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Publicación ID: 1104PNPP
¡Pedro NO fue el
Primer Papa!
He aquí DIEZ sólidas pruebas Bíblicas de que Pedro no estuvo en Roma.
Marque cada una de estas pruebas en su Biblia y entiéndalas bien
para que Ud. no sea engañado
Por Ernest Martín
L
a PRIMACIA de la Iglesia
Católica
Romana
depende de una doctrina
fundamental: ellos claman que
Pedro fue el primero obispo de
Roma y fundador de la Iglesia
Romana.
Las enseñanzas de los
historiadores católicos nos
dicen que Simón Pedro fue a
Roma al mismo tiempo que
Simón el Mago para frustrar
sus maldades. Esto fue
durante el reinado de Claudio.
Después
de
combatir
exitosamente al Mago, ellos
nos dicen que Pedro asumió el
obispado romano y gobernó
hasta la persecución de parte
de Nerón en el año 68 D.C.,
durante
esta
persecución
Pedro fue supuestamente
crucificado con la cabeza hacia
abajo en la colina del Vaticano.
Esta es la historia básica y los
escritores católicos nunca se
hacen a un lado para
defenderla. Algunos de ellos
dicen que este relato general
es uno de los eventos
históricos más probables
¿Pero lo es?
Los hechos que se conservan
de
muchos
autores
eclesiásticos
del
siglo
segundo, Justino Mártir entre
ellos dan información negando
por completo el supuesto
obispado de Pedro en Roma.
Esto es admitido virtualmente
por todos los eruditos –
excepto
los
católicos
conservadores (Enciclopedia
Bíblica columna 4554). Pero
más importante que esto, los
registros de la Verdadera
Iglesia de Dios – los escritos
del Nuevo Testamento –
refutan por absoluto el alegato
de los católicos romanos.
Es tiempo de que el mundo
tenga los ojos abiertos a la
verdad de este tema – la
verdad, la cual está claramente
revelada en la Palabra de
Dios. ¡¡El Apóstol Pedro
NUNCA fue el Obispo de
Roma!!
La Enseñanza Bíblica
Hay diez pruebas mayores en
el Nuevo Testamento las
cuales
desaprueban
por
completo que Pedro estuviese
en Roma durante el tiempo de
Claudio o de Nerón. Esos
puntos Bíblicos hablan por sí
mismos y CUALQUIERA DE
ELLOS es prueba suficiente
para demostrar la ridiculez del
alegato católico. ¡Note lo que
Dios nos dice¡ ¡La verdad es
conclusiva!
PRUEBA UNO: Debemos de
considerar la comisión que
Cristo le dio a Pedro. Esto es
muy embarazoso para los
católicos porque Cristo le
comisionó a Pedro que fuese
el ministro jefe de los
CIRCUNCIDADOS, no de los
gentiles incircuncisos.
“Antes por el contrario, como
vieron que me había sido
encomendado el evangelio de
la incircuncisión, como a Pedro
el de la CIRCUNCISIÓN, (pues
el que actuó en Pedro para el
apostolado de la circuncisión,
actuó también en mí para con
los gentiles)”(Gal. 2:7-8).
Aquí lo tenemos en el más
claro de los lenguajes, fue
Pablo, NO Pedro quien fue
comisionado para ser el
apóstol jefe para los gentiles. Y
¿quién fue el que escribió la
epístola a los romanos?
¡Ciertamente no fue Pedro!
“y reconociendo la gracia que
me había sido dada, Jacobo,
Cefas [Pedro], y Juan, que
eran
considerados
como
1
columnas, nos dieron a mí y a
Bernabé la diestra en señal de
compañerismo,
para
que
nosotros fuésemos a los
gentiles
y
ellos
a
la
circuncisión”(Gal. 2:9).
Por otro lado Pablo mencionó
su puesto especial como
apóstol para los gentiles en II
de Timoteo 1:11:
“del cual yo fui constituido
predicador, apóstol y maestro
de los gentiles”.
¡PEDRO en NINGUN LUGAR
es nombrado como apóstol de
los gentiles! Esto le prohíbe a
él ir a Roma para convertirse
en cabeza de una comunidad
gentil.
espiritual, a fin de que seáis
confirmados”
¡Inaudito! La Iglesia en Roma
no había sido ESTABLECIDA
oficialmente por los años 55 y
56 D.C. no obstante los
católicos han creído que Pedro
la estableció unos diez años
antes – en el reinado de
Claudio. ¡Qué insensatez!
