AV I S O S PA R R O Q U I A L E S Mes de María comienza el lunes 7. (Dedicado a rezar por las vocaciones). Durante este mes tendremos Misa también los lunes a las 19:30hs. Será con la participación de los grupos parroquiales. Los lunes: Catequesis y Ministros de la Comunión. Martes: Círculos de la Biblia y Círculos de la Virgen. Miércoles: Renovación Carismática. Jueves: Comunidad de religiosos. Viernes: Centro Trinitario y Movimiento Nuestra Señora del Cielo. Sábados: primero y tercer: Triju y segundo y cuarto Scouts . Domingos: Acción Católica. Te esperamos. Lectio Divina, se realzará el Viernes 11 de noviembre, a las 20:15hs, por los salones de Crisologo Larralde 2450. Te espermos ¨Celebrando cada domingo¨ 6 de noviembre de 2016 DOMINGO 32º DURANTE EL AÑO Nº 712 INTENCIONES DE ORACIÓN DEL SANTO PADRE Universal: Países acogiendo a refugiados. Que los países que acogen a gran número de refugiados y desplazados, sean apoyados en su esfuerzo de solidaridad. Por la Evangelización: Colaboración entre sacerdotes y laicos. Para que en las Parroquias, sacerdotes y laicos, colaboren juntos en el servicio a la comunidad sin caer en la tentación del desaliento. Feria Solidaria en el Centro Trinitario. Sábado 12, de 8:30hs a 12hs. Jubileo de la MiseriC ordia ULT IMO SD IAS Discurso del Papa Francisco, A DIFERENTES representantes de las religiones (***) El misterio de la misericordia no es a celebrarse en palabras solamente, sino sobre todo por los hechos, por una manera verdaderamente misericordioso de vida marcada por el amor desinteresado, el servicio fraterno y sincero compartir . La Iglesia desea cada vez más a adoptar esta forma de vida, también como parte de su "deber de fomentar la unidad y la caridad" entre todos los hombres y mujeres ( Nostra Aetate , 1). Las religiones son llamados igualmente a esta forma de vida, con el fin de ser, sobre todo en nuestros días, mensajeros de paz y constructores de comunión, y proclamar, en oposición a todos aquellos que siembran conflicto, la división y la intolerancia, que el nuestro es un momento de fraternidad . Por eso es importante para nosotros buscar ocasiones de encuentro, un encuentro que, evitando al mismo tiempo un sincretismo superficial, "nos hace más abiertos al diálogo, al mejor saber y entender unos a otros; elimina toda forma de parcialidad y falta de respeto; y expulsa todas las formas de violencia y discriminación "( Misericordiae Vultus , 23). Esto es agradable a Dios y constituye una tarea urgente, no sólo responder a las necesidades de hoy en día, pero sobre todo a la citación al amor que es el alma de toda religión auténtica. El tema de la misericordia es familiar para muchas tradiciones religiosas y culturales, donde la compasión y la no violencia son elementos esenciales que apuntan a la forma de vida; en las palabras de un antiguo proverbio: "la muerte es dura y rígida; la vida es suave y flexible "( Tao-Te-Ching , 76). A inclinarse con amor compasivo ante los débiles y necesitados es parte del auténtico espíritu de la religión, que rechaza la tentación de recurrir a la fuerza, se niega a trueque de vidas humanas y ve a los demás como hermanos y hermanas, y no meras estadísticas. Para acercarse a todos los que viven en situaciones que requieren de nuestra preocupación, tales como enfermedad, invalidez, la pobreza, la injusticia y las secuelas de los conflictos y las migraciones: se trata de una citación se elevan desde el corazón de cada tradición religiosa genuina. Es el eco de la voz divina escucha en la conciencia de cada persona, él o ella llamando a rechazar el egoísmo y estar abierto. Abierto al otro por encima de nosotros, que llama a la puerta de nuestro corazón, y abierto a la otra a nuestro lado, que llama a la puerta de nuestra casa, preguntando por la atención y la asistencia. La misma palabra "misericordia" es una llamada a un corazón abierto y compasivo. Viene del mundo latino Misericordia , que evoca un corazón - cor - sensible al sufrimiento, pero especialmente a los que sufren, un corazón que supera la indiferencia por la participación en los sufrimientos de