Sermones y Artículos Sobre Jesús de Nazaret -- 1 “La Doctrina de Cristo” La palabra “doctrina” viene de dos palabras Griegas en el Nuevo Testamento las cuales tienen el mismo significado raíz. Ese significado de la raíz siempre tiene que ver con los actos de la enseñanza o el tema enseñado. La palabra “doctrina” es el equivalente de “enseñanza” y algunas traducciones usan “enseñanza” donde usted encuentra “doctrina” en la Reina-Valera. Es encontrada en Deuteronomio 32:2; Job 11:4; Proverbios 4:2; Isaías 28:9; 29:24; y Jeremías 10:8. No creo que la Septuaginta use la palabra Griega que es usada en el Nuevo Testamento para “doctrina”. Aún si eso es verdad, hay algo importante para notar de los usos de la palabra en el Antiguo Testamento. “Doctrina”, como la enseñanza, o el “mensaje”, siempre debe darse a sí misma al aprendizaje, entendimiento, y agudeza mental. La referencia a Isaías 28:9 es: “¿A quién se enseñará ciencia, o a quién se hará entender doctrina?” La doctrina está inseparablemente atada a impartir información, dando ciencia, el proceso de aprendizaje, etc. ¿Pero qué de la doctrina que es dicha que es “de Cristo”? 2 Juan 9 dice: “Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios...” [“Todo aquel que pasa adelante, y no permanece en la enseñanza de Cristo, no tiene a Dios” - Versión Moderna]. Como Halbrook claramente ha mostrado, ¿abarca todo lo que Jesús enseñó y comisionó para ser enseñado en Su nombre? O, ¿está limitada a la enseñanza acerca de Jesús y Su Deidad? ¿Fue escrita para limitar a los Cristianos a las enseñanzas de Jesús y los apóstoles o fue escrita para neutralizar ciertas herejías del primer y segundo siglo acerca de la Deidad de Cristo? La evidencia está en favor de la primera y no de la última. Este pasaje coloca la base de la comunión con Dios y con todos los que están en la comunión de los salvos. Coloca un limite de restricción a lo que enseñamos y practicamos con la terrible advertencia que aquellos que van más allá y hacen caso omiso a lo que está en la enseñanza, pierden su comunión con Dios y los salvos. El libro de Halbrook tiene una considerable cantidad de espacio dedicado al uso del caso genitivo en el texto Griego. No me declaro ser un gramático Griego, pero hay una idea importante que debería ser considerada por aquellos que estudian esta cuestión. A.T. Robertson, uno de los gramáticos conocidos más respetados, dijo que uno no puede determinar si el caso genitivo era subjetivo u objetivo por la gramática. Afirmó que debe ser determinado sólo por el contexto. “El genitivo subjetivo. Puede ser distinguido del uso objetivo solamente por el contexto. Algunas veces la cuestión no es clara. Este genitivo es el posesivo común genitivo observado desde otro ángulo. En sí mismo el genitivo no es ni subjetivo ni objetivo, pero se da a sí mismo a cualquier punto de vista. El genitivo subjetivo ciertamente puede ser aplicado al simple posesivo genitivo anotado arriba” (A Grammar of the Greek New Testament, pág. 499). Roberston citó unos pocos ejemplos de su declaración. Dijo, “doctrinas de demonios” (1 Timoteo 4:1) es un ejemplo del subjetivo genitivo. Esto quiere decir que “doctrinas de demonios” hace referencia al sujeto del tema enseñado por los demonios o las doctrinas que los demonios representativamente expusieron a través de sus ministros. Uno no podría argumentar exitosamente que la expresión, “doctrinas de demonios”, quiere decir las varias doctrinas que tienen que ver con la naturaleza y personalidad de los demonios. En el buenísimo comentario