Secuencia (1990), 17, mayo-agosto, 51-70 ISSN: 0186-0348, ISSN electrónico: 2395-8464 DOI: http://dx.doi.org/10.18234/secuencia.v0i17.294 it. bipartidismo como contexto del proceso electoral costarricense Trina Barrantes E ste breve esbozo de Ia coyuntura electoral en Costa Rica se inscribe coma parte de un ejercicio intelec­ tual, a fin de contribuir con una lectura mas "cientifica" del tejido social quear­ ticule el espectro de la geografia politica de Centroamerica. Se dice que la "democracia es y se concreta en el voto", segun el criteria de la mayoria de Ios ciudadanos costarri­ cerises, nosotros buscaremos desmitifi­ car dicha opinion. La hipotesis central de este esfuerzo acadernico busca demostrar que: Las elecciones del 4 de febrero de 1990, el triunf o del licenciado Rafael Angel Calderon Fournier y del Partido Unidad ­­ ­ Social Cristiana, consolidan el bipartidismo como caracteristica fundamental del sis­ tema electoral costarricense; se acennia el proyecto neoliberal en terminos econo­ micos y consecuenternenre, se estrechan los lirnites de la democracia liberal bur­ guesa hacia otras opciones. PERSPECTIVAELECTORAL Y CONTINUISMO NEOLIBERAL El esquerna de desarrollo capitalista cos­ tarricense, hasta 1975, en vez de excluir mas bien incorporo en su seno un con­ junto de sectores de clases que son los que le permiten hacer viable un largo proyecto de Estado benefactor y pater­ nalista. ­ SECOENClfi Revistadehistoriaycienciassociales ­­­ dano puede agruparse en partidos poli­ ticos y parttcipar en la campana, ade­ vez que solo dos partidos, Liberaci6n Nacional y la· Unidad Social Cristiana (use), se repartieron la casi totalidad de la deuda, cuyo monto no puede ser su­ perior por Ley al 2% del promedio de los presupuestos ordinarios de la Republica, 2 Las articulaciones de lo estrictamente electoral no son las aspectos mas tipicos del bipartidismo. Otros contenidos lo constituyen los acuerdos tacitos en poli­ tica econ6mica de cara a los organismos financieros internacionales, asi como sus rasgos de politica exterior circunscritos a la propuesta de la Casa Blanca, que poco tienen que ver con un pais que vende al exterior un nuevo clise: la de­ mocracia centenaria, como un ron que se aneja en los toneles del bipartidismo. En definitiva, hay un cierto desgaste, una especie de "deformaci6n electorera" que, aunque la misma quede avalada cada cuatro afios por un buen contingente de votantes, cada vez mas estan excluidos y limitados de las decisiones y participa­ ci6n estatal. No pretendemos ni es el objetivo, cercenar la importancia hist6rica del vo­ to, pero si podemos consignar y afirmar que el actual esquema democratico de Costa Rica reduce la decision de las ma­ yorias al simple ejercicio del sufragio. Dicho porcentaje de votantes no pue­ de distinguir lo real de lo especulativo en la propuesta­cferta de los partidos ma­ yoritarios y acoge sin ningun reparo los de mejor alcance propagandistico sin 1 Jaime Delgado, La Republica, 27 de diciem­ bre de 1989, p. 17. 2 Segun indic6 el contralor general, Elias Soley, "el presupuesto ordinariode ta republica para el 87 fue de 40 520 821 000 colones, para el 88 de 52 274 823 841 yen 89 de. 56124 800 000 hacienda un total de 148 920 444 841 colones y un monto promedio de 49640148 280, cuyo 2% es de 992 802 965 colo­ . nes, limite rnaximo de contribuci6n del Estado a los partidos politicos" (89colones' por un dolar), La Re­ pabuca, 4 de febrero de 1990, p. 7. Este largo periodo caracterizado por un gran contenido socialdem6crata, es resultado de la politica del Partido Libe­ raci6n Nacional (PLN), mismo que co­ mieriza a ceder espacios ante el adve­ nimiento del Estado libre­empresario y, mas recientemente, a un capitalismo ba­ sado ­en exclusiva­ en el sector privado y la exportaci6n. A finales de la decada pasada surge un nuevo bloque de fuer­ zas, el bloque exportador financiero, que nos descu bre facilmentc sus rasgos y nos permite reconocerlo en el interior de las dos partidos mayoritarios, signandoles su especificidad, pero con una clara ten­ dencia a un bipartidismo que tiene sus correspondencias con las tendencias a nivel intemacional. Esto porque "el PLN se ha desvivido por parecerse a las so­ . cialdemocracias europeas y a los demo­ cratas norteamericanos. Los socialdemo­ cristianos, han emulado mimetizando a sus hom6logos italianos y alemanes". 1 Frente a este claro panorama de un solo proyecto econ6mico con dos cabe­ zas visibles a nivel politicopartidario, la construcci6n de una tercera opci6n es casi irnposible. EL BIP ARTIDISMO Aunque la Constituci6n politica de Costa Rica tenga el precepto de que todo ciuda­ ­ mas de las consabidas reformas de 1956, 1971 y 1972 que atienden a la contri­ buci6n del Estado para financiar las gas­ tos de las partidos politicos, segun lo es­ tipulado en la Hamada "deuda politica adelantada", la realidad es otra cosa, toda SECOENClfi Revistadehistoriaycienciassociales que necesariamente atiendan a un cam­ bio y mejora de sus demandas. Con este monopolio de las recursos por parte de ambos y la debilidad de los otros parudos, en ausencia de discusio­ nes prograrnaticas, con una campafia electoral que nos sugiere mas bien una excelente articulaci6n y efectiva estrate­ gia publicitaria ­en lugar de ampliarse y profundizar la democracia­ se lleva la actual coyuntura a un untpantdtsmo bi­ cefalo tendencialmente cada vez menos democratico, Este breve •xamen de las propuestas electorales de ambos partidos: PLN­USC, deja claramente establecido sus grandes puntos de coincidencia, o lo que llama­ mos un monopartidismo econ6mico de dos cabezas politicas, El marco que ofre­ cemos al respecto ayuda en este sentido a clarificar que las depositarios de este acto de "marketing electoral", siguen siendo las mayorias mientras que los go­ biernos mantienen la acci6n en el. esce­ nario durante cuatro afios a favor de minorias privilegiadas. EL PARTIDO LIBERACI6N NACIONAL (PLN) PLN surgi6 a la luz publica en 1952, aunque ya en 1940 sus planteamientos ideol6gicos habian madurado con el Centro de