Marzo de 2011 ¿Qué destinos son los más atractivos para aprender idiomas? Londres, París, Berlín, Nueva York, Pekín, Tokio o El Cairo son algunos de los destinos que cada año acogen a más estudiantes para aprender las lenguas extranjeras más demandadas. Clases y actividades paralelas como deportes, visitas culturales, excursiones a localidades cercanas, películas de cine o cursos de cocina facilitan el aprendizaje del idioma y de la cultura del país. Eva Sereno Cada vez más personas optan por realizar un curso para aprender un idioma en el extranjero. La oferta cada vez es más amplia tanto en idiomas como en los destinos en los que pueden cursarse las diferentes acciones formativas. No obstante, todo depende del idioma que se quiera aprender o perfeccionar y del tiempo del que se disponga para la estancia en el extranjero, aunque el 83% de las personas optan por programas que tienen una duración igual o inferior a cuatro semanas, optando por cursarlos coincidiendo habitualmente con la época estival, según señalan desde Aseproce. Por supuesto, la oferta más amplia se concentra en el inglés, que sigue siendo el idioma más demandado con diferencia. De hecho, el 94% de las personas que realizan este tipo de cursos se decanta por países de habla inglesa, lengua para cuyo aprendizaje se dispone de numerosos destinos en Gran Bretaña, Irlanda o Estados Unidos, que constituyen los más tradicionales. De hecho, Gran Bretaña concentra el 45% de la demanda, mientras que Irlanda supone el 23% y Estados Unidos el 20%. A estos destinos se suman otras muchas posibilidades como Canadá, que representa el 5% siendo cada vez más demandado, y otros países más nuevos como Malta, Sudáfrica, Nueva Zelanda, Australia o Hawai. Un sinfín de destinos para elegir, “aunque lo más habitual es que se empiece por zonas más cercanas a la vivienda habitual, sobre todo en el caso de los más jóvenes, para ir aumentando la distancia conforme se ha ido viajando más”, según explica Marta Galea, secretaria general de Aseproce. Aunque todo depende también del tiempo disponible y de los recursos económicos y del nivel que se tenga de inglés. No obstante, la oferta para este idioma es tan amplia que prácticamente todos los destinos tienen cursos de diferentes niveles e, incluso, intensivos. Gran Bretaña es el destino por excelencia para aprender inglés y suele ser la primera opción para las personas que se inician en este tipo de programas. Dentro del país, realmente tanto Londres como toda Inglaterra albergan cursos. “La oferta es inmensa y todas las localidades tienen oferta de idiomas, aunque hay más concentración en Cambridge, Oxford y la zona de Londres al Sur con localidades como Brighton”, añade Marta Galea, secretaria general de Aseproce. Estos destinos ofrecen un amplio abanico de posibilidades que pueden disfrutarse en actividades que se organizan dentro de los propios cursos o bien por iniciativa propia o de otros alumnos con los que se comparten las clases. Uno de los de mayor oferta es Londres. Desde compras en diferentes mercadillos como los de Candem o Notting Hill hasta los grandes almacenes Harrod’s, pasando por visitas a los principales monumentos y puntos turísticos de interés como el Bing Ben, la Abadía de Westminster, Downing Street para ver la casa del primer ministro, la sede del Parlamento, el palacio de Buckingham y su tradicional cambio de guardia o plazas como Leicester Square o Trafalgar Square. Londres es además ciudad de museos con el Museo Británico y de diversión nocturna con teatros y cines y bares y pubs tradicionales, con música en directo o para tomar cócteles, entre otras opciones. Cambridge es otro de los destinos más atractivos y que cada año acoge a un importante número de estudiantes. Entre su oferta cultural destacan las visitas al Museo Fitzwilliam para ver antiguas reliquias egipcias, al Instituto Scott Polar para conocer el Polo Norte y Sur, y las visitas culturales para contemplar obras de artistas como Canaletto, Tiziano y Cézzane. Entre otros atractivos, Cambridge alberga diversas iglesias y colegios que se caracterizan por su importante arquitectura, así como jardines como el botánico con más de 8.000 especies diferentes. Y otra localidad que acoge a numerosos estudiantes, pero que es un destino adecuado también para cualquier persona es Oxford. Sin duda alguna, una visita obligada, al igual que en Cambridge, es la universidad y sus 38 colegios, aparte de sus jardines botánicos y museos como el de historia de la ciencia o el Pitt Rivers, de arqueología y antropología. En esta ciudad, también se puede dar un paseo en bote por el río o disfrutar de sesiones en spa en centros específicos o en los principales hoteles. Todo un lujo de bienestar. Más al sur se encuentra otra de las ciudades más demandadas para aprender inglés. Se trata de Brighton. Una localidad que permite desde disfrutar de fantásticas jornadas en la playa hasta intensos días de