RUIDO AMBIENTAL Y CAPACIDAD AUDITIVA EN ESTUDIANTES

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ORIGINALES
RUIDO AMBIENTAL Y CAPACIDAD AUDITIVA
EN ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS
Por A. Aguilar Alonso*, J. M.ª Cid Rodríguez** y E. M.ª Aguilar Mediavilla*
*Universidad de Barcelona, **Universidad de Granada.
RESUMEN
Se presenta una revisión de trabajos sobre la relación entre el
ruido y los umbrales de audición, y posteriormente se explica
como se realizó una audiometría tonal a 378 alumnos de
psicología y se les administró un Cuestionario de Hábitos
Cotidianos y Ruido Ambiental. A partir de estos datos, se hallan
diferencias estadísticas entre las medias de posibles grupos
(T-Student), así como las correlaciones entre los datos de la
audiometría y los del cuestionario. Los resultados nos dan
indicios de que los jóvenes con mayores niveles de exposición al
ruido tienen medias más altas en sus umbrales auditivos
mínimos, en comparación con los de menores niveles de
exposición. Además se dan correlaciones positivas
estadísticamente significativas entre los umbrales mínimos de
audición y los niveles de exposición al ruido percibido.
Palabras clave: Pérdida auditiva. Ruido. Estudiantes.
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SUMMARY
A revision of works on relationship between noise and hearing
thresholds is presented, and after it is explained how a tonal
audiometry to 378 psychology students was carried out. All of
them complete a Questionnaire of Daily Habits and
Environmental Noise. Starting from these data, the statistical
differences between means of possible groups are calculated
(T-Student), and correlations between the audiometric and
questionnaire data are obtained. The results give us indications
that the groups of young people with more exposure levels to
noise has higher minimum hearing thresholds, in comparison
with those of smaller exposure levels. Also a positive and
statistically significant correlations between the minimun
hearing thresholds and the exposure levels of perceived noise are
obtained.
Key words: Hearing loss. Noise. Students.
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Aguilar Alonso, A., et al.—RUIDO AMBIENTAL Y CAPACIDAD AUDITIVA EN ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS
INTRODUCCIÓN
Se ha discutido ampliamente el efecto del ruido sobre la
pérdida auditiva. Cuando Little et al (1993) dicen que probablemente al menos el 14 por ciento de las sorderas sensorioneurales son evitables, señalan que el 7 % de éstas lo
son por enfermedad infecciosa, el 3,9 % por traumatismo,
el 0,8 % por exposición al ruido, el 1 % por cretinismo, y el
1 % por embarazo anormal o forzado. Algunas investigaciones publicadas inciden en que dicho ruido ha de ser
fuerte, a partir del límite de los 80 dB y la estimulación auditiva durante años, y destacan que es peor el ruido impulsivo que el constante. Flottorp (1991) recuerda que en la
mayoría de los libros de texto se dice que la pérdida de audición por ruido inducido es un hecho irreversible y añade
que esto es ciertamente verdad cuando se produce lentamente a través del tiempo, ya que el trabajar durante años
en un ambiente muy ruidoso es causa de la muerte gradual
de las células ciliares del oído interno, sin esperanza de recuperación. Según este mismo autor, la exposición al impacto del ruido puede causar varios grados de deterioro de
las células ciliares, dependiendo de la energía del ruido
impulsivo. Si los cilios quedan completamente destruidos,
la posibilidad de recuperación probablemente es cero; aunque en muchos casos, el resultado de la exposición al ruido impulsivo, por ejemplo el de un rifle al disparar, puede
ser fundamentalmente una perturbación de los cilios, y
Flottorp muestra un ejemplo de recuperación del grado III
de pérdida hasta el grado I después del tratamiento de la
persona mediante el silencio, p. ej., con un ruido ambiental
por debajo de 70 dB, durante tres semanas. Rieper y Scamoni (1990), tras una valoración preliminar de los datos
de una muestra de casi 1.000 trabajadores de máquinas autopropulsadas en la agricultura, concluyen que los niveles
de exposición al ruido y la magnitud de la pérdida auditiva
varían mucho de unos a otros individuos. Debido al impacto social y las implicaciones legales y sindicales (Boniver, 1998), son muchos los trabajos que investigan la sordera profesional (Hernández-Gaytan, 2000; Pankova et al,
1992; Ishii y Talbott, 1998; Tay, 1996; Poncet et al, 2000).