Estudios para los Problemas Nacionales y, posterionnente, con el Par­ tido Acci6n Democratica. De una clara orientaci6n socialdem6crata impregna durante un largo periodo reformista al Estado costarricense. No es el interes de este trabajo un examen exhaustivo de esta organizaci6n sino buscar algunos elementos que expliquen su derrota en la ultima contienda electoral. Misma que para el PLN en terminos hist6ricos, no s61o significo la perdida del ejecutivo, sino de la Asamblea Legislativa y la ma­ El yor parte de las municipios, lo cual es muy significativo dada la importancia que estos organismos ienen en el que­ hacer politico costarricense. Veamos esto en cifras: De un total de 1692 050 votantes dis­ tribuidos en 7 597 mesas electorales, LN obtuvo 47.3% de votos, 0 sea 604 020 costarricenses sufragaron a favor de la socialdemocracia (cuadro 1). Sin embar­ go, las provincias tradicionalmente bas­ tiones del "Iiberacionismo" fueron ga­ nadas par las sociakristianos. Un examen del padr6n electoral (cuadro 2) muestra cierta tendencia y comportamiento geografico del voto y adernas nos permite ensa yar algunas hip6tesis que pudieran demostrar el comportamiento de sectores y algunas de las· razones de la derrota del PLN. Senalernos algunos elementos que con­ sideramos importantes: a) El comportamieruo de la juventud. Este sector de poblaci6n es mayoritario en Costa Rica; el padr6n electoral de 1986 (1 486 474 votantes) experiment6 un drastico aumento de 13.8% de sufra­ gantes, estos datos demuestran que, de alguna manera, las votantes cuyas eda­ des oscilan entre los 18 y 29 afios son casi 6oo 000; de ellos 300 000 votaron par primera vez. ­­ ­ b) Los pequenos agncultores y el sec­ tor informal de la economia. Aunque en terrninos programaticos el ruse no ofreci6 respuestas contundentes para la atenci6n de estos sectores, si ofreci6, propagandisticamente hablando, un con­: junta de promesas que le posibilitaron la adherencia de dichos sectores. Con­ tribuy6 a esta derrota el que el PLN en ocho anos consecutivos desatendi6 a esta rnasa de poblaci6n electoral en terminos de SUS demandas mas estructurales. Po­ driarnos argumentar que el "rnensaje del PUSC estuvo mas dirigido y tuvo ­ ~­~~,~~~~.~~ ~ 0 \0 r­. ~ '<t' t­­ ~ N ­s ­­ ­ N ....E en ~0... t.i..l ~ ~ z 0 0 .­to~ ;:l ~ ~ ~ ~ 0 c u w ...­l t.i..l (/) ;S ~ ...... r­. ~ ~ ~ \0 t­­ q N v­. oc \C r() 00 c5 c5 ~ l{'\ l{'\ 0 N 0 N ,.._: c5 ('() ...... ~ ..... ~ $ r() ,.._: '<:f' ~ ­ s r() ~ ­ '<1' 0 '<:f' '<1' N '° c5 00 r() ...... ..... c5 v­. ...... c5 8 ...... N 0 r() § ..... ..... \0 '<1' ..... 0 c5 N l{'\ '<1' N '<1' \0 r() N ci ~ If\ \0 '<1' .­i N '<:f' '° '<:t' °' l{'\ ...... v­. \0 '<t' N 0 '<:f' '<1' l{'\ r() 0 ~ N r­. r­, t­­ '<:f' ­ 0 0 c5 ~ N 8 l{'\ s g '<1' o. 00 ,.._: 0 '<1' \0 r() t­­ l{'\ ~ l{'\ °' 0 0 0 0 N l{'\ v­. ...... ~ s ­ c5 0 .­i N .­i N ­ ... a l: ­ v 0 c: r() r() 00 '<1' ­ ...... ~~ ~~ ­~ e ]v .:::v ­< v8 8 0 0 &. "E ] . °' N c: .Q Cl! ~ N v ~ .... c ~ 2,o z "<: )'§ ~ ­~ "'O ~ ;:) Cl! •<:j .. v "'O ;u~ ]8a r.f.) ...... N 0 o\ '<1' ..... 00 ...... °' N ~ l{'\ \0 0 ...... 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SECOENClfi Revistadehistoriaycienciassociales Cuadro 2 PADRON NACIONAL ELECTORAL Total de electores 1986: 1486474 Total de electores 1990: 1 692 050 Aumento 205 576 = 13.82% Desglose en prooincias Provincia Costa Rica Sanjose Alajuela Cartago Heredia Guanacaste Puntarenas Limon Total Hombres Mujeres 1692050 665 920 296 419 186 969 141 210 123 981 163 027 114 524 848728 320 815 150 546 94 368 69 920 63 675 86 854 62 550 843 322 345 105 145 873 92 601 71 290 60306 76173 51974 ­­ ­ Fuente: Peri6dico La Republica. mayor penetraci6n entre clases bajas y de menor nivel educativo".3 c) Desarticulacion de estructuras in­ ternas, narcotrafico y corrupcum. El PLN no logr6 una oxigenaci6n de sus es­ tructuras intemas despues de la con­ venci6n del 19 de febrero de 1989 y el doctor Carlos Manuel Castillo tampoco estuvo a la altura de darle la cohesion que dicha organizaci6n necesitaba. Con­ juntamente con estos aspectos el PUSC orquest6 una gran campafia contra el narcotrafico y la corrupci6n en el go­ biemo de. Oscar Arias, hacienda una · simetria, que result6 a los ojos del elec­ torado, facil de identificar con el PLN. d) ~Altemancia en el poder o dicta­ dura de partido?Este argumento, usado como eslogan por el PUSC­pese a su in­ consistencia te6rica­contribuy6 decidi­ damente a ganar un espacio electoral a este partido. Le llamamos inconsistencia 3 p. 8. Peri6dico La nacion, 6 de febrero de 1990, porque como se ha demostrado en los parrafos anteriores no existen puntos de ruptura en lo sustancial, en la propuesta prograrnatica de ambos partidos. Empe­ ro como recurso del "marketing elec­ toral" demostr6 su indiscutible efec­ tividad simb6lica. · e) Contenido neotiberal de/ PLN. Otro elemento que debe tenerse presente es la percepd6n de que, en el actual gobier­ no de Arias, hay cierto dislocamiento en la ejecuci6n de las tesis socialdem6cra­ tas: segun un editorialista del peri6dico La Republica "resulta el gobierno libe­ racionista mas antiliberadonista de la his­ toria del PLN". 4 Este senalarniento ha te­ nido costos politico­electorales contun­ dentes para el doctor Carlos Manuel Cas­ tillo por parte del sector mas genuino de la sodaldemocracia liberacionista. Sefialamos asi los rasgos mas visibles y coyunturales de la derrota del PLN; 16­ 4 Alberto Franco Cao, La Prensa Libre, 7 de febrero de 1990. ­ SECOENClfi Revistadehistoriaycienciassociales gicamente los aspectos de orden estruc­ tural requeririan de un examen y una lectura mas profunda. EL PARTII>O UNIDAD SocIAL CRISTIANA ­­ ­ ­­ Al licenciado Rafael A. Calderon Four­ ron una magnificaci6n que estuvo legi­ timada por el electorado en la pasada contienda, independientemente de la configuraci6n sectorial con la cual se articul6 dicho partido politico. 