“Finalmente, la Virgen Inmaculada, preservada libre de toda mancha de pecado original, terminado el curso de su vida en la tierra, fue llevada a la gloria del Cielo y elevada al Trono del Señor como Reina del Universo, para ser conformada más plenamente a su Hijo, Señor de los señores y vencedor del pecado y de la muerte”. (CIC 966, LG 59). Índice GRUPO EDITOR Presidente Mons. Diego Monroy Ponce Director Lic. Arturo Rocha Cortés Editorial Lic. Ángel Roa Hernández 3 Mensaje de Rector 7 Mons. Diego Monroy Ponce saluda a todos los peregrinos y lectores Acontecimiento Guadalupano Inin huey tlamahuiçoltzin (ca. 1570) (cont.) Lic. Arturo Rocha Cortés Jefe de Formación Ricardo Galindo Melchor Colaboradores P. Juan Ortiz Magos - P. Gabriel Rodríguez Martín del Campo - Diácono Mario Bustamante Rubio - Martha Reta Hernández - Lenice Rivera Hernández - Iván Martínez Huerta - Arturo Pardo Ayala - Lic. María de la Concepción M.C. de Jiménez Lic. Marcela Vallecillo Gómez - Lic. Samuel Jiménez Hernández - María Guadalupe Bustamante Rosas. 10 12 Oraciones Familia Guadalupana San Bernardo, Abad y Doctor de la Iglesia La familia camina hacia la verdad completa Boletín Guadalupano es una publicación mensual y gratuita de la Basílica de Guadalupe A.R. La distribución es realizada por la propia Basílica, con domicilio en Plaza de las Américas núm. 1, Col. Villa de Guadalupe, Deleg. Gustavo A. Madero, C.P. 07050, México, D.F. Tel.: 55776022 exts. 201 Redacción y 161; fax 5577-5038. Correo electrónico: boletinguadalupano@basilicadeguadalupe. org.mx. web: www.virgendeguadalupe.org.mx. Mario Bustamante Rubio P. Gabriel Rodríguez M. del C. Registro de SEPOMEX (en trámite). Certificado de Licitud de Contenido núm. 10545, expedido por la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas de la SEGOB, el 26 de noviembre de 2004. Certificado de Licitud de Título núm. 12972, expedido por la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas de SEGOB, expedido el 26 de noviembre de 2004. Certificado de Reserva de Derechos al Uso Exclusivo núm. 04-2006-112409391300-30, expedido por la Dirección de Reservas de Derechos del Instituto Nacional del Derecho de Autor, el 24 de noviembre de 2006. La suntuosidad y lo utilitario: un hostiario namban japonés San Juan Diego nos enseñó hace 475 años a ser discípulos y misioneros de Jesucristo Lenice Rivera Hernández Mons. Jorge Palencia Ramírez de Arellano Diseño Arturo Pardo, Arturo Rocha y Ricardo Galindo Formación Editorial Arturo Rocha y Ricardo Galindo Impresión Litográfica Delta S.A de C.V. Pascual Orozco 47, Col. San Miguel Iztacalco, C.P. 08640, Deleg. Iztacalco, México D.F., con un tiraje de 10,000 ejemplares. PUBLICACIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA Los artículos y demás contribuciones publicadas en el Boletín Guadalupano no reflejan necesariamente el sentir de la Insigne y Nacional Basílica de Guadalupe. Portada: Anónimo novohispano El santuario de Guadalupe y tres advocaciones marianas: la Inmaculada Concepción, Guadalupe y la Asunción (detalle) Siglo XVIII, segunda mitad Óleo sobre tela Col. Museo de la Basílica de Guadalupe Foto: Manuel Zavala y Alonso Diseño de Portada: Arturo Pardo Ayala Diseño de interiores: Lidia Binzhá, Ricardo Galindo, Arturo Rocha En Portada 14 21 Cultura y Arte 17 23 Conociéndonos Artículo Los electricistas XLIX Peregrinación Femenil pie de Quéretaro al Tepeyac Lic. Ma. Concepción Castillo de Jiménez Lic. Marcela Vallecillo Gómez 25 Retratos y Semblanzas Pastoral Lic. Samuel Homero Jiménez 27 Peregrinaciones Pbro. José Andrés Méndez Gutiérrez Diócesis Tarahumara Diócesis de Torreón Diócesis de Linares Lic. Marcela Vallecillo Gómez María Guadalupe Bustamante Rosas 30 Tonantzin y los Indígenas Los pueblos indígenas en Aparecida Pbro. Sebastían Mier S.J. 5 Editorial 32 Para leer 33 Donativos de 35 Actividades Septiembre de 2007 Visita el sitio oficial de la Basílica de Guadalupe: www.virgendeguadalupe.org.mx MENSAJE DEL RECTOR M is amados hermanos y hermanas. Entre las celebraciones del mes de agosto, nos encontramos con la solemnidad de la Asunción de la Santísima Virgen María al Cielo, último dogma mariológico, proclamado el 1º de noviembre de 1950, por el Papa Pío XII. El dogma de la Asunción se refiere a que la Madre de Dios, luego de su vida terrena fue elevada en cuerpo y alma a la gloria celestial. Aprovechando que esta celebración es tan sentida en el corazón del pueblo católico, presento a todos ustedes una elemental catequesis sobre ella, tomando como punto clave, el Magisterio de la Iglesia. El dogma proclamado en la Bula Munificentissimus Deus (“Dios, que es sumamente magnánimo”) comienza diciendo: “Después de elevar a Dios muchas y reiteradas preces y de invocar la luz del Espíritu de la Verdad, para gloria de Dios omnipotente, que otorgó a la Virgen María su peculiar benevolencia; para honor de su Hijo, Rey inmortal de los siglos y vencedor del pecado y de la muerte; para aumentar la gloria de la misma augusta Madre y para gozo y alegría de toda la Iglesia, con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo, de los bienaventurados apóstoles Pedro y Pablo y con la nuestra, pronunciamos, declaramos y definimos ser dogma divinamente revelado que la Inmaculada Madre de Dios y siempre Virgen María, terminado el curso de su vida terrenal, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria del cielo”. Ahora bien, ¿por qué es importante que los católicos recordemos y profundicemos en el dogma de la Asunción de la Santísima Virgen María al Cielo? El Nuevo Catecismo de la Iglesia Católica responde a este interrogante: “La Asunción de la Santísima Virgen constituye una participación singular en la Resurrección de su Hijo y una anticipación de la resurrección de los demás cristianos” (no. 966). La importancia de la Asunción para nosotros, hombres y mujeres de comienzos del Tercer Milenio de la Era Cristiana, radica en la relación que existe entre la Resurrección de Cristo y la nuestra. La presencia de María, mujer de nuestra raza, ser humano como nosotros, quien se halla en cuerpo y alma ya glorificada en el Cielo, es eso: una anticipación de nuestra propia resurrección. Más aún, la Asunción de María en cuerpo y alma al cielo es un dogma de nuestra fe católica, expresamente definido por el Papa Pío XII hablando ex-cathedra. Pero, ¿qué es un dogma? Puesto en los términos más sencillos, dogma es una verdad de Fe, revelada por Dios (en la Sagrada Escritura o contenida en la tradición), y que, además, es propuesta por la Iglesia como realmente revelada por Dios. En este caso se dice que el Papa habla ex-cathedra, es decir, que habla y determina algo en virtud de la autoridad suprema que tiene como Vicario de Cristo y Cabeza Visible de la Iglesia, Maestro Supremo de la Fe, con intención de proponer un asunto como creencia obligatoria de los fieles católicos. El Nuevo Catecismo de la Iglesia Católica (no. 966) nos lo explica así, citando a Lumen Gentium, 59, que a la vez cita la bula de la proclamación del dogma: “Finalmente, la Virgen Inmaculada, preservada libre de toda mancha de pecado original, terminado Mensaje del Rector el curso de su vida en la tierra, fue llevada a la gloria del Cielo y elevada al Trono del Señor como Reina del Universo, para ser conformada más plenamente a su Hijo, Señor de los señores y vencedor del pecado y de la muerte”. Y el Papa Juan Pablo II, en una de sus catequesis sobre la Asunción, explica lo mismo en los siguientes términos: “El dogma de la Asunción afirma que el cuerpo de María fue glorificado después de su muerte. En efecto, mientras que para los demás hombres la resurrección de los cuerpos tendrá lugar al fin del mundo, para María la glorificación de su cuerpo se anticipó por singular privilegio” (Juan Pablo II, 2 jul. 1997). Mucho bien haría a los cristianos escuchar, leer y profundizar más sobre este misterio de la Asunción de María, que nos atañe tan directamente. ¿Por qué se ha logrado colar la creencia en el mito pagano de la reencarnación entre nosotros? Si pensamos bien, estas ideas extrañas a nuestra fe cristiana se han ido inmiscuyendo en la medida que hemos dejado de pensar, de predicar y de recordar los misterios, que como el de la Asunción, tienen que ver con la otra vida, con la escatología, con las realidades últimas del ser humano. El misterio de la Asunción de la Santísima Virgen María al Cielo nos invita a hacer una pausa en la agitada vida que llevamos para reflexionar sobre el sentido de nuestra vida aquí en la tierra, sobre nuestro fin último: la Vida Eterna, junto con la Santísima Trinidad, la Santísima Virgen María y los ángeles y santos del Cielo. Saber que María ya está en el cielo, gloriosa en cuerpo y alma, como se nos ha prometido a aquellos que hagamos la Voluntad de Dios, nos renueva la esperanza en nuestra futura inmortalidad y felicidad perfecta para siempre. Santa María asunta a los Cielos es para nosotros, hijos de la Iglesia peregrinante, un signo de esperanza que brilla intenso en el horizonte, signo que nos atrae, nos alienta y anima a seguir sus huellas y caminar juntos y confiadamente hacia donde Ella se encuentra gloriosa junto a su Hijo resucitado. ¡El triunfo de María nos llena de esperanza! Sí, al mirarla gloriosa tenemos la certeza confiada de que también nosotros, bajo su guía y cuidado maternal, avanzamos hacia la transfiguración gloriosa de nuestras existencias, hacia la plena participación del amor y comunión de Dios, hacia la gloria definitiva y máxima felicidad que sólo Dios puede comunicar al ser humano. Pero María, asunta a los Cielos, no se desentiende del destino terreno y eterno de sus hijos. ¡Todo lo contrario! Ella, desde el Cielo, ejerce activamente su misión maternal. Enaltecida y glorificada al lado de su Hijo, nos acompaña intercediendo por nosotros, alentando nuestra esperanza y confianza en