Ésta normalmente es causada por traumas acústicos y es
particularmente frecuente en los países industriales más
desarrollados. Según Conraux (1990) se produce muy insidiosamente y se caracteriza por la hipoacusia perceptiva
bilateral de origen coclear. El deterioro social es obvio y a
menudo, cuando la pérdida media de audición alcanza los
35 dB en las frecuencias del habla de 500 a 4.000 Hz, es
acompañada por tinnitus. Según el citado autor, el grado
de sordera depende de factores múltiples, tales como las
características físicas del ruido traumático (nivel crítico:
90 dB), de la muy variable susceptibilidad del individuo,
de la edad de los sujetos, y de cualquier posible enfermedad del oído anterior o concomitante con la exposición al
ruido.
De Capua et al (1998) analizan el ruido, las drogas químicas, los disolventes industriales y la radioterapia, como
factores que pueden causar lesiones cocleares con pérdida
auditiva sensorioneural progresiva. Concluyen que, aunque
una sobreestimulación aguda de energía acústica puede inducir una pérdida de oído irreversible, en la mayoría de los
casos la sordera inducida por el ruido está relacionada con
la duración de la exposición y el nivel del estímulo acústico. El déficit permanente de oído se alcanzaría, según estos
autores, cuando el nivel acústico excede los 85 dB. Por otro
lado, Morioka et al (2000) mostraron la importancia de los
efectos combinados de disolventes orgánicos y el ruido sobre la audición.
Como consecuencia de las conclusiones anteriores se han
realizado diferentes estudios y diseños de protectores de
oído para los trabajadores (p. ej., Lusk et al, 1998), aunque
tales protectores no siempre parecen ser eficaces, al menos
cuando el ruido es traumático, como muestra el estudio de
Temmel et al (1999).
Con respecto a investigaciones con niños y jóvenes,
Mourad et al (1993) hicieron un “screening”auditivo dirigido a 196 estudiantes de escolaridad primaria en Alejandría. El estudio del ambiente físico en las escuelas reveló
niveles de ruido (dentro y fuera de las clases) por encima
del aceptable, aunque aún dentro de los niveles permisibles. Por otro lado, midieron el espacio per capita de las escuelas, y el hacinamiento mostró una asociación significativa con los problemas de audición de los escolares.
Otros autores señalan que los jóvenes están en riesgo creciente de exposición a fuentes dañinas de ruido (Spaeth et
al, 1993; Merluzzi et al, 1997). Para probar esta posibilidad
Job et al (2000) evaluaron el estado de audición de jóvenes franceses de edades entre 18 y 24 años (n = 1.208), y
analizaron los factores de riesgo de sordera mediante un estudio epidemiológico cruzado, realizado en centros de selección del ejército. Se dice que la prevalencia de la pérdida auditiva fue del 9 % en las frecuencias medias
(0,5-2 kHz) y del 15 % en las altas (4-8 kHz). Además se
vio que el 60 % de los sujetos estaba regularmente expuesto al menos a una fuente de ruido fuerte, y las pérdidas auditivas eran frecuentemente explicadas por trauma acústico
(6 %); aunque también surgió como un factor de riesgo importante la existencia de episodios repetidos de otitis media
en la infancia (17 %), debido aparentemente a la sensibilidad aumentada al ruido. Entre los sujetos con dicho antecedente de otitis media, el deterioro auditivo fue significativo en los que usaban aparatos estereofónicos personales
más de una hora por día (0,001), en los que iban a discotecas y conciertos de rock más de 2 veces por mes (p = 0,01),
y en los que trabajaban en lugares ruidosos (0,01). En contraste, en el grupo de los sujetos sin antecedente de otitis,
no se encontró ninguna diferencia en los umbrales auditivos entre los expuestos y los no expuestos al ruido. Del estudio se concluye que la exposición a los sonidos fuertes
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fue realmente un factor de riesgo de sordera temprana en
aquellos sujetos que habían tenido episodios repetidos de
otitis media en la infancia.
