Redacción y Administración La Buena Letra Textos Asociación de Escritores “La Buena Letra” Maquetación La Buena Letra Email: labuenaletra@labuenaletra.es Editorial Nosotros los poetas 03 05 Poetas del ayer y del hoy Colaboraciones Ficha Inscripción 35 51 54 59 Nosotros los prosistas Agradecemos a todos la atención y el apoyo prestado para la divulgación de este nuestro sueño compartido. Declinamos cualquier tipo de responsabilidad sobre lo publicado. Muchas gracias La Buena Letra La Buena Letra Impresión: Don Copión C/ Castilla la nueva, 25, local . 28941 - Fuenlabrada 2 La Buena Letra Para aquellos que todavía, por el motivo que sea, afirmen no conocer a La Buena Letra, hemos de decir que somos un grupo dinámico para aportar las ideas de siempre al proyecto anual (recitales, revistas, la página web, actividades lúdicas para la Feria del Libro, cabalgata de Reyes Magos, colaboración con el intérprete Elpidio Castiñeiras en el perfeccionamiento de la lectura y escritura) y las nuevas (ser entrevistados por un periodista en una emisora de Navas del Rey y apareciendo en cuñas publicitarias de la SER de Fuenlabrada, ciudad donde, hoy en día, seguimos manteniendo la sede, también se unirá una nueva colaboradora al piano para los recitales y así obtendremos una actuación con dos músicos diferentes en estilos y partitura, más tiradas de revistas, nuevo diseño de ellas y la unión de un relato colectivo con grandes dosis teatrales). Y ahora están las intrínsecas, que no se aprecian, ni se saben concretamente si son ex o in, pero siempre permanecen intactas: las ganas de pulir su escritura, la motivación por leer mejor y hacer que el público disfrute y se entere de lo que se le está exponiendo o recitando, ganas por convivir con los demás miembros de la asociación cada viernes y aprender en ámbitos literarios y personales, salvando los muros donde se engloba dicha unión y llevándolos 3 La Buena Letra fuera de ellos. Porque los sujetos que hay en ella son más que eso; amigos. El horario es los viernes de 18:30 a 21:45 y créanme si os gustan las letras llegará el momento donde un día se os hará corto aunque uno de las posibles propuestas para el próximo año podía ser el de reunirnos más tiempo a la semana o durante ese día, siempre y cuando se cuente con el apoyo burocrático y personal. Si alguna vez han sentido el impulso de compartir una afición con gente sencilla, culta y sociable, no lo duden y pásense por la C/ Gijón S/N, del centro cultural La Paz, en el barrio de El Naranjo y compartan con nosotros sus inquietudes del enraizado mundo de la escritura y cuando menos se lo esperen ya serán uno más. 4 La Buena Letra LOS SUEÑOS Los sueños que quedan por realizar son los caminos que llevan al fin, es obtener el perfume de Abril, es lo que me queda por celebrar. Los sueños que no puedo recordar son las historias que nunca escribí, son parte de lo que una vez perdí, son las olas en la orilla del mar. Los sueños que la realidad consigue son hermosura pura de chiquilla, son el pellejo para que me abrigue. Los sueños que tornan en pesadilla es el pasado cuando me persigue, es cuando mi corazón se mancilla. Raúl López 5 La Buena Letra MUJER Mujer, levanta tu voz, que yo te escuche, deja que tus pensamientos fluyan, que rompan mis labios la barrera de los tuyos mientras musito un “te quiero”. Mujer, deja tus miedos yo te protegeré hasta que quieras. Acallo unos labios que adoro que deseo y entre tú y yo, mil silencios. Javier Saceda 6 La Buena Letra DULCE REDENTOR Tú que naces y mueres por mi ausencia, tú que eres redentor, salvador mío, he cogido del alma el desafío, para poder morir en tu presencia. Tú que despojado de lujuria, viniste al mundo. de humildes harapos fuiste vestido, me hice pastora, te cobije en mi pecho, te guardé en mi alma, apartándote del frío, Tú que siendo pobre todo lo diste, que tuviste tu cuerpo enajenado, hoy me convierto en agua cristalina, para al lavarte limpiarme de pecado. Tu eres del agua la pureza, del viento olor de azahar, de dulce rosa, del fuego sublime, llama viva, de la tierra, la flor, miel, ninfa jugosa. Te miro con ternura a lo ojos, siento mi alma como almíbar, eres esplendor belleza desprendida. yo me siento tan poquita cosa. 7 La Buena Letra Al abrigo del páramo desierto, me encomiendo a tu presencia redentora, quiero ser para ti humilde pastora, y llevar al redil a tus ovejas. Salvador de mis días y mis noches, siento tu mano bienhechora. Déjame ser agua para el sediento, ser luz hasta alborear la aurora. Si hambrienta estoy de tu presencia, si de redención abnegada tengo el alma, déjame ser refugio y calma, pudiendo comprender cuando te ausentas… Antonia Guijarro Agudo 8 La Buena Letra EVA De tus palabras salen versos, de tus melodías canciones, mujer bohemia hasta en tus besos musa de mis oraciones. Se amansan las fieras al verte, paran de recitar los poetas, presos de tu mirada inerte, presos de tus labios de seda. Siente como te idolatran, siente como te veneran, mientras miras a la luna, mientras cruzas la alameda. Cada paso con pasión, cada mirada con amor, siéntete pequeña Eva su bendita perdición. Nagore Martín 9 La Buena Letra LA NOCHE Era una noche gris, las nubes ocultaban a la Luna. Ella miraba por el ventanal y creyó ver los ojos verdes de su enamorado y se embriagó de sus encantos. Entonces tendió sus brazos hacia él “se hallaba en un sueño” buscó sus labios, hasta que se encontró el frío en sus manos que buscaban en el cristal, se despejó y bajando su mirada esperó. No sabía que la fuerza de este amor la arrastraba hacia él pero sabía que iba a naufragar y poco a poco fue ganando la esperanza de ganar este sueño ¡su amor! Lentamente se puso a pensar cómo volaría junto a su amor tenerle otra vez a su lado. Tocaron a la puerta y allí estaba él, 