banquete a bagaría primeros actos en honor de nuestros soberanos

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ANO XXXIII-NÜM. 11.623
FUERA
Vieroes 4 de mayo de 1923
NO SE OEVl(ELVEN LOS ORIGINALES
DE
ESPAÑA
CARRERAS DE CABALLOS
Como habíamos previsto, Francia haya conseguido; ló segundo, desde
»o acepta las proposiciones .conteni- luego, no. Si Alemania quería mosdas en la nota que el Gabinete Cuno trar su buen deseo hubiera presenha dirigido a los Gobiernos de las po- tado proposiciones razonables. Nadie
tencias aliadas. La repulsa no ha re- puede poner en duda el deseo de conquerido largas deliberaciones; en la cordia que anima a Francia porque
primera reunión dé los ministros se, apresure a rechazar propuestas, a
franceses se acol-xió declarar inacep- todas luces inaceptables.
tables las proposiciones del Reich, y
Pero quizás Cuno buscase deliberaa seguida Poincaré redactó la nota de damente este fracaso para dejar el
contestación, que fué enviada a Bru- puesto a otro Gobierno y a otra ix)líselaa para conocimiento del Gobierno tica. Hoy Alemania sabe del modo
belga, cuyo asentimiento a la resolu- más auténtico que si quiere salir del
Oión francesa no ofrece duda alguna. callejón en que está metida necesita
Desde que se conocieron las pro- abandonar, en primer término, 3U pogíosiciones que el Gobierno alemán lítica de resistencia pasiva en el
formulaba en su nota, todo el ,mun- Kuhr, y no es fácil que esto lo haga
do estuvo de 'acuerdo en que no ipros- el propio Gobierno que inauguró esa
perarían. Y, en efecto: las ofertas pcflítica y que ha venido alentándola
alemanas son de tal índole, que no infatigablemente.
6ólo no pueden ser aceptadas de plaFracasada esta tentativa, ¿qué va
En Madrid, como en París, las carreras
bo, sino que no sirven de base para a hacer Alemania? ¿Prolongar indede caballos .son utilizadas por los eleuna negcciación seria ulterior. Si finidamente la actual situación insosgantes para "lanzar" la nueva moda.
(Alemania desea realmente y con sin- tenible? No lo creemos. Lo más proHe aquí un grupo que sorprendió ayer
ceridad llegar a un acuerdo, tiene que bable es que, en plazo más o menos
nuestro fotógrafo, en el Hipódromo de
la Castellana.
lomar otro rumbo y formular propo- lejano, otro Gobierno se encargue de
Biciones en consonancia con la situa- iniciar una nueva política.
(Fotos Ortiz.)
ción.
En primer lugar, la cifra de las reJparaciones. En el llamado estado de
pagos de mayo del 21 se fijó el importe total de la deuda alemana, eri
concepto de reparaciones a los aliares,, al citar cuyo nombre cu las cróniLOS B'ANQUETES Y EL MIEDO
dos, en 132.000 millones de marcos
cas' de banquetes se les hace un reclaDE LOS BRAVOS AL CERO
oro; esto significaba ya una reducmo, siempre barato y neucsaaio. Comción considerable frente a la cantiprendo que formásemos esa liga los seHay u n célebre personaje^ el iusi^ne
dad que hubiera exigido el cumpli- «OtroDj el gran ingenio a quien se atri- ñorea «Otros», sobre todo desde que los
no sabiendo cómo anularnos
miento estricto de las cláusulas de buye siempre todo diciio agudo o toda yreporteros,
reducirnos más, han colic!uído_ para no
mentecatez cuya p a t e r n i d a d se ignora; pl
Versalles. Francia insiste en atener- de «como dijo el Otro»...
mentarnos siquiera, por empezar así sus
se a esta cifra, solemnemente acorcrónicas: «Euti-e los asistentes recoiidaDesde que nuestro señor D. Francisco
dada por ambas partes, y no hace re- de Queveao le puso en endencia, ha sido mos...», 'oon lo cual no hay necesidad de
muy prolífico y tenido muy v a r i a des- mentar a los señores «Otros» al final do
baja de su crédito.
cendencia: hijos burgueses con puntos ad- iBb peseña,...»
