La Universidad Tecnológica y la Idea de Universidad Guillermo Hoyos Vásquez Profesor de la Universidad Javeriana de Bogotá anos Universidad Tecnológica do l'eiclni Marcando la historia </<• la refilón 1961 - 2 0 1 1 UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA D I PKRI Mi \ Acreditada Instüiicioiinlmriilc de Mi» < nlhlnd Por el Ministerio de i (lui'ili'lnil IMiichund Portal Institucional www.utp.cdu.co I ii /tnvniiA'i fi¡ñMB I • i: turnio» \jOf M Con motivo de los primeros 50 años I de la Universidad Tecnológica de Pereira GesIlóndfl.iC.iHd.tillSO'MHll /IHIfl Gestión Puhlk.i NH di IIHX) JIM» 1 "8CIENTIA ETTECHNICA PRO HUMANITATE SUB LIBERTATIS TUTELA" "Ciencia y Técnica por la Humanidad bajo la tutela de la Libertad" La Universidad Tecnológica y la Idea de Universidad Guillermo Hoyos Vásquez Profesor de la Universidad Javeriana de Bogotá Universidad Tecnológica de Pereira BIOGRAFÍA I ^ l / t o o Hoyos Vásquez l |, Es Guillermo Hoyos Vásquez Profesor Universidad Javeriana de Bogotá '935-2013 i La Universidad Tecnológica y la idea de Universidad i>^) stu« J Ljü^iado en filosofía y Letras en la Universidad Javeriana de Bogotá, con la \ ¡ ~ Y " w ¡ '^existencia de Dios en San Agustín", en 1961. I| ^|, ! y^ciado en teología en la Universidad de Hochschule Sankt Georgen, en yjjm, Alemania, con la tesis "El ecumenismo en la teología católica al inicio •tFr»?T7Am Vaticano», en 1967. W Í l i ' 4í ' ' bDC ^ ' ' Universidad de Colonia, Alemania, con la tesis j j ~ ,, | L t fAnalitát ais Verantwortung. Geschichtsteleologie und Teleologie der t s tesl,(i s í CÍe t|()r 'S'' KCn'í l n e n f i t e l i t á t li'l ' «|° VíAdC**"* ' ntí Í e s o s o f b e i E ' u d a e n l a H u s s e r l '' e n 1 9 7 3 - postdoctorales en la Universidad Wuppertal, Alemania, entre o s í » x > Consejo Superior Universitario y fue decano de la Facultad de Ciencias s. Universidad Javeriana de Bogotá, 2000-2013, en donde fue director It^fel l i í ' P del Instituto de bioética. Universidad de los Andes. ' í f ^ p r c / ' ' Universidad de Wuppertal, Alemania. f ^ p^Sor de las Universidades Nacional de Bogotá, 1975-2000, en donde hizo W~ ,Zi£' \rti^a<^or ' Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Madrid x í l i ; P c i a d o c e n t e ü t 0 e |f e n s a r v Sor v s t a n t e d i r e c t o r d e l a d e í delf c ^ ¡ s t i / Dis y representaciones i 0 n e s Vi ^ parte del Comité Académico de la Enciclopedia Iberoamericana de t¡ ¿Wiios^ ' Consejo Nacional de Acreditación (CNA) en Colombia. Comisión l 'íi^acio ?' y maestrías en Colombia. | l l i ¡i La ' l Norte de Barranquilla, publicó: La responsabilidad del W ^«rs^'^ns/ Homenaje a Guillermo Hoyos Vásquez, con la participación de filósofos ' V P í S ^ E^'^ ' Alemania, Argentina, Venezuela y Colombia, en 2008. ||| ® l ^ l f g l ^ i s t e r i o de Educación Nacional le concedió el premio Vida y obra en 2012 Fi 1 n de d o c t o r a d o s n i v e r s e d a d d e Vicerrector Académico WILLIAM ARDILA URUEÑA Vicerrector de Investigaciones, Innovación y Extensión JOSÉ GERAAÁN LÓPEZ QUINTERO Vicerrector Administrativo FERNANDO NOREÑA JARAMILLO Vicerrectora de Responsabilidad Social y Bienestar Universitario DIANA PATRICIA GÓMEZ BOTERO Secretario General CARLOS ALFONSO ZULUAGA ARANGO Oficina de Planeación CARLOS ARTURO CARO ISAZA a d | ^^ ° Pu ¡, \ Rector Universidad Tecnológica de Pereira LUIS ENRIQUE A RANGO JIMÉNEZ Ci Director Centro de Recursos Informáticos y Educativos OSWALDO AGUDELO GONZÁLEZ neS ^ ¡ irrigaciones fenomenologías, 2012 iterases de la vida cotidiana y las ciencias (Kant, Husserl, Habermas), L o 5 .011 clores para una filosofía de la educación con Julián Serna y Elio Fabio tf| Boí >2 en 2007 Imité", 1 " a^, tecnología y ética. 2000 DISEÑO Y DIAG RAM ACION Centro de Recursos Informáticos y Educativos - CRIE -¡fLatiii c¡ei rfí Der^ h ' etica y moral, 1996 ^ ' T La^ ' ' ' comunicativa como nuevo paradigma de investigación I 6^1n c ¡ ^ ' ' ciencias de la discusión, con Germán Vargas, en 1996; " ¡aíiwLos ' ^ cotidiana y las ciencias, 1986 ' " " S i • /'¡onalitát ais Verantwortung. Geschichtsteleologie und Teleologie der #ialitát bei E. Husserl, 1976. r i ^ « i i / ?i centenar de artículos en revistas especializadas y ' f b*Hnít/ '' España, Alemania, Francia, México, Brasil, Venezuela, u m a n o s r a d e a a c c a s s o c a l e s : e r e s e s d e o n l a s Impreso en los talleres Publiprinl Ltda l a v i d a nt n t n 0 s papl ^i'¡rqe"^ ' f^m^ a Tra^' m d e n o s D r o s C h i l e Qd e l e a ' ' d e P e r ú e m a n u n e n ' C o s t a 0 D r a s R i c a y C o l o m b i a - de Husserl, Tugendhat y Janke. Pereira - Risaralda - marzo 2011 H CRÉDITOS. Texto de la conferencia central dictada por el Doctor Guillermo Hoyos Vásquez, dentro de la celebración de los 50 años de la Universidad Tecnológica de Pereira, en el auditorio Jorge Roa Martínez el 1 de Marzo de 2011. La Universidad busca que los documentos relacionados con la Celebración tengan la mayor difusión posible y que, de esa forma, contribuyan al conocimiento y al intercambio de ideas. Por tanto, autoriza su reproducción siempre que se cite la fuente y se haga sin ánimo de lucro. ace ya 13 años que con motivo de otro Cincuentenario, el de una Universidad hermana, la Universidad Industrial de Santander, exponía mis ¡deas acerca del ethos de la universidad, su relación con la sociedad, a partir de su compromiso con las humanidades y la libertad de ciudadanas y ciudadanos. Lo dicho en aquella ocasión sigue siendo válido hoy, con variantes que nos motivan a enfatizar todavía más la necesidad de volver a la ¡dea de universidad en momentos en que se pretende desde instancias muy diversas, el Estado, la economía, la empresa, hacer de nuestras universidades también empresas al servicio de la ciencia, la tecnología y la innovación, para poder responder mejor a las expectativas de productividad, competitividad e internacionalización de la actual sociedad del conocimiento como la define el más atrevido capitalismo cognitivo. En 1998 con motivo de la celebración de la Universidad Industrial de Santander citaba las palabras del entonces Director de Educación Pública del Departamento, Mario Galán Gómez, con las que argumentaba la urgencia de una universidad con énfasis en ciencia y tecnología: "Las industrias no pueden desarrollarse con el solo concurso de los obreros, de los jefes de taller, de los maestros especializados. Se necesitan también directores técnicos, ingenieros que dominen científicamente las bases de las distintas ramas industriales, empresarios que sumen al trabajo científico, el aporte del capital, las luces de la organización y el dominio sagaz de los negocios. Y mientras las clases pudientes no encaucen a sus hijos por los estudios profesionales de ese género, no se podrá operar efectivamente la renovación industrial que tanto deseamos" . 1 Repito hoy estas ideas porque las encuentro en consonancia con lo que el Dr. Jorge Roa Martínez, primer rector de esta Universidad Tecnológica, trabajó en la realización de su gran ideal desde finales de la década de los 40, a saber, la construcción de una Universidad 1 Rafael Serrano Sarmiento, "Mario Galán Gómez y la educación industrial en Santander" en: UIS-Humanidades, 23 (2), Bucaramanga, julio-diciembre 1994, p. 92. para la ciudad de Pereira, culminándose esta labor al inicio de la década de los 60. Del jurista Roa Martínez, fiel representante de la generación del Centenario, afirman sus biógrafos Alvaro Acevedo Tarazona, Diana María Rodríguez y Nelson Giraldo Mejía, al caracterizar su visión como cosmopolita, que se trató de un hombre que en sí mismo resumía la esencia del proyecto de la Ilustración . El escudo de la Universidad recoge en su más profundo sentido el proyecto ilustrado: "Ciencia y Técnica por la Humanidad bajo la tutela de la Libertad". 