10 La Buena Letra hace mucho tiempo que te esperaba (le dijo) y ella en sus brazos quedó sumida en su sueño, que solo esa noche él vino con todo su amor hasta materializarse y convertirse en su realidad su deseo… Marisol Gallego EN LA OSCURIDAD En la oscuridad de tus ojos yo me reflejo pero para ti, solo soy mujer invisible, ya no oigo ni tu voz, cada día te veo más perdido, en el mar de tus cavilaciones. Qué pena que no despiertes de esta siesta eterna, y no podamos caminar por la vieja rosaleda, tus palabras, tan escasas, me dejan sin aliento sin ningún sentimiento, que llevarme a la boca. El desierto donde tú estás perdido, me inunda de arena mis ojos y yo sin ver busco, por si tu me ves en él pero lo mas fácil es dejarse llevar por el desaliento, No te pido la luna…solo te pido un beso 11 La Buena Letra yo no abandonaría lo que tengo, pero me niegas un beso yo te daría misterio, solo por un beso Yo te daría alegría, solo por un beso. Gran desconocido esto no es amor, solo es una caricia un guiño a la vida, en un momento quitar un pellizco a la amargura un consuelo de bobos, en la mas estricta intimidad. Cuando algún día, tus ojos te dejen ver búscame en lo mas oscuro de tu alma yo estaré allí esperándote por si tus ojos recobran vida y quieran encontrarme. Ana Albertos ¿CREES QUE NO LO SE? ¿Crees que no sé lo que tu cuerpo, tus manos y tu boca me piden, sin que tus labios pronuncien palabra alguna? ¿Realmente crees que lo ignoro? cuando mi alma arde, en llama viva, por esos mismos deseos y anhelos, de sentir tus brazos aferrados a mis brazos, 12 La Buena Letra mientras nuestras respiraciones se agitan en una danza convulsiva hacia el éxtasis. El gozo eterno que supone la cercanía de tu piel, de tu calor y de tu olor, esa fragancia que lo llena todo, que me impregna y me perturba haciéndome perder la cordura, hasta tal punto de olvidarme de lo prohibido, de lo que me obliga a apartarme de ti porque tanta dicha no puede… no debe estar permitida a los mortales, sino ser un placer reservado únicamente a los dioses y a los héroes mas grandes y bravos… Y, sin embargo, nos tenemos tú a mí y yo a ti, en esta danza que no parece llegar a su fin con el alba, que nos colma de plenitud, que nos une, nos abrasa y nos consume hasta las cenizas y al instante nos hace renacer, solo para poder ser uno de nuevo, porque tú me has permitido entrar en tu vida y yo… yo sin ti no existo. Jorge Pérez Mijes 13 La Buena Letra PARA MIS NIÑAS Mis tres cielos, mis luceros, neblinas de amaneceres brotadas de aquel rosal, aunque alguna hierba tuvo, siempre supieron regar, con lágrimas algunas veces, con esperanzas muchas más. Aquel jardín con espinas, supisteis las tres salvar, dos ahora sois vecinas, la otra no tardará. De nuevo hay risas de niños, la primavera ha llegado, haciéndonos ahora un guiño, para olvidar los enfados. ¡Cuánto os echo de menos! no lo podéis imaginar, recordad siempre que os quiero, no os olvidaré jamás. Elena Mijes Torres 14 La Buena Letra EL VIEJO POETA Pelo cano, escasos bienes de arrugas la piel surcada, como estela enamorada, de su mar y sus vaivenes. Yo le conocí una tarde, buscaba estrellas brillar, vio un lucero caer al mar y lo acunó entre sus redes. Un pescador de palabras, metáforas del silencio, como lluvia sin anuncio, como campo que se labra. Galeón anclado en tierra, escotillas por ventanas, como vida ya sin ganas en la falda de esta sierra. Tuvo una mesa mellada, una radio de galena, y en el corazón la pena de quimera naufragada. 15 La Buena Letra Por remos un lapicero, la ilusión es su libreta, toda gastada y repleta de los versos más sinceros. José Florín MUJER Abril de flor y besos Mujer de sol y luz y platos bajo el agua El ruido del arroyo en los odios despensas vacías de esperanzas carteras temblando cada día Cazuelas en el fuego Cohetes que iluminan noches enamoradas. Piel amable, voz suave caricias melindrosas que ciñen párvulos cuerpos. Ronroneo de voces que acarician oídos de los niños en la noche 16 La Buena Letra calmando pesadillas. Y filetes ya fríos y susurros eternos y lágrimas enfermas de ternura La cadencia preciosa de la madre en la casa del amor, de la paz y la hermosura. De frustración canela y sueños abandonados por construir el tronco de la vida. Y no hablar, aunque sienta cada día el fraude de su futuro que se evade enfermera de amor, MUJER y mi heroína. Ángeles López 17 La Buena Letra ELEGIR Si tuviera que elegir un paisaje elegiría tus ojos marrones como la montaña y los árboles como el ciervo y el lince salvaje. Si tuviera que pronunciar un nombre yo siempre, siempre elegiría el tuyo por sonar como el canto de un pájaro dulcemente y eterno como un ángel Si tuviera que elegir una boca elegiría la tuya, por tener una sonrisa bonita y alegre que dibujada en tu cara es dichosa. Si tuviera cogidas tus dos manos me sentiría más digna, más grande porque tú abarcas todo lo existente porque no hay nada mejor que tú. Toñi Martínez 18 La Buena Letra DESAMOR Tu abrazo ya no abriga; menguados los espíritus. Casa pero sin vigas, culpable de mi ictus. La soledad enturbia un amor que se aflige, nadie que lo cobije, amarillo sin rubia. ¿Dónde hallar la ternura? Pasión recién perdida. Pasear la negrura, tus besos ahora herida. Retornar al vacío, frescura sin la ropa, frialdad en mi rocío. Abur, la última copa. Daniel Atienza LA PAZ Hermosa Paz; ¿Por qué te escondes entre desvelos? 