XIX coloquio Nacional Sobre la Enseñanza de la Filosofía “Ética y Bioética como patrimonio de la Humanidad” Puerto de Veracruz 11, 12 y 13 de octubre de 2007 “Un proyecto axiológico en el artículo 3º de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos y su ley reglamentaria” Título JOSÉ LUIS ROMERO TEJEDA Autor Universidad Nacional Autónoma de México Institución de procedencia “Un proyecto axiológico en el artículo 3º de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos y su ley reglamentaria” Resumen El artículo 3º Constitucional y la Ley General de Educación contienen valores como fundamento, por lo que amerita un análisis con el fin de distinguir sus funciones y las razones del Estado para transmitirlos por medio de la educación. Se enuncian valores como la libertad, la justicia, la democracia, la independencia, la igualdad, la solidaridad y otros más, que se hace necesario un desglose breve, sencillo y común con el fin de apreciar sus caracteres y definirlos. Se observa que cumplen la función de fundamento, reguladores, deseables, pero lo más valioso es definirlos como cualidades de los actos humanos cuya realización depende de su ejercicio y demanda. La educación se concibe de dos formas, como desarrollo armónico de las facultades del ser humano y como medio para transmitir la cultura, corresponde la primera al artículo constitucional y la segunda a la Ley General de Educación. Los valores postulados en la educación sirven al Estado para asegurar la unidad y la cohesión social. Como proyecto axiológico la norma no solo es tarea del Estado sino demanda constante de los ciudadanos, consecuentemente deben abrirse o crearse los canales de su participación. 2 XIX Coloquio Nacional Sobre la Enseñanza de la Filosofía “Ética y Bioética como patrimonio de la humanidad” Un Proyecto axiológico en el artículo 3º. de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos Introducción En el artículo 3º y su Ley General de Educación, se constituyen deberes y derechos que se hayan transidos por valores fundamentales para la convivencia social y consecuentemente para el desarrollo humano, por lo que ameritan un análisis con el fin de destacar los contenidos axiológicos y distinguir cuál es la función de los valores. Este análisis se centra en la posibilidad que tienen los valores de una realización efectiva en cuanto proyecto axiológico en las dos leyes referidas. De la Ley General de Educación, por falta de espacio, solo haremos algunas referencias. También revisaremos algunos artículos de las garantías individuales por el contenido axiológico que comparten con las normas educativas. Hablar de un proyecto axiológico obliga a definir los valores. Es aquí donde se presta a la controversia porque consideramos que es un tema muy concurrido; sin embargo, las definiciones se irán construyendo a través de atender la función que desempeñan los valores en las normas y en los criterios educativos. Valores en el artículo tercero Una primera idea que nos permite distinguir los valores inscritos en esta ley es la referencia común de los mismos valores a través de las prescripciones en el ámbito familiar, especialmente por la personas mayores y también de los padres y madres de familia; los discursos religiosos en la iglesia; los enunciados por las maestras y maestros en los recintos de la formación básica; los mencionados frecuentemente por los medios de comunicación masiva: la televisión y la radio en donde aparecen los discursos políticos de mensajes presidenciales y de campañas electorales. De esta forma se escuchan expresiones tales como: “el respeto a tus mayores”, “el amor al prójimo”, “el 3 “Un proyecto axiológico en el artículo 3º de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos y su ley reglamentaria” respeto a los símbolos patrios”, “la independencia de nuestro pueblo mexicano”, “solidaridad ante los desastres”, “atentado a la dignidad”, “luchar por consolidar la democracia”, “se están perdiendo los valores en la familia y en la sociedad”. Estas expresiones son parte de la educación formal e informal ; por lo general se enuncian los valores, pero no se explican. Ahora veamos específicamente el artículo en cuestión. En el primer párrafo, en la segunda parte dice: “La educación que imparta el Estado tenderá a desarrollar armónicamente todas las facultades del ser humano y fomentará en él, a la vez, el amor a la Patria y la conciencia de la solidaridad internacional, en la independencia y en la justicia”.1 Así vemos que los