Así pues, teniendo en cuenta estos estudios retrospectivos podemos suponer que los jóvenes estudiantes de una
ciudad como Barcelona pudieran estar sufriendo pérdidas
auditivas como consecuencia del ruido ambiental debido al
tráfico, al trabajo, el del hogar, por los hábitos de audición
de música con auriculares, la asistencia a discotecas, pubs
y salas de música, etc. Por ello a partir del año 1997 y hasta el 2000, realizamos una evaluación del estado de audición de los estudiantes de psicología que voluntariamente
realizaban una práctica audiométrica en el curso de sus estudios, y se les administró un cuestionario en el que informaban del nivel de ruido ambiental percibido en la calle, en
el hogar, en el trabajo, y los hábitos de ocio. Nuestra hipótesis primera afirma que “el grupo de jóvenes con mayores
niveles de exposición al ruido tienen medias más altas en
sus umbrales auditivos mínimos, en comparación con los
de menores niveles de exposición”. Por la segunda esperamos que “entre los umbrales mínimos de audición y los niveles de exposición al ruido percibido se darán correlaciones positivas estadísticamente significativas.”
METODOLOGÍA
Descripción de la muestra
La muestra está constituida por los estudiantes de la Facultad de Psicología de la Universidad de Barcelona, matriculados en la asignatura Psicopatología del Lenguaje,
que voluntariamente realizaron, entre otras prácticas, una
audiometría tonal, y además aceptaron completar el Cuestionario de Hábitos Cotidianos y Ruido Ambiental entre los
cursos 1997-2000. N = 378 (316 mujeres y 62 varones).
Edad entre 20 y 42 años (media = 23,66: DT = 3,64). Solamente 7 jóvenes (1,8 %) manifiestan tener un diagnóstico previo de pérdida auditiva.
Como variables independientes (asignadas) se usó el
Cuestionario de Hábitos Cotidianos y Ruido Ambiental,
que pide información acerca de la edad y sexo, pérdida auditiva media previamente diagnosticada (del peor oído), nivel de ruido en la calle (1-5), en el trabajo (1-5), en el hogar
(1-5), en el estudio (1-5), y en la TV, radio, y otros electrodomésticos (1-5), las horas semanales de ruido de TV etc,
el uso de auriculares para oír música (1-5), asistencia a
discotecas, etc. (1-5), las horas semanales de asistencia a
discotecas, asistencia a pubs, bares, musicales, etc. (1-5),
las horas semanales de pubs, bares, etc., la suma de ruido
percibido (SRP = calle + hogar + trabajo + estudio + auriculares + (disco × horas semanales) + pubs × horas semanales) y la suma ponderada de ruido percibido (SPRP =
(calle + hogar + trabajo + estudio + electrodomésticos) × horas de ruido/5 + (auriculares) + (disco × horas semanales) + (pubs × horas semanales).
Los materiales usados fueron: audiómetro Beltone (108)
calibrado, una cabina insonorizada modelo S5, el Cuestionario de Hábitos Cotidianos y Ruido Ambiental (Cid y Aguilar,
1997), y el paquete estadístico SPSS de la SPSS Inc.
