D.L.: As 2385-2014 Festival de verano OVIEDO2014 Julio · Agosto Programa Obras para Piano Solo Selección de obras compuestas para piano solo, y algunos arreglos de obras escritas para órgano o combinaciones de instrumentos. Toda la música es del periodo que va desde 1980 a la actualidad, e incluye fragmentos de las siguientes obras: Selected Etudes (1994-2013) Forman parte de una obra de veinte estudios para piano, terminada en 2013. Cada uno de ellos es una aproximación diferente al piano, lo que ha dado como resultado un conjunto de piezas de gran diversidad. Mad Rush (1980) Pieza encargada por Radio Bremen y compuesta originalmente para órgano. Lucinda Childs diseñó una coreografía para una danza en solitario poco tiempo después de su estreno. Metamorphosis (1989) Conjunto de piezas para piano extraídas de la película de Errol Morris A Thin Blue Line y de la obra de teatro Kafka’s The Metamorphosis, parte de la trilogía The Kafka Trilogy de Gerald Thomas, estrenada en Sao Paulo, Brasil. Como ambos proyectos se desarrollaron al mismo tiempo, la música se presta bien a una síntesis como ésta. Wichita Vortex Sutra (1990) Allen Ginsberg y Philip Glass colaboraron por primera vez en Hydrogen Jukebox, cuyo estreno mundial tuvo lugar en el Spoleto Festival en Charleston, Carolina del Sur, en 1990. Esta ópera de cámara incluía Wichita Vortex Sutra (1966), la reflexión poética de Ginsberg sobre el anti-belicismo de los años 60. Producción: Pomegranate Arts Fundadora y presidenta: Linda Brumbach /Directora gerente, creativa: Alisa Regas/ Director gerente de operaciones: Kaleb Kilkenny/ Directora de reservas: Julia Glawe/ Gerente general asociado: Linsey Bostwick/ Gerente de oficina: Susannah Gruder Música publicada por: Dunvagen Music Publishers, NYC Director: JimKeller/ Director asociado: Zoe Knight/ Asistente: Drew Smith // Responsable de gira para Philip Glass: Jim Woodard www.pomegranatearts.com Próxima actuación: Julio 9 - 20:00 h. Kodô Taiko Performing Arts Ensemble + Info Philip Glass Julio 4 Teatro Campoamor Philip Glass es un compositor esta- dounidense de música minimalista. Nació en Baltimore y de niño estudió flauta en el conservatorio Peabody. Más tarde asistió a la escuela de música Julliard, donde empezó a tocar casi exclusivamente el piano. Es nieto de inmigrantes judios originarios de Lituania. A los 15 años comenzó un curso acelerado en la Universidad de Chicago, donde estudió matemáticas y filosofía. A los 19 años abtuvo su diploma y entró a la Juilliard School de Nueva York, donde tuvo como profesor a Darius Milhaud. De 1963 a 1965 partió a estudiar a París con Nadia Boulanger en el Conservatorio americano de Fontainebleau. Este periodo en París le sirvió para descubrir el teatro de Jean-Louis Barrault en el Odéon y la Nouvelle Vague francesa. Tras estudiar con Nadia Boulanger y trabajar con Ravi Shankar en Francia, Glass viajó en 1966 al norte de la India, principalmente por razones religiosas, donde entró en contacto con los refugiados tibetanos. Se hizo budista y conoció al Dalai Lama en 1972, así como al poeta Allen Ginsberg. Es un gran defensor de la causa tibetana. Fue su trabajo con Ravi Shankar y su percepción del ritmo aditivo en la música india lo que le condujo a su singular estilo. Cuando volvió a casa renunció a todas sus composiciones anteriores al estilo de Darius Milhaud y de Aaron Copland y empezó a escribir piezas austeras basadas en ritmos aditivos y con un sentido del tempo influenciado por Samuel Beckett, cuyo trabajo descubrió componiendo para obras de teatro experimentales. El poco aprecio que siente hacia los intérpretes y los espacios tradicionales lo llevan a formar su propio grupo musical, el Philip Glass Ensemble, con el que