2 1.- La Universidad Tecnológica en la reciente historia de la universidad colombiana Me orienta la pregunta de si para que se realice el proyecto de una universidad tecnológica en tiempos de globalización es necesario renunciar a los ideales de la ilustración, como quedan plasmados en la ¡dea de universidad, la que hemos heredado de la tradición humboldtiana y que de alguna manera ha estado presente en los últimos cincuenta años de historia de la universidad en Colombia. Efectivamente los años 50 y 60 del siglo pasado podrían llamarse los de la modernización de nuestra universidad al servicio del desarrollo industrial y económico. Esta sería la primera etapa de la universidad moderna de la postguerra en Colombia, en la que nace la Tecnológica de Pereira. La segunda etapa viene con la Universidad contestataria, muy influida por el mayo del 68 de Europa y por el movimiento estudiantil en los EE.UU. Se piensa que la Universidad es la cantera de los revolucionarios o por lo menos del cambio social y caja de resonancia de los conflictos de la época. Quienes llegamos a esa universidad con el convencimiento de que allí estábamos inventando la nueva Colombia, añoramos todavía hoy el "ethos" comprometido de los años 70. Vino luego la reacción a la universidad politizada desde la universidad de investigación, que se repliega sobre sí misma en un narcisismo sospechoso: las mejores establecen los vínculos académicos con el extranjero, se acentúa la ruptura con una sociedad que ya comenzaba a desconfiar de la academia y a veces quisiera prescindir de ella. La universidad y sus profesores se encierran en lo suyo: producción de conocimientos, publicaciones internacionales, acreditación de las mejores. Es la universidad de la excelencia. La siguiente etapa, muy marcada por el "kínder" andino y javeriano en el Palacio de Nariño durante los gobiernos de Gaviria y Pastrana pertenece a quienes buscaron un nuevo protagonismo de la Universidad, saliendo abruptamente del aislamiento para ubicarse de un salto como asesores o gestores en los órganos del poder, de la política y de la gestión económica. Es una nueva universidad política, ahora en el gobierno, que no raras veces confunde la política con el éxito financiero e inclusive con la politiquería. Lo único que decimos hoy de ella, así sus defensores nos detesten por sólo pensarlo, es que parecen haber errado también el camino, con la gran diferencia de que los anteriores modelos, menos dogmáticos que los de los neófitos del neoliberalismo, todavía se preguntaban por el ethos de la Universidad, así lo buscaran en el lugar equivocado. Y entonces ahora la Universidad ha decidido volver a la excelencia, 3 2 Ver: Alvaro Acevedo Tarazona, Diana María Rodríguez y Nelson Giraldo Mejía, Jorge Roa Martínez, Memoria de una Ciudad Cosmopolita, Pereira, Universidad Tecnológica de Pereira, 2009. 3 Para lo que sigue, ver mi ensayo "El ethos de la universidad" en: UISHumanidades, volumen 27, número 1, Bucaramanga, enero-junio 1998, pp. 13-23. porque estamos en la sociedad del conocimiento, determinada por criterios de acreditación elitistas y por políticas de ciencia, tecnología e innovación, CT+I, ajenos a los de CTS, ciencia, tecnología y sociedad. Se ha consolidado el ideal weberiano de la separación tajante de la vocación del científico y la vocación del político para desterrar definitivamente la cultura política e instalar la politiquería como forma de gobierno en la universidad. Es lo que ha sucedido con la Ley 1286 de 23 de enero de 2009, por la cual se transforma a COLCIENCIAS en Departamento Administrativo y se fortalece el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación en Colombia . Ya desde el Artículo 1 en las disposiciones generales se define el objetivo general de la ley: "fortalecer el Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología y a Colciencias para lograr un modelo productivo sustentado en la ciencia, la tecnología y la innovación, para darle valor agregado a los productos y servicios de nuestra economía y propiciar el desarrollo productivo y una nueva industria nacional". Se ha perdido por completo el sentido de los programas de Ciencia, Tecnología y Sociedad, CTS, con los cuales se identificaba COLCIENCIAS no hace mucho, programas de reconocida tradición no sólo anglosajona, sino también para quienes "pensamos en español" . 4 o 5 Y la diferencia entre CT+I, Ciencia, Tecnología e Innovación, y CTS, Ciencia, Tecnología y Sociedad, queda consignada en toda la ley que constituye el nuevo Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, liderado por COLCIENCIAS, a la que se le perdió la "S"; tomo al azar dos numerales de la misma: uno de los objetivos específicos de la ley será "orientar el fomento de actividades científicas, tecnológicas y de innovación hacia el mejoramiento de la competitividad en el marco del Sistema Nacional de Competitividad". De acuerdo con estos objetivos, uno de los principales propósitos de esta novedosa política de Ciencia, Tecnología e Innovación será "Incorporar la investigación científica, el desarrollo tecnológico y la innovación a los procesos productivos, para incrementar la productividad y la competitividad que requiere el aparato productivo nacional". Más adelante quedará claro lo que, desde la idea de universidad para un nuevo humanismo, puede llegar a significar la sublimación de la competitividad en educación. La ausencia vergonzante de la sociedad, de la ética y de la cultura política en el corazón mismo de la política de ciencia y tecnología apenas les alcanzó a los autores de la ley para recordarse en el Capítulo V, el último, el de las Disposiciones Varias del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, como en una especie de "cuarto de San Alejo" para formular, antes del artículo dedicado a la vigencia y derogatorias, este producto de cierta "misericordia hermenéutica": Artículo 34. Ciencia, Tecnología e Innovación en el Ámbito Social. Las ciencias sociales serán objeto específico de la Investigación científica y recibirán apoyo directo para su realización. 4 Retomo aquí, en parte textualmente, mi crítica a la ley en: "Educación para un nuevo humanismo" en: Revista MAGIS, VOL. 1, N. 2, enero-junio 2009, Bogotá, Pontificia Universidad Javeriana, pp. 425-434. 