conducir mejor OBSERVAR QUE PUEDE HACERSE Y ADVERTIR A LOS DEMÁS, LAS CLAVES INCORPORARSE A LA CIRCULACIÓN ACELERE. Para incorporarse desde un carril de aceleración hay que pisar el acelerador hasta alcanzar la velocidad adecuada. J. IGNACIO RODRÍGUEZ FOTOS: MARCOS GONZÁLEZ Aunque incorporarse a la circulación es una de las maniobras más elementales, el conductor debe hacerlo con seguridad y precisión. Como en toda maniobra, ha de seguir las tres reglas básicas: comprobar, advertir y ejecutar; o, en su caso, desistir y esperar el momento propicio. ualquier maniobra supone una variación de la situación o posición del vehículo en la calzada y, por tanto, una alteración de las circunstancias normales de marcha. De no adoptar las precauciones necesarias y seguir unas reglas básicas, la maniobra de incorporación podría sorprender o afectar a otros conductores que se desplazan en sus vehículos dentro de la corriente circulatoria que sigue una “progresión normal”. Aunque la incorporación al tráfico puede producirse desde diferentes situaciones –vías de acceso, zonas de servicio, aparcamientos o garajes, caminos privados o estando el vehículo parado o estacionado en la vía–, la regla de seguridad C 8 es siempre la misma: observar el tráfico, directamente o a través de los espejos retrovisores; señalizar la maniobra de forma clara y con la antelación suficiente; y ejecutar la incorporación a la corriente circulatoria. POSICIÓN DE PARADO La incorporación a la corriente circulatoria en este caso (también desde un camino privado) ha de efectuarse: ✔ A la velocidad adecuada y sin representar un obstáculo o peligro para los demás conductores y usuarios ✔ Cediéndoles el paso de acuerdo con su posición, trayectoria y velocidad. ✔ La maniobra no ha de originar una desviación brusca de los que se aproximan. DESDE UN CARRIL DE ACELERACIÓN Para incorporarse a una vía desde un carril de aceleración, el conductor debe acelerar hasta alcanzar la velocidad adecuada al final del carril de manera que pueda integrarse en la corriente circulatoria. No obstante, deberá: ✔ Cerciorarse, al principio del carril, de que puede hacerlo sin peligro para los demás usuarios que transiten por la calzada a la que accede. ✔ Hacerlo a una velocidad adecuada a la vía. ✔ Detenerse, incluso, en caso necesario para ceder el paso. DESDE EL INTERIOR DE UN INMUEBLE Cuando se efectúa desde el interior de un garaje, por ejemplo, la incorporación debe hacerse: ✔ Extremando la precaución. ✔ Por los lugares destinados a ello. ✔ Teniendo especial cuidado y cediendo el paso a los peatones que circulen por el arcén, aceras u otras zonas peatonales. Señalar, por último que, independientemente de la observación y respecto de las normas citadas, los conductores que circulen por la calzada a la que se va a incorporarse un vehículo facilitarán en la medida de lo posible la maniobra, por ejemplo disminuyendo la velocidad, o desplazándose a otro carril. ◆ El lenguaje de los brazos La señalización de las maniobras con el brazo prevalece sobre las señales luminosas y anulan cualquier otra señal óptica que las contradiga. HORIZONTAL. Para señalar la incorporación a la circulación desde la derecha, hay que utilizar el intermitente izquierdo o bien el brazo izquierdo en posición horizontal con la palma de la mano hacia abajo. VERTICAL. Si la incorporación se efectúa desde la izquierda, se utilizará el intermitente derecho o el brazo izquierdo doblado hacia arriba con la palma de la mano extendida. TRÁFICO. Septiembre-octubre 2000 VELOCIDAD ANORMALMENTE REDUCIDA EXCEPCIONES. Cuando un vehículo indica su intención de cambiar de dirección a la izquierda, se le puede adelantar por la derecha. LOS OTROS ADELANTAMIENTOS POR