¿Puede extrañar a nadie esta acti- mirativos y visos de intelectualidad;
Por mi parte, •ai;>ino lo que de los entud? Es curioso cómo los alemanes, grandes medianías, espíritus ingenuoi» v tierros : no quenúa ir n i al mío. He ido
a vuelta de insistencias y machaco- entusiastas, propioiog siempre a formar a niUjy pocos banquetes y no siempre a
en el coro da todo mortal en oandclero, gusto, y a alguno, obligado... A otros,
nería, llegan a hacer pasar como co- seres
muy necesarios e n toda república,
de tener el valor de no ir, me
sas razonables las más inusitadas por el lucimiento numérico Hue prestan después
faJtó, en cambio, el de enviar mi adhepretensiones. ¿Cuándo se h a visto a los aotos mundanos de alguna sol&m- sión, temeroso de que. s© tomase por anque el importe de una deuda pueda nidad... N o obstante su d o r a d a medio- sia de notoriedad. Anoche mismo me absBe han hecho máa célebres gue su tuve de enviarla al del gran caricaturistaser disminuido a voluntad del deu- cridad,
generador, por haberlos mentado, anta- Bagaría. Y, sin embargo, pocon pudieron
dor, que libremente contrajo su com- ño, diariamente l a Prensa^ de este mo- enviarla con mi orgullo, diciendo : «Hace
promiso y lo afianzó con su fií'ma?
do: "Asistieron los señores... —aquí una unos diez años o más, (mando nadie conocía a Bagaría eoa Madj-id, cuando se le
Dos cifras sonaban estos días en larga lista de nombres— y «Otrosí/...
u n o de estos señores «Otros»» me escri- discutía y aun se 1« negaba, descubrí a
Alemania en las discusiones habidas
los lectores da toda España^ en «Nuevo
lo siguiente:
'para fijar el importe de las repara- be((Eu
una p a r t i d a de ruleta se observa Mundo», al originalísimo artista que fesr
ciones, y cada una de ellas ,exl>re3aba que n a d a hay t a n caro como el miedo. tejáis. Entonces le festejé yo solo... Fesla opinión de las dos fuerzas contra- Los puntos niás valientes «aseguran» tajadle solos ahora...»
puestas, en medio de las cuales se —vocablo más téonico líuo exactc— BUS
LAS MUJERES Y LA ACADEMIA
contra ol cero, oual si n o pudebate, como la sombra de un Go- posturas
diese desbaratárselas otro número. Y si
Solamente
he ocupado del ingi-eso
bierno, el Gabinete Cuno: los socia- se m i r a «la table des nermanences". o de la mujer me
en la Academia Española
listas y los grandes industriaües. Los cuadro do las baladas, ae ve aue el cero tres voces en toda mi vida periodística,
primeros pedían que se ofreciesen sale muy vocos veces en relación al res- y porque la actualidad me. obligó...
de lo» números. P a r a u n a vez que haPero jamás para declararme partidario
hasta 60.000 millones marcos oro; to
ce daño, i cuántas pesetas sacrificaoatt a l de su concesión. Unas veces por diverlos segundos reducían la cifra a dios P a n , el padro del jyínico!..
tirme, otras, como Zoilo, cuando le preSO.OOO millones. El Gabinete Cuno no
))Así es en los ¿emás aspectos de 1.a guntaban por qué decía mal d e la gente,
ha querido pasar de esta última can- v i d a : el Estado, sosteniendo ejército» y «por creer que no podría hacerle más datidad, y aún en su propuesta lo únS- cárceles, y log individuos, prtjveyí'ndoso ño» a la Aca.demia que llevarle la miíjer
armas y demás elementos de seguri- a su seno. Como se ve, no es problema
<o seguro son los 20.000 millones del de
dad... p a r a u n a vez que pueda estallar
que me preocupe..., aunque otra cosa me
S>riimer plazo, de los cuales .habría la guerra, o q,ue se atente contrl^ una per- atribuj'e escritora por mi muy estimada,
que descontar, además, los intereses sona o contra sUs intereses; (g oecir, cuyo nombre omito poi" si le molestase
p a r a u n a voe que puedan echarles e! cero esta le-vísima rectificación.^
del empréstito.
