DEPENDENCIA DE NICOTINA

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ARTÍCULO
D E
R E V I S I Ó N
DEPENDENCIA DE NICOTINA
DEPENDENCIA DE NICOTINA
APROXIMACIÓN A SU MANEJO FARMACOLOGICO
ADALBERTO CAMPO ARIAS *
Fumar es causa importante de morbimortalidad en el mundo. La nicotina
es una sustancia con propiedades estimulantes y es responsable de la
dependencia al cigarrillo. Las principales estructuras cerebrales implicadas en esta dependencia son el núcleo accumbens, el hipocampo, la corteza
prefrontal y la amígdala. La nicotina posee acciones directas e indirectas
sobre neurotransmisores como dopamina, opiáceos endógenos, acetilcolina,
noradrenalina y serotonina
Su abstinencia se caracteriza por ansiedad intensa, deseo urgente de
consumo, irritabilidad, intranquilidad, dificultad para concentrarse, aumento del apetito, aumento de peso, insomnio, cefalea y humor disfórico
o francamente depresivo. El tratamiento farmacológico de la dependencia
de nicotina se puede realizar con sustitución de nicotina o con medicamentos antidepresivos, ansiolíticos, agonistas alfa-2-adrenérgicos, agonistas
nicotínicos, antagonistas nicotínicos o antagonistas opiáceos. Este tratamiento se debe asociar con intervenciones psicoterapéuticas para alcanzar
mejores resultados.
Palabras Clave: Nicotina, Adicción.
NICOTINE DEPENDENCE
PHARMACOLOGIC TREATMENT
Smoking is an important cause of morbid-mortality around the world.
Nicotine has stimulant effects and is responsible of cigarette dependence.
Main brain structures involved in nicotine dependence are prefrontal
cortex, accumbens, hippocampus and amygdala. Nicotine acts both,
directly and indirectly on dopamine, acetylcholine, endogenous opioids,
noradrenaline and serotonin.
Nicotine abstinence is characterized by severe anxiety, craving for tobacco,
irritability, restlessness, attention and concentration troubles, increase
appetite, and weight, insomnia, headache, and dysphoria or depressive
mood.
Pharmacologic treatment of nicotine dependence includes either nicotine
replacement or medications, such as anxiolytics, alpha-2-adrenergic,
nicotine agonist or antagonist, and opiote antagonist.
Key words: Nicotine; Tobacco Use Disorder.
* Médico Psiquiatra. Profesor Asociado, Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Bucaramanga. acampoar@bumanga.unab.edu.co
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INTRODUCCIÓN
El hábito de fumar es una de las principales causas de morbimortalidad
en todo el mundo.1 En la combustión del tabaco se genera una cantidad enorme de sustancias activas
con efectos nocivos para la salud. No
obstante, sólo la nicotina es el agente responsable del abuso y la dependencia del cigarrillo; son bien conocidas las propiedades adictivas de
esta sustancia.2
Los individuos fumadores constituyen una población heterogénea.3 Es
probable que sólo entre el 25 y 35%
de las personas que consumen tabaco en forma habitual reúne criterios
para dependencia de nicotina.4 Es
mayor la probabilidad de dependencia en aquellos sujetos que consumen un gran número cigarrillo por
día, alrededor de 25; no obstante, se
sabe que el consumo diario de cinco
cigarrillos es capaz de provocar un
estado de dependencia.4, 5 De la misma forma, es mayor la posibilidad
de este diagnóstico en personas que
han fracasado en más de una ocasión en la intención de abandonar el
consumo de tabaco, en quienes continúan fumando a pesar de los efectos dañinos manifiestos del hábito y
en aquellos que presentan comorbilidad psiquiátrica, es decir, que refieren síntomas importantes que sugieren un trastorno mental, en particular trastornos depresivos o de ansiedad.3, 6, 7
Sin duda, la dependencia de nicotina es un fenómeno muy complejo
68
en el cual interactúan factores constitucionales y ambientales.6, 8, 9
SISTEMA CEREBRAL DE
RECOMPENSA