7 Considerado de esta manera el mapa politico de estas dos fuerzas mayorita­ rias en su comportamiento electoral, nos surgen algunas preguntas: les posible, en las actuales condiciones, un gobiemo de consenso en el nuevo proyecto social­ cristiano? lEsta el nuevo gobiemo en capacidad de reestructurar las relaciones Estados­sociedad? iAmplia este nuevo "triunfo de la oposici6n" a la democra­ cia costanicense? Estas son algunas de las interrogantes que pretendemos dilu­ cidar de alguna manera en este trabajo. Sin embargo la inmediatez de la coyun­ tura que esta siendo analizada no nos permite ensayar respuestas contunden­ tes. La prueba del llamado "perfecciona­ miento democratico" no puede atender a dos contenidos "politicoprogramati­ cos" disimiles en sus argumentos y ne­ cesidades. Un sector minoritario cada vez mas neoliberal (llamese PUSC o PLN) y una masa elector.al mas urgida de resoluci6n de sus promesas. · nier, presidente electo de Costa Rica, se le debe en parte la compactaci6n de la unidad opositora. En cuanto al PUSC, organizaci6n surgida a partir de 1983 y resultado de una coalici6n de cuatro par­ tidos politicos: Democracia Cristiana, Re­ novaci6n Dernocratica, Partido Republi­ cano Nacional y Partido Unificaci6n Nacional, sigue sin definir su verdadero entornoideologico, aunque comienza a lograr, efectivamente, su proceso de des­ personalizacton y de mayor nivel insti­ tucional. 5 Metodol6gicamente hablando, seria incorrecto y poco objetivo resolver por analogia al PLN el analisis del triunf o del PUSC a partir de sus debilidades anali­ zadas, ya que hernos mantenido coma hilo conductor y coma preocupaci6n te6rica en este trabajo el peso de los sig­ nos extemos y las formas concretas en la manipiilacion de la conciencia elec­ toral del costanicense, mismos que seran MARCO ECON6MICO Y PROPUESTA analizados en el capitulo siguiente. 6 De estos signos externos y simbolos PARTIDISTA publicitarios derivamos que las prome­ sas electorales del PUSC y el contenido Desde 1983, con el Plan de Ajuste Estruc­ econ6mico, social y politico del "pro­ tural I (PAE I), nuestro pals inici6 un grama electoral" (vease cuadro 3), tuvie­ proceso de modemizaci6n de la admi­ nistraci6n publica, o mejor dicho de pri­ vatizaci6n de servicios e instituciones, SSe hace referenda a la despersonalizaci6n del Puscpor parte de La Nacion, 6de febrero de 1990, p. 14. 6 Ailes Roger, asesor norteamericano del PUSC, contribuye a fortalecer este argumento cuando al referirse a Rafael A. Calder6n, sostiene que fue mejor candidate y el PUSC tuvo mejor or.ganizaci6n, soporte econ6mico y buen asesoramiento, La Nacion, 11 de febrero de 1990, p. 11. 7 Enla separata de la revista costarricense Apor­ tes de febrero de 1990 se sefiala que "en la medida en que elfuturo gobiemo intente honrar sus deudas con los electores sobre la base de medidas de reforma social; se enfrentara a las politicas del Fondo Monetario Internacional y quizas a pode­ rosos intereses dentro del partido", p. 2. SECOENClfi Revistadehistoriaycienciassociales Cuadro 3 SIMILITIJD EN PROGRAMAS DEL PLN Y EL PUSC Parlidopusc • ParlidoPLN Politica economica: Politi ca economica: ­Desconcentraci6n y descentralizaci6n del Estado. ­Revision y fortalecimiento del regimen municipal. ­Impulsar nuevos programas de ajuste es­ tructural, con el apoyo del FMI y del Banco Mundial. ­Drastica contenci6n del gasto publico. ­Mejoramiento de la recaudaci6n fiscal. ­Estudio permanente de Incentives de la produccion. ­Menores y mas espaciadas rninidevalua­ ciones segun tasa de inflaci6n. ­Negociacion de deuda externa mediante su recompra, reconversion o condonacion, ­Reactivacion del Mercado Comun Centro­ americano ­­Generar mayor valor agregado. ­Nuevo plan de fomento bananero para exportar 100 millones de cajas anuales. ­Lograr autosuficiencia en producci6n de arroz, frijol y rnaiz. Mejorar programas leche­ ros y superar la crisis de ganado de came. ­Mayor impulso al turismo. Politica social: ­Creaci6n del Instituto para la Familia. ­Reformas a planes sanitarios y de vivienda, ­Crear nuevas fuentes de empleo. ­Creaci6n de las procuradurias de la mujer y contra la corrupci6n. Politica exterior ­Apo yo al proceso de Esquipulas II. ­Respeto de los principios de no intervencion, Autodeterminaci6n y no uso de la fuerza. Salvo en legitima def ensa. Con base en los postulados del TIAR. ­Fortalecimiento de la OEA. ­Activa participacion en la defensa de los derechos Humanos. ­Economia al servicio del hombre, median­ te un desarrollo que promueva la justicia social. ­Economia mixta bajo un mercado libre con participaci6n del Estado, ­lncremento de la producci6n nacional con un creciente apoyo de nuevas formas de producci6n asociativa. ­Producci6n orientada a la exportacion para insertarse con mayor fuerza en el rnercado internacional. Aunque sin la acci6n en el Mercado Comun Centroamericano. ­Mantener programas de ajuste estructural. ­Redefinici6n del intervencionismo del Es­ tado en la econornia incentivar la reconver­ sion agroindustrial con fines exportadores. Politico social: ­Creaci6n de Centres de Atenci6n Integral del Nirios. ­Transporte gratuito para ancianos y estu­ diantes. ­Aguinaldo adicional en febrero para com­ pras de utiles y uniformes escolares. ­Mantener programas sociales de salud, vi­ vienda y atenci6n de niftos mmusvalidos y personas de la tercera edad. ­Generaci6n de nuevos empleos. Espe­ ciahnente para la juventud. ­Politica de salaries crecientes. ­Estricto control de precios de la canasta basica. Politica exterior: ­Politica exterior basada en la lucha por los derechos humanos y el apoyo a la democra­ cia. ­Proseguir con la politica de paz marcada por el mandatario Oscar Arias. ­Costa Rica como principal pro motor de paz en el conflicto regional. ­Fortalecer alianza con naciones democrati­ cas frenre a las dictaduras, c ......... te: Semanario Unioersidad, rnim. 904, 2 de febrero de 1990. a = SECOENClfi Revistadehistoriaycienciassociales ­­ ­ con un marcado rurnbo y orientacion a la desnacionalizad6n y desrnantelamien­ to del Estado. 