Ud. entiende por supuesto que
¡NI
Pedro
ni
Pablo
establecieron
la
iglesia
católica! Pero esas pruebas
son dadas para ilustrar que es
absolutamente imposible para
PEDRO haber estado en
alguna manera asociado con
ALGUNA Iglesia en Roma.
PRUEBA DOS: Pablo les dijo
específicamente a los gentiles
romanos que EL había sido
escogido para ser su apóstol y
no Pedro. “para ser ministro de
Jesucristo a los gentiles,
ministrando el evangelio de
Dios, para que los gentiles le
sean
ofrenda
agradable,
santificada por el Espíritu
Santo”(Rom. 15:16).
¡Cuán claro!
Pablo recibió el cargo directo
de Cristo en este asunto. El
aún más adelante declara en
Romanos 15:18 que fue Cristo
quien lo escogió a él “para la
obediencia de los gentiles, con
la palabra y con las obras”.
PRUEBA CUATRO: Encontramos que Pablo no solamente
quiso establecer la Iglesia en
Roma, si no que enfáticamente
nos dice que su política
NUNCA fue construir sobre el
fundamento de otro hombre.
“Y de ésta manera me esforcé
a predicar el evangelio, no
donde Cristo ya hubiese sido
nombrado,
PARA
NO
EDIFICAR
SOBRE
FUNDAMENTO
AJENO”
(Rom. 15:20).
Si Pedro hubiese “fundado” la
Iglesia de Roma unos diez
años
antes
de
ésta
declaración, esto representaría
una verdadera afrenta a Pedro.
Esta declaración por sí sola es
prueba de que Pedro nunca
estuvo en Roma antes de este
tiempo para “fundar” alguna
Iglesia.
PABLO Estableció
Únicamente a la
VERDADERA Iglesia en
Roma
PRUEBA TRES: Se nos ha
dicho por el mismo Pablo que
fue él – y no Pedro – quien
oficialmente había ido a fundar
la Iglesia de Roma.
“Porque deseo veros, para
comunicaros
algún
don
Pedro No estuvo en Roma
PRUEBA CINCO: Al final de la
epístola de Pablo a los
Romanos, saluda a no menos
de veintiocho individuos, ¡pero
no menciona a Pedro ni una
sola vez! Vea Romanos 16 –
lea el capítulo completo.
Recuerde, Pablo saludó a esas
personas por los años 55 o 56
D.C., ¿Por qué no mencionó a
Pedro? – Pedro simplemente
no estaba allí.
PRUEBA SEIS: Unos cuatro
años después de que Pablo
escribió a los romanos él fue
conducido como prisionero a
Roma para ser juzgado
delante de César. Cuando la
comunidad cristiana en Roma
oyó del arribo de Pablo todos
ellos fueron a reunirse con él.
“de donde, oyendo de nosotros
los hermanos [de Roma],
salieron a recibirnos hasta el
Foro de Apio y las Tres
Tabernas, y al verlos Pablo dio
gracias a Dios y cobró aliento”
(Hech. 28:15).
Otra vez aquí no hay ni una
sola mención de Pedro entre
ellos,
habría
sido
extraordinario el que Pedro si
hubiese estado en Roma,
Lucas no lo mencionase, como
uno
de
los
apóstoles
importantes en la narración de
Hechos. Pero nada dice de
que Pedro se hubiese reunido
con Pablo.
¿Por qué? Porque Pedro no
estaba en Roma.
PRUEBA SIETE: Cuando
finalmente Pablo arribó a
Roma, lo primero que él hizo
fue convocar “a los principales
de los judíos” (Hech. 28:17) a
quienes
“declaraba
y
testificaba el reino de Dios”
(versículo 23).
Pero lo que es asombroso es
que esos judíos principales
alegaran que ellos sabían muy
poco
acerca
de
las
enseñanzas básicas de Cristo.
Todos ellos sabían que “de
esta secta nos es notorio que
2
en todas partes se habla en
contra de ella” (versículo 22).
Entonces Pablo comenzó a
explicarles las enseñanzas
básicas de Cristo sobre el
Reino de Dios. Algunos
creyeron - pero la mayoría no
creyó.
