Un paseo literario por las pioneras colecciones editoriales españolas del siglo XX .-José-Carlos Mainerclausurael congreso sobre la Biblioteca de Occidente, organizado por UNIR, CSIC y Cilengua Madrid, 21de junio de 2013 La Biblioteca de Occidente en contexto hispánicotuvo un broche de oro o tal vez habría que decir de papel, por el empeño de fijar unos títulos en ese formato tradicional que no pueden faltar en las bibliotecas españolas, con la intervención del catedrático de la Universidad de Zaragoza José-Carlos Mainer. La cuestión del canon, en su opinión,“tiene relación con el miedo, con la perplejidad de nosaber qué hacer ante la avalancha de textos que supone internet”. Este ingente volumen y la necesidad de establecer “unas mínimas fronteras” para llegar a una lista de imprescindibles no es nueva porque ya en 1972 el ensayista mexicano Gabriel Zaidcon su obra Los demasiados libros ya se refería, según apuntó Mainer, a esa realidad. Y todavía no había llegado la revolución digital. Para el crítico literario, hay dos tradiciones en este sentido: La tradición de los pocos libros Es histórica. Por ejemplo,Séneca, en Cartas a Luciliorecomienda: “Mantentealejado de plétora de libros: si no puedes leer todo lo que puedas poseer, suficiente te sea poseer lo que puedas leer.[…] Lo mucho y lo muy diverso, no nutre: contamina”. Petrarca, a su vez, en su Diálogo entre el gozo y la razóndeja plasmado que el saber “no has de guardarlo en la librería sino en la memoria”. Quevedo en un soneto escribe: “No es erudito, que es sepulturero, quien sólo entierra cuerpos noche y día; bien se puede llamar libropesía sed insaciable de pulmón librero” La tradición de los muchos libros, Es ilustrada y propugna que los libros tienen que ser legión. Cervantes por ejemplo leía todo lo que podía y Borges“utilizó todas las posibilidades metafóricas del libro como un lugar universal”. Su Poema de los dones es un claro ejemplo. En relación a los soportes digitales para leer, Mainer aludió a “la infinitud de ruiditos cariñosos que emiten estos trastos a los que nos vamos acostumbrando”, peroque están exentos de una “evocación poética tan antigua como eficaz”. Esta defensa del libro impreso le llevó en el congreso organizado por UNIR (Universidad Internacional de La Rioja), el Centro de Ciencias Humanas y Sociales del CSIC y Cilenguaa hablar se sus experiencias de lectura y citar los siguientes episodios bibliográficos del siglo XX español a través de colecciones y editoriales, que marcan una guía espiritual para los lectores y constituyen en sí mismos una entrañable biblioteca de papel. En los años 20, la editorial Renacimiento publica obras completasen serie de asentados autores. “Fue un hito… la primera editorial que tuvo un director literario y que practicó una política de autor”. El Cuento Semanal, novelas cortas cuyo éxito de 1907 a 1912 provocó escisiones e imitadores. La Farsa (1927-1936) y otras colecciones teatrales. “La edición es un tanto descuidada y no goza de alta estima crítica”, pero forma parte del paisaje lector de la época. Colección Universal.1919. “La primera colección de libros clásicos del mundo que se vendía a precios espléndidos”, de la editorial Calpe Colección Austral, de Espasa Calpe,con origen en 1937.Con una edición moderna, influida por losPenguinBooks y un color de portada por género literario. Nace en Argentina, bajo signo austral, con el logotipo de la constelación de Capricornio; en los 50 la colección pasó a España. Hasta entonces algunos títulos publicados en Argentina se retiraron del catálogo en España. El primer libro que compró Mainer fue de Austral por 13,50 pesetas: Glosas de Sigüenza, de Miró.En esta colección, Luces de Bohemia llegó a tirarun millón de ejemplares. Biblioteca Breve, de la editorial Seix Barral., que “aparece como un juego y una conjuración”por los años 1953 y 1954de Carlos Barral y sus amigos. “Sus cubiertas fotográficas son inquietantes y preciosas, y en sus solapas se respiraba una “soberbia intelectual legitima”. Biblioteca Románica Hispánica, de la editorial Gredos, fundada en 1944 por licenciados en Filología Clásica. Taurus. La primera editorial española (1954) que se acercó al mundo del exilio. Página electrónica del Congreso: http://bibliotecadeoccidente.unir.net/ Departamento de Comunicación UNIR comunicacion@unir.net91 567 43 91 http://www.unir.net/ Esperanza Calderón, directora esperanza.calderon@unir.net / comunicacion@unir.net Ana Quintana ana.quintana@unir.net Cristina Bazal cristina.bazal@unir.net Silvia Ayalasilvia.ayala@unir.net Javier Picosjavier.picos@unir.net .