XLVIII SOBRE QUE EL SUICIDIO ES EL MÁS GRAVE DE LOS PECADOS (199) Ha sido narrado bajo la autoridad de Abû Hurayrah que el Mensajero de Allah (BP) dijo: «Aquel que se suicide con acero (un arma), tendrá este acero en su mano y se lo enterrará siempre en su estómago en el fuego del Infierno donde será su eterno morador. Y quien se suicide bebiendo veneno, él lo beberá en el fuego del Infierno donde será su eterno morador. Y quien se suicide arrojándose de una montaña estará cayendo constantemente en el fuego del Infierno donde será su eterno morador». (200) Este mismo hadiz ha sido transmitido por otra cadena de transmisores. (201) Zâbit ibn Al-Dahhâk (148) relató que juró obediencia al Mensajero de Allah (BP) bajo el árbol (149) y que el Mensajero de Allah (BP) dijo: «Quien jura por una religión distinta del Islam (150) falsamente (151), será lo que dijo. Aquel que se suicide con una cosa será atormentado con la misma en el Día del Juicio, y una persona no esta obligada a cumplir un voto con algo que no esté en su posesión». (202) Ha sido narrado bajo la autoridad de Zâbit ibn Dahhâk que el Mensajero de Allah (BP) dijo: «Un hombre no está obligado a cumplir una promesa que escapa a sus posibilidades, y maldecir a un creyente es como matarlo. Quien se suicide con algo en este mundo será atormentado con la misma cosa en el Día del Juicio; quien pretenda falsamente incrementar su riqueza Allah le incrementará su escasez, y aquel que perjura se ganará la ira de Allah». (203) Ha sido narrado bajo la autoridad de Zâbit ibn Dahhâk que el Mensajero de Allah (BP) dijo: «Quien deliberadamente da un falso juramento a una religión que no sea el Islam, él será lo que dijo; y quien se suicide con una cosa Allah lo atormentará con ella en el fuego del Infierno». (204) En el mismo hadiz anterior, trasmitido por Shu‘bah, las palabras son que el Mensajero de Allah (BP) dijo: «... y quien se degüelle con algo será degollado con la misma cosa en el Día del Juicio». (205) Ha sido narrado bajo la autoridad de Abû Hurayrah que: “Participamos con el Mensajero de Allah (BP) en la batalla de Hunayn, y afirmó (el Profeta) sobre un hombre que se decía musulmán: «Ese es de la gente del Infierno». Y cuando estábamos en lo más difícil de la batalla el hombre luchó desesperadamente y fue herido. Entonces nosotros dijimos: “¡Mensajero de Allah! El hombre que tu dijiste que ‘es de la gente del Infierno’ luchó desesperadamente y ha muerto. Dijo entonces el Profeta (BP): «Se ha ido al Infierno.” Algunos musulmanes tenían dudas (152) y algunos de nosotros estaban en eso cuando se dijo que el hombre no estaba muerto sino que fatalmente herido, y cuando llegó la noche no aguantó el dolor de sus heridas y se suicidó. Se le informó al Profeta (BP) de ello y dijo: «¡Allah es el Mas Grande! Atestiguo que soy el siervo de Allah y Su mensajero» (153). Luego le ordenó a Bilal que proclamara entre la gente: «Nadie excepto un musulmán entrará al Paraíso, y ciertamente Allah ayudará a esta religión incluso a través de los pecadores». (206) Ha sido narrado bajo la autoridad de Sahl ibn Sa‘d al Sâ‘idî que: “Hubo un encuentro entre el Mensajero de Allah (BP) y los incrédulos y hubo lucha con ellos, al terminar la batalla el Mensajero de Allah (BP) se dirigió hacia su ejército y los otros hacia el suyo. Entre los Compañeros del Mensajero de Allah (BP) había un hombre (su nombre era Quzmân y era de los hipócritas) que no evitaba (al enemigo) y luchaba y mataba con su espada. Dijeron (los Compañeros): ‘Nadie