valores inscritos son: amor a la patria, solidaridad internacional, independencia y justicia. En la fracción I, aparecen dos valores cuya relación es dependiente: “Garantizada por el artículo 24 la libertad de creencias, dicha educación será laica y, por tanto, se mantendrá por completo ajena a cualquier doctrina religiosa”.2 Los valores señalados son: libertad de creencias y laicidad como predicado de la educación. Hay que hacer notar que un valor sustenta otro, la libertad religiosa por la cual cada individuo puede profesar determinado credo y practicar su culto en privado o en algún templo no tiene que llevar dicho ejercicio a los recintos educativos donde también concurren otros individuos de otras creencias o ninguna; consecuentemente el ámbito educativo debe permanecer ajeno a cualquier doctrina. La libertad ya ejercida de modo privado da paso a otras afinidades colectivas evitando violentar las relaciones sociales, toda vez que cancela la imposición de algún grupo sobre otros para la formación objetiva de los educandos. La fracción II contiene incisos que configuran a la educación eminentemente a través de valores, refiriéndose a los criterios que normarán la educación dice: 1 2 Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, Porrúa, 2007, p.7 Idem. 4 XIX Coloquio Nacional Sobre la Enseñanza de la Filosofía “Ética y Bioética como patrimonio de la humanidad” “a) Será democrático, considerando a la democracia no solamente como una estructura jurídica y un régimen político, sino como un sistema de vida fundado en el constante mejoramiento económico, social y cultural del pueblo;”3 En este fragmento el valor es la democracia. Cabe advertir que la democracia es concebida primordialmente como un sistema político social de gobierno. Sin embargo, no debe regirse este concepto de forma tal que no le permita aparecer como cualidad o predicado y en este caso valor, de las mismas acciones de los hombres. En los incisos B y C del mismo artículo se sustentan los valores: nacional, independencia política; la convivencia humana se expresa como posible gracias al aprecio de los demás valores enunciados: la dignidad de la persona, la integridad de la familia, la fraternidad y la igualdad. La convivencia humana se da conteniendo otros valores. Los valores como fundamento De los valores que son parte de los artículos constitucionales y que corresponden a las garantías individuales, se pueden apuntar como rasgo común a todos ellos que se encuentran en la base del enunciado principal. No se pueden leer algunos artículos sin que aparezca un valor como fundamento, incluso varios se sustentan en un valor. Veamos algunos. Los artículos que tratan del trabajo (artículo 5º), de las ideas (artículo 6º), de las creencias (artículo 24º), la imprenta (artículo 7º) tienen en común la libertad; los que tratan del hombre y la mujer (artículo 4º), de las oportunidades de los indígenas (artículo 2º apartado B) se sustentan en el valor de la igualdad . La razón de que el trabajo se sustente en la libertad es porque permite que la persona ejerza su capacidad de opción o de elección para dedicarse a lo que mejor le convenga de acuerdo a sus habilidades, vocación o las oportunidades de trabajo que encuentre. En relación con la manifestación de ideas, expresarlas, imprimirlas y publicarlas, se apoya en la libertad debido que corresponde a la necesidad de todo hombre y mujer como ser que reflexiona y 3 Ibidem.p, 8. 5 “Un proyecto axiológico en el artículo 3º de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos y su ley reglamentaria” piensa. Lo mismo se puede afirmar de las creencias religiosas, se sustentan en la libertad, en razón de las diferencias de fe que hay entre las personas. De este modo se puede ver que el trabajo, las ideas y las creencias como bienes y actos del ser humano se fundan en el valor de la libertad. El valor de la igualdad se afirma contra la discriminación de que ha sido objeto la mujer, especialmente en el ámbito laboral, por ello el artículo 4º establece. “El varón y la mujer son iguales ante la ley”4 Lo mismo sucede en el trato con los indígenas por lo que el art. 2º, en su apartado B. previene: “La Federación, los Estados y los Municipios, para promover la igualdad de oportunidades de los indígenas y eliminar cualquier práctica discriminatoria, establecerán las instituciones y determinarán las políticas necesarias para garantizar la vigencia de los derechos de los indígenas…)”5 Así que las relaciones entre el hombre y la mujer