19 La Buena Letra en un mundo de infelicidad. Sal y da más amor y más consuelo acercando la tierra mas al cielo en armonía de amistad y libertad. Hermosa paz que lucha por la vida con el buen fin de la cordialidad haz la convivencia más amiga potencia el bien y, anula todo mal.. Sube por murallas y colinas y en la torre del bien ponte a gritar que la paz es bienestar por fe divina que la paz trae el amor y la verdad. Con la paz no hay rencores ni codicias no existe envidia ni maldad, la paz es amor sin más medidas, que te hace vivir mejor la vida, despreciando por completo todo el mal. La paz es el respeto por la vida, que camina por el pueblo y la ciudad. Poniendo todo el mundo en armonía, salvando la horrible oscuridad. Que arrastran las miserias de la vida. 20 La Buena Letra ¡OH paz ! Haz florecer sobre la tierra, el bien de un mundo sosegado, dejando, apartado y olvidado, los horribles, horrores de la guerra. Paz que no conoces enemigos, da tu paz a todo ser creado, haz que todos seamos más amigos. Haciendo que tú, paz esté a mi lado, haciendo que la paz esté contigo. José González LETRAS ESCRITAS Escribo a Extremadura y no es mi tierra he viajado por su llano y también por su tierra. He visto el alcornoque le he visto, sin su corteza le han dejado desnudo desnudo en la sierra. Admiro a su gente 21 La Buena Letra admiro a sus poetas a esos que escriben y escriben a su tierra. Hay gente llana y hay gente buena están en sus pueblos y labrando las dehesas. Es día de alabanzas es día de poetas es Carolina Coronado que escribió a su tierra. Nació y vivió vivió, en su tierra en esa Extremadura llana y en cuesta. Letras escritas las dejo ella todas para su tierra tierra extremeña. José González Martínez 22 La Buena Letra NO ES QUE ESTÉ TRISTE… No es que esté triste en esta madrugada, es que recuerdo ese cuerpo moreno y al lápiz no puedo ponerle freno cuando tengo grabada esa mirada. Es que nunca recibí su llamada, es que a veces yo solo me condeno, es que tan sólo la echaba de menos, ahogaba la lágrima derramada. Es que se ha cruzado una golondrina por mi vista y me ha llevado al pasado, es que tengo clavada una espina, es que nuestro amor se ha terminado. No es la melancolía de rutina, es un suspiro que se me ha escapado. Raúl López 23 La Buena Letra NO ME CANSO MI AMOR No me canso, mi amor de tenerte entre mis brazos y de decir te quiero. No me canso, mi amor de mirar tus perlas cristalinas mientras las tuyas huyen de mis deseos. No me canso, mi amor de jugar con tu nombre, de ver una y otra vez como puedo acariciar una y otra vez las letras que lo componen. Javier Saceda 24 La Buena Letra ME ESTREMEZCO No me estremece la noche oscura, ni la muerte aunque viniera muy temprana, ni las burlas que mancillan no me alcanzan, al mirar mis manos quiero tenerlas blancas. Me hiere, como daga candente el mundo que hemos construido, donde la humanidad pasó al olvido, solo de apariencia se visten los hombres. Sintiendo un dolor mudo, vacío, una amalgama de contrarias sensaciones, un sinfín de amor que grita contenido, y que por piedad pide mil perdones. Quisiera con mi alma deshojada, a gritos con garganta desgarrada, mendigar a gobiernos facinerosos, comida, escuela, techo y cama. Para niños que han pecado por nacer, en este mundo de aparentes devociones, 25 La Buena Letra menos lujuria, menos manifestaciones, y más dádivas para quienes las reclaman. Antonia Guijarro Agudo A TRAVÉS DE MI VENTANA A través de mi ventana veo la gente pasar, una niña con zapatitos blancos brincando inocente y feliz, me hace sentir de nuevo la niñez en mi jardín. una joven de ojos verdes que me cruza la mirada, me hace sentir de nuevo lo que es estar enamorada. Un anciano con bastón y sombrero que avanza lento pero sereno, me trae recuerdos de la infancia en los que estaba mi abuelo. Prueba tú amiga mía a mirar a través de ella y quizás algún día verás hasta cruzar una estrella. Nagore Martín 26 La Buena Letra AMOR Cómo describir la palabra amor si con solo mirarte tu mirada me veo y llegas a ser mi luz, mis estrellas que brillan cuando pienso en ti. Lo que siento no se cómo decírtelo expresar en palabras estos sentimientos escribir como un músico escribe su partitura y como conseguir toda la hermosura que pone al componer en esa melodía. Que te quiero, eso te lo digo en susurros y no se si cuando lo digo tú a mí me escuchas, pero la próxima vez te daré un mensaje donde suene y lo puedas describir aunque yo no esté delante, así comprenderás que si no tengo costumbre, de ahora en adelante lo escucharas más a menudo. Amor cuanto te extraño a veces y sé que estás a mi lado y si ves alguna lágrima en mis ojos no son de tristeza son de anhelo y alegría de estar junto a ti. Eso es amor, es la alegría , la sorpresa en que cada día 27 La Buena Letra la luz del amor a dos almas ha llamado y así ha conjugado en el verbo ¡Amar! Marisol Gallego DESESPERANZA Cansancio umbrío atrapa mi alma, tanto duelo, tanto dolor, añoranzas, recuerdos que invaden mi mente, de aquello de quiso ser, que pudo ser y, sin embargo, solo quedan esperanzas vanas. Mi mente, antaño luz y color, felicidad, risas, realidades imaginadas, sueños por cumplir, anhelos que anhelaba, ahora no es mas que podredumbre, un pozo negro que engulle, cual dragón famélico, mi fuerza, mi energía y mi corazón. Tortuoso remolino me ha atrapado, si tan solo hallase salida, algo a lo que asirme con fuerza, una puerta, una ventana, pero éstas siempre me fallan. 