Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Fisioterapia. 2011;33(6):248---255 www.elsevier.es/ft ORIGINAL Efectividad de la punción seca de un punto gatillo miofascial versus manipulación de codo sobre el dolor y fuerza máxima de prensión de la mano R. García-Gallego, L. Tormos-Claramunt, P. Vilanova-Salcedo, R. Morales-Rodríguez, A. Pérez-Villalba y E. Segura-Ortí ∗ Departamento de Fisioterapia, Universidad CEU Cardenal Herrera, Moncada, Valencia, España Recibido el 8 de marzo de 2011; aceptado el 18 de julio de 2011 Disponible en Internet el 9 de septiembre de 2011 PALABRAS CLAVE Acupuntura; Dolor miofascial; Manipulación músculo-esquelética; Punto gatillo ∗ Resumen Objetivo: Comparar el efecto provocado por la aplicación de manipulación de codo, punción seca o punción seca placebo sobre el umbral de dolor a la presión (UDP), la intensidad subjetiva de dolor y la fuerza de agarre en sujetos con punto gatillo miofascial (PGM) latente en la musculatura epicondílea. Material y métodos: Se seleccionó a 52 participantes (26,9 ± 7,6 años) con PGM latente en la musculatura epicondílea; 50 sujetos se integraron en el estudio controlado, doble ciego y aleatorizado. Se utilizó un algómetro para la medición de UDP, una escala analógica visual (EAV) para la intensidad subjetiva de dolor y un dinamómetro de mano para la fuerza máxima de prensión. Todo ello en 3 momentos de medición: preintervención, postintervención y transcurridos 10 min. El análisis estadístico se realizó mediante un ANOVA mixto, p ≤ 0,05. Resultados: Los datos obtenidos mostraron un efecto significativo de la interacción grupo y tiempo para el UDP (p = 0,01). Se produjo una disminución del UDP significativa (p = 0,02) a los 10 min de la intervención comparado con el valor obtenido inmediatamente tras la intervención en el grupo manipulación. Para la variable del dolor medido mediante la EAV se observó un efecto significativo del factor tiempo (p = 0,004). Conclusiones: No se ha podido demostrar que la manipulación o la punción seca resulten superiores a la punción placebo en beneficios sobre el dolor, el UDP y la respuesta de fuerza de agarre en mano, © 2011 Asociación Española de Fisioterapeutas. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. Autor para correspondencia. Correo electrónico: esegura@uch.ceu.es (E. Segura-Ortí). 0211-5638/$ – see front matter © 2011 Asociación Española de Fisioterapeutas. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. doi:10.1016/j.ft.2011.07.006 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Efectividad de la punción seca de un punto gatillo miofascial versus manipulación de codo sobre el dolor KEYWORDS Acupuncture; Musculoskeletal manipulations; Myofascial pain; Trigger points 249 Effectiveness of a myofascial trigger point dry needling versus elbow manipulation on pain and maximum hand grip strength Abstract Objective: To compare the effect caused by a single application of elbow manipulation, dry needling and sham dry needling on pain and grip strength threshold (PPT) on subjects with latent myofascial trigger point (MTP) in the lateral epicondyle musculature. Material and methods: A total of 52 participants (26.9 ± 7.6 age) with latent MTP in the epicondyle musculature were enrolled. Fifty subjects were integrated in the double blind, randomized and controlled study. An algometer was used to measure PPT, Visual Analogue Scale (VAS) to measure the subjective intensity of pain and hand dynamometer to measure maximum grip strength. Three different points in time were measured: pre-intervention, postintervention and 10 minutes following the intervention. The statistical analysis was performed by a mixed ANOVA using P≤.05. Results: Statistical analysis showed a significant effect for group per