Ediciones Jurisprudencia del Trabajo, C.A. Jurisprudencia CONTRATO DE TRABAJO. VENDEDOR 1.- En el caso de vendedores de afiliaciones o membresías, al encontrarse éstos en locaciones de la empresa, percibir una comisión por venta efectuada, y no correr riesgos en la actividad, puesto que la labor de cobranza la realiza la empresa, estamos en presencia de una relación de trabajo, y no de trabajadores independientes. Juzgado Superior Segundo del Trabajo del Estado Zulia (05-05-11) (Omissis) Conoce de los autos este Juzgado Superior en virtud del recurso de apelación interpuesto por (…) contra la sentencia de fecha 14 de marzo de 2011, proferida por el Juzgado Segundo de Primera Instancia de Juicio del Trabajo de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, que conoció de la demanda intentada por (…), en contra de (…), en reclamación de prestaciones sociales y otros conceptos laborales, pretensiones que fueron declaradas parcialmente con lugar. (…) DELIMITACIÓN DE LA CONTROVERSIA En atención a los argumentos expuestos en el libelo de la demanda, la contestación dada a la misma, la sentencia recurrida y los argumentos de las partes ante el Tribunal Superior, encuentra este Tribunal que la empresa demandada reconoció la prestación de servicios de los demandantes en su favor, en la venta de “uno de los productos que promociona”, (…) reconociendo igualmente que los demandantes a cambio devengaban una comisión, por lo cual, al reconocer la prestación de servicios, se activa la presunción establecida en el artículo 65 de la Ley Orgánica del Trabajo, en cuanto a que dicha relación tiene carácter laboral, y habiendo la demandada negado que dicha relación tuviera carácter laboral, atribuyéndole carácter independiente, le corresponde a la carga probatoria de la demostración de la naturaleza jurídica de dicha relación, y en especial, demostrar que los demandantes efectuaban sus ventas bajos sus propios medios, sin tener que cumplir o recibir ningún tipo de órdenes del Gerente de Ventas. (…) 1 Ediciones Jurisprudencia del Trabajo, C.A. Jurisprudencia A tal efecto, observa el Tribunal que se plantea la doctrina cómo distinguir entre quien es un trabajador por cuenta ajena y un autoempleado o trabajador independiente, o por cuenta propia, pues el trabajo independiente puede o no conducir a una relación jurídica centrada en la prestación de servicios personales y por el contrario, en el trabajo dependiente la ejecución del trabajo o la prestación del servicio son siempre de carácter personal, salvo limitadísimas excepciones, mientras que en el trabajo autónomo la prestación puede o no ser personal. En base a lo anterior, considera este Tribunal que en virtud del material probatorio aportado por las partes, ha quedado plenamente demostrada la existencia de una relación eminentemente laboral entre las partes, y para verificar tal hecho, esta Alzada hará uso del referido test de laboralidad que contempló la Sala de Casación Social, en sentencia del 13 de agosto de 2002, propuesto por el nombrado Arturo S. Bronstein, que consiste, como se dijo, en un test de dependencia o examen de indicios, con los cuales se puede desvirtuar una relación laboral (…). Conforme a las pruebas promovidas y evacuadas se puede evidenciar lo siguiente: 1.- Los actores no tenían constituida empresa alguna que se dedicara a la venta de diversos productos, ni mucho menos pagaban impuesto alguno, por lo que la prestación de servicios fue siempre personal. 2.- Los demandantes se dedicaban exclusivamente a vender las membresías que ofrecía la demandada, puesto que no quedó demostrado que vendieran algún otro producto de otra empresa. 3.- Los actores trabajaban en diversos stands que eran colocados en distintas locaciones y centros comerciales, donde se vendían las membresías que ofrecía la empresa demandada. 4.- Quién proporcionaba todos los implementos para la venta de las membresías era la demandada, como por ejemplo los contratos, las autorizaciones de domiciliación de pagos de cuenta bancaria, etc. 5.- Los actores portaban un carné con el logotipo de la demandada y una firma autorizada de ésta, lo cual constituye un indicio de laboralidad. 