LA DERECHA El adelantamiento por la derecha, además de estar prohibido, entraña una peligro adicional, porque los demás usuarios pueden verse sorprendidos y porque es la zona del coche en la que el ángulo muerto es mayor. No obstante hay dos excepciones a esta prohibición: ● Cuando el conductor del vehículo al que se va a adelantar está indicando su propósito de cambiar de dirección a la izquierda o parar en ese lado y hay espacio suficiente, el adelantamiento hay que realizarlo por la derecha. Y lo mismo, en vías con circulación en ambos sentidos, a los tranvías que marchen por la zona central. ● En los núcleos urbanos, en calzadas con, al menos, dos carriles reservados a la circulación en el mismo sentido de marcha, puede adelantarse por la derecha, pero cerciorándose previamente de que puede hacerse sin peligro. MÁS EXCEPCIONES Aunque no se consideran adelantamientos como tal, pueden darse situaciones en las que un vehículo puede rebasar por la derecha a otro: ● Cuando se accede por el carril de aceleración a otra vía por la que circule otro vehículo más lento. ● Cuando, al abandonar una vía rápida, un vehículo circule por el carril de deceleración a mayor velocidad que otro que marche, a su izquierda, por la vía principal. ● Si en una intersección un conductor se encuentra en el carril adecuado para efectuar un cambio de dirección a la derecha y circula más rápido que los que van a ir de frente o a la izquierda. ● Si el autobús o el taxi circulan por su carril específico y lo hacen más rápido que otros vehículos situados a su izquierda. ● Si en vías saturadas con varios carriles, los del derecho circulan más deprisa que los demás. ◆ No sólo la velocidad excesiva puede ser inadecuada y, por lo tanto, peligrosa. También lo es cuando el conductor no adapta su marcha a la corriente circulatoria y discurre a una velocidad anormalmente reducida, ya que: ✔ Obligará a los demás a realizar continuos adelantamientos. ✔ Provocará frenazos y aceleraciones a los demás usuarios. ✔ Dará lugar a colas y retenciones. ✔ Distorsionará el normal desarrollo del tráfico y restará fluidez y seguridad. En autopistas y autovías se considera velocidad anormalmente reducida cuando ésta sea inferior a 60 km/h aunque no circulen otros vehículos. Y en el resto de las vías, si es inferior a la mitad de la velocidad genérica establecida para cada vehículo. No obstante, se podrá circular por debajo de los límites de velocidad cuando las circunstancias del tráfico no permitan mantener con seguridad una marcha superior. Y, por supuesto, los transportes especiales. ◆ MECÁNICA Y MANTENIMIENTO MOTOR DE ARRANQUE Cuando el conductor gira hasta el final la llave de contacto, el motor de arranque se encarga de iniciar el movimiento del otro motor, el que transmite su fuerza a las ruedas y mueve el coche. Éste necesita un pequeño ‘empujón’ inicial para que, a través de un piñón y el volante del cigüeñal, consiga moverlo a unas 50 r.p.m. (revoluciones por minuto) y así poder continuar girando de forma autónoma. Inmediatamente, el piñón debe liberarse (el conductor ha de soltar presión a la llave de contacto) para evitar que se quede enganchado por el motor que, una vez en TRÁFICO. Septiembre-octubre 2000 marcha, gira como mínimo a 900 ó 1.000 r.p.m. Por otro lado, al arrancar el coche no conviene permanecer mucho tiempo con la llave de contacto girada, ya que consume mucha batería. SÍNTOMAS DE AVERÍA ● El motor de arranque no gira o lo hace lentamente y las luces pierden intensidad: batería con poca carga, cortocircuito o mala conexión a masa. ● Arranca pero se produce un fuerte y continuo chirrido: piñón del motor de arranque agarrotado y engranado con el volante de inercia del motor. 9