las promesas de su Hijo, invitándonos a vivir con visión de eternidad, cuidándonos, protegiéndonos, educándonos con sus palabras y el ejemplo de su vida entregada al amoroso y servicial cumplimiento del plan divino. La Mujer que ahora y por toda la eternidad ve plenamente colmada las esperanzas de su terreno peregrinar, nos invita también a nosotros a ser hombres y mujeres de esperanza para tantos que en el mundo de hoy carecen de esperanza. De este modo, todo hijo de María está llamado a ser signo de esperanza para muchos, apóstol que lleve a cuantos más pueda al encuentro con el Señor resucitado. Mensaje del Rector Concluyo esta catequesis recordando a San Germán de Constantinopla quien pone en labios del Señor Jesús: «Es necesario que donde yo esté, también estés tú, Madre inseparable de tu Hijo». Por otro lado, queridos hermanos, quiero invitarlos a la peregrinación “De la mano de Santa María de Guadalupe, a la tierra de Jesús”, que encabezaré como director espiritual, visitando Egipto, Israel, Turquía y Roma. Partiremos, Dios mediante, hacia mediados del mes de octubre. Para más información, visita nuestro portal en www.virgendeguadalupe. org.mx o llama a nuestros teléfonos, a las extensiones: 161, 125 ó 143. Los festejos guadalupanos corresponden este mes al M.I. Sr. Cango. Juan Aranguren, quien después de la celebración eucarística que presidiré a las nueve de la mañana, organizará una kermesse con tómbola y antojitos mexicanos. Por su parte, el P. Felipe Galicia, a las 16:30, dirigirá el concierto musical. Como eventualmente se ha venido haciendo, el P. José Trinidad Marínez Solís, continuará con el tema de los mártires cristeros, en la antigua Basílica, hoy templo expiatorio a Cristo Rey. Dios les bendiga. Mons. Diego Monroy Ponce Vicario General y Episcopal de Guadalupe Rector del Santuario EDITORIAL A tendiendo a la recomendación hecha por el Presidente del Boletín Guadalupano: “Mucho bien haría a muchos cristianos escuchar, leer y profundizar más sobre este misterio de la Asunción de María”, además de las secciones tradicionales que mensualmente publicamos, dedicamos este espacio a compartir con ustedes algo más sobre la centralidad del dogma de la Asunción de la Santísima Virgen. Este dogma no definió si María murió realmente, sino sólo lo que era importante: María subió a los cielos gloriosa en cuerpo y alma, soslayando el asunto de si fue asunta al cielo después de morir y resucitar, o si fue trasladada al cielo sin pasar por el trance de la muerte, como todos los demás mortales, inclusive, como su propio Hijo. Juan Pablo II, en una de sus catequesis sobre el tema, nos recordaba que Pío XII y el Concilio Vaticano II no se pronuncian sobre la cuestión de la muerte de María. Pero aclara que “Pío XII no pretendió negar el hecho de la muerte; solamente no juzgó oportuno afirmar solemnemente, como verdad que todos los creyentes debían admitir, la muerte de la Madre de Dios”. (Juan Pablo II, 25 jun. 1997) Sin embargo, algunos teólogos han sostenido la teoría de la inmortalidad de María, empero Juan Pablo II nos dice al respecto, “existe una tradición común que ve en la muerte de María su introducción en la gloria celeste”. (Id.) Se refiere posiblemente a que, como afirma Antonio Royo Marín O.P., la Asunción gloriosa de María, después de su muerte y resurrección, reúne un apoyo inmensamente mayoritario entre los mariólogos. (cfr. A. Royo Marín, La Virgen María, 1968). El tema de la Dormición de María es tan antiguo que encontramos testimonio de éste en los Padres de la Iglesia, en la liturgia, en la razón teológica y en la utilidad de la muerte de María para nuestras vidas. Las conclusiones sobre la muerte de María sientan sus bases del amor que ella sentía hacía su divino Hijo, sentimiento que la arrebató hasta su presencia. Sobre este punto, Juan Pablo II, profundiza agudamente: “Cualquiera que haya sido el hecho orgánico y biológico que, desde el punto de vista físico, le haya producido la muerte, puede decirse que el tránsito de esta vida a la otra fue para María una maduración de la gracia en la gloria, de modo que nunca mejor que en este caso la muerte pudo concebirse como una `dormición’” Luego, basándose en la tradición para abordar este tema, Juan Pablo II nos aclara aún más este maravilloso suceso: “Algunos Padres de la Iglesia describen a Jesús mismo que va a recibir a su Madre en el momento de la muerte, para introducirla en la gloria celeste. Así, presentan la muerte de María como un acontecimiento de amor que la llevó a reunirse con su Hijo Divino, para compartir con Él la vida inmortal. Al final de su existencia terrena habrá experimentado, como San Pablo —y más que él— el deseo de liberarse del cuerpo para estar con Cristo para siempre”. (cfr. Flp 1, 23) (loc. cit.) La muerte de María según la tradición cristiana más antigua, señala que fue Jerusalén el lugar donde la Virgen María viviera sus últimos años. Aunque también existe otra tradición, aunque de menor peso, que afirma que fue en Éfeso, en la casa en la que vivió con el apóstol Juan. En la actualidad existe en Jerusalén una Iglesia que conmemora la “Dormición de María” donde, según la tradición, se encontraba su sepulcro. Este lugar, así como todos aquellos que recorrió Jesús, constituyen ahora los sitios de interés de la tierra de Jesús: la Tierra Santa, lugares que los apóstoles y demás miembros de la comunidad comenzaron a venerar. Entre ellos: el Cenáculo, el Monte de los Olivos, la Cueva de Belén, el monte de la Ascensión, el Calvario, el Gólgota y por su puesto, la Vía Dolorosa. Todos estos Santos Lugares serán objeto de visita y veneración, por parte de todas aquellas personas que viajen de la mano de santa María de Guadalupe a la Tierra de Jesús. En la contraportada de este boletín encontrarán la información básica sobre este maravilloso viaje, que llevará a sus participantes a encontrarse con las raíces de la fe cristiana. Hasta la próxima. Acontecimiento Guadalupano Inin huey tlamahuiçoltzin (ca. 1570) (Cont.) Lic. Arturo Rocha Cortés Director del Boletín Guadalupano rocha@basilicadeguadalupe.org.mx A lgunos autores han impugnado la antigüedad de este documento y propuesto que fue elaborado a principios del s. XVII, incluso después, como quienes lo atribuyen al criollo jesuita Baltazar González [1604-1679]. Sin embargo, ciertos elementos del manuscrito,han llevado a otros a proponer una redacción anterior. Por otro lado, hay que mencionar que son pocas las reproducciones existentes de este valioso manuscrito, muchas de ellas incompletas o con serias deficiencias en su fijación fotográfica. De cara a la próxima publicación, bajo el sello de la Basílica de Guadalupe, de la Monumenta Guadalupanensia Mexicana (una colección facsimlaria de las fuentes manuscritas guadalupanas del s. XVI, a cargo del que esto escribe), hemos obtenido en la Biblioteca Nacional de México la magnífica reproducción fotográfica del Inin huey tlamahuizoltzin, debida al lente del jefe de formación de este BG, el Prof. Ricardo Galindo M. Acontecimiento Guadalupano Inin huey tlamahuiçoltzin (Ms. 1475 de la Biblioteca Nacional de México) f. 51v. Acontecimiento Guadalupano Paleografía 5 † in huey teopixca tlàtoani arçobis po, Quimolhuili tlàtoani 10 15 Traducción * nechoncenmatiquihui nechtlatlauh- vengan a conocerme bien, ven- tiquihui in tlaneltocanime Christia- gan a suplicar los creyentes cris- nosme; huel oncan inca ninochihuaz tianos, bien allí donde me convertiré yn iquac nechmotepantlã tôcatizque en ello, entonces cuando ellos me hagan su abo- niman ya ynin icnooquichtzintli ix- enseguida este pobre hombrecito pantzinco necito† macamo nimitzno- † gran sacerdote- fue a presentarse delante del...† ojala que no tlapololtili, ca iz onechalmihuali perturbe, pero he aquí que me envió gobernante Arzobispo, y le dijo yn ilhuicac cihuapilli, onechmolhuili la Señora del Cielo, me dijo ynic nimitznolhuiliquiuh yn que- que yo te viniera a decir de qué modo niquimonequiltia yn ompa tep----eacac lo desea allá en Tepeyacac mochihuaz moquetzaz cêtetl ycal- se haga, se erija su digna ca- tzin ynic on can quimotlatlauhtiliz- sa, con lo cual allí ellos le supli- que in Christianosme huel yuh onech quen los cristianos, bien así, de este modo, me molhuili inca hueliyoca oncan in ca dijo allí donde poder actuar en favor de ellos, mochiuhtzinoz ynìquac oncan quimo- allá donde se digne ocuparse cuando allí ellos le tlatlauhtilizque: auh in arçobispo suplicaren: y el arzobispo àmoquimoneltoquiti çã quilmolhuili no le creyó, sólo le dijo tleyn tiquitoa nopiltze aço tictemic, qué dices, mi hijo, ¿quizá lo soñaste? ànoçe otihuîtic intla nelli neltiliz- o [acaso] te embeodaste, si [en] verdad es cier- o 20 †† in tlein quitoa xicmolhuili [-gada tli †† ----------------------------------- †† lo que dices, dile respeyuosamente to ††-------------------------------------------------- ynon cihuapilli yn --- tlein omitz- a aquella señora que te lo di- molhuili ma ytla nezcayotl, mitzmo- jo, alguna señal te maquili ynic toconneltocazque, yn dé, así que nosotros te podamos creer ca ye nelli, neltiliztli in tlein tiquitoa allí donde la certeza de lo que dices * Basada en: Xavier Noguez, Documentos Guadalupanos, México: El Colegio Mexiquense/FCE, 1995, [Sección de Obras de Historia], pp. 206-207. ORACIONES San Bernardo Abad y Doctor de la Iglesia Mario Bustamante Rubio Diácono Permanente Alonso Cano San Bernardo y la Virgen Museo del Prado E 10 ste celebre y emprendedor monje de la abadía de Claraval, Francia fue un incansable hombre de acción que combinó con la contemplación. Para él todo se resumía en el amor. Consejero de reyes y papas, predicó la cruzada, buscó con amor la soledad para dedicarse en ella a la oración sencilla y humilde, amén de la penitencia para estar más cerca de Dios. elegido abad del monasterio de Claraval, cargo que desempeñó