los demás. En las lenguas semíticas, como el árabe y el hebreo, la raíz RHM, que expresa también la misericordia de Dios, tiene que ver con el vientre de una madre, la fuente más profunda del amor humano, los sentimientos de una madre para el niño, al que dará a luz. (***)La misericordia se extiende también al mundo que nos rodea, en nuestro hogar común, que estamos llamados a proteger y preservar del consumo desenfrenado y voraz. Se necesita nuestro compromiso por una educación de sobriedad y de respetar, a una forma más simple y ordenada de la vida, en la que se utilizan los recursos de la creación con sabiduría y moderación, con la preocupación por la humanidad en su conjunto y de las generaciones venideras, y no simplemente la intereses de nuestro grupo en particular y las ventajas del momento presente. Hoy en día, en particular, "la gravedad de la crisis exige ecológicos que todos miran hacia el bien común, de embarcarse en un camino de diálogo que requiere paciencia, la autodisciplina y la generosidad" ( L. Si ' , 201). (***) Podes verlo completo en www.vatican.va Año 14 PERIÓDICO DOMINICAL DE LOS PADRES TRINITARIOS 8/12/15- 20/11/16 Centro Trinitario - Ciudad de La Paz 3575 - Tel: 4702-4288 www.centrotrinitario.com.ar E-mail: centrotrinitario@hotmail.com /centro.trinitario ¿Te gustaría hacer un voluntariado en el Centro Trinitario? Acercarte, escribinos o llamanos. Horario de Lunes a Viernes 8 a 12hs., Martes a Viernes 15 a 18hs. Oficina de empleo: Martes y Jueves 9:30 a 12hs. Parroquia de la Santísima Trinidad - Av. Cabildo 3680 Tel 4702-1030 SECRETARÍA PARROQUIAL: Martes a Viernes 9:30 a 12hs y 17 a 20hs. Sábados 9:30 a 11:30hs MISAS: Domingos: 9hs., 10hs.; 11:30hs. y 19:30hs., lunes 8hs., martes a sábados 8hs. y 19:30hs. Comunión para celíacos: junto al Sagrario al final de la comunión. Templo equipado con aro magnético para personas hipoacúsicas. /parroquiasantisimatrinidadbsas 1ª Lectura: 2Mac 6, 1; 7, 1-2. 9-14 El rey Antíoco envió a un consejero ateniense para que obligara a los judíos a abandonar las costumbres de sus padres y a no vivir conforme a las leyes de Dios. Fueron detenidos siete hermanos, junto con su madre. El rey, flagelándolos con azotes y tendones de buey, trató de obligarlos a comer carne de cerdo, prohibida por la ley. Pero uno de ellos, hablando en nombre de todos, le dijo: “¿Qué quieres preguntar y saber de nosotros? Estamos dispuestos a morir, antes que violar las leyes de nuestros padres”. Una vez que el primero murió, llevaron al suplicio al segundo. Y cuando estaba por dar su último suspiro, dijo: “Tú, malvado, nos privas de la vida presente, pero el Rey del universo nos resucitará a una vida eterna, ya que nosotros morimos por sus leyes”. Después de éste, fue castigado el tercero. Apenas se lo pidieron, presentó su lengua, extendió decididamente sus manos y dijo con valentía: “Yo he recibido estos miembros como un don del cielo, pero ahora los desprecio por amor a sus leyes y espero recibirlos nuevamente de él”. El rey y sus acompañantes estaban sorprendidos del valor de aquel joven, que no hacía ningún caso de sus sufrimientos. Una vez que murió éste, sometieron al cuarto a la misma tortura y a los mismos suplicios. Y cuando ya estaba próximo a su fin, habló así: “Es preferible morir a manos de los hombres, con la esperanza puesta en Dios de ser resucitados por él. Tú, en cambio, no resucitarás para la vida”. Palabra de Dios. Sal 16, 1. 5-6. 8b. 15 Salmo: R. ¡Señor, al despertar, me saciaré de tu presencia! Escucha, Señor, mi justa demanda, atiende a mi clamor; presta oído a mi plegaria, porque en mis labios no hay falsedad. R. Mis pies se mantuvieron firmes en los caminos señalados: ¡mis pasos nunca se apartaron de tus huellas! Yo te invoco, Dios mío, porque tú me 2ª Lectura: respondes: inclina tu oído hacia mí y escucha mis palabras. R. Escóndeme a la sombra de tus alas. Pero yo, por tu justicia, contemplaré tu rostro, y al despertar, me saciaré de tu presencia. R. 2Tes 2, 16—3, 5 Hermanos: que nuestro Señor Jesucristo, y Dios, nuestro Padre, que nos amó y nos dio gratuitamente un consuelo eterno