time interaction for the PPT (P = .01). Post-hoc tests showed a significant decrease of the PPT (P = .02) 10 minutes after the intervention compared to the post-intervention value for the manipulation group. Subjective pain measured by the VAS showed a significant effect for the time factor (P = .004). Conclusions: It was not possible to demonstrate that manipulation or dry needling is superior to placebo puncture in benefits on pain, PPT and handgrip strength. © 2011 Asociación Española de Fisioterapeutas. Published by Elsevier España, S.L. All rights reserved. Introducción El dolor miofascial es una de las causas más frecuentes de dolor musculoesquelético. Se ha estimado que está presente en el 9% de la población y alcanza hasta un 87% en las consultas especializadas en dolor1 , más frecuentemente en mujeres2,3 . Su diagnóstico se basa en la existencia de puntos gatillo miofasciales (PGM), nódulos palpables e hipersensibles localizados dentro de una banda tensa, que provocan molestias cuando son sometidos a fuerzas de compresión o estiramiento, dando lugar a un patrón de dolor referido4 . Los PGM pueden ser activos o latentes. Los latentes pueden encontrarse en sujetos sanos y aunque a diferencia de los activos no sean dolorosos de manera espontánea sí lo son cuando se estimulan mecánicamente y provocan dolor referido5 . Las investigaciones realizadas en los últimos años señalan que los PGM están asociados prácticamente a todos los tipos de dolor músculo-esquelético, incluida la epicondilalgia6 . Los PGM latentes no provocan dolor local o referido sin ser estimulados, pero pueden alterar los patrones musculares de activación y limitar el movimiento7 . La literatura señala que la presencia de PGM en los músculos del antebrazo, insertados en el compartimento lateral de codo, puede provocar dolor referido sobre el área epicondílea externa. De este modo, se establece una relación entre la evocación del dolor durante la exploración y palpación, y la presencia de PGM activos y latentes en el músculo extensor radial largo del carpo en el 70% de los casos, en el extensor radial corto del carpo en el 65% de los casos y en el extensor común de los dedos EDC en el 35-25% de los casos8,9 . Actualmente, y como muestra la literatura acerca del tratamiento del dolor miofascial, las técnicas de manipulación y punción seca se utilizan de forma habitual para tratar de aliviar los síntomas en el codo8-12 . La manipulación del codo con anteriorización de la cabeza del radio se utiliza para normalizar el movimiento articular de la articulación que se ve alterado en caso de un exceso de tensión de la musculatura epicondílea10,13 y consigue además aumentar significativamente la fuerza de agarre de la mano11,12 . El tratamiento mediante punción seca parece haber demostrado tener un rápido efecto sobre el dolor crónico provocado por el PGM5,9 . La punción profunda busca, tras una localización muy precisa del PGM, obtener una respuesta de espasmo local y la eficacia de la maniobra en la disminución del dolor está en relación con la obtención de dicha respuesta. La punción superficial consiste en introducir la aguja en el tejido celular subcutáneo a una profundidad de entre 0,5 y 1 cm y ha demostrado también mejorar el dolor ante la presencia de un PGM14 . El objetivo principal del siguiente estudio es comparar el efecto provocado por la aplicación única e independiente de manipulación, punción seca o punción seca placebo sobre el umbral de dolor a la presión (UDP), la intensidad subjetiva del dolor y la fuerza de agarre en sujetos con PGM en la musculatura epicondílea. La hipótesis que se plantea es que las variables estudiadas experimentarán una mejora tras la aplicación de punción seca o manipulación, mientras que la punción seca placebo