dimanan de los propios protagonistas. Cuando las evidencias físicas puedan no resultar del todo asertivas, la integración de la prueba de cargo tales como las manifestaciones de la víctima, de familiares próximos a ella, de otras víctimas de hechos similares, de los profesionales psicólogos, secuelas de la damnificada, etc. como existe en el 101 presente caso, es un vehículo eficiente de certeza acerca de la materialidad del suceso y de la autoría que se endilga al imputado. En reiteradas ocasiones se ha insistido en que la actividad de apreciación de la evidencia legalmente incorporada es un proceso de construcción en el que nada puede desdeñarse porque sí, ni analizarse fragmentadamente; la sana crítica - como método- importa precisamente eso: la crítica sana (libre de prejuicios) del material que se produce en el debate bajo las reglas de la psicología, la experiencia y la lógica, de suerte tal que las consecuencias sigan a sus causas desde la perspectiva de un observador imparcial. La Ley 25087 introdujo importantes novedades, entre las que se destaca la sustitución de la rúbrica por la de delitos contra la integridad sexual. "Esta innovación de la denominación del Título no ha sido naturalmente una cuestión meramente formal o de estilo, sino que ha respondido, al tiempo que a un cambio de ideología acerca de la intervención del Estado en el ámbito de la sexualidad de los individuos, a la voluntad de dotar de mayor contenido al bien jurídico y hacerlo más compatible con las exigencias de un derecho penal propio de un Estado de Derecho cuyas bases se asientan en el marco de las líneas directrices impuestas por la reforma constitucional de 1994, que están orientadas, ciertamente, hacia un Estado protector de las libertades individuales entre las que se inserta, precisamente, la libertad sexual. La fórmula del Art. 119 del Código Penal establece tres gradaciones de abuso sexual. Se trata de una figura progresiva, que va desde la figura básica del Abuso Sexual (párrafo primero) hasta el Abuso Sexual con Acceso Carnal (párrafo tercero), mientras que el párrafo segundo del mismo imperativo legal regula el Abuso Sexual con sometimiento gravemente ultrajante, de mayor gravedad que la figura básica del primer párrafo. 102 La razón política del mayor castigo estriba aquí en el especial desprecio para la integridad sexual, moral y personal del sujeto pasivo que significa, por sus particulares características, la conducta del agente. La propia dignidad de la víctima como persona sufre un menoscabo especial a causa de la acción del sujeto activo. El fundamento de tal agravante reside en el mayor desprecio por la dignidad de la víctima, que además de soportar el hecho de la figura básica (Abuso Sexual), se le agrega por su prolongación en el tiempo o por las circunstancias de su realización, un grado de degradación o vejación superior. El bien jurídico protegido es, como en la figura básica, la libertad de elaborar el propio plan de vida sexual, en los casos de víctimas mayores de trece años, o la indemnidad sexual, en los supuestos de quienes no han cumplido esa edad y de ciertos incapaces. (el subrayado me pertenece) En el caso sub examen se dan los requisitos del tipo básico, (Art. 119 párrafo primero- C.P.). Por otra parte, a ese tipo básico se le debe añadir una u otra (pudiendo ser ambas), condiciones o hipótesis de criminalidad señalados por la norma del segundo párrafo del Art. 119 del CP, es decir la "duración" o "circunstancias de su realización", configurativas de un "sometimiento sexual gravemente ultrajante". En tal sentido, cabe agregar que implicando este delito una ofensa de gravedad progresiva, la aplicación del Art. 119 -párrafo segundo-, determina la exclusión del primer párrafo, por existir una relación de "consunción". La figura del Abuso Sexual Gravemente Ultrajante implica un tipo penal abierto, que incrementa severamente la pena para el abuso sexual sin penetración cuando se logra someter sexualmente en forma gravemente ultrajante a la víctima por las circunstancias bajo las cuales fue realizado el hecho o por su extensión en el tiempo. 