y las oportunidades para los indígenas debe fundarse en la igualdad . La conducta contraria a este valor esta señalada en el primer artículo de la Constitución, en su último párrafo dice que se prohibe la discriminación por motivos étnicos, género, edad, discapacidad, condición social, salud, religión, opiniones, preferencias y estado civil.6 Aunque no aparece la palabra “igualdad” sí se apoya en ésta para evitar todo menoscabo en la relaciones de convivencia. Los valores vistos hasta aquí aparecen como fundamento de las normas inscritas en la máxima ley, éstas son normas jurídicas que indican un deber que de no cumplirse procede una sanción. Hay que hacer notar que también en las normas morales los valores actúan como fundamento. Recuérdese que toda norma significa el “deber ser” y éste está vinculado por necesidad con lo valioso. De la relación del “deber ser” con los valores García Máynes afirma: No tendría sentido decir que algo debe ser, si lo que se postula como debido no fuese valioso. La caridad, la justicia, la templanza, etc, deben ser en cuanto valen. Si careciesen de valor, tampoco deberían ser.7 4 Constitución Política, op. Cit. p.12. Ibídem,p.5. 6 Ibídem,p.2. 7 Eduardo,García Máynes, Etica, Porrúa, México, 1971, p.257 5 6 XIX Coloquio Nacional Sobre la Enseñanza de la Filosofía “Ética y Bioética como patrimonio de la humanidad” Cualquier norma moral tiene como base o fundamento uno o varios valores, por ejemplo si se prescribe la norma de que “la familia debe mantenerse unida para prosperar” se esta obligado a que las relaciones intrafamiliares se funden en valores de “respeto”, “honestidad”, “lealtad”, “libertad,” “tolerancia”, por mencionar unos cuantos. Se podría hacer un análisis de la interdependencia y jerarquía de valores, pero nuestro estudio obliga a exponerlos en su función de siguiente fundamento. Por ello es posible enunciar la definición: Los valores son parte fundamental de las normas jurídicas y morales. Los valores como reguladores Se distinguen dos formas de los valores en su papel regulador: primero, se establece una obligación y se ejerce un derecho; segundo, sirven como guía para decidir lo mas conveniente para conservar un determinado orden social. El papel ambivalente de la primer forma se puede ilustrar con cualquier garantía individual por ejemplo, la libre expresión de las ideas. Al mismo tiempo que cualquier individuo defiende este derecho está obligado a respetar las ideas de otro aún siendo contrarias. De no darse este respeto se pone en riesgo la relación e incluso puede tornarse violenta. En la segunda forma, los valores sirven de guía en los momentos deliberativos para una acción acertada que no perturbe la armonía de una relación dada.. La democracia se le asigna una función exclusiva de la política pero también encarna en los comportamientos intrafamiliares y de grupos, pues si una o mas personas pretenden imponer formas de conducta en contra de los intereses de sus miembros, provocan la inconformidad de éstos volviéndose tensas sus relaciones al extremo de la ruptura. Vemos que tanto en la sociedad como en la familia, la ausencia de valores hace mas distante la relación armónica entre sus integrantes. 7 “Un proyecto axiológico en el artículo 3º de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos y su ley reglamentaria” Los valores, en el criterio de la estimación general Otro criterio para definir los valores es el que se refiere a la estimación general: se trata de la apreciación que gozan los valores por parte de toda la gente. Es un valor, si merece la apreciación de todos y se distingue debido que al considerarse un objeto valioso todos se dirigen o aspiran a éste. Resulta convincente en un principio que los valores son concepciones de lo deseable por todos. Relacionando este criterio con la educación Pablo Latapí afirma: Todas las leyes escolares del mundo prescriben fines a la educación y esos fines son en realidad valores aunque se les formule de otra manera, pues expresan lo que supuestamente la sociedad en cuestión se propone lograr a través de la educación, es decir, objetivos deseables para desarrollar las capacidades de los individuos y promover la identidad, la cohesión y el progreso de la sociedad.8 Es la sociedad la que ha elegido los valores, le son convenientes y útiles para su estabilidad, progreso y orden. Este aspecto de los valores como sustentadores de la estabilidad social lo afirma el art. 3º, en el inciso C de la fracción II, en relación al criterio que