Procedimiento
Los estudiantes que voluntariamente desean realizar la
práctica son evaluados de ambos oídos por medio de una
audiometría tonal. Posteriormente cumplimentan el cuestionario. Se eliminan aquellos casos en los que falte o la audiometría o el cuestionario o bien alguno de éstos resulta
nulo o mal cumplimentado. Sin embargo se aceptan los
casos en los que la audiometría se realiza solamente en las
frecuencias centrales (entre 500 y 3.000 Hz). Debido a ello,
aunque la muestra global es de 378 sujetos, al realizar análisis con los umbrales mínimos de audición de las frecuencias medias más graves y más agudas, la muestra se reduce a a 168 sujetos. Por otro lado algunos sujetos dejan en
blanco ciertas preguntas del Cuestionario de Hábitos Cotidianos y Ruido Ambiental, por lo que los diferentes análisis pueden mostrar un número desigual de sujetos, como
podemos apreciar en la tabla 1.
Medidas
Los datos obtenidos en el audiograma son: umbrales mínimos de audición en dB (frecuencias: 125 Hz, 250 Hz,
500 Hz, 750 Hz, 1.000 Hz, 1.500 Hz, 2.000 Hz, 3.000 Hz,
4.000 Hz, 6.000 Hz, 8.000 Hz). Con ellos calculamos las
4 variables dependientes: I, media de audición de los umbrales mínimos del oído derecho (media de los umbrales
centrales) = (500 + 1.000 + 2.000)/3; II, media de audición
de los umbrales mínimos del oído izquierdo (media de los
umbrales centrales) = (500 + 1.000 + 2.000)/3; III, el mayor
de los umbrales mínimos de los tonos graves (125; 250;
500) del peor oído; IV, el mayor de los umbrales mínimos
de los tonos agudos 4.000; 6.000; 8.000 del peor oído.
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Técnicas de análisis
Se escogió la prueba t para la diferencia de medias, la de
Levene para la homogeneidad de las muestras no relacionadas, y se realizaron correlaciones bivariadas según el método de Pearson.
RESULTADOS
Descriptivos
Podemos ver en la tabla 1 los estadísticos descriptivos de
las variables independientes y dependientes.
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Análisis realizados con toda la muestra
Si dividimos la muestra completa en dos grupos según
la puntuación de los sujetos en las variables independientes
asignadas (niveles de ruido percibido en las distintas situaciones de la vida cotidiana), a partir del criterio mediana de
cada variable, y tomando como dependientes los 4 umbrales medios citados, por lo general obtenemos umbrales auditivos superiores en los grupos que manifiestan vivir en
ambientes más ruidosos. Es decir, su audición es peor en
comparación con los sujetos que dicen vivir en ambientes
de menores niveles de ruido, pero las diferencias son pequeñas, por lo que la mayoría no son significativas. Solamente lo son o están muy cerca, con una probabilidad de
error menor de 0,05, y superada la prueba de Levene para
la homogeneidad de las varianzas, las señaladas en la tabla 2.
Según estos datos, los sujetos que usan auriculares tienen
peor audición en el oído derecho en comparación con los
que no los usan; y los que van a discotecas, al menos una
hora a la semana, tienen peor el oído izquierdo. Haciendo
la “suma” de ruido percibido, los sujetos del grupo con mayor puntuación, tienen peor el oído izquierdo; y haciendo
los grupos según la puntuación en la “suma ponderada” de
ruido percibido, el más alto tiene una peor audición en los
tonos graves.
Tabla 1. Estadísticos descriptivos
Número Mínimo Máximo Media
Audiometría*
Umbrales mínimos
Oído derecho
Oído izquierdo
Umbrales graves
Umbrales agudos
Cuestionario**
Niveles de ruido
Ruido calle
Ruido hogar
Ruido trabajo
Ruido en estudio
Electrodomésticos
Horas ruido
Uso de auriculares
Discoteca
Horas discoteca
Pubs, etc.