28 La Buena Letra Mi reloj avanza inexorable hacia un camino no elegido, no pedido, aunque, quizá, ganado a pulso tras la derrota en mil batallas libradas ante el destino. ¿Será cierto que tenemos escrito nuestro camino? Si así es, que cruel escriba, que elige por nosotros, que juega con nuestra vida, ayer todo y hoy… nada. Jorge Pérez Mijes LA SIEMBRA Y LA COSECHA Naciste mujer, en este duro mundo en el mundo que sabe que la siembra es trabajo duro y sueños invertidos. Y tú, en casa, trabajas mucho. Creciste en un cielo de labores y de ropa de plancha y jabón blanco de manos agrietadas por el frío por la dura labor en aquél río. Y unos años más tarde, elegiste 29 La Buena Letra compartir tu vida precaria con un hombre soportando de todo, libre te inventabas como esposa, criada, puta y madre. Y seguiste adelante, pariendo con dolores, amamantando hijos que no te aman que confunden dinero con cariño. Que, entre insultos, desprecian tu nombre. Y ves pasar los años en tu pelo en arrugas que surcan tus mejillas ya no lavas, ni el rio destroza tus rodillas y el hombre de tu vida es un recuerdo. Ya no se pare con dolor infinito tu estas aquí, mirando a tus hijos que colaboran en labores de su hogar y en tu casa se sentaban sin moverse. Tus manos arrugadas, reciben la cosecha agarrando el brazo de esa silla que te mece a diario y te transporta mientras indiferente, esperas tu destino. Ángeles López 30 La Buena Letra NATURALEZA VIVA El río salvaje, va lamiendo la ladera de la montaña. En esta época del año, otoño nos enseña sus árboles con sus hojas doradas y brillantes que caen lentamente, formando una alfombra amarilla. Este pueblo tan rústico, Navaluenga metido entre montañas; Sierra de Gredos, que acaricias con tú aíre puro y limpio mi rostro, poniéndolo sonrojado. Pueblo de Castilla y León que maravilloso eres. Toñi Martínez LA POESÍA Me paras, me preguntas, desconfía. ¿Dime, si tu ere poeta? ¿Qué es para ti la poesía? ¡No sé, le digo buen amigo, si esto te serviría! La poesía es la expresión de la belleza escrita 31 La Buena Letra Donde está la escritura más hermosa expresada a través de la palabra en verso rimado o bien en prosa. La poesía puede ser, infinidad de cosas. Es el bálsamo que necesita la vida el embrujo y perfume de una rosa. Todo lo bueno que regala la vida la verdad que está detrás de cada cosa la sensación y aquello que percibes al contemplar lo hermoso de una rosa. Es distraer el mal de cada día, la sonrisa más grande y generosa. Es quitar del mundo la tristeza y hacer la vida, más fuerte y más hermosa. Apartar el mal de cualquier cosa, disfrutar la ilusión de cada sueño, olvidar lo material que te aprisiona, y hacer que sea el amor sólo tú dueño. Es sentirte bien, vivir todos los días, la libertad de forma generosas, hacer tuya ese sentir de la poesía, en versos, en rima, o bien en prosa. 32 La Buena Letra No es sólo poesía cantar al ser amado, es además vivir todos los días en un mundo de bien y sosegado, realidades de amor y fantasía. Es poesía también no conocer el enfado y aprovechar cada momento de la vida, vivir con ilusión y entusiasmado unidos en la paz y en la alegría. Para vivir y sentí la poesía haz de la felicidad tú día a día vive con tu conciencia la verdad no pongas en tu vivir un sólo mal y sabrás sin preguntar que es poesía. José González García CAMINAMOS ENTRE SOMBRAS Que bello amanecer he visto esta mañana con el rocío en las flores y el brillo de tu mirada. Oigo el pitido 33 La Buena Letra del que tren que llegaba se baja mi amiga se baja, en esta parada. Veo su rostro con la sonrisa de la mañana de una mañana fresca que se vuelve muy cálida. Caminamos entre sombras y el rocío de la mañana oímos cantar a los pájaros que son los que nos acompañan. Vemos las flores en el jardín y los rosales que brotaban en este día de Mayo en el día de nuestra mañana. Cómo corre el tiempo cómo se pasa la mañana mirando tu sonrisa y viendo tu alegre mirada. José González Martínez 34 La Buena Letra EN MISA Y SIN MISAL Este relato que os voy a contar, es verídico, se lo contó mi abuela a mi madre hace ya unas semanas y lo narró como para descargar su mente de un secreto guardado durante años. Mi abuela es de un pueblecito pequeño de Galicia, muy cerca del mar, allí el paisaje es todo un poema de belleza, como por sus tierras todas verdes, sus caseríos y por lo típico de las personas que viven en él, en verdad todos son entrañables, de allí es la familia de mi madre y en el pueblecito hemos pasado muchos veranos, pero la historia que os quiero contar, ocurrió estando ya Asun mi abuela, casada con mi abuelo Federico. Asun pertenecía a un grupo de amigas todas del mismo pueblo y que fueron todas al mismo colegio, pues entonces solo había uno, la gente se conocía de cerca y al ser el pueblo chiquito se casaban entre los vecinos, así que en él eran casi todos familia. Su forma de vida es el mar, casi todos los hombres son marineros y las mujeres mariscadoras, pero ese es otro tema. Asun como todo el pueblo, tenía una fuerte devoción al niño Jesús del faro, decían que auxiliaba a los marineros en los momentos de peligro. En la aldea una vez al año lo sacaban en procesión. Tiene una ermita chiquita en lo 35 La Buena Letra alto de la montaña. Hacia allí se dirigieron un martes cualquiera. Asun con sus amigas Sole y Begoña , son como diría mi abuela las encargadas de su lustre y mantenimiento, al llegar abren con su llave, ya que el sacerdote se pasa una vez a la semana para la misa. Recogen de un armario los útiles de limpieza y se disponen al arreglo de la capilla, miran antes de empezar al altar para ver a su niño y poniendo una escalera a los pies de la imagen se subió Sole toda dispuesta con una bayeta en la mano y se puso a frotar al niño, lo mira y dice a Asun -que cara más bella y los siglos que han pasado por esta talla- con más brío se pone a frotar el faro que tiene el niño en la mano ya que esta empañado por la humedad del ambiente, cuando en uno de esos frotes sale rodando el faro de la mano del niño y aterriza sobre las mano de la pobre Begoña, que dando manotazos al aire trata de hacerse con él, toda su cara era un poema. Asun desde la barrera ve la cara de las dos y suelta una carcajada y sin poder contenerse se coge la barriga y se sienta toda sofocada por la risa, pero la mente ágil de Asun, pensó más deprisa que las otras dos, todavía anonadas por el suceso ¡y ahora qué! Santísimo niño del amor hermoso, qué dirán en el pueblo de las tres- Sole bajó de la escalera y con cara constreñida, entona el mea culpa y mira el faro en manos de Begoña, Asun que es más práctica, dice que cree que hay pegamento en la mesa de la sacristía, allí se dirigen. 