crecimiento personal EL YOGA UNA CIENCIA MILENARIA QUE SIGUE VIVA holístico El Yoga es una ciencia milenaria que considera el cuerpo como un vehículo del alma en su viaje hacia la perfección. Comprender la naturaleza y las necesidades del cuerpo resulta vital para la salud y la felicidad. Igual que ocurre con un automóvil, el cuerpo requiere un mantenimiento regular. Usando esta analogía, la práctica del Yoga puede ser resumida en cinco puntos de acuerdo con las enseñanzas de Swami Vishnu-Devananda (1927-1993), uno de los Maestros de Yoga más influyentes en Occidente en los últimos años. universo 40 crecimiento personal EJERCICIO ADECUADO O ASANAS Proporcionan lubricación a la maquinaria del cuerpo: articulaciones, músculos y ligamentos. El cuerpo es un vehículo del alma. El Yoga enseña que el cuerpo físico individual debe mantenerse en buenas condiciones para que el jiva (el Alma individual) pueda alcanzar con seguridad el objetivo de la vida, es decir, la auto realización. Existen numerosos sistemas modernos diseñados para desarrollar la musculatura a través de movimientos mecánicos y ejercicios. El Yoga ve al cuerpo como un vehículo para el alma en su viaje hacia la perfección, los ejercicios físicos del Yoga no están diseñados solo para desarrollar el cuerpo; también ayudan en las facultades mentales y en las capacidades espirituales. Los ejercicios físicos del Yoga se llaman asanas, un término que significa una postura fija. Esto porque el asana (o postura) debe mantenerse por cierto tiempo. El cuerpo es joven mientras se mantiene flexible. Los ejercicios yóguicos enfatizan en la salud de la columna vertebral, en su fuerza y flexibilidad. La columna vertebral alberga el sistema nervioso, que es el sistema telegráfico del cuerpo. Al mantener la columna fuerte y flexible a través del ejercicio, incrementamos la circulación y los nervios tienen asegurado su suministro de nutrientes y oxigeno. Las asanas también afectan a los órganos internos y el sistema endocrino (glándulas y hormonas). La respiración recarga el plexo solar con abundante energía vital, como la batería de un coche y es una manifestación de la fuerza vitalizadora. En Yoga se llama prana. Regulando la respiración física se controla esta fuerza vital y al proceso de su control y conocimiento se le denomina pranayama. También se utiliza esta práctica para despertar la conciencia de cada persona. La manifestación más evidente de este prana en el cuerpo humano es el movimiento de los pulmones. Si los pulmones cesan de funcionar cualquier otra manifestación de vida en el cuerpo cesará automáticamente. Practicando la respiración consciente se consigue controlar el sistema nervioso y, por lo tanto, obtener un control gradual sobre la energía vital en el cuerpo y en la mente. El hábito de respirar correctamente junto con una dieta natural y ejercicio moderado, logra que muchas enfermedades del hombre actual (trastornos cardíacos, asma, estrés, ansiedad, etc.) RELAJACIÓN ADECUADA La relajación refrigera el sistema eliminando las tensiones GUIA RESPIRACIÓN ADECUADA O PRANAYAMA puedan encontrar alivio. La respiración yóguica completa logra una mayor capacidad pulmonar. Mientras que en la respiración ordinaria solamente expulsamos un poco de aire procedente de los pulmones, insuficiente para eliminar la totalidad del aire viciado, en la respiración yóguica (en tres pasos: inhalar, retener y exhalar) se produce un mayor intercambio de oxígeno y mayor eliminación del anhídrido carbónico. Se consigue una mayor libertad en la expansión de los pulmones, manteniendo en buenas condiciones los tejidos pulmonares, al mismo tiempo que se realiza un suave masaje cardíaco y a los órganos internos abdominales. Todas las técnicas de pranayama van enfocadas a lograr una mayor calidad en la respiración (revitalizando el cuerpo), un equilibrio del sistema nervioso (aquietando las emociones) y un sosiego mental (aclarando la mente). Cuando la respiración es irregular la mente también es inestable, pero cuando la respiración es sosegada la mente se tranquiliza. 41 crecimiento personal innecesarias, tanto de los músculos de contracción voluntaria como de los de contracción involuntaria. La relajación adecuada es uno de los puntos fundamentales del Yoga. Cuando el cuerpo y la mente trabajan constantemente de modo excesivo, disminuye su eficacia natural para hacerlo. La vida social moderna, la comida, el trabajo, e incluso los denominados “entretenimientos” hacen que la relajación resulte difícil a las personas modernas. Muchos, hasta olvidaron que el descanso y la relajación, son modos naturales de reponer las energías. Se gasta mucha energía física y mental incluso al tratar de descansar, debido a la tensión. Gran cantidad de vigor corporal se consume inútilmente. Mucha de nuestra energía se usa más para mantener los músculos continuamente listos para el trabajo, que en el trabajo útil realizado. Con el propósito de regular y equilibrar el trabajo del cuerpo y de la mente, lo mejor es aprender a economizar la energía producida por nuestro cuerpo. Esto puede hacerse aprendiendo a relajarse. Recordemos que, en el curso de un día, nuestro cuerpo elabora todas las sustancias y energías necesarias para el día siguiente. Pero, sucede con frecuencia, que todas estas energías pueden ser consumidas en pocos minutos, por malhumor, cólera, descontento, o irritación intensa. El proceso de erupción y represión de emociones violentas, crece con frecuencia