LA VERDAD DE LAS MENTIRAS (Y VICEVERSA) LA LITERATURA COMO PREGUNTA: IMBRICACIONES Y FRONTERAS ENTRE LA REALIDAD Y LA FICCIÓN Seminario organizado por la Cátedra Vargas Llosa y el Instituto Cervantes de Estocolmo Universidad de Estocolmo, marzo de 2015 Desde hace algunos años, en el campo literario contemporáneo se ha empezado a debatir en torno a las fronteras e imbricaciones que hay, o que se pueden dar, entre la realidad y la ficción. Hasta hace poco la división parecía clara. Ficción a un lado, no-ficción al otro. Hoy en día, sin embargo, bien porque sellos tradicionalmente asociados a la ficción están publicando narraciones autobiográficas o novelas de no-ficción, o bien porque algunos autores están escribiendo libros que no cuentan mentiras pero que siguen siendo clasificadas como ficciones, las fronteras entre la realidad y la ficción en la literatura se han vuelto movedizas. Todo esto genera ciertas preguntas que conciernen a la novela, pero también a los demás géneros. Si el elemento de ficción no es indispensable, ¿qué hace que un libro sea una novela? ¿Sigue siendo útil esta categoría, o deberíamos hablar simplemente de libros literarios y no literarios? ¿Qué diferenciaría a unos de los otros? ¿Sigue siendo importante que el lector sepa si lo que lee es verdad o mentira? Si en la literatura cada vez importa menos que se cuenten mentiras, en otros campos, como el testimonio o el periodismo, ¿sigue siendo importante que se cuenten sólo verdades? ¿La ficción puede colarse en estos géneros para dar fortaleza a los que se quiera contar? En otras palabras, ¿hay campo para la ficción en el periodismo o los artículos de opinión, así sea sólo para reforzar los argumentos? Quien a través de sus libros se ha hecho estas preguntas, participando incluso en debates sobre la importancia de aclarar las fronteras que separan lo real de lo inventado, es Javier Cercas. Sus ideas sobre “el punto ciego” de la novela y lo que en última instancia hace que un libro sea literatura, son estimulantes y contagiosas, y es probable que estén abriendo caminos por los que transitarán muchos escritores en los próximos años. Afirma Cercas que en La ciudad y los perros, como en todas las obras maestras, hay una pregunta: ¿mató el Jaguar al Esclavo? Al igual que en Moby Dick o en El Quijote, este tipo de preguntas no tiene respuesta. O sí: la novela es la respuesta. La buena literatura se mueve en el campo de la ambigüedad, de la ironía, de la incertidumbre, del dilema moral. No responde a los interrogantes que plantea, simplemente los deja sobre la mesa. Con eso es suficiente porque mediante estas preguntas y todas sus posibles y contradictorias respuestas, como dice Kundera, la literatura hace lo que sólo ella puede hacer: mostrar la complejidad de la existencia, la imperfección humana, los cabos sueltos que nunca podemos atar. “¿Mató el Jaguar al Esclavo?” Esa es la pregunta superficial que encubre otras mucho más dramáticas, menos empíricas y con las que nos adentramos en terrenos claroscuros: ¿es suficiente seguir con total probidad un código ético para alcanzar la decencia moral? Quien no se desvía un milímetro de sus principios, así eso suponga negar las contradicciones de la realidad y llegar a matar, ¿actúa de manera ética? Estos interrogantes no tienen respuestas correctas o erróneas, pero, como ocurre con todos los dilemas morales, el simple hecho de formularlas supone un logro tanto ético como literario. Cercas es muy perspicaz al identificar estas preguntas como la clave de la gran literatura. No pone el énfasis en la historia que se cuenta ni en la técnica que se emplea. Sabe perfectamente que una buena historia sin técnica narrativa pasa a ser una mala historia y que una mala historia bien contada se convierte en una buena historia. Pero la clave está en otra parte, en la pregunta, en la manera de plantearla de manera literaria. Este planteamiento tiene algunas implicaciones. Cuando se toma como columna vertebral de la literatura una pregunta moral, una incógnita existencial o una situación dilemática para las que no hay respuestas fácticas, deja de importar si las vértebras, tejidos y músculos están hechos de ficciones o de realidades. Un libro es literatura en la medida en que se haga preguntas literarias. Es decir, preguntas que no aspiran a arrojar respuestas sino a dinamizar o plantear debates morales o existenciales. Poco importa el grado de mentira o verdad, de fantasía o de realidad, de imaginación o de reflexión, que hay en un libro. Éste será literatura en la medida en que inocule en la mente del lector una pregunta que haga más rica y compleja la experiencia humana. Ahora bien, ¿significa esto que ya no importarán las diferencias entre la crónica, la autobiografía, el ensayo y la novela? ¿Para el lector seguirá siendo importante saber si lo que lee ocurrió –fue un hecho- o salió de la imaginación del escritor? ¿Quedarán fijados los límites entre la realidad y la ficción por el contexto; es decir, un lector sabrá que un periódico está obligado a contar la verdad, mientras que un libro publicado en una colección de novela invitará a un juego distinto, en donde lo importante no será saber si lo narrado ocurrió? El seminario “La verdad de las mentiras (y viceversa)” que propone la Cátedra Vargas Llosa pretende plantear y debatir en torno a todas estas preguntas, y de alguna forma vislumbrar las transformaciones que ha tenido, y que tendrá, la novela en los últimos años y en los siguientes. LA VERDAD DE LAS MENTIRAS (Y VICEVERSA) Latinamerikainstitutet (LAIS), Universidad de Estocolmo. Södra Husen, Hus B, plan 5 (Romanska och klassiska institutionen) Lunes 16 de febrero de 2015, 9.30-12.30 h. Participantes: Javier Cercas (escritor y periodista) Carlos Granés (escritor, Cátedra Vargas Llosa) Ulf Eriksson (escritor y crítico literario) Ken Benson (catedrático, Universidad de Estocolmo) Programa: 09.30: Bienvenida y presentación: Ken Benson, Joan Álvarez (Instituto Cervantes) y Francis Ballesteros (Fundación Biblioteca Virtual Cervantes y Cátedra Vargas Llosa). 09.45: Conferencia de Ulf Eriksson. 10.20 (aprox.): Carlos Granés dialoga con Javier Cercas 11.30-12.20: Mesa redonda con los conferenciantes, presentada y moderada por Ken Benson.