36 La Buena Letra Abren el cajón muy desazonadas y sacando el pegamento pegan el faro a la mano del niño, Sole dice que si pega bien rezara una novena al niño, a lo que las otras dicen que también. Al salir de la ermita hicieron un pacto de silencio, nadie diría nada de lo acontecido aquella mañana en la ermita del santo. Las tres Marías no faltaron nunca a ninguna novena, porque todavía el faro seguía sosteniéndose en la mano del niño, no sabían si era un milagro o el pegamento y las parroquianas que las veían decían… mira… mira en misa y sin misal. Ana Albertos LAS LÁGRIMAS YA NO IMPORTAN Mis ojos se llenaron de ellas en aquel momento… No podía creer lo que estaba viendo. Cuando te pusieron sobre mi pecho y miré tu carita ensangrentada, me estremecí por dentro, eras tan igual a mí… Volvieron de nuevo cuando diste tus primeros pasos, con tus manitas extendidas hacia mí… buscando el encuentro. 37 La Buena Letra Otro mes de Mayo intentaron salir de nuevo, era tu primera comunión, me las tragué y no pudieron. Hoy cumples veintisiete años y te veo tan feliz… que no me importa llorar, porque sé que estás aquí, y son de felicidad. Elena Mijes Torres Cosas que no debes hacer si quieres ser escritor sobornar a las editoriales Ahora mismo no recuerdo bien quién me comentó lo de impresionar a las editoriales... ¿Con la inmensa cantidad de manuscritos que reciben a diario piensas que se van a parar a leer el tuyo? Tienes que hacerte notar, ya sabes como funcionan las cosas en España... Realmente en aquel momento estaba desesperado y hubiese hecho caso de lo que me aconsejase cualquier pirado. He enviado manuscritos a las editoriales desde que terminé mi primera novela, cuando contaba con dieciocho o diecinueve años. Recuerdo que el primer borrador estaba mecanografiado, no lo tenía digitalizado y bajé con el a la foto copistería. 38 La Buena Letra Hágame 10 copias por favor, a una sola cara y con perforaciones para archivador. Estaba tan emocionado. Busqué en la guía telefónica, las direcciones de las editoriales más conocidas, preparé un paquete con cada manuscrito y me presenté con ellos en la oficina de correos. El envío me costó un riñón, pero ni siquiera reparé en ello, solo pensaba en la cara de sorpresa que iban a poner los editores cuando leyesen mi novela. Todos los días bajaba y abría el buzón, si no encontraba indicios de que hubiese pasado ya el cartero, esperaba un rato y volvía a bajar. Algunos días pasaba cuatro o cinco veces, pero nunca recibía nada, todo lo que llegaba era publicidad y si encontraba algo de correspondencia estaba destinada a algún familiar y no era de mi incumbencia. Muchas veces salía a la calle a buscar al cartero, el hombre que ya me conocía, nada más verme me decía con un gesto de cabeza que no tenía correspondencia. Pasaron más de tres meses y cuando ya había perdido el hábito de fisgonear en los buzones y martirizar a los carteros con mis persecuciones, apareció una pequeño sobre en el buzón, firmado y estampado por una editorial. Agarré el sobre en las manos y no perdí tiempo de esperar al ascensor, corrí escaleras arriba, sin pensar que vivía en un noveno y a eso del tercero ya estaba echando las tripas. Nada más llegar a 39 La Buena Letra mi casa, me metí en mi cuarto y con las manos temblorosas abrí el sobre con cuidado de no dañar el valioso contenido. Mi cara quedó como un poema y todo mi gozo se vio en un pozo cuando leí aquel comunicado: Sentimos informarle, que su obra no se adapta a nuestra linea editorial... Eso era todo, unas cuantas palabras, ni critica, ni tan siquiera una valoración, únicamente el sabor amargo de la decepción. Con el tiempo fueron llegando más cartas, todas con las mismas palabras, pero no me desanimaba, yo continuaba escribiendo y enviando más y más manuscritos. Pasaron cinco, diez y hasta quince años y las cartas con la repetitiva contestación, llenaban ya más de un cajón. Fue en ese momento cuando fruto de la desesperación se me ocurrió lo de la impresión. Tienes que hacerte notar: hay quien envía sus libros encuadernados y quien los manda estampados o incluso perfumados. Recuerdo, que algo así fue lo que me dijo. Contar con detalles toda la historia del jamón! 40 La Buena Letra Cosas que no debes hacer si quieres ser escritor 2 perseguir a famosos Felicidades!!! aquí te dejo un regalo: puedes descargar mis libros gratis en el enlace. http://www.arboldenoticias.com/content/view/4254/1/ Hola Miguel que tal? Cómo está la familia? A ver si nos pasamos un día de estos a ver a la peque! Quería comentarte una cosa: Me dijiste que si tenía alguna idea de negocio, en la que no hubiese que invertir mucho te la comentase. Bien pues tengo una buena idea en la que hay que invertir muy poco y el beneficio puede ser de más de un 500 % Francisco Angulo TODA UNA VIDA Me llamo María F. G. Tengo cincuenta y cinco años, hija de inmigrantes extremeños, de clase media. Cuando ocurrió lo sucedido tenía veinte años, tenía ilusiones y mil sueños que realizar, pero caí en una profunda depresión que me postró en la cama durante los 41 La Buena Letra siguientes diez meses. Hoy día, y gracias a mi marido e hijas, estoy consiguiendo pensar algo menos en ello. Pero todavía lloran mis ojos, todas las mañanas igual que la de hoy. Y así sucedió: Muchas noches me despierta la misma pesadilla, se me presenta la misma cara lasciva, los mismos ojos ansiosos, incluso percibo el hedor de su aliento en mi rostro. Siempre despierto en el mismo momento, cuando con la navaja en mi cuello, mirándome inquisitoriamente, me obliga a mirarle la cara con los ojos muy abiertos, durante