en la rueda de su vivir!... E l miedo es
La Academia no sirve sin-o pai-a indigPero no es esto lo esencial. Alema- caro...
nar de vez en. cuando a todos los escri?>Al8:o parecido está ocurriendo ahora
nia puede ofrecer cuantos millones
t o r e s : en ocasiones, ahora mismo, declaQuiera. Después, a la hora del cum- con el \tema periodístico <le los banque- Vü.ndo (lesie.rto el premio Piqíier por no
Dijérase de la Liga contra ellos que
dárselo a Mufioz Seca y Pérez Fernánplimiento, vienen unas lágrimas de tes.
el suscitarlo, diciendo tanto y- dando tandez, quizá porque gustándoles más el ascocodrilo, unas lamentaciones sobre to que de«ir, h a obedecido a miedo. Y trakán a los -—tópico de recipiendario—
su aflictiva situación y la solicitud como ¡os pantos seounda,n al jugador del docto.g varones, quisiese apartai- del buen
de una nueva moratoria. Para rom- cero, llueven las crónicas derrochando co- camino a aquellos graciosos conlediógralumnas contra un cero, que en este caso
fos, como si no hubiese podido dÍRCernirPer de una vez este círculo es para es
el banquete... Y al ver la lista de los
merecidamente a Marquina y FernánJo que los franceses han ido al Ruhr, ligueros se advierte que, cual en la ru- lo
dez Ardavín : y otras, profanando el prea fin de tener en sus manos una ga- leta, los primeros en «cubrirse» contra mio Fasthenrant. af darlo a. Díaz Canela,
cero son escritores independientes,
el eua,l es a l a literatura lo que el Piterantía fuerte y eficaz. ¿Puede creer este
ocmo si su valor flaquease encántropos a la. flumanidad: el _animal siSeriamente el Gabinete Cuno que tatrevidos,
r e el temor a verse comprometidos a
tuado entre el lector y el escritor.
ante la oferta de 20.000 mülones de asistir a un banquete desagradable y el
ENRIQUE GONZÁLEZ FIQL
marcos lo van a abandonar, quedan- de caer en falta de ausencia. Y así, pawi.
incurrir en ella, se compTometen a no
do otra vez desarmados ante los no
ir a ninguno, con lo cual empiezan casEn el kiosco de HERALDO DE
aplazamientos y la mala voluntad tigándose a faltar al que les fuese grato.
MADRID, establecido en la Pueralemana? Sería un triunfo demasia- Es el miedo d e los bravos..., que sal© cata del Sol, se admiten anuncios
do fácil y demasiado rotundo, y, sin ro siempre...
y suscripciones
duda, el Gobierno.alemán no .espera«No se comprende esa liga eri escritoba tal cosa.
_ Francia, y con ella su aliada Bélgica, han declarado abierta y daraEL HERMANO NICETO CARVIJñL ALCALÁ-ZAMORA
toente su punto de vista. Hartas de
aplazamientos y moratorias, quieren
tener en su poder una prenda seria
que les garantice el cumplimiento de
laa proposiciones alemanas. Por tanto, si Alemania desea satisfacer sus
oWIgaciones, la primera condición infixcusable es que cese la resistencia
pasiva en el Ruhr. Luego, el abandoiio de la zona ocupada se irá produciendo gradualmente, a medida que
Alemania vaya haciendo efectivos los
plazos de su deuda.
El fracaso de la tentativa aletaiana estaba, pues, descontado, ,y así tenía que comprenderlo también el Gobierno alemán. Sus proposiciones no
ofrecen base seria para negociar.
