Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. ORIGINALES RUIDO AMBIENTAL Y CAPACIDAD AUDITIVA EN ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS Por A. Aguilar Alonso*, J. M.ª Cid Rodríguez** y E. M.ª Aguilar Mediavilla* *Universidad de Barcelona, **Universidad de Granada. RESUMEN Se presenta una revisión de trabajos sobre la relación entre el ruido y los umbrales de audición, y posteriormente se explica como se realizó una audiometría tonal a 378 alumnos de psicología y se les administró un Cuestionario de Hábitos Cotidianos y Ruido Ambiental. A partir de estos datos, se hallan diferencias estadísticas entre las medias de posibles grupos (T-Student), así como las correlaciones entre los datos de la audiometría y los del cuestionario. Los resultados nos dan indicios de que los jóvenes con mayores niveles de exposición al ruido tienen medias más altas en sus umbrales auditivos mínimos, en comparación con los de menores niveles de exposición. Además se dan correlaciones positivas estadísticamente significativas entre los umbrales mínimos de audición y los niveles de exposición al ruido percibido. Palabras clave: Pérdida auditiva. Ruido. Estudiantes. 166 Rev Logop Fon Audiol 2001; XXI(4): 166-172 SUMMARY A revision of works on relationship between noise and hearing thresholds is presented, and after it is explained how a tonal audiometry to 378 psychology students was carried out. All of them complete a Questionnaire of Daily Habits and Environmental Noise. Starting from these data, the statistical differences between means of possible groups are calculated (T-Student), and correlations between the audiometric and questionnaire data are obtained. The results give us indications that the groups of young people with more exposure levels to noise has higher minimum hearing thresholds, in comparison with those of smaller exposure levels. Also a positive and statistically significant correlations between the minimun hearing thresholds and the exposure levels of perceived noise are obtained. Key words: Hearing loss. Noise. Students. Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Aguilar Alonso, A., et al.—RUIDO AMBIENTAL Y CAPACIDAD AUDITIVA EN ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS INTRODUCCIÓN Se ha discutido ampliamente el efecto del ruido sobre la pérdida auditiva. Cuando Little et al (1993) dicen que probablemente al menos el 14 por ciento de las sorderas sensorioneurales son evitables, señalan que el 7 % de éstas lo son por enfermedad infecciosa, el 3,9 % por traumatismo, el 0,8 % por exposición al ruido, el 1 % por cretinismo, y el 1 % por embarazo anormal o forzado. Algunas investigaciones publicadas inciden en que dicho ruido ha de ser fuerte, a partir del límite de los 80 dB y la estimulación auditiva durante años, y destacan que es peor el ruido impulsivo que el constante. Flottorp (1991) recuerda que en la mayoría de los libros de texto se dice que la pérdida de audición por ruido inducido es un hecho irreversible y añade que esto es ciertamente verdad cuando se produce lentamente a través del tiempo, ya que el trabajar durante años en un ambiente muy ruidoso es causa de la muerte gradual de las células ciliares del oído interno, sin esperanza de recuperación. Según este mismo autor, la exposición al impacto del ruido puede causar varios grados de deterioro de las células ciliares, dependiendo de la energía del ruido impulsivo. Si los cilios quedan completamente destruidos, la posibilidad de recuperación probablemente es cero; aunque en muchos casos, el resultado de la exposición al ruido impulsivo, por ejemplo el de un rifle al disparar, puede ser fundamentalmente una perturbación de los cilios, y Flottorp muestra un ejemplo de recuperación del grado III de