NECROLOGÍA DON RAMÓN BENITO ACEÑA En la madrugada del lunes, 11 de Diciembre, falleció en Madrid nuestro Correspondiente en Soria, el Excmo. Sr. D. Ramón Benito Aceña, Senador por aquella provincia, cuya representación en Cortes tuvo antes como Diputado y Vocal de la Comisión Ejecutiva de las Excavaciones de Numancia, cargo para el cual fué nombrado á propuesta de la Academia. El rasgo distintivo de la personalidad del Sr. Aceña, y lo que inmortalizará su nombre, es su patriotismo demostrado por modo práctico con su influencia y sus medios de fortuna que generosamente puso al servicio del progreso y de las glorias de su tierra natal, y de la Nación. Condiscípulo y constante amigo de Cánovas del Castillo, hombre de posición y de influencia, nada de esto utilizó en provecho propio, sino que guiado siempre de elevados sentimientos altruistas, consagró todos sus medios a l a prosperidad y enaltecimiento de Soria y su provincia, cuyas escuelas, cuyo ferrocarril, así como que el Gobierno fijara un crédito para las Excavaciones de Numancia, le deben mucho. Pero lo que hará imperecedera su memoria es lo que por sí sólo ha hecho, no ya respecto de Soria, sino de España y de su Historia, enalteciendo aquella página memorable y gloriosa del heroísmo ibero representada por Numancia. Habíase intentado, sin que el esfuerzo fuese bastante para conseguirlo, elevar en la cúspide del Cerro de la Muela de Garray, en que estuvo Numancia, un monumento que perpetuase el hecho histórico del sacrificio de un pueblo en aras de su independencia, y de su invencible condición. Años hacía que la idea estaba abandonada, cuando D. Ramón Benito Aceña, lleva- NECROLOGÍA 93 do de su amor patrio, concibió la idea de realizarla y la realizó á sus expensas, elevando en aquella cúspide un sencillo monumento de piedra, en cuyo basamento se lee el nombre glorioso de Nuniancia y los de 'sus h é r o e s , que nos ha transmitido la Historia. [Así pagó él sólo una deuda de gratitud nacional! El monumento fué solemnemente inaugurado, con asistencia de S. M. el Rey, el día 24 de Agosto de 1905, cuando hacía poco que había empezado á practicar excavaciones en tal sitio el profesor alemán Sr. Schulten. Al siguiente año, y por gestiones en que tuvo parte principalísima el Sr. Aceña, comenzó las excavacions la Comisión nombrada por el Gobierno. Aún ha hecho más D. Ramón Benito Aceña, pues al ver que el riquísimo Museo formado con las reliquias de Nuniancia, recogidas en el curso de tan fructuosas excavaciones, estaba en desventajosas condiciones de amplitud y útil exposición, en la sala que la Diputación provincial de Soria había cedido ai efecto, ha costeado la construcción de un hermoso edificio para Museo Numantino, en Soria, habiéndole dotado también de las correspondientes vitrinas para contener aquellas numerosas colecciones. Y hecha en tan buenas condiciones la instalaciún metódica y definí- • tiva de las mismas, proponíase el Sr. Aceña hacer la entrega del inmueble á la Nación, abrigando la esperanza de hacerlo ante la augusta persona de S. M. el Rey; pero la penosa enfermedad que acometió al Sr. Aceña este año le ha impedido verificarlo, lo que, según nuestras noticias, harán sus albaceas. D. Ramón Benito Aceña ha muerto á los ochenta y seis años, con la paz, sin duda, de quien consagró su vida al bien de sus conciudadanos. ¡Descanse en paz tan insigne varón, benemérito de la patria, cuyos hechos deben ser señalados como altos ejemplos dignos de imitación y de eterna loa! Madrid, 15 de Diciembre de 1916. JOSÉ RAMÓN MÉLIDA.