¿Qué se proponía, pues, el Gabinete
Cuno? Acaso satisfacer el ansia de
concordia de una parte del pueblo alemán, que ve la situación pavorosa a
que amenaza conducirle la política
VUELOS DE MOSCA
de resistencia y la prolongación (indefinida de la ocupación del,Ruhr; probablemente, tratar de granar las sim-—¡Yo te eiiiplazo, cotíde de Romanones, desde lo alto del acta
patías de la opinión mundial, ,espe- ¿^ Martos, para dentto de treinta días, ante la Sala correscJalmente de Inglaterra y Noi-teamé-
" ^ x « ^ « ¡ 5 , v**^ « " • *
rica. Lo primero, dudamos uue lo Dondiente del Trijjunal SupremoL.
UNA NOTA OFICIOSA
La Mancomunidad protesta
contra los atropellos
electorales
La razón de Francia al impugnar
ias proposiciones
»
COÜTBO EDICIOe
ADMINISTRACIÓN, COLEGIATA, 7
EN ELLOS HAN TOMADO PARTE
LOS PISTOLEROS
BARCELONA 3.—El presidente d e la
Mancomunidad Catalana-, Sr. Puig y Cad a í a k h , h a facilitado una e.xtensa n o t a
oficiosa, en la cual protesta contra loa
atropellos cometidos durante las pasadas
elecciones.
En la nota hace resaltar dos hechos,
quo son los que levantan la indignación
general.
Esíos son :
Primero. Haber asaltado, armados de
pistolas, acompañando al delegado gubernativo, el domicilio particular de) consejero de la Mancomunidad v presidente
de la Diputación provincia! d e Gerona,
on el pueblo de Sait, D. Agustín Riera,
e-I cuaj se hallaba ausente, y en cuyo domicilio se encontraba únicamente su esPiosa, a la que incre(t:ti.ron violentamente.
Segundo. L a invasión en él. pueblo de
llorroella de Montgrí por los asentog d e
la. autoridad de la Casa Consistorial, maltratando de palabra y obra, en pleno sa^
lón de sesiones, al alcalde, que ostentaba
sus insiíjnias de autoridad.
El Sr. Puig y Cadafalch declara, que su
protesta v a únicamente dirigida al pueKlo, putwto que juzga por completo inútil dirigirla al Gobierno, y hace resaltar
que estOK hechos tienen una gran analogía c'-r>n los acaecidos en tiempos de FéVipe IV, que r3fe«e'dÍBdon aj levantamiento general de Cataluña.
Protesta asimismo de las bandas de
njistolerop que han acomn.aííado a los delepados de lo9 goberttadorea civilev" de
Gerona y Barceilona «n las pasadas eJeociones, y dice que eso hecho está en pugna Ton la represión d© los aaesinatos que
están llenando de luto a Cataluña,
Repatriación de fuerzas de
Sanidad Militar
TETUAN 3.—Se han recibido órdenes
p a r a que de esta regiÓTi y de l-i do Melilla. sean repatriadas con urgencia las
unidades de Saiddad siguieat.'s:
Compañía a lomo d e la sexta rejiióa.
Ambulancia de Montaña de ' a cuarta,
tropas afectas a loa servicios da H i giene.
BANQUETE A BAGARÍA
L.V PRESIDEXCLV DEL BANQUETE
En el Palace Hotel se celegró anoche el
anunciado homenaje al gran caricaturista. Se sentaron a la mesa, en torno a'él
y al ministro de Instrucción DÚblica, señor Salvatella, q\i& presidían, hanta doscientos comensales. Pero a ú n e r a má.s
significativa l a calidad que la c.antida.d.
iín presencia o adheridos estuvieron a.noche con_ Bagaría, v rindieron tributo
de admiración a su a r t e definidor v genial ,v de simpatía a l a Ixmdad personal
.y pintoresca de su temperamento, los
más altos valores intelectual.^s .y aitístico de España. También 30 adhirieron algunos políticos. Además de loa señorea
Salvatella y Francos Rodríguez, q u e
asistían a l a fiesta, enviaron cartas mu.y
expresivas el conde de Ronianonea y don
J u a n de l a Cierva.
A la hora de los brindis ofreció el banquete Ramón Gómez de l a Serna, con
muy ingenioso humor, lleno do cordialidad.