empieza a tocar principalmente en galerías de arte y otros ambientes underground. La música de esta primera época es extremadamente repetitiva, austera y complicada para el oyente, lo que le supuso una gran incomprensión por parte de la crítica y el público. Sólo empezó a ser reconocido a partir de su colaboración con el escenógrafo, también minimalista, Robert Wilson, con quien realizó la ópera experimental Einstein on the Beach, un alegato antinuclear con libreto escrito por un psicótico donde cada elemento clásico del género operístico es renovado y alterado de modo consciente. La realización de nuevas óperas, así como una dulcificación de su estilo a principios de los 80, que lo hizo más accesible para el gran público, hizo avanzar la fama de Glass, así como su relevancia dentro de la cultura musical alternativa. Los primeros escarceos con músicos pop (como Mike Oldfield en su LP Platinum, donde interpreta una pieza de Glass) contribuyeron a darle a conocer en círculos más amplios. Es posible que la fama a nivel mundial y cierto status de genio le llegara a través de la película experimental Koyaanisqatsi, producida por Francis Ford Coppola. Durante el resto de los años 80 siguió produciendo música en solitario y con su grupo, pero no escatimó en colaboraciones con otros músicos, tanto pop como minoritarios o de otras culturas, y en la realización de música de cine. Desde entonces, y hasta la actualidad, Glass ha orquestado algunas partes instrumentales de los discos de David Bowie Low y Heroes (Low Symphony y Heroes Symphony), así como muchas películas; el biopic dirigido por Errol Morris A Brief History of Time (basado en el libro divulgativo de física de Stephen Hawking); Mishima, de Paul Schrader, o Kundun, de Martin Scorsese. Ya en los años 90 Philip Glass adquirió fama universal. Su música durante todo este periodo se ha alejado cada vez más del minimalismo y de sus planteamientos personales iniciales para llegar a posturas más comerciales y llenas de clichés “glasianos”, como sus característicos arpegios o transiciones tonales. www.philipglass.com Wichita Vortex Sutra (1990) de Allen Ginsberg Ahora soy un viejo, un viejo solitario que no teme hacer hablar a su soledad en un coche, ya que la soledad no es solo mia sino nuestra, por todos los Estados Unidos de América esparcida. ¡Oh, dulces amigos! dicha soledad es profética, viene de una luna de hace cien años o sale del corazón de Kansas, ahora. Y no se trata de la vastedad de las llanuras que hacen enmudecer nuestras voces haciéndolas hablar lenguas a la medianoche, cuando nuestros cuerpos temblorosos se sostienen uno al otro, pecho contra pecho sobre la cama. No se trata del cielo vacío que oculta cada sentimiento de nuestros rostros, ni tampoco de nuestros pantalones y camisas que ocultan el brillo de una piel bendita que emana su amor, suave y blanco abdomen que se precipita hacia el vello entre las piernas. No puedo creer que haya sido el mismo Dios que nos dio la vida el que prohíba nuestro Ser, como una rosa al sol tan feliz en su desnudez roja entre nuestros ojos y panzas. Sí, todo lo que hacemos es por esa temerosa cosa que llamamos Amor: deseo y falta, y miedo al pensar que no seamos el cuerpo que será el destinatario del amor y el elegido entre todas las novias de la Ciudad de Kansas, que será cubierto de besos por cada uno de los chicos de Wichita. ¡Pero cuántos en su soledad lloran como yo! Sobre el puente que cruza el Río Republican al borde de las lágrimas por saber cómo se debe hablar el lenguaje correcto. Sobre el helado camino abierto que sube hacia la autopista busco un lenguaje que también sea el tuyo. Prácticamente todo nuestro lenguaje ha sufrido el gravamen de la guerra. Los cables de