Liceo nº63, Historia 4º Prof. Ana Buela Finales y comienzos En 1945, culminando la 2ª Guerra un periodista norteamericano que cubría las acciones en el frente japonés comentaba... “La URSS mantenía su palabra de declararle la guerra a Japón el 8 de agosto. Con asombrosa rapidez derrota a la armada japonesa en Manchuria. El empleo de la bomba atómica, el 6 de agosto, y nuevamente tres días después, no puede explicarse por una necesidad militar en respuesta a una acción de guerra (...) Parece que la decisión de lanzar la bomba y el momento escogido, están en directa relación con la entrada inminente de los soviéticos en la guerra contra Japón”. “... el lanzamiento de bombas atómicas no ha sido el último acto militar de la segunda guerra mundial, sino la primera operación importante de la guerra fría contra Rusia”. “El empleo de la bomba atómica fue un acto diplomático (...) tenía como objetivo inclinar a los dirigentes japoneses a la inmediata rendición ante EE.UU., antes que la armada soviética invadiera Japón”1. 1) Elabora una definición de guerra fría 2) En base a tu definición, ¿por qué dice el periodista que el lanzamiento de la bomba atómica fue el primer acto de la guerra fría? La Guerra Fría en perspectiva... Texto elaborado a partir de fragmentos extraídos de “Historia del siglo XX” de Eric Hobsbawm y de “Breve historia del Siglo XX”, de García de Cortázar2. - A la salida de la segunda guerra mundial hay una primer potencia alarmada: “La política no ha estado nunca tan cerca de la guerra como en el período que se abre a continuación de la paz impura de 1945...” “Si Washington esperaba serias alteraciones de posguerra era porque al acabar la guerra los países beligerantes, con la excepción de los Estados Unidos, eran mundos en ruinas habitados por lo que a los norteamericanos les parecían poblaciones hambrientas, desesperadas y tal vez radicalizadas, predispuestas a prestar oídos a los cantos de la revolución social”... “El primer ministro (socialista) de Francia fue a Washington a advertir que, sin apoyo económico, probablemente sucumbiría a los comunistas...” “En esas circunstancias no es sorprendente que la alianza que habían mantenido durante la guerra las principales potencias capitalista y socialista se rompiera... porque la política de los Estados Unidos tenía que basarse, por lo menos en sus manifestaciones públicas, en presentar un escenario de pesadilla de una 1 2 Extraído de J. Palomares, C. Almuiña, et. Al. “Historia del mundo contemporáneo”; Anaya, 1987. Pág, 538. Las citas de Hobsbawm se escribirán en letra cursiva, y las de García de Cortázar en negrita. 1 Liceo nº63, Historia 4º Prof. Ana Buela superpotencia moscovita lanzada a la inmediata conquista del planeta, al frente de una conspiración comunista mundial”... - Ahora bien la Unión Soviética se perfilaba como segunda y lejana potencia “Desde el final de la Segunda Guerra Mundial, los aliados occidentales estaban convencidos de que la amenaza soviética no era comparable a la que había representado la Alemania nazi en los años treinta... el riesgo de agresión procedente de Moscú era menor. “... en 1945 – 1947, la URSS ni era expansionista –menos aún agresiva- ni contaba con extender el comunismo. De hecho, allí donde la URSS controlaba regímenes o movimientos comunistas satélites, estos tenían el compromiso específico de no construir estados según el modelo de la URSS... Además, la URSS desmovilizó sus tropas casi tan de prisa como los Estados Unidos, con lo que el ejército rojo disminuyó sus efectivos de un máximo de casi doce millones de hombres en 1945 a tres millones antes de fines de 1948” “.. la URSS no representaba ninguna amenaza inmediata... Después de la guerra, se encontraba en ruinas, desangrada y exhausta, con una economía civil hecha trizas y un gobierno que desconfiaba de una población gran parte de la cual, fuera de Rusia, había mostrado una clara y comprensible falta de adhesión al régimen. ..” “La dirigía un dictador que había demostrado ser tan poco partidario de correr riesgos fuera del territorio bajo su dominio directo, como despiadado dentro del mismo: J. Stalin. La URSS necesitaba toda la ayuda económica