con gran provecho para sus monjes. Nació el año de 1090 cerca de Dijón, Francia. Recibió una piadosa educación. El año 1111 se unió a los monjes del Cister. Poco después, fue Espejo de virtud y retrato de santidad, la tradición lo identifica como Doctor Melifluo; es decir, aquel de cuyos labios brota miel, que destila miel, que es dulce, suave delicado, tierno, ya fuere en su A causa de las divisiones que aquejaban por entonces a la Iglesia, se vió obligado a viajar por Europa con el objeto de reestablecer la paz y la unidad. Sus escritos versan sobre teología y ascética. Oraciones manera de hablar, en su corazón, en sus escritos, como en sus sermones sobre el Cantar de los Cantares. Si es tarea árdua situar a un personaje medieval en los tiempos actuales, es más difícil ubicarlo al socaire del marasmo de ideologías y praxis contemporaneas. Al leer a San Bernardo quedaremos atónitos, pasmados al constatar la frescura perenne de unos principios motores capaces inclusive de dinamizar cualquier vida humana, dando al traste con nuestros pretendidos principios insulsos. Condición indispensable es la lectura de sus obras, de sus escritos. Podriamos comenzar leyendo: Los tres monjes rebeldes. Sólo entonces nos daremos cuenta de que no somos más que un destello que brota de la misma profundidad del hombre, en cuanto misterio, insondable. Al menos no demos la apariencia de no estar comprometidos con la búsqueda de la verdad. Entre los dones que tuvo este santo fue ser devotísimo de la Santísima Virgen, que alguna vez rocío sus labios con un chorro de leche saliendo de sus sagrados pechos. De ahí le vino la dulzura y suavidad de estilo que está derramada en todas sus obras. si venimos a verla especialmente, si venimos a darle gracias por los favores recibidos, tengamos el atrevimiento de pedir como hijos suyos que somos que derrame en nuestro corazón y en nuestra mente dulzura de sentimientos, ternura en nuestros pensamientos para que a semejanza de san Bernardo, la alabemos y la glorifiquemos. Pidámosle que nuestra inteligencia, humana al fin, conozca el bien y que purifique nuestra voluntad para que quiera ese bien sumo que no es otra cosa que su hijo divino, “el verdaderísimo Dios por quien se vive”. Teniendo presente lo dicho y creyendo firmemente que es mejor reverenciarlo con el silencio que apocarlo con nuestro bajo estilo, musitemos la siguiente oración: Dios nuestro, que hiciste que san Bernardo se desviviera por la unidad y la paz de tu Iglesia y la iluminara con sus enseñanzas llenas de amor, haznos participes del fervor de su espíritu para poder vivir como verdaderos hijos de Dios. Aunque se le atribuye a san Bernardo la composición de la Salve que todos rezamos, no existen argumentos sólidos que sustenten tal afirmación. Al entrar en la Iglesia mayor de Espira, san Bernardo se arodilló tres veces en tres lugares diferentes, diciendo en el primero: Oh Clemens!; en el segundo, Oh pia! y en el tercero, Oh dulcis Virgo Maria!, que es la triple invocación que recitamos hoy día al final de la Salve. Entregó su purísima alma al creador el 20 de agosto de 1153 a los 63 años de edad. ¿Por qué escogí este tema? Porque está dirigido a todos los peregrinos que visitan la casita de nuestra madre, reina y señora nuestra ya sea diariamente o anualmente, si venimos con la esperanza de que la Virgen de Guadalupe fije su mirada en nosotros, Catedral de Espira, Alemania 11 FAMILIA GUADALUPANA La familia camina hacia la verdad completa Pbro. Gabriel Rodríguez M. del C. Capellán de Coro “ Hijo mío, cuando te acerques al temor de Dios, prepárate para las pruebas” (Eclo). Eso es lo que algunos dicen: “apenas me evangelicé, me convertí, y quise volver mi vida hacia Dios, me asaltaron las tentaciones y no me dejan”. Hijo mío, eso es explicable: el demonio no quiere perder lo que ya tenía conquistado, y como dice Jesús: “encontró barridita la casa y se va en busca de otros siete demonios peores que él, para volver a tomar posesión de lo que era su casa”. Hijo, esto es cierto, pero Dios no abandona. Él continúa en nuestra compañía y contamos con todos los santos y ángeles, y sobre todo con nuestra madre santísima, que puede más que Satanás y sus secuaces. Pero, vamos a ver, hijo mío: ¿cuáles son esas cosas o pruebas que te vienen y que te hacen sufrir? ¿Los “malos amigos”, que te asaltan como demonios y que desean que los acompañes a 12 tomar la copa y a drogarte? Cambia de amigos, porque “el que ama el peligro, en él perece”. ¿O perdiste el trabajo y te sientes desesperado? Mira, Dios no permite que caiga un sólo cabello de tu cabeza, si Él no quiere. Es verdad que ahora tienes que redoblar tus esfuerzos, aumentar tu fe, porque como dijo Jesucristo: “Nada es imposible para el que tiene fe”. Es eso lo que primero quiere el señor de ti: que crezca tu fe y que aprendas a aguantar un poco; que no desmayes tan pronto; que prosigas creyendo en Dios, a pesar de las adversidades. “Los que se hacen violencia, son los que arrebatan el cielo”, dijo Jesús. –¿Que no...? ¿que no es eso lo que te pasa, sino que ahora tienes más tentaciones que antes, apenas quisiste acercarte a Dios? –Hijo mío: es claro que ahora con la luz mayor que Dios te da, descubres aquello de lo que tienes que desprenderte para estar más limpio y contar con una amistad más íntima con Dios. “Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios”, dijo el mismo Jesús en el Familia Guadalupana Sermón de la Montaña. Limpia tu campo de las malas yerbas. Si ahora te asalta más el deseo de mentir, de enojarte, de tomar lo ajeno, de mirar a las mujeres, etc. Entonces, toma con calma las cosas, no te espantes y no te sobresaltes, ni pierdas la paciencia, ni te desanimes, ni digas: “No, yo no estoy hecho para Dios ni para el cielo”. ¡Cuidado! no blasfemes. Dios continúa a tu lado, y recuerda: “El que es fiel en lo poco será en lo mucho”. Jesús no te exige que de la noche a la mañana, de golpe, ya seas un santo. Sólo quien es constante en el esfuerzo es quien triunfa. Los triunfos no son fáciles ni rápidos. Mira lo que hacen los corredores en la pista, para ganar una medalla: ¡vaya entrenamientos más duros y cansados a que se someten...! ¡Claro!, llegaste con la cara y el cuerpo sucios y los vestidos manchados... es natural que te laves y que te cambies de ropa... y a vencer al mismo demonio con la ayuda de Dios. San Pablo decía: “si Cristo está conmigo, ¿quién contra mí?”. Contando con la ayuda de Dios somos fuertes. “A Dios rogando y con el mazo dando”; “ayúdate, que Dios te ayudará”, dicen los refranes. Por otra parte, san Agustín te advierte: “El que te creó sin ti, no te salvará sin ti”. ¡Métele ganas. Sé valiente; recobra ánimo! Platícale al Señor todo lo que te pasa. Una santa le decía al Señor: “—¿Dónde estabas, Señor, cuando yo era asaltada por las tentaciones de la carne?” “—Yo estaba a tu lado, sosteniéndote, aunque no me vieras”,—le respondió. “Vela y ora para que no caigas en tentación”, te dice Jesús. No dejes que penetren por tus ojos, oídos, gusto (tus cinco sentidos), ni por tu pensamiento, imaginación, corazón..., los estímulos que te llevan al pecado y te excitan cada vez más fuertemente. Vela... pero también dialoga mucho con Dios, detalle por detalle de cuanto te pasa. Él sabe escuchar y atender mejor que nadie...; cura cuerpos y almas. Es médico integral. Huye del fuego; y si el toro te embiste, sácale la vuelta. No te asustes, tus pruebas son pequeñas al lado de las que sufren los grandes de la tierra. Vaya tentaciones las que sufren los gobernantes, los políticos, pero también los que gustan caminar por la Zona Rosa o por la Zona Roja. Con su pan se lo quieren comer, como palomillas que en la oscuridad buscan la luz o el foco... y se queman. Los conflictos son inevitables cuando se busca ante todo el placer, los bienes materiales, haciendo caso a la codicia. Pero los conflictos se hacen mayores, cuando no se sabe platicar con Dios Nuestro Señor y con la Santísima Virgen María. Mira las pruebas por las que pasó santa Liduwina y fíjate cómo hizo ella para supérarlas: contemplaba su crucifijo y le decía: “Tú sufriste más que yo, y yo quiero sufrir contigo, con la misma intención que tuviste para aceptar sufrir. Quiero sufrir contigo para que todos se salven...” no dejes de mirar a Jesús crucificado en medio de tus pruebas, en medio de las tempestades. Jesucristo, para llegar a la resurrección, pasó por la crucifixión y la muerte. “Por la cruz a la luz”. El que no toma su cruz de cada día y me sigue, –dijo Jesús, no puede ser mi discípulo ¡Vaya pruebas por las que pasó el papa Juan Pablo II!, que en Gloria de Dios esté. Lo balacearon y las enfermedades se cebaron en él, pero se mantuvo firme hasta el fin, y no quiso bajarse de la cruz. Es un ejemplo muy reciente. No hagas como el joven rico que quería conseguir la vida eterna, pero apenas le dijeron que diera sus centavitos a los pobres se le hicieron las piernas de hilacho y la sangre se le volvió de atole. Así no se escalan montañas. Sólo los esforzados triunfan. Proponte primero metas inmediatas y fáciles de alcanzar. Luego, metas un poco más grandes, pero a medio plazo. Y después proponte metas superiores o máximas, pero a largo plazo. Porque sólo el que es fiel en lo poco será fiel en lo mucho. Para evitar la fornicación, primero haz voto de castidad por un minuto, luego por una hora, después por un día, y así sucesivamente. Y haz estas promesas para salvar a millones de los infiernos y verás coronados tus esfuerzos por toda la eternidad. Tu recompensa será grande, porque oraste movido por un gran amor al prójimo. Mira a Cristo muriendo en la cruz por la salvación de todos. Hay que tener cuidado para no perder la paz interior por ningún motivo, porque ella brinda la claridad de espíritu y permite el fortalecimiento del alma, teniendo fijos los ojos en la meta a alcanzar. “El justo peca siete veces al día, pero se levanta”. 