103 El delito de abuso sexual gravemente ultrajante tiene como elemento subjetivo el conocimiento por parte del autor de que se realiza un acto de carácter sexual sin el consentimiento de la víctima, y sin penetración. Es un tipo de abuso especial, ya que requiere un resultado especial de daño comprobado en el damnificado, en diverso modo a los otros dos párrafos del Art. 119, porque los elementos típicos enuncian circunstancias que tienen especial y directa relación no sólo con la conducta del agente y el modo en que se despliega la misma, sino esencialmente con la consecuencia o grado del resultado dañoso inferido a la víctima. La Lic. María Cristina Cabral manifestó “K. no tenía ninguna defensa para decir que no, durante los 4 y 10 años en que se produjeron los abusos, K sufrió daño psicológico” La razón de la agravante aquí comentada (Art. 119 párrafo 2do del CP), reitero, reside en la mayor ofensa a la dignidad e integridad sexual, moral y personal de la víctima, que sufre un grado de degradación o vejación superior al del abuso sexual simple. Por esa razón se señaló que ese mayor agravio a la dignidad o integridad sexual de la víctima, debía colegirse de alguna de las dos circunstancias que señala la norma: la duración del abuso sexual o las circunstancias de su realización; vale decir, una circunstancia fáctica temporal, o cualquier otra circunstancia fáctica relativa a dicho abuso sexual, p.e., el modo o el lugar de su realización, las personas intervinientes o presenciales del mismo, etc. (cfr. GAVIER, op. cit., p. 29; CLEMENTE, José Luis, Abusos sexuales, 2da. edición, Lerner, Córdoba, 2000, p. 82; REINALDI, Víctor F., Los delitos sexuales en el Código Penal argentino: Ley 25087, Lerner, Córdoba, 1999, p. 66). Se aclaró asimismo que los casos encuadrables en el art. 119, 2do. párr., del C.P., serán siempre actos objetivamente impúdicos. Ello así, porque la reforma puso su acento en la gravedad de la agresión sexual, como 104 dato objetivo, independientemente de la especial motivación que haya tenido el sujeto activo al cometerla (p.e., sádica, vejatoria, de venganza, desprecio, etc.), y del grado -elevado o bajo- de sensibilidad de la víctima hacia esta clase de trato (Véase GAVIER, op. cit., p. 29; CLEMENTE, op. cit., p. 82; DONNA, Edgardo Alberto, Delitos contra la integridad sexual, 2° ed., Rubinzal-Culzoni editores, Santa Fe, 2001, p. 50; FONTÁN BALESTRA, Carlos, Derecho Penal: Parte Especial, 16º ed., Abeledo Perrot, Buenos Aires, 2002, p. 216; BUOMPADRE, op. cit., p. 389). Ingresando ya al tenor literal de la norma, se indicó que el sometimiento sexual al que alude la norma, recepta aquellos casos en los cuales, mediando en términos generales un quebrantamiento de la voluntad, se expone a la víctima bajo el dominio de otra, reduciendo de esta manera al sujeto pasivo a un estado de cosa sobre la que se ejerce dicho dominio o disponibilidad, anulando la libertad o la autodeterminación sexual con la consiguiente minoración de su dignidad personal (DONNA, op. cit., p. 48; FÍGARI, op. cit., p. 113 y 117. En el mismo sentido, REINALDI, op. cit., p. 66; CREUS, op. cit., p. 809; AROCENA, op. cit., p. 54). El sometimiento a que alude la norma equivale a dominio, a la vez que a humillación, e importa un grave ultraje para la víctima por su duración o las circunstancias de su realización. En cuanto al sometimiento, concuerdo con Oscar Alberto Estrella cuando en su obra De los Delitos Sexuales y conforme con Carlos Creus expresa: ”Habrá sometimiento cuando media una ausencia de voluntad del sujeto pasivo que es reemplazada por la del autor”, como claramente ocurrió en el caso de autos donde nos presentamos ante una víctima menor de edad donde de forma alguna ha podido consentir y ha quedado sometida a la voluntad del sujeto activo.