no producirá ningún beneficio. Material y métodos Diseño Se realizó un estudio prospectivo, controlado, aleatorizado y doble ciego, con 2 grupos de intervención y un grupo placebo. La muestra se dividió en 3 grupos aleatoriamente; a cada uno le fue asignada la aplicación de un tipo de tratamiento diferente. Un grupo recibió punción seca sobre Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 250 la musculatura epicondílea, el siguiente grupo recibió una técnica de manipulación sobre la cabeza del radio y, por último, al tercer grupo se le aplicó un tratamiento placebo de punción seca a 2 cm de la localización exacta del punto gatillo. Se valoraron las variables de UDP, intensidad subjetiva de dolor y fuerza máxima de prensión de la mano para evaluar la efectividad de dichos tratamientos. La localización del punto y la intervención se llevaron a cabo por un fisioterapeuta formado para la ejecución a nivel de master universitario de posgrado, al que durante la descripción nos referiremos como terapeuta. La elección del punto y el resto de mediciones de todas las variables se realizó por parte de otro fisioterapeuta distinto del anterior, con el mismo nivel de formación, preparado en la aplicación e interpretación de cada una de las variables, al que nos referiremos como evaluador. Los participantes fueron asignados a los diferentes grupos de tratamiento por medio de una tabla de números aleatorios por bloques de edad y sexo. Todos los sujetos que formaron parte de la investigación participaron de forma voluntaria. Antes de realizar la intervención se les hizo entrega del consentimiento informado. Tras haber leído y comprendido los procedimientos a los que podían ser sometidos, la firma del documento confirmaba su participación voluntaria. Del mismo modo, se les entregó la hoja de características demográficas donde cumplimentaron una serie de datos personales. Este estudio fue aprobado por el comité de Ética de la Universidad CEU Cardenal Herrera. Sujetos Un total de 52 sujetos voluntarios, con presencia de PGM latente en la musculatura epicondílea, participaron en el estudio, con una distribución por sexos del 44% de mujeres y el 56% de hombres (26,9 ± 7,6 años). Se determinó como único criterio de inclusión la presencia de un punto gatillo latente en la musculatura epicondílea, definido como un punto hiperirritable en esta musculatura que estuviera asociado con un nódulo palpable en una banda tensa y que, al estimularlo, provocara dolor referido3,9 . Se excluyó de este estudio a todos aquellos sujetos que presentaran enfermedad cardiaca o respiratoria, enfermedad inflamatoria, alergia (incluida a las agujas), embarazo, infiltraciones en el punto gatillo con anestésicos o corticoides durante el último mes, fibromialgia diagnosticada y aversión a la punción superficial en el antebrazo. Localización del punto gatillo miofascial En un primer momento se realizó la localización del PGM en la musculatura del compartimento externo del antebrazo mediante la palpación de un punto hipersensible dentro de una banda tensa5 . Para ello se colocó al sujeto sobre una camilla en decúbito supino, con los brazos en extensión y pronación, quedando las manos por fuera de la camilla de forma que el músculo que de debía evaluar quedara en un estado de preestiramiento. Se confirmó la presencia del punto gatillo mediante el aumento de dolor provocado tras solicitar una contracción R. García-Gallego et al isométrica de extensión de muñeca o durante el estiramiento los músculos extensores5 . El terapeuta marcó dicho punto sobre la piel con rotulador y repitió el mismo proceso en el antebrazo contrario. A continuación, se registró el UDP de ambos puntos mediante un algómetro de presión (Wagner, FDK 20) en kg/cm2 . El evaluador seleccionó