orientará la educación “contribuirá a la mejor convivencia humana(…) junto con el aprecio para la dignidad de la persona y la integridad de la familia, la convicción del interés general de la sociedad”. La sociedad hace uso de valores como el de integridad de la familia para la estabilidad de sus instituciones, pues de haber perturbaciones se pone en riesgo la prosperidad de la sociedad. Es necesario hacer notar que la Ley General considera un valor para el avance o el progreso social, se trata de la reflexión crítica. Se puede entender el pensamiento crítico como el mejor instrumento para renovar lo establecido, pues una sociedad que no admite la crítica esta destinada al estancamiento. 8 Pablo, Latapí Sarre, El debate sobre los valores en la escuela mexicana, FCE, México, 2004. p. 78. 8 XIX Coloquio Nacional Sobre la Enseñanza de la Filosofía “Ética y Bioética como patrimonio de la humanidad” Los valores, ejercicio y realización Se han explicado los valores, primero desempeñando la función de fundamento en las normas jurídicas y morales; segundo, como reguladores del orden social; y en tercer lugar, en el criterio de la estimación general. De este análisis hemos podido ver que los valores aparecen integrados en el conjunto de normas que regulan las acciones de los hombres, los valores no aparecen como piezas sueltas sino como fundamento de las normas y regulación de las relaciones. Las normas se reconocen como uno de los mas grandes bienes de la vida social y las relaciones son parte también de los actos del ser humano. Entonces los valores aparecen encarnados en las acciones y los bienes de los individuos. Explicar los valores de este modo permite superar la idea común de que los valores existen por cuenta propia, como ideales a los cuales se encamina la humanidad de modo pasivo. Quizá esta idea prevalece en algunas personas en razón de que la libertad, la solidaridad, la tolerancia, por mencionar algunos ejemplos, se enuncian como sustantivos o como piezas sueltas. Ello da pauta que se les atribuyan caracteres como los siguientes: que son independientes de la realidad del hombre y sus bienes; que son inmutables, no cambian con el tiempo y son los mismos para toda sociedad, incluso, se les atribuye un origen ajeno al hombre. Hay que hacer notar que estos caracteres derivan de una concepción abstracta del valor, separada de los actos, relaciones y bienes producidos por el hombre en su desarrollo histórico. Podemos decir que la justicia no existe en sí, lo que existe son las normas para regular las relaciones y estas normas son producto del hombre. La justicia se encarna en este bien creado por el hombre. La libertad no la ha producido el hombre en sí misma, pero si ha creado el trabajo, como capacidad productiva y como bien, y éste requiere de la libertad para ejercerse. La religión como un producto cultural de la humanidad necesita de la libertad para realizarse. Es entonces que en los actos humanos se encarnan los valores. Al respecto afirma Sánchez Vázquez: 9 “Un proyecto axiológico en el artículo 3º de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos y su ley reglamentaria” Es el hombre-como ser histórico-social- y con su actividad práctica-, el que crea los valores y los bienes en que se encarnan, y al margen de los cuales solo existen como proyecto u objetos ideales. Los valores son, pues, creaciones humanas y solo existen y se realizan en el hombre y por el hombre.9 Desde el momento que el ser humano enfrenta sus necesidades comienza a producir bienes de manera colectiva, agrupado con otros hombres, con quien comparte las mismas necesidades. Es en esta “actividad práctica” que produce los bienes y los valores. El acto de agruparse con otros hombres constituye un bien social que requiere asegurarse mediante las relaciones justas y de cooperación de acuerdo al orden establecido en determinada época histórica. La justicia y la cooperación son parte fundamental del grupo social. Los valores se presentan también como cualidades de los actos humanos y de sus obras realizadas y en este sentido no se puede concebir al individuo pasivo en espera de verse coronado por la justicia o la libertad; tiene que asumir un papel activo tanto de conocimiento como de acción no de la libertad y la justicia sino de las acciones que necesitan de estos valores. En este mismo sentido la doctora Yurén Camarena refiriéndose a la democracia, precisa: lo que se elige es el valor , cuando se elige una forma de organización social democrática y