5 Ver mi trabajo, "Ciencia y tecnología entre la crítica y la ética: el uso pragmático de la razón práctica" en: José A. López Cerezo y José M. Sánchez Ron (Eds.), Ciencia, tecnología, sociedad y cultura en el cambio de siglo, Madrid, Biblioteca Nueva y OEI, 2001, pp. 119-132; y mi libro: Ciencia, tecnología y ética. Medellín, Instituto Tecnológico Metropolitano, ITM, 2000. Es más de medio siglo sin que la Universidad haya podido consolidar sus relaciones con la sociedad. En efecto, ni la universidad modernizante que redujo afanosamente la modernidad a mera modernización, ni la revolucionaria que en su fundamentalismo no pudo diseñar alternativas políticas de cambio, ni la narcisista que todavía no logra reencontrarse con el país real, ni la neoliberal que sigue buscando un futuro al final de la historia, ni la de excelencia en su elitismo han podido relacionarse con la sociedad civil, con esa de carne y hueso a la que pertenecemos y a la que de todas formas se debe la universidad del progreso, la del cambio, la de la excelencia y la de la política. Desde un desarrollismo a ultranza hasta la frivolidad desalmada de los neoliberales, pasando por el protagonismo revolucionario y por el cientifismo se ha considerado a los ciudadanos como masa, como incultos, como menores de edad y se ha mirado a la sociedad civil desde las alturas, desde una autonomía que ha devenido heteronomía para someterse a los estándares de calidad foráneos del capitalismo cognitivo. Es la dialéctica de la ilustración, la crisis de la modernidad en el "alma mater", allí mismo donde ésta nació y se nutrió. Nada extraño que ya se nos anuncie desde un curioso Grupo de Investigación, híbrido hasta en su nombre, "Sapiens-Research" , como si la sabiduría fuera sólo investigación, un nuevo sistema de ordenamiento de las universidades colombianas. Se las ordena de acuerdo con tres criterios: programas de postgrado, publicaciones en revistas indexadas y número de grupos de investigación registrados en COLCIENCIAS. Si no se tratara de una especie de victoria pírrica, tendríamos que congratularnos como Universidad Tecnológica de Pereira por ocupar el noveno lugar entre 64 Instituciones de Educación Superior, antecedidos en su orden por la Nacional en Bogotá, la de Antioquia, la del Valle, la Javeriana, Los Andes, La Nacional en Medellín, la Industrial de Santander y la del Norte. Muy buena compañía, si no se tratara de un reduccionismo perverso de las funciones de la universidad. Como si la calidad de la universidad colombiana se jugara en los postgrados (sin pregrados, sin programas de extensión solidaria), en las revistas indexadas (sin divulgación pública y "en español" para ciudadanas y ciudadanos del común) y en los Grupos de Investigación (sin trabajo personal de los profesores y sin docencia inspirada por la lectura); todo ello sin tener en cuenta la discriminación de las ciencias sociales, las humanidades y las artes en el cuarto de San Alejo. 6 2.- La ¡dea de universidad de Wilhelm von Humboldt En su breve escrito "Sobre la organización interna y externa de las instituciones científicas superiores en Berlín" afirma Wilhelm von Humboldt: "El concepto de instituciones científicas superiores como cumbre en la que converge todo lo que acontece inmediatamente para la cultura moral de la nación, descansa en que éstas están destinadas a elaborar la ciencia en el sentido más profundo y más amplio de la palabra, y a suministrar a la formación espiritual y moral un material que, aunque no haya sido elaborado premeditadamente para que sea apropiado para ésta, sí que resulta apropiado por sí mismo para su utilización en esta formación. Por ello, la esencia de estas instituciones científicas consiste internamente en conectar la ciencia objetiva con la formación subjetiva, externamente en conectar la enseñanza que ya se ha completado en la escuela, con el estudio que el estudiante comienza a guiar por sí mismo, o más bien consiste su esencia en efectuar el tránsito de lo uno a lo otro. Pero el punto de vista principal lo constituye sólo la ciencia. Pues si ésta se mantiene pura, es aprehendida correctamente por sí misma y en su totalidad, por más que puedan darse también desviaciones singulares" . 7 Con esta idea de Humboldt, se funda en octubre de 1810 la Universidad de Berlín, cuyo bicentenario también se celebra al mismo tiempo que el Bicentenario de la Independencia Colombiana. La coincidencia de ambas efemérides es una buena motivación para reflexionar sobre el aporte que todavía hoy debería prestar una universidad, inspirada en la idea humboldtiana, a procesos de emancipación inconclusos como los de nuestros países. Que algo de la ¡dea de universidad de Humboldt sí se conserva entre nosotros lo manifiestan algunas de las mejores universidades tanto públicas como privadas y la tradición de las Academias. Pero no se trata de asumir sin más la idea de universidad humboldtiana. En la universidad colombiana se viene hablando de reforma desde hace mucho. En este contexto quiero referirme expresamente a las ideas consignadas por Boaventura de Sousa Santos en su ya famosa propuesta de universidad para Latinoamérica: La universidad en el Siglo XXI. Para una reforma democrática y emancipadora de la universidad . Allí retoma tesis de su libro De la mano de Alicia: "De la idea de universidad a la universidad de las ideas" , pasaje en el que alude a la tradición de Wilhelm von Humboldt y Karl Jaspers, buscando distanciarse de ella, para proponer, según sus propias palabras, un modelo más democrático, menos elitista e inmóvil, más comprometido con las realidades de nuestros pueblos. 8 9 En el medio de la idea de universidad humboldtiana y de la universidad de las ideas para la realidad latinoamericana, propuesta por Boaventura de Sousa Santos, parece más bien imponerse hoy un modelo de universidad así llamada de "tercera generación". La que el Señor Hans Wissema ha caracterizado como el desafío contemporáneo de superar la segunda generación, la universidad moderna, la de Humboldt, que todavía muchos añoramos, para llegar a unlver10 7 Retomo aquí, en parte textualmente, mi presentación el 30 de agosto de 2010 en el Coloquio "Los hermanos von Humboldt y su impacto en Colombia", organizado por la Pontificia Universidad Javeriana y el Instituto Goethe, y mis agradecimientos el 9 de septiembre por la adjudicación del Premio Nacional de Educación Francisca Radke en su XI versión. Está en preparación un colectivo con mi ensayo "La idea de universidad: Wilhelm von Humboldt y la educación superior en Colombia". 8 Boaventura de Sousa Santos, La universidad en el Siglo XXI. Para una reforma democrática y emancipadora de la universidad, México, UNAM, 2005. 9 Boaventura de Sousa Santos, "De la idea de universidad a la universidad de ideas" en: De la mano de Alicia. Lo social y lo político en la postmodernidad, Bogotá, Siglo del Hombre Editores, 1998, p. 229 y ss. 6 http://pt-br.facebook.com/pages/Bolet%C3%ADn-Cient%C3%ADficoSapiens-Research/181844285178334 (consultada 10.02.2011). 