8 El contexto econ6mico en que tiene lugar este proceso electoral detennina el curso del gobierno socialcristiano para el pr6ximo cuatrienio. Ni el PLN ni el PUSC ofrecieron modelos de recambio o nue­ vas opciones politicas de reorientaci6n del Estado, ambos habian convenido con el compromiso de ejecutar el PAE III, idea que cont6 con el beneplacito de am­ bos candidates: Carlos Manuel Castillo y Rafael A. Calderon, adernas del respaldo expreso de la empresa privada. Costa Rica ingres6 desde 1983 al proceso de "modernizaci6n y. privati­ zaci6n" de su economia resultado de las planes de ajuste estructural I y II, cuya sintesis ofrecemos. Se aplic6 entre 1984 y 1985, susten­ tado en un financiamiento de 80 millones de d6lares provenientesdel Banco Mun­ dial, con el objetivo de establecer un nue­ vo esquema de desarrollo, diferente del modelo de sustitucion de importaciones. Como resultado, el pais experiment6 el crecimiento y la diversificaci6n de las exportaciones, al tiernpo que cont6 con disponibllidad de recurses para hacer frente a la balanza de pagos. PAE II: Comprende el periodo 1987­90 y el suministro de 200 millones de dolares por parte del Banco Mundial y el gobier­ no deJap6n(50%cada uno) ­. Sus pnncipales medidas estan orien­ tadas a mejorar la eficiencia y produc­ PAE: ­ 8 El proyecto neoliberal que sigue el modelo econ6mico costarricense esta avalado porel nuevo gobiemo recien electo. Asi, Victor Emilio Herrera, seguidor del PUSC y presidente de la Union de Camaras y Asociaciones de Empresa Privada­ucAEP manifiesta el apoyo a la aprobacion de un nuevo PAE 111 cuya orientaci6n debe dirigirse a "pasar los impuestos de la producci6n a la riqueza y el consumo", La Nacion, lunes 29de enerode 1990, p. 8. tividad de las actividades nacionales para competir con exito en terceros obstaculos que impiden a los empresarios hacer un uso mas rentable de los recursos del pais. Entre otros aspectos, estipula la moder­ nizacion del sistema financiero, la reduc­ ci6n del desequilibrio en las finanzas pu­ blicas, la disminuci6n de aranceles a los bienes importados y la programaci6n de la inversion estatal. La Nacion, 29 de enero de 1990. Si las estadisricas oficiales demuestran que el pais ha mantenido una decada Hamada de "estabilidad con crecimien­ to", con un relativo crecimiento del sec­ tor agropecuario y una tasa de desern­ pleo que parece haberse estacionado, cabe entonces iniciar con una suerte de preocupaci6n te6rica para encontrar los factores que llevaron a la derrota del PLN. La ausencia de los sectores populares en las politicas estatales, una poblaci6n actual calculada en mas de 700 000 per­ sonas en estado de pobreza,9 el pro­ blema irresuelto de los tugurios y otros rasgos visibles, 10 sirven ·de indicadores generales para el PUSC en su reciente tri­ unfo electoral. Los limites de la dimension social de la politica gubemamental en las aspec­ tos sustanciales como vivienda, salud, educaci6n, seguridad de bienes y perso­ 9 La Nacion; S de febrero de 1990, p. 22; tambien se recomienda para el analisis de estos datos La RepUblica, 11 de febrero de 1990, p. 6. 10 Adernas de los datos ofrecidos, la causa basica de estos problemas tienen como consecuencia la expansion de la privatizacion de la econornia, con unsectorpublico, considerado por diversos analis­ tas, distorsionador de la produccion y profunda­ mente desequilibrador de las finanzas, La Nacion, 7 de febrero de 1990, p. 14. Por otra parte el proteccionismo industrial financiero y agricola no logro captar el apoyo de los sectores a los cuales va dirigido a saber, el pequeno campesin.o y el pequeno industrial, La RepUblica, 11 de febrero de 1990, p. 6. SECOENClfi Revistadehistoriaycienciassociales nas, estabilidad laboral, salario, etc., vol­ caron a una gran masa de electores a favor del PUSC, el cual ofreci6 al Estado como cuerno de la abundancia en termi­ nos de la promesa electoral ofrecida al pueblo costanicense. Detras de estos ambitos sociales espe­ cificos, el apoyo del pequefio productor de la zona rural, grandes masas urbanas empobrecidas, un contingente de po­ blaci6n desocupada, refrendan con su voto al proyecto del PUSC. 11 ·La atencion de las promesas electora­ les coma compromiso asumido por el recien electo presidente de Ia republica, no s6lo requeriran de un claro contenido econ6mico, exigen profundas modifica­ ciones estructurales del Estado costarri­ cense, aspecto que sin lugar a dudas no podra llevarse a cabo por el caracter neo­ liberal que avecina el nuevo gobierno." Pareciera que los principios tecnicos adoptados conjuntamente por las dos 11 "El voto que nos hizo ganar estuvo basado en la esperanza, en la rnodificacion de alguna.s politicas que estaban creando una mayor brecha social y perjudicando a las clases mas desposeidas de este pais, Ese es el compromise mas grande que hemos adquirido en estas elecciones. Pienso que el pr6ximo gobierno tlene que revisar la asig­ naci6n de recurses, las prioridades que se han establecido en adrninistraciones anteriores y, por supuesto, las medidas que se tomen no pueden perjudicar la producci6n nacional, porque siesta no crece no tendremos de donde mejorar las condiciones de esas clases mas pobres, pero si tenernos que establecer prioridades sobre las necesidades para destinar recursos de los existen­ tes en el Estado, sin que esto signifique nuevos impuestos al sector productive." German Serrato Pinto, primer vicepresidente electo del PUSC, La Re­ publica, 9 de febrero de 1990, p. 14. 