agrega: El valor es, entonces, fin en dos sentidos: es motivo de la acción -actuamos porque queremos (apreciamos) la democracia-, y es lo que se pretende realizar -aspiramos a hacer efectiva la democracia en una sociedad determinada.10 La democracia, llevada y traída en los discursos políticos requiere de ser ejercida por los miembros de una sociedad no solamente en la participación de elección de gobernantes o representantes de los Poderes de la Unión, sino en las decisiones que toman estos representantes mediante la participación ciudadana. Un ejemplo actual, es el caso de las protestas masivas en contra de la nueva ley del ISSSTE, por parte de los trabajadores al servicio del Estado y que no se les incluyó en tal decisión. Lo mismo se ejerce la democracia en el reclamo constante de los ciudadanos por su legítimo derecho a una vivienda 9 Adolfo, Sánchez Vázquez, Etica, Grijalbo. México, 1971. p. 117 Ma. Teresa, Yurén Camarena, La Filosofía de la Educación en México, Trillas, México, 1994. pp.29,30 10 10 XIX Coloquio Nacional Sobre la Enseñanza de la Filosofía “Ética y Bioética como patrimonio de la humanidad” digna, un trabajo bien remunerado, educación de calidad, atención médica, seguridad pública y un medio ambiente sano y sustentable. Otro ejemplo, en el ejercicio de valores que hacen los ciudadanos en demanda de justicia es el relacionado con la violación que padecieron un grupo de mujeres dedicadas al sexoservicio por parte de elementos armados del ejército mexicano en el municipio de Castaños, Coahuila, el pasado 12 de julio del 2006. Gracias al respaldo del obispo de Saltillo se giraron 14 órdenes de aprehensión contra los que participaron -alrededor de 20 militares-, solo se han logrado 7 capturas y el Obispo ha recibido amenazas de muerte, por lo que ha enviado un desplegado al periódico con la participación de cientos de firmas de Organizaciones y personas concientes para la defensa de sus derechos.11 Un ejemplo más es el relacionado con las reformas aprobadas por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, el pasado 26 de abril del presente año 2007, que despenaliza el aborto. Los representantes de la Iglesia y de la derecha: Partido de Acción Nacional (PAN), llaman a defender la vida, como valor y derecho; los diputados que en su mayoría votaron por esta ley postulan el derecho de cada mujer a decidir con el respaldo de la ley para su atención en todos los hospitales, especialmente los de salud pública. Se postulan, el valor de la vida desde el instante de la concepción, y el libre albedrío de la mujer, quien finalmente es la que sufre un aborto. A cuatro días de la aprobación, el titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y el titular de la Procuraduría General de la República, promueven un juicio de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación con el fin de anular la despenalización del aborto. La CNDH, en voz de su titular defiende el derecho a la vida y limita la libertad de la mujer: “Hay que sostener la prevalencia del derecho a la vida del producto de la concepción sobre la libertad de procreación de la mujer”.12 Coinciden los dos titulares que la vida comienza en el momento en que se une el óvulo y un espermatozoide, es decir, desde la concepción; agregan que ya desde este momento la mujer no es libre de disponer de su cuerpo. 11 12 La Jornada, N. 8172, México, D.F., 23 may de 2007. p.9 El Universal, N.32726 México. D.F, 31 may de 2007,secc. C 11 “Un proyecto axiológico en el artículo 3º de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos y su ley reglamentaria” Hay otro valor que debe ejercerse en este debate, se trata de la laicidad. De acuerdo con Begné Guerra, presidente del partido Alternativa Socialdemócrata, la aprobación del aborto significa, no solo la afirmación del Estado laico en nuestro país, “ sino también el derecho de cada mujer a decidir en condiciones de igualdad real ante la ley, con pleno respeto a sus creencias y , en consecuencia, sin sujeción a ningún dogma religioso o convicción moral impuesta desde el poder público”13. Agrega, Begné, que el juicio promovido por los titulares de la CNDH y PGR, es un desconocimiento de la sustancia y alcances del laicismo como principio rector de las democracias constitucionales. La participación de las autoridades eclesiásticas se ha hecho patente en sus declaraciones y movilizando a los creyentes, haciendo uso de la ideología religiosa cristiana para oponerse a la ley aprobada