10 Hans Wissema, Towards the Third Generation Universities, en internet consultado en 20.01.2011: internethttp://www.wissema.com/index. php?language=UK&pid=64 13 sidades líderes en colaboración con empresas tecnológicas que llevan a cabo investigación y colaboran con universidades de alta calidad en un contexto de globalización que garantiza la movilidad de profesores y estudiantes en búsqueda de la competencia entre las universidades por los mejores entre ellos, como también por los mejores contratos de investigación. Son universidades motivadas por la revolución educativa de gobiernos que exigen de ellas ser incubadoras de la nueva ciencia o tecnología (da lo mismo), basada en actividades comerciales, en la interdisciplinariedad y la transdisciplinariedad (términos que parece tienen claros), que facilitan la creación de centros de investigación y desarrollo (l+D, los llaman hoy), ubicados entre la investigación académica y la industria con vínculos muy estrechos (los económicos, y dependiendo de ellos, los políticos) entre las dos. Se dice que en las UTG (ya tienen sigla) la investigación es "fundamental" como actividad nuclear de la universidad. Son Universidades de Tercera Generación en red que colaboran con la industria, la investigación privada y el desarrollo, son financieras, proveedoras de servicios profesionales y forman un carrusel por la vía del capital cognitivo en la sociedad del conocimiento con otras universidades, gracias a lo cual pueden acceder a un mercado internacional competitivo. Como puede constatarse, ni más ni menos que lo que busca la nueva ley refundadora de COLCIENCIAS, ciencia, tecnología e innovación, gracias a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en un clima que identifique responsabilidad social empresarial y responsabilidad social universitaria (RSE+RSU=RSUE), en una especie de sumatoria que pretende dar razón del deber ser de la universidad colombiana en estos inicios de siglo. Queremos pues reapropiarnos de la idea de universidad de Humboldt, como la presentamos al comienzo de este numeral. Dicha idea surge en un momento político de derrota de Prusia por Napoleón, pero del espíritu de emancipación y libertad propio del idealismo y del romanticismo alemán, orientada por uno de los raros alemanes demócratas auténticos de aquel entonces, -según expresión de Hannah Arendt-, e inspirada en la razón práctica kantiana, en su sentido de autonomía y en su ideal de paz perpetua y de ciudadanía cosmopolita. En julio de 1789 visita Humboldt París para presenciar aquel capítulo de la historia de la Humanidad, del cual Kant en su escrito sobre la universidad, escribiría en 1794, en la disputa de la facultad de filosofía con la de derecho: "La revolución de un pueblo lleno de espíritu, que hemos visto realizarse en nuestros días, puede tener éxito o fracasar; puede acumular tantas miserias y horrores, que un hombre sensato que pudiera realizarla por segunda vez con la esperanza de un resultado feliz, jamás se resolvería sin embargo a ropetir este experimento a ese precio; esa revolución, digo, encuentra en los espíritus de todos los espectadores (que no están comprometidos ellos mismos en este juego) una simpatía rayana en el entusiasmo y cuya manifestación, que lleva aparejado un riesgo, no podía obedecer a otra causa que una disposición moral del género humano" . 12 Ya Humboldt en el año de la revolución se quejaba de "estar hastiado de París y de Francia", pero "la situación política (es) muy importante, con la agitación del pueblo y el espíritu que ésta trae consigo" . Las ideas de la Revolución ejercerían en él una influencia duradera, como se deduce de una carta a su esposa Caroline, en la que reconocía que "toda la fuerza, la vida y el vigor, el frescor de la nación... sólo en el pueblo (pueden) proceder del pueblo" ' . Humboldt dudaba que la estructura estatal recién creada subsistiera; sin embargo, afirmaba: "arrojará renovada luz sobre las ideas, reavivará todas las virtudes prácticas y, con ello, extenderá sus efectos benéficos más allá de las fronteras de Francia" . 13 En su estudio sobre la universidad de Berlín como modelo de universidad investigativa afirma Ingrld Müller de Ceballos que el modelo tradicional de la universidad colombiana no fue el de Humboldt sino el napoleónico, destinado a formar profesionales para el Estado y la sociedad, inspirado en la revolución y en los derechos del hombre y del ciudadano, los mismos que propusiera Antonio Nariño para nuestra naciente República hace 200 años. Esto le permite concluir que la idea de universidad alemana, la universidad investigativa, apenas viene a influir en nuestro sistema directamente en la reforma de 1992, ley 30 sobre educación superior, reforma que creemos nosotros sólo es posible gracias al clima alimentado en las mejores universidades colombianas por académicos formados en diferentes áreas del saber, ellos sí en la universidad humboldtiana. Hoy no podemos pensar la universidad colombiana omitiendo la ¡dea de universidad en Alemania . 11 Lo anterior nos permitirá sugerir que la propuesta de Boaventura acerca de una universidad de las ¡deas, se encuentra menos distante de la idea de universidad humboldtiana de lo que él mismo sospecha, y todavía más, que sólo desde esta idea podemos defendernos de la "chatarrización" de nuestras universidades y de su reconversión ya ni siquiera en escuelas de formación profesional, sino en tecnológicos al servicio del capitalismo cognitivo de la muy promovida sociedad del conocimiento. 11 Ver: Ingrid Müller de Ceballos, Los orígenes de la universidad investigativa. Un estudio comparado a partir de los Estatutos de la Universidad de Berlín, de 1816, Bogotá, Universidad Pedagógica Nacional, 1995, p. 24. Para comprender la situación actual de la universidad colombiana, también en perspectiva humboldtiana, ver el reciente artículo de Julio César Vargas Bejarano: "Misión de la universidad, ethos y política universitaria" en Ideas y Valores, número 142, abril de 2010, Bogotá, Universidad Nacional de Colombia, pp. 67-91. 1 1 15 Humboldt concibe su idea de universidad para Berlín, marcado por ideales de emancipación política, en medio de una discusión teórica alimentada por Kant y renovada por Fichte, Schelling y Schleiermacher. En El conflicto de las facultades Kant había afirmado que "La clase de las Facultades superiores (teología, derecho y medicina) (en cierto modo la derecha en el parlamento de ciencia) defiende los estatutos del gobierno; sin embargo, en una Constitución tan libre como tiene que serlo la que defiende la verdad, no debe faltar un partido de 12 Immanuel Kant, La disputa de las facultades, Buenos Aires, Losada, 1990, pp. 117-8. 13 Freese, R. von. (ed.), Wilhelm von Humboldt, Sein Leben und Wirken dargestellt in Briefen, Tagebüchern und Dokumenten seiner Zeit [Wilhelm von Humboldt: su vida y su obra a través de sus cartas, diarios Intimos y documentos contemporáneos], Darmstadt, 1984, p. 93. 14 lbid.,p. 734. 15 lbid.,p. 84. oposición (la izquierda), que es la banca de la Facultad de Filosofía, porque sin el examen exacto y las severas objeciones de ésta, el gobierno no estaría satisfactoriamente informado de lo que pudiera ser útil o perjudicial" . 16 Como comenta el editor de El conflicto de las facultades allí defiende Kant "una organización de la universidad que repare el menoscabo en que se tenía a los estudios de filosofía, y conceda a la Facultad de Filosofía, considerada entonces como inferior, la misma jerarquía que detentaban las facultades. Frente al carácter de las tres últimas, determinado por las necesidades de la sociedad que atiende el Estado por intermedio de sus funcionarios -sacerdotes, magistrados, médicos-, señala el valor de los estudios desinteresados y la condición rectora de la Facultad de Filosofía, a la que asigna como finalidad la investigación de la verdad, sin cortapisas ni deformaciones. El conflicto entre las Facultades, que tiene raíces muy hondas y se manifiesta en planos diferentes -contraste de la razón con la tradición, del libre examen frente a la ortodoxia, etc.