el desgarrador tiempo que durara aquella vejación. He tenido dos hijas, y ellas me han regalado tres nietas. Rezo todas las noches al acostarme, y pido a Dios, rogándole con toda mi alma que no les ocurriese nunca nada parecido, ni la mitad, ni la décima parte siquiera de aquel desprecio por mi vida, de aquella humillación tan degradante que trastornó a toda mi familia. Le acabó cogiendo la Guardia Civil, tuve que volver a verle la cara dos meses más tarde, era de un pueblo cercano al mío, en la periferia de la zona sur de Madrid. Asistí a un reconocimiento con mi padre, mi madre no quiso verle, se quedó llorando con mi hermano pequeño. No comprendía por qué lloraba de aquella manera, para mí, aunque tuviera que volver a ver su cara, era un momento de, aunque pequeña, relativa victoria. Encarcelarían para mucho tiempo al padre de mi primer aborto.... Esa misma tarde lo entendí. 42 La Buena Letra La Guardia Civil había contactado con los tres padres de las otras chicas. Allí en la puerta del cuartel nos juntamos los ocho, cuatro chicas y cuatro padres, ninguna madre, ningún hermano, me pareció pactado de antemano y me asusté, un escalofrío me recorrió la columna, ese era un mal presagio. Quise abrazarle y no me hizo caso, la primera vez en su vida que mi padre me negaba un abrazo. No estaba conmigo, miraba a la puerta fijamente. Su mirada no era la misma de siempre, no tenía el rostro feliz y risueño que siempre recordaba cuando llegaba a casa ya de noche, cansado de poner ladrillos, baldado como un perro, y le daba el tiempo justo para darnos un beso en la cama antes de dormirnos. Nos hicieron pasar a un cuarto y sentarnos detrás de un cristal, nos dijeron que esperásemos, que aparecerían una serie de personas y debíamos de reconocer si alguno de ellos era nuestro agresor. Coincidimos las cuatro, lloramos mucho esa tarde, y no solo por volver a verle, sino por lo que luego acontecería. Salimos de aquella habitación, nosotras sin conocernos de nada nos abrazamos, mientras los cuatro padres se juntaron para hablar entre ellos. Hablando en susurros, fumaban nerviosos mientras apretaban fuertemente sus cigarrillos entre el índice y pulgar. Yo me di cuenta tarde, los cuatro tenían la otra mano dentro del bolsillo de sus chaquetas. Justo cuando se abrió una puerta y 43 La Buena Letra apareció el delincuente, un agente que iba detrás de él, se quedó un momento hablando con un compañero que le llamó. ¿Premeditado? No lo sé, pero fue suficiente, dos segundos siquiera, las cuatro paralizadas no pudimos ni chillar, no nos dio tiempo. El cuerpo de nuestro transgresor caía al suelo con ocho puñaladas certeras, dos de cada uno de nuestros padres. Nunca se me olvidarán las manos de mi padre llenas de sangre, era el que más sangre tenía, nunca lo dijo, pero seguro que a él le tocaron las dos del cuello. Nuestros padres pasaron una temporada entre rejas, tampoco mucho tiempo, algún alma bondadosa les echó una mano desde la cumbre de las altas esferas. Solo estuvieron seis meses. Nosotras no nos volvimos a ver nunca más, cambiamos de pueblo, uno más cerca de la sierra de Madrid, por donde mi padre trabajaba levantando colegios y edificios gubernamentales para los ayuntamientos. No perdió el trabajo, se lo respetaron y siguió siendo capataz. Todos le recibieron con los brazos abiertos. Estuvo más de tres años sin una sola semana de vacaciones, decía que había descansado bastante. Mi madre le recibió con un beso y un gesto afirmativo de la cabeza, no dijo nada más. Fueron los peores ocho meses de mi vida, mi madre y yo no habíamos parado de llorar. Hoy he salido de compras con mis hijas, hemos ido todas juntas al centro, de rebajas y sin maridos, nos hemos 44 La Buena Letra reído de todo juntas, incluso en algún momento de ellos. Mis hijas son felices, tienen dos buenos maridos, pero también percibo en ellas el miedo que siempre he tenido a que algún día salgan solas, a que las pase algo. Descansando en un banco de la Puerta del Sol, me he quedado mirando a un padre que iba con su pequeña de la mano, no tendría más de doce años, pero lloraba desconsoladamente, el iba un paso por delante y tiraba de ella. Seguro que no será el caso, pero no sé por qué me vino a la mente, porque si lo que me pasó a mí fue malo, que algo así te pase en casa y que sea tu propio padre, debe de ser horrendo, lo más monstruoso de tu vida, no lo quiero ni pensar... Sonrío a mis nietas, me levanto y las beso en ese momento. Mis hijas se me quedan mirando algo extrañadas, también sonríen, lo saben, saben que no se me olvidará nunca. Nunca lo superaré. Jamás. José Florín POR LOS POLÍGONOS La calle estaba húmeda y vacía. Pedro no paraba de pensar en todo lo que representaba el estar allí, se viera como se viera. En el polígono no hay tanto por hacer cuando no estás descargando un camión, subiendo fruta, 45 La Buena Letra conduciendo un toro mecánico o recopilando palets europeos para venderlos luego a diez euros la unidad o más si se le echa argucia. Así que por lo que había venido él a semejante lugar era solo cosa suya… de nadie más y así debía de ser. Era una de esas tardes noches de febrero, en la que llevaba cayendo una leve cortina de agua desde mucho antes del amanecer. Esa condición térmica y meteorológica que impedía la acción de la helada mientras llueve. Por el suelo había ya algunos charcos que reflejaban la luz de las farolas y también el cielo gris cada vez más oscuro. Un coche patrulla, de la policía local del distrito en el que se encontraba Pedro, le sorprendió por la espalda. Éste se giró sin pensarlo y la pareja de agentes le miraron un tanto escépticos… pero no fue cierto. En realidad los agentes actuaron como si allí fuera solo corriera el aire. De hecho hicieron la vista gorda. Cómo pudieron hacer eso con lo