Torturador y asesino ecuatoriano pretendió ocupar el consulado en

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Torturador y asesino ecuatoriano pretendió ocupar el
consulado en Miami durante el intento de golpe
Caracas, 25 Nov. AVN (por Jean-Guy Allard).- Gustavo Lemus, el ecuatoriano quién irrumpió en el
consulado de Ecuador en Miami en el medio de los acontecimientos del 30 de septiembre, con un
puñado de partidarios del golpista Lucio Gutiérrez y de extremistas cubanoamericanos, es
denunciado en su país como torturador y sospechado de haber encubierto el asesinato de dos
adolescentes.
Lemus es conocido en Quito como el jefe de los torturadores en el gobierno socialcristiano de León
Febres Cordero (1984-1988).
Ahora radicado en Miami, con la complicidad del Departamento de Estado, Lemus estuvo
participando en las actividades conspirativas convocadas en Miami por Carlos Alberto Montaner,
agente CIA y prófugo de la justicia cubana, l 23 de septiembre (7 días antes del intento de golpe) en
Ecuador.
Entre las “vedettes” de este “foro” se encontraba el coronel Lucio Gutiérrez, ex presidente de
Ecuador derrocado por el pueblo. Con su habitual cinismo, Gutiérrez se dedicó a desprestigiar a su
país donde, afirmó “todo es totalitarismo y corrupción total”.
Gutiérrez anunciaba desde Miami el fin del modelo político que impulsa el presidente Correa. Más
tarde, desde Brasilia llamaba al magnicidio.
Inmigrante con cobertura en Washington y Langley, Lemus interviene con frecuencia en Radio
Mambi, la emisora mafiosa de Miami, para difamar al presidente Rafael Correa, Se presenta como
portavoz de los grupúsculos opositores Asociación Hondureña “Francisco Morazán”, de la Sociedad
Ecuatoriana del Exterior, asociados a elementos fascistas de la comunidad cubano-americana que
predican el uso del terror.
Lemus es también conocido por su vinculación con el ex jefe de la inteligencia militar coronel Mario
Pazmiño expulsado del ejercito, por sus contactos con la CIA norteamericana.
En los últimos meses, Lemus fue denunciado públicamente por(retirar) en Ecuador por la Comisión
de la Verdad en relación con varios casos de tortura, detención ilegal, asesinato o desaparición
ocurridos bajo el régimen de León Febres.
En el dictamen acusatorio del organismo, se solicitó iniciar una causa penal contra Gustavo Lemus
Larrea, y el ministro de Gobierno Luis Robles Plaza, ya fallecido, con base en evidencias que instó al
uso de la tortura como método de investigación policial.
Una de los operaciones represivas más repugnantes a las cuales está asociado Lemus es sin duda el
caso de los hermanos Restrepo.
El 8 de enero de 1988, la policía detuvo ilegal y arbitrariamente a los hermanos Carlos Santiago y
Pedro Andrés Restrepo Arismendy de diecisiete y catorce años, respectivamente.
Según el principal testigo, el ex agente Hugo España, los jovenes fueron entregados al Servicio de
Investigación Criminal de Pichincha y torturados durante varios días por investigadores de la Policía
Nacional. Uno de los menores murió en el medio de una sesión de tortura.
El 11 de enero, los interrogadores mataron al segundo hermano, una decisión tomada por Lemus en
el despacho del ministro Robles Plaza, según afirma desde años el padre de las víctimas, Pedro
Restrepo.
Los cuerpos de los dos jóvenes fueron descuartizados y botados en la laguna de Yambo (provincia de
Tunguragua)
Lemus es un ardiente partidario del coronel Lucio Gutiérrez, la cabeza más visible de la conspiración
que llevó al 30 de Septiembre y que terminó con un intento de magnicidio.
Según el programa En Busca de la Verdad, transmitido por TC Televisión, en Quito, cercanos
colaboradores y socios del derrocado presidente Gutiérrez y de Carlos Vera, ex presentador de
televisión y activista de oposición, son involucrados como protagonistas de la “sublevación policial”
del pasado 30 de septiembre.
Entre los actores más activos del fracasado golpe de estado, se encuentren el coronel en servicio
pasivo Galo Monteverde, quién manejaba las concentraciones convocadas por Vera. Monteverde
participó junto a Gutiérrez en el golpe de Estado contra Jamil Mahuad, en enero de 2000.
Fidel Araujo, militante de Sociedad Patriótica (SP); Pablo Guerrero, ex abogado de Lucio Gutiérrez; y
Max Marín de la SP, se encontraban en el cuartel policial. Mientras tanto, el hermano del coronel
golpista apoyaba la operación en el Parlamento, dando instrucciones a la Escolta Legislativa, con la
complicidad de politiqueros tales como Lourdes Tibán, asambleísta de Pachakutik; Luis Villacís, del
Movimiento Popular Democrático; junto a los fascistas del movimiento Madera de Guerrero.
El torturador Lemus se beneficia en Miami de la complicidad de la telaraña de agentes,
conspiradores, asesinos, golpistas y terroristas que aprovechan el santuario otorgado por Estados
Unidos a sus cómplices de la guerra sucia que se libra desde décadas desde Washington contra la
América Latina progresista.
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