- sólo puede ser resuelto por la Facultad de Filosofía, a la que corresponde establecer la jerarquía de los fines que persiguen los demás estudios: salvación del alma (teología), justicia social (derecho), salud corporal (medicina). Defensa de la autonomía de la razón, derecho a la libre investigación de la verdad, integridad del patrimonio de la cultura -son los ideales que estimulan la actividad literaria del anciano Kant y que encuentran su expresión entusiasta en el Conflicto" . 17 Esta concepción general de conocimiento teórico en el marco de la filosofía como orientación para el obrar determinó la ¡dea de universidad defendida por Schelling, Fichte, Schleiermacher y Humboldt. Todos ellos argumentaron la necesidad de repensar las universidades a partir de cierta unidad orgánica del saber que abraza todas las ciencias. Al mismo tiempo se defiende que es la facultad de filosofía la que puede ofrecer, de diversas formas según los respectivos sistemas, la manera de pensar dicha organicidad del saber y de aplicarlo en la vida. Además de las coincidencias en la ¡dea común con respecto a la filosofía y a su determinación de las relaciones entre teoría y praxis, se destaca el que la ¡dea de universidad tenía que defenderse en aquel momento de quienes opinaban que la universidad no cumplía ninguna función útil y que la filosofía universitaria, por decir lo menos, era perjudicial y engañosa, de acuerdo con ideas que defenderían Schopenhauer y Nietzsche . En cierto sentido también la reiterada invitación "a pensar" de Martín Heidegger nos permite reconocer el sentido humboldtiano presente sobre todo en su famoso Discurso Rectoral La autoafirmación de la universidad alemana . Una lectura filosófica, que no pretenda justificar opciones políticas sólo desde posiciones filosóficas, y tenga en cuenta otras circunstan- cias, que no es el caso analizar aquí, puede descubrir también en este epígono del pensamiento alemán la idea de universidad marcada por el signo de la filosofía: Heidegger no hace filosofía en el marco universitario, sino que la hace desde ese marco, como si su condición fuera precisamente ser universitaria. En cierto modo, para Heidegger hacer filosofía fuera de la universidad no dejaría de ser una falsificación . 20 Marcado por esta tradición concibe Humboldt una universidad que busque la formación integral humana (Bildung) antes que una capacitación profesional demasiado temprana, dentro de su concepción general de educación, expresada en su escrito "Sobre la organización interna y externa de las instituciones científicas superiores en Berlín" . A partir de esta concepción de la teoría, del sentido de formación y de la prioridad de la filosofía, propone Humboldt tres principios orientadores de la universidad: 21 22 a) El primer principio es el de la «soledad y libertad» (Einsamkeit und Freiheit), en el que se sintetiza la idea fundamental de la universidad humboldtiana, y en lo que consiste la formación de la personalidad. Como escribe el mismo Humboldt: "a la universidad le está reservado aquello que el hombre puede encontrar sólo por sí mismo y en sí mismo, la comprensión de la ciencia pura. En función de este acto individual en el sentido más propio es necesaria la libertad y es útil la soledad; de estos dos puntos deriva al mismo tiempo toda la organización externa de las universidades" . No existen planes de estudio fijos ni una actividad académica reglamentada, de suerte que el estudiante sea el responsable de su formación. "Por eso, el profesor de universidad no es un maestro, ni el estudiante un educando, sino alguien que investiga por sí mismo, guiado y orientado por el profesor" . 23 24 b) El segundo principio es la cooperación como método de relación y de trabajo en la universidad: "lo humano no puede desarrollarse más que en forma de cooperación... para que los frutos logrados por unos satisfagan a otros y todos 18 20 Arturo Leyte, "De la universidad absoluta en Schelling a la universidad existencial en Heidegger: ¿Una continuidad?", op. Cit., p. 261. 19 16 I. Kant, El conflicto..., op. cit, p. 46. Los términos derecha e izquierda son de Kant. 21 Wilhelm von Humboldt, "Sobre la organización interna y externa de los establecimientos científicos superiores en Berlín", recogido en el libro colectivo La idea de la universidad en Alemania, Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 1959, p. 209. (tomado de: Gesammelte Schriften, Bd. X: 250-260, "Über die innere und aussere Organisation der hóheren wissenschaftlichen Anstalten in Berlín", 1810). 17 22 En: I. Kant, El conflicto..., op. cit., pp. 159-60. 18 Esta es la tesis general sustentada por Faustino Oncina Coves en su Introducción al libro editado por él y defendida por la mayoría de los autores del libro. Ver especialmente: Stefano Bacin, "Filosofía aplicada: la idea de Fichte para una nueva universidad" en Ibid., pp. 200-206. 19 Martin Heidegger, La autoafirmación de la universidad alemana, Traducción y notas de Ramón Rodríguez, Madrid, Tecnos, 1996. Ver: J. Abellán, op. cit., pp. 286-287. 23 Wilhelm von Humboldt, "Der litauische Schulplan" en: Werke in fünf Bánden (hrsg. v. A. Flitner u. K. Giel), Bd. IV: Schriften zur Politik und zum Bildungswesen.Stuttgart, Cotta, 1964, p.191. ["El plan de estudios de Lituania" en Obras en cinco tomos, Tomo IV: Escritos sobre política y sistema de formación]. 24 Ver en Gesammelte Schriften, Bd. XIII, op. cit. p. 261. puedan ver la fuerza general, originarla, que en el individuo sólo se refleja de un modo concreto o derivado..." Según esto, la lección magistral debe perder importancia y el método del seminario debe ser desarrollado como lo más importante, de suerte que se fomente la relación entre profesores y alumnos. Sobre este punto de la comunicación y la cooperación volveremos más adelante. 25 3.- La herencia de la idea humboldtiana de universidad Al cumplir en 1986, 600 años la Universidad de Heidelberg en Alemania, Jürgen Habermas habló, en el lugar donde había comenzado su docencia bajo la mirada de Hans Georg Gadamer y Karl Lówith, sobre "La idea de universidad: procesos de aprendizaje" . Allí revisa propuestas recientes de reforma de la universidad y las considera en la perspectiva de los textos clásicos de Humboldt, Schleiermacher, Schelling y Fichte, entre otros, sobre "La idea de la universidad alemana" . Habermas se refiere inicialmente a Karl Jaspers, quien desde 1923 y luego inmediatamente al final de la guerra en 1946, ya reclamaba una reforma de la universidad de acuerdo con su idea, la de Humboldt y el idealismo alemán, formulada de nuevo en 1961: "O se consigue el mantenimiento de la universidad alemana mediante el renacimiento de la idea comprometiéndola con la realización de una nueva forma organizativa, o ella encontrará su final en el funcionalismo de las gigantescas instituciones de aprendizaje y formación de fuerzas especializadas para la ciencia y la técnica. Por ello es necesario a partir de la pretensión de la ¡dea, bosquejar la posibilidad de una renovación de la universidad" . Jaspers parte del principio del idealismo alemán: "Sólo quien lleva consigo la ¡dea de universidad puede pensar y obrar consecuentemente con la universidad". Naturalmente el idealismo de Jaspers choca con la realidad, enfatizada precisamente en una columna de prensa conmomoialiva do los 600 años de Heidelberg: "Reconocerse en la idea de universidad de Humboldt es la mentira vital de nuestras universidades. No tienen ninguna idea". 