Existe un circuito neuronal implicado en las conductas relacionadas
con el consumo habitual o compulsivo de sustancias. El núcleo accumbens, el hipocampo, la corteza prefrontal y la amígdala son las estructuras cerebrales involucradas en
este circuito de recompensa, de iniciación y mantenimiento de la dependencia de sustancias. 10 Otras
estructuras comprometidas son la
sustancia nigra, el locus ceruleus,
ganglios basales y el hipotálamo.2
En estos circuitos neuronales, neurotransmisores como glutamato, aspartato y GABA juegan un papel
importante; no obstante, la dopamina parece ser el principal neurotransmisor en esta vía.10
La dopamina es responsable de la
conducta de búsqueda de placer en
el circuito neuronal de recompensa.10 Por su parte, la noradrenalina
juega un papel trascendental en la
aparición de síntomas de abstinencia cuando se reduce o suprime el
consumo y está implicada en los
síntomas de ansiedad y la conducta de búsqueda de la sustancia (craving).11
PROPIEDADES
FARMACÓLOGICAS
En el sistema nervioso central, la nicotina es una sustancia agonista
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del receptor nicotínico de la acetilcolina. Además, es un potente liberador presináptico de dopamina en
estructuras como el núcleo accumbens, en regiones del tegmento ventral con proyecciones a sistema límbico y en la corteza cerebral.2 Adicionalmente, induce la liberación de
otros neurotransmisores como acetilcolina, noradrenalina, opiáceos
endógenos y serotonina.6 Asimismo, aumenta las concentraciones
plasmáticas de sustancias como
adrenalina, noradrenalina, vasopresina, cortisol y ACTH.6,12-14 Estas
acciones farmacológicas centrales y
periféricas son responsables de que
las personas fumadoras informen
tras el consumo de tabaco una sensación de bienestar y disminución
importante de la ansiedad y el apetito; así como mejoría en la capacidad de concentración y de rendimiento en algunas tareas intelectuales.6, 14
CARACTERÍSTICAS
CLÍNICAS DE LA
DEPENDENCIA
Se caracteriza por la aparición de
síntomas específicos de tolerancia y
de abstinencia cuando se reduce en
forma importante o se suspende su
consumo.12
Entre los síntomas más frecuentes de
la abstinencia de nicotina se encuentra ansiedad intensa, deseo apremiante por consumir tabaco, irritabilidad, intranquilidad, dificultades
para concentrarse, aumento del apetito y de peso, insomnio, cefalea y
humor disfórico o francamente depresivo, que desaparece con rapidez tras el consumo de tabaco.15,16
TRATAMIENTO
Incluye una serie de intervenciones
con medidas de autoayuda, consejo médico, terapia conductual y tratamiento farmacológico.17
El tratamiento farmacológico tiene
como fundamento las investigaciones
que señalan los efectos farmacodinámicos de la nicotina en diferentes
estructuras del sistema nervioso central.12, 18
Las intervenciones farmacológicas se
pueden dividir en dos grupos: la primera basada en la sustitución de nicotina; y la segunda, sin nicotina, incluye medicamentos antidepresivos
como bupropión, doxepina, fluoxetina y nortriptilina; medicamentos
ansiolíticos como alprazolam y
buspirona; agonistas alfa-2-adrenérgicos como clonidina; agonistas nicotínicos como lobelina; antagonistas nicotínicos como mecamilamina
y antagonistas opiáceos como naltrexona.12, 18-22
TERAPIA DE SUSTITUCIÓN
La terapia de reemplazo de nicotina
ha mostrado eficacia en el manejo de
la dependencia, y está orientada a
disminuir los síntomas de abstinencia cuando se suspende el hábito de
fumar.23, 24 La nicotina se puede administrar en forma de chicle, parche,
spray nasal o inhalador.12, 18
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La dosis de nicotina en forma de chicle puede oscilar entre 24 y 48 mg/
día, cada chicle contiene 2.0 mg por
unidad. La presentación en parche
oscila entre 16 y 22 mg/día.18 El tratamiento suele administrarse durante
