Silla de cátedra

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Silla de cátedra
Definicion1: Asiento elevado, desde donde el maestro da lección a los discípulos.
Definición2: Especie de púlpito con asiento, donde los catedráticos y maestros leen y explican las
ciencias a sus discípulos.
Ex cathedra (latín "cathedra", silla) es una expresión latina que se refiere al acto de expresar algo
con la autoridad que corresponde a un cargo (de juez, profesor, etc.), siendo la silla o cátedra — es
decir el mueble — metonimia de la función.
Se llama cátedra al sillón en que se sienta el obispo en los oficios litúrgicos. A lo largo de la
historia, también han recibido el nombre de cátedras los confesionarios, las sillas de coro y
los púlpitos.
Se han encontrado ya cátedras episcopales en las catacumbas. En las primeras basílicas y durante
la época románica estuvo la cátedra en el fondo del ábside o de la capilla, puesta sobre gradas.
Ostentaba rica ornamentación formada con relieves cuando la silla era de mármol, con
incrustaciones de marfil si tenía madera. De este tipo es la cátedra del Papa en la Archibasílica de
San Juan de Letrán en Roma. Al trasladarse el coro al medio de la catedral, se trasladó también la
cátedra del obispo. Desde el siglo XIV, la cubre un dosel de respeto. Del baldaquino o palio como
trono de los obispos habla Inocencio III como ornamento litúrgico usado en su siglo XII.
Se han dado también sillones móviles con las funciones y honores de cátedras, como son las sillas
curules romanas o sillas tijera. De esta última clase es la cátedra de San Pedro que se venera en el
Vaticano dentro de un monumento en forma de enorme trono, en el ábside, y que la leyenda dice
que regaló a San Pedro el senador Pudente. Otros eran sillas gestatorias con anillas laterales por
donde pasaban unos fuertes barrotes horizontalmente para llevarlas sobre los hombros. De la
forma curul es la silla de San Ramón, obispo de Barbastro que se guarda en la antigua catedral de
Roda.
Los confesionarios pueden contarse dentro de las cátedras antes del siglo XVI, cuando consistían
en un sillón con respaldo alto. La invención de la forma que tienen ahora puede atribuirse a los
Padres de la Compañía de Jesús. En las catacumbas hubo confesionarios idénticos a las cátedras
episcopales.
Roma, Santa Balbina. Cátedra del s. XIII
Cátedra de Moisés
Por otra parte, el pueblo romano veneraba una verdadera cátedra de madera ya en el siglo IV y
mucho antes en la que, según la tradición inmemorable, se habría sentado el Príncipe de los
Apóstoles.
Esta veneranda y preciosa pieza se conserva en el Vaticano, sustancialmente en la misma forma
original. Se le añadieron al correr de los siglos algunos adornos para enriquecerla, pero sin cambiar
su estructura.
Es una gran silla o trono de madera de encina formada por una caja cuadrilátera de unos 89
centímetros de ancho por 78 de alto hasta el asiento, con unos pilares en los ángulos y un respaldo
o dosel terminado por un tímpano triangular. Tiene en los pilares unas anillas para poder ser
fácilmente trasladado. En el cuadrilátero frontal anterior, debajo del asiento, la enriquecen tres
hileras de seis casetones cada una con sendos marfiles incrustados de oro, muy antiguos. Los que
también adornan el dosel son aún de mayor antigüedad y seguramente tallados especialmente
para esta cátedra.
Durante toda la Edad Media estuvo visible y fue muy venerada.En un principio habría estado en
Santa Prisca, en el Aventino, en el lugar donde, habría residido el apóstol. El papa San Dámaso, en
el siglo IV, la trasladó al baptisterio del Vaticano por él construido. Al levantarse en el siglo XVI la
actual imponente basílica Vaticana, se creyó conveniente guardar como una reliquia la veneranda
cátedra. Bernini, el último gran arquitecto de las obras, emplazó en el fondo del ábside un
grandioso altar barroco que tiene, a manera de imagen principal, una colosal cátedra de bronce,
sostenida por ángeles y que es el relicario que custodia la antigua silla del apóstol.
EL MUEBLE PALEOCRISTIANO-BIZANTINO
En el arte paleocristiano hemos de distinguir dos periodos fundamentales: antes y después de la
paz de la Iglesia.
El primer periodo (313), se caracteriza especialmente por la ausencia de arquitectura al aire libre.