12 Para el editorialista del periodico La Nacion "este grito social nose aplicara, sin embargo, con simples correctives o cataplasrnas, o con planes estatales impulsados por el sentimiento, sino mediante una accion global concertada del Estado yla iniciativa privada", La Nacion, 8defebrerode 1990, p. 14. fracciones parlamentarias en el actual gobierno, no se modificaran, por el con­ trario perpetuaran cierto tipo de Estado neoliberal envuelto en una doble via .13 El pueblo se jug6 la carta del "earn­ bio" pero con su voto se acentu6 el bi­ partidismo; la democracia ­al menos en la vision electoral­ estrechara cada vez mas SUS limites y deslegitimara SUS pro­ pios contenidos. SIGNOS EXTERNOS Y COMPORTAMIENTO DEL VOTO Si el espacio donde se legitima (per se) el sistema esta mediado objetivamente por lo politico­electoral en tanto que, al menos formalmente, todos podemos elegir, lQUe legitima a la democracia costarricense frente a un discurso neo­ conservador por parte de los dos parti­ dos mayoritarios?, lSe ha elegido a un equipo nuevo y de mas claros entoquesr, lse recupera el concepto de naci6n y se inscribe el ofrecimiento de la politica social del nuevo gobierno hacia una atenci6n integral de los sectores subal­ 13"Si recordamos queen rnateria econ6mica el pais esta regido por el llamado plan de ajuste estructural, y que esta estrategia ha sido aprobada en el parlamento con los votos del PLN y del PUSC, seguramente habra que deducir que no habra sorpresas. Lo novedoso puede ser el compromise adquirido por don Rafaef Angel Calderon con los sectores populares y marginados, promesas que para concretarse necesitarian una revisi6n de los postulados neoliberales implicitos en el plan de ajuste estructural; en este punto debera resolverse una de las principales inc6gnitas que rodean al proxirno gobierno, el enfrentamiento entre un influyente y duro sector oligarquico, ferreamente adherido a las formulas fondomonetaristas, y otro sector no despreciable que parece encabezar el vicepresidente electo Serrano Pinto, que abogaria por seguir creciendo en el marco del plan de ajuste estructural pero repartiendo con una opci6n de justiciasocial", Libertad, 8de febrerodel990,p. 4. ­­­ = SECOENClfi Revistadehistoriaycienciassociales ­­ ­ ­ temos?, lPOr que contenidos prograrnati­ cos votaron los costarricenses el 4 de febrero? Dos estrategias de lenguaje pueden encontrarse para dar respuesta a lo ante­ rior; 14 la que sinia un esquerna mani­ queista del discurso entre lo democratico y lo comunista, este ultimo por supuesto, como portador de la desestabilizacion. El otro tipo de argumentaci6n es el que sostiene que el costarricense es portador hist6rico de una conciencia dernocra­ tica." "En la ofensiva neoconservadora en torno a los valores no politicos (la familia, la religion, el civisrno, la disciplina, el sacrificio), cuyo objetivo es precisamente que el individuo se aleje de lo material (que no pida aumentos salariales, tierra para sernbrar, vivienda) y se refugie en lo espi­ ritual ",Willy Soto A., Ideologia de la oiolacion de los derecbos bumanos, consnu, Sanjose, 1987. is "En mi opini6n Ios costarricenses vivirnos inmersos en una sociedad civil cuya identidad se 14 Ambas aproxirnaciones, aunque se­ paradas teorica y conceptualmente, nos ayudan a fijar los vertices en el rectan­ gulo electoral. Loque se jug6 en Costa Rica en el ultimo proceso electoral, como se mencion6 anteriormente, no fue pre­ cisamente el fortalecimiento de la de­ mocracia, por el contrario, se afinaron los mecanismos de angostamiento y sus propios lirnites. Con la exclusion de las "opciones" minoritarias mediante un basa en cinco dates de nuestra conciencia de­ mocnitica: exigirnos respeto a las libertades den­ tro de sus Iirnites morales; creemos en la vigencia de los derechos humanos y la justicia, tenemos estricto apego a la Constituci6n y las leyes; experi­ mentamos en este acto un vivo sentirniento de solidaridad colectiva, y cumplimos con un deber de lealtad a la patria, Por eso digo que al votar sin siquiera darnos cuenta de estos cinco principios, estamos votando por el aire que respiramos", Azofeifa, 1990. SECOENClfi Revistadehistoriaycienciassociales juego antidemocratico de reparto de la deuda politica, se desdice y desdibuja mucho de lo "centenario" que tiene el mito democratico y, a la vez, fortalece el bipartidismo. Lo cierto de esta campafta millonaria es que no ofreci6, una vez mas, ningun tipo de discusi6n programatica, sino un conjunto de prornesas, engaiios y men­ tiras. Con ello uno de los beneficiaries del bipartidismo, el PLN, se convirti6 en el gran perdedor. Joe Napolitan, asesor norteamericano de la campaiia del doc­ tor Carlos Manuel Castillo, asegur6 que aun a finales de noviembre de 1989 el PLN estaba en problemas por la orien­ taci6n de su campaiia y publicidad. En el mismo rotativo se ofrecen las recom­ endaciones secretas dejoe Napolitan al doctor Castillo. Leamos al respecto: • 1. Definir una estrategia. 2. El mando de la campafia es inteligente y competente. Su debilidad es la falta de experiencia. Eso puede corregirse incor­ porando gente que tiene esa experiencia. 3. Encuentro a Castillo inteligente y atrac­ tivo, pero en television aparece como un bur6crata aburrido. Cornparese lo que se hizo con Oscar Arias y las diferencias apareceran rapidamente. 4. Corrijase el hecho de que no existen Iineas claras de autoridad en la campaiia. 5. Desarr6llese una lucha agresiva para recaudar dinero. No es posible ganar si no se recaudan amplias sumas. 6. Buena gente del PLN no ha sido usada . Ese fue un error en los comienzos de la campaiia de Oscar Arias. Cuando se corri­ gi6 la campaiia floreci6. 7. Definase una carriparia para atacar a Calderon. Lo unico negativo que he oido es su vinculo pasado con Carazo. Pero fue hace ocho aiios. Hay 200 000 o 400 000 nuevos votantes desde ese tiempo. Debe haber otros puntos negativos.16 i6 La Nacion, 11 de febrero de 1990, p. 5. Los problemas del PLN no son resul­ tado exclusive de la campaiia electoral. Desde el 19 de febrero de 1989 el par­ tido sign6 parte de su derrota, de alguna manera, al descubrir puntos muy suscep­ tibles y vulnerables a la critica de la opi­ nion publica. Pero la crisis moral del PLN, a decir verdad, no descubri6 su verda­ dero magma de significaciones .reales. Por otra parte, la convenci6n de la use tampoco ofred6 ninguna garantia de­ mocratica, a no ser su esquema propa­ gandistico de ofrecimientos y promesas. Si el bipartidismo encuentra sus cau­ . ces de afirmaci6n en parte gracias al apoyo de la deuda politica adelantada, lo que objetivamente niega un proceso de verdadero pluralismo, no es este el mejor indicador de la debilidad de los partidos minoritarios, en especial de la izquierda tradicional que reclama para si su patente de corso de tercera