Testimonio PCE(internacionalista)

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h"p://www.nodo50.org/despage/Nuestra%20Historia/exilio/franquismo_exilio_interior/
casildar.htm
La lucha en el franquismo: Casilda Rodrigáñez.
En el capítulo del exilio interior, de lo que vivimos en la dictadura franquista, destaca la
lucha obrera y la lucha universitaria. En los dorados 60, mientras Europa se dividía entre
los Beatles y los Rollings Stones, aquí en territorio fascista, permitido por las democracias
occidentales, auxiliado por el imperio USA, vivía un hombre pequeño, que firmaba
sentencias de muerte...En la Universidad nos levantábamos contra el franquismo oficial,
contra el Sindicato del régimen, contra el SEU (Sindicato Español Universitario),
generaciones de estudiantes (40 años de dictadura dan para varias generaciones) vivieron la
falta de libertad. Algunos nos rebelamos. Dentro de ese pequeño grupo que trabajamos
alrededor del Sindicato Democrático de Estudiantes (SDEU) contra la dictadura, está
Casilda Rodrígáñez. Hubo mucha gente, muchos grupos y muy perseguidos. Casilda nos
cuenta su vida política, sus luchas, su cárcel, sus torturas, su exilio. ¡Era el franquismo! De
Franco, de Aznar, de Fraga, de Martin Villa, de Pío Cabanillas, de Escribá de Balaguer, del
Opus Dei, de Ruiz Gallardón, de Joselito, de Urtain, de Lola Flores. La España de charanga
y pandereta, devota de Frascuelo y de María. Las nuevas generaciones no la conocieron,
pero todos los apellidos que hemos puesto, siguen ahí, como si nada hubiera pasado, como
si todo hubiera estado atado y bien atado...
Casilda escribe:
Mi nombre es Casilda Rodrigáñez Bustos y nací en Madrid el 16 de mayo de 1945;
participé en el homenaje a Antonio Machado en 1965, en Baeza donde sufrimos una fuerte
represión por parte de la guardia civil; a partir de ahí conocí y pasé a formar parte de la
FUDE de Ciencias de la Universidad Complutense de Madrid, donde estudiaba Ciencias
Biológicas. Fui delegada sindical durante el curso 1966-1967 (3º de Biológicas) por el
nuevo sindicato que iba a sustituir al sindicato vertical, las famosas Asociaciones
Profesionales de Estudiantes, las APE. Una vez en la APE, la cámara de Facultad empezó a
trabajar por un referéndum para transformarse en Sindicato Democrático de Estudiantes de
Madrid, el SDEUM. Referéndum que se realizó ilegalmente y que fue aprobado por
abrumadora mayoría. También fuí delegada de la Cámara de Facultad para las Actividades
Culturales de las cinco facultades de Ciencias, desde la que organizamos un homenaje a
Miguel Hernández, con participación de personalidades de las Letras, actores etc. (guardo
todavía un libro dedicado de Maurici Serrahima como recuerdo de aquel acto) y que
terminó precipitadamente con la entrada de los 'grises' en la facultad. Durante todo este año,
la guerra con los grises era cotidiana, pues trataban de impedir todas nuestras actividades
(ciclos de conferencias, exposiciones. etc). El decanato de ciencias nos llegó a tapiar el local
de la delegación de representantes sindicales, donde teníamos una exposición de grabados
de Goya y un puesto de venta de libros, entre otras cosas. En 1968 la FUDE de Ciencias es
absorbida por una reciente escisión del PSUC, el grupo UNIDAD, que tras un congreso se
constituye en partido político y pasa a llamarse PCE (i). En septiembre de 1968 y después
de que la policía había ido a mi casa a detenerme tres veces, dejo definitivamente la
universidad para 'proletarizarme' y me voy a Tarrasa donde entro a trabajar en una fábrica
del textil. En febrero de 1969, junto con otro grupo de compañeros, dejamos el PCE (i) por
los derroteros militaristas que estaba emprendiendo.