para la sesión el antebrazo en que el PGM registró una menor puntuación. El detalle de este proceso se describe más adelante. Las variables fueron valoradas en 3 ocasiones: antes de aplicar la intervención asignada, inmediatamente tras la intervención y transcurridos 10 min desde la aplicación. Variables Medición del umbral de dolor a la presión Se dispuso al sujeto en decúbito supino con las manos sobre su abdomen en una posición relajada. Una vez colocado el algómetro (Wagner, FDK20) completamente perpendicular a la superficie de la piel, se incrementó la presión gradualmente a una velocidad estimada de 1 kg/cm2 /s; este fue retirado cuando el sujeto lo solicitó. Para ello, se dio la siguiente consigna al sujeto: «Ahora presionaré con el algómetro, en el momento en que la sensación de presión se convierta en dolor, debe decir ya». La medición se debía realizar llegando al umbral de dolor pero sin sobrepasarlo de forma brusca, por ello se desestimó y repitió cualquier medida en la se obtuvo una respuesta excesiva por parte del sujeto (gritos, quejas, retirada del brazo). Se realizaron tres registros del umbral, cada uno espaciado por un intervalo de 30 s. La media de los tres se tomó como el resultado en kg/cm2 en ese momento de medida. El algómetro ha demostrado ser válido y fiable para el registro de esta variable15 . Medición de la intensidad de dolor Posteriormente, tras la medición del UDP se preguntó al sujeto sobre su intensidad de dolor provocado por la medición del dolor a la presión. Se utilizó para ello la escala analógica visual (EAV) (Gymna Uniphy), una tabla no calibrada basada en una línea horizontal entre los valores 0 como ausencia de dolor y 10 como el máximo dolor imaginable. Se hizo una única valoración en cada uno de los momentos de medición. Medición de la fuerza de agarre de la mano Se dispuso una silla con respaldo y apoyabrazos para facilitar la posición del sujeto en sedestación con el hombro en 0◦ de abducción, codo en 90◦ de flexión y antebrazo y muñeca en posición neutra. La posición de la mano tras la calibración del dinamómetro de mano (Jamar Hand Dynamometer) por parte del evaluador debía conseguir una colocación ajustada a la posición de agarre, de forma que la falange media del tercer dedo quedara a 90◦ o en ligera flexión respecto de la falange proximal del mismo dedo. Desde esta posición y, tras la orden de inicio del evaluador, el sujeto debía mantener durante 3 s la fuerza máxima de agarre posible. Durante la realización de la prueba no se Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Efectividad de la punción seca de un punto gatillo miofascial versus manipulación de codo sobre el dolor emitió ningún mensaje de apoyo o motivación por parte de los investigadores. En cada momento de medición se permitió 3 repeticiones con 15 s de separación entre sí. De los tres momentos, se seleccionó el mayor valor en kilogramos de fuerza máxima durante la contracción isométrica. La fuerza de agarre de la mano se ha utilizado en estudios previos para valorar la efectividad del tratamiento de la manipulación en el codo11,12 . Grupos de intervención Se aplicó una única sesión de tratamiento en cada grupo. El evaluador era ciego a esta aplicación y tampoco se informó a los sujetos del grupo de tratamiento asignado. Pese a ser conscientes de estar recibiendo manipulación o punción, no eran informados de la existencia de una aplicación placebo. Grupo punción seca real Se aseguró que el sujeto permanecía ciego a la intervención con la posición en decúbito supino sin posibilidad de visualizar la zona de tratamiento. En este caso y en el grupo punción placebo se utilizaron agujas estériles especiales de acupuntura de 0,25 mm de diámetro por 25 mm de largo, guiadas con cánula de plástico, unidosis (Suzhou Tianxie Acupunture instruments Co. Agu-punt, Barcelona Spain). Se limpió la zona previamente con alcohol para respetar las normas de desinfección. La aguja perforó la piel y el tejido celular subcutáneo alrededor de 1 cm de profundidad y, tras la penetración, el terapeuta esperó a que desapareciera el dolor y en ese momento giró la aguja en sentido horario hasta que se desencadenó dolor en el sujeto. El procedimiento se repitió cuando desapareció el dolor, tantas veces como fue necesario hasta completar 2 min de tratamiento. Se presionó la zona durante 1 min tras la punción. Grupo punción seca placebo El procedimiento fue exactamente el mismo que en la punción seca real, pero el punto en el que se realizó la punción distaba 2 cm de la localización previa del PGM. Grupo manipulación Los sujetos que formaron este grupo fueron tratados mediante una técnica manipulativa de codo para una cabeza de radio posterior. Con el sujeto en decúbito supino, el terapeuta se colocó en el lado de aplicación, tomó el miembro superior del sujeto contactando el pulgar de su mano proximal sobre la parte posterior de la cabeza radial y la mano distal sostuvo la mano del sujeto por su cara dorsal. Se realizó una extensión de codo, pronación del antebrazo, flexión palmar de la muñeca y desviación cubital, deteniéndose una vez se percibió el final del deslizamiento. Una vez en dicha barrera articular se indujo con el pulgar un impulso de alta velocidad y baja amplitud sobre la cabeza del radio en dirección anterior, a la vez que se aplicó una tracción en el eje del antebrazo con la otra mano. La intervención se consideró finalizada una vez se apreció el deslizamiento de la cabeza radial con o sin obtención del ruido articular. En caso de no ser así, se repetía la manipulación hasta tres veces, tras los cuales se consideraba finalizado el tratamiento en cualquier caso. 251 Análisis estadístico Los datos han sido descritos como medidas de tendencia central y dispersión (media ± desviación estándar). Se realizó la prueba de normalidad, Kolmogorov-Smirnov, determinando que los datos se distribuyen de forma normal en todos los grupos, excepto en los grupos preintervención de las variables EAV y dinamometría. Con el objeto de analizar el efecto sobre UDP, el grado subjetivo de dolor y la fuerza de prensión de la mano entre grupos (punción seca real, punción seca placebo y manipulación) y en los 3 momentos de medición, se realizó un ANOVA mixto. El análisis estadístico de los datos se realizó con el programa SPSS 18.0 para Windows. El nivel de significación se marcó a un nivel del 95% (p ≤ 0,05). Resultados Inicialmente, un total de 52 sujetos sanos accedieron a participar en este estudio de manera voluntaria. Antes de realizar la asignación de los sujetos que pertenecerían a cada grupo de tratamiento, 2 sujetos no continuaron en el estudio por tener aversión a las agujas. Se adjudicaron a para el grupo punción seca a 18 sujetos, para el grupo punción seca placebo a 15 y a 17 para el grupo manipulación (fig. 1). El 96% de los sujetos eran diestros, pese a dicha dominancia del lado derecho, en un 48% se obtuvo el PGM en el lado izquierdo. Del total, el 76% trabajaba frente al 24% que no. En cuanto a los hábitos saludables de los individuos, el 78% no eran fumadores frente al 22% que sí lo eran y el 66% realizaba cierta actividad física de forma habitual (tablas 1 y 2). Los datos obtenidos tras el análisis estadístico muestran un efecto significativo de la interacción grupo y tiempo para el UDP (F = 5,07, p = 0,01; tabla 2). Observando las pruebas post hoc, se produce una disminución del UDP significativa (p = 0,02) a los 10 min de la intervención (2,70 ± 0,73 kg/cm2 ) comparado con el valor obtenido inmediatamente tras la intervención (2,95 ± 0,81 kg/cm2 ) en el grupo manipulación (fig. 2), siendo el valor preintervención (2,75 ± 0,77). Los valores obtenidos en el grupo de punción seca fueron 2,65 ± 0,80 preintervención, 2,88 ± 0,81 postintervención inmediata y 2,99 ± 0,96 post-intervención a los 10 min. Para el grupo punción seca placebo se obtuvieron valores preintervención (2,26 ± 0,56), post-intervención inmediata (2,37 ± 0,48) y post-intervención a los 10 min (2,46 ± 0,58). Para la variable del dolor medido mediante la EAV se observó un efecto significativo del factor tiempo (F = 6,16, p = 0,004; tabla 2), con diferencias significativas entre los valores obtenidos tras la intervención (3,44 ± 1,92) (p = 0,007) y a los 10 min (3,17 ± 1,92) (p = 0,005) respecto a los valores iniciales (4,15 ± 2,05) del grupo punción seca placebo (fig. 3). Los resultados para el grupo punción seca fueron: 4,10 ± 2,42 pre intervención, 3,56 ± 2,38 postintervención inmediata y 3,62 ± 2,38 post-intervención a los 10 min. Con respecto al grupo de manipulación, se obtuvieron valores preintervención (4,45 ± 1,98), post-intervención inmediata (4,06 ± 2,33) y post-intervención a los 10 min (3,75 ± 2,33). Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 252 R. García-Gallego et al Sujetos voluntarios n = 52 Criterios de exclusión: Aversión a la punción superficial n=2 Punción seca n = 18 Punción seca placebo n = 15 Manipulación n = 17 Pre-intervención n Perdidos 17 1 UDP 18 0 EVA 1 DINA 17 Pre-intervención n Perdidos 14 1 UDP 15 0 EVA 1 DINA 14 Pre-intervención n Perdidos 17 0 UDP 16 1 EVA 0 DINA 17 Post-intervención n Perdidos 17 0 UDP 18 0 EVA 0 DINA 17 Post-intervención n Perdidos 14 0 UDP 15 0 EVA 0 DINA 14 Post-intervención n Perdidos 17 0 UDP 16 0 EVA 0 DINA 17 Post-intervención 10 min n Perdidos 17 0 UDP 18 0 EVA 0 DINA 17 Post-intervención 10 min n Perdidos 14 0 UDP 15 0 EVA 0 DINA 14 Post-intervención 10 min n Perdidos 17 0 UDP 16 0 EVA DINA 17 0 Figura 1 Diagrama de flujo. Para la variable de dinamometría de mano, el análisis estadístico no mostró efecto significativo para ningún factor. Los resultados por grupo de esta variable fueron: 34,59 ± 10,84 pre intervención, 34,90 ± 10,30 postintervención inmediata y 33,95 ± 10,19 post-intervención a Tabla 1 los 10 min, para el grupo de punción seca. El grupo de punción seca placebo obtuvo unos valores de 32,25 ± 12,44 pre intervención, 33,71 ± 13,38 post-intervención inmediata y 34, 93 ± 11,93 post-intervención a los 10 min. En el caso del grupo manipulación, se encontraron valores preintervención Distribución de datos demográficos Sexo Actualmente trabaja Brazo dominante Baja laboral Medicación Fumador Actividad física Antebrazo tratamiento Edad (media ± DE) Punción seca Punción seca placebo Manipulación Total 8 ♀: 10 ♂ 5 no: 13 sí 18 D: 0 I 15 no: 3 sí 12 no: 6 sí 16 no: 2 sí 6 no: 12 sí 9 D: 8 I 26,8 ± 8,1 6 ♀: 9 ♂ 4 no: 11 sí 15 D: 0 I 14 no: 1 sí 10 no: 5 sí 11 no: 4 sí 3 no: 12 sí 6 D: 9 I 25,5 ± 6,8 6 ♀: 11 ♂ 4 no: 13 sí 15 D: 2 I 14 no: 3 sí 11 no: 6 sí 12 no: 5 sí 8 no: 9 sí 10 D: 7 I 28,3 ± 7,9 22 ♀: 28 ♂ 12 no: 38 sí 48 D: 2 I 42 no: 8 sí 33 no: 17 sí 39 no: 11 sí 17 no: 33 sí 24 D: 24 D 26,9 ± 7,6 D: derecho; DE: desviación estándar; I: izquierdo. Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Efectividad de la punción seca de un punto gatillo miofascial versus manipulación de codo sobre el dolor Tabla 2 253 ANOVA mixto Variables Punción seca UDP Pre Post I Post 10 Contrastes 2,65 ± 0,80 2,88 ± 0,81 2,99 ± 0,96 EAV Pre Post I Post 10 Contrastes 4,10 ± 2,42 3,56 ± 2,38 3,62 ± 2,38 DINA Pre Post I Post 10 Contrastes 34,59 ± 10,84 34,9 ± 10,30 33,95 ± 10,19 Punción seca placebo 2,26 ± 0,56 2,37 ± 0,48 2,46 ± 0,58 4,15 ± 2,05 3,44 ± 1,92 3,17 ± 1,92 33,25 ± 12,44 33,71 ± 13,38 34,93 ± 11,93 Manipulación n f tiempo * grupo pa f tiempo pb 48 5,07 0,01* 2,45 0,098 50 0,44 0,776 6,16 0,004* 47 2,52 0,092 0,86 0,43 2,75 ± 0,77 2,95 ± 0,81 2,70 ± 0,73 4,45 ± 1,98 4,06 ± 2,25 3,75 ± 2,33 35,20 ± 8,39 35,87 ± 9,33 35,42 ± 10,08 DINA: dinamometría; EAV: escala analógica visual; n: número de sujetos; pre: medición preintervención; post: medición post-intervención inmediata; post 10: medición a los 10 min de la intervención; post 7: medición a los 7 días de la intervención; UDP: umbral de dolor a la presión. * Resultados significativos p ≤ 0,05. a Resultados del Anova interacción tiempo x grupo. b Resultados del Anova factor tiempo. (35,20 ± 8,39), post-intervención inmediata (35,87 ± 9,33) y post-intervención a los 10 min (35,42 ± 10,08). Discusión Los resultados de este estudio no permiten confirmar la hipótesis experimental, es decir, los efectos terapéuticos de la punción seca o la manipulación sobre la disminución del dolor y el aumento de fuerza de agarre de la mano no son superiores a la técnica placebo sobre las variables medidas. La manipulación resultó en un empeoramiento del UDP a los 10 min de la finalización del tratamiento respecto al valor obtenido inmediatamente tras el tratamiento. Este efecto negativo conseguido tras la manipulación difiere de otros estudios donde esta técnica consigue un efecto hipoalgésico8 . Según Vicenzino et al., tras la aplicación de una fuerza de origen mecánico se produce una cascada de respuestas neurofisiológicas en el sistema nervioso periférico y central, responsables de la disminución del dolor8 . Según los resultados en la medición a los 7 días sobre 30 sujetos (no se muestran los resultados), se observó Umbral de dolor a la presión Dolor en escala análoga visual 3 10 Punción seca placebo Punción seca Manipulación 9 2,5 8 7 Centímetros kg/cm2 2 1,5 1 0,5 6 5 4 Punción seca placebo 3 Punción seca 2 Manipulación 0 1 0 Pre Post 10 minutos Figura 2 Umbral del dolor a la presión medido en las distintas condiciones terapéuticas (punción seca, punción placebo y manipulación) a lo largo del proceso experimental. Pre: antes del tratamiento; post: después del tratamiento; 10 minutos: 10 minutos tras el tratamiento. Pre Post 10 minutos Figura 3 Escala análoga visual medida en las distintas condiciones terapéuticas (punción seca, punción placebo y manipulación) a lo largo del proceso experimental. Pre: antes del tratamiento; post: después del tratamiento; 10 minutos: 10 minutos tras el tratamiento. Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 254 un efecto del tiempo hacia la mejora del UDP, con un incremento significativo inmediatamente tras la intervención y a los 7 días respecto a la medida preintervención, sin diferencias entre los grupos. Respecto al efecto de las intervenciones sobre el dolor medido con la EAV, se observó un efecto del tiempo, con una disminución tanto tras la intervención como a los 10 min de esta comparado con la medida inicial, sin existir diferencias entre grupos. Es destacable mencionar que esta tendencia a la disminución de dolor en función del tiempo se mantuvo en una medición posterior a los 7 días (no se muestran los resultados) que se obtuvo en un grupo de 30 sujetos sobre los que se realizó el seguimiento y en los que se observó una mejora significativa entre la medida pre y la post, y la medida pre y la de los 10 min tras la intervención, sin diferencias significativas a los 7 días respecto de ninguna de las medidas anteriores. Estos resultados apuntan a que el dolor disminuye según el efecto del tiempo, sin encontrar diferencias entre el tipo de intervención. Existe una revisión sistemática en la que se llega a la conclusión de que todas las modalidades de infiltración son eficaces (punción seca, inyección de anestésico local, esteroides, suero