y una feliz esperanza, los reconforte y fortalezca en toda obra y en toda palabra buena. Finalmente, hermanos, rueguen por nosotros, para que la Palabra del Señor se propague rápidamente y sea glorificada como lo es entre ustedes. Rueguen también para que nos veamos libres de los hombres malvados y perversos, ya que no todos tienen fe. Pero el Señor es fiel: él los fortalecerá y los preservará del Maligno. Nosotros tenemos plena confianza en el Señor de que ustedes cumplen y seguirán cumpliendo nuestras disposiciones. Que el Señor los encamine hacia el amor de Dios y les dé la perseverancia de Cristo. Palabra de Dios. Evangelio: Lc 20, 27-38 Se acercaron a Jesús algunos saduceos, que niegan la resurrección, y le dijeron: “Maestro, Moisés nos ha ordenado: ‘Si alguien está casado y muere sin tener hijos, que su hermano, para darle descendencia, se case con la viuda’. Ahora bien, había siete hermanos. El primero se casó y murió sin tener hijos. El segundo se casó con la viuda, y luego el tercero. Y así murieron los siete sin dejar descendencia. Finalmente, también murió la mujer. Cuando resuciten los muertos, ¿de quién será esposa, ya que los siete la tuvieron por mujer?”. Jesús les respondió: “En este mundo los hombres y las mujeres se casan, pero los que son juzgados dignos de participar del mundo futuro y de la resurrección, no se casan. Ya no pueden morir, porque son semejantes a los ángeles y son hijos de Dios, al ser hijos de la resurrección. Que los muertos van a resucitar, Moisés lo ha dado a entender en el pasaje de la zarza, cuando llama al Señor ‘el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob’. Porque él no es un Dios de muertos, sino de vivientes; todos, en efecto, viven para él”. Palabra del Señor. Reflexión: EL ENIGMA DE LA MUERTE (Lc. 20,27-38) La ciencia, sobre todo en el campo de la medicina, ha superado muchos escollos y ha salvado a muchas personas de graves enfermedades, pero al hombre aún le queda por resolver el enigma de la muerte. Ponemos los medios y remedios para mantenernos con buena salud; sin embargo, tratamos de eludir y no hablar del desenlace final. Pero, ¿Cómo afrontar y solucionar el enigma de la muerte? Las tribus primitivas enterraban a los suyos con alimentos, objetos y utensilios más apreciados como signo de trascendencia y creencia en el más allá. A pesar de los avances espectaculares de la medicina las preguntas sobre la muerte nos siguen golpeando y acuciando como a las tribus primitivas. ¿Qué sucede después de la muerte? ¿Qué experiencias se tienen en ese supremo momento de la partida? Y otros interrogantes acechan al hombre… El evangelio de hoy termina con la frase: “Dios no es un Dios de muertos, sino de vivos, porque para Él todos están vivos”. Este texto de San Lucas ilumina el misterio insondable de la muerte y de lo que sucede después de ella. Jesús, con su resurrección, afirma claramente la resurrección de los muertos. La vida de Cristo no terminó el Viernes Santo. Jesús no sólo resucitó a muertos, sino que resucitando Él ganó la batalla contra la muerte. Ciertamente, nos duele separarnos de nuestros seres queridos, pero la fe en Cristo resucitado nos enseña que ellos ya se encuentran inmersos en esa dimensión desconocida e infinita del amor de Dios. La fe que recibimos en el bautismo nos da luz para resolver el enigma de la muerte y adentrarnos en el misterio del amor y vida de Dios. P. Guillermo CALENDARIO TRINITARIO NOVIEMBRE LUNES 7 María, Madre y Medianera de la Gracia. Gál 4, 4-7; [Sal] Jdt 13, 18-20; Jn 2, 1-11. MARTES 8 Beato Juan Duns Scoto, franciscano. Tit 2, 1-7. 11-14; Sal 36, 3-4. 18. 23. 27. 29; Lc 17, 7-10. MIÉRCOLES 9 DEDIC. DE LA BASÍLICA DE SAN JUAN DE LETRÁN. Ez 47, 1-2. 8-9. 12; Sal 45, 2-3. 5-6. 8-9; Jn 2, 13-22. JUEVES 10 San León Magno, papa y doctor de la Iglesia. Flm 7-20; Sal 145, 7-10; Lc 17, 20-25. VIERNES 11 San Martín de Tours, obispo. 2Jn 4-9; Sal 118, 1-2. 10-11. 17-18; Lc 17, 26-37. SÁBADO 12 San Josafat, obispo y mártir. 3Jn 5-8; Sal 111, 1-6; Lc 18, 1-8. DOMINGO 13 DOMINGO 33° DURANTE EL AÑO. Mal 3, 19-20; Sal 97, 5-9; 2Tes 3, 6-12; Lc 21, 5-19.