CONTROL MEDICO Y PRUEBAS PARA DEPORTISTAS INTRODUCCION. El escrito más antigüo conocido, referente al aspecto terapéutico del ejercicio se encuentra en el ILON-FU que data del año 2880 A.C. Pero serán los griegos del período Helenístico los que nos ofrecen los orígenes de las leyes de funcionamiento que rigen el ejercicio físico. Aristóteles (384-322 A.C.) describe la acción de los músculos y realiza una reflexión analítica del origen del movimiento. Se elaboró una auténtica teoría sobre la preparación deportiva. Se daba importancia a la antropometría y se definían tipos especializados para los distintos esfuerzos. En la época romana, Galeno (131-201), asistía a los gladiadores del rey de Pérgamo. No solo curando sus heridas, sino también prescribiendo dietas y sistemas de entrenamiento, buscando mejoras en rendimiento. En su ensayo “De Motu Musculorum” estableció la diferencia entre nervios motores y sensitivos y músculos agonistas y antagonistas. También describió el tono muscular. Desde los estudios de Galeno, los conocimientos de fisiología del ejercicio permanecieron estancados hasta el siglo XVI en el que Leonardo Da Vinci se interesó por el movimiento humano, el centro de gravedad, la marcha, etc. En el siglo XVIII se descubre el oxígeno. En 1793 Lavoisier midió por primera vez el consumo de oxígeno de un hombre durante el reposo y el trabajo, siendo a partir de este momento cuando se produce la verdadera revolución en el estudio y conocimiento de la fisiología del ejercicio. Durante el siglo XIX y primera mitad del XX se ponen las bases que aún hoy utilizamos en el estudio funcional de los deportistas. BASES METODOLOGICAS Y OBJETIVOS DE LA VALORACION FUNCIONAL El rendimiento físico depende de la interacción de factores genéticos, estructurales, fisiológicos, biomecánicos y psicológicos que se traducen en habilidades y capacidades técnicas y tácticas sofisticadas y específicas de cada tipo de actividad física o deportiva. Podríamos definir la valoración funcional como la evaluación objetiva de las capacidades funcionales de un sujeto para realizar una tarea deportiva o motriz. Actualmente se considera que solo se puede valorar la adaptación del organismo a la actividad física si el gesto atlético se reproduce de forma específica (pruebas de laboratorio) o si el registro se obtiene directamente en el campo deportivo (pruebas de campo). Este concepto ha estimulado el diseño de ergómetros o sistemas de valoración complejos (piscinas ergométricas, túnel de viento, etc.), con el objeto de asegurar la especificidad de la valoración. La valoración fisiológica tiene los siguientes objetivos fundamentalmente: 1. Control médico-deportivo. Evaluación y control evolutivo del estado de salud del deportista. 2. Valoración de la aptitud física. Todos aquellos factores que influyen en el rendimiento. 3. Detección de talentos. Evaluación y comparación con modelos de referencia para cada edad, sexo y nivel de entrenamiento con el objetivo de establecer un pronóstico de rendimiento futuro. 4. Diagnóstico funcional. Evaluación y control evolutivo de las capacidades para cada modalidad deportiva y comparación con referencias intra e interindividuales. 5. Pronóstico de rendimiento. Se aplica a la selección para la competición y/o la inclusión en programas de entrenamiento específicos para alto rendimiento o ambos. 6. Control y optimización del rendimiento. Es en este punto donde resulta imprescindible el correcto y fluido diálogo y trasvase de datos entre el equipo médico y el técnico. El preparador físico juega un papel fundamental dentro del programa deportivo, es el eslabón para ejecutar las medidas preventivas, la asistencia de urgencia y el tratamiento inicial de las lesiones. La prevención de las lesiones es uno de los objetivos fundamentales de la preparación física. El preparador físico es el encargado de transformar los datos en sistemas de entrenamiento que mejoren el rendimiento deportivo. Todo ello debe estar coordinado por el entrenador, que es el responsable primero y último de los deportistas. 