30 c) Unidad de investigación y docencia. "La particularidad de las instituciones científicas superiores debe ser el tratamiento de la ciencia como un problema aún no resuelto del todo que debe ser objeto de constante investigación" . Las enseñanzas del profesor deben ser fruto de su investigación, para que también el estudiante aprenda a Investigar como parte decisiva de su formación. La enseñanza universitaria no es transmisión de conocimientos totalmente elaborados, sino un incesante descubrimiento de la ciencia. 26 Este mismo sentido de autonomía universitaria es lo que determina las relaciones entre la universidad y el Estado . Humboldt considera, lo mismo que Kant, que la ciencia y las instituciones dedicadas a su cultivo constituyen una esfera autónoma que requiere libertad para su propio desarrollo. Pero también entiende que sólo el Estado puede institucionalizar esta libertad y garantizar a la larga la autonomía de la universidad. Y ésta es la función que debe tener el Estado en relación con la ciencia: ser la garantía formal del desarrollo científico, pero sin Intervenir en su contenido concreto. 27 Humboldt consiguió hacer realidad la Universidad de Berlín; obtuvo los medios financieros para ello y el edificio, el antiguo palacio del príncipe Heinrich, que aún la alberga hoy día, en la avenida "Unter den Linden". El 16 de agosto de 1809 dio el Rey su aprobación al proyecto presentado por Humboldt e inmediatamente se concretaron los detalles para la creación de esta nueva universidad. Pronto comenzó la selección de profesores adecuados para el nuevo proyecto. Se llamó a Schleiermacher para la Facultad de Teología, a Friedrich Cari von Savigny para la de Derecho, a Fichte y a Friedrich August Wolf para la de Filosofía, a Johann Christian Rell para la de Medicina. Poco después —1818— llegaría Hegel a esta Universidad de Berlín, inaugurada en octubre de 1810, cuando ya Humboldt había dejado su cargo en el Ministerio . Por esta época le escribía a Goethe: "Aquí progresa todo a un ritmo tan tranquilo que yo, en la medida en que puedo, procuro acelerar. Las clases de Wolf y Fichte (primer rector) gozan de gran aceptación y yo, siempre que puedo, asisto a ellas" . Ante el edificio principal de la Universidad Wilhelm von Humboldt, a ambos lados de la entrada, se levantan actualmente sendos monumentos a los hermanos Humboldt: uno representa las ciencias del pensamiento y el otro las ciencias de la naturaleza. 28 31 32 Tratando de concretar las funciones de la educación superior contemporánea, en la tradición de la universidad como formadora de personas y de nación, los reformadores siempre han buscado responder a los nuevos tiempos, de acuerdo con su concepción de sociedad. Así, la universidad eonlompoiíinoa i onsei va lo que también para T. Parsons en su libro pionero sobre la universidad en Norteamérica son sus cuatro funciones canónicas, muy cercanas a la ¡dea de Humboldt: la función nuclear (a) de la investigación y de la promoción de nuevas generaciones científicas, va de la mano con (b) la preparación profesional académica (y la producción de conocimiento valorable técnicamente), por una parte, y, por otra, con (c) tareas de la formación general y (d) de las contribuciones para 29 25 W. von Humboldt, Gesammelte Schriften, Bd. X, op. cit., p. 251. 26 W. von Humboldt, Ibid. 27 Ver: J. Abellán, op. cit., pp. 287 ss. 28 Ver: J. Abellán, op. cit., p. 283, nota 19. 29 W. von Humboldt, Sein Leben und Wirken dargestellt in Briefen, Tagebüchern und Dokumenten seiner Zeit, op. cit., p. 638. 30 Jürgen Habermas, "Die Idee der Universitát. Lenprozesse" en J. Habermas, Eine Art Schadensabwicklmng, Frankfurt a.M., Suhrkamp, 1987, pp. 73-99 [hay una muy deficiente traducción al español de Francisco Galván Díaz: "La ¡dea de la Universidad - procesos de aprendizaje" en: Sociológica. Revista del Departamento de Sociología, año 2, n. 5, 1987, Universidad Autónoma Metropolitana, Azcapotzalco]. 31 Habermas toma textos del libro de E. Anrich, Die Idee der deutschen Universitát, Darmstadt, Wissenschaftllche Buchgesellschaft, 1959 [hay traducción de algunos textos en español en La idea de la Universidad en Alemania, Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 1959]. 32 K. Jaspers, K. Rossmann, Die Idee der Universitát, Heidelberg, 1961, citado por Jürgen Habermas, „Die Idee der Universitát - Lernprozesse" en: Eine Art Schadenabwicklung, Frankfurt, a.M., Suhrkamp, 1987, p. 73. la autocomprensión cultural y la ilustración intelectual de la sociedad . Estas funciones se articulan para Parsons en el sentido de que la educación "sintetiza los temas de la revolución industrial y de la revolución democrática: igualdad de oportunidades e igualdad de ciudadanía" . 33 34 Al constatar Habermas, incluso antes de la para muchos "contrarreforma" de Bolonia, la impotencia de las reformas de la universidad en los extremos estructuralfuncionalista y de ideología socialista, se pregunta más retórica que sustantivamente: "¿Acaso no deberíamos reconocer que esa institución también puede existir muy bien sin aquella idea, que la misma universidad tuvo de sí misma y de la que estamos enamorados?" . 35 Ante la impotencia de las ciencias, por un lado, en su desarrollo diferenciado y desde su neutralidad valorativa, para poder ser polo unificador de la universidad contemporánea y ante la imposibilidad, por otro lado, de intentarlo desde una crítica materialista, superada desde siempre por la eficiencia del mercado, una teoría crítica de la sociedad sólo conserva de la ¡dea de universidad el recurso de renovar radicalmente el sentido mismo del quehacer universitario desde la perspectiva filosófica en clave discursiva, crítica y dialogal: su búsqueda de verdades en el horizonte del mundo de la vida, teniendo en cuenta la complejidad de lo real . 36 Este es el pensamiento central de la idea de universidad que ya se encuentra en Schleiermacher, uno de sus ideólogos: "La primera ley de todo esfuerzo orientado hacia el conocimiento es: comunicación; y en la imposibilidad de decir cualquier cosa, inclusive únicamente para sí mismo, sin lenguaje, la naturaleza misma ha expresado con toda claridad esta ley de la comunicación" . Al citar este pasaje de Los pensamientos ocasionales acerca de las universidades en el sentido germano, reconoce Habermas que se toma en serio el hecho de que son las formas comunicativas las que conservan en última instancia unidos los procesos universitarios de aprendizaje en sus diferentes funciones, como ya lo había enfatizado programáticamente también Humboldt al analizar las relaciones de los profesores con sus estudiantes: "el trabajo del profesor depende de la presencia de los otros y no alcanzaría el mismo éxito sin ellos; el profesor debería buscar a los alumnos si estos de por sí no se reunieran en torno a él, para acercarse así más a su meta mediante la conexión de la fuerza ya ejercitada, pero justamente por ello más propensa a la unilateralidad y menos vivaz, con la energía más débil y que todavía se esfuerza valientemente por investigar en 37 todas las direcciones de un modo imparcial" . Se trata de la cooperación entre la experiencia de los profesores, saber más experimentado pero más dogmático, y la curiosidad por lo nuevo, más flexible y abierta al aprendizaje, del estudiante. Sin poder profundizar aquí en el tema del lenguaje y de las relaciones de la teoría del actuar comunicacional con la concepción de lenguaje de Humboldt, sí consideramos necesaria una observación que fortalece nuestra interpretación de la mano de Habermas, en el sentido de que la idea de universidad se apoya en procesos comunicacionales orientados al entendimiento mutuo en el reconocimiento del otro como diferente en su diferencia, al aprendizaje, a la cooperación, a la participación pública y a la democracia deliberativa, todo ello gracias a la estructura intersubjetiva del lenguaje, basado en la reciprocidad del yo y el tú, que conforma el nosotros, antes de cualquier objetividad. 