pérdida hasta el grado I después del tratamiento de la persona mediante el silencio, p. ej., con un ruido ambiental por debajo de 70 dB, durante tres semanas. Rieper y Scamoni (1990), tras una valoración preliminar de los datos de una muestra de casi 1.000 trabajadores de máquinas autopropulsadas en la agricultura, concluyen que los niveles de exposición al ruido y la magnitud de la pérdida auditiva varían mucho de unos a otros individuos. Debido al impacto social y las implicaciones legales y sindicales (Boniver, 1998), son muchos los trabajos que investigan la sordera profesional (Hernández-Gaytan, 2000; Pankova et al, 1992; Ishii y Talbott, 1998; Tay, 1996; Poncet et al, 2000). Ésta normalmente es causada por traumas acústicos y es particularmente frecuente en los países industriales más desarrollados. Según Conraux (1990) se produce muy insidiosamente y se caracteriza por la hipoacusia perceptiva bilateral de origen coclear. El deterioro social es obvio y a menudo, cuando la pérdida media de audición alcanza los 35 dB en las frecuencias del habla de 500 a 4.000 Hz, es acompañada por tinnitus. Según el citado autor, el grado de sordera depende de factores múltiples, tales como las características físicas del ruido traumático (nivel crítico: 90 dB), de la muy variable susceptibilidad del individuo, de la edad de los sujetos, y de cualquier posible enfermedad del oído anterior o concomitante con la exposición al ruido. De Capua et al (1998) analizan el ruido, las drogas químicas, los disolventes industriales y la radioterapia, como factores que pueden causar lesiones cocleares con pérdida auditiva sensorioneural progresiva. Concluyen que, aunque una sobreestimulación aguda de energía acústica puede inducir una pérdida de oído irreversible, en la mayoría de los casos la sordera inducida por el ruido está relacionada con la duración de la exposición y el nivel del estímulo acústico. El déficit permanente de oído se alcanzaría, según estos autores, cuando el nivel acústico excede los 85 dB. Por otro lado, Morioka et al (2000) mostraron la importancia de los efectos combinados de disolventes orgánicos y el ruido sobre la audición. Como consecuencia de las conclusiones anteriores se han realizado diferentes estudios y diseños de protectores de oído para los trabajadores (p. ej., Lusk et al, 1998), aunque tales protectores no siempre parecen ser eficaces, al menos cuando el ruido es traumático, como muestra el estudio de Temmel et al (1999). Con respecto a investigaciones con niños y jóvenes, Mourad et al (1993) hicieron un “screening”auditivo dirigido a 196 estudiantes de escolaridad primaria en Alejandría. El estudio del ambiente físico en las escuelas reveló niveles de ruido (dentro y fuera de las clases) por encima del aceptable, aunque aún dentro de los niveles permisibles. Por otro lado, midieron el espacio per capita de las escuelas, y el hacinamiento mostró una asociación significativa con los problemas de audición de los escolares. Otros autores señalan que los jóvenes están en riesgo creciente de exposición a fuentes dañinas de ruido (Spaeth et al, 1993; Merluzzi et al, 1997). Para probar esta posibilidad Job et al (2000) evaluaron el estado de audición de jóvenes franceses de edades entre 18 y 24 años (n = 1.208), y analizaron los factores de riesgo de sordera mediante un estudio epidemiológico cruzado, realizado en centros de selección del ejército. Se dice que la prevalencia de la pérdida auditiva fue del 9 % en las frecuencias medias (0,5-2 kHz) y del 15 % en las altas (4-8 kHz). Además se vio que el 60 % de los sujetos estaba regularmente expuesto al menos a una fuente de ruido fuerte, y las pérdidas auditivas eran frecuentemente explicadas por trauma acústico (6 %); aunque también surgió