7. Investigación. La valoración funcional debe estar enmarcada en el sistema de entrenamiento ya que el educador, entrenador y deportista solo aceptarán el sistema cuando resulte en una información clara y relevante, con un mínimo de interferencia sobre la dinámica del entrenamiento. A menudo pruebas poco sofisticadas pero bien planificadas son las más eficaces. Es labor del médico especialista el diseño de las mismas tras haber escuchado con atención las necesidades de entrenadores, preparadores físicos y deportistas.Y es responsabilidad del mismo médico la agilidad en la entrega de datos y conclusiones, de modo que puedan ser utilizados de forma pertinente y en tiempo correcto. CONTROL MEDICO Es imprescindible el control médico de los deportistas y su evolución con el entrenamiento. Se deben seleccionar parámetros registrables y mensurables que nos faciliten información sobre la capacidad funcional o la adaptación fisiológica del deportista al esfuerzo. Parámetros sanguíneos. El entrenamiento físico produce cambios en la composición sanguínea que son necesarios conocer y controlar de forma periódica. El ejercicio provoca una expansión fisiológica del volumen sanguíneo, principalmente plasmático, de hasta un 25%, que es lo que ha llevado a la constatación de una disminución del hematocrito y de la hemoglobina en deportistas de resistencia, dando lugar al cuadro llamado pseudoanemia del ejercicio. A nivel leucocitario (células defensivas del organismo), si bien un ejercicio físico moderado, de intensidad submáxima, provoca una respuesta de aumento del número total de leucocitos circulantes con mejora de la inmunidad, un ejercicio intenso deprime dicha inmunidad, hablándose incluso de una mayor susceptibilidad a padecer enfermedades infecciosas. Es frecuente encontrar en deportistas niveles de hierro y ferritina bajos en sangre, con mayor déficit en mujeres. El ejercicio intenso y duradero también puede producir alteraciones en otros iones como el calcio, magnesio, potasio ... A nivel enzimático la duración y especialmente la intensidad del entrenamiento alteran los niveles de diversas enzimas, en mayor o menor medida. Resultan especialmente útiles como estimadores bioquímicos del grado de entrenamiento de un sujeto la CPK y la GOT. Un control regular de dichos enzimas nos informa de la relación entrenamiento/descanso del deportista, ayudándonos a prevenir lesiones por sobreentrenamiento. Parámetros electrocardiográficos. El trazado electrocardiográfico, la frecuencia cardíaca y la tensión arterial son los más utilizados en reposo y durante el ejercicio. El EKG registra los impulsos eléctricos que estimulan el corazón y producen su contracción, dibujando sobre un papel cuadriculado un trazo representativo de dicha actividad. En el trazado electrocardiográfico de un deportista aparecen una serie de anomalías que no son más que una representación de las adaptaciones morfofuncionales del corazón entrenado. Se deben distinguir las alteraciones adaptativas de las patológicas. Por otro lado es importante conocer la respuesta de la tensión arterial ante el ejercicio, haciendo una valoración especial ante la respuesta hipotensiva sistólica al esfuerzo, lo que indica una alteración en la contractilidad del ventrículo izquierdo, es decir, la existencia de un mal ventrículo, típico de la cardiopatía isquémica severa, con el consiguiente riesgo de muerte súbita. Parámetros antropométricos. Sistemas de valoración y modelos de referencia de la composición corporal. Algunas de estas características son muy específicas de ciertas especialidades deportivas. DEPORTE ATLETA VELOCIDAD ATLETA FONDO BALONCESTO CICLISTAS FUTBOLISTAS GOLF TENISTAS PELOTARIS (Medidas propias) % DE GRASA 5-15 4-13 7-11 8-9 9-10 24 14-17 7,8 8,9 9 10,2 15,8-12,7 16,1 PRUEBAS FUNCIONALES Dirigidas a cuantificar la capacidad y la potencia de cada una de las tres vías de obtención de energía: aeróbica, anaeróbica aláctica y anaeróbica láctica. Pruebas en laboratorio – Valoración ergométrica La ergoespirometría ofrece la posibilidad de estudiar tanto el sistema respiratorio como el cardiovascular de forma simultánea y en condiciones de estrés físico. Dos son los ergómetros utilizados normalmente: Cicloergómetro: Los requerimientos básicos para su utilización son: Posibilidad de regular la potencia de trabajo a desarrollar. Posibilidad de ajustar la altura del sillín y del manillar en función de la envergadura de la persona. Potencia desarrollada independiente de la frecuencia de pedaleo. Tapiz rodante: Los requerimientos básicos para su utilización son: Pendiente y velocidad facilmente graduables. 