6.- No quedó demostrado que los demandantes cumplieran un horario específico para desempeñar su labor, pero sí debían realizar un reporte de las ventas que se 2 Ediciones Jurisprudencia del Trabajo, C.A. Jurisprudencia efectuaban. 7.- A los actores se les cancelaba un porcentaje por cada membresía que vendían y eran pagadas directamente por la empresa demandada, sin importar que ésta no hubiese cobrado la totalidad de la afiliación al cliente; por lo que el riesgo era asumido por la empresa accionada. 8.- El único producto que ofrece la demandada es la venta de sus membresías, por lo que la asunción de las ganancias o pérdidas corrían por su cuenta, limitándose la labor de los actores únicamente a su promoción y a su venta. 9.- El pago de los demandantes se correspondía únicamente a las ventas que realizaban, en virtud de que sólo estaba compuesto por comisiones, por lo que dependía de ellos el quantum de lo que devengaban mensualmente. 10.- Las ganancias de los actores se corresponden con las de cualquier trabajador subordinado en el mismo ramo de actividad, no siendo excesivas. 11.- La demandada era quien establecía los precios de las membresías, y se encargaba de cobrarlas; así como también asignaba el porcentaje a pagar a los vendedores por cada venta. Conforme al análisis precedente, considera el sentenciador de alzada que en el presente caso no ha podido la demandada desvirtuar la presunción de laboralidad establecida a favor de los prestadores de servicio personal, en el artículo 65 de la Ley Orgánica del Trabajo, configurándose los elementos característicos de la prestación de servicios de naturaleza laboral, como lo son, la prestación personal de servicios, la contraprestación por los servicios prestados, bajo la forma de comisiones, lo cual constituye salario, sea cual sea la denominación que se le de (sic), y la existencia de ajenidad en dicha prestación de servicios, pues los prestadores de servicio se insertaron dentro del sistema de producción de la demandada, donde el producto que resulta, la venta de membresías, pertenece a otra persona, que es dueña de los factores de producción, asumiendo los riesgos del proceso productivo y de la colocación del producto, retribuyendo con el pago de las comisiones la prestación recibida, tratándose de trabajadores dependientes que prestaron el servicio de venta de membresías (…) en diversas locaciones, ofreciendo únicamente las membresías del Club a un precio previamente 3 Ediciones Jurisprudencia del Trabajo, C.A. Jurisprudencia establecido por la empresa, cobrando una comisión fija por cada afiliación vendida, debiendo rendir cuentas de las ventas realizadas directamente a la demandada. Para afianzar lo anteriormente señalado, la Sala de Casación Social, en sentencia de fecha 01 de julio de 2010, caso Kitchen Fair de Venezuela C.A. contra María Antonieta Matos, estableció lo siguiente: “…Desde esta perspectiva, en el trabajo por cuenta ajena se exigen tres (3) características esenciales: 1) que el costo del trabajo corra a cargo del empresario; 2) que el resultado del trabajo se incorpore al patrimonio del empresario; y 3) que sobre el empresario recaiga el resultado económico favorable o adverso, sin que el trabajador se vea afectado por el mismo.” Tomando en cuenta los parámetros de la sentencia antes parcialmente transcrita, en el presente caso claramente se configuró una prestación de servicios de índole laboral, por cuanto el único producto que la demandada ofrecía era la venta de sus afiliaciones o membresías, y los vendedores realizaban dicha labor de venta, como en efecto lo hacían, estando asignados a distintas locaciones en stands de la empresa demandada, y ganando una comisión fija por cada venta efectuada, sin asumir ellos las ganancias o las pérdidas, puesto que la empresa era la encargada de cobrar el costo de las membresías a los clientes, incorporándose por tanto el resultado del trabajo de los vendedores a su patrimonio y haciéndose parte de la producción. (…) Juez: Abog. Miguel A. Uribe Henríquez 4