Las construcciones más comunes son las catacumbas, galerías subterráneas, que daban acceso a
unas cámaras grandes "cubícula", con chimenea de aireación, y en cuyas paredes se abrían los
nichos.
El mueble no es más que un objeto cuyo fin es exclusivamente utilitario y la ornamentación está
inspirada en la decoración romana.
Después del edicto de Milán (313), se construyen una gran cantidad de nuevos edificios
consagrados al culto, para lo cual se adopta el tipo de basílica romana.
En la construcción de muebles el material más utilizado es la madera, los habían totalmente
metálicos o enriquecidos con aplicaciones de placas y cubiertos luego con ricas tapicerías.
Las sillas o cátedras eran rígidas, adornadas con profusión de tallas y con composiciones de
arquerías y tablaje tallado.
En las primitivas "pyxis" o cajitas para reliquias, cubiertas totalmente de tallas, vienen
representados multitud de escenas con muebles, sillas de tijera, tronos, camas de reposo, etc. Un
mueble excepcional es la "cátedra del obispo de Ravena Maximiniano", de estructura cúbica, con
el respaldo cóncavo, cubierta totalmente con laminas de marfil delicadamente talladas.
Las mesas son simples tableros, sobre caballetes. Los muebles cerrados (armarios, arcones y
escritorios) suelen aparecer con cierta frecuencia en pinturas y mosaicos.
De entre estos muebles destaca una mesa cerrada en forma de arcón y que utilizada por un
escritor permite clasificarlo como escribanía. Los "scriptorium" eran muebles muy utilizados por
los monjes. Los armarios de silueta arquitectónica con un característico frontón de coronación.
Trono
Silla en la cual se asientan los monarcas en ocasiones de estado o ceremonias. Normalmente
consiste en un asiento grande y decorado lujosamente, situado sobre unas gradas. En sentido
abstracto puede referirse a la monarquía o a la corona.
El trono fue utilizado para las ceremonias de coronación para alzar al rey por
encima del resto de los presentes. Los tronos fueron asociados desde entonces directamente al
poder real.
Isis (Ast nombre egipcio), cuyo nombre significaba trono, era representada portando el jeroglífico
de un trono sobre su cabeza.
En China el trono del emperador estaba en el centro de la ciudad prohibida, que era el centro del
mundo. De esta forma el visitante se sentía sobrecogido por la cantidad de puertas y pasos que
debía pasar para poder llegar al emperador.
Los griegos ponían tronos adicionales vacios en los palacios reales y templos para que los dioses
pudieran estar presentes donde quisieran estar. El más famoso de estos, era el trono de Apolo en
Amiclas.
Los romanos tenían dos tronos, uno para el emperador y el otro para la diosa Roma.
Los hititas consideraban a los tronos como dioses en sí.
Arcón
El arcón (o arca en sus dimensiones menores) es un mueble en forma de caja cerrada para guardar
objetos varios como ropa de cama, enseres, etc. El arcón y otros muebles similares, cuyo destino
es el estar en las habitaciones, se apoyan sobre pies más o menos elevados o sobre un banquillo
salvo las arquetas y cofrecillos debido a sus pequeñas dimensiones.
El arca y el cofre de madera con pies elevados se han descubierto en tumbas egipcias como la
de Amenhotep III del siglo XV a. C. adornados con incrustaciones y pinturas. Entre los griegos, el
arca tenía forma cuadrangular y pies cortos. Siguió con esta misma forma entre los romanos
quienes la reforzaban con placas de hierro o bronce. Durante el Imperio, llegaron a
tener cerradura y llave de bronce o hierro. Durante la Edad Media se recubrían con piel o con tela
pintada y se reforzaban con herrajes o se adornaban con guarniciones de metal, constituyendo el
arca uno de los principales muebles de las habitaciones. Las de marfil, de plata o de bronce
esmaltado, bastante comunes en la Edad Media, eran arquetas para guardar joyas o para
contener reliquias.
Arcón nupcial florentino del siglo XV
Desde el siglo XIV aparecen las arcas y los cofres adornados con relieves o con guadamecíes
repujados y en ocasiones con incrustaciones permaneciendo en esta forma durante los tres siglos
siguientes hasta que el uso de las cómodas y armarios hizo desaparecer de la habitación el arca y
otros similares como objetos o muebles de lujo. En el Renacimiento, muchos cofres o arcas
admiten la forma de urna con movidas líneas curvas y reciben decoraciones de gusto plateresco.
