Opinión eltelegrama, sábado 7 de diciembre de 2013 8 de diciembre La Legión y Regulares, celebran la Inmaculada Concepción, su patrona COMGEMEL. Comandancia General de Melilla. Legionarios y Regulares el día 8 de diciembre, hermanados por su patrona y por la entrega desinteresada de la sangre de sus componentes en el combate de Casabona, lugar tan cercano a estas españolísimas tierras melillenses, donde por primera vez combatieron codo con codo juntos Legionarios y Regulares, escribiendo ambos una de las más gloriosas paginas del Ejercito español, solo comparable con la que escribió el Tercio de Holanda en la isla de Bommel, donde los cinco mil españoles, en boca del enemigo, parecían "cinco mil hombres de armas, y cinco mil caballos ligeros, y cinco mil infantes, y cinco mil gastadores, y cinco mil diablos". El Tercio que enfervorecido por el hallazgo casual de una tabla con la imagen de La Inmaculada Concepción y creyendo por ello, en el amparo y protección de La Virgen, atacó con gran coraje y ardor guerrero al enemigo, alcanzando una victoria completa. Este hecho fue uno de los principales para que la Infantería española eligiera a La Inmaculada como Patrona de todos los Tercios de Flandes e Italia y seria, entre otros hechos de guerra, la semilla para que en 1892 fuese declarada Patrona del Arma de la Infantería española. En recuerdo de aquellos Legionarios y Regulares hermanados en Casabona y de todos los que dieron su vida por España, y en particular por los que son de nuestra querida Infantería, en la seguridad de que siempre estarán entre nosotros, decimos: "Dios te salve, Hija de la Profecía y Heredera de las promesas. Dios te salve Augusta Esclava y Bendita Peregrina. Singular en la profesión de castos amores fuiste siempre dechado de conformidades meritorias; y tomando de la crucifixión de tu Hijo una dulce fortaleza diste al martirio los esplendores de la Majestad en el sufrir. Madre de los afligidos no hay lágrima ni pesar que no dignifique el corazón de los que te imitan. De las catacumbas, de los templos y del campamento donde juntos batallan el honor militar y el amor cristiano brotan sin dejar de elevarse al trono del Divino Enmanuel los acentos de piedad con que eres aclamada Madre de misericordia. A ti acude la Infantería española poniendo sobre la cruz de la espada la mano que da vigor a los hijos de la iglesia, leales defensores de la madre patria. Muestra pues, Señora, que eres nuestra Madre, y enjugando en nuestras mejillas el llanto de los pesares alcanza de tu Hijo, y en favor nuestro, los consuelos de una santa esperanza. SPES NOSTRA SALVE". Esta Salve, que hoy día podemos seguir leyendo en la lápida existente en la Capilla de Ntra. Sra. del Sagrario, en la Catedral de Toledo, del Cardenal Primado Arzobispo de Toledo, Dr. Monescillo, para la declaración por la Reina Regente, D ª. María Cristina, ante la petición de los Jefes de los Regimientos de Infantería, declarando en nombre de su hijo, el Rey niño, Alfonso XIII, y según Real Orden de 12 de noviembre de 1892 (Diario Oficial nº. 248), a la Inmaculada como Patrona del Arma de Infantería.