como un factor de riesgo importante la existencia de episodios repetidos de otitis media en la infancia (17 %), debido aparentemente a la sensibilidad aumentada al ruido. Entre los sujetos con dicho antecedente de otitis media, el deterioro auditivo fue significativo en los que usaban aparatos estereofónicos personales más de una hora por día (0,001), en los que iban a discotecas y conciertos de rock más de 2 veces por mes (p = 0,01), y en los que trabajaban en lugares ruidosos (0,01). En contraste, en el grupo de los sujetos sin antecedente de otitis, no se encontró ninguna diferencia en los umbrales auditivos entre los expuestos y los no expuestos al ruido. Del estudio se concluye que la exposición a los sonidos fuertes Rev Logop Fon Audiol 2001; XXI(4): 166-172 167 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Aguilar Alonso, A., et al.—RUIDO AMBIENTAL Y CAPACIDAD AUDITIVA EN ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS fue realmente un factor de riesgo de sordera temprana en aquellos sujetos que habían tenido episodios repetidos de otitis media en la infancia. Así pues, teniendo en cuenta estos estudios retrospectivos podemos suponer que los jóvenes estudiantes de una ciudad como Barcelona pudieran estar sufriendo pérdidas auditivas como consecuencia del ruido ambiental debido al tráfico, al trabajo, el del hogar, por los hábitos de audición de música con auriculares, la asistencia a discotecas, pubs y salas de música, etc. Por ello a partir del año 1997 y hasta el 2000, realizamos una evaluación del estado de audición de los estudiantes de psicología que voluntariamente realizaban una práctica audiométrica en el curso de sus estudios, y se les administró un cuestionario en el que informaban del nivel de ruido ambiental percibido en la calle, en el hogar, en el trabajo, y los hábitos de ocio. Nuestra hipótesis primera afirma que “el grupo de jóvenes con mayores niveles de exposición al ruido tienen medias más altas en sus umbrales auditivos mínimos, en comparación con los de menores niveles de exposición”. Por la segunda esperamos que “entre los umbrales mínimos de audición y los niveles de exposición al ruido percibido se darán correlaciones positivas estadísticamente significativas.” METODOLOGÍA Descripción de la muestra La muestra está constituida por los estudiantes de la Facultad de Psicología de la Universidad de Barcelona, matriculados en la asignatura Psicopatología del Lenguaje, que voluntariamente realizaron, entre otras prácticas, una audiometría tonal, y además aceptaron completar el Cuestionario de Hábitos Cotidianos y Ruido Ambiental entre los cursos 1997-2000. N = 378 (316 mujeres y 62 varones). Edad entre 20 y 42 años (media = 23,66: DT = 3,64). Solamente 7 jóvenes (1,8 %) manifiestan tener un diagnóstico previo de pérdida auditiva. Como variables independientes (asignadas) se usó el Cuestionario de Hábitos Cotidianos y Ruido Ambiental, que pide información acerca de la edad y sexo, pérdida auditiva media previamente diagnosticada (del peor oído), nivel de ruido en la calle (1-5), en el trabajo (1-5), en el hogar (1-5), en el estudio (1-5), y en la TV, radio, y otros electrodomésticos (1-5), las horas semanales de ruido de TV etc, el uso de auriculares para oír música (1-5), asistencia a discotecas, etc. (1-5), las horas semanales de asistencia a discotecas, asistencia a pubs, bares, musicales, etc. (1-5), las horas semanales de pubs, bares, etc., la suma de ruido percibido (SRP = calle + hogar + trabajo + estudio + auriculares + (disco × horas semanales) + pubs × horas semanales) y la suma ponderada de ruido percibido (SPRP = (calle + hogar + trabajo + estudio + electrodomésticos) × horas de ruido/5 + (auriculares) + (disco × horas semanales) + (pubs × horas