compras en sus diversos establecimientos comerciales. No hay que olvidarse tampoco de ver el Palacio de Brighton, uno de los más exóticos de Europa, ni el museo y galería de arte de la ciudad. Dentro de las Islas Británicas, aún hay más destinos para elegir. Y uno de los que más jóvenes atrae también es Irlanda con su capital Dublín. Caracterizada por sus establecimientos para compras como muchas localidades inglesas, es uno de los lugares más idóneos para los amantes de los deportes por la multitud de actividades deportivas que se pueden practicar en ella. Aunque para muchas personas no es una de las ciudades más bellas del mundo, lo cierto es que también tiene obras arquitectónicas que merece la pena ver. Entre ellas, por ejemplo, figuran las catedrales de Christ Church y St. Patrick’s (de la época anglo-normanda), la muralla normanda o el Dublin Castle. El inglés también puede aprenderse fuera del Reino Unido. “Estados Unidos es evidentemente, tras Reino Unido, el destino más solicitados”, según explica Helena Juliá, Operation courses abroad de Aston Idiomas. Dentro de los posibles destinos, el más demandado es Nueva York. Visita obligada en esta ciudad es el Empire State Building, Central Park, la Estatua de la Libertad, The Metropolitan Museum Art y el Rockefeller Center. Por supuesto, también hay que ir Broadway y recorrer las principales calles con las tiendas de moda y la famosa Quinta Avenida. Canadá también se ha erigido en los últimos años como uno de los principales destinos para aprender inglés, sobre todo, una vez se conoce ya Nueva York y el Reino Unido. Ahora “empieza Canadá a ser uno de los principales destinos”, señala Ferrán Casas, gerente de . En este país, la oferta de programas se concentra en Toronto y Vancouver. Desde la ciudad de Toronto se puede hacer un recorrido a las Cataratas del Niágara, y visitar el zoo, el parque de atracciones Centreville o sus distintas galerías de arte. Tampoco hay que perderse el atardecer desde la Torre CN. Entre otros atractivos, Toronto también ofrece magníficas playas y actividades deportivas. Algunas prácticas que pueden hacerse en verano son remar o nadar en Woodbine, Kew y Balmy. Por su parte, Vancouver presenta otros atractivos como el Jardín Botánico VanDusen o el Parque Queen Elizabeth con jardines deslumbrantes de colores. Igualmente, los amantes de la naturaleza pueden disfrutar de paseos por caminos alineados con cerezos, uno de los recorridos más bellos cuando empiezan a florecer. Vancouver también es tierra de deportes. Golf y tenis son sus principales propuestas. Pero aún hay más. La ciudad alberga un interesante acuario, muy famoso a nivel mundial, y enclaves turísticos dignos de ver como las calles empedradas de Gastown y sus tiendas, sobre todo, de antigüedades y ropa de líneas un tanto extravagantes. Otros destinos para aprender inglés Un destino muy joven es también Malta, que ofrece una excelente combinación de cultura y ocio nocturno. Aquí, se pueden conocer los principales puntos históricos, disfrutar de las playas o de cruceros y recorridos en barco, descansar en sus instalaciones destinadas al cuidado de la salud como balnearios y spas o ponerse en forma practicando deportes como golf, tenis, squash, cricket, submarinismo, vela, windsurf o esquí acuático entre otras opciones. Y, últimamente, Sudáfrica es uno de los destinos que también se están eligiendo para aprender la lengua de Shakespeare, sobre todo desde el año pasado a raíz de la celebración del Mundial de Fútbol. El país ofrece una interesante combinación de playas, lagos, bosques y montañas que se intercalan con montes vírgenes y desiertos como el de Kalahari. Entre sus principales atractivos figuran sus reservas naturales y parques nacionales como el Parque Kruger, Pilanesberg, Santa Lucía, Blyde River o Tsistsikama. Durante la estancia en Sudáfrica no pueden obviarse destinos como Ciudad del Cabo o Johannesburgo por su belleza, así como Soweto, que se ha convertido en un ejemplo de una sociedad negra urbana, o Petroria, la capital administrativa de la nación. Nueva Zelanda es un destino, al igual que Australia, que suele ser elegido por personas que ya han viajado mucho y disponen de más poder adquisitivo y tiempo para realizar los cursos, ya que por la distancia física con España, es más indicado pasar más de dos semanas. Lo mismo sucede con Hawai. En Nueva Zelanda, los cursos de idiomas combinan las clases de aprendizaje con diversas actividades como sucede en otros destinos. No obstante, las opciones son muy variadas y hay más alternativas al margen de los actos programados. Sobre todo, Nueva Zelanda es atractiva por su paisaje formado por grandes cadenas de montañas, volcanes humeantes, costas, fiordos y bosques muy exuberantes. Un paisaje ideal para relajarse, pero también para los que buscan la aventura de, por ejemplo, los safaris. En el recorrido por Nueva Zelanda no pueden olvidarse los mercados de