Residencia de invierno de la Familia Real danesa desde 1795, el palacio está compuesto por cuatro edificios idénticos estilo rococó, en los que viven la Reina y el príncipe Henrik, sus dos hijos y sus ocho nietos Es la primera entrevista que concede la pareja en su nuevo hogar y tras la jubilación del príncipe Henrik LOS PRÍNCIPES JOAQUÍN Y MARIE DE DINAMARCA NOS RECIBEN JUNTO A SUS HIJOS, HENRIK Y ATHENA, EN SU RESIDENCIA PRIVADA DEL PALACIO DE AMALIENBORG 4 La princesa celebrará su cuarenta cumpleaños el próximo 6 de febrero y utilizará una de las fotografías de este reportaje exclusivo realizado por ¡HOLA! como imagen conmemorativa para su web Los príncipes Joaquín y Marie (al lado) posan sonrientes en su palacio de Amalienborg (junto a estas líneas), donde nos han recibido en una fecha muy especial para la familia: cuando se cumplen cuarenta y cuatro años de la proclamación de Margarita II como soberana del Reino de Dinamarca. El edificio con una gran cúpula verde que sobresale detrás es la iglesia de Federico, uno de los tempos luteranos más importantes de Dinamarca y el que tiene la cúpula más grande de toda Escandinavia. Abajo, los jóvenes principes Henrik y Athena jugando en la nieve 5 «Estoy convencida de que mi destino era conocer a Joaquín. Mi intención nunca fue regresar a Europa, porque adoraba mi vida en Nueva York» L A capital donde reina la Monarquía más antigua de Europa amanece blanca y fría. La intensa tormenta de nieve que tapizó las calles y los tejados de Copenhague la noche anterior no impide que la vida de la ciudad siga su curso. Nuestra cita es a las once de la mañana y todo parece estar preparado en el palacio Christian VIII —uno de los cuatro edificios idénticos que integran el complejo de Amalienborg, la residencia de la Familia Real danesa desde 1795— para comenzar nuestra sesión de fotos con Sus Altezas Reales los príncipes Joaquín y Marie. Relajados, han llegado acompañados por sus hijos, el príncipe Henrik y la princesa Athena. La princesa Marie está radiante. El próximo 6 de febrero celebrará su cuarenta cumpleaños y no puede disimular su alegría: desde que se casó con el príncipe Joaquín, en 2008, su vida cambió por completo y ha logrado formar la familia con la que siempre soñó. No solo eso, ha encontrado su camino para involucrarse con distintas causas benéficas, uno de los tantos roles que juega hoy en día como miembro de la Familia Real. El príncipe, por su parte, toma una taza de café mientras nuestros fotógrafos terminan de alistar su equipo. La forma en la que mira y escucha a su esposa pone en evidencia el amor y la admiración que siente por la mujer con la que pudo rehacer su vida. UN INMEJORABLE ESCENARIO 6 El escenario no puede ser mejor. Los condes de Monpezat —título nobiliario concedido el 30 de abril de