que él podía llevar en la mochila. En la calle Sol, solo pasaba él y no redujeron ni la velocidad para comprobar, al menos la etnia o su clase social. Al fin y al cabo era lo esperable, pero tal vez aquellas cavilaciones no fueran más que pérdidas de tiempo subjetivas del sujeto. Por lo tanto siguió caminando: notando el frio como ajaba sus labios, como secaba sus ojos y removía su pelo, que junto al movimiento de sus brazos, para llevar la inercia de la zancada, le hacía parecerse un ser acromegálico. Allí estaba él, perdido del jaleo urbano y 46 La Buena Letra suburbano. Entonces quizá estaba fuera de la sociedad. Si aquello solo era silencio y la patrulla le había pasado por alto, tal vez estaba en orside, como se decía antes de que naciera… lo había conseguido, qué fácil había sido. Aún así tenía que esperar a que llegara su contacto. Se apoyó en el muro de la nave número diecisiete, una pared en ladrillo visto y cuya fachada se encontraba en bastante mal estado. El cartel de la empresa permanecía descolorido muy a juego con un mundo de sombras, de sonidos no escuchados, de caras B. Y esos buzones rotos, abollados, apaleados… ¿acaso la gente en derredor ya no quería estar informada y había bajado los brazos sin levantar la mirada? Curioso lugar de arrabal donde por el día se suponía que era un fluir de movimiento laboral y que por la noche todo quedaba desdibujado para conseguir vayan a saber el qué. En el fondo se sintió alguien afortunado porque por unos minutos había dejado de pensar en las deudas, en el peso de su mochila y había distraído la mente cautivado por aquel ecosistema vacío y repleto de ratas por los callejones, gatos que se las comían, los que las alcanzaban, y perros famélicos que ya no tenían, desde hace algún tiempo, con quién jugar. Pero ahora no había ni rastro de ellos. Fue su imaginación quien los puso a todos allí. Pedro abrió el macuto, por hoy ya estaba bien de buzonear. Su hermana pronto vendría en su búsqueda y se lo llevaría 47 La Buena Letra casa, bajo techo, resguardado de aquel día hostil de invierno. Ahora que volvía a arreciar el temporal. Daniel Atienza ACTIMEL VS MORTADELA CON ACEITUNAS El otro día me enteré, de que ya al nacer llevamos el virus de la gripe a cuestas, resfriado materno le llaman, por lo visto ya nacemos infectados. Comienza entonces una batalla a vida o muerte, nuestras defensas contra el maldito virus, solo hace falta enfriarse, mojarse o estar falto de alguna vitamina, para que esta maldita enfermedad vaya ganando la batalla. ¿Cómo es posible que aun no se haya encontrado una vacuna para un simple constipado? Hace apenas unos días leí una noticia en la que hablaban de una cura para la mayoría de tipos de cáncer y no hace más de unas semanas que vi anunciar una vacuna para el VIH. Son enfermedades que representan un gran gasto para la seguridad social, en cambio no sucede lo mismo con el antiguo resfriado. Todo tipo de remedios se venden sin recetas, ya sea en farmacia, en herbolario, grandes almacenes y hasta en el chino del barrio. Estos productos vitaminados, que van de las Aspirinas, el 48 La Buena Letra Frenadol, Bisolgrip, a multiestamínicos granulados, vitamina C, jalea real e incluso zumos concentrados. ¿Cuántas empresas se arruinarían si la gente no se resfriase? Pero si incluso te venden yogures y cereales, creo que hasta la mortadela se vendería mejor si se le atribuyesen mejoras para las defensas. Piensen: Por favor: póngame cuarto y mitad de mortadela con aceitunas, que he oído que viene una ola de frío y no quiero resfriarme. ¿Pero que le pasa a ese montón de cerebritos? tenemos científicos que mandan cohetes a la luna, investigadores en física cuántica, químicos que son capaces de hacer cualquier tipo de experimento con gaseosa marca La Revoltosa y ¿no hay ni uno que sea capaz de desarrollar una vacuna que cure el común de los constipados? Toda la vida luchando, unas veces en cama y otras trabajando y la maldita gripe siempre acechando. Es una batalla perdida, desde el mismo momento en el que nacemos. Puede que resistamos unos años, quién sabe a lo mejor más de ocho décadas, pero al final el maldito resfriado materno ganara la batalla, pues es este constipado común el que nos acaba enterrando. 49 La Buena Letra Total: ¿Quien quiere vivir ochenta años con tos, fiebre y con el moco colgando? Si tienes a la vez calor y frío, la cabeza te da vueltas y la garganta parece alfileteros, si te has tomado cuatro Actimel enteros, es posible que hayas dejado de estornudar, pero no por que las ganas te hayan faltado, más bien por miedo cagarte por un estornudo descontrolado. PD. Si tras ingerir unos canapés de mortadela, los síntomas remiten, no olvides comunicarlo al sindicato de carniceros y charcuteros, estarán contentos de poder añadir una etiqueta con el valor curativo-nutritivo de este entremés o aperitivo. El acceso a la cultura jamás ha de estar supeditado a los intereses económicos de unos pocos. Mis libros pueden ser descargados de forma gratuita. Francisco Angulo 50 La Buena Letra Fernán Caballero Fernán Caballero era el seudónimo utilizado por la escritora en español Cecilia Böhl de Faber y Larrea (Morges, Cantón de Vaud, Suiza, 24 de diciembre de 1796 – Sevilla, España, 7 de abril de 1877). Biografía Cecilia nació en Morges (Cantón de Vaud), Suiza, un 24 de diciembre de 1796. Era hija del cónsul Juan Nicolás Böhl de Faber y de Frasquita Larrea. Tomo el seudónimo de la población ciudadrealense de Fernán Caballero, aunque también escribía utilizando el de Corina. Durante sus primeros años vivió en Alemania, regresando con su familia a la ciudad de Cádiz en 1813, a la edad de 17 años. 51 La Buena Letra Contrajo matrimonio el 30 de marzo de 1816 con el capitán de infantería Antonio Planelles y Bardaxí. La pareja se