agricultores y las zonas más comerciales para compras tan características como géneros de punto muy suaves o el aceite de palta extra virgen. Y un destino también muy exótico es Hawaii, demandado en menor medida al ser más reciente. Sus posibilidades son infinitas al recorrerse las diferentes islas, disfrutar de las playas y realizar diversas actividades deportivas. Australia cierra el círculo de posibles destinos para aprender inglés. Este continente con localidades como Sidney o Brisbane son una buena alternativa porque son dos ciudades que no son nada aburridas. Por ejemplo, en Sidney se puede visitar la ópera, museos y jardines botánicos, además del Sidney Harbour Bridge o el barrio The Rocks, uno de los más antiguos, y hacer compras en sus principales calles. En Brisbane, el parque botánico, las playas, calles comerciales, el zoo o parques naturales conforman su oferta. Destinos para el segundo idioma: francés y alemán El francés es otro de los idiomas más demandados, aunque en menor medida que el inglés, siendo muchas veces elegido como segunda lengua. A la hora de optar por aprender o perfeccionar este idioma, Francia es el destino estrella. Las localidades principales para estudiar la lengua francesa son París y Montpellier, destinos que acogen a personas con diferente nivel de conocimiento del idioma, disponiendo también de cursos o programas “para los que quieren empezar desde el principio o tiene un nivel elemental”, según explica Carmen Molina, responsable de programas de adultos de Nacel, quien añade que también se trabaja, aparte de las clases, en tópicos especializados como la expresión oral escrita, la gramática o francés para negocios o para la literatura. Las actividades en ambos destinos suelen ser culturales. En París, por ejemplo, es habitual realizar un tour por la ciudad para ver sus principales edificios como la Torre Eiffel, recorrer los campos Elíseos, la basílica del Sacre Coeur, el Arco del Triunfo o la catedral de Notre Dame, entre otras posibilidades. París, además, es una ciudad excelente para la gastronomía y para las compras, sobre todo, relacionadas con la moda, ya que sus calles albergan las principales casas de moda que crean tendencia en todo el mundo como Chanel o Christian Dior. En el caso de Montpellier, es frecuente hacer un tour guiado para recorrer sus más de 1.000 años de historia o bien optar también por ver películas y asistir a fiestas de bienvenida y actos que se celebren entre los participantes del programa, ya que normalmente las actividades suelen realizarse en el colegio en el que se reside. Y ligero aumento se nota en la demanda de aprendizaje de alemán con motivo de la oferta de empleo lanzada por el país, “aunque no ha sido un aumento exagerado”, señala Marta Galea, secretaria general de Aseproce. En Alemania, los programas que se “ofrecen son diversos ofertándose cursos intensivos, intensivos más fonética, superintensivos o alemán para negocios o turismo, entre otras posibilidades”, según indica Juan Ignacio Llobet, director de Europaplus, quien añade que lo más idóneo es pasar más de dos semanas en el país, estancia que puede llegar a las tres o cuatro semanas durante el verano. Además, algunos cursos combinan directamente el aprendizaje del idioma con la práctica de vela como es el caso de Hamburgo, uno de los principales destinos para aprender alemán que destaca por su impresionante laberinto de canales, cuencas, muelles y puentes. Otras actividades que se llevan a cabo son charlas sobre la cultura alemana, así como sobre su comida y vinos, y también se realizan pases de películas. La oferta de destinos para aprender alemán se completa con Berlín, Colonia y Munich. Por ejemplo, quienes optan por estudiar alemán en Berlín pueden conocer la transformación que ha experimentado la ciudad en los últimos años, sobre todo, a raíz de la caída del Muro. También hay que fijarse en su arquitectura y visitar los museos en los que se exhiben obras maestras como el altar de Pérgamo o el busto de Nefertiti. En Colonia, visita obligada es su catedral y casco histórico y las iglesias romanas, así como las exposiciones de arte y sus diferentes monumentos. No hay que perderse tampoco los conciertos de música de diferentes estilos que comprenden desde la clásica al rock. Finalmente, en Munich, una buena opción es su cultura de la mano de museos, iglesias, castillos y parques, además de poder hacer excursiones a lugares cercanos para ver castillos señoriales, majestuosas montañas, pueblos encantados y magníficos lagos. Idiomas en auge: portugués, chino, japonés, árabe, ruso Además del alemán, también está repuntando el portugués por “el hecho de que Brasil es un país emergente en el que se va a celebrar el mundial y los juegos olímpicos y porque muchas multinacionales consideran que la Península Ibérica es un mercado único”, añade Juan Ignacio Llobet, director de Europaplus, quien matiza que por este motivo