El recuerdo del alma 25 debido a que los minianim rezan unos juntos a los otros, en lugar de merito, se hara culpable de escuchar y no contestar. Rav Iafe Baal Halebush fue a estudiar cierto tema a Venecia junto a Rabi Avuhav que era el especialista del tema, antes de tomar el rabinato de la ciudad de Pozna. Y cierto dia el hijo de Rabi Avuhav que tenia cinco anos bendijo sobre una fruta antes de comerla, y contestaron todos los comensales con la exception de Rabi Iafe que no presto atencion. Cuando el sabio Avuhav vio que Rabi Iafe no contesto se enfurecio con el, y lo excomulgo. Espero Rabi Iafe tres dias como lo indica la ley en estos casos, y se acerco a Rabi Avuhav para obtener su perdon sin que tenga exito. Le pregunto Rabi Iafe: ^Cual es mi pecado? Le contesto Rabi Avuhav: Te ame mas que a mi familia, pero mereces ser condenado a muerte por no contestar Amen a la bendicion de mi hijo, mas yo te perdono con la condition que en toda comunidad a la que visites prediques informando al publico la gravedad de no contestar Amen a las bendiciones. Ademas contaras tambien el episodio sucedido en Espana, donde habia un rey que deseaba expulsar a los judios; y un judio importante que contaba con gran influencia delante del rey vino a hablar con el rey para tratar deanularsu decreto. E l judio fue recibido calidamente por el rey, y cuando juntos analizaban la situation, entro un cura que empezo a alabar y a bendecir al rey. Mientras tanto el judio observo que estaba por pasar el tiempo de la oration de Minja, y empezo a rezar. Mientras el judio rezaba el cura ordeno a todos los presentes contestar Amen al final de sus palabras, y en efecto todos los presentes contestaron menos el judio que estaba ocupado con su oration. Pregunto el cura si todos contestaron a su bendicion, y le respondieron que si con la exception del judio que no puede interrumpir su plegaria. A l escuchar, el cura empezo a gritar, y a arrancarse sus cabellos, y explico que debido a que el judio no contesto, la bendicion no se iba a cumplir. Se enfurecio el rey y ordeno matar al judio y descuartizarlo, y expulso a todos los judios. Entre los que presenciaron el descuartizamiento habia un judio piadoso que no entendia como era posible que ocurriera semejante injusticia; y se le presento la imagen del difunto, y le conto que desde su ninez no cometio una transgresion, mas el Santo Bendito Sea es muy meticuloso con sus piadosos, y una vez mi hijo bendijo sobre el pan, y yo no conteste, y el Santo Bendito Sea me castigo de manera tal que la abstention de la