13 CULTURA Y ARTE La suntuosidad y lo utilitario: un hostiario namban japonés Lenice Rivera Hernández* Anónimo japonés Hostiario Siglos XVI–XVII Makie: bambú laqueado, decorada con polvo de oro, incrustado de concha nácar y pulido 8.9 x 11.6 cm. Donación de Mons. José Luis Guerrero Rosado 8 de febrero de 2007. Col. Museo de la Basílica de Guadalupe Fotos: Lenice Rivera E n números anteriores del Boletín Guadalupano se ha escrito acerca de la colección de arte oriental del Museo de la Basílica de Guadalupe. Ésta incluye esculturas de marfil de Cristo crucificado, del arcángel san Miguel y piezas de porcelana. Gracias a la donación reciente de Monseñor José Luis Guerrero Rosado, se ha incorporado a nuestro acervo el objeto de aquí se presenta. Se trata de un “hostiario”: un recipiente cilíndrico utilizado para contener la Sagrada Forma para el sacramento de la Eucaristía. Motivos vegetales cubren buena parte de su superficie exterior decorada, donde sobre un fondo negro, se 14 distribuyen las Armas Christi (las armas de Cristo), es decir, los instrumentos de su pasión: la caña, los azotes, el látigo, las lanzas, las pinzas, los clavos, la cruz, la escalera, la esponja, la corona de espinas, los dados, las monedas, la columna, el gallo, el vestido, la espada. En la tapa se lee el nombre de Cristo: “IHS”, rodeado de un resplandor de rayos rectos y flamígeros que recuerda la figura de una custodia.1 En la base se lee la inscripción “maquiye roman”. El interior es por demás interesante: las paredes internas del hostiario están cubiertas con sobrios motivos “abstractos”, mientras que en el interior de la tapa está dibujada la figura de un cáliz resplandeciente surgido de la forma estilizada de una nube. Cultura y arte Además de su belleza y concepción como un objeto precioso desde su fabricación, de la delicadeza de sus formas y de su significado dentro de la liturgia como recipiente del cuerpo de Cristo, resulta sumamente interesante el contexto en el que este hostiario fue elaborado: el primer contacto del mundo occidental con el hasta entonces desconocido Japón. Hasta mediados del siglo XVI, la existencia de Japón (también llamado Cipango) sólo se conocía por los viajes de Marco Polo. Fue hasta la llegada de los portugueses en 1542, cuando se produjo el encuentro entre el mundo occidental y el japonés y se desencadenó un intenso intercambio comercial y cultural, donde la cristianización tuvo un lugar de gran importancia. Si bien fueron varias órdenes religiosas las encargadas de la evangelización de Japón, ésta corrió en su mayor parte a cargo de los jesuitas, hasta el año de 1614 en que la fe católica fue prohibida y cerradas las iglesias construidas hasta ese momento. Las relaciones entre esos dos mundos se reanudarían más adelante a través del comercio con los Países Bajos,2 sin embargo, ese primer contacto fue fundamental en la historia del conocimiento del orbe. Dicho periodo ha sido llamada por algunos historiadores “el siglo cristiano en Japón” y dentro de la historia de ese país asiático corresponde a la era Momoyama, una época de unificación y guerra. Fue entonces cuando tuvo lugar la producción del “arte namban”, de influencias mutuas entre dos culturas a través de la mezcla de sus técnicas y motivos. El término namban significa literalmente “bárbaros del sur”. Adoptado por los japoneses, su significado se transformó con el paso del tiempo, hasta designar a los portugueses, españoles y novohispanos llegados a mediados del siglo XVI.3 Actualmente es utilizado para designar la cultura que floreció a partir del contacto con occidente, pero que incluye también las influencias provenientes de otros países asiáticos. Las influencias entre la cultura japonesa y la occidental no sólo tuvo lugar en la mutua producción pictórica, en especial en la escuela fundada por el jesuita Giovanni Nicolo, sino también en los objetos de uso cotidiano –es decir, el terreno de las llamadas “artes industriales”, “artes útiles” o “artes decorativas”. Además de porcelanas, cerámicas, trabajos en hierro damasquinado y textiles, destacan los trabajos en laca (shikki) del periodo, incorporados al gusto barroco y rococó de la Europa de aquella época, debido a su exotismo, a su durabilidad, y sobre todo al efecto decorativo de su brillo negro y dorado.4 Si bien los trabajos en laca se consideran japoneses por excelencia y se remontan por lo menos al siglo VI, también fueron elaborados en China, Corea y Tailandia. 15 Cultura y arte La producción de lacas para exportación y para uso local, incluyó biombos,5 arcas o arquetas, bargueños, cajas de juego, tableros de backgamon, sillas de montar, arcabuces, envases de pólvora, cajas para utensilios de dibujo y la escritura con tinta china, cajas para guardar alimentos, etcétera. Entre aquellas piezas de uso religioso elaboradas para satisfacer las necesidades de los misioneros, estuvieron los nichos o trípticos, atriles para sostener la Biblia, palias, aguamaniles y hostiarios. La técnica más utilizada en esa época fue el makie. Ésta consiste en aplicar, sobre una base de madera, una capa de laca6 (urushi) negra. Sobre los diseños elaborados con una laca más ligera que funcionaba como adhesivo, se esparcían polvos (nashiji) u hojuelas de oro y plata, o bien láminas de esos metales. En ocasiones, a la decoración se añadían incrustaciones o embutidos de concha nácar o madreperla (raden). Finalmente, la pieza era cubierta con una capa de laca translúcida, pulida con carbón para lograr el acabado lustroso.7 Las lacas de este periodo eran denominadas por lo general, como Kodaiji maki-e, debido al nombre del templo budista de Kioto, donde se reunió una gran colección de ellas y que dio origen a todo un estilo. Algunas de las características de la época son visibles en nuestro hostiario, señalando tanto una tendencia occidentalizante, como algunos elementos de raigambre oriental. Además de los patrones geométricos y vegetales, en el exterior de la pieza se nota una saturación decorativa de la superficie, que denota el horror vacui (horror al vacío) característico del arte barroco.8 En cambio, en el interior el makie-shi (maestro de makie) pudo tomarse más libertades. Allí se hacen notorias la estilización, la suntuosidad, la elegancia, la importancia dada al vacío y la simpleza del arte japonés del periodo. Así, en un sólo objeto conviven características formales distintas, incluso contrastantes, que son producto del encuentro de dos mundos. Todo ello vuelve al arte namban tan singular y atractivo, como lo es este hostiario, producido en el Japón cristiano y que hoy –gracias a la generosidad de Monseñor José Luis Guerrero Rosado, canónigo de la Basílica de Guadalupe– forma parte de la colección del Museo. 16 Anónimo japonés Hostiario (detalle) NOTA * Investigadora del Museo de la Basílica de Guadalupe. Quiero agradecer a Ana Ruiz Gutiérrez su guía bibliográfica para la redacción de este artículo, así como a Luis Alberto García su ayuda con algunas dudas específicas. 1 La pieza de orfebrería, también utilizada para contener la hostia consagrada. 2 Que corresponden a la actual Holanda. 3 Si bien, también existe el término Kirishitan, una transcripción fonética de la palabra portuguesa christão (cristiano). K. Kandi, “Artes industriales namban”, en: Archivo Español de Arte, Madrid 1976, p. 455. 4 Kindai Bijutsukan Kokuritsu, Mutual influences between Japanese and Western Arts, Tokyo: National Museum of Art, 1968, pp. 11-12, 30. 5 Byo-bu, protección contra el viento. 6 Un barniz duro y brillante fabricado a partir de la sustancia que se forma en las ramas de los árboles (Rhus vermicifera) con la exudación que produce la picadura de determinados insectos. 7 En otras técnicas, la laca era aplicada sobre relieves previamente tallados, se tallaba la misma superficie laqueada (en especial en las lacas rojas, amarillas y verdes, originarias de China), o bien el diseño era pintado con lacas coloreadas. En otras ocasiones, una lámina de oro era tallada sobre las líneas trazadas con un alfiler sobre la superficie laqueada, de manera que sobre la superficie quedaba una fina línea de metal. Yuzuru Okada, Japanese handicrafts, Tokyo: Japan Travel Bureau, 1956, pp. 59-62. 8 Acerca de las características formales y del tema en general, ver: Rodrigo Rivero-Lake, El arte namban en el México virreinal, Madrid: Estilo México Editores/ Turner, 2005, pp. 151-217. PASTORAL San Juan Diego nos enseñó hace 475 años a ser discípulos y misioneros de Jesucristo Mons. Jorge Palencia Ramírez de Arellano Vicerrector y Coordinador General de la Pastoral del Santuario Anónimo novohispano El patrocinio de Nuestra Señora de Guadalupe Col. Museo de la Basílica de Guadalupe E n el Evangelio de san Juan encontramos un texto culmen para la humanidad entera: “De tal manera amó Dios al mundo que dio a su Hijo único para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida entera” (Jn, 3,16). Su Santidad Benedicto XVI ha recordado este texto en el discurso de Inauguración de la V Conferencia Latinoamericana, en Aparecida, Brasil: “La Iglesia tiene la gran tarea de custodiar y alimentar la fe en Jesucristo, y recordar al Pueblo de Dios de este Continente que, en virtud de su bautismo, esta llamado a ser sus discípulos y misioneros”. Hace 475 años, Juan Diego Cuauhtlatoatzin, un macehual, hombre humilde, a los 57 años de edad, viudo, bautizado en 1524, el sábado 9 de diciembre de 1531 caminaba de Tulpetlac a Tlatilolco para recibir como discípulo de Jesucristo, la catequesis de parte de los frailes franciscanos. 