Hablaron a continuación log señorea
Sancha, Orti'-ga y Gasset —.que definió
admirablemente el arto de Bagaría—. v
«Azorín». A seguido, el festejado, que
fué ovaciouadísimo, leyó unas cuartillas
niu.v personales, dando las .a;vac:as. La
emoción veló las p a l a b r a s finales. L a
p i r u e t a hacía sonar el corazón. Bagaría
fué ovacionado con entusiasmo d u r a n t e
largo rato.
El ministro señor Salvatella pronunció breves frases eloouerites v empat.>iuliia
de sutil comprensión. %a vieja amistad
con* Bagaría, y su sensibilidad inteligente. 66 manifestaron en sus nalabras, qua
fueron aplaudidísimaa.
A continuación, el Sr. Francos Rodríguez, en nombre de l a Asooiaoión de la
Prensa, se adhirió al homenaje con S o cuentos pa.la-braí. Finalmonta, el poeta
E d u a r d o M a r q u i n a acerró beUaaient^ l a
fie>sta, leyendo una hermosa poesía, dedU
cada al homenajeado.
Todos fueron reiteradamente a p l a u d i dos.
El acto alcanzó vaataa, noblea y maftr
níficias proporciones.
£1 vizconde de Cza aplaza
una conferencia
HUELVA 4.—El presidente d« USvtvna,
tu-d Artística de esta capital ha recibid»
una*carta d'el vizconde de Eea, en. l a <&»
dice que se ve obligado a apiaaas 8U coaferencía, por tener que salir para Londíea^
donde se encuemtra una liija ^uya ení^ni»».
Añade que también d®sea oonooeí, antaa
de hablar en esta ciudad, la confeíaJiai^
del general Berengueí ©ft «1 Ateneo.
LOS REVÉS DE ESPAÑA EN BRUSEI-AS
PRIMEROS ACTOS EN HONOR DE
NUESTROS SOBERANOS
— — — — — — — •
'••—-•
..."
BANQUETE DE GALA EN EL PALACIO KEAL
La perseverante acción
Información por telégrafo
ANTE LA TUMBA DEL SOLDADO
D ES 0 0 N 004 DO
Tiene l a magia da los hechos paHudoa \ di huracán d® l a guerra. Se perdieron los
tal fuerza evocadora, quo hace e«jQ fre- nonmbi'es de los' héroes entre la inmensa
BRUSELAS 3.—Al ¡pasar el c o r t e o r»
cuencia imposible austa'aerae al recuerdo.
niucheduinibre de los que dieiron 5a vida gio frente a la columna d«l CojiKre*^
Y a a n con l a s e g u n d a d d¡) repetir u n
aáll. La p a z que ha vuelto so diría tía ha- on donds se halla la tumiba del aoMada
frivolo comentario, de tal suerte ÜOS su- cho el müaigro de borrar todo lo pretéb&lga desconocido, la eomltiva ea dettBPOi
gestiona el ambiente que, por sí misinas.
rito, si la taumaturgia pudiera ser huma- unos xnstímtea.
las cosas más vulgares, a.que^las ciuo juzna profesión.
El Monaaioa español ee a^toximó
ráf^
gamos conocidas ¿ e todoa, atraen nuesNo son los arco£5 rolos deí templo anti'a atención. Como niños dpüsicnados cestral, ni ios edificios derrumbados, n i damenta a doa soldfidos h^gm <Mia 8ú»>
teniun una inmensa ooroo» do Ir^iac *
por un jugaste, loa hombres M enamoran
lo» bowqiiee que devoró el incendio los qua violetas,
y Bandado por dios MipotM m
también do lo que admiran. re-^O'-dando.
salen a vuiestiro paso. Por azar veréis el
por lo qu8 ahora roconooen, lo qrae vie- hacánamianto monstruoso de la masa cu- corona sobre l a tumubia. del SoadiMlo d8*<
conocido.