por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal. No obstante, corresponde a los miembros de la sociedad respaldar la ley a favor de la quinta causal de aborto, para ejercer las concepciones del libre albedrío, la laicidad y la vida. Interés del Estado en postular valores El desglose de valores que se realizó en la norma que rige la acción educativa pertenecen a las norma jurídicas, aunque se explicó que también rigen en el ámbito moral. Estos valores sirven a la sociedad y por supuesto al Estado para asegurar la cohesión social en la idea que representa la unidad real del “interés colectivo”. Hans Kelsen advierte que el interés colectivo es una ficción debido que en realidad prevalecen los intereses de los grupos dominantes14. No obstante, continúa presentándose este “interés colectivo” como un ideal, pues de todos es conocido que en nuestra sociedad hay significativas diferencias económicas y sociales. De allí que las leyes que se fundan en valores como la democracia, la igualdad y la tolerancia , por mencionarlos algunos, cumplen la función reguladora para conservar el orden establecido a pesar de los intereses 13 Albert,Begné Guerra, Los derechos y la derecha, El Universal, México, D.F., 30 may 2007. A21 14 Kelsen, Hans. Teoría General del Derecho y del Estado, UNAM, 1995. p.220 12 XIX Coloquio Nacional Sobre la Enseñanza de la Filosofía “Ética y Bioética como patrimonio de la humanidad” opuestos entre los grupos sociales. También en las relaciones de convivencia familiar las normas morales cumplen la función reguladora debido que algunos miembros pretenden imponer su voluntad por encima de los derechos de los demás. Así es que el Estado a través de la educación le conviene sustentar los valores para la unidad y cohesión de los miembros de la sociedad. Realización efectiva de los valores Del artículo 3º. Constitucional y su ley reglamentaria la educación se concibe de dos formas: el desarrollo de todas las facultades del ser humano y como medio para transmitir la cultura. En las dos formas existe un contenido axiológico. En la primera, la formación del individuo en su esfera intelectual y social, necesita del conocimiento y práctica de valores; por la segunda, la cultura, como creación de bienes ético, morales y políticos también contiene valores. Vista la educación en estas dos modalidades ofrece los valores para realizarse en las acciones y bienes de hombres y mujeres. Sin embargo, su efectividad depende de la acción educativa, si ésta no llega a la población en la calidad y cantidad suficiente, igual sucederá con la cultura de los valores. En consecuencia el proyecto axiológico, por más completo que se considere continuará como proyecto ideal. No quiere esto decir que se vive en ausencia de valores pues ya se analizó, en páginas anteriores, los riesgos para la paz social, pero la realización de los valores va unida a la prosperidad social. Quienes realizan una efectiva enseñanza de los valores son los grupos organizados socialmente cuya actuación es una lucha por demandar que se les tome en cuenta en las decisiones del gobierno, especialmente cuando sus intereses son afectados. Lo mismo, las organizaciones ecologistas que denuncian los nulos resultados de los gobiernos para la recuperación de sus afluentes y bosques. Así también los que piden castigo a través de las denuncias por los abusos de los policías y militares. Esta efectiva participación ciudadana enseña que los valores se realizan en las actuaciones de los grupos organizados para defender sus derechos. 13 “Un proyecto axiológico en el artículo 3º de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos y su ley reglamentaria” Bibliografía Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, Revisada y actualizada por Miguel Carbonell, Porrúa, México, 2007. Artículo 3º. Constitucional y Ley General de Educación, Sep,1993. García Máynez, Eduardo. Etica, Porrúa, México, 1971. Kelsen, Hans, Teoría General del Derecho y del Estado. (Tr. de Eduardo García Máynes), UNAM. México. 1995. Sánchez Vázquez, Adolfo, Etica, Grijalbo, México, 1971. Yurén Camarena, María Teresa. La Filosofía de la Educación en México, Trillas, México, 1994 Latapí Sarre, Pablo. El debate sobre los valores en la escuela mexicana, con la colaboración de Concepción Chávez Romo. FCE, México, 2003 Hemerografía. Begné Guerra, Alberto, “Los derechos y la derecha” en, El Universal, D.F. N.32725.año 91 may. 30, 2007 La Jornada, N.8172, año 23. may. 23, 2007, México, D.F. El Universal, N.32726, año 91, may. 31, México, D.F. 14