Un test genómico del tumor de mama predice el resultado del

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Prat A, et al
2016-8-93-VI-236
Un test genómico del tumor de mama predice el resultado
del tratamiento
Una investigación prueba que hacer un estudio genético al diagnosticar el cáncer mamario da
información sobre el pronóstico del paciente
Cuanto más se sepa de los tumores, más posibilidades hay de atajarlos. En concreto, la información genética de los
tumores se ha convertido en una pieza clave para decidir el tratamiento al que ha de someterse al paciente. Buena
cuenta de ello da un grupo de investigadores del Hospital Clínic de Barcelona y el Instituto de Investigaciones
Biomédicas August Pi i Sunyer (IDIBAPS), que han demostrado que, en cáncer de mama, realizar un test genético del tumor
permite conocer con precisión el pronóstico del tratamiento. El estudio genético de la masa cancerosa revela la biología del tumor
y da información importante sobre el pronóstico del paciente y la respuesta de la neoplasia al tratamiento de quimioterapia.
Cada tipo de tumor responde de distinta manera a la quimioterapia y se comporta diferente
en cuanto al pronóstico
"Esto, trasladado a la práctica clínica, permitiría decidir en un comité multidisciplinario cuál es la mejor estrategia terapéutica y
de seguimiento en cada caso concreto", explica el doctor Aleix Prat, jefe del Servicio de Oncología del Hospital Clínic y del
equipo de investigación Genómica translacional y terapias dirigidas en tumores sólidos del IDIBAPS. En el estudio, que se ha
publicado en la revista científica BMC Medicine, han participado también investigadores del Vall d’Hebron Instituto de
Oncologia (VHIO) y de la Universidad de Carolina del Norte.
Aunque la comunidad científica ya había probado en otras ocasiones la importancia de la genética para estudiar y tratar los
tumores de mama, hasta ahora el uso de los test genómicos se reducía a pacientes con tumores sensibles a hormonas una vez se
habían sometido a la cirugía para extirpar el cáncer. La novedad de este estudio es que se prueba la eficacia de extender este test
genético a la práctica clínica."Los resultados del test nos ayudan a tomar una decisión terapéutica sobre el cáncer de
mama al saber qué tipo de tratamiento es el más adecuado según el tipo de tumor", apunta Prat.
Esto permitiría decidir en un comité multidisciplinario cuál es la mejor estrategia terapéutica y
de seguimiento en cada caso concreto", explica el doctor Aleix Prat
El test se hace a partir de la misma biopsia que se extrae para diagnosticar el tumor a la paciente. La prueba da
información biológica sobre 50 genes que ayudan a subdivir en cuatro subtipos los tumores de mama. Según sea de
un tipo u otro el cáncer, los médicos puede tomar la decisión terapéutica más acertada para combatir esa neoplasia.
"Lo que sí sabemos es que cada uno de estos subtipos moleculares responde de distinta manera a la quimioterapia
y se comporta diferente también en cuanto al pronóstico", señala el investigador. En el trabajo se evaluaron los datos
genómicos y clínicos de 957 pacientes con cáncer de mama, una de las series más grandes publicadas hasta
ahora.
Prat explica, además, que este test genético también tiene "otra aplicación terapéutica en el tratamiento hormonal".
Alrededor del 60% de las pacientes padecen tumores hormonosensibles, y muchas de ellas tendrán que someterse
a tratamientos hormonales durante varios años una vez superado el cáncer. "Este test nos permite identificar qué
pacientes tendrán que someterse al tratamiento durante cinco años y cuáles tendrán que hacerlo durante 10",
explica el médico.
En el Hospital Clínic, asegura Prat, ya han empezado a desplegar el test genómico en la práctica clínica. “En la
unidad de cáncer de mama del Clínic hemos empezado a incorporar el test en el momento del diagnóstico y, antes
de tomar una decisión terapéutica, discutimos el resultado en el comité de cáncer de mama con todos los
especialistas”, concluye.
Fuente: Prat A, et al. Response and survival of breast cancer intrinsic subtypes following multiagent neoadjuvant chemotherapy. BMC Med. 2015 Dec 18;13:303. doi: 10.1186/s12916-0150540-z.
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