'
lon o t r a vez.
biea-ta de hieiTU-mibíre d© lo que fué u n a '
Después, cogiendo un puñado d e roBíMI
E n t r e l a impasibilidad fingida y la fábrica., 6 la maraña iinexbi'ícable de una'
emoción ingenua, no es c'udoisti la «lecálambriadli,, o xtna rota chimenea ailzada de la coiona. Tas laozó sobre l a plao» d a
ción. P a r a otros l a a r d u a tarea que su- ea la. ptradera como vigía, o un agujerea- bronce, y durante unos ijMtanta* pfrnMk»
ponen la adop<^n de un ger.'o semblan- do pairedón. Todo está reconstruido, ro- nació con la cabeza molinada a i ^ M mm
te y el aburrimiento do un .juiúio gravo novado. Háea'e más a la imaginación la numento.
en cada ocasión de l a VÍÍÍÉ; E S nvofori- pr.esienci-a dé las aMieas que-, íntegras, han
Despiuós conversó oon el miñhftro de !•)
ble, por el íntimo placer aue piuducen.
vuifJlto a ailzafl" sus casas, sus palacios, .sus Deíensa, Sr. Deiveze, y -vttlvió a ocapaí
g u a r d a r pai'a sí, por al solo deleite d e talkires, t a n alegres, t a n nuevos..., tara el automóvil -piara reigresar a Palacio.
saborearlas, l a risa alcgr^ o Ja r i f l e i í ó n nuevos quie produaen .una estupetfacción • L a multitud se limitó a saludar muy
trivial.
inflmdta y u n horror reitroapeotlvo qjOie respetuosamente a D . ÁMoaao axamnib»
Así, oualquier viajero' que se concedie- acongoja, quia oprime eil corazón.
la emocionante ceramonia.
ra a sí propio l a profunda estiniáción
Béllgioa
hai
renaicido,
como
renacieron
ALMUERZO INTIMO
que exigimos —vanamente las ii'.ás d e
las veces— que tengan n a r a nuestras de entro los esicombros en los territorfos
A las doce y media se celebró un ai«
idoa.s los demás, n o declararía nunca invadidos de Francia la® ciudades gilorioque había venido fisgoneando por la ven- sais que se veía con pena desaparecer. Y muerzo íntimo en Palacio, aJ que asistí»,
ante nosotros surge, con fuerza hiriente y ron,' además d e los Monarc^as españolea
tanilla del tren con l a avidez de un coejempUar, la vida nueva. O t r a vez el hu- y belgas, el príncipe d a Borbón, esposo
legial _
de la gran duque.sa de Luxemburgo.
Y, sin embargo, mis ojas, unas pupi- mo ennegrece los cielos y lUeüa de amlas u n poco saciadas v a de contemplar biente el ma-rtillieo .de|l trabajo. Sie han
VISITAS Y RECEPCIONES
los hombres y la vida mismít, no sé han hallado unas nuevajs minas de carbón, qua
-esconden
©1
vein©ro
inagota-bJe.
bajo
'
a
A
las
dos y treinta de la tarde, el Rey
cansado de mirar.
^ P e r o , —me diréis— í,qué puede ver- húmeda arena que l a s ,cubría._ S-e inicia de E&pa,ña recibió a una delegación do
se en estos tiempos, que todo el mundo la obtención del radium con éxito fabulo- parientes de las personas que fueron por
no conozca? ¿Qué nuevo descubrimiento so. En'vía el Congo los lingotes áe oro, él socorridas durante la giuerra^
Más tarde, los Soberanos españoles 89
puede hacerse de lo que todos están can- los brilliambea cuajados en el seno d e la'
ti-or-ra candente. L a economía deJ país dirigieron a oaaa del príncipe y de l a
sados do saber? Y, verdaderamente, si
me formulase cualquiera esas preguntas, va reconsitiituyéndose oon l a misma afle- princesa Natriioleón, donde se sirvió un t e
pre prem.iu'a con quo se alzaron .los- edi- en su honor.
yo t e n d r í a que decirle:
fícaos y se airrincoaaron las destrozadas
De/!nués regresaron al Palacio.real pa— ¡ N i n g u n o ! ¡ E s a es l a verdad!...