- Resalto la manifestación efectuada por la Lic. Cabral “K no tenía ninguna defensa para decir que no” 105 A su vez, se destacó que son "gravemente ultrajantes" aquellos actos sexuales que, objetivamente considerados, tienen una desproporción con el propio tipo básico y que producen en la víctima una humillación más allá de lo que normalmente se verifica con el abuso en sí. Y se aclaró además que el calificativo de "ultrajante" es un concepto impreciso, toda vez que cualquier abuso sexual, justamente por ser abuso, tiene carácter ultrajante, por lo que correspondía a la jurisprudencia precisar prudencialmente en cada caso la extensión de dicho término. La jurisprudencia podrá precisar casuísticamente la extensión del concepto, sobre la base de las pautas que menciona el tipo penal, dado que – en la ley- lo gravemente ultrajante no radica en la propia naturaleza del abuso, sino en su duración o en las circunstancias de su realización. Es así que la existencia de una situación de sometimiento gravemente ultrajante debe colegirse de alguno de los dos elementos que señala la propia norma: a saber, la duración del abuso sexual- circunstancia fáctica temporal- y las circunstancias de su realización –circunstancia fáctica modal.La duración del abuso sexual idónea para configurar un sometimiento sexual ultrajante se verifica cuando el abuso se prolonga por más tiempo que el que razonablemente debía demandar la realización del tipo básico, o que se trate de una modalidad reiterada, o continuada a través del tiempo, como en el caso que nos ocupa. No se configura esta agravante si el acto abusivo se produjo en un único momento y su duración fue breve. Las circunstancias de realización de la conducta que la tornan un sometimiento ultrajante para la víctima deben traducir un plus de humillación que se suma al que conlleva la figura básica. Por esta última razón y con fines ejemplificativos, se reseñaron algunos casos que la doctrina ha concordado en subsumir en esta figura agravada. En ese sentido se señaló que ello ocurría con 106 el acto sexualmente abusivo realizado con trascendencia pública, o ante la propia familia (CREUS, op. cit., p. 809; PANDOLFI, Oscar A., Delitos contra la integridad sexual (ley 25.087), Ed. La Rocca, Bs.As., 1999, p. 31; REINALDI, op. cit., p. 66; CLEMENTE, op. cit., p. 83; DONNA, op. cit., p. 58; TENCA, op. cit., p. 58; AROCENA, op. cit., p. 56; FONTÁN BALESTRA, op. cit., p. 216; FÍGARI, op. cit., p. 115; BUOMPADRE, op. cit., p. 389), con la introducción de objetos corpóreos e inanimados en el ano o en la vagina de la víctima actuando como sucedáneos del pene, esto es, con connotación sexual (Sen. Yoma, en “Antecedentes Parlamentarios”, cit., p. 1623; GAVIER, op. cit., p. 28; REINALDI, op. cit., p. 66; CLEMENTE, op. cit., p. 83; DONNA, op. cit., p. 50; AROCENA, op. cit., p. 56; FONTÁN BALESTRA, op. cit., p. 216; FIGARI, op. cit., p. 115 y 116; BUOMPADRE, op. cit., p. 389), con la introducción de los dedos en la vagina o en el ano de la víctima (GAVIER, op. cit., p. 28; Clemente, op. cit., p. 83; DONNA, op. cit., p. 50; TENCA, op. cit., p. 57; FONTÁN BALESTRA, op. cit., p. 216; FÍGARI, op. cit., p. 115; BUOMPADRE, op. cit., p. 389.) La jurisprudencia ha sumado otros supuestos: Incurre en este delito, quien realizó tocamientos vaginales a una menor de 13 años de edad – (C. Nac. Crim y Corr, sala 6, 21/11/2002- Alvarez Jorge Raúl, LNO, N 70004450); el imputado que realizó tocamientos e introducción de un dedo en la zona vaginal de una niña pequeña (C. Nac. Crim. Y Corr. Sala 6°, 28/6/2001, González Flores, Wilson U.); así como los tocamientos en zona vaginal repetidos con carácter permanentes a una niña pequeña (C. Nac. Crim. Y Corr., sala 6, 4/12/2002- Lucena, Dionisio), etc. (los resaltados me pertenecen) Al examinar la figura del abuso sexual gravemente ultrajante, la Sala Penal del Tribunal Superior de Córdoba, manifestó que “entre la casuística 107 consensuada por la doctrina –en relación a este delito- se encuentra la introducción de dedos en la vagina de la víctima…Es que dicha conducta traspone los límites del simple abuso por cuanto importa una penetración en el cuerpo del sujeto pasivo que únicamente por no ser una introducción peneana no se eleva hacia la punición más severa del tercer párrafo del Art. 119 CP- TS Córdoba, Sala Penal, 28/12/09, “Gutiérrez”, sent. 351. Siendo así las cosas, se advierte que el hecho reseñado en autos resulta claramente constitutivo de un abuso sexual gravemente ultrajante, por su duración –continua-, porque el sometimiento sexual se prolongó más tiempo que él que razonablemente debía demandar la realización del tipo básico, se extendió durante seis años, desde el año 1.995 hasta el año 2.001, desde que S.K.V tenía cuatro años de edad hasta sus diez años; y no sólo por su duración, sino también por las circunstancias de su realización. Respecto de esta cuestión, son