opci6n. Factores mas estructurales, tales como su escasa percepci6n de la coyuntura, su lectura poco objetiva de las nuevos su­ jetos sociales y su ausencia programa­ tica, son las causas basicas para disputar espacios al bipartidismo. A esto hay que aiiadir dos hechos concomitantes: a) que algunos partidos siguen af errados a un papel de representaci6n testimonial o simb6lica, una especie de "adomo de la democracia", que termina por legitimar el bipartidismo real, y b) que algunos "dirigentes" de esos partidos minorita­ rios no tienen mas motivaci6n que SU propio ascenso a posiciones de prestigio. Su "proyecto" se agota en su propia can­ didatura. Y como si todo esto fuera poco, muchos ciudadanos respetables, incon­ formes con el bipartidismo, con un Ii­ derazgo real aunque sea inorganico, con condiciones personales y objetivas para prestarle preciosos serviciosal pais pos­ ponen sus responsabilidades patri6ti­ ­­ ­ ­ SECOENClfi Revistadehistoriaycienciassociales ­­ ­ ­ cas a su prestigio, sus prejuicios, su co­ modidad o a su "a mi no me toca". Pre­ fieren que sean otros los que se echen a la calle, los que corran los primeros y mayores riesgos, los que sorteen a los primeros aliados y, en definitiva, se quern en. Reiteramos, en una campafia carac­ terizada par la ausencia de planteamien­ tos programaticos, con cierta modalidad antidemocritica de distribuci6n de recur­ sos, es imposible, o casi, la construcci6n de terceras opciones. Una campafia que se mont6sobre el "modelo made in U£4'' de impacto de las irnagenes de los can­ didatos y de eficiencia de las maquina­ rias electorales't logicarnente tenia que ofrecer el comportamiento electoral ya conocido. Los paliativos de las prome­ sas de campafta (cuadro 4) acompafiados de una bien orquestada campaiia de sig­ nos extemos (cuadro 5) tocaron la sen­ sibilidad del votante que apost6 a favor de "una paz con justicia social" y al ofre­ cimiento populista del bono familiar gra­ tuito. Con base en todo lo anterior podemos explicamos por que 51.3% de la pobla­ 17 Si Joe Napolitan ha sido meridianamente puntual en el sefialamiento de los errores del PLN mas preciso resulta Roger Ailes, asesor del Pusc: "No hay ninguna magia, s6lo el trabajo arduo", dijo durante una entrevista exclusiva que con­ cedi6 a La Nacion, antenoche, enla suite del hotel Herradura, donde los lideres socialcristianos eel­ ebraban los primeros resultados de los comicios. F.stim6, ademas, que el traspie del PI.Nno puede catalogarse comouna derrota, pues lo que sucedi6 fue que el PUSC propuso al "rnejor candidate" y cont6 con otros elementos a su favor. Su visita a Costa Rica se consider6 imposible durante varios meses, toda vez que prefiri6 man­ tenerse al margen de los fuegos electorales. In­ duso, en unas dos oportunidades el.licenciado Calderon tuvo que reunirse con el en Estados Unidos. Sohre este particular es recomendable el anali­ sis que ofrece el semanario Libertad, 8 de febrero 1990. ci6n electoral se adhiri6 al proyecto del o sea una masa de votantes de 656 282 ciudadanos, adverso a las politi­ cas de ocho anos de gobiemo, conduci­ das de la mano por los impulsos del ajuste estructural y los compromisos fi­ nancieros intemacionales. 18Las concen­ traciones de poblaci6ri urbana mas em­ pobrecidas, la desatenci6n de las tres provincias perifericas, Puntarenas, Gua­ nacaste y Limon (vease gcifica I) inte­ grada por un porcentaje muy elevado de campesinado pobre y un represen­ tativo contingente del sector informal, empleados de bajos ingresos y desem­ pleados, y basicamente un gran contin­ genie de pobtacton jooen, son sin duda los factores que definieron el contexto geografico y social del com­portamiento de los votos que dieron el triunfo al PUSC. PUSC, LA IZQUIERDA EN IAS ELECCIONES DE 1990 El reciente proceso electoral descubri6 una serie de aspectos sustanciales del debilitamiento organico de la izquierda tradicional, su escasa inserci6n en las masas, su anacr6nico sentido de partido y su anquilosada lectura de la realidad costarricense e intemacional. Nuestra izquierdasigue siendo devo­ ta del regimen dernocratico liberal: la democracia para ella tiene un valor sustantivo que trasciende clases y que ofrece amplias opciones de vida y partici­ paci6n para el pueblo. Esto se evidencia en un sinnumero de expresiones de los actuales dirigentes de la izquierda tradi­ cional que seiialan que oariaran SUS me­ todos y formas de lucba solo si se Jes cie­ 18"Elecciones de 1990: los mas pobres castigan a Liberacion", Aportes, febrero de 1990. SECOENClfi Revistadehistoriaycienciassociales Cuadro4 LAS PROMESAS DE CAMPANA Raf'aelAngel Calderon:Bono familiar gratuito para la vivienda; reparto de las ganancias de las empresas entre los trabajadores, reanudaci6n de la siembra de banano en la Zona sur; reconstrucci6n de la carretera Interamericana; guarderias infantiles para las madres trabajadoras; lucha contra la corrupcion y el narcotrafico, creaci6n de mas fuentes de ernpleo: esta blecimiento del Instituto de la Familia; mejores condiciones para estudian­ tes y agricultores. CarlosManuel Castillo. Construcci6n de 10 000 kil6metros de caminos; 500 guarderias y 60 CEN­CINAI; 160 000 viviendas, 83 canchas de futbol; entrega de aparatos de linea blanca para 25 mil familia s; aguinaldo escolar para 200 000 estudiantes, acueductos ru­ ral es; polideportivo para Limon; titulaci6n para 29 060 campesinos; transporte gratis para estudiantes: telefonos y electricidad p:ua 300 comunidades. Cuadro S MENSA JES CIFRAOOS 1. Costo total de la carnpana: 1 700 millones. 2. Costo de la campaiia para el PUSC: 500 millones. 3. Costo de la campaiia para el PLN: 550 millones. 4. Gastos de campaiia no reportados por los partidos mayoritarios: 650 millones. 5. Numero total de anuncios y documentales para television elaborados por el PUSC y el PLN: 193 (105 el PLN y 88 el PUSC). 6. Numero total de anuncios para peri6dicos elaborados por el PUSC y el PLN: 249 (145 el PLN y 104 el PUSC). 7. Numero total de anuncios para radio elaborados por el PUSC y el PLN: 170 (120 el PLN y 50 el PUSC). 