38 4.- Para una teoría discursiva de la universidad Aceptando el reto de necesidad de reformas radicales en la universidad contemporánea, pensamos que para ello no es necesario renunciar a la idea humboldtiana de universidad . En este ensayo no es posible un análisis ponderado de lo que significó la revuelta de mayo del 68 para el estado actual de la universidad. Pienso que su motivación fundamental con respecto a la universidad y a la cultura política estaba más cercana a los ideales humboldtianos que a la concepción burocrática, antidemocrática y autoritaria que ya desde entonces comenzaba a dominar la universidad. De aquí la insistencia en procesos de participación, en lo que coinciden Jürgen Habermas, teórico de la comunicación y del diálogo, y también actor comprometido y crítico on ol mayo lianklui Mano , y Paul Rlcoeur, uno de los actores en el mayo parisino. En sus comentarios a las concepciones sobre la universidad después de la revuelta del 68, argumentaba a favor de la "¡dea de universidad", asociada con el pensamiento sohre universidad de la tradición del idealismo alemán desde Wilhelm von Humboldt hasta Karl Jaspers . Dicha idea no es otra que la del "vínculo necesario entre verdad, humanidad e investigación libre". De aquí se sigue tanlo ol sentido de la investigación libre de condiciones, como el imperativo de la libertad académica. Esto significa concretamente, según tesis de Ricoeur, para la universidad inspirada por la "idea de universidad": 39 40 41 38 33 Ver:T. Parsons, G. M. Platt, The American University, Cambridge(Mass. 1973, ver Appendix al Cap. 2, p. 90 y stes., citado por J. Habermas, Ibid., p. 93. 34 p. 97. T. Parsons, The system of Modern Societies, Englewood Cliffs, 1971, 35 J. Habermas, "Die Idee...", op cit., p. 91. 36 Ver mi trabajo: "El diálogo: ética discursiva y política deliberativa" en: Adriana Bolívar y Francés D. de Erlich (edif.), El análisis del diálogo. Reflexiones y estudios, Caracas, Universidad Central de Venezuela, 2007, pp. 15-30. 37 En E. Anrich, op. cit., citado por Habermas, Ibid., p. 95. En E. Anrich, op. cit., citado por Habermas, Ibid., p. 96. 39 Ver: Luis Cifuentes Seves, "Crisis universitaria o investigación" en Ciencia al día Internacional, volumen 3, número 4, pp. 1-18, http://www.ciencia. cl/CienciaAIDia/volumen3/numero4/articulos/articulo7.html. Compárese este trabajo con el ya citado de Julio César Vargas Bejarano en la nota 4. 40 Ver: Jürgen Habermas, Protestbewegung und Hochschulreform, Frankfurt a.M., Suhrkamp 2008. Una visión menos positiva de la problemática de "la revuelta" desde la Universidad Javeriana se presenta en: Documentos Javerianos 1: Los movimientos estudiantiles y el rector Borrero, Bogotá, Pontificia Universidad Javeriana, 2010. 41 Prefacio de Paul Ricoeur a: Dreezé, J. y Debelle, J., Concepciones sobre la Universidad, Medellín, Litografía Solingraf, 2008, pp. 11-27. a) Tender a la liberalizaclón y a la desprofesionalización, para ofrecer selecciones múltiples y combinaciones variables, en investigaciones interdisciplinarias, de suerte que los conocimientos puedan ponerse siempre en perspectiva con respecto al movimiento global de la cultura. c) Formación de la imaginación narrativa, la imaginación "compasiva" en el sentido de "sentir con": el cultivo de la literatura, el fomento de la interculturalidad con base en el reconocimiento del multiculturalismo. b) Esforzarse en la participación para realizar el sentido de la idea de universidad, dado que la búsqueda libre de la verdad es crítica, búsqueda en común. d) Puesto el fundamento de las humanidades, entonces sí las ciencias, ante todo las sociales y las básicas. Luego las aplicadas en cuanto instrumentales, especialmente la economía política. c) Establecer relaciones cada vez más cercanas entre la Universidad y la sociedad no para seguir los mandatos de la demanda, sino para comprender cada vez mejor el mundo de la vida de los estudiantes, su cultura y las necesidades sociales, y poder responder mejor a sus urgencias. Quiero terminar refiriéndome a otras reflexiones contemporáneas, que como las de Jürgen Habermas, opinan que es posible una actualización de la idea de universidad sin tener que renunciar a su proyecto formador, emancipador y democrático. Martha C. Nussbaum, filósofa norteamericana de origen judío, acaba de publicar su libro: Sin fines de lucro. ¿Por qué la democracia necesita de las humanidades? , en el cual parece desesperar de que su idea acerca de las humanidades, desarrollada en su ya clásico libro El cultivo de la humanidad. Una defensa clásica de la reforma en la educación liberal con base en las humanidades y la filosofía, haya tenido alguna acogida. En efecto, ahora renueva su propuesta como solución a la que ella llama crisis de la democracia, causada por una crisis de la educación, que como un "cáncer" invade todo el mundo, dedicada hoy cada vez más a la formación profesional en las áreas de la economía, la administración, las tecnologías, con proyectos de CTI, ciencia, tecnología e Innovación, que reemplazan los de CTS, ciencia, tecnología y sociedad, propiciando exclusivamente la competitividad y la productividad y olvidándose de la formación de la persona y la solución de los problemas de convivencia humana. 42 43 La propuesta de Nussbaum se desarrolla en estos puntos: a) El autoexamen socrático, el cuidado de sí, la autorreflexión y la autocrítica. Es lo que hoy defendemos, también a partir de John Dewey, como "individualismo democrático" . 44 b) Educación cosmopolita en un mundo globalizado: "somos ciudadanos del mundo", idea de los estoicos ya inclusive antes de que Kant hablara de ciudadanía cosmopolita. Esto significa, como lo pensara el mismo Dewey, que la democracia antes que categoría política es forma de vida. 42 Martha C. Nussbaum, "Not for Profit: Why Democracy needs the Humanities", Princeton University Press, 2010 [Traducción al español en Katz Editores, Madrid, 2010]. 