17 Pastoral Como Juan Diego, por virtud de nuestro bautismo estamos llamados a ser discípulos y misioneros. No puede ser de otra manera. Es necesario conocer antes al que se va a anunciar, saber de él, con actitud de discípulos; luego misioneros. Las recientes palabras del Papa Benedicto XVI en el Brasil, dirigidas a los agentes de pastoral, especialmente a los fieles laicos, son los mismos fundamentos de fe cristiana que san Juan Diego Cuauhtlatoatzin iba semanalmente a oír en sus catequesis: “El amor a Cristo en la Cruz, el Dios de la Misericordia y la compasión, del perdón y de la reconciliación; el Dios que nos ha amado hasta entregarse por nosotros; el amor al Señor presente en la Eucaristía, el Dios Encarnado, muerto y resucitado que es Pan de Vida; el Dios cercano a los pobres y a los que sufren; y la profunda devoción a la Santísima Virgen María…” Ayer como hoy, el discípulo y misionero es ese corazón que ve y está enamorado de Cristo. El discípulo sabe que sin Cristo no hay luz, no hay esperanza, no hay amor, no hay futuro, y esto es lo que experimentó la profundidad de corazón san Juan Diego. Después de su encuentro con la Niña y Señora Santa María, después de haber llevado la señal al obispo Zumarraga, Juan Diego durante 17 años vivió junto a la ermita que guardaba el signo portentoso del amor de Dios a su Pueblo, la tilma con la imagen de su Madre, María Santísima. San Juan Diego tenía sus ratos de oración en aquel modo que sabe Dios dar a entender a los que le aman y conforme a la capacidad de cada uno, ejercitándose en obras de virtud y mortificación. También se nos refiriere en el Nican motecpana san Juan Diego: “A diario se ocupaba en cosas espirituales y barría el templo. Se postraba delante de la Señora del Cielo y la invocaba con fervor; frecuentemente se confesaba, comulgaba, ayunaba, hacía penitencia, se disciplinaba, se ceñía cilicio de malla y escondía en la sombra para poder entregarse a solas a la oración y estar invocando a la Señora del Cielo” El Señor siempre pone en nuestras manos su mensaje y depende mucho de nosotros que logremos hacerlo creíble a los hombres y mujeres de nuestro tiempo, Juan Diego lo logró. Debemos recordar que el Espíritu es quien trabaja. A semejanza de san Juan Diego, nuestra tarea de evangelizadores nos pide mirar el campo de la misión más allá de nuestra pequeña ermita. Debemos acoger y promover como preocupación fundamental el anuncio del Evangelio en los ambientes donde se ha instalado más la increencia, la indiferencia e, incluso, la hostilidad. 18 Pastoral La descristianización de nuestra sociedad mexicana es tan grande, que a nuestro país tradicionalmente católico se le puede llamar, hoy, “país de misión”. Algo indispensable para nuestro vivir como discípulos y misioneros es apasionarnos completamente por la salvación traída por Jesucristo, a la manera que lo vivió y lo transmitió Juan Diego a sus contemporáneos. Él siendo laico, con una familia, con amigos, compartió con otros cristianos como él que buscaban al verdaderísimo Dios por quien se vive, ese apasionamiento por la salvación, fruto de la pasión de un Dios que “tanto amó al mundo que le envió a su Hijo único para salvarlo”. Foto: Comunicación Social-inbg El amor al mundo y al hombre forma parte de la identidad del evangelizador. Debemos, según el estilo de vida de san Juan Diego, reconocer la bondad fundamental del corazón humano, y no perder así, el lugar donde nuestro anuncio del Evangelio está llamado a tener resonancias. Debemos aprender a respetar los ritmos del crecimiento humano y creyente; compartir con madurez las dificultades del hombre para creer; no descalificar a quien aún no ha abierto su corazón al don de la Fe. Plantar, sembrar y regar, pero no dejar nunca de orar para que Dios dé el crecimiento a la semilla. Aprendamos a conocer la interioridad humana: es una tarea a la que se llama inculturación de la Fe, y nos pide conocer y amar a todos, hombres y mujeres Debemos reconocer, como lo sintió Juan Diego, que el mensaje que anunciamos va dirigido a la vida entera de quien lo acepta. Así iba su corazón alegre, llevando el mensaje al obispo Zumarraga, toda su vida se transformó. Esa fue la misión de Juan Diego, en la ermita del Tepeyac: acoger y acompañar, ayudar a descubrir y vivir el sentido de lo que se celebra, integrando el culto en la vivencia cristiana. San Juan Diego fue consciente de que trasmitía un mensaje profundamente humanizante. El Evangelio le ayudó a descubrir, apoyar y defender la grandeza de las aspiraciones humanas. Y, desde el Evangelio, a tener la lucidez para detectar todo aquello que se opone a un crecimiento humano integral. Y lo hizo no para competir con nadie, sino desde el convencimiento de que en Jesús se nos ha abierto no sólo el misterio de Dios, sino el misterio del hombre y del mundo. Con su evangelización ayudó a que el hombre de su tiempo descubriera el sentido de su futuro. 19 Pastoral A semejanza de Juan Diego, debemos nosotros dejar que nuestro amor profundo y sincero a Dios sea la mejor garantía de evangelización. Debemos empeñarnos en comprender y percibir que no se trata simplemente de restaurar expresiones culturales o populares de la fe como se vivieron en otros tiempos. Debemos comprender que la religiosidad popular alimenta la fe sencilla de mucha gente y mucho debemos empeñarnos en purificarla de adherencias poco evangélicas y no hacer de ella una simple manifestación cultural, incluso folclórica, al margen de la fe que la inspira. Debemos asimilar que la evangelización de la cultura consiste en la penetración del Evangelio en el corazón mismo del hombre, en sus centros de interés, en el ámbito de sus decisiones y comportamientos, en aquel nivel del que proceden los estilos de vida personales y sociales, que configuran todas las manifestaciones de su vida. Nuestra tarea de evangelizadores no consiste en barnizar por fuera una cultura que se va haciendo pagana; estamos llamados a introducir en los dinamismos que la generan la fuerza siempre nueva del Evangelio. Hemos sido enviados para que los hombres tengan vida, y la tengan en abundancia. En nuestra tarea de evangelizadores no estamos solos. Muchos nos precedieron. Juan Diego a la cabeza, han dirigido una mirada especial a quien se nos presenta 20 como Evangelio vivo: Santa María de Guadalupe, la Virgen-Madre. Nuestra tarea evangelizadora nos acerca sorprendentemente al misterio de su maternidad. Concebir, engendrar y dar a luz a Jesús es tarea de madre; por eso, nuestra misión tiene un carácter materno. Así lo explicó María de Guadalupe a Juan Diego: concebir la Palabra en la escucha obediente, acogiendo en nuestro seno la semilla de Dios. Engendrar en un prolongado misterio de crecimiento interior, en el que vas adquiriendo “la forma de Cristo”. Dar a luz con el testimonio sencillo de vida y con la proclamación gozosa de “lo que el Poderoso ha hecho por ti”. Que nuestra devoción a la Virgen no sea sólo recuerdo, sino un estilo de vida. Aprendamos de Ella, como lo hizo Juan Diego, a saborear el plan salvador de Dios. Proclamemos con ella la grandeza del Señor y alegrémonos en Dios nuestro Salvador. Imprimamos a toda nuestra tarea evangelizadora el estilo cercano y comprensivo de la madre. Aprendamos a estar en pie, junto a la cruz de los que más necesitan ser salvados, incorporando en su historia resurrección y vida. Aprendamos de María, a semejanza de Juan Diego, a conservar en nuestro corazón la Palabra de Salvación, pronunciada definitivamente por el Dios que “quiere que todos los hombres se salven”. ARTÍCULO XLIX Peregrinación Femenil a Pie de Querétaro al Tepeyac Lic. Ma. Concepción Castillo de Jiménez Lic. Marcela Vallecillos Gómez “ yo amo la Vida” es el lema que las mujeres peregrinas de la Diócesis de Querétaro acuñaron en lo más profundo de su corazón, durante su peregrinar a pie al Tepeyac, el cual inició en la sierra de Neblinas el 29 de junio, llegando felizmente a la IN Basílica de Guadalupe el domingo 15 de julio del presente año. El tema central que acompañó su peregrinar fue: “la defensa de la vida”, y en torno a él reflexionaron sobre diversos contenidos evangelizadores y catequéticos como: “la Eucaristía fuente de vida”, “san José custodio y protector de la vida del Hijo de Dios”, “Santa María de Guadalupe, portadora de quien es la causa de toda Vida”, “el rostro de Dios, es el rostro de la Vida”, entre otros. Más de 17 mil peregrinas, organizadas en 151 grupos que integran los doce decanatos de la Diócesis de Querétaro, peregrinaron superando las inclemencias del tiempo y las adversidades del camino, con la inmensa alegría que produce la esperanza de llegar a los pies de la Morenita del Tepeyac, “Madre del verdaderísimo Dios por quien se vive” (Nican Mopohua, 26), para contemplar su imagen maternal y agradecerle su valiosa interseción de Madre compasiva y misericordiosa en el peregrinar de su vida hacia la casa del Padre. Mons. Diego Monroy Ponce, Rector del Santuario, encabezó el acompañamiento pastoral que por parte del Santuario de Guadalupe se realiza a través de la aplicación de la Pastoral de la Peregrinación o Pastoral de Multitudes, cuyo programa contiene acciones pastorales que han sido trascendentales para nuestras hermanas peregrinas queretanas, pues fortalecen su fe, las anima a la esperanza y las une en el amor a Cristo el Señor a través del amparo y la mirada maternal de la Niña del Cielo. 