0-20% y 1-30km/h. Calibración exacta del sistema. Barras laterales y frontal de seguridad. El tapiz rodante utiliza mayor número de grupos musculares, siendo el gesto más natural para la especie humana, la deambulación. Tiene el inconveniente de que los parámetros espirométricos, electrocardiográficos y hemodinámicos son más dificultosos de medir. Existen ergómetros específicos, especialmente diseñados para la valoración de una determinada modalidad deportiva, ejemplo de alguno de ellos: Ergómetro de manivela: única o doble, capaces de reproducir con buena aproximación el gesto típico de la piragua o de la canoa. Cinta rodante adaptada para el esquí: simula el gesto deportivo del esquí de fondo y registra fuerzas aplicadas por las extremidades superiores e inferiores del esquiador. Remoergómetro: ergómetro adaptado para la valoración del remero. Piscinas ergométricas para la valoración del nadador u otras actividades acuáticas. Se debe valorar en cada caso cual es la indicación precisa de la prueba y que es lo que más nos interesa destacar. Protocolo. Deben seguir en lo posible ciertas reglas generales. Deben ser progresivos e ir precedidos de una fase de calentamiento adecuada. Estarán diseñados de tal manera que la duración de la prueba sea entre 10-15 minutos. Los incrementos de potencia así como la duración de los escalones variará dependiendo de la persona evaluada. Es preferible utilizar protocolos específicos a los fines perseguidos, siempre que aquellos sean mensurables y repetibles. Parámetros que se evalúan durante la realización de una ergoespirometría: 1. PARAMETROS METABOLICOS. Concentración de lactato sanguíneo. 2. PARAMETROS CARDIOVASCULARES.Frecuencia cardíaca y tensión arterial. 3. PARAMETROS ESPIROMÉTRICOS. Varios, nos centraremos en dos, el consumo de oxígeno y el umbral anaeróbico. Consumo de oxígeno Parámetro fisiológico que expresa la cantidad de oxígeno que consume o utiliza el organismo. El oxígeno que consume una persona en situación de reposo absoluto, nos indica el denominado metabolismo basal (aproximadamente 3,5 ml por kg. de peso por minuto). A medida que se establece una mayor demanda energética, el consumo de oxígeno va siendo cada vez mayor. Consumo máximo de oxígeno Se define como la cantidad máxima de oxígeno que el organismo puede absorver, transportar y consumir por unidad de tiempo. Es muy variable entre individuos y depende de: Dotación genética: la herencia puede condicionar hasta el 70% del VO2 max. Edad: va aumentando con la edad hasta alcanzar el máximo alrededor de los 25 años. Peso: a mayor peso magro, mayor consumo de oxígeno Entrenamiento: del 20-30% de incremento en el VO2 max. Umbral anaeróbico Definición de Wasserman: Tasa de trabajo o VO2 a partir del cual se instaura una acidosis metabólica y acuna cambios asociados en el intercambio gaseoso. Aplicaciones del umbral anaeróbico en fisiología del ejercicio: Caracterizan atletas de resistencia: entran en anaerobiosis con un mayor VO2 y además son capaces de aguantarlo más tiempo. Evaluar los efectos del entrenamiento de resistencia. Prescripción de ejercicios, basados en el umbral, haciendo el entrenamiento más científico. Predicción en pruebas de resistencia. Calcular cual será el rendimiento en pruebas atléticas de larga duración. INFORME ERGOMETRIA Prueba de esfuerzo realizada en cicloergómetro de freno electrónico, a las 19,30hs del día 14 de abril de 2003. Se pretende valorar la capacidad de trabajo máximo del sujeto. Las condiciones climáticas en el laboratorio en el momento de la realización de la prueba son: Tª