Fernando Méndez Leite

Javier Artiñano, cuya carrera como figurinista de
teatro, cine y televisión se ha venido desarrollando
a lo largo de cuarenta y cuatro años, ha alcanzado
las más altas cimas de esta poco conocida profesión que, sin embargo, tiene una enorme importancia en el conjunto de la creación de ficciones
teatrales o cinematográficas. Reconocido por sus
compañeros de profesión y por los cineastas y actores con los que ha trabajado como un personaje
imprescindible en un rodaje o en los ensayos de
las funciones que viste y como uno de los mejores y más creativos figurinistas europeos. La facilidad con que visualiza los personajes de un guión
o una comedia, la presteza y brillantez con que
los enfunda en los trajes que imagina, la habilidad
para trabajar con altos presupuestos o con medios ajustadísimos sin perder por ello calidad, la
expresividad de sus telas, de sus pliegues, de sus
caprichos, no son sus únicas cualidades. Artiñano
asume sus funciones hasta el último día del rodaje
o hasta el ensayo general, sin faltar un día, probablemente en la convicción de que la función o la
película son tan suyas como del autor o el director.
Elige sus materiales con sumo cuidado, dibuja rápido y sin aparente esfuerzo y muestra a los productores y directores sus resultados en el tiempo
y las condiciones previstas. Y ahí – como en los dibujos de los decoradores – se empieza a visualizar
el resultado final. Los diseños de los trajes de Artiñano, que a veces reproducen los rostros de los
actores que interpretarán esos personajes, son
como un primer trailer de la película. Luego persigue a sus actores y actrices en las pruebas de
sus trajes en los probadores de las míticas sastrerías de Cornejo y Peris. Cuando llega el momento
del estreno – en el caso del teatro – o del rodaje
– en el cine y en la TV -, Artiñano viste personalmente a los actores, ocupándose hasta del más
mínimo detalle y en las películas está pendiente de
los pequeños detalles, de los posibles deterioros,
que se producen en la filmación de cada toma. Y
él es el último en salir del plano, a veces cuando el
director ya ha pedido “motor”. Todo esto lo hace
con una extraordinaria modestia, sin darse si importancia, sin pasarte por las narices la colección
de Goyas que guarda amorosamente en su casa.
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Javier Artiñano nació en San Pedro Montes de Oca, provincia de San José de Costa Rica en 1942 en una familia de
emigrantes españoles, pero muy pronto vino a Santander,
en donde pasó su infancia y adolescencia. Desde muy niño,
Javier se recuerda dibujando y muy pronto reproduciendo
los vestidos de las películas históricas de la Metro Goldwyn
Mayer, muy en boga a comienzos de los cincuenta. En Santander cursa el bachillerato y enseguida toma la decisión de
seguir la carrera de Bellas Artes. Viene a Madrid y estudia
en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando, intuyendo que ésa es la carrera que le llevará indirectamente
a esa profesión también intuida. Enseguida empieza a colaborar con el Grupo teatral independiente “Los Goliardos”,
clave en el comienzo de los cambios en el teatro de la última
decena del franquismo.
Profesionalmente, Artiñano debuta como diseñador del
vestuario de la obra teatral “La hora de la fantasía” de Anna
Bonnaci (1968) que produce la compañía de la eminente
actriz Irene Gutiérrez Caba, con la que se consolidará en
estos primeros años de profesión, con una serie de trabajos que muestran la una precoz madurez. Su primer trabajo
para el cine será “Las melancólicas” de Rafael Moreno Alba.
En TV empieza nada menos que de la mano de Fernando
Fernán Gómez en “Juan Soldado”, que marca el comienzo
de una larga y estrecha colaboración y en una mutua amistad y admiración.
Ha ganado seis premios Goya (“El bosque animado” / “Esquilache” / “El rey pasmado” / “El maestro de esgrima” /
“Lázaro de Tormes” / “Juana la Loca”) y ha sido nominado
en otras seis ocasiones (“Dragón Rapide” / “A los cuatro
vientos” / “Jarrapellejos” / “Libertarias” / “La hora de los
valientes” / “La conjura de El Escorial”). Está también en
posesión del premio Max de teatro por “Madre, el drama
padre”, premio al que también fue nominado por “La visita
de la vieja dama” e “Historia de una escalera”. Ha ganado el
premio Talento de la Academia de Televisión, el Adriá Gual
de la Asociación de Directores de Escena y el Premio Ricardo Franco de Festival de Cine Español de Málaga en 2010.
Fernando Méndez Leite
Comisario de la exposición
03/10/12 15:00
EXPOSICIÓN
ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS
LOS FIGURINES DE ARTIÑANO
LA VOCACIÓN DE UNA VIDA
Espacio Cultural MIRA
Del 9 de octubre al 6 de noviembre
De lunes a sábado de 11:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00
Sábados, domingos y festivos de 11:00 a 14:00
Entrada libre
Cine
Cine
Esquilache
El maestro de esgrima
Mesa redonda
Conferencia
El figurinista en la
creación de personajes
El arte de dibujar los personajes
(Josefina Molina, 1989)
Miércoles 10 / 19:00 / Entrada libre
Espacio Cultural MIRA
Moderador:
Fernando Méndez-Leite.
Participantes: Pedro Olea, Josefina
Molina, Assumpta Serna, Fiorella
Faltoyano, y Juan Carlos Pérez de la
Fuente
Martes 16 / 19:00 / Entrada libre
Espacio Cultural MIRA
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EL MEJOR VESTUARIO
DE CINE Y TEATRO DE ESPAÑA
“Los figurines de Artiñano. La vocación de una vida”
(Pedro Olea, 1992)
Miércoles 17 / 19:00 / Entrada libre
Espacio Cultural MIRA
Ponente: Javier Artiñano
Jueves 18 / 19:00 / Entrada libre
Espacio Cultural MIRA
Del 9 de octubre al 6 de noviembre
Espacio Cultural MIRA
Más información: www.pozuelodealarcon.org
03/10/12 15:00