Nius de metralladores Nius de metralladores es una intervención pública que utiliza restos arquitectónicos de sistemas defensivos ubicados en algunos enclaves marítimo-terrestres durante la Guerra Civil Española. La mayoría de estas construcciones permanecen hoy abandonadas en las playas o en las zonas rocosas cercanas al mar. Los "nidos" que he utilizado están en la isla de Mallorca y fueron construidos al inicio de la guerra ante la amenaza de un posible ataque del ejercito republicano. Notas tomadas en la biblioteca Municipal de Manacor: 1. En Mallorca la Guerra Civil comenzó el 19 de Julio de 1936 con la proclamación de un bando de estado de guerra por el cual el General Manuel Goded, Comandante Militar de las Baleares, asumía el poder absoluto en todo el Archipiélago y destituía todas las leyes vigentes. Con la victoria en el litoral mediterráneo de los partidarios de la Republica, Mallorca queda aislada, sin aviación, sin marina, con fuerzas de infantería escasas y con la proximidad de Menorca que en cualquier momento podría actuar de puente de una invasión republicana procedente de Valencia o Barcelona. Franco da órdenes para que los militares mallorquines tomen medidas para afrontar una posible ofensiva. Se preparan para lo que parece inevitable: una operación aeronaval contra Mallorca. Hacia el 9 de Agosto ya se estaban fortificando las playas de Sa Coma, Cala Millor, Por Nou, Port Vell, Cala Bona, llegando hasta Cala Agulla. Se colocaron hilos de alambre dentro del mar, se hicieron trincheras en los lugares más estratégicos, se cavaron y construyeron “nius de metralladores”. El Capitán Alberto Bayo se puso a la cabeza de un proyecto de ocupación de las Islas. Se realizó una guerra psicológica, tirando octavillas desde los híbridos republicanos o publicando noticias en los periódicos. Los mallorquines pidieron ayuda a Franco. El desembarco de Bayo fue la única operación militar de relieve que tuvo lugar en las Baleares durante la Guerra Civil. Entre el 7 y el 9 de Agosto las tropas republicanas ocupan Ibiza y Formentera sin dificultad. La expedición a Mallorca iniciada el 16 de Agosto se salda con un rotundo fracaso y las tropas de Bayo se retiran el 4 de septiembre. El 20 del mismo mes los nacionales recuperan las Pitiüses. Menorca fue republicana hasta el día 9 de febrero de 1939. 2. Cuando los mallorquines se preparaban para el ataque republicano fueron cavadas trincheras en las playas donde era previsible un desembarco, se colocaron alambres y se dio la falsa noticia de que las calas habían sido minadas. Toda la toma de Mallorca se centró en la zona de Porto Cristo. A las 4,30 de la mañana del día 16 de Agosto de 1933 las primeras unidades llegaron a Cala Anguila, el lugar escogido para el desembarco. De este lugar las tropas se desplazaron a Porto Cristo. El primer contingente estaba formado por unos 400 soldados. Luego desembarcaron unos 2000 en Porto Cristo y Cala Petita. Porto Cristo fue tomado rápidamente y la victoria embriagó a las tropas republicanas. Mientras les duraba la euforia los mallorquines aprovecharon para organizarse y responder a la ofensiva. Lugares en los que se proyecta realizar la intervención simulada: Es Calo de Cala Morlanda A la entrada de la cala desde el mar hay un “niu de metralladores” con dos aberturas. Una de ellas dirigida hacia la parte de tierra y la otra a la zona de mar. Pequeña cala en la zona de levante situada a 15 kilómetros de Porto Cristo. Cala Morlanda Cala situada en la localidad de s’Illot. En uno de sus lados y sobre la parte más alta del acantilado esta situado este nido, realizado con piedra seca. Su estructura tiene una sola abertura que mira de forma oblicua a la parte interior de la cala. Playa de Es Trenc Playa situada en la zona sur-este de la Isla de Mallorca. Se trata de una playa de gran extensión, muy abierta al mar. En los cuatro kilómetros de línea que tiene se encuentran cuatro “nius de metralladores”. Playa de Es Caragols Playa situada en la zona del Cap de Ses Salines. En la actualidad es una playa de difícil acceso. Se trata de una playa abierta al mar y con una considerable extensión ubicada en la zona de levante. Hay dos “nius de metralladores”. Simulación de la intervención: En el espacio del mirador de un "niu de metralladores", se insertaran una serie de ojos que dirigen su mirada al exterior. Estos ojos abiertos que te miran desde el interior del nido de metralletas se proyectan en forma de disparos mortales. Maqueta de la intervención: Desde este "niu de metralladores" los ojos (bala, pero también flecha) nos miran incesantemente a todos nosotros. "El resultado de todo este peculiar y reversible entramado compuesto por heridas y flechas generará, pues, un necesario y laberíntico cruce de ojos y cuerpos, de espejos y reflejos, de lentes y direcciones, de tiempos y susurros, de palabras y voces, de rastros y huellas, de segmentos y trazos, de gestos y olvidos, de pieles y sexos" (David Pérez) La mirada traza direcciones como las que abren las flechas. Desde las aberturas de los nidos siguen vivas miradas miedosas que observan. Esta mirada se materializa en un tiro, una patada, un golpe de palo de béisbol, un cóctel incendiario, cuyo objetivo es herir, matar, asustar, intimidar, disuadir, sujetar, al que creen que va a invadir su espacio, al que se observa con recelo y desconfianza. Desde la abertura del nido de metralletas se podrán ver una serie de ojos que nos miran. Muchos ojos amontonados, mirando sin cesar desde un lugar privilegiado, un espacio protegido que a la vez es emisor de muerte. Enfrente de este nido de metralletas estamos todos nosotros. Simulacro de la intervención: Distribución A Distribución B