«Un fármaco así no se puede quitar de golpe»

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MIÉRCOLES
14 DE MAYO DEL 2014
Tema del día N Atención sanitaria
3
EL PERIÓDICO
TESTIMONIO DE LOS AFECTADOS
«Un fármaco así no se
puede quitar de golpe»
b Un damnificado
muestra su enfado por
la falta de un producto
para el cáncer
J. O.
joto@aragon.elperiodico.com
ZARAGOZA
esús Fernández es uno de
los aragoneses afectados
por el desabastecimiento
de medicamentos. En su
caso, la falta de suministro de
Fortecortin, indicado para el tratamiento de enfermedades como
el cáncer cerebral, le ha provocado un «gran problema» porque
«es el único que puede ser utilizado para tumores de este tipo y
en ningún caso puede ser retirado de golpe a ningún paciente,
ya que originaría unos efectos secundarios de difícil solución»,
asegura,
Por ello, Jesús carga contra las
J
ace unos meses pasaron desapercibidas
una serie de noticias
sobre el enfrentamiento entre el gobierno indio y las
grandes farmacéuticas sobre los
derechos de patente de algunos
e importantes medicamentos.
No se le prestó gran atención, en
gran parte porque no nos veíamos comprometidos en el asunto. Al fin y al cabo eran cosas del
tercer mundo.
Estos días, numerosos ciudadanos aragoneses y españoles se
ven sorprendidos por la noticia
de que una serie de medicamentos que venían utilizando sin
problemas durante los últimos
tiempos, han desaparecido de
las farmacias. Y la sorpresa se
convierte en indignación cuando los boticarios les dicen que
no hay alternativa, ni aquí, ni en
ninguna parte de España.
¿Cómo es posible? Uno de los paradigmas que configuran nuestra realidad de habitantes del
primer mundo es que todos los
productos, y sobre todo los farmacéuticos, están a nuestra disposición, más allá de los problemas que haya para pagarlos.
H
autoridades sanitarias del país, a
las que acusa de haber cometido
una «importante negligencia» y
expone que «hoy –por ayer–, el
presidente del Colegio de Farmacéuticos ha mandado una circular a las oficinas de farmacia
en las que les da instrucciones
para resolver el caso de este medicamento, Fortecortin». En el
escrito, la AEMPS (Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios) indica que, para cubrir el desabastecimiento
de la presentación de 8 miligramos, los pacientes deben dirigirse al hospital Miguel Servet y solicitar la presentación como medicamento extranjero, mientras
que para paliar el problema de
la presentación de 4 miligramos
deben pedir la de 8 y partirla por
la mitad. En la de 1 miligramo
–la que afecta a Jesús– «reconoce
que no hay alternativa como medicamento extranjero y por ello
el Salud autoriza su dispensa-
ción y facturación como formula
magistral». Así, Jesús agradece a
la Administración sanitaria aragonesa que «por fin se haya puesto las pilas» y haya «resuelto» y
«admitido un grave problema
creado a los enfermos» porque,
en su opinión, «se han tenido
que rendir a la evidencia».
RECELO / El afectado recela, asimismo, de las explicaciones vertidas tanto desde la Administración como del propio Colegio de
Farmacéuticos. «Coinciden en
que posiblemente se deba a la carencia de algunos principios activos, necesarios para la elaboración de los medicamentos, pero
yo me pregunto que, si existe carencia de algunos principios activos, ¿cómo van a poder fabricar
la fórmula magistral? y si los
han podido conseguir en Europa,como es posible que un laboratorio de tan importante como
Merck no los tiene y se produce
Opinión
José Ángel Oliván
PRESIDENTE DE LA UNIÓN DE CONSUMIDORES
Bienvenidos al tercer
mundo farmacéutico
«Es el momento para
que los políticos
responsables, ministra,
consejeros, se ganen el
sueldo»
¿Qué ha ocurrido? No lo sabemos. Existen varias explicaciones. En primer lugar se nos dice
que algunos medicamentos, antiguos, eficaces, muy eficaces y
muy baratos, no resultan ya rentables para sus fabricantes que
pretenden sustituirlos por otros
de similar eficacia pero de precio superior, por ello dejan de fa-
bricar el barato para que tengamos que comprar el caro.
Otra explicación es que las
empresas del sector, tanto los fabricantes como los distribuidores, ven un lucrativo negocio en
vender en países de la Europa rica los medicamentos destinados
a nuestro país, pudiendo obtener precios superiores en un
400% si desvían sus existencias
hacia ellos. Por fin se habla de
un pulso entre las empresas del
sector con el ministerio a cuenta
de los precios de los medicamentos sufragados por la Administración y por el sistema de financiación y pago de los mismos.
33 Jesús Fernández, uno de los aragoneses afectados.
el desabastecimiento?» por lo
que apunta que «quizá no le
quieren vender a España porque
no paga lo que vale».
El malestar de este paciente se
centra, principalmente, en la actuación de las autoridades y, de
hecho, asegura que «en cualquier país de Europa, un caso similar a este habría ya producido
una dimisión en cadena, pero España es diferente y aquí se justifica lo injustificable y nadie se
mueve del sillón», critica. H
Seguramente será una combinación de todas estas y de algunas razones más que se nos escapan, pero lo cierto es que faltan
más de un centenar de medicamentos importantes en nuestras
farmacias.
Sobre todo esto cabe hacer dos
reflexiones. La primera es que
llama la atención que ninguna
de estas razones es médica, ni
tiene que ver con la función de
las empresas y de las administraciones sanitarias, que no debería
ser otra que la salud y bienestar
de las personas. No se tiene en
cuenta el intenso sufrimiento y
la angustia que se produce entre
los pacientes que se ven privados
de medicinas que venían
ayudándoles a sobrellevar dolorosas y largas enfermedades. Me
pongo en el lugar de los familiares que van a tener que decirles,
mientras ven sus caras de dolor,
que no pueden aliviarles porque
hay una discusión sobre los precios o sobre la financiación.
La segunda cuestión es llamar
la atención a los amigos de la
privatización de los servicios
públicos. Se ha podido recortar
en condiciones laborales de los
trabajadores sanitarios, en prestaciones a los usuarios o en el
número de usuarios atendidos.
Se ha podido obligar a los enfermos a incrementar la parte que
pagan de los medicamentos, pero es imposible poner freno a los
beneficios y a la codicia de las
empresas privadas que controlan el sector farmacéutico del
sistema sanitario.
Es el momento para que los
políticos responsables, ministra,
consejeros, se ganen el sueldo y
hagan frente a su responsabilidad. Esto es lo que debemos exigir. Además de honrados, tienen
que ser eficaces, resolver nuestros problemas, garantizar que
nuestros enfermos sufrirán lo
menos posible, que encontraremos en las farmacias los medicamentos que necesitamos y si no
pueden lograrlo, que se aparten
y dejen su cargo a gente que pueda hacerlo mejor.
Familias de clase media que
creían vivir en un país avanzado
se han visto de repente arrojadas
a la cruda realidad de una Administración que no garantiza el
suministro de medicamentos. El
tercer mundo está aquí. H
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