Un whisky para romper con las convenciones Sheep Dip no es un whisky clásico. Hay muchas singularidades en él que lo hacen extraordinario. La primera cosa que llama la atención es su nombre. ¿Por qué se llama Sheep Dip? Pues toma su nombre del apelativo que eligieron los granjeros británicos para referirse al whisky. Hubo una época en la que los granjeros destilaban su propio whisky ”casero” y, para evitar el pago de los impuestos, lo guardaban en barriles marcados con el nombre “Sheep Dip” (desinfectante para las ovejas). Los comerciantes que tenían relaciones comerciales con los granjeros continuaron con esta tradición al incluir las cajas de whisky como desinfectantes en las facturas de los granjeros y así poder engañara a las esposas de estos. Una propuesta innovadora Otra peculiaridad de Sheep Dip es que es fruto de una mezcla de diferentes destilerías de las Highlands, algo poco común. En las afueras de Edimburgo, el carismático Richard Patterson, tercera generación de “Master Blenders” de Escocia y propietario de la artesanal destilería The Spencerfield Spirit Company, ha innovado con un concepto diferente de whisky creando la peculiar “mezcla” Sheep Dip, resultante de la unión de 16 whiskys de malta envejecidos en barriles de primera calidad durante 15 años. Sheep Dip se caracteriza por su finura y elegancia en boca que deja paso a una majestuosa reafirmación de puro sabor a malta que recuerda a las cuatro regiones destiladoras de Escocia. Al tratarse de una mezcla única en su género, se produce en ediciones muy limitadas. Un whisky para probar antes de morir Este excepcional whisky cuenta con diferentes reconocimientos, como La Medalla de Oro en la International Wine and Spirits Competitions de 2002 y 2005 y el Oro en “Great Taste” 2009. También está incluido en “Los 101 Whiskys que debe probar antes de morir” de la Ian Buxton. Más información: Eva Castro evacastro@xavierolive.com T. 93 207 71 11 XAVIER//OLIVÉ XAVIER//OLIVÉ Comunicación gastronómica gastronómica