PROPUESTA PARA MEJORAR LA PRÁCTICA DOCENTE EN EL AULA “Emprender el análisis de nuestro quehacer en el aula, es una tarea impostergable si en la realidad queremos conocerlo y encaminarlo por donde creamos conveniente, para ello tenemos que empezar por ser auténticos con nosotros mismos, es decir, tener conciencia de nuestras experiencias, reconocerlas y ser capaces de vivirlas y comunicarlas si lo consideramos pertinente” Cursos que permitan tener al docente actualizado, y que a la vez se evalué el nivel de competencia en que se encuentra. Para verificar que realmente logró alcanzar el objetivo de esa capacitación. El maestro esta expuesto a un cambio constante, por lo que se enfrenta a nuevos retos, uno de ellos es el uso de la tecnología como auxiliar en su desempeño docente; el cual es un factor importante para la actualización, lo que le permitirá presentar ante el estudiante nuevas formas de aprendizaje, y así el educando se vea motivado y muestre entusiasmo en la tarea que realiza. La Reforma Educativa representa innovación, es un insumo para que el maestro se apropie de ella y tome decisiones dentro del aula, no es siguiéndola al pie de la letra, sino dándole a los contenidos de la misma Reforma el verdadero sentido de acuerdo a las circunstancias y al momento que se vive. La experiencia profesional, la propia tradición, el contexto y las características de los alumnos, representan otro insumo más para que el maestro tome decisiones y las transforme en el aula en herramientas útiles para la enseñanza. Compartir experiencias y conocimientos entre los compañeros, para concretar estrategias que se deban impulsar en el grupo, que a la vez enriquezcan la práctica docente. Retomar tareas de antaño, sólo aquellas que en su momento hayan aportado beneficios a la comunidad y que se consideren necesarias para complementar el trabajo educativo actual, es decir “atrévete a ver lo nuevo con ojos viejos” Apoyar al maestro de nuevo ingreso a integrarse a la labor docente, el trabajo en equipo, cooperando y colaborando se enriquece más. Si haces lo máximo que puedas, vivirás con gran intensidad. Serás productivo, y serás bueno contigo mismo porque te entregarás a tu familia, a tu comunidad, a todo. Pero la acción es lo que te hará sentir inmensamente feliz. Siempre que haces lo máximo que puedes, actúas. Hacer lo máximo que puedas significa actuar porque amas hacerlo, no porque esperas una recompensa. La mayor parte de las personas hacen exactamente lo contrario: sólo emprenden la acción cuando esperan una recompensa, y no disfrutan de ella. Y ese es el motivo por el que no hacen lo máximo que pueden. Sin embargo, si emprendes la acción por el puro placer de hacerlo, sin esperar una recompensa, descubrirás que disfrutas de cada cosa que llevas a cabo. Las recompensas llegarán, pero tú no estarás apegado a ellas. Si no esperas una recompensa, es posible que incluso llegues a conseguir más de lo que hubieses imaginado. (DR. RUÍZ, Miguel, Los cuatro acuerdos, Barcelona 2005, Pág. 98-100). Elaborado por: Rosario Guerra Bustos