claras las circunstancias agravantes del abuso sexual por las condiciones de su realización toda vez que las secuelas que le han quedado a la menor, tal como lo ha sostenido la Lic. Cabral, son como una cicatriz que llevará de por vida. La magnitud de las lesiones quizás hoy no se puede conocer pero son de carácter permanente, debido a que estos abusos se efectivizaron durante su niñez –edad más frágil y de mayor vulnerabilidad – desde los cuatro años- hasta su primera menstruación, en que comenzaba con su despertar sexual. Como la propia damnificada lo manifestó en este debate con muchísima angustia, “le robaron su niñez”. Habla a las claras también de la magnitud del ultraje que ha sufrido la damnificada que fue sometida al abuso sexual, los trastornos que le ha ocasionado, no puede dormir, es sonámbula, se despierta gritando durante las noches, teme que a su “hijita” le ocurra lo mismo que a ella, etc. . Para considerar gravemente ultrajante por las circunstancias de su realización el acto llevado a cabo, debe tenerse en cuenta 108 que no se trató de unos meros tocamientos impúdicos y libidinosos, sino que, la menor fue utilizada como objeto por el imputado para satisfacer sus necesidades sexuales sin importarle la escasa edad de la misma.Todas estas circunstancias sitúan la conducta del encartado dentro del supuesto de ultraje más grave contemplado por el segundo párrafo del Art. 119 del CP. Los elementos estructurantes del ilícito cuya convergencia propugno, se encuentran presentes en el sub- examen, tanto objetiva como subjetivamente. Por ello, la conducta desplegada por el acusado Luis Alfredo Junco resulta configurativa del delito de Abuso sexual gravemente ultrajante (Art. 119 2do Párrafo del Código Penal) en su carácter de autor. Dejo de esta manera contestada la Segunda Cuestión. A la Segunda Cuestión, los Jueces José Luís Magaquián y Víctor César Ascoeta, dijeron: Por compartir la calificación legal que ha realizado la magistrada de primera voz, hacen suyos los fundamentos y votan en igual sentido. A la Tercera Cuestión, la Jueza Sara Alicia López Douglas, dijo: Sanción Penal Aplicable: En esta cuestión se toca la relación entre el delito y su consecuencia jurídica, la pena. Esta no es una venganza por el mal causado, sino que tiene como fundamento y finalidad la prevención y resocialización, pues así lo manda la Constitución Nacional y los Tratados Internacionales que la integran (Constitución Nacional, Arts. 18 y 75 Inc. 22, Pacto de San José de Costa Rica, Art. 5 Inc. 6º y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (Art. 10 Inc. 3º) los que establecen que la finalidad esencial de la pena es la readaptación social de los condenados. De allí que la tarea de individualizar la pena sea una de las más arduas y difíciles. Se trata de establecer cual es el tratamiento resocializador al que debe someterse al condenado. 109 “...La jurisprudencia alemana sostuvo...: ‘quien culpablemente ha creado una situación cargada de riesgo, en cierta medida ha abierto el portón por el cual pueden ingresar desgracias múltiples e indeterminadas, y si la desgracia ingresa, puede ser hecho responsable por ella en el ámbito de la determinación de la pena sin violación del principio de culpabilidad’...” (confr., en lo pertinente y con independencia de la postura crítica de la autora, Patricia S. ZIFFER, “Lineamientos de la determinación de la pena”, 2da. edición inalterada, Ad Hoc S.R.L., Buenos Aires, 1999, pág. 123). “...Es sabido que el conflicto no se agota en el momento de la realización de la acción típica ni en el de la producción del resultado, sino que continúa su dinámica envuelto en la interacción humana. La magnitud del conflicto continúa evolucionando y, por ende, es absurdo que el juez no tome en cuenta esta realidad en el momento de cuantificar la pena...” (confr. Eugenio Raúl Zaffaroni, “Derecho Penal Parte General”, Ediar, Buenos Aires, setiembre de 2003, págs. 1049/1050) En este marco, no pierdo de vista que el Derecho Penal debe defender de los delincuentes a la sociedad, pero también debe intentar ofrecerles a aquéllos alternativas de reeducación a su comportamiento criminal, exigiendo la imposición de una pena que no resulte excesiva, cuando, por no ser absolutamente imprescindible