mudó a Puerto Rico, ya que su esposo había sido destinado a dicha plaza, pero ese matrimonio duraría poco por el fallecimiento de don Antonio. Se traslada a Hamburgo, al norte de Alemania, donde vivió con su abuela. Algunos años más tarde se mudó nuevamente a El Puerto de Santa María, España, donde conoce a Francisco Ruiz de Arco, marqués de Arco Hermoso. El 26 de marzo de 1822 contrae segundas nupcias con el marqués, en Sevilla. En mayo de 1835 enviudó nuevamente. Poco tiempo después conoció a Antonio Arrom de Ayala, con quien contrajo matrimonio en 1837. Pero Ayala estaba enfermo de tisis y con graves problemas económicos que hicieron que se suicidara en 1863. Quedó así la escritora en la pobreza. Los duques de Montpensier y la reina Isabel II la protegieron y le brindaron una vivienda en el Patio de las Banderas del Alcázar de Sevilla, pero la revolución de 1868 la obligó a mudarse debido a que las casas fueron puestas en venta. Falleció en Sevilla el 7 de abril de 1877. Sus obras La Familia de Alvareda (1849) La hija del Sol (1851) La flor de las ruinas Callar en vida y perdonar en muerte 52 La Buena Letra Cuadros de costumbres populares andaluzas. Sevilla: Española y Extranjera de José Mª Geofrin (1852) Lucas García (1852) A lo lejos del río sur (1863) Te gusta la toronja (1853) Clemencia. Madrid: Mellado (1852) Lágrimas. Sevilla: Española y Extranjera de José Mª Geofrin (1853) La estrella de Vandalia. Madrid: A. Andrés Babi (1855) — Novela autobiográfica La gaviota. (1849) — Novela costumbrista, calificada por la crítica de prerrealista Mi abuelo Teodoro y El Secreto del Loro. Madrid:(1857) — Cuentos y poesías populares andaluzas. Sevilla: La Revista Mercantil (1859) Una en Otra. Con mal o con bien. Á los tuyos te ten. (1861) Novela costumbrista Un Verano en Bornos. (1864) Cuentos, oraciones, adivinanzas y refranes populares. Madrid: T. Fortanet (1877) Pobres y ricos (1890) Obras completas. Madrid: Avrial (1907) Cuentos de encantamiento infantiles. Cuentos infantiles. Madrid: Revista de Archivos (1911) El refranero del campo y poesías populares. Madrid: Revista de Archivos (1914) Cuentos, adivinanzas y refranes populares, recopilación (1921) 53 La Buena Letra Mi expediente x con los hombres O historia de la cobardía masculina A pesar de ser una diosa del Olimpo, y tener una larga vida como tal, sigo sin poder entender al género masculino, ahora … desde la perspectiva del tiempo he llegado a comprender que son extraterrestres y encima vienen sin manual de instrucciones. No entiendo su manera de ser, no entiendo su manera de pensar, no entiendo su lógica, no entiendo su sentido común, ni su razonamiento, no entiendo por qué se tiran a charcos… (que nadie les pide que se tiren) y como no son capaces de salir de ellos, parece que se ahogan, (aunque el agua le llegue a la suela los zapatos). Dicen , que no son valientes, pero cuando se proponen lograr un objetivo, lo luchan hasta conseguirlo, (y cuando digo un objetivo , me refiero a tooodos los objetivos que se marquen)…. pero…. ayssss cuando se confunden… les falta las palabras ( esas mismas que le sobran …. cuando están en la lucha del objetivo). 54 La Buena Letra Pero mi pregunta es… ¿por qué les falta asumir que son humanos, y que tienen debilidades? ¿por qué no son seres humanos normales?… pues por eso mismo… Si no son humanos … son extraterrestres. Resumiendo, a los hombres les pierde su boca, cuando se calientan, o se calientan por alguna mujer, Athenea. RECUERDO SÚBITO.(Más fuerte que el amor) Las hojillas apuntan en todas direcciones desde el canto del libro. Cien polillas vuelan al golpe de sus tapas. La punta de la lengua toca el dedo índice, y constata que sabe a sangre. Busca la página marcada por la cuchilla. No hay recuerdos incoloros, 55 La Buena Letra ni indoloros. Algunos, crujen al mirarlos y se agrietan, como barro seco. Otros son ásperos como el granito, o resbaladizos como el mármol. Pero todos cortan. Cortan, porque la mano dolorida no sabe despegar las hojas que ocultan la flores secas, prensadas, los pétalos de rosa, el aroma a limonero… Los picos rascan. Los dedos tocan el día de los gritos, la hora de las lágrimas, 56 La Buena Letra encontrando entre líneas, aquí, una duda, allí, un arañazo. El pasado hecho jirones, se enreda vuelta a vuelta, Espina a espina, en el cuello del amor que fue. Maria O. RECUERDOS Recuerdos, ¿Por qué duelen tanto?, recuerdos bonitos, divertidos, espectaculares y malos… algunos duelen tanto. Recordé, un recuerdo de amor. ¿Qué fue de todo? Te marchaste sin decir adiós, dejando tu sonrisa grabada en mi mente, tu sonrisa cálida y tan hermosa. Recuerdo, aquella tarde de Enero, recuerdo perfectamente aquella tarde. Un día caluroso, sin humedad, ni lluvias, para ser Enero. Recuerdo tu respiración tranquila que inspiraba relajación, 57 La Buena Letra como mi cabeza estaba ligeramente apoyada en tu hombro, como sonreías, la sensación de sentirme feliz, de sentirme viva. Recuerdo, te quería tanto… ¿Por qué te marchaste?, te veía alejarte en ese tren, pensando que jamás te volvería a ver, te marchabas y yo lloraba, lloraba por el gran vacío que se encontraba en mi corazón, ahora que te marchaste. Recuerdo largos paseos por él parque, todos esos regalos hechos con el corazón, todas tus palabras… Te recuerdo tan claramente que pareces estar conmigo, ¿o quizá estas de verdad? Ya no sonríes, ya no me quieres, te tengo tan cerca y a la vez tan lejos. Recuerdo. ¿Aún sigues aquí? María García 58 La Buena Letra ficha inscripción Si estás interesado en asociarte con nosotros, rellena con tus datos personales y mándalos por correo a nuestra sede sita en C/Gijón, s/n. 28942 fuenlabrada Madrid o al e-mail: labuenaletra@labuenaletra.es . Te esperamos. 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