Especial del MATRIMONIO Los diez mandamientos del marido Aunque hoy se ofrecen miles de cursos, seminarios y diplomados virtuales para preservar al marido, lo que le presentamos acá no tiene antecedentes. Este documento, al que SoHo tuvo acceso, promulga los 10 mandamientos y derechos del Sr. Dorima. P Por TONY MONTANA Ilustración Xxxo Puente or este medio, entonces, cada llamingo, taita, mal hijo, mozo, metiche, segundero, entenado, zona del amigo o hincha del Aucas, tiene derecho: 1. A ver el fútbol en casa, desparramado en el sofá o donde la cuñada, tía Hermelinda o donde el suegro: ya sea el Espoli-Mushuc Runa, el Barcelona-Real Madrid, el Técnico Universitario-Atlético Paquisha, el Liga-Aucas, Deportivo Anaconda vs Colectivo Comunista Comandante Che Guevara o Independiente-Boca Jr. El nivel técnico del partido no hace diferencia en tanto el irrenunciable cumplimiento de este mandamiento. 2. A, acto seguido, comentar el fútbol en la tienda y cerveza en mano, sin que, para el efecto —y a consecuencia del derecho que antecede al presente— tampoco importare la liga, eliminatoria, copa o nivel del partido sujeto al análisis técnico borrachoso con los bagres del barrio. Quien PÁG.50 S E PTI E M B R E 2 0 1 6 refrende este derecho podría, mientras se gradúa de analista, máximo, sacar a mear al Tarzán o lavar el San Remo, el Volga, Polsky Fiat o Suzuki Forza y, en caso le apeteciere, procurar pensar en llevar a la No hay de Otra, a dar una vuelta al casco colonial, más tardecito, eso sí, una vez terminada la siesta y en caso fuera de que no haya “alargue”. A INSTALARSE, SUDADITO Y REVOLCADO, A ANALIZAR LAS MEJORES JUGADAS DEL PARTIDO ENTRE PANAS. 3. A jugar pelota en la liga del barrio, defendiendo la divisa del Dios me Libre Sporting Club, la del camello en el interempresas, la de la oficina en el interdepartamental, la de los solteros contra los casados, campeonato de barrigones y nostálgicos u otro cualesquier torneo, sin que influenciare, en absoluto, la condición física, técnico-táctica ni desempeño en cancha de quien se ampare en la ley, derecho o costumbre que consagra este numeral. 4. A, el tercer tiempo, es decir, a instalarse, sudadito y revolcado en el área grande, en la misma jaba o chancleta de cervezas a analizar las mejores jugadas del partido entre panas; mientras se consumen ingentes cantidades de bebidas alcohólicas criollas, cigarrillos de contrabando e incluso, muestras de “plomo” gratis que acerca el vecino del quiosco; ante la trepada, desborde y golazos de los precios del olvidado whisky importado. 5. A, una vez terminado el tercer tiempo, sin bañarse ni cambiarse de ropa, pasar a los “alargues” y con golpe de ala, cuello mantecoso y pelo tieso, de una, caerle al vecino tigre y mañoso para la guitarra; cantar las de antaño, recontra chumarse con un ataque de nostalgia de lo que fuere la ya lejana y ajada boda del susodicho. Y llegar, hecho funda, a cantarle a la esposa, a filo de grada, moqueando y ya entrada la noche, una de Leonardo Fabio o esa de Juan Gabriel que tanto le gusta. 6. A, al otro día —en general domingo o lunes—, amanecer hecho trapo y ser amigablemente atendido por doña Peor es Nada, O pelo de Neymar, los tatuajes de Arturo Vidal, el rubio gata de Messi o los diabólicos diagramas de Pogba en el coco o cuero cabelludo. 8. A negarse —por imposibilidad física flagrante—, de la misma manera y con el mismísimo derecho, a lucir ceñidas camisetas color palo de rosa o verde agua, jeans o pantalones tubo, apretados o pegaditos al cuerpo en tanto el bullying que ello acarrea e incluso la innecesaria exposición de la integridad física del Inocente Sr. Dorima, quien en su defensa podrá alegar que tiene panza de balón de bleris, que tiene patas flacas tipo curiquingue o que está más blanco que queso tierno, pero que pese a todo es bien varón y no se va a pintar el pelo ni a andar con otras mariconadas veniales, mucho menos capitales y, ni cagando, penales. 9. A luchar por impedir, por los medios que la ley y la cristiandad establecen, que le boten al basurero sus colecciones de películas VHS del Gordo Porcel y el Flaco Olmedo, las versión congoleña-boliviana del Kamasutra, las picarescas mexicanas tipo Las verduleras, Tenejapa y otros íconos porno como Garganta profunda, Batalla anal, Ginger en las rocas, La Chicholina y su caballo, entre otros referentes. quien estará legal e irrenunciablemente obligada a atender, con resignación, sumisión, estoicismo y mejor reída, cualesquier solicitud del sufrido Sr. Dorima; pudiendo ser estas de carácter nutritivo-afectivo o de diverso tipo o forma de apetito, incluyéndose las más tórridas o sórdidas y anómalas prestaciones de tipo carnal, sujeto, verbo, animal o cosa. 7. A negarse, en forma rotunda, concluyente y excluyente —en virtud de las eliminatorias, Champions League, Copa Libertadores o torneo profesional que en esos días se disputare— a teñirse el mate o hacerse el corte de A AMANECER, DOMINGO O LUNES, HECHO TRAPO Y SER AMIGABLEMENTE ATENDIDO POR DOÑA PEOR ES NADA. 10. A, en ejercicio constitucional del derecho establecido en el numeral que precede a la presente, evitar por todos los medios que, en el siguiente Año Viejo, le den cruel quema al tieso empastado de revistas Pimienta, el cuadernillo de revistas suecas y la carpeta Inen de las chicas SoHo, que ajustando el billete ha logrado coleccionar con la remota idea de dejárselas al nieto. Dado en Carapungo, 2016, año del Independiente del Valle. S EP T I EMBRE 2016 PÁG.51