aumentarla para la protección de la sociedad, aparezca como innecesaria o contraindicada en orden a la resocialización (Santiago Mir Puig, “Función de la pena y Teoría del Delito en el Estado Social y Democrático de Derecho”, ps. 33/34, 2° ed. Ed. Bosch, Barcelona, 1.982) y así, la pena “merecida” sea solamente la que, conforme con la propuesta, se corresponde con la culpabilidad (“Fin y Justificación de la pena y de las medidas 110 de seguridad” Roxin, Claus, en “Determinación Judicial de la Pena”, ps. 38/39, Ed. Del Puerto, 1.993) La conducta de Luis Alfredo Junco es típica, antijurídica, culpable y punible, de acuerdo a lo resuelto en los puntos anteriores. Y la pena a imponerse debe representar una respuesta equitativa y proporcionada a su conducta antijurídica, un comportamiento totalmente reprobable del que debe hacerse responsable Si bien el dolor de la privación de la libertad y la privación del contacto con su familia es incalculable, debe saber Luis Alfredo Junco, que al haber creado una situación de riesgo, abrió el portón por el cual pueden ingresar desgracias múltiples e indeterminadas, y si como en este caso, la desgracia ingresó, abusando sexualmente de una sobrina, se debe hacer responsable cumpliendo una pena para responder ante la sociedad. Ha quedado determinado que la conducta del acusado es merecedora de una sanción penal. Su cuantificación exige atenernos al sistema legal vigente, contenido particularmente en los Arts. 40 y 41 del Código Penal, que si bien establecen las pautas que deben tenerse en cuenta a la hora de fijar la pena, no contienen un sistema con parámetros técnicos que permitan su medición, por tal motivo estimo oportuno, antes de introducirme al análisis particular de los parámetros fijados por las normas del Código Penal citadas, disponer que en el momento de fijar la pena, lo sea por el sistema que parte del término medio entre el mínimo y el máximo de la escala con la que se conmina en abstracto el delito enrostrado y que aproxima a un sistema que trae mayor seguridad ya que evita o minimiza de manera notable todo atisbo de subjetividad al momento de graduar la pena, ya que esta metodología se presenta 111 más justa por cuanto suministra un parámetro de fijación equidistante, estableciendo así un punto de ingreso razonable para la dosificación sancionatoria. En primer lugar, parto teniendo en cuenta la conducta reprobable penalmente a Luis Alfredo Junco, Abuso Sexual Gravemente Ultrajante, Art. 119 –segundo párrafo- del CP, cuya escala penal va de cuatro a diez años de reclusión o prisión, advirtiendo que el máximo de la pena a aplicar, resulta del pedido de pena del Sr. Fiscal de Cámara, techo que este tribunal no puede sobrepasar la pretensión punitiva del órgano acusador, él que ha solicitado la pena para el acusado de nueve años de prisión. Ello es así, en atención a que el Fiscal, titular de la acción penal pública fija el límite del conocimiento del Tribunal y fija el límite de la pena a imponer. La jurisprudencia estableció que: “El tribunal no puede expedirse más allá de lo pedido por el Fiscal. La sentencia no puede ser "plus petita", ni tampoco está facultado para fallar fuera de lo pedido "extra petita". Ello es así, en razón de que la acusación es la que fija el límite de su conocimiento…” (CNac.C.P., Cap. Fed. Sala 03, “Reina, Carlos Roberto; Duarte, María Cristina s/ recurso de casación” 14.02.07). En consecuencia, de acuerdo a la pena abstracta de la figura típica, el justo medio es de siete años de prisión, que operará a manera de punto inicial y que será elevado o disminuido según la incidencia de los límites que fija el Art. 41 del Código Penal. Comenzaré con el orden que establece el Art. 41 del Código Penal: La naturaleza de la acción y de los medios empleados para ejecutarla y la extensión del daño y del peligro causado; En ese sentido juegan de manera desfavorable para el imputado, al tener en cuenta en la naturaleza de la acción, que se trató de un delito doloso, que denotó la intención y el firme propósito de delinquir. Su accionar causó sufrimiento y dejó secuelas a la víctima. 