muchas multinacionales están exigiendo que se hable este idioma. Para aprender en Portugal, los destinos principales son Faro y Lisboa. En ellos pueden seguirse cursos con 15 horas lectivas a la semana o bien programas más intensivos con 25 horas. Las actividades culturales siguen siendo la tónica general, al igual que en otros idiomas. Una oferta de posibilidades que se complementa con la visita a la catedral, el museo, el parque natural de Ria Formosa o la zona del Algarve, en el caso de Faro, mientras que en Lisboa las opciones son más numerosas y se pueden recorrer sus diferentes plazas como la de Comercio o la del Rossio, la catedral de Lisboa, el Castillo de San Jorge o el oceanario que es el segundo acuario más grande de Europa. Entre las lenguas que cada vez tienen más aceptación y que también están repuntando ligeramente se encuentran el chino, el ruso y el árabe “porque cada vez se buscan más oportunidades y también hay más ofertas”, añade Marta Galea, de Aseproce. En relación al chino, Helena Juliá, Operation courses abroad de Aston Idiomas indica que “desde los juegos olímpicos en Pekín hemos percibido un incremento de personas interesadas en ir a estudiar a China. Los viejos tópicos parecen quedar atrás y ahora muchos padres ven en China una oportunidad para sus hijos”. La demanda “sobre todo es por motivos laborales, aunque hay gente muy joven que ya lleva varios años estudiando el chino y es su segundo idioma”, matiza Ferrán Casas, gerente de HES. Y, precisamente, Pekín es el destino por excelencia para aprender en China. Los cursos suelen tener una duración de tres semanas con unas diez horas semanales para el aprendizaje del idioma. Además de las horas lectivas, los estudiantes pueden realizar diversas actividades como practicar deportes como el voleibol, basket o badminton y técnicas orientales como el tai-chi o el kung-fu. La cultura también está presente en estos cursos a través del aprendizaje del arte de la caligrafía china o la construcción de cometas, que es muy habitual entre los chinos. Y, por supuesto, están los recorridos por la ciudad para conocer sus lugares más emblemáticos como la plaza de Tiananmen, la ciudad Prohibida o la muralla China. También se pueden encontrar cursos de chino en Shanghai, otra de las principales ciudades chinas. Visita obligada son los tres edificios más altos de la ciudad entre los que se encuentran el Oriental Pearl Tower, el rascacielos Jing Mao y el Shanghai World Financial Center. Además, también se puede ver el Templo del Buda de Jade o el barrio francés. El japonés es otro de los idiomas en los que su demanda crece. El principal punto de destino en Japón es la capital del país: Tokio. Las clases por la mañana se combinan con actividades por la tarde como excursiones y visitas guiadas, comidas y salidas de ocio. Normalmente, “son actividades que propone la escuela para profundizar en la inmersión cultural”, apunta Ferrán Casas, gerente de HES. Además, por supuesto, los estudiantes, también pueden visitar la ciudad de Tokyo que ofrece puntos turísticos tan atractivos como el barrio de Shinjuku, los templos de Asakusa, las tiendas de lujo y los edificios de cristal en la zona de Ginza, el Metropolitan Government Building o el Parque Ueno. El interés también aumenta por la lengua árabe. El destino por excelencia es El Cairo en Egipto, pudiendo “cursar el árabe clásico y otro dialecto más”, añade Ferrán Casas. Un destino en el que como mínimo hay que pasar unas dos semanas, siendo conveniente tener una base de conocimiento de este idioma. Una vez en la capital, imprescindible es la visita al Museo Egipcio de Antigüedades, así como a sus mezquitas, zocos, mercados y, por supuesto, a las pirámides de Giza, a la iglesia el-Muallaqa o a la ciudadela. Su gastronomía y las compras, junto con cruceros por el Nilo, completan su atractivo. Y, en el caso de Rusia, los destinos son Moscú y San Petersburgo. En este caso, al necesitar visado, “la duración de los cursos va en función de los días para los que se obtiene el visado”, apunta Ferrán Casas, gerente de HES. En Moscú, las visitas por la ciudad centran las actividades. Entre los principales atractivos figuran la plaza Roja, el Kremlin, la catedral de San Basilio, la catedral de la Asunción, la catedral Arcángel Miguel o el parque Gorki. Los estudiantes en San Petersburgo pueden optar por ver la catedral de San Pedro y San Pablo, la catedral de San Isaac, el Museo Ruso, el Museo Hermitage o la plaza del Palacio, entre otros emplazamientos. Demanda también existe para italiano, un idioma que, principalmente, se elige “por gusto, porque gusta el país y su cultura”, añade Juan Ignacio Llobet, director de Europaplus. Aquí el destino principal en Italia es Roma, una ciudad en la que incluso puede hacerse un curso que se combina con la cocina típica del país. Y, además de la gastronomía, la ciudad invita a paseos y visitas a sus importantes monumentos.