De repente sonó el móvil : -Soy yo, Gaspar. ¿Puedes me reemplazar por hacer el Rey Mago? ¡Tú me salvarás la vida por favor! -¡Sí pero, no! En fin, pero bueno ¿ tú viste lo que tú me hiciste? ¡ será la última vez! Le colgό a la nariz... Había mucha gente y muchos niños que esperaban con impaciencia los Reyes Magos. Todo el mundo tenía abrigos, guantes y sombreros porque hacía mucho frio y nevaba. La Cabalgata estaba bien iluminada, como si, todavía era de día. Los Reyes Magos aparecían despacio. Cuando los carros pararon en la Plaza de Cibeles, los fuegos artificiales retumbaron. La gente, en alborozada aclamó. A la alegría sucedió el estupor : Gaspar vacilaba y acabó para caer. Estaba muerto. Melchor llegó en la comisaría, en la sala de interrogatorio, tenía una barba larga y blanca y llevaba una túnica azul. Inés llegó y fijo sus ojos verdes en el sospechoso : - Usted se ha disputado con Gaspar ayer tarde y tenía todas las razones de le matar. -¡Claro! Era agresivo desde su divorcio. No lo he podido matar porque yo no veo lejos y no tenía mis gafas. Baltazar penetró en la sala. Su rostro es negro con una barba. -Usted es sospechoso de asesinato de Gaspar, pensamos que Gaspar le debía dinero - dijo la inspectora. -Sí, sí. Gaspar debía dinero pero tengo una coartada, él me ha rembolsado hace una semana -contestó Baltazar. La inspectora aprobó y Baltazar salió de la sala. Inés era alta y delgada. Tenía el pelo largo y moreno. Ella recibía el hermano y la ex-mujer de la victima. -¿Qué hacían durante el crimen? - Estabamos mirando la Cabalgata y durante los fuegos artificiales Juan se ha marchado para comprar churros. Maria lloraba, tiraba su pañuelo en la papelera y Juan firmaba el atestado de la mano derecha. La inspectora Inés llegó a la casa de Juan y le puso las esposas . Asombrado Juan ha dicho : -¿ Pero por qué me detiene usted ? -Antes de ir a hacer la Cabalgata como Rey Mago usted llamó a su hermano gemelo para que le sustituya, y él aceptó y usted lo mató para usurpar su identidad. Solamente su hermano era zurdo y usted le olvidó. María ha observado que usted escribe de la mano derecha, entonces solo usted puede ser Gaspar. 1 Gaspar se ponía a reirse : -¡ Pero usted no tiene la prueba ! -Tenemos más pruebas que usted piensa – ha dicho la inspectora. Así la inspectora Inés se lo llevó a la comisaria. Gaspar fue condenado entonces a la cárcel a perpetuidad. 2