112 También juega de manera desfavorable, si se considera el rol desempeñado por el imputado en el hecho, Luis Alfredo Junco en razón de ser cuñado del padre de la víctima y por consiguiente Tío de la damnificada, parentesco de tercer grado por afinidad- no despertaba sospechas de lo que hacía o podía hacer; muy por el contrario, era una persona muy respetada, muy querida por toda la familia. Ramona del Valle Luna, madre de la víctima se refirió a él como una persona “muy noble”. Además era el médico pediatra de la familia, toda la familia confiaba en sus manos a sus hijos. Tenía un alto reconocimiento en la familia como el “médico de la familia”, y en especial para S.K.V, para quien era una especie de padre- y tío muy querido, ya que su padre se había alejado tras la separación. S.K.V se refirió a Junco como “su tío preferido”. Incluso dijo “ella creía que lo que le hacía era normal de un pediatra” En cuanto al medio empleado para ejecutar la acción, se valió de sus manos y dedos para efectuar los tocamientos impúdicos. La modalidad comisiva – introducción de sus dedos en la vagina, y tocamientos en la vagina, cola y senos incipientes- resultó apto para producir el abuso sexual gravemente ultrajante –continuo o discontinuo durante seis años-, produciendo un grave daño psicológico, dado la corta edad de la damnificada y la diferencia de edad con su victimario, que, reitero, era su tío. Extensión del daño: El daño psicológico, emocional y psicoafectivo producido a la víctima S.K.V y el tiempo en el cual la conducta se desarrolló – seis años- y en la edad más frágil de una persona, la niñez. El daño psicológico se refleja en los informes obrantes en la causa, de la Lic. Cristina Cabral, y de la Asistente Social, Lic. Ruarte, ya referidos y considerados, sumado a lo que manifestó el psicólogo Allegri, quien refirió que “la niña estaba tan mal que no pudo continuar las sesiones”, y sumado a las secuelas que refirieron la propia 113 damnificada, como su entorno familiar, sonambulismo, miedo, gritos durante a la noche, etc.. Los tocamientos impúdicos y la duración de los mismos ya fueron desarrollados al contestar el primero de los interrogantes. Por los testimonios se acreditó que la víctima –hoy madre- padece aún las secuelas de lo que vivió en su infancia, tiene sonambulismo, se despierta de noche gritando y tiene miedo que le quiten su hija o que le pase a su hija lo mismo que a ella le pasó. Los tocamientos impúdicos –en forma continua o discontinua- se desarrollaron durante seis años, desde que la víctima tenía 4 años de edad hasta sus 10 años, la etapa más frágil y vulnerable de todas, reitero. Se aprovechó de la vulnerabilidad de la víctima, al decir la Lic. Cabral “K no tenía ninguna defensa para decir que no” Además la modalidad comisiva del imputado, que resultó apta para abusar sexualmente de la menor, le dejó graves secuelas psicológicas al punto que según relató la Licenciada María Cristina Cabral “durante los 4 y 10 años en que se produjeron los abusos, K sufrió daño psicológico” Asimismo, las condiciones de modo, tiempo y lugar donde se llevan a cabo las conductas delictivas, el “modus operandi” que reveló la peligrosidad del imputado. Éste se aprovechaba que la damnificada era una nena, sus padres se estaban separando, lo que ocasionó que su padre Alamiro Vse fuera y todos los chicos quedaron viviendo en casa de su madre Ramona del Valle Luna. Es así que la tía Clarita llevaba con total confianza a la menor S.K.V y a sus hermanitos a la casa del Dr. Junco. El llevaba a todos los sobrinos –incluída S.K.V- a la pileta del Colegio Médico, les hacía ver películas en la computadora, y otras veces en su consultorio cuando revisaba a la víctima, allí aprovechaba para efectuar los tocamientos impúdicos, en momentos en que no hubiera nadie cerca; lo que revela la peligrosidad del mismo, al ser depositario de la 114 confianza de la madre, de los tíos de la menor y de ella misma, para quien era su tío predilecto. La edad: se trata de una persona adulta, de 61 años de edad y que en la época del hecho- 1.995 a 2.001- tenía 44 años a 50 años de edad-; en consecuencia a esa época había alcanzado en su totalidad el grado de madurez que le permitió meditar respecto de su acción. Además, no obra en la causa, informe médico o constancia que acredite la falta de conciencia del acusado en el momento de realizar sus actos. Por el contrario, se ha podido establecer que