semanales). Los materiales usados fueron: audiómetro Beltone (108) calibrado, una cabina insonorizada modelo S5, el Cuestionario de Hábitos Cotidianos y Ruido Ambiental (Cid y Aguilar, 1997), y el paquete estadístico SPSS de la SPSS Inc. Procedimiento Los estudiantes que voluntariamente desean realizar la práctica son evaluados de ambos oídos por medio de una audiometría tonal. Posteriormente cumplimentan el cuestionario. Se eliminan aquellos casos en los que falte o la audiometría o el cuestionario o bien alguno de éstos resulta nulo o mal cumplimentado. Sin embargo se aceptan los casos en los que la audiometría se realiza solamente en las frecuencias centrales (entre 500 y 3.000 Hz). Debido a ello, aunque la muestra global es de 378 sujetos, al realizar análisis con los umbrales mínimos de audición de las frecuencias medias más graves y más agudas, la muestra se reduce a a 168 sujetos. Por otro lado algunos sujetos dejan en blanco ciertas preguntas del Cuestionario de Hábitos Cotidianos y Ruido Ambiental, por lo que los diferentes análisis pueden mostrar un número desigual de sujetos, como podemos apreciar en la tabla 1. Medidas Los datos obtenidos en el audiograma son: umbrales mínimos de audición en dB (frecuencias: 125 Hz, 250 Hz, 500 Hz, 750 Hz, 1.000 Hz, 1.500 Hz, 2.000 Hz, 3.000 Hz, 4.000 Hz, 6.000 Hz, 8.000 Hz). Con ellos calculamos las 4 variables dependientes: I, media de audición de los umbrales mínimos del oído derecho (media de los umbrales centrales) = (500 + 1.000 + 2.000)/3; II, media de audición de los umbrales mínimos del oído izquierdo (media de los umbrales centrales) = (500 + 1.000 + 2.000)/3; III, el mayor de los umbrales mínimos de los tonos graves (125; 250; 500) del peor oído; IV, el mayor de los umbrales mínimos de los tonos agudos 4.000; 6.000; 8.000 del peor oído. 168 Rev Logop Fon Audiol 2001; XXI(4): 166-172 Técnicas de análisis Se escogió la prueba t para la diferencia de medias, la de Levene para la homogeneidad de las muestras no relacionadas, y se realizaron correlaciones bivariadas según el método de Pearson. RESULTADOS Descriptivos Podemos ver en la tabla 1 los estadísticos descriptivos de las variables independientes y dependientes. Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Aguilar Alonso, A., et al.—RUIDO AMBIENTAL Y CAPACIDAD AUDITIVA EN ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS Análisis realizados con toda la muestra Si dividimos la muestra completa en dos grupos según la puntuación de los sujetos en las variables independientes asignadas (niveles de ruido percibido en las distintas situaciones de la vida cotidiana), a partir del criterio mediana de cada variable, y tomando como dependientes los 4 umbrales medios citados, por lo general obtenemos umbrales auditivos superiores en los grupos que manifiestan vivir en ambientes más ruidosos. Es decir, su audición es peor en comparación con los sujetos que dicen vivir en ambientes de menores niveles de ruido, pero las diferencias son pequeñas, por lo que la mayoría no son significativas. Solamente lo son o están muy cerca, con una probabilidad de error menor de 0,05, y superada la prueba de Levene para la homogeneidad de las varianzas, las señaladas en la tabla 2. Según estos datos, los sujetos que usan auriculares tienen peor audición en el oído derecho en comparación con los que no los usan; y los que van a discotecas, al menos una hora a la semana, tienen peor el oído izquierdo. Haciendo la “suma” de ruido percibido, los sujetos del grupo con mayor puntuación, tienen peor el oído izquierdo; y haciendo los grupos según la puntuación en la “suma ponderada” de ruido percibido, el más alto tiene una peor audición en los tonos graves. Tabla 1. Estadísticos descriptivos Número Mínimo Máximo Media