olor es pantanoso, y el sabor acre-estíptico y astringente, que deja en la lengua, boca y garganta una irritación con calor duradero aumentando considerablemente la salivación. Afirma Linneo que dicho rizoma es un veneno para el ganado, y como es en él abundante el principio tánico, se usa en algunos países para fabricar tinta y en tintorería; útil para combatir las escrófulas de los niños (Blair), ó tónica, astringente y purgante según la dosis en que se propina, también aconsejada contra la hidropesía (Plater) y vermífuga (Ettmuller); el zumo se califica de muy activo , contra las escrófulas y calenturas, y como irrita la pituitaria, se ha recomendado para combatir las cefalalgias, odontalgias y amauroses, sirviendo el polvo de la raíz como estornutatorio. Las SEMILLAS de la misma planta, que son redondeadas, carecen hoy de aplicación , aunque Villiam Skrimskire indicó que tostadas podían reemplazar el café, uso comprobado por Guyton de Morveau, que además las recomienda como febrífugas. Del Ir. germánica [Ir. nósCras Farm.) que ocupa sitios húmedos , pedregosos, y es vulg. conocido: cast., lirio, id. cárdeno, id. azul, id. común, id., de jardín ó de Alemania, aiersa; val., lliri ó jiriblau; cat., lliri-blau, grejol, greixul; bal., lliríblau, id. guijol, jinjol blau, y port., lirio d'Alleman/ia, se usa el rizoma con el nombre de R A Í Z , que es tortuoso, ramoso-articulado , carnoso, con la capa epidérmica de color gris verdoso, y blanco por dentro; de olor viroso en estado fresco y que lo adquiere débil de violeta por la desecación (parecido pero más débil que el del lirio de Florencia), con la cual también adquiere color grisáceo-amarillento, y sabor un poco acre. En muchos casos puede reemplazar al lirio de Florencia; Qnarin, Garidel y Bulliard han observado que fresco y propinado en dosis altas ocasiona dolor en la boca y esófago, produce disentería y dolores agudos, preferido por Strock al sen como purgante tomando un macerato del rizoma, que seco y en pequeña dosis es aperitivo, y sirve en la confección de bolas para los fontícúlos. El zumo y el polvo también han sido empleados como estornutatorios, contra la hidropesía y como sialagogos, formando el último parte de algunos polvos dentífricos, y en los lavaderos lo mezclan con las lejías para comunicar olor á la ropa.