de H.A.W. Meyer hay una cita de un erudito llamado Heydenreich como diciendo: “las doctrinas con respecto a los demonios, una característica de los herejes Esenios-gnosticos que hablaron tanto del más alto mundo de los espíritus o eones”. Luego Meyer añade: “Los demonios son la fuente de las doctrinas que se oponen a la verdad”. Aquellos que argumentan que la “doctrina de Cristo” está limitada a la enseñanza con respecto a Cristo y Su Deidad deben afirmar que el caso genitivo aquí en 2 Juan 9 es objetivo y no subjetivo. De esta manera, Cristo es el objeto de la doctrina, y no la fuente de ella. Pero ¿hay algo en el contexto que forzara a alguien a esa conclusión? O, ¿hay objeción a la declaración de Robertson de que el contexto es el único que 109 Anotaciones 110 Anotaciones Sermones y Artículos Sobre Jesús de Nazaret -- 1 determina la diferencia en el genitivo subjetivo y objetivo? Si no, entonces realmente es una gigante suposición decir que éste es genitivo objetivo, de esta manera, simplemente enseñando que tiene a Cristo como el objeto y no la fuente. Hay un pasaje de la Escritura que es casi idéntico a 2 Juan 9, particularmente la frase, “doctrina de Cristo”. Es como sigue” 4. Ellos, entonces, enviados por el Espíritu Santo, descendieron a Seleucia, y de allí navegaron a Chipre. 5.Y llegados a Salamina, anunciaban la palabra de Dios en las sinagogas de los judíos. Tenían también a Juan de ayudante. 6.Y habiendo atravesado toda la isla hasta Pafos, hallaron a cierto mago, falso profeta, judío, llamado Barjesús, 7. que estaba con el procónsul Sergio Paulo, varón prudente. Este, llamando a Bernabé y a Saulo, deseaba oír la palabra de Dios. 8. Pero les resistía Elimas, el mago (pues así se traduce su nombre), procurando apartar de la fe al procónsul. 9. Entonces Saulo, que también es Pablo, lleno del Espíritu Santo, fijando en él los ojos, 10. dijo: ¡Oh, lleno de todo engaño y de toda maldad, hijo del diablo, enemigo de toda justicia¡ ¿No cesarás de trastornar los caminos rectos del Señor? 11. Ahora, pues, he aquí la mano del Señor está contra ti, y serás ciego, y no verás el sol por algún tiempo. E inmediatamente cayeron sobre él oscuridad y tinieblas; y andando alrededor, buscaba quién le condujese de la mano. 12. Entonces el procónsul, viendo lo que había sucedido, creyó, maravillado la doctrina del Señor. El lector notará que he enfatizado unas pocas frases en este pasaje. Ellas son “la palabra de Dios”, “la fe”, “los caminos rectos del Señor”. Todos ellos quieren decir exactamente lo que se quiso decir en el v.12, “la doctrina del Señor”. Esto es paralelo a 2 Juan 9. Nótese: La Doctrina (enseñanza) de Cristo - 2 Juan 9 La Doctrina (enseñanza) del Señor - Hechos 13:12 Resumiendo Hechos 13, “la fe” es lo mismo como “la doctrina del Señor”. Eso quiere decir todo lo que está incluido en el sistema de la fe. “Así que la fe es por el oír, y el oír por la palabra de Dios” (Romanos 10:17). La fe es producida por la predicación apostólica y andamos por fe al seguir las enseñanzas de Jesús y lo que los apóstoles hicieron (2 Corintios 5:7). Si esto quiere decir una enseñanza hecha por el Señor y Sus apóstoles en Hechos 13:12, eso es precisamente lo que significa en 2 Juan 9. Atrás en la gramática — ellos son ambos ejemplos (del contexto) del genitivo subjetivo. No hay otro lugar en donde una expresión similar es encontrada. Jesús escribió a la iglesia en Pérgamo de aquellos que retenían la “doctrina (enseñanza) de Balaam”, y la “doctrina de los nicolaítas” (Apoc. 2:14-15). Ciertamente