21 Artículo El celo pastoral de nuestro querido Rector del Santuario, lo ha llevado a vivir personalmente una de las cuatro etapas de la Pastoral de la Peregrinación y nos referimos a: “El Camino”, es decir la segunda etapa de dicha pastoral que es el acompañamiento de su peregrinar durante su recorrido al Tepeyac. Fue así como el pasado martes 10 de julio, en el municipio de Encinillas, Qro., tuvo su encuentro con las peregrinas; “les atajo los pasos” (cfr. Nican Mopohua, 106), a imitación de la gran Pedagoga del Evangelio, Santa María de Guadalupe, para mostrarles y proclamarles que el “Rostro de Dios es el Rostro de la Vida”, tema de su homilía, exhortándolas a valorar y defender su vida y la de los otros, así como a vivir en la fidelidad de la vida cristiana. Transcribimos a continuación parte de su mensaje, que conmovió a nuestras hermanas peregrinas de tal manera, que suscitó conversiones y deseos ardientes de reconciliación con Jesucristo Dios de la Vida: …Al Tepeyac, hacia dónde ustedes se dirigen, encontrarán a la Mujer que acogió en su seno, desde los albores de esta América cristiana, al Dios que es la Vida y lo hizo en nombre de todos y en beneficio de todos. De Ella debemos de aprender el cuidado y defensa de la vida, suplicándole que entre la lucha que se enfrasca entre la vida y la muerte, triunfe Él que es la Vida. Que Santa María de Guadalupe, nuestra Muchachita, sea para está Iglesia de Querétaro que peregrina, signo de esperanza, de consuelo y de vida. Peregrina y a san Juan Diego Cuauhtlatoatzin en su recorrido evangelizador por los doce decanatos de la diócesis queretana, vehículo que las hermanas peregrinas llamaron con gran respeto y cariño “Lupita Móvil”, siendo el primero en su tipo en las peregrinaciones diocesanas. Imposible soslayar la entrega y servicio ministerial de los sacerdotes y religiosas que acompañan ya por cinco décadas la peregrinación femenil, administrándoles los sacramentos, celebrando la Eucaristía y orientando su peregrinar hacia la vivencia del Evangelio en su vida ordinaria, de trabajo, así como en los diferentes ámbitos sociales, políticos, culturales y económicos donde se desarrollan, contribuyendo así a la construcción de la nueva civilización del amor y la cultura de la vida en plenitud. Así también, nuestro reconocimiento y gratitud por la adecuada coordinación y organización pastoral y logística de su director espiritual el Pbro. Bernardo Resendiz Vizcaya y su Presidenta Seglar Diocesana, la Ing. Sandra Siliceo Valdespino, de acertada égida en beneficio espiritual y evangelizador de la 49 Peregrinación Femenil de la Diócesis de Querétaro. Gracias, hermanas peregrinas, por su testimonio de fe, esperanza y amor a Jesucristo, manifestado en su perseverante devoción y confianza amorosa a nuestra Madrecita, Santa María de Guadalupe, que nos anima e impulsa a seguir en comunión con nuestro mandato misionero. 22 Foto: Comunicación Social Al término de la Eucaristía, Mons. Diego Monroy, bendijo el vehículo que transportaría a la Virgen Los electricistas Lic. Samuel Homero Jiménez Hernández P resentamos a todos ustedes al personal que conforma la plantilla de electricistas de este santuario, quienes en propia voz nos narran sus actividades y experiencias. “El área de electricidad está integrada por los siguientes elementos: José Alberto Roque Huerta, Edgar Alberto Montes Hilerio, Miguel Ángel Muñoz Rodea, en el turno matutino de 9:00 a 17:00 hrs; mientras que Arnulfo Roque Huerta cubre el turno vespertino. Trabajamos bajo las órdenes y supervisión del Ing. Guillermo Lara, Jefe del Departamento de Mantenimiento General”. “Nuestra labor consiste en mantener en funcionamiento adecuado las instalaciones eléctricas del santuario, para lo cual realizamos trabajos de mantenimiento preventivo y correctivo, tales como: revisión y apriete de tableros de distribución, centros de carga, motores, bombas de agua, lámparas, contactos y cableado; así como cambio de lámparas, contactos, motores, cables, interruptores, apagadores quemados o que por el desgaste propio del uso deben ser reemplazados”. También colaboramos en la instalación eléctrica de las construcciones nuevas que a través del tiempo y por necesidades del santuario se han edificado; además damos servicio de mantenimiento a la red telefónica Foto: Comunicación Social CONOCIÉNDONOS que abarca los conmutadores y extensiones. Una vez al año se realiza mantenimiento preventivo a la subestación eléctrica, incluida la planta de emergencia, que es vital cuando se presentan interrupciones de la energía eléctrica. Cabe mencionar que aparte de prestar los servicios en el complejo de edificios que comprende el santuario, apoyamos en otros edificios circundantes (casa sacerdotal, casa del peregrino, centro de pastoral, cefalae, etc.). Ocasionalmente apoyamos en labores que no son propias de nuestra área, como pintura, herrería, carpintería, limpieza, etc”. José Alberto Roque Huerta “Tengo 13 años y 9 meses trabajando para esta institución, en la cual ingresé gracias a un tío que laboraba en el santuario. Comencé a trabajar en la basílica el día 20 de septiembre de 1993, cuando tenía 16 años de edad. Lo primero que hice fue poner lámparas en los baños del carillón. En aquel entonces este departamento era exclusivamente de electricidad. Estuve tres años aprendiendo el funcionamiento de los tableros, bombas, planta de 23 Conociéndonos emergencia, etc; hasta que me pidieron que me cambiara al turno nocturno en el cual dure ocho años. En ese tiempo estudie un curso de electricidad durante seis meses en el CECATI, así como también un curso de cuatro meses en Condumex. Mi trabajo consistía en encender y apagar las luces del interior y exterior, cambiar lámparas en las colgantes, sacar las flores, hacer limpieza y trabajos que en el día no se podían realizar. Desde el año 2004 trabajo en el turno matutino”. me desempeño como guardia de lunes a sábado de 14:00 a 21:00 horas. Desde entonces me encargo de las emergencias que surgen en el recinto, así como del encendido de las luces, la revisión de bombas y tableros”. “Mi más grande experiencia dentro de la basilica fue que el 28 de febrero del 2005 sufrí un fuerte accidente cayendo de una altura de más de siete metros y la Virgen de Guadalupe me hizo el milagro de conservarme la vida para seguir luchando por mi esposa y mis dos hijos”. “Trabajar dentro del santuario ha significado para mí una gran oportunidad, pues a través de él he encontrado fortaleza en mis creencias religiosas, así como solidez en mi vida profesional. La administración me dio la oportunidad de trabajar en el turno de la tarde, mientras que en la mañana continuaba con mis estudios de licenciatura y apoyaba a mi esposa en los mismos. Hoy día, gracias al apoyo de la administración, me encuentro junto con mi esposa en proceso de titulación, con una tesis precisamente sobre el santuario”. Edgar Alberto Montes Hilerio Miguel Ángel Muñoz Rodea “Ingresé el año de 1997 como auxiliar, en el entonces Departamento de Mantenimiento Interno. En aquel tiempo, aunque tenía los conocimientos teóricos, no tenía experiencia. Me inicié en el área de electricidad, apoyando en el cambio de lámparas y balastras quemadas. Con el tiempo y el apoyo de mis compañeros fui conociendo las instalaciones y su funcionamiento, desempeñando así, funciones más complejas. Actualmente desempeño las labores descritas anteriormente. En lo personal me siento afortunado de poder colaborar en este lugar, pues considero una bendición estar cerca de la Virgencita de Guadalupe y mantener la iluminación de su templo en buen estado y como un servicio a los peregrinos”. “Ingresé en esta institución el 16 de marzo del 2005, como auxiliar de servicios, teniendo conocimientos técnicos de electricidad a nivel preparatoria, mismos que fui ampliando con el apoyo de mis compañeros. La práctica adquirida me llevó a conocer más del área de electricidad y de las instalaciones del santuario. Mi labor ha reforzado mis creencias guadalupanas, pues la Virgencita me ha dado mucho. Entre las bendiciones que me ha dado, se encuentra mí pequeño hijo, quien gracias a Dios y a la intercesión maternal de la Virgen, goza de plena salud y es la alegría de mi vida”. “El 1 de abril de 2003 ingresé en el santuario con el firme propósito de trabajar y continuar con mis estudios universitarios. Comencé en el recinto puliendo los pisos de mármol, actividad que con la ayuda de mis compañeros pude dominar. Más tarde, entre en el fabuloso mundo de la electricidad del cual fui aprendiendo gracias a personas que han sido para mis verdaderos maestros en el oficio: el Ing. Guillermo Lara, el señor Alberto Montes y mi hermano José Alberto Roque”. “Gracias al conocimiento que adquirí en el campo de la electricidad, el Ing. Lara me dio su confianza y me puso a cargo del turno de la tarde, en el cual 24 Foto: Comunicación Social Arnulfo Roque Huerta RETRATOS Y SEMBLANZAS Pbro. José Andrés Méndez Gutiérrez Capellán de Coro Foto: Comunicación Social Lic. Marcela Vallecillo Gómez Comunicación Social de la INBG N ació el seis de septiembre de 1943 en la Ciudad de México, siendo el primero de dos hijos del matrimonio formado por la Sra. María Gutiérrez de Méndez y el Sr. Miguel Méndez. A los 18 años de edad ingresó en el seminario de Toluca, luego en el Instituto Superior de Estudios Eclesiásticos del Seminario Conciliar de México y posteriormente en el seminario de Xalapa, donde fue ordenado sacerdote el 11 de octubre de 1978, por el Excmo. Sr. Arzobispo Emilio Abascal y Salmerón. Desempeñó su ministerio sacerdotal en el estado de Veracruz y en la Ciudad de México, siete años como Vicario y 12 años como párroco. P.- ¿Cuándo y cómo reconoció su vocación? R.- Quise formarme con un proyecto de vida para poder consagrarme a Dios, realizándome en mi libertad, a pesar de ser hombre pecador cargado de miserias y fragilidades, pero siempre confiado en Jesús y en María Santísima. 25 Retratos y Semblanzas P.- ¿Cuáles han sido las mayores satisfacciones en su vida sacerdotal? R.- Ir descubriendo a Cristo en la presencia que santifica toda la vida del sacerdote [...] Ayudar a la gente con un buen trato y testimonio y enseñarle los aspectos esenciales de Cristo, como es el Misterio de su Encarnación, sus padecimientos, su Muerte y Resurrección […]. Ayudar a la persona a descubrir su dignidad y hacerle ver que pertenece a Cristo. El sacerdote es un cristiano para los fieles. Así me entiendo yo como sacerdote, tomando en cuenta el sentido del Misterio que llevo entre las manos; contemplar y dar a otros lo que he recibido. Éstas son las grandes satisfacciones en mi vida sacerdotal. De ahí que siempre, en mi realidad y fragilidad humana, me pregunto ¿cómo debo seguir a Cristo?, ¿cómo y dónde, Señor, quieres que te sirva? P.