Ahora ¿qué es lo que significa
todo esto? Significa que si
Pedro quien él mismo fue
partidario de los judíos,
hubiese
estado
constantemente predicando en
Roma por 14 largos años
antes de ese tiempo, Y SI AUN
ESTUVIESE ALLI - ¿cómo
podrían esos líderes judíos
saber tan poco acerca de las
verdades
básicas
del
cristianismo? Esto otra vez es
una clara prueba de que Pedro
no estuvo en Roma antes del
año 59 D.C.
Ninguna Mención de Pedro
en las Cartas de Pablo
PRUEBA OCHO: Después del
rechazo de los ancianos judíos
Pablo permaneció en su propia
casa alquilada por dos años.
Durante ese tiempo él escribió
las epístolas a los Efesios, a
los
Filipenses,
a
los
Colosenses, a Filemón y a los
Hebreos y mientras Pablo
menciona a otros que están en
Roma durante ese período, en
ningún lado menciona a Pedro.
La razón obvia es que - ¡El
apóstol para la circuncisión no
estaba allí!
PRUEBA NUEVE: Con la
expiración de los dos años de
prisión de Pablo, él fue
liberado. Pero alrededor de
cuatro años después (cerca
del año 65 D.C.), nuevamente
fue enviado a prisión a Roma.
Esa
vez
él
tuvo
que
comparecer delante del trono
de César y fue sentenciado a
muerte. Pablo describe esas
circunstancias como lentas en
II de Timoteo.
Citando su prueba, note lo que
Pablo dice en II de Timoteo
4:16: “En mi primera defensa
ninguno estuvo a mi lado, si no
que todos me desampararon;
no les sea tomado en cuenta”.
Esto significa que si creemos a
los católicos, ¡que Pedro se
olvidó de Pablo, porque ellos
nos dicen que Pedro estuvo
muy presente en Roma por
ese tiempo! Pedro, una vez
negó a Cristo, pero eso fue
antes de que él fuese
convertido. ¡El creer que Pedro
estuvo en Roma durante la
prueba
de
Pablo
es
inadmisible!
PRUEBA DIEZ: El apóstol
Pablo claramente nos informa
que Pedro no estaba en Roma
en el año 65 D.C., - aunque los
católicos dicen que sí estuvo.
Pablo dice “solo Lucas está
conmigo”(II Tim. 4:11).
La verdad se hace muy clara,
Pablo escribió A los romanos
que él había estado EN Roma
y al final escribió al menos seis
epístolas DESDE Roma, y no
solamente
él
NUNCA
menciona a Pedro, pero al
último momento dice: “solo
Lucas está conmigo”.
¡Pedro, por lo tanto, nunca fue
el obispo de Roma!
Alrededor del año 51 D.C., él
estaba en Antioquia de Siria
donde entró en diferencias con
Pablo porque él no se sentaba
a comer con los gentiles. ¡Es
extraño que el “obispo de
Roma” nada quisiese con los
gentiles en el año 51 D.C.!
Posteriormente, alrededor del
año 66 D.C., lo encontramos
en la ciudad de Babilonia entre
los judíos, (I Ped. 5:13).
Recuerde que Pedro fue el
apóstol de la CIRCUNCISIÓN,
¿por qué estaba él en
Babilonia? Porque la historia
nos muestra que había
muchos judíos en el área de
Mesopotoamia en tiempos de
Cristo como los había en
Palestina.
No
es
de
maravillarse
que
lo
encontrásemos en el Este.
Quizás es esta la razón por la
que los eruditos dicen que los
escritos de Pedro tienen un
fuerte sabor de arameo – el
tipo de arameo hablado en
Babilonia ¡Por supuesto¡ Pedro
estaba usando su dialecto
oriental.
En el tiempo en que los
católicos creen que Pedro
estaba en Roma, la Biblia
muestra claramente que él
estaba en otra parte. La
evidencia es abundante y
conclusiva. Poniendo atención
a las propias palabras de Dios,
nadie debe ser engañado.
¡Pedro NUNCA fue el obispo
de Roma!
¿Dónde estaba Pedro?
Cerca del año 45 D.C.,
encontramos a Pedro en
Jerusalén siendo puesto en
prisión, (Hech. 12:3, 4).
En el año 49 D.C., él estaba
aún en Jerusalén, esta vez
asistiendo al concilio de
Jerusalén.
Fuente:
Las Buenas Noticias
Junio de 1964
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