Audiometría* Umbrales mínimos Oído derecho Oído izquierdo Umbrales graves Umbrales agudos Cuestionario** Niveles de ruido Ruido calle Ruido hogar Ruido trabajo Ruido en estudio Electrodomésticos Horas ruido Uso de auriculares Discoteca Horas discoteca Pubs, etc. Suma de ruido Suma ponderada de ruidos 378 378 168 168 (dB) –5 –5 –5 –5 371 364 363 371 363 351 370 370 368 371 344 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 2 331 0 DE (dB) 40 28 45 60 (dB) (dB) 2,70 5,68 1,94 5,08 8,37 8,75 10,21 10,65 5 5 5 5 5 120 5 8 46 5 1.754 3,30 0,96 2,31 0,92 2,37 1,11 1,87 0,86 2,77 1,09 12,23 13,70 1,27 1,57 2,85 2,08 2,59 3,69 3,26 1,18 85,1 171,1 802 151,3 141,7 *Audiometría: media de los umbrales mínimos para el oído derecho e izquierdo, y más alto de los mínimos para graves y agudos. **Cuestionario de HC y RA: puntuación a los niveles de ruido observados: 0 = no; 1-5 = sí. Tabla 2. Análisis realizados con toda la muestra (n = 378) Diferencias entre los grupos* Variable independiente: uso de auriculares (grupo a: no usan; grupo b: sí usan) Variable dependiente: umbrales en oído derecho: Variable independiente: horas semana de discoteca (grupo a: no van; grupo b: si van) Variable dependiente: umbrales en oído izquierdo: Variable independiente: suma de ruido: (grupo a: puntuación bajo la mediana; grupo b: sobre la mediana) Variable dependiente: umbrales en oído izquierdo: Variable independiente: suma ponderada de ruido: (grupo a: puntuación bajo la mediana; grupo b: sobre la mediana) Variable dependiente: umbral más alto en graves: dif. = –1,15; signif. 0,050 dif. = –1,03; signif. 0,050 dif. = –1,33; signif. 0,010 dif. = –4,38; signif. 0,006 Variables correlacionadas rxy Significación Correlaciones bivariadas entre variables de clasificación (independientes) y los umbrales de audición (dependientes)** Uso de auriculares con umbrales del oído derecho Horas semanales de discoteca con umbrales del oído derecho Horas semanales de discoteca con umbrales del oído izquierdo Asistencia a pubs, bares, etc. con umbrales del oído derecho Suma de ruido con umbrales del oído derecho Suma de ruido con umbrales del oído izquierdo Suma ponderada de ruido con umbrales en graves 0,146 0,171 0,174 0,154 0,106 0,133 0,186 0,03 0,01 0,01 0,02 0,05 0,01 0,03 *Diferencias en decibelios haciendo dos grupos a partir de la mediana. **Correlaciones bivariadas entre las variables de clasificación (independientes) y los umbrales de audición (dependientes). Rev Logop Fon Audiol 2001; XXI(4): 166-172 169 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Aguilar Alonso, A., et al.—RUIDO AMBIENTAL Y CAPACIDAD AUDITIVA EN ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS Tabla 3. Selección de sujetos por criterios de sus umbrales auditivos: correlaciones bivariadas entre las variables de clasificación (independientes) y los umbrales de audición (dependientes) Variables correlacionadas Criterio de selección: umbral auditivo mínimo para el oído derecho ⱖ 10 (n = 36) Uso de auriculares y los tonos agudos Horas semanales de uso de auriculares y tonos agudos Asistencia a discotecas y tonos agudos rxy Significación 0,454 0,451 0,598 0,08 0,09 0,019 0,194 0,204 0,05 0,04 Criterio de selección: umbral auditivo mínimo para el oído izquierdo ⱖ 10 (n = 27) Correlaciones nulas Criterio de selección de tonos agudos ⱖ 10 (n = 100) Uso de auriculares y tonos agudos Asistencia a discoteca y el oído derecho Correlacionando de forma bivariada, las variables independientes con las dependientes, sólo resultan estadísticamente significativas (0,05) las señaladas en la citada tabla 2. Estos resultados anteriores nos confirman que el efecto del ruido sobre la audición es real, aunque pequeño, probablemente debido a que muchos sujetos de audición