- ¿Qué significa para usted residir en la Casita de Santa María de Guadalupe? R.- Hoy tengo el gran privilegio –inmerecido– de estar en la Casita de la niña del Tepeyac, lugar donde el rostro vivo de María y la misericordia maternal de esta hermosa Madre, me tienen aquí a su lado, en mis crisis y no crisis; me siento abrazado por Ella y cobijado […]. Después de un retiro espiritual que realizamos Cabildo y clero [de la Basílica], descubrí más cuál era el centro de mi presencia al lado de María de Guadalupe, precioso prodigio hecho realidad en su aparición. Se nos hizo ver clara y profundamente que la Virgen escogió a san Juan Diego como voluntad de Dios, y esto aplicado a cada uno de nosotros que estamos al lado de la Madre que quiere tenernos ahí. De tal manera que nuestra espiritualidad debe servir a cada uno de los peregrinos que van en busca del buen trato, del recibimiento generoso, de la sonrisa materna, para desahogar sus penas o vivir sus alegrías. Los sacerdotes debemos ser espiritualmente como san Juan Diego, interlocutores, vasos capilares que comunican la sangre de Guadalupe a todo aquel peregrino que 26 llega de lugares lejanos a contemplar el rostro de la Madre, para que salgan gozosos de la casa de Santa María de Guadalupe. Debemos ser instrumentos humanos de Cristo, capaces de ser fuente de vida con María. Los peregrinos que son Iglesia y acuden a la Basílica, aprenden de María a ser testigos en la misericordia, de tal forma que llegan para aprender cómo deben ser modalidad en la Iglesia, cuerpo Místico de Cristo. […] El Santuario de Guadalupe es un canto de fe, es el símbolo que resuena del Misterio de Dios misericordioso […] Ella, María, es el Santuario privilegiado de la presencia de Jesús, encuentro de un rostro con otro rostro de amor que es Cristo; ante todo, Guadalupe es expresión de su presencia en el corazón de la Iglesia. [El] misterio que hay que entender de María es que la gente ante ella expresa sus sentimientos; que en el misterio de Guadalupe resuena todo el Evangelio del Calvario donde Jesús nos deja como Madre a María. Y los sacerdotes de la Basílica, como otros Juan Dieguitos, son hilos conductores que comunican el ejemplo preciso del amor de Dios. En esa precisión de vida yo capto todos los sacramentos en la Iglesia como formas y maneras de crecer y ayudar a crecer. La Eucaristía subraya que mi vocación no es sólo una mera autorrealización personal sino que ésta consiste en parecerme a Cristo, ser como Él, don absoluto y dedicación suprema a los demás; ésa también es mi satisfacción sacerdotal, mi autodonación y servicio. La recomendación de Jesús: “haced esto en memoria mía”, no es simplemente una invitación a celebrar la entrega del cuerpo de Jesús, sino más bien una exhortación a entregarme a mí mismo en cuerpo y alma en conmemoración activa de la muerte del Señor. Con la entrega del Señor a mí, quiero entregarme a su Santísima Madre de Guadalupe y ser de verdad un mensajero como lo fue Juan Diego, a quien quiero intensamente y amo con todo mi corazón, implorando su intercesión ante la muchachita del Tepeyac, y tener la gracia de ser fiel a mi sacerdocio. PEREGRINACIONES Peregrinación de la Diócesis de Linares, Monterrey María Guadalupe Bustamante Rosas Comunicación Social de la INBG C omo cada año, la comunidad diocesana de Linares acudirá y se postrará ante nuestra Señora de Guadalupe el próximo 1º de agosto, traerán consigo sus buenas noticias como también sus preocupaciones. Una de las buenas noticias es que las comunidades han venido despertando a una fe cada vez más profunda; todo lo que se ha venido dando este año tiene un sentido de gracia. También se han realizado los encuentros de renovación, los cursos de evangelización previos a la confirmación de los niños que junto con sus papas y padrinos, han dado fruto; son torrentes de felicidad que el Señor ha derramado sobre su diócesis en esta etapa de confirmaciones. Por todo esto agradecen al Señor, y a la Virgen de Guadalupe su poderosa intercesión, porque Ella ha venido dando fortaleza a los agentes, párrocos, evangelizadores y catequistas. En todas las parroquias existe una estructura de servicio que es notable porque son espacios donde pueden los fieles recibir la enseñanza adecuada para recibir los sacramentos. También le traen a Ella sus preocupaciones. En esta ocasión la diócesis más grande del país siente todo el peso del futuro y le piden que les comunique el Espíritu de las Bienaventuranzas de las que Ella participó de corazón. Asimismo, desean por intercesión de Ella, pedirle a Jesús que no los muevan las pretensiones y ambiciones. Quieren ser desprendidos para compartir con sus hermanos, para no hacerle sombra a nadie, para no buscar honores, para no buscar ninguna otra ventaja que los pueda colocar en una situación distinta de la que quieren tener, ser humildes servidores todos. La celebración Eucarística de esta peregrinación será presidida por Mons. Ramón Calderón Batres, Obispo de la diócesis de Linares, quien fue nombrado el 16 el febrero de 1988, siendo consagrado el 25 de marzo del mismo año. 27 Peregrinaciones Peregrinación de la Diócesis Tarahumara María Guadalupe Bustamante Rosas Comunicación Social de la INBG P rocedentes de la Sierra Tarahumara, el 7 de agosto esta comunidad de indígenas se congregará en este Santuario para participar con fe en la celebración Eucarística que presidirá Mons. Rafael Sandoval Sandoval, M.N.M., obispo de esta diócesis. Acuden a esta Basílica para sentir de cerca el amor y la ternura de la siempre Virgen Santa María, Madre del Verdaderísimo Dios por quien se vive. Pedirán por los indígenas y los más necesitados. Quieren sentir esa ternura que se opone a la dureza de corazón y que se podría describir como un amor delicado, alegre, sensible, no codicioso ni posesivo, sino fuerte, eficaz, desarmado y desarmante. “Muchos de ellos están ahí, como olvidados en el camino de la vida, sufriendo golpes y heridas 28 que los reducen a dolorosa postración. Esperan que quien se acerque a ellos respire a Jesús. Especialmente le piden a la Santísima Virgen María que le traiga paz al mundo, a nuestro país y a sus comunidades”. La diócesis fue erigida el 20 de diciembre de 1993, cuenta con 14 parroquias, 18 sacerdotes diocesanos, 20 sacerdotes religiosos y 106 profesas religiosas. Actualmente, su obispo es Mons. Rafael Sandoval Sandoval, Nació en Guáscaro, Michoacán, el 10 de abril de 1947 y fue ordenado sacerdote en la congregación religiosa Misioneros de la Natividad de María, el 2 de julio de 1974. Fue elegido por Juan Pablo II como Obispo de la Tarahumara, el 4 enero de 2005, y consagrado el 9 de marzo de aquel año. 28 Peregrinaciones Peregrinación de la Diócesis de Torreón, Coahuila María Guadalupe Bustamante Rosas Comunicación Social de la INBG A ño con año, la Iglesia de Torreón recorre un largo camino para llegar puntuales a la cita que tienen con la Dulce Señora del Tepeyac. Es por eso que el próximo 8 de agosto no faltarán a la cita. Celebrará la misa Mons. José Guadalupe Galván Galindo, obispo de la diócesis de Torreón. Venciendo obstáculos y dificultades, llamados por el amor de la buena Madre que los toma entre sus manos para presentarlos ante su Hijo Jesús, abrazan con alegría y esperanza la condición de peregrinos. Vienen de lejos, no sólo para expresarle su amor y gratitud, sino para reiterar en este Santuario, su deseo de ser sus mensajeros, como san Juan Diego, el santo de estas tierras, y al igual que él, también quieren ser enviados. En este tiempo en que México es amenazado por tantas divisiones, odios, rencores, ofensas y agravios, quieren orar y pedirle a la Virgen de Guadalupe ser portadores de su mensaje de fraternidad. En ellos está presente la Iglesia que peregrina en 29 las tierras laguneras, en donde han aprendido que la vida es don y tarea. Aquí se harán presentes los niños, adolescentes y jóvenes; los adultos y ancianos; hombres y mujeres; ricos y pobres; habitantes del campo y de la ciudad. También estarán los seminaristas, las religiosas y los religiosos, los presbíteros y el Obispo; servidores todos que quieren vivir al estilo de Jesús, el Buen Pastor. Ponen en las manos de la Virgen a sus autoridades municipales y a los hombres y mujeres de todas las condiciones sociales y credos políticos y religiosos, que con entusiasmo y confianza han construido y siguen construyendo esta gran región. Su Plan Diocesano de Pastoral marca el rumbo por el que la Iglesia de Torreón, atenta a los signos de los tiempos, debe caminar. En él están definidos sus grandes desafíos: la familia, la construcción de la comunión eclesial, las vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada, la educación, los adolescentes y jóvenes y el mundo de los alejados. 