sabía lo que hacía y hacía lo que quería, con capacidad de querer, entender y decidir, como lo pone de manifiesto el informe psiquiátrico que le fuera realizado por la Dra. Silvia del Carmen Martínez obrante a fs. 473/481, después de tres entrevistas psiquiátricas los días 16, 17 y 18 de marzo del año 2.010. El informe mencionado ha permitido conocer que el Sr. Junco, no presenta insuficiencia o alteración morbosa de sus facultades mentales o estado de inconsciencia que le hayan impedido comprender la criminalidad de sus hechos y dirigir sus acciones. Es decir el autor del hecho, comete los hechos plenamente conciente de tales, por lo que esta situación juega de manera desfavorable en la graduación de la pena. La educación y las costumbres. El acusado es profesional, médico pediatra recibido en la Universidad Nacional de Córdoba, y se desempeñó en este medio en varios centros de salud, atendía en su consultorio particular y además impartía clases en la Universidad Barceló. Se trata de una persona con formación cultural, y que además, por su profesión está en permanente roce con la gente, y con niños en particular. Estos elementos son valorados de manera desfavorable al momento de la graduación de la pena. 115 El imputado ha participado como autor material de los hechos acusados, exclusivamente por su propia acción personal, por lo que dicha circunstancia juega de manera desfavorable en la graduación de la pena. Respecto del hecho acusado, el acusado no ha demostrado arrepentimiento durante el debate, su versión de negación se vio ocluida y se derrumbó por los elementos de convicción que se introducían progresivamente ante su propia percepción por la oralidad y la regla de la inmediación en el debate. Al menos podría haber manifestado arrepentimiento de lo sucedido y pedir perdón a quienes le brindaron una confianza familiar que él violó abusando de uno del grupo. En cuanto a reincidencias y antecedentes penales, se consideran favorables para el imputado en razón que carece de antecedentes penales anteriores a la presente causa. La impresión de visu que he tenido al haber tomado contacto directo con el imputado durante todo el desarrollo del debate, quien ha mantenido una actitud correcta y respetuosa en todo el debate, Por lo que este indicador juega de manera favorable en la graduación de la pena. Que en consecuencia y de acuerdo a cada uno de los indicadores tenidos en cuenta y que se analizaron separadamente y las incidencias negativas y positivas que se indicaron partiendo del justo medio, estimo justo y adecuado a las circunstancias del presente caso, fijar la pena para Luis Alfredo Junco, en Siete Años de Prisión de Cumplimiento Efectivo. Pena a la cual deberá ser condenado con más las accesorias legales que establece el Art. 12 del Código Penal, fijando su inhabilitación para la administración y disposición de sus bienes por el tiempo de la condena, teniendo en cuenta, en su oportunidad las previsiones de la ley 24.660 y deberá cumplir la condena en el Servicio 116 Penitenciario Provincial, de conformidad a lo que al respecto establece la Ley Nº 7.712. (Arts. 12, 19, 40, 41, 119 2do Párrafo del Código Penal). Para finalizar, cabe agregar que Luis Alfredo Junco es médico pediatra y además padre y abuelo. Se encuentra privado de su libertad por este hecho, del cual es responsable. Queda al Condenado, asumir con madurez y responsabilidad las consecuencias de sus acciones, meditar y reflexionar sobre todo lo vivenciado en este juicio, rehabilitarse y reintegrarse a la sociedad como útil integrante para poder continuar su vida; y finalmente reconciliarse consigo mismo, y también con la víctima y su familia. Dejo así contestada la tercera cuestión. A la Tercera Cuestión los Jueces José Luís Magaquián y Víctor César Ascoeta, dijeron: Que comparten el análisis de las pautas de mesura que realiza la Jueza Preopinante, y la pena propuesta por la misma; por ello, hacen suyos los fundamentos y votan en igual sentido. A la Cuarta Cuestión, la Jueza Sara Alicia López Douglas, dijo: Costas del Proceso y Regulación de Honorarios Profesionales: Al resultar condenatoria la sentencia, corresponde la imposición de Costas Causídicas al Condenado Luis Alfredo Junco, por Aplicación del Principio General del