Suma de ruido
Suma ponderada
de ruidos
378
378
168
168
(dB)
–5
–5
–5
–5
371
364
363
371
363
351
370
370
368
371
344
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
2
331
0
DE
(dB)
40
28
45
60
(dB) (dB)
2,70 5,68
1,94 5,08
8,37 8,75
10,21 10,65
5
5
5
5
5
120
5
8
46
5
1.754
3,30 0,96
2,31 0,92
2,37 1,11
1,87 0,86
2,77 1,09
12,23 13,70
1,27 1,57
2,85 2,08
2,59 3,69
3,26 1,18
85,1 171,1
802 151,3 141,7
*Audiometría: media de los umbrales mínimos para el oído derecho e izquierdo, y más alto de los mínimos para graves y agudos. **Cuestionario de
HC y RA: puntuación a los niveles de ruido observados: 0 = no; 1-5 = sí.
Tabla 2. Análisis realizados con toda la muestra (n = 378)
Diferencias entre los grupos*
Variable independiente: uso de auriculares (grupo a: no usan; grupo b: sí usan)
Variable dependiente: umbrales en oído derecho:
Variable independiente: horas semana de discoteca (grupo a: no van; grupo b: si van)
Variable dependiente: umbrales en oído izquierdo:
Variable independiente: suma de ruido: (grupo a: puntuación bajo la mediana;
grupo b: sobre la mediana)
Variable dependiente: umbrales en oído izquierdo:
Variable independiente: suma ponderada de ruido: (grupo a: puntuación bajo la mediana;
grupo b: sobre la mediana)
Variable dependiente: umbral más alto en graves:
dif. = –1,15; signif. 0,050
dif. = –1,03; signif. 0,050
dif. = –1,33; signif. 0,010
dif. = –4,38; signif. 0,006
Variables correlacionadas
rxy
Significación
Correlaciones bivariadas entre variables de clasificación (independientes)
y los umbrales de audición (dependientes)**
Uso de auriculares con umbrales del oído derecho
Horas semanales de discoteca con umbrales del oído derecho
Horas semanales de discoteca con umbrales del oído izquierdo
Asistencia a pubs, bares, etc. con umbrales del oído derecho
Suma de ruido con umbrales del oído derecho
Suma de ruido con umbrales del oído izquierdo
Suma ponderada de ruido con umbrales en graves
0,146
0,171
0,174
0,154
0,106
0,133
0,186
0,03
0,01
0,01
0,02
0,05
0,01
0,03
*Diferencias en decibelios haciendo dos grupos a partir de la mediana. **Correlaciones bivariadas entre las variables de clasificación (independientes) y
los umbrales de audición (dependientes).
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Tabla 3. Selección de sujetos por criterios de sus umbrales auditivos: correlaciones bivariadas entre las variables de clasificación
(independientes) y los umbrales de audición (dependientes)
Variables correlacionadas
Criterio de selección: umbral auditivo mínimo para el oído derecho ⱖ 10 (n = 36)
Uso de auriculares y los tonos agudos
Horas semanales de uso de auriculares y tonos agudos
Asistencia a discotecas y tonos agudos
rxy
Significación
0,454
0,451
0,598
0,08
0,09
0,019
0,194
0,204
0,05
0,04
Criterio de selección: umbral auditivo mínimo para el oído izquierdo ⱖ 10 (n = 27)
Correlaciones nulas
Criterio de selección de tonos agudos ⱖ 10 (n = 100)
Uso de auriculares y tonos agudos
Asistencia a discoteca y el oído derecho
Correlacionando de forma bivariada, las variables independientes con las dependientes, sólo resultan estadísticamente significativas (0,05) las señaladas en la citada tabla 2.
Estos resultados anteriores nos confirman que el efecto
del ruido sobre la audición es real, aunque pequeño, probablemente debido a que muchos sujetos de audición normal muestran poca varianza en sus umbrales. Por ello seleccionamos a los que manifiestan algún aumento en sus
umbrales de audición.