H a y algo, sin embargo^ que no son las piadiriais. L a nación v a lieintam.enle hacia r a recibir a los jefes de las Misiones díp
cosas en sí, sino la emoción que despier- la nivell'aJción de ,SiU presupuesto, ' con plomáticas acreditadas en Bruselas.
tan .V que canta, dentro de nosotros, u n a aquella serena firmeza que h a permitido
LAS FAMILIAS DE LOS CONDEdivina y admirable canción en cada ho- realKzar i a obra mateiriall d e rehacer lo
NADOS P O L Í T I C O S
desa/pareci'do, en tal forma, que parecería
ra. Y en la blanca estela de los caminos
que se cruzan, en los verdes prados, en el un milagro si fe taumiatui-gia pudiera ser
B'RUSElAS
3.—A,las dos y media á9
haz de viejos troncos renegridos que. es- huimana profesión.
la tarde, y .ante el Palaííio jieal, hubo
ta. vBiZ, no resistieron l a oomna lozana
Este es -el país que loa Reyes de Bsde sus ho.jas, en l a r o t a techumbre de un
pafla van_ a recorren-. Bruselas, que hoy una imponente manifestación d e la -Feedificio aislado quo u.n día fué u n a fá- la reigia visita, no paa'ece conservar de ' o deración nacional de condenados políti»
eos y familias de los condeBiados a miier.
brica o un hogar felis, u n a dulce melan- empieza, ya a engalanairse p a r a .recib'r
colía, que sentimos emanar de l a p a z pasado más que -eíl recuerdo risiuie-ño d e te, de los deportados y de lo» rehenes c o
loniales.
serena quo nos envuelvo, parece decirnos las burlas de ila .gente del pueblo al ejéra cada paso:^
La manifastación llevaba a l a cabeíai
cito d e invaisiÓR. Eil comentario iróinico
.—i Aquí fué í...
máa de oincuenta banderas.
para las victorias de los que, cuando ta
No busquéis otras huellas en el CUTEO ocuparon, se cneía-n vemctedoreis. Eli del U n a delegación formada p o r t r e i n t a
miembros entró en Palacio y fué recibida
de la ruta. Los nombres de las ciudades j paso de -parada imitado en el boullevard
por loa Reyes don Alfonso y doña Vio.
de los pueblos que, lodeados del presti- por eH ejército d e lia chiquillería, alegre
toria.
gio heroico de los combales, vivieron un y mofaidor.
Habló el conde Hemptimme, pronun»
tiempo auireolaidos de sangre, cáius.aa el
Y ahora, ein esta gran, plaza, a«© en la,
asombro dte lo increíbl© cuando veis quo majestad d e la noche muestra las edificiando un discurso., e n al que dijo que sa
ahora rtesponden a unas villaa nuevas, ale
sentía orgiülosa al partícipajr al Rey d i
cios mara.villosoB ennoblecidos por la págres, como no Jo fueron jamás. Desapaie- tina de los sig*!©», el abismo aue separa . E s p a ñ a el agradecimiento que invade el
cieTon laa ruinas siniestras como un. mal lo pasiado d© lo actual', .sie ofrece a la • corazón cuando se piensa en l a ayuda efisnieño, con la luz del sol. Y los campos, mirada, ingemua si queréis, d e C|uien los
caz q u e ' t u v o el honor de aportar a '09
abrasados por la rneíraJla, Lierldos por la conitempla, com.o ima magia f^árica que
belgas) durante laa espantosas, jomadaa
grietta. espantable d e laa {a'incheras^ de n o s*' acierta a compreindeir.
de l a ocupación t a n e-xecrada, dui'ante la
tortuoso laberinto, n o conservan n i el
cual íuerooi detenidos 16.000 belgas y de.
Manuel M.'GUERnA Y OLIVAN
rastro de lo que en ©líos sucedió. Ramoportados 118.000.
zua ai maai&do en las tíáiana aue dávoitó BruaeksL ÁhTJl ae *
t Únicamente el Bey de -Espafia—dilc^-
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