vencimiento. (Art. 29- Inc. 3° del Código Penal y Arts. 569, 570 y 572 del CPP). En lo que respecta a los honorarios profesionales de los letrados intervinientes, corresponde regularlos teniendo en cuenta las pautas establecidas en el Art. 573 del CPP (la importancia del juicio, las cuestiones de derecho planteadas, la dificultad y utilidad de la defensa, la asistencia a las audiencias, el beneficio material y moral producido y en general, todo trabajo efectuado a favor del cliente) y en la Ley de Aranceles de Abogados y Procuradores Nº 4.170 y su Modificatoria Ley Nº 5.827, en particular el Art. 5- 117 incs. 2, 3, 4, 5, 6 y 7 (el valor, duración, mérito y eficacia jurídica de la labor desarrollada; la complejidad; la responsabilidad; la realización de la actividad profesional; la trascendencia moral; y la posición económica y social de las partes) Art. 15 y concordantes: al Dr. Esteban Hugo Chumbita, representante de la querellante particular SKV, en la suma de 90 jus, equivalente a la cantidad de Pesos Nueve Mil Setecientos Cuarenta y Cuatro, ($ 9.744.); y a los Dres. José Omar Vega Aciar y Gustavo Adrián Vedia, en la suma de 140 jus, equivalente a la cantidad de Pesos Quince Mil Ciento Cincuenta y Siete ($ 15.157.-), en forma conjunta y en proporción de ley, a cargo de su asistido Luis Alfredo Junco, Arts. 5, 15, 17 y concordantes de la ley 4.170, y su Modificatoria Ley N° 5.827). A la Cuarta Cuestión los Jueces José Luís Magaquián y Víctor César Ascoeta, dijeron: Que comparten la imposición de Costas Causídicas y la Regulación de honorarios profesionales que propone la Jueza de Primera Voz, por lo que, votan en igual sentido. Por Ello: La Cámara Tercera En Lo Criminal y Correccional De La Primera Circunscripción Judicial: FALLA: Primero: Condenar a Luis Alfredo Junco, DNI N° 8.508.021, de condiciones personales ya referidas al comienzo de esta sentencia, a la pena de SIETE AÑOS DE PRISION DE CUMPLIMIENTO EFECTIVO, por considerárselo autor penalmente responsable y culpable del delito de Abuso Sexual Gravemente Ultrajante para la Víctima, Artículo 119 -Segundo Párrafo- del Código Penal Argentino, por los hechos de abuso sexual – tocamientos impúdicos en cola, vagina y senos e introducción de dedos en la vagina- cometidos en contra de su sobrina –parentesco de 3º grado de 118 afinidad- S.K.V desde los cuatro años de edad hasta los 10 años de edad aproximadamente, entre los años 1.995 al 2.001, sin haberse podido precisar fechas y/o horarios exactos, pero sí un período de años; ya sea en el domicilio del acusado Luis Alfredo Junco, sito en Calle Río de Janeiro Nº 159, del Barrio Panamericano, ya sea en la pileta en el Colegio Médico, o en su consultorio médico, sito en su domicilio particular; lo que ha turbado, la psicoemocionalidad de S.K.V en una etapa de extrema fragilidad e indefensión de su vida; y por los fundamentos consignados en los considerandos de la presente. (Arts. 12, 19, 40, 41, 119 2do Párrafo del Código Penal). Segundo: Por Secretaría del Juzgado de Ejecución Penal, practíquese el cómputo de pena (Art.527 del CPP. y Arts. 3º Inc. “b” y Artículo 4º de la Ley 7.712), debiendo notificar al Condenado, a la Defensa y al Ministerio Público Fiscal. Por Secretaría de esta Cámara líbrense los oficios que fueran menester para el cumplimiento de la presente. Tercero: Costas Causídicas, al Condenado Luis Alfredo Junco (Art. 29 inc. 3º del Código Penal, y Arts. 569, 570 y 572 del CPP). Cuarto: Regular los Honorarios Profesionales, a los letrados intervinientes, por la actuación que les cupo en esta Etapa del Juicio: al Dr. Esteban Hugo Chumbita, representante de la querellante particular S.K.V, en la suma de 90 jus, equivalente a la cantidad de Pesos Nueve Mil Setecientos Cuarenta y Cuatro, ($ 9.744.); y a los Dres. José Omar Vega Aciar y Gustavo Adrián Vedia, en la suma de 140 jus, equivalente a la cantidad de Pesos Quince Mil Ciento Cincuenta y Siete ($ 15.157.-), en forma conjunta y en proporción de ley, a cargo del Condenado Luis Alfredo Junco, (Art. 573 del CPP, y Arts. 5, 15, 17 y concordantes de la ley 4.170, y su Modificatoria Ley N° 5.827). 119 Quinto: Protocolícese, Notifíquese y extiéndase copia si así se solicita y sirva la lectura de la presente de suficiente notificación a las partes.- 120