alta tensión y las antenas que se alinean desde Junction atravesando las llanuras y las autopistas de tréboles que hunden sus carriles curvos, suaves, en las praderas abiertas que van desde Abilene hasta Denver, se llenan con los viejos héroes del amor; hasta Wichita donde la mente de McClure explotará con belleza animal, borracha, buscando sexo en un coche estacionado en la niebla de neón de una calle hace ya 15 años, llegando hasta Independence donde aún vive el anciano que lanzó la bomba que esclavizara cada conciencia humana y convirtiera el cuerpo del universo en un lugar de miedo. Ahora, mientras acelero a través de la llanura vacía, sin ninguna máquina demoníaca visible en el horizonte que no deje apreciar los árbolitos a escala humana y las cabañas de madera en el borde del cielo, Yo, reclamo mi derecho de nacimiento renacido para siempre como Hombre en Kansas o en otro universo. ¡Alegría renacida de las tristezas de los Dioses de la Guerra! Un hombre solitario hablándose a sí mismo, sin ninguna casa en la amplitud marrón que pueda oírlo, imaginando los tronos del Ser que hizo de esta nación un cuerpo Profético al enunciar su Declaración como un Principio de la Búsqueda de la Felicidad. Convoco a todos los Poderes de la Imaginación a mí, en este coche, para lograr la Profecía, a todos los Señores de los futuros reinos humanos por venir: Shambu Bharti Baba, desnudo, cubierto de cenizas, Khaki Baba, el de la gran panza, el enloquecido con sus perros, Dehorahava Baba que al llorar y quejarse dice: ¡Oh qué herida, qué herida!, Sitaram Onkar Das Thakur que nos ordena abandonar nuestros deseos, Satyananda, el que levanta sus pulgares con total tranquilidad, Kali Pada guha Roy, cuyo yoga se deja caer en el vacío, Shivananda, quien se lleva sus manos al pecho diciendo OM, Srimata Krishnaji de Brindaban quien nos conmina a tomar como gurú a William Blake, único padre invisible de las visiones Inglesas, Sri Ramakrishna, maestro del éxtasis que al entrecerrar sus ojos sólo llorará por su madre, Chaitanya con sus brazos en alto cantando y bailando al son de sus propias plegarias, El misericordioso Chango que viene a juzgar nuestros cuerpos, Durga-Ma, que completamente cubierto de sangre viene a destruir todas las ilusiones en el campo de batalla, Tathagata, el de los múltiples rostros, que ya ha pasado más allá de todo sufrimiento, Harekrishna que vuelve en la edad del dolor, El Sagrado Corazón, Mi Jesucristo, Allah, el compasivo, Javéh, el justo, Todos los Príncipes Humanos del Conocimiento, todos los antiguos Serafines del Deseo Paradisíaco, Devas, Yogis, y cada uno de los Santos a los que elevo mi canción. ¡Vengan cada uno hacia mí, solitaria presencia, al interior de este vórtice llamado Kansas! ¡Levanto mi voz, construyo un mantra con este mi lenguaje de esta nación, y con él declaro el fin de la Guerra!. Dejemos que cada Estado de esta Nación tiemble, dejemos que la Nación llore, dejemos que el Congreso legisle a su gusto, dejemos que el Presidente ejecute sus propios deseos: este Acto producto de mi propia Voz, dictaminado por mis propios sentidos, beatíficamente recibido por mi propia Forma, aprobado con gran placer por mis propias sensaciones, llevado a cabo por mi propia Imaginación, con cada una de las corrientes de mi conciencia en su cenit, a 60 millas de Wichita, muy cerca de El Dorado, cubierto por una neblina fría, terrestre, sobre cada una de las granjas de la llanura que se despliega celestialmente hacia el paraíso, abriéndose hacia todos los puntos en una tarde de invierno un Domingo, llamado el día del Señor, con su Agua Pura de Primavera almacenada en la torre justo donde Florencia fue construida sobre una colina , paro para tomar el té y poner gasolina.