Selección de sujetos por criterios de sus umbrales
auditivos
Tomando el criterio de un umbral auditivo mínimo para
el oído derecho igual o mayor a 10, obtenemos una n = 36.
Las correlaciones estadísticamente significativas son las recogidas en la tabla 3.
Selección de los sujetos más expuestos al ruido
Tomando para los análisis solamente a los sujetos más
estimulados por el ruido, aparecen mayores correlaciones y
con significación estadística, especialmente, cuando tomamos los expuestos a varias fuentes de ruido. Son de destacar las señaladas en la tabla 4.
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
Una primera conclusión es que las medias de los umbrales mínimos de audición, tanto del oído derecho como del
izquierdo son superiores a 0. Pero sobre todo llaman la
atención las medias del mayor de los umbrales mínimos
para agudos (10,21 dB) y para graves (8,37), ya que se trata de personas jóvenes. Lo que parece corroborar los citados estudios realizados con jóvenes franceses e italianos.
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En cuanto a los análisis de las diferencias entre los grupos de sujetos más expuestos al ruido y los que menos dosis dicen percibir, parecen confirmar la hipótesis 1. Aunque
no todas las variables estudiadas manifiestan diferencias
estadísticamente significativas, queda claro que, a partir de
los datos de la muestra global, las variables “uso de auriculares”, “horas semana de discoteca” y sobre todo “suma”
y “suma ponderada” de ruido, que son proporcionales al
conjunto de ruido percibido por los jóvenes, nos dicen que
el grupo de sujetos con puntuaciones superiores a la mediana, comparado con el de las inferiores, el supuestamente menos afectado por el ruido, manifiesta medias más altas
en sus umbrales, aunque las diferencias sean pequeñas y algunas no alcancen la significación estadística.
Con relación a la hipótesis 2, observando las correlaciones obtenidas con toda la muestra, podemos ver que éstas
se dan y son positivas, pero tan bajas que sólo algunas alcanzan la significación estadística. Aumentan cuando hacemos la selección de los sujetos mediante criterios de audición, tomando los sujetos con umbrales medios para el oído
derecho iguales o superiores a 10. Pero sobre todo aparecen
y son estadísticamenete significativas cuando realizamos
las correlaciones seleccionando a aquellos sujetos más estimulados por el ruido o por varias fuentes del mismo. Así,
pues, estos resultados parecen confirmar la segunda de
nuestras hipótesis.
En conjunto tenemos indicios suficientes para hacer una
interpretación en el sentido de que la exposición a fuentes
de ruido intenso aumenta la probabilidad del acrecentamiento de los umbrales mínimos de audición, sobre todo
cuando tales fuentes son diferentes e implican una suma
acumulada de la dosis de ruido percibido. No obstante, los
datos obtenidos en las correlaciones, sólo nos hablan de
relaciones que explican partes de varianza común; aunque
en este caso sería difícil suponer que la varianza de las
fuentes de ruido y la del aumento de los umbrales de audición, la posible disminución auditiva, procediesen de otro
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Tabla 4. Selección de los sujetos más expuestos al ruido: correlaciones bivariadas entre las variables de clasificación (independientes)
y los umbrales de audición (dependientes)
rxy
Significación
0,393
0,501
0,01
0,001
0,491
0,04
0,491
0,04
0,546
0,01
0,23
0,401
0,498
0,082
0,002
0,02
0,330
0,517
0,05
0,05
Criterio de selección: sujetos que usan auriculares (n = 167; 44 % de la muestra)
Variables correlacionadas
Suma de ruido y tonos graves
Suma ponderada de ruido y tonos graves
Criterio de selección: sujetos que manifiestan que van al menos 1 hora a la semana
a la discoteca y usan auriculares (n = 135; 35,71 % de la muestra)
Variables correlacionadas
Suma de ruido percibido con umbral en graves