normal muestran poca varianza en sus umbrales. Por ello seleccionamos a los que manifiestan algún aumento en sus umbrales de audición. Selección de sujetos por criterios de sus umbrales auditivos Tomando el criterio de un umbral auditivo mínimo para el oído derecho igual o mayor a 10, obtenemos una n = 36. Las correlaciones estadísticamente significativas son las recogidas en la tabla 3. Selección de los sujetos más expuestos al ruido Tomando para los análisis solamente a los sujetos más estimulados por el ruido, aparecen mayores correlaciones y con significación estadística, especialmente, cuando tomamos los expuestos a varias fuentes de ruido. Son de destacar las señaladas en la tabla 4. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES Una primera conclusión es que las medias de los umbrales mínimos de audición, tanto del oído derecho como del izquierdo son superiores a 0. Pero sobre todo llaman la atención las medias del mayor de los umbrales mínimos para agudos (10,21 dB) y para graves (8,37), ya que se trata de personas jóvenes. Lo que parece corroborar los citados estudios realizados con jóvenes franceses e italianos. 170 Rev Logop Fon Audiol 2001; XXI(4): 166-172 En cuanto a los análisis de las diferencias entre los grupos de sujetos más expuestos al ruido y los que menos dosis dicen percibir, parecen confirmar la hipótesis 1. Aunque no todas las variables estudiadas manifiestan diferencias estadísticamente significativas, queda claro que, a partir de los datos de la muestra global, las variables “uso de auriculares”, “horas semana de discoteca” y sobre todo “suma” y “suma ponderada” de ruido, que son proporcionales al conjunto de ruido percibido por los jóvenes, nos dicen que el grupo de sujetos con puntuaciones superiores a la mediana, comparado con el de las inferiores, el supuestamente menos afectado por el ruido, manifiesta medias más altas en sus umbrales, aunque las diferencias sean pequeñas y algunas no alcancen la significación estadística. Con relación a la hipótesis 2, observando las correlaciones obtenidas con toda la muestra, podemos ver que éstas se dan y son positivas, pero tan bajas que sólo algunas alcanzan la significación estadística. Aumentan cuando hacemos la selección de los sujetos mediante criterios de audición, tomando los sujetos con umbrales medios para el oído derecho iguales o superiores a 10. Pero sobre todo aparecen y son estadísticamenete significativas cuando realizamos las correlaciones seleccionando a aquellos sujetos más estimulados por el ruido o por varias fuentes del mismo. Así, pues, estos resultados parecen confirmar la segunda de nuestras hipótesis. En conjunto tenemos indicios suficientes para hacer una interpretación en el sentido de que la exposición a fuentes de ruido intenso aumenta la probabilidad del acrecentamiento de los umbrales mínimos de audición, sobre todo cuando tales fuentes son diferentes e implican una suma acumulada de la dosis de ruido percibido. No obstante, los datos obtenidos en las correlaciones, sólo nos hablan de relaciones que explican partes de varianza común; aunque en este caso sería difícil suponer que la varianza de las fuentes de ruido y la del aumento de los umbrales de audición, la posible disminución auditiva, procediesen de otro Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Aguilar Alonso, A., et al.