hasta convertirse en una conducta habitual. El resultado es desastroso, no sólo para el cuerpo, sino también para la mente. Durante la relajación completa, no se consume prácticamente energía, o “Prana”, aunque se conserva un poco para mantener el cuerpo en condición normal, mientras que la porción restante se almacena y acumula. Para poder lograr una relajación perfecta, los yoguis utilizan tres medios: relajación “Física”, “Mental” y “Espiritual”. holístico DIETA ADECUADA universo 42 La dieta aporta el combustible necesario. La elección consciente de los alimentos asegura el correcto equilibrio entre hidratos de carbono, proteínas, grasas, minerales y vitaminas. Una dieta adecuada al Yoga debe ser simple, natural y saludable teniendo en cuenta el efecto sutil que el alimento tiene sobre el prana y sobre la mente. Tradicionalmente la dieta yóguica es lacto vegetariana. PENSAMIENTO POSITIVO Y MEDITACIÓN El pensamiento positivo y la meditación proporcionan una educación más profunda de la mente. Es una formación para la conducción inteligente tras el volante, sabiendo cuál es el objetivo del viaje y aprendiendo cómo llegar hasta allí. Somos lo que pensamos, dice Swami Sivananda (1887-1963), uno de los Maestros de Yoga más reconocidos en la India. Cuando la superficie de un lago está en calma, uno puede ver el fondo muy claramente. Esto es imposible cuando la superficie está agitada por las olas. De la misma manera, cuando la mente está en calma, sin pensamientos ni deseos, puedes ver él “Ser”. Podemos controlar la agitación mental de dos formas: concentrando la mente ya sea externa o internamente. Internamente, nos enfocamos en el “Ser” o la conciencia del “Yo soy”. Externamente nos enfocamos en cualquier otra cosa que no sea “el Ser” o “Yo soy”. La habilidad para concentrarse está en todos, no es extraordinaria ni misteriosa. La meditación no es algo que un Yogui tenga que enseñarnos, tú ya tienes la habilidad para silenciar los pensamientos. La única diferencia entre esto y meditación (en forma positiva), es que generalmente aprendemos a concentrar la mente externamente, en objetos. Cuando la mente está completamente concentrada, el tiempo pasa sin que lo notemos, como si no existiera. Cuando la mente está concentrada, ¡no hay tiempo!. El tiempo no es más que una modificación de la mente. El tiempo, el espacio, la causalidad y todas las experiencias externas son creaciones mentales. Toda la felicidad que se logra a través de la mente es temporal y efímera, está limitada por la naturaleza. Para alcanzar un estado de felicidad duradera y paz absoluta, primero debemos conocer como calmar la mente, concentrarnos e ir más allá de la mente. Llevando la concentración mental hacia el interior, hacia el ser, podemos profundizar la experiencia de la concentración perfecta. La disciplina del Yoga da a los que la practican herramientas para el desarrollo de la paz interior y las relaciones pacíficas y apoyan una cultura de paz. La filosofía del Yoga aboga por la “unidad en la diversidad” como modo de vida. Los Centros de permite ver el fondo, la mente sin ondas mentales revela la paz interna del Ser. Ningún asana en sí misma puede garantizar el despertar espiritual. Si no se combina con una respiración, relajación y concentración adecuadas, los ejercicios de Yoga permanecen en el nivel del mero ejercicio físico. De ahí la imperiosa necesidad de unir en la práctica del Yoga los cinco elementos a los que os hemos referido más arriba. Las asanas deberían aprenderse de mano de un profesor de yoga experimentado. El hecho de que el Yoga tenga una antigüedad de más de 5000 años no significa que sea “demasiado viejo„ para los tiempos modernos debido a su franqueza y a su capacidad de conectar con la auténtica esencia interior del ser humano. La no-violencia, la sinceridad, la pureza, el contento, el pensamiento positivo, el respeto, son algunos de los principales valores del Yoga. Y se corresponden con la naturaleza humana esencial, que no ha cambiado durante siglos. crecimiento personal Información facilitada por el Centro Internacional de Yoga Sivananda Vedanta de Madrid. Telf. :913615150 www.sivananda.org GUIA Yoga Sivananda, extendidos por todo el mundo, sirven como aldeas mini-globales donde conviven personas de todas religiones, etnias, orígenes sociales y culturales en esta filosofía común y en la práctica de la paz. El Yoga ofrece un vasto repertorio de técnicas de auto-ayuda y de autoafirmación y enseña técnicas prácticas para la salud y la paz mental. La búsqueda de una mejoría de la salud es uno de los elementos vertebradores de la práctica del Yoga. Las asanas básicas y sus variaciones se llaman posturas culturales. Además de generar un incremento de la fuerza y la flexibilidad, su práctica proporciona un conocimiento más profundo del cuerpo y sus funciones. Estas posturas culturales preparan para la práctica de las posturas meditativas, la base física necesaria para realizar los ejercicios de concentración y meditación. Cuando éstas se practican durante 5 o 10 minutos tras la sesión práctica de asanas, se puede experimentar fácilmente el efecto expansivo de un asana meditativa en el sistema nervioso y en las ondas cerebrales. Cuando el cuenco no se mueve, el agua que contiene en su interior permanece también en perfecto reposo. Cuando el cuerpo se vuelve estable y relajado en la postura meditativa, también la mente se queda en calma. Igual que la superficie de un lago sin olas 43