de 20º C. Presión atmosférica de 760mm de Hg (se realiza a nivel del mar). Humedad relativa del 55%. Protocolo utilizado Encuesta general Somatometría y somatocarta Revisión médica con auscultación cardio-pulmonar, control de constantes(T.A. y frecuencia cardiaca), espirometría, EKG de 12 derivaciones y toma de lactatemia, todo ello en reposo. Prueba de esfuerzo con: Período de calentamiento: 5 minutos con carga de 100W Período de esfuerzo: Carga inicial 100W, protocolo en rampa con ascenso de 45W cada 3 minutos a una frecuencia de pedaleo de 70-80ppm. Control de T.A. y frecuencia cardiaca cada 3 minutos. Toma de lactatemia cada 5 minutos. Período de recuperación: 2 minutos de pedaleo a 100W. Control de T.A. frecuencia cardiaca y lactatemia a la finalización de dicho período. Período de postesfuerzo de control: Deportista en reposo, en posición de sentado. Control de T.A. frecuencia cardiaca y lactatemia a los 5 y 7 minutos. Durante toda la prueba el deportista está monitorizado con EKG de 12 derivaciones estándar. Límite máximo de frecuencia cardiaca previamente establecido, en función de las características del sujeto, 194 ppm. Final de prueba a petición del paciente, se realiza en el minuto 15. Potencia máxima alcanzada 325W. Frecuencia cardiaca máxima alcanzada 196ppm. La prueba cumple criterios de maximalidad. TABLA DE VALORES Minuto Tensión arterial 3 5 6 9 10 12 15 Recuperación 5´ postesfuerzo 7´ postesfuerzo 165/65 Frecuencia cardiaca 148 Lactatemia 2.38 161/98 155/100 163 177 255/157 185 196 138 115 105 3.12 192/92 124/72 127/80 8.71 15 8.49 6.01 Consumo de oxígeno, calculado de modo indirecto según el método matemático de Astrand: VO2max = 4.778 L/min = 66.37 ml/kg/min. Consumo de oxígeno, calculado en función de su equivalente energético en relación al gasto calórico: VO2max = 4.192 L/min = 58.226 ml/kg/min. CONCLUSIONES La prueba realizada cumple criterios de maximalidad. La evolución de la frecuencia cardiaca y de la tensión arterial, tanto sistólica como diastólica, indican una correcta adaptación al esfuerzo por parte del deportista. Utilizando la definición propuesta por Skinner-Mc. Lellan de 2mmol/L de lactatemia para el umbral aeróbico y de 4mmol/L de lactatemia para el umbral anaeróbico y relacionando dichos valores con las frecuencias cardiacas obtenidas en nuestra prueba, podemos aproximar el umbral aeróbico a una frecuencia cardiaca entre 145 y 150ppm. Y el umbral anaeróbico en una frecuencia cardiaca entre 180 y 185ppm. Teniendo en cuenta todo lo mencionado, recomendamos que el entrenamiento se realice en el intervalo de 175 a 179ppm para optimizar el rendimiento, sin entrar en acúmulo de ácido láctico que llevaría al agotamiento físico. Tabla de valores medios de distintos deportistas varones DEPORTE VO2. L/min Maratón 5,02 Atletas velocidad 4,2 Baloncesto 5,3 Esgrima 4,2 Esquí fondo 6,5 Judo 4,6 Natación 4,5 Tenis 2,9 Pelota 4,84 3,51 4,42 3,88 4,09 4,83-6,42 VO2. ml/kg/min 82,5 58,1 55,2 57,4 95,0 58,5 62,7 58,7 52,35 35,67 57,45 50,53 63,85 49,32-65 Por otra parte existen también multitud de test anaeróbicos para evaluar potencia y la capacidad anaeróbica, necesarias en los ejercicios de corta duración, hasta dos minutos. Por último me gustaría mostrar dos tablas, correspondientes a dos jugadores de pelota en partida individual, en la que hemos medido la lactatemia, al final de cada juego, la primera es una partida de escala y corda, los cinco primeros juegos. La segunda es una partida de raspall, cuatro juegos. ESCALA I CORDA JUEGO 1º 2º 3º 4º 5º JUGADOR 1 7,45 2,36 3,10 2,68 1,56 JUGADOR 2 6,47 5,86 2,33 2,56 2,77 RASPALL JUEGO CALENTAMIENTO 1º 2º 3º 4º JUGADOR 1 1,51 3,73 6,70 8,66 10,5 JUGADOR 2 0,88 3,69 6,09 10,02 9,47 El objeto de estas pruebas era hacernos una idea de los procesos fisiológicos de los jugadores durante la competición, para comparándolos con los resultados obtenidos en la ergometría, plantear los sistemas de entrenamiento más correctos. Es necesario una mayor población de estudio antes de sacar resultados generales. Dr. José Mª Illán Barrios. Esp. Med. Ed. Física y Deporte.