8. Nrimero de vehiculos que empleara hoy el livianos). PLN: 13 630 (autobuses y vehiculos 9. Numero de vehiculos que ernpleara hoy el PUSC: 20 000. 10. Nurnero de guias que utilizara este dia el PLN: 103 000. 11. Nurnero de guias que utilizara este dia el PUSC: 140 000. 12. Numero de fiscales de mesa que emplearan los partidos mayoritarios: 5 064. 13. Numero de personas que utilizara el PLN en su programa "Gane su mesa": 30 388. 14. Numero de fiscales generates de mesa que utllizara el PLN: 2 532. 15. Numero de costarricenses que laboraran en la organizaci6n de los partidos mayo­ ritarios durante este dia: 400 000. Fuente: voceros autorizados del ruse y del PLN, en La Nacion, 4 de febrero de 1990. ­­ ­ ~.~~~~~.~.~ ] ~ \0 N '<:I' ........ ~ E ~ 'C ­­­ °' \I'\ ('() \/'\ 00 0 v­. N 8 ...... ('(") '<:I' '<:I' ..... !;) ("() I'(') \0 r­. 0 ('(") .­t 0 ~ s .­t ........ \/'\ r(') °' \0 :B 0 N V\ '­c:t' \/'\ ­ ........ 0 ~ r(') 00 r(') \I'\ ('() \I'\ \I'\ \I'\ N 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 v­. ('() I 1:$ ~ ~ ~ ~ ~ °' r(') ~ '<:I' 0 ~ N r(') ~ '<:I' 0 N \I'\ ..... .­t \I'\ °' \I'\ 0 V\ N ('() °' ('() II'\ V) s~ ­ I ~ \0 e: oO ­­6~<~ ::i p... uz 0 0 ~ 0 > ci: .~ l ~ ~ ~ :B ..... .­t \/'\ ..... 0 \I'\ 00 r(') ~ 8 '<:I' r(') l ~ s~ r(') .­t o N N 00 to N ~ 0 ~ °' °' ]"' ­ 0 ~ ..... N N ~ N r­ r(') ..... o­ r(') r­, N I'(') I'(') r(') 0 ........ 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N ..... l(\ v­. l(\ ~ '0 o...;i ­ 'ct' 'ct' 00 N l(\ l"t) \0 '<:t' '<:t' N l(\ l('\ ­ N " N \0 N ­ '<:t' ('(') l(\ \0 I ~~ ~ ~ G I ~ ~ ~ ~ ~ ~ '<:t' 0 l"t) 0 8 N ('(') i 8 0 0 0 ('('i l(\ ....... 0 0 ('('i 0 N ('(') 0 l('\ l('\ ('('i .'<:t' ~ ~ ­ 'ct' o­. ~ 'ct' s. ~ N ­­­ l(\ ~ ­ l(\ ..... ....... C) ~ l: 0 0 ('('i ('(') 0 0 ~ ~ 0 ~ N Q.) .Q II) u ell z .Q """ ~ 5 8 § ';:3 ~~ ~ .g 'Q 0 r­, \0 \0 N 0 ­ V\ '<:t' r­. N ~ ell 'a ­o ;:d~ .9 ­8::I t:> ca "'0­ -o > c:: ­53 ::i II) Q) ~ \0 'ct' 0 N r­, \0 \0 '<:t' N N ] °' ~ CV c:: °' ­ a; N \0 ('(') V\ 0 00 ~ V\ N l/l ell "'O ]"""~ ] ~8 ::3 ­ N r­. ca u ell ·­u " ('() r­­... § ~Q N ('(') ..... N N ­ 0 0 V\ ..... r­. s °' ('('i. '"U .g_ N °' ~ ~~ .s­!;. ~ 0 00 II) ~ ~ I/) &'.: Q) C! ~­ II) .~ g .!! ­ SECOENClfi Revistadehistoriaycienciassociales ­­­ rra el espacio electoral .... Asi, uno de los y mas exitosos logros de la burguesla nacional es el haber establecido un consenso ­con el concurso de fa izquierda tradicional­ de que las elec­ ciones son el acto de mayor protagonis­ mo del pueblo. "19 I mas grandes En este marco la izquierda ortodoxa (y otra que supone no serlo) coaligada en Pueblo Unido, el Partido del Progreso y el Partido Revolucionario de los Tra­ bajadores (PRT), terminan por legitimar lo electoral. como el espacto unico y ex­ ­ 19 Para reafirmar lo anterior insertamos la cita siguiente que dice: "Costa Rica es una democracia de den afios porque desde hace cien aiios se celebran elecciones en Costa Rica (hipoteti­ camente). Esta noci6n ha creado un gran dano a los costarricenses porque ha restringido la noci6n de democrada a algo absolutamente tecnico y formal: 'la fiesta electoral'." Son importantes para enriquecer el analisis en este particular los aportes ofrecidos en la separata del CIAP: "La comunidad frente alaselecciones de 1990", abrilde 1989, San Jose, y el articulo citado de la revista Tribuna Econ6mica, 1989. clusivo. Refrendan al voto como un "concepto­valor" por encima del con­ tenido clasista, en donde el ejercicio del mismo, perpetua la democracia. 20 Ciertamente, la izquierda tradicional se ha dogmatizado y ha convertido en principio estrategico el espacio electoral. No obstante, dicha valoraci6n no tiene correspondencia con la 16gicaque mues­ tra el proceso. El escaso arraigo popular de la izquierda y, mas que ello, los resul­ tados de la ultima campana electoral (veanse graficas 2 y 3 y cuadro 4) refle­ jan tendencialmente lo que venimos sefialando. Pero debemos ser mas criti­ cos. zo "Actualmente hay, sin duda, una tendencia en muchos sectores de izquierda a considerar que la democracia es una categoria exclusivamente 'politica' en el sentido mas restringido y liberal del termino, que en ultima instancia remite a cierto tipo de relaci6n entre el estado y la 'sociedad civil', relaci6n que se caracterizaria fundamentalmente por la libertad de expresi6n en abstracto, el plu­ ripartidismo, la realizaci6n peri6dica de eleccio­ nes y la observancia de las normas previstas en los respectivos cuerpos legales." SECOENClfi Revistadehistoriaycienciassociales La escasa votaci6n y la poca adheren­ la realidad social de la izquierda, su es­ cia a la propuesta electoral de la izquier­ caso balance de las condiciones y su da significan, por decirlo de alguna ma­ precipitado activismo electoral, cuyos re­ nera, la parte mas visible del fen6meno. sultados han sido muy desfavorables. Lo esencial del mismo no se trasluce, Finalmente, la vision cortoplacista, la aunque descubre los vertices del agota­ valoracion simplista del tejido social y miento de la izquierda nacional. Pueblo electoral, y la escasa percepcion de los Unido, el Partido del Progreso y el PRT nuevos protagonistas sociales nos sefia­ son, de manera general, la manifestaci6n lan un marcado proceso de escleroti­ de un proyecto politico desgastado en zacion en el analisis por parte de la diri­ sus aspectos · y planteamientos pro­ gencia. La superacion de la naturaleza gramaticos fundamentales, en fin, una ideologica, social y politica que confi­ izquierda acostumbrada en exclusiva a guran el espectro politico de la izquierda la lucha reivindicativa, con menospre­ nacional se convierte en un llamado mas cio de la lucha politica y organizativa de que de auxilio, es una urgencia historica mas largo alcance, y donde el espacio que, obligatoriamente, exige una nueva vital de su concertaci6n politica ha es­ lectura de la realidad costarricense. tado definido, en los ultimos afios, por Creemos, al menospor ahora, en dos lo electoral. El desprecio a "ultranza" espacios de construcci6n obligatoria: a) de los nuevos sujetoshistoricos y de sus fortalecer