6 a 12 semanas. Aunque pueden aparecer síntomas leves de retirada, la
terapia se puede suspender abruptamente.12
ANSIOLÍTICOS
La ansiedad es un síntoma llamativo de la abstinencia de nicotina.2 La
buspirona, una sustancia con acción serotininérgica y propiedades
ansiolíticas sumadas a un importante efecto antidepresivo, ha mostrado en forma consistente su eficacia para el manejo de estos síntomas de retirada del consumo de tabaco, particularmente los de ansiedad.19 La buspirona puede ser efectiva en dosis que oscilan entre 15 y
30 mg/día. Además, muestra un
perfil favorable de pocos efectos secundarios indeseables.20, 21
disfórico o francamente depresivo es
un síntoma común que aparece tras
la suspensión del consumo de tabaco.2
En la práctica han mostrado alguna utilidad clínica antidepresivos
como fluoxetina y nortriptilina.24 No
obstante, es mayor la probabilidad
de éxito con otros antidepresivos
como bupropión o doxepina que
poseen actividad dopaminérgica.25,
26
Otros medicamentos como alprazolam, diazepam y algunos beta-bloqueantes con acción ansiolítica han
sido utilizados en personas fumadoras. Sin embargo, no se cuenta
con suficiente información para recomendar su uso para el tratamiento de los síntomas de retirada.12
Es preciso tener presente que el bupropión es el único tratamiento no
nicotínico aprobado por la FDA de
Estados Unidos para el tratamiento de la dependencia de nicotina.
Tiene acciones tanto dopaminérgicas como noradrenérgicas, vías implicadas en el mantenimiento de la
conducta de consumo y en el origen de los síntomas propios de la
abstinencia a la nicotina.14 El bupropión se administra en dosis iniciales de 150 mg/día y se continúa
con 300 mg/día hasta completar 12
semanas de tratamiento.22, 27 Tiene
la ventaja de no producir cambios
en la función sexual y es menor la
posibilidad de aumento de peso
durante su administración.28, 29 Además, no es preciso el ajuste de las
dosis una vez se abandona por
completo el hábito de fumar.30
ANTIDEPRESIVOS
OTRAS MEDICACIONES
Es elevada la frecuencia de diagnóstico dual de dependencia a la
nicotina y trastornos depresivos o
de ansiedad; 7 además el humor
La clonidina es un agonista alfa-2adrenérgico que ha mostrado alguna eficacia clínica en tratamiento de
la dependencia de alcohol y opiá-
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ceos, con resultados contradictorios
en el manejo de la dependencia de
nicotina.24 Se administra en dosis
de 0.15 a 0.45 mg/día durante un
período de 4-6 semanas.12 Es una
alternativa a considerar en pacientes en quienes han fracasado otros
medicamentos para el control de los
síntomas de abstinencia. De la misma forma, existen otras opciones
con poco apoyo investigativo como
lobelina, mecamilamina y naltrexona.12, 18
Una consideración muy importante es que el tratamiento farmacológico debe asociarse siempre a intervenciones psicoterapéuticas para
alcanzar mejores resultados.17, 24
CONCLUSIONES
El consumo habitual de cigarrillo
tiene efectos nocivos importantes
para la salud. La dificultad para
abandonar el hábito de fumar es un
indicador de dependencia. En la actualidad contamos con un grupo de
intervenciones farmacológicas
orientadas a ayudar a las personas
fumadoras a dejar el hábito. Estas
medidas, particularmente los antidepresivos como bupropión, pueden ser manejadas con facilidad y
pocos riesgos por médicos generales y otros especialistas no psiquiatras.
Está indicada la remisión a psiquiatría cuando los resultados son pobres o en aquellos casos que exista
comorbilidad psiquiátrica, como
asociación con trastornos depresivos o de ansiedad. Es recomendable que el tratamiento farmacológico de la dependencia de nicotina se
acompañe siempre de intervenciones psicoterapéuticas para garantizar un mejor pronóstico.
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