Las arcas más elegantes de toda ésta época se conocen como arcas de novia o cofres
nupciales porque solían enviarse por el esposo a su prometida en la víspera de la boda. De estos
muebles, son famosos por sus figuras en relieve y sus incrustaciones los venecianos y florentinos
del siglo XVI.
El arca de esponsales, (cassone nupcial), contenía el ajuar y reflejaba públicamente la alianza entre
familias y su bienestar económico. En ocasiones se llevaba con la tapa abierta para mostrar los
brocados, sedas y otros objetos preciosos, pero esta costumbre se prohibió luego, por ser una
ostentación excesiva. En las pinturas de las arcas se ven reflejados los distintos momentos de
estas ceremonias. Luego de la ceremonia, las arcas pasaban a formar parte del inmobiliario de los
palacios, como se ve reflejado en el cuadro de la Venus de Urbino de Tiziano.
Este mueble es una muestra del arte del primer Renacimiento italiano, y ayuda a conocer el
contexto histórico y social de la ciudad de Florencia en el siglo XV.
Esta armoniosa y elegante arca se realizó en madera de cedro dorada. La complejidad de su
fabricación y decoración requirió del trabajo coordinado de varios artesanos, expertos en diversas
técnicas: un ebanista realizó la estructura de madera y, sobre ella, aplicó una base de estuco, masa
preparada con cal apagada, polvo de mármol, aceite de linaza y cola, que una vez endurecida se
podía tallar fácilmente; después del tallado, se incorporaron los paneles pintados por un pintor y,
posteriormente, el dorador se ocupó de terminar el mueble.
Desde finales del siglo XIV, existieron en Florencia numerosos talleres artesanales especializados
en la construcción de este tipo de arcas y otros objetos relacionados con eventos familiares.
Iconografía de las pinturas: la batalla que cambió el destino de Italia
Los paneles pintados son el elemento más sobresaliente del arca y resaltan su valor estético,
artístico e histórico. El conjunto, que debe leerse como un todo, relata un episodio histórico de
carácter bélico.
Sin embargo, la representación de escenas bélicas no resultaba extraña en una época en la que se
exaltaban también las hazañas épicas y caballerescas, como hiciera Macchiavelo en sus escritos.
Además, la elección de este tema revela el interés de quienes encargaron el mueble, por
comunicar su apoyo a la familia Médici en el episodio bélico de 1440, mostrando así su orgullo
familiar. En 1458 y 1466, están documentadas dos bodas entre jóvenes de ambas familias que
podrían haber sido los primeros propietarios del mueble y que habrían encargado expresamente
este tema para decorarlo.
Un mueble protagonista en los ceremoniales de boda del siglo XV
Estas arcas adquirían pleno significado en las ceremonias nupciales, que constituían un
acontecimiento público y social. Tras las negociaciones para determinar la conveniencia de la boda
y la cuantía de la dote, establecida en un contrato ante notario, tenían comienzo los festejos
públicos. En primer lugar, los novios expresaban sus juramentos recíprocos en un acto público; a
continuación, se organizaba un banquete en casa de los padres de la novia y el esposo entregaba
sus regalos: un par de arcas de esponsales, la cama, el anillo y otras joyas guardadas en un
pequeño cofre.
ARMARIOS
El mueble románico por excelencia es el arcón, lo mismo se encuentra en la casa del campesino,
que en los palacios o en las sacristías. El arca sirve de banco, mesa o armario, su número excede
de treinta en muchas casas.
Su desarrollo evoluciona inmediatamente, muchas son inspiradas en la antigüedad de los
sarcófagos griegos y romanos. Muy toscas al principio, se perfecciona paulatinamente, La tapa es
casi siempre plana, aunque algunas veces tenga forma de tejado. La madera va tallada o cubierta
de tela o de cuero, y reforzada con clavos y herrajes, los ejemplares más bellos son franceses y
alemanes.
Por lo que a España respecta, esta el célebre arcón de Astorga, cubierto en forma de tejadillo
policromado, es un ejemplar casi único. Se conservan arquetas hispanoarábigas, con decoraciones
geométricas y estrellas, considerándose también de la época el legendario arcón del Cid, con la
cubierta en forma de teja, comienza a hacerse algunos armarios con características muy
semejantes a las arcas, altos, estrechos y con una sola puerta. Las puertas son tablas ensambladas,
siempre reforzadas con piezas de hierro.
Webliografía
http://restamueble.galeon.com
http://www.wikipedia.com
http://man.mcu.es
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