la unidad de las opciones mi­ masas protag6nicas, tales como el noritarias con rniras a construir la tercera movimiento campesino.Ios ecologistas, . opcion, no solo superando la identidad la Iglesia popular, son los angulos menos de lo reivindicativo­efectoral, sino dimen­ visibles, pero mas estrucrurales, que sir­ sionando lo politico, vertebrando al pue­ ven de base a la explicacion del fracaso blo en su verdadero cauce de sujeto de la izquierda costarricense. historico, La construccion de los centros Seria mos miopes tambien . si desco­ de contrapoder hegernonico, autoges­ nocieramos que las' modiflcaciones es­ tionarios y autonomos deben revitalizar tructurales del socialismo de la Europa la orientacion del nuevo proyecto para del este, orientado en gran medida a con­ enfrentarel bipartidismo, b) llevar a cabo solidar el programa de las democracias un trabajo frentista que supere las anqui­ obreras, tambien tuvo su propio espacio losadas estructuras partidistas de la iz­ de significaci6n en la derrota de la iz­ quierda tradicionalSuperacion no solo en la concepci6n mas prograrnatica, Si­ quierda tradicional costarricense. Este "concepto­valor" del espacio no tambien en los metodos de inser­ electoral ha llevado a la.izquierda a par­ cion, 22 ticipar del ultimo torneo electoral, aun por encima de los obstaculos y limites que el proceso mismo le ofrecia." orienta a privilegiar espacios de compactaci6n del Lo anterior nos demuestra la superfi­ .consenso que impulsanJas clases dominantes en cial reflexion teorico­metodolcgica: de momehtos de ofensiva, de agresivided y de mayor ­­­ c < control sobre el pueblo." 'li~cciones de 1990... , op. cit. "Pero, su error principal no s6lo deriva de querer participar a ultranza en la contienda elec­ toral, sino de una lectura de la realidad que nubla lo particular del actual momento politico y que los 21 . A excepci6n de 1978, Pueblo Unido ha confundido la dimension.en I~ cual debe ubicarse el contexto electoral. .TQdp proceso electoral supone una prueba de ejercicio politico para 22 ­ Grafica 2 COMPORT AMIENTO DEL VOTO COMUNISTA (En porcentaje) ·······+·· ­ 6, ­ ! ­{r PRESIDENTES DIPUTADOS ·::::.·~r­­­·+·····+······· ········­t········· ··+··· · · . .3 Fuente: TSE, ro N ~ Procesamiento Apple/Costa Rica. ~ 86 90 toral" y no necesariamente en la discu­ si6n de propuestas programaticas? Si la soberanfa popular descansa exclusi­ Si la campafia electoral transfiere cier­ vamente, segun el discurso del biparti­ tos contenidos de "fiesta civica", iPOr que dismo, en la pureza del sufragio, aspecto entonces en la redefinici6n del Estado se que se pone en duda en las actuales excluye al pueblo? El 4 de febrero de 1990 no se defini6 condiciones par todo lo anteriormente sefialado, lo que debemos preguntamos el futuro de Costa Rica, todo lo contrario, entonces es iSObre que bases se articula una vez mas surge a la luz publica el an­ una democracia que se legitima gracias gostamiento de la democracia liberal a los signos externos del "marketing elec­ burguesa, al consolidar un "monopar­ tidismo bicefalo", coma atinadamente lo llama Daniel Camacho, que deja fuera de. lugar a nuevas opciones. demostrar el a vance organizativo, lo cierto ha sido lo contrario: en 1970 la junta electoral aport6 un Otros rasgos del pasado torneo elec­ 5.5% para diputados y 1.3% para presidente, cua­ toral nos permiten ver el desgaste de un tro aiios despues el descenso comienza a tener proyecto sodaldem6crata con orientado­ ritmos mas acentuados y, para 1978, ano en que participa por primera vez la coalici6n Pueblo Uni­ nes mas ritmicas hacia una concepci6n neoliberal. Par lo que hace a la "orto­ 'do el respaldo electoral fue de 0.5%para presidente y de 0.9% votos para diputados. Asi tenemos que, doxia marxista" y otras nuevas expre­ de acuerdo a los datos del Tribunal Supremo de siones, la evidencia hist6rica es mas que Elecciones (TSE), "en la consul ta de 1982 7. 7% de contundente. Son, ciertamente, la tercera los electores voto por sus diputados: en 1986 el opci6n, pero cada proceso electoral les nurnero baj6 a 5­196 y en Jas de este aiio pas6 a fija mas SU endeble y pirrica presencia 3396'. La Nacion, 6 de febrero de 1990, p. 11. CONSIDERAClONES ­­­ FINALES ­ SECOENClfi Revistadehistoriaycienciassociales Grafica 3 VOTACI6N PARA DIPUf ADOS DE IA IZQUIERDA •LSSDS VOTOS 70000 VOTOS IN'!I. 7.6% ­­ ­ 7 6 5 4 3 2 Las votaciones son obtenidas en 1974 por el PASO y el en 1986 por Alianza Popular y Pueblo Unido. ­­ organica y, masque eso, su escasa ca­ pacidad creativa para dar nuevas lectu­ ras a un tejido social complejo por sus formas de articulaci6n. En la 16gica de los "signos extemos" votar por el PUSC era votar por la "am­ pliad6n de la dernocracia", rescatar la so­ ciedad civil, posibilitar la soberanfa popular mediante el ejercicio del sufra­ gio, votar por otras opciones que no fuese Liberaci6n Nacional, era estar contra la historia. El resultado del ultimo proceso electoral es, sin lugar a dud.as, el clamor de una masa que reclama nuevos espacios en el ejercido del poder yen la configuraci6n del Estado, pero de manera metaf6rica, porque el nuevo concepto de Estado y el caracter de la sociedad civil ha prefijado con mas an­ telaci6n SU verdadero caracter, El triunfo PSC, en 1978, 1982 y 1990 por Pueblo Unido y de Calderon Fournier es el ejercicio del voto para ampliar un cierto tipo de de­ mocracia­antidemocratica que consolida al bipartidismo. La paz como categoria absolutizado­ ra, la politica econ6mica de estabilidad y crecimiento, aspectos que caracteriza­ ron los ultimos ocho afios de gobiemo del PLN, tuvieron que ceder al discurso · socialcristiano, cargado de una fuerte dosis de populismo, de denuncias de corrupcion y de altemancia en el poder. El pendulo de la historia acorta sus ritmos y la sociedad civil, por lo que hace a Costa Rica' fija mas SUS lineas hacia la derecha en los marcos de los organismos financieros intemacionales y dentro de la 16gica que el imperialismo norteameri­ cano ha decidido para el conjunto de la region centroamericana.