Criterio de selección: sujetos que manifiestan que van al menos 1 hora a la semana
a la discoteca y usan auriculares (n = 135; 35,71 % de la muestra)
Variables correlacionadas
Suma de ruido percibido con umbral en graves
Criterio de selección: sujetos que manifiestan usar auriculares, que en van al menos
1 hora a la semana a la discoteca y al menos 1 al pub (n = 132; 34,92 % de la muestra)
Variables correlacionadas
Suma de ruido percibido con umbral en graves
Criterio de selección: sujetos que manifiestan que viven en una calle y trabajo
con ruido igual o superior a 3 y usan auriculares (n = 61; 16,14 % de la muestra)
Variables correlacionadas
Suma de ruido percibido con oído derecho
Suma de ruido percibido con oído izquierdo
Suma de ruido percibido con umbral en graves
Criterio de selección: sujetos que manifiestan que van al menos 1 hora a la semana
a la discoteca, y usan auriculares, y viven en una calle y van a un trabajo con ruido
superior a 3 (n = 37; 9,79 % de la muestra)
Variables correlacionadas
Suma de ruido percibido con oído izquierdo: rxy = 0,330
Suma de ruido percibido con umbral en graves
factor que originase la varianza de ambos. Por ello y por los
antecedentes revisados en las investigaciones, podemos
interpretar, aunque con la cautela que imponen los datos no
concluyentes, que efectivamente los sujetos expuestos a
mayor cantidad de ruido tienen mayor probabilidad de perder audición, tanto del oído derecho, como del izquierdo,
en los tonos graves y en los agudos. Pero en nuestro estudio, el hecho de que las correlaciones y las diferencias sean
generalmente bajas implica que la varianza es provocada
por los datos de sólo una parte de los jóvenes, aunque el
porcentaje de los expuestos al ruido sea mayor. Como se
insinúa en las investigaciones precedentes, parece que el
efecto de las dosis altas de ruido sobre la audición, también
tiene que ver con las diferencias individuales, ya que a algunos sujetos parece no perjudicarles el intenso ruido, o al
menos dicho efecto es menor, como si estuviesen protegidos por variables no controladas en estas investigaciones.
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Apéndice. Cuestionario de Hábitos Cotidianos y Ruido Ambiental. Laboratorio de Prácticas de Psicopatología del Lenguaje
Nombre y apellidos: ____________________________________
______________________________________________________
Profesión ______________________________________________
¿Tiene Vd., alguna pérdida auditiva?
A) Nivel de ruido en la calle
1
B) Nivel de ruido en el trabajo
1
C) Nivel de ruido en el hogar
1
D) Nivel de ruido en el estudio
1
E) TV, radio, electrodomésticos 1
Horas semanales _________
Auriculares: Sí ⵧ No ⵧ 1
F) Actividades de ocio:
Discotecas, salas de fiesta:
Sí ⵧ No ⵧ 1
Horas semanales _________
Pubs, bares, restaurantes:
Sí ⵧ No ⵧ 1
Horas semanales _________
G) Período vacacional:
Días al año ______________ 1
Sí ⵧ No ⵧ
2
3
4
2
3
4
2
3
4
2
3
4
2
3
4
5
5
5
5
5
2
3
4
5
2
3
4
5
2
3
4
5
2
3
4
5
Instrucciones: señale con una cruz, por favor, el nivel de ruido al
que está expuesto en cada situación, según los criterios:
1 = tenue
2 = poco
3 = regular
4 = bastante
5 = mucho
Este cuestionario es de respuesta voluntaria. Nos encontramos
investigando la posible relación entre las pérdidas auditivas y su
relación con el nivel de ruido ambiental. Por ello le rogamos su
colaboración. ¡Gracias!
Observaciones:
______________________________________________________
______________________________________________________
______________________________________________________
Correspondencia:
Ángel Aguilar Alonso
Dept. Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico
Pssg. Vall d’Hebron, 171
08035 Barcelona
Correo electrónico: aaguilar@psi.ub.es
Tel.: 933 125 119
Fax: 934 021 362
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172
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