43 En el nuevo libro al que nos referimos, sostiene Nussbaum la tesis de que la decadencia de las humanidades en la educación actual puede significar un verdadero desastre para la democracia, ya que éstas son esenciales para formar ciudadanas y ciudadanos que se reconozcan democráticamente. Pero recientemente, se piensa de las humanidades como si luoian o iiiavia do los, objetivos prioritarios de la educación. Preocupados sólo por el crecimiento económico, tratamos la educación cada vez más como si su objetivo primarlo fuera enseñar a los estudiantes a ser productivos económioamonlo, más i|iio .i ponsai críticamente y a formarse como capaces de aprender de su experiencia y de comprender a las instituciones y a sus conciudadanos. Esta visión tan corta acerca de la utilidad de la educación y de nuestras urgencia., ha soi avadi 11 mustia habilidad para criticar la autoridad, ha reducido nuestra simpatía con los, inanimados y diferentes y ha pervertido el sentido de nuestras capí lados pata ocupamos de problemas globales complejos. Y la pérdida do oslas, potencias'' básicas pone en riesgo la salud de las democracias y la esporunzn on un mundo decente. Como respuesta a esta grave situación, Nussbaum argumenta que deberíamos resistir a los intentos por reducir la educación a un mino inslnnnnnto del oían producto interno bruto. No podemos aceptar que la educación se ofrezca sólo por demanda de una sociedad y un Estado cada vez más Inclinados a una especie de capitalismo cognitivo. En lugar de ello debemos trabajar para reconectar la educación a las humanidades para poder dar a los oaludlantes la capacidad de ser ciudadanos críticos y creativos de acuerdo con las utopias clomooialicas de sus países y del mundo. De la idea de universidad para formar en cultura política, trata Jncquos Derrida, con quien queremos aconsejar a los promotores do In universidad postcolonial y democratizadora, basada en una epistemología del Sur '', cine no olviden que sin la idea de universidad humboldtiana la universidad do las idoon oo presa fácil de la lógica lineal, eficiente y eficaz de las nuevas tecnologías y del neoimperialismo cognitivo de la tan seductora sociedad del conocimiento. I n ol alto 2000 exponía Derrida en Frankfurt, invitado por J. Habermas, sus tesis scerca de la Universidad sin condición (gracias a las nuevas humanidades)' ": "La universidad del futuro debería ser totalmente libre; en ella no deberla obstaculizarse de ninguna forma la investigación. De lo que se trata en ultima instancia on la universidad es de la verdad. Naturalmente con ello so aludo en especial a las ciencias del espíritu. Se debe distinguir entre el 'Profesor', como,alguien que se compromete públicamente con algo, y el 'profesional', como alguien quo dispone de determinadas competencias técnicas. Las preguntas orientadoras que habría que considerar en esta universidad deberían ser, por ejemplo, las preguntas por los derechos humanos, la diferencia de género o el racismo. En esta universidad hay que trabajar filosóficamente. Se desean análisis de conceptos pero tam1 1 En Editorial Paidós, Barcelona, 2005. 44 Me refiero a la tesis doctoral de Diego Pineda, "El individualismo democrático de John Dewey. Reflexiones en torno a la construcción de una cultura democrática", defendida bajo mi dirección en la Universidad Javeriana en septiembre de 2010, todavía en manuscrito. 45 Ver: Boaventura de Sousa Santos, Conocer desde el Sur. Para una cultura política emancipatoria, Buenos Aires, CLACSO, 2008. 46 Jacques Derrida, La universidad sin condición (gracias a las "Humanidades", ló que 'podría tener lugar' mañana, Madrid, Trotta, 2002. bien resistencia. Una universidad libre es también una universidad sin poder; la universidad se comporta con respecto al poder 'como un extraño'. Finalmente la verdadera universidad debería ser un lugar donde lo impredecible pudiera volverse acontecimiento" . 47 Esta ¡dea de universidad se traduce hoy en procesos de participación en la universidad misma y entre ella y los ciudadanos. La relación de la base humanista de la educación con las ciencias y la formación ciudadana es la misma que establece Jürgen Habermas en discusión con cierto positivismo naturalista de algunos científicos: "Sin la intersubjetividad del comprender ninguna objetividad del saber" . Esto nos lleva a intentar caracterizar el sentido de la ¡dea de universidad desde una concepción de la educación como comunicación y de la comunicación como la competencia ciudadana por excelencia, la de ciudadanos del mundo. 48 a) Se busca instalar la comunicación, el diálogo, la conversación como el dispositivo fundamental de la paideia. Antes de ser maestros, alumnos o aprendices somos participantes en procesos de formación de personas, de sociedad y de cultura. Como participantes en actitud socrática, responsables, reflexivos y en el diálogo platónico. b) La educación busca en un segundo momento desarrollar la comunicación y la participación como comprensión mutua y como ethos fundador de nuestras relaciones con los demás y con el mundo. Es el momento hermenéutico de la paideia, la apertura al propio contexto y a otras culturas en un horizonte de horizontes, constituido por otras y otros en el mundo de la vida, realidad espacial e histórica en un Infinito o indeterminado en el sentido kantiano de la "cosa en sí", del noúmeno que se nos va dando en los fenómenos en el tiempo y el espacio . Este es el lugar del multiculturalismo, del pluralismo razonable y de la comprensión y reconocimiento de las diferencias, y a la vez de la constitución de los tres mundos: el objetivo de las ciencias de la naturaleza, el social de las ciencias sociales, y el subjetivo de las humanidades y las artes. 49 50 47 Information Philosophie, 28. Jahrgang, Heft 5, Lórrach, Dezember 2000, p. 126. Ver también la lección inaugural de J. Derrida en la Universidad Cornell en 1983, "Las pupilas de la Universidad. El principio de razón y la ¡dea de la universidad", trad. de Cristina de Peretti, Suplemento de la Revista Anthropos, 13, Barcelona, 1989. 48 J. Habermas en discusión con el neuropsicólogo Wolf Singer en su ponencia acerca de determinismo y libertad al recibir el premio Kyoto en el 2004: Zwischen Naturalismus und Religión, Frankfurt a.M., Suhrkamp, 2005, p. 177 [Hay traducción al español: Entre Naturalismo y Religión, Barcelona, Paidos, 2007]. 49 Ver mi trabajo: "El ethos de la universidad" en: UIS-Humanidades, volumen 27, número 1, Bucaramanga, Universidad Industrial de Santander, enerojunio 1998, pp. 13-23. 50 Ver: Jürgen Habermas, "Von den Weltbildern zur Lebenswelt", PhllosophischeTexte, Band 5, Frankfurt a.M., Suhrkamp, pp. 203-270, especialmente 232-234. c) La educación busca también, sin minur.valoiai la i o i n p i o i i M ó n , mli»; valí dos con base en discursos en los que se articula una teoría de la argumentación como lógica, retórica y dialéctica. En situaciones on las que In comprensión no basta, porque cultural, objetiva o polítlcamonlo poisiülon < Inmunos q u e mi luln ran el desacuerdo, no sólo es posible, sino que puede Hogar n §er necesario el argumentar en procura de acuerdos válidos con base en las mejores m/onas y motivos. d) En un mundo globalizado, la educación debe formar no sólo pitia In i > 11 i ción ciudadana democrática en un Estado de derecho, sino que debo fomonlni ol sentido de ciudadanía cosmopolita, basado en la universalidad de los derechos humanos, en su reconocimiento transcultural y en la comumcaoir Ion ullunil La educación en un caminar hacia la paz perpetuamente ha de lonn; nía danos del mundo que por encima de los propios Estados nacionale:, y iln su patriotismo constitucional, propicien la formación de federaciones do r atados que regulen y fortalezcan para el bien de todos las relaciones entre naciones y culturas diferentes. e) La educación debe propiciar este sentido eminentemente ético de cultura cosmopolita e intercultural en las ciudadanas y ciudadanos que partiendo de sus mundos de vida, reconozcan la complejidad de las sociedades a las que pertenecen, y desarrollen un sentido de razón pública, que los motive a participar en política, para legitimar así el poder, no la dominación, del Estado de derecho, no de meras opiniones, y fortalecer la cooperación entre los pueblos.