29 TONANTZIN GUADALUPE Los pueblos indígenas en Aparecida Sebastián Mier S.J. Miembro de la Comisión de Pastoral Indígena de la Arquidiócesis de México D el 13 al 31 del pasado mes de mayo se realizó en el Santuario de Nuestra Madre Aparecida en Brasil la 5ª Conferencia General del Episcopado Latinoamericano (celam). Con esa ocasión el papa Benedicto XVI hizo su primera visita a nuestro continente. Él inauguró la reunión y después los participantes (sobre todo obispos, pero también laicos, religiosos y sacerdotes) reflexionaron a la luz de la palabra de Dios sobre la situación de nuestro continente para trazar pautas a fin de mejorar la labor de la Iglesia en estas circunstancias tan retadoras. La temática abordada fue sumamente amplia pues se pretendió abordar todos los asuntos relevantes de nuestra vida actual. Y uno de ellos, muy importante, fue el de los pueblos originarios de nuestro continente. El documento elaborado por la 5ª celam habla de estos pueblos en varios momentos. Primero, al volver brevemente a nuestra historia eclesial, reconoce los beneficios y los daños y para ello retoma las palabras del Papa en su catequesis 30 del miércoles 23 de mayo de 2007: “Ciertamente el recuerdo de un pasado glorioso no puede ignorar las sombras que acompañaron la obra de evangelización del continente latinoamericano [...] los sufrimientos y las injusticias que infligieron los colonizadores a la población indígena, pisoteada a menudo en sus derechos fundamentales. Pero el deber de mencionar aquellos crímenes injustificables, condenados ya entonces por misioneros como Bartolomé de las Casas y teólogos como Francisco de Vitoria [...] no debe impedir reconocer con gratitud la maravillosa obra que ha llevado a cabo la gracia divina entre esas poblaciones a lo largo de estos siglos”. Ya en este apunte histórico quedan señaladas tareas urgentes e importantes en referencia a los pueblos indígenas; pero éstas van quedando más determinadas al describir la situación actual. En varios momentos, los obispos hablan de estos pueblos junto con los afroamericanos, que en México no son tan numerosos, pero sí en varios países de América del Sur y del Caribe: Tonantzin Guadalupe “Los indígenas y afroamericanos son, sobre todo, “otros” diferentes que exigen respeto y reconocimiento. La sociedad tiende a menospreciarlos, desconociendo su diferencia. Su situación social está marcada por la exclusión y la pobreza. La Iglesia acompaña a los indígenas y afroamericanos en las luchas por sus derechos”. (núm. 89). “Hoy, los pueblos indígenas y afros están amenazados en su existencia física, cultural y espiritual; en sus modos de vida; en sus identidades; en su diversidad; en sus territorios y proyectos. Algunas comunidades indígenas se encuentran fuera de sus tierras porque éstas han sido invadidas y degradadas, o no tienen tierras suficientes para desarrollar sus culturas. Sufren graves ataques a su identidad y supervivencia, pues la globalización económica y cultural pone en peligro su propia existencia como pueblos diferentes. Su progresiva transformación cultural provoca la rápida desaparición de algunas lenguas y culturas. La migración, forzada por la pobreza, está influyendo profundamente en el cambio de costumbres, de relaciones e incluso de religión. (núm. 90). Tras estos párrafos que describen la situación injusta y amenazante en la que se encuentran los pueblos indígenas, señala su renovada conciencia y organización que está haciendo de ellos un sujeto emergente que lucha por sus propios derechos y ofrece un aporte para colaborar a la solución de los problemas de nuestro continente: “Los indígenas y afroamericanos emergen ahora en la sociedad y en la Iglesia. Éste es un ‘kairós’ para profundizar el encuentro de la Iglesia con estos sectores humanos que reclaman el reconocimiento pleno de sus derechos individuales y colectivos, ser tomados en cuenta en la catolicidad con su cosmovisión, sus valores y sus identidades particulares, para vivir un nuevo Pentecostés eclesial”. (núm. 91). “Ya en Santo Domingo los pastores reconocíamos que ‘los pueblos indígenas cultivan valores humanos de gran significación’; valores que “la Iglesia defiende... ante la fuerza arrolladora de las estructuras de pecado manifiestas en la sociedad moderna’; ‘son poseedores de innumerables riquezas culturales, que están en la base de nuestra identidad actual’; y, desde la perspectiva de la fe, ‘estos valores y convicciones son fruto de “las semillas del Verbo”, que estaban ya presentes y obraban en sus antepasados’”. (núm. 92) Y luego enumera con mayor precisión tareas relevantes para quienes deseamos ser discípulos y misioneros de Jesús en el hoy de nuestro continente: “Como Iglesia que asume la causa de los pobres, alentamos la participación de los indígenas y afroamericanos en la vida eclesial. Vemos con esperanza el proceso de inculturación discernido a la luz del Magisterio. Es prioritario hacer traducciones católicas de la Biblia y de los textos litúrgicos a sus idiomas. Se necesita, igualmente, promover más las vocaciones y los ministerios ordenados procedentes de estas culturas”. (núm. 94) “Nuestro servicio pastoral a la vida plena de los pueblos indígenas exige anunciar a Jesucristo y la Buena Nueva del Reino de Dios, denunciar las situaciones de pecado, las estructuras de muerte, la violencia y las injusticias internas y externas, fomentar el diálogo intercultural, interreligioso y ecuménico. Jesucristo es la plenitud de la revelación para todos los pueblos y el centro fundamental de referencia para discernir los valores y las deficiencias de todas las culturas, incluidas las indígenas. Por ello, el mayor tesoro que les podemos ofrecer es que lleguen al encuentro con Jesucristo resucitado nuestro salvador”. (núm. 95) Todo lo anterior muestra la importancia de la labor que estamos intentando llevar adelante en varios campos aquí en el teocaltzin que Tonantzin Guadalupe le encargó a Juan Diegotzin. Respalda las acciones que ya estamos realizando a favor de los pueblos indígenas y junto con ellos. Y más aún, nos impulsa a reforzarlas y a emprender otras nuevas procurando que ellos mismos sean los sujetos de su evangelización. 31 PARA LEER La inseguridad y la violencia Estudio desde la filosofía de la eficacia de la Dra. Luz García (México: Ed. ucime, 2007, 74 pp.) ISBN: 03-2007-041612485400-01 L a meta de este trabajo es ofrecer, mediante la aplicación de la filosofía de la eficacia al problema de la violencia, una solución eficaz. Para ello, se precisó la naturaleza de la violencia y se buscaron y señalaron sus causas últimas (propias de reflexión filosófica). Estas causas se redujeron a una: ya que las causas se limitan en la medida en que son más remotas (concluyendo que la causa eficiente última de la violencia es la conducta viciosa). Enseguida, mediante el análisis de la relación vicio-violencia, se probó la tesis anterior. Más tarde se señalaron las motivaciones, las razones de la conducta viciosa, desde la perspectiva de la causa final, concluyéndose que ciertos sistemas o errores de pensamiento, alimentan la conducta viciosa, señalándose más tarde las características de cada una de ellas. Finalmente, se presentaron el diagnóstico y la solución propuesta para superar el problema. Un estudio dirigido a todos los mexicanos y a todos los hombres del mundo, por cuanto pudiera ayudarlos y ayudarlos a ayudar. Por eso está escrito en el lenguaje más sencillo posible. Esta obra está a la venta en el Centro Universitario de la Ciudad de México, sede del Ateneo Filosófico, con un precio $70.00. Más informes en el teléfono: 52118233. Luz García Alonso, Doctora en Filosofía (unam) y Doctora en Educación (dipaf), es Rectora del Centro Universitario de la Ciudad de México, Presidente del Ateno Filosófico y Vicepresidente de la Sociedad Mexicana de Filosofía. Es autora y coautora de cerca de una veintena de libros filosóficos e innumerbales artículos, especialmente en el área de Filosofía Moral y de la Filosofía de la Eficacia que ella sistematizó. Es una de las máximas autoridades mundiales en la filosofía de Santo Tomás de Aquino amén de Miembro Ordinario de la Academia Pontificia de Santo Tomás de Aquino, con sede en el Vaticano. 32 AYÚDENOS A QUE ESTE BOLETÍN LLEGUE A MÁS PERSONAS Donativos a la cuenta 0518870065 del banco BANORTE a nombre de Basílica de Guadalupe A.R. Informes: Lic. Ángel Roa Hernández Tel.: (0155) 5577 - 6022 ext. 161 Mi donativo: $ AYÚDENOS A QUE ESTE BOLETÍN LLEGUE A MÁS PERSONAS Donativos a la cuenta 0518870065 del banco BANORTE a nombre de Basílica de Guadalupe A.R. Informes: Lic. Ángel Roa Hernández Tel.: (0155) 5577 - 6022 ext. 161 ACTIVIDADES PASTORALES Oración Matutina de Laudes. Todos los días a las 8:30 hrs. Misa Solemne Capitular. Todos los días a las 9:00 hrs. Misa para “Etnias”. Todos los domingos a las 16:00 hrs. Misa Vocacional. Todos los domingos a las 15:00 hrs. Rito Penitencial Comunitario Todos los viernes de 11:00 -13:00 hrs, Exposición del Santísimo Jueves 10:00 -17:00, en su capilla: Santo Rosario: Lunes a jueves en el Altar Mayor 17:00 hrs. Viernes, sábado y domingo,17:30 hrs., Antigua Basílica. Talleres Anuncio del “Acontecimiento Guadalupano”, todos los días de 12:00 a 15:00 hrs. Tienda del Encuentro, atrio. Taller de Pastoral Indígena Sábados de 10:00 a 14:00 hrs. MISA POR RADIO, TELEVISIÓN E INTERNET Cadena RASA, 620 AM Todos los Domingos, 9:00 hrs. XHTV, Canal 4 26 de agosto de 2007 a las 9:00 hrs. www.virgendeguadalupe.org.mx Todos los Domingos, 9:00 hrs. MISAS Y PEREGRINACIONES DE SEPTIEMBRE 2007 DÍA HORA PEREGRINACIÓN 01 09:00 10:00 13:00 02 10:00 06 07:45 09 07:45 09:00 17:00 12 07:00 09:00 10:00 13 12:00 15:00 15 11:00 Colegio México Bachillerato Diócesis de Ecatepec Escuela de Pastoral Santa María Tataltepec, Tlaxiaco, Oax. Chuteltelco, Pue. Antorcha Guadalupana San Nicolás Tolentino Terrenate, Tlax. Trabajadores del Hospital de la Mujer Estafeta Mexicana Santa Cruz Tepozoteco, Edo. de Ver. Altotonga Veracruz Diócesis de Zacatecas Padres Agustinos Providencia de Michoacán Antorcha Guadalupana al Señor de las Maravillas Bodas de Oro. Congregación Misioneras Hijas del Calvario DÍA HORA PEREGRINACIÓN 16 10:00 12:00 17 10:00 19 16:00 18:00 22 07:45 15:00 17:00 23 07:45 26 15:00 27 09:00 10:00 29 Empresa de Vitos de México Nacional Monte de Piedad Huamantla, Tlax. Hospital Juárez Hospital General de México Secc. 14 Comisión de Libros de Textos Gratuitos Sindicato Nacional de Ford Motor Company Comunidad de Tecuatlasupe Antorchista Ixmiquilpan, Hgo. Congregación Siervos de Jesús Periódico El Universal San Miguel Calixtitla, Chilchotla Puebla 09:00 Club de Banqueros de México 35