posible y, por tanto, no tenía ningún interés a corto plazo, de enemistarse con la única potencia que podía brindársela...” - Es más militarmente hablando “... los norteamericanos tenían la fuerza de su lado... La URSS, no. Mientras a Washington le preocupaba el peligro de una hipotética supremacía mundial de la URSS en el futuro, a Moscú le preocupaba la hegemonía real de los Estados Unidos en el presente... la intransigencia era la táctica lógica” “Pero esa política de intransigencia mutua e incluso de rivalidad permanente, no implica riesgo cotidiano de guerra” “Sin embargo la industria militar había alcanzado una autonomía imparable. Si no había guerra de fuego, habría guerra de hielo. Si no real, al menos virtual. En todo caso la guerra era necesaria.” “La guerra no consiste solo en batallas, o en la acción de luchar sino que es el lapso de tiempo durante el cual la voluntad de entrar en combate es suficientemente conocida...” (T. Hobbes) - Y de ahí la constante propaganda y la sicosis mundial: “Generaciones enteras crecieron bajo la amenaza de un conflicto nuclear global que podía estallar en cualquier momento... solo el miedo a la “destrucción mutua asegurada” impediría a cualquiera de los dos bandos dar la señal, siempre a punto de la destrucción planificada de la civilización. No llegó a suceder, pero durante cuarenta años fue una posibilidad cotidiana” “Lo más asombroso de esta guerra que nunca existió es que medio mundo ha estado convencido durante cuarenta años de su estallido, más o menos inminente” - Propaganda utilizada con fines de política interna: “El gobierno soviético aunque satanizara a su antagonista global, no tenía que preocuparse por ganarse los votos de los congresistas o por la elecciones presidenciales... Para conseguir ambos objetivos el anticomunismo apocalíptico resultaba útil... Un enemigo exterior que amenazase a los Estados Unidos les resultaba práctico a los gobiernos norteamericanos, la histeria pública facilitaba a los presidentes la obtención de enormes sumas... y el anticomunismo era auténtica y visceralmente popular en un país basado en el individualismo y en la empresa privada.” “Desde Truman, los políticos norteamericanos acostumbran a introducir en sus programas y apelaciones electorales, continuos ataques al comunismo y soflamas alarmistas sobre la situación internacional, con la consiguiente promesa de actualización del rearme” 2 Liceo nº63, Historia 4º Prof. Ana Buela “En definitiva, la ficción o realidad sobre esta guerra estuvo vinculada estrechamente a los intereses de cada vez más científicos, investigadores, militares y fabricantes que se dedicaban a la preparación de un conflicto que ningún político pensaba declarar” - Pero que escondía una diferencia real innegable “La histeria de Washington no se basaba en razonamientos lógicos. En términos reales, el poderío norteamericano, a diferencia de su prestigio, continuaba siendo decisivamente mayor que el poderío soviético. En cuanto a la economía y la tecnología de ambos bandos, la superioridad occidental (y japonesa) era incalculable” - De ahí que, de alguna manera podamos entender por la guerra fría garantizó una cierta estabilidad mundial, más allá de lo propagandístico: “Los asomos de enfrentamiento entre las dos superpotencias recibieron tratamiento adecuado, con la mejor cortesía diplomática... durante la crisis cubana de 1962 se multiplicaron los gestos de mutuo interés por resolver el conflicto en los despachos y en las declaraciones sin llegar a desenfundar” “La singularidad de la guerra fría estribaba en que, objetivamente hablando, no había ningún peligro inminente de guerra mundial. Más aun, pese a la retórica apocalíptica de ambos bandos, sobretodo del lado norteamericano, los gobiernos de ambas superpotencias aceptaron el reparto global de fuerzas establecidos al final de la segunda guerra mundial” “...la certidumbre misma de que ninguna de las dos superpotencias deseaba realmente apretar el botón atómico tentó a ambos bandos a agitar el recurso al arma atómica con finalidades negociadoras o (en los EE. UU) para el consumo doméstico, en la confianza de que el otro tampoco quería la guerra.” 3