no diremos que la “doctrina de Balaam” era una examinación detallada de la personalidad, carácter y costumbres de este hombre Balaam - ciertamente el asunto está aquí bajo consideración nuevamente. El asunto relacionado a Balaam y a la filosofía de los Nicolaítas. Algunos de los comentarios arrojan interesante luz sobre la expresión” “Doctrina de Balaam” y “Doctrina de los Nicolaítas”. Henry Swete escribió: “un partido en la iglesia en Pérgamo que enseñaba como Balaam había....Balaam hizo lo suyo al enseñar a Balac cómo engañar a Israel en el doble pecado de idolatría y fornicación. La referencia es a Números 31:16, donde el pecado de Baal-Peor es determinado a la sugerencia de Balaam” (El Apocalipsis de San Juan, pág. 36-37). Con respecto a los Nicolaítas dijo: “que eran los descendientes espirituales de los libertinos, quienes pervirtieron la doctrina Paulina y contra quienes San Pablo fuertemente protestó. En Sermones y Artículos Sobre Jesús de Nazaret -- 1 el siglo siguiente estas visiones fueron abrazadas por ciertos maestros Gnósticos” (Ibíd). S.T. Bloomfield dice: “...tales doctrinas como, la sugerencia de Balaam a Balac, engendró la iniquidad entre el pueblo de Dios, por apartarse de la gracia de Dios a la lascivia, lo cual en 2 Pedro 2:10-15, y Judas 11, llamó el camino o curso pecaminoso de Balaam”. Estos dos eruditos consideran la enseñanza en ambos casos como subjetiva y no objetiva. La doctrina de Cristo es la suma total de toda Su enseñanza y ésta es dada a nosotros en el Nuevo Testamento. Cuando actuamos sin alguna sanción o aprobación de Cristo y Sus apóstoles, “vamos más allá de la doctrina de Cristo” y perdemos nuestra comunión con Dios. Dios trazó una línea alrededor de la doctrina y prescribió el área dentro de la doctrina como la base sobre la que la comunión con El es establecida y sostenida. Algunas veces debemos reconocer esa línea y no asociarnos con aquellos que no son lo bastante cuidadosos en lo que enseñan y practican para permanecer dentro de los límites de la “doctrina de Cristo”. (Truth Magazine, Vol. 23, pág. 774, Dudley Ross Spears). —————————— NOTA: “Y no persevera en la doctrina de Cristo”. Compárese Juan 8:31. La frase “doctrina de Cristo” no significa meramente la doctrina “acerca de Cristo” (es decir, acerca de Su Divinidad o Deidad), sino la que tiene a El por autor (Juan 18:19). Contrástese con Apocalipsis 2:14-15. Es cierto que los gnósticos no permanecían en la doctrina acerca de Su Deidad, pero la declaración de este versículo se aplica a cualquiera que va más allá de lo que ha enseñado Cristo en Su palabra. Desde luego Cristo en Su palabra (doctrina, enseñanza) enseñó mucho acerca de Su Deidad (Juan 8:23-24; etc.). En 1 Juan hallamos las frases la luz, la verdad, y la palabra. En esta epístola se llama doctrina. Es la luz y la verdad en palabras. Cuando uno pasa adelante y deja atrás la verdad, se ocupa en las fábulas de la humana sabiduría (2 Timoteo 4:1-4; 2 Pedro 1:16). Pablo se refiere a la doctrina de Cristo, llamándola “la forma de las sanas palabras” (2 Timoteo 1:13). También habla de “permanecer” (2 Timoteo 1:13; 3:14; Tito 1:9). Judas se refiere a ella en estas palabras: “la fe que ha sido una vez dada a los santos” (Judas 3). La doctrina de Cristo es la misma apostólica (Hechos 2:42; Mateo 10:40; Juan 13:20; 1 Juan 4:6. Compárese Lucas 10:16, dicho a los setenta). Los progresistas predican “otro evangelio” en lugar de permanecer en el de Cristo (Gálatas 1:6-8). (Comentario de 2 Juan 9, pág. 6-7, por Bill Reeves). 111 Anotaciones