En mayo de 1969 y debido al secuestro de mi compañero y cabecilla de la escisión, se
produce una caída en cadena de 14 personas, casi todas del lado de los escindidos.
Algunos tardarían 8 años en salir de la cárcel. Durante la detención todos fueron torturados
menos otra mujer y yo; en mi caso fuí continuamente amenazada de muerte, unas veces
poniéndome una pistola en la sien y otras un cuchillo de grandes proporciones en el
estómago, si no delataba la identidad de mi compañero, alegando que sería muy fácil
atribuir mi muerte al PCE(i). El PCE (i) utilizaba mi origen de una familia de la oligarquía
franquista, financiera y política, para acusarnos a los escindidos de traición a la clase obrera
y de alianza con dicha oligarquía; incluso sirvió de justificación para condenar a pena de
muerte a mi compañero. Por ello efectivamente, hubiera sido posible atribuir mi ejecución
al PCE (i). En aquel tiempo se hizo famoso un texto en defensa mía que se titulaba "Origen
de clase, posición de clase'. Creo que no me tocaron durante mi detención en razón de la
familia a la que pertenezco, vinculada como digo políticamente al franquismo. Salí a los
tres meses y medio, en 'prisión atenuada' (en razón a mi estado de precaria salud) dado que
habíamos sido todos detenidos por la guardia civil y el juzgado militar no se inhibiría a
favor del TOP (*) como solía hacer, hasta mucho después, y por lo tanto continuábamos
pendientes de un Consejo de Guerra por lo militar.
La `prisión atenuada' implicaba vivir en el domicilio familiar y tener que ir todos los días al
juzgado militar a firmar, por lo que desaparecí con intención de irme a Francia; pero
todavía permanecí un año escondida en la clandestinidad junto con mi compañero y otros
escindidos, con los que formamos el PCE (internacionalista). En otoño de 1970 pasamos a
Francia por el Pirineo y solicitamos asilo político. Como anécdota, al salir un día de renovar
los permisos de la Prefectura de policía de Paris, el Sr. Bordhiga, de la delegación de la
C.I.A. en Francia nos abordó para que colaborásemos con dicha organización, cosa que
rehusamos; el nombre lo recuerdo porque nos dio su tarjeta, que conservo, por si
cambiábamos de opinión. Esta anécdota es algo más que una curiosidad porque otros
compañeros también recibieron proposiciones similares, lo que a menudo nos ha hecho
pensar que quizá otros que no lo han contado a lo mejor es porque sí aceptaron.
Eran los tiempos en que estaban preparando la actual estrategia de represión invisible, y
creando una extensa red de informadores en todos los movimientos sociales. Estuvimos en
Francia hasta la muerte de Franco. En 1972 (creo) se realizó el juicio, ya por el TOP, por
asociación ilícita y propaganda ilegal, de los detenidos en 1969, en mi caso se me juzgó 'en
rebeldía', siendo condenada a 4 años de prisión. El 5 de enero de 1976 regresamos a
España, después de
acogernos a la primera amnistía (creo que fue la primera). En febrero de 1994, solicité por
un motivo laboral un certificado de antecedentes penales, y del ordenador del ministerio de
Justicia salió el impreso que certificaba que yo estaba 'en rebeldía' por delitos contra la
seguridad del Estado y del Ejército... Después de llevar 18 años viviendo y trabajando en
España... Este certificado lo conservo como prueba de que las fichas policiales del
franquismo no solo no fueron destruidas sino que fueron informatizadas, pues en aquellos
tiempos no había ordenadores.
La Mimosa, septiembre 2005
(*) Tribunal de Orden Público: Tribunal civil creado por el dictador dada la elevada
cantidad de causas que llegaban a lo Militar. Ya no era el fin de la guerra, y la cantidad
hacía dudar en el exterior de la bondad de la causa franquista, había que tapar agujeros.
Por eso se creó este Tribunal, ¡pero las condenas caían igual!. Nota de Despage.
DESPAGE agradece el testimonio de Casilda y de tantas casildas que lucharon contra el
franquismo y que todavía hoy sufren penalidades derivadas de su honestidad y de su
postura democrática.
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