salino y toxina botulínica), sin que ninguna de ellas muestre superioridad respecto de otra. Se concluye con que la sustancia inyectada no influye en el resultado y que la inyección de sustancias no es superior a la inyección sin ellas (punción seca). El efecto, por lo tanto, parece depender más de la punción que de la medicación2 . Los resultados del presente estudio donde la punción seca placebo consigue disminuir la sensación de dolor percibido apuntan en esta dirección. Cabe destacar que en otros estudios la técnica placebo se realiza con agujas falsas en las que no se produce penetración de la piel. En estos casos, el grupo placebo no presentaba variaciones en la percepción del dolor16 . Ninguna de las técnicas empleadas demostró ser efectiva en la alteración de la fuerza de prensión de la mano. El registro en el presente estudio se realizó en sedestación, con apoyo del antebrazo, para aislar la acción de la musculatura evaluada y evitar la influencia de otros músculos secundarios13 . Sin embargo, estudios previos han situado al sujeto en bipedestación con el brazo a lo largo del cuerpo para establecer los valores de referencia por edad y sexo14 . A pesar de que los resultados obtenidos, tanto en la variable de percepción del dolor medida con la EAV como en el UDP son estadísticamente significativos, estos no tienen relevancia clínica puesto que no superan la diferencia mínima clínica significativa para ambas variables17,18 . En cuanto a las limitaciones del estudio, queremos destacar el hecho de que los participantes no presentaban sintomatología. Inicialmente, el estudio fue planteado para analizar los efectos de las tres técnicas de fisioterapia citadas en PGM activos y latentes, pero finalmente en todos los sujetos que formaron parte del estudio se localizaron exclusivamente PGM latentes. La técnica de punción seca empleada en este estudio ha sido la punción superficial, pudiendo suponer una menor eficacia en la disminución del dolor respecto a la punción profunda, tanto por la potencia del efecto como por su duración en el tiempo5,19 . Además, los sujetos fueron sometidos a una única sesión de tratamiento. También debemos destacar que los estudios previos que han realizado mediciones de fuerza de prensión de la mano incluían a pacientes sintomáticos, pudiendo R. García-Gallego et al ser esta la causa de que en nuestro caso no haya habido variación11,12 . Conclusión Pese a registrarse cambios estadísticamente significativos en este estudio, no se ha podido demostrar que la manipulación o la punción seca tengan beneficios en el dolor y la fuerza de agarre de la mano en sujetos con PGM latentes en la musculatura del compartimento externo del antebrazo. Conflicto de intereses Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses. Agradecimientos Los autores agradecen la participación de sujetos externos, estudiantes y profesores de la III edición del máster universitario en Atención Fisioterápica en la Actividad Física y el Deporte de la Universidad CEU Cardenal Herrera. Bibliografía 1. García-Franco M, Climent-Barberá JM, Marimón-Hoyos V, Garrido-Arredondo AM, Pastor-Saura G, López-García C. Estudio comparativo de dos técnicas de infiltración miofascial en puntos gatillo: punción seca e inyección de anestésico local. Rehabilitación. 2006;40:188---92. 2. Cummings M, Baldry P. Regional myofascial pain: Diagnosis and management, best practice & research. Clin Rheumatol. 2007;21:367---87. 3. Shiri R, Viikari-Juntura E, Varonen H, Heliövaara M. Prevalence and determinants of lateral and medial epicondylitis: A population study. Am J Epidemiol. 2006;164:1065---74. 4. Fernandez-Carnero J, Fernandez-de-las-Penas C, De la LlaveRincon AI, Ge H, Arendt-Nielsen L. 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