—RUIDO AMBIENTAL Y CAPACIDAD AUDITIVA EN ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS Tabla 4. Selección de los sujetos más expuestos al ruido: correlaciones bivariadas entre las variables de clasificación (independientes) y los umbrales de audición (dependientes) rxy Significación 0,393 0,501 0,01 0,001 0,491 0,04 0,491 0,04 0,546 0,01 0,23 0,401 0,498 0,082 0,002 0,02 0,330 0,517 0,05 0,05 Criterio de selección: sujetos que usan auriculares (n = 167; 44 % de la muestra) Variables correlacionadas Suma de ruido y tonos graves Suma ponderada de ruido y tonos graves Criterio de selección: sujetos que manifiestan que van al menos 1 hora a la semana a la discoteca y usan auriculares (n = 135; 35,71 % de la muestra) Variables correlacionadas Suma de ruido percibido con umbral en graves Criterio de selección: sujetos que manifiestan que van al menos 1 hora a la semana a la discoteca y usan auriculares (n = 135; 35,71 % de la muestra) Variables correlacionadas Suma de ruido percibido con umbral en graves Criterio de selección: sujetos que manifiestan usar auriculares, que en van al menos 1 hora a la semana a la discoteca y al menos 1 al pub (n = 132; 34,92 % de la muestra) Variables correlacionadas Suma de ruido percibido con umbral en graves Criterio de selección: sujetos que manifiestan que viven en una calle y trabajo con ruido igual o superior a 3 y usan auriculares (n = 61; 16,14 % de la muestra) Variables correlacionadas Suma de ruido percibido con oído derecho Suma de ruido percibido con oído izquierdo Suma de ruido percibido con umbral en graves Criterio de selección: sujetos que manifiestan que van al menos 1 hora a la semana a la discoteca, y usan auriculares, y viven en una calle y van a un trabajo con ruido superior a 3 (n = 37; 9,79 % de la muestra) Variables correlacionadas Suma de ruido percibido con oído izquierdo: rxy = 0,330 Suma de ruido percibido con umbral en graves factor que originase la varianza de ambos. Por ello y por los antecedentes revisados en las investigaciones, podemos interpretar, aunque con la cautela que imponen los datos no concluyentes, que efectivamente los sujetos expuestos a mayor cantidad de ruido tienen mayor probabilidad de perder audición, tanto del oído derecho, como del izquierdo, en los tonos graves y en los agudos. Pero en nuestro estudio, el hecho de que las correlaciones y las diferencias sean generalmente bajas implica que la varianza es provocada por los datos de sólo una parte de los jóvenes, aunque el porcentaje de los expuestos al ruido sea mayor. Como se insinúa en las investigaciones precedentes, parece que el efecto de las dosis altas de ruido sobre la audición, también tiene que ver con las diferencias individuales, ya que a algunos sujetos parece no perjudicarles el intenso ruido, o al menos dicho efecto es menor, como si estuviesen protegidos por variables no controladas en estas investigaciones. BIBLIOGRAFÍA Boniver R. Medico-legal aspects of occupational deafness. Revue Medicale de Liege, 1998; 53 (4): 216-17. Cid JM, Aguilar A. Cuestionario de Hábitos Cotidianos y Ruido Ambiental. En Guía de prácticas en psicopatología del lenguaje. Barcelona: Edicions Universitat de Barcelona, 1997. Conraux, C. Occupational deafness. Revue du Praticien, 1990; 1, 40 (19): 1762-5. Rev Logop Fon Audiol 2001; XXI(4): 166-172 171 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Aguilar Alonso, A., et al.—RUIDO AMBIENTAL Y CAPACIDAD AUDITIVA EN ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS De Capua B, Barbieri MT, Tosí A, Passali D. Iatrogenic and non-iatrogenic factors as causes of progressive sensorineural hearing loss. Acta Otorhinolaryngologica Italica 1998; 18 (4 Suppl 59): 55-8. Flottorp G. Treatment of noise induced hearing loss. Scandinavian Audiology Supplementum; 1991; 34: 123-30. Hernández-Gaytan SI, Santos-Burgoa C, Becker-Meyer JP, Macias-Carrillo C, López-Cervantes M. Prevalencia de la pérdida auditiva y factores relacionados en una planta de cemento. Salud Pública de México, 2000: 42: 106-11. Ishii EK, Talbott EO. Race/ethnicity differences in the prevalence of noise-induced hearing loss in a group of metal fabricating workers. J Occupation Environmental Med 1998; 40 (8): 661-6. Job A, Raynal M, Tricoire A, Signoret J, Rondet P. Hearing status of French youth aged from 18 to 24 years in 1997: a crosssectional epidemiological study in the selection centres of the army in Vincennes and Lyon. Revue d’epidemiologie et de santé publique, 2000; 48: 227-37. Little P, Bridges A, Guragain R, Friedman D, Prasad R, Weir N. Hearing impairment and ear pathology in Nepal. J Laryngol Otol 1993; 107 (5): 395-400. Lusk SL, Kerr MJ, Kauffman SA. Use of hearing protection and perceptions of noise exposure and hearing loss among construction workers. Am Ind Hig Assoc J 1998; 59: 466-70. Merluzzi F, Arpini A, Camerino D, Barducci M, Marazzi P. Auditory thresholds in young Italians from 18-19 years of age. La Medicina del Lavoro, 1997; 88: 183-95. Morioka I, Miyai N, Yamamoto H, Miyashita K. Evaluation of combined effect of organic solvents and noise by the upper limit of hearing. Industrial Health 2000; 38 (2): 252-7. Mourad MI, Farghaly NF, Mohamed GTI. Hearing impairment: is it a public health problem among primary school pupils in Alexandria? The Journal of the Egypttian Public Health Association 1993; 68 (5-6): 703-26. Pankova VB, Novikov SV, Antipin VG. The development of occupational hearing loss under the influence of pulsed noise. Gigiena Truda i Professionale Zabolevaniia, 1992; (8): 9-11. Poncet JL, Kossowski M, Verdaille P. Traumatic and occupational deafness. La Revue du Praticien 2000; 15; 50: 156-60. Rieper L, Scamoni G. Progression of noise-induced hearing loss in exposed agricultural workers–ADP projects “LADA” and “LEQ”. Z-Gesamte-Hyg 1990; 36 (9): 498-500. Spaeth J, Klimek L, Doring WH, Rosendahl A, Mosges R. How badly does the “normal-hearing” young man of 1992 hear in the high frequency range? HNO 1993; 41 (8): 385-8. Apéndice. Cuestionario de Hábitos Cotidianos y Ruido Ambiental. Laboratorio de Prácticas de Psicopatología del Lenguaje Nombre y apellidos: ____________________________________ ______________________________________________________ Profesión ______________________________________________ ¿Tiene Vd., alguna pérdida auditiva? A) Nivel de ruido en la calle 1 B) Nivel de ruido en el trabajo 1 C) Nivel de ruido en el hogar 1 D) Nivel de ruido en el estudio 1 E) TV, radio, electrodomésticos 1 Horas semanales _________ Auriculares: Sí ⵧ No ⵧ 1 F) Actividades de ocio: Discotecas, salas de fiesta: Sí ⵧ No ⵧ 1 Horas semanales _________ Pubs, bares, restaurantes: Sí ⵧ No ⵧ 1 Horas semanales _________ G) Período vacacional: Días al año ______________ 1 Sí ⵧ No ⵧ 2 3 4 2 3 4 2 3 4 2 3 4 2 3 4 5 5 5 5 5 2 3 4 5 2 3 4 5 2 3 4 5 2 3 4 5 Instrucciones: señale con una cruz, por favor, el nivel de ruido al que está expuesto en cada situación, según los criterios: 1 = tenue 2 = poco 3 = regular 4 = bastante 5 = mucho Este cuestionario es de respuesta voluntaria. Nos encontramos investigando la posible relación entre las pérdidas auditivas y su relación con el nivel de ruido ambiental. Por ello le rogamos su colaboración. ¡Gracias! Observaciones: ______________________________________________________ ______________________________________________________ ______________________________________________________ Correspondencia: Ángel Aguilar Alonso Dept. Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico Pssg. Vall d’Hebron, 171 08035 Barcelona Correo electrónico: aaguilar@psi.ub.es Tel.: 933 125 119 Fax: 934 021 362 Tay P. Severe noise-induced deafness –a 10year review of cases. Singapore Medical Journal 1996; 37 (4): 362-4. 172 Rev Logop Fon Audiol 2001; XXI(4): 166-172 Temmel AF, Kierner AC, Steurer M, Riedl S, Innitzer J. Hearing loss and tinnitus in acute acoustic trauma. Wiener klinische Wochenschrift 1999; 12; 111 (21): 891.