tendrá hoy tanta recompensa como este hombre’. Entonces dijo el Mensajero de Allah (BP): «Ciertamente él es uno de los habitantes del Fuego». Uno entre la gente dijo: ‘Yo lo seguiré siempre’. Y salió con él y cuando se detenía, se detenía y cuando corría, corría con él. Y he aquí que fue herido el hombre (Quzmân) con una herida muy grave, y entonces apresuró su muerte poniendo la hoja de la espada en la tierra y la punta en el medio de su pecho y luego se apretó contra ella y se suicidó. El hombre que lo había seguido fue al Mensajero de Allah (BP) y le dijo: ‘Atestiguo que ciertamente tú eres el Mensajero de Allah’. Dijo (el Profeta): «¿Que pasa?» Dijo (el hombre): ‘Se trata del hombre que tu mencionaste y que dijiste que era de los habitantes del Fuego, y la gente se sorprendió por ello y yo dije que traería noticias suyas. Y así fue que lo seguí hasta que fue herido con una herida muy grave y entonces apresuró su muerte poniendo la hoja de la espada en el suelo y la punta en el medio de su pecho y luego se apretó contra ella y se suicidó’. Entonces dijo el Mensajero de Allah (BP): «Ciertamente hay quien se comporta frente a la gente con acciones de la gente del Paraíso, y sin embargo es de la gente del Fuego, y (análogamente) hay quien se comporta delante de la gente con acciones de la gente del Fuego y sin embargo es de la gente del Paraíso». (207) Ha sido narrado bajo la autoridad de Al-Hasan que: “Una persona de la gente del pasado tenía un forúnculo y cuando tuvo mucho dolor sacó una flecha de su carcaj y lo perforó, y no cesó de sangrarle hasta que murió. (Entonces) Dijo vuestro Señor: ‘Le he prohibido (la entrada) al Paraíso.” Entonces Al-Hasan extendió su mano hacia la mezquita y dijo: “¡Por Allah!, que este hadiz me lo contó Ÿundab del Mensajero de Allah (BP) en esa misma mezquita”. (208) Ha sido narrado bajo la autoridad de Al-Hasan que: “Ÿundab ibn ‘Abdullah AlBaÿalî nos narró (este hadiz) en esta mezquita, y no lo olvidamos ni temíamos que Yundab pudiese mentir sobre el Mensajero de Allah (BP). Dijo (Ÿundab): ‘El Mensajero de Allah (BP) dijo: «Había un hombre de la gente del pasado que sufría de un absceso...», y el resto del hadiz es el mismo. (148) Zâbit ibn Dahhâk. Su kuniah es Abû Zayd. Pertenecía a la tribu de Ish’hal. La primera batalla en la que participó fue la del Jandaq (“Del foso”). Después de la muerte del Profeta (BP) se estableció en Siria hasta que murió allí en el año 64 H. durante el califato de ‘Abdullah ibn Zubayr. Bajo su autoridad se han narrado 14 hadices. (149) Famoso juramento de fidelidad (ba‘iah) pronunciado por varios compañeros, y que se realizó bajo un árbol, tal cual se narra en el Corán (48: 10 y 18. ) (150) Si jurase de este modo: “Yo seré un judío o un cristiano o un hindú, si hago esto o aquello otro”. (151) Un juramento se hace por algo que se tiene en alta estima, en este caso significa que tiene a otras religiones como superiores al Islam, y si en su corazón no lo cree pero lo hace para engañar a la gente, es un mentiroso. (152) No es que estuviesen dudando de la afirmación del Profeta (BP), sino que en ese momento no podían reconciliar lo que habían visto en el campo de batalla con lo que había dicho el Mensajero de Allah (BP), y al recibir la noticia del suicidio sus dudas se transformaron en una fe más fuerte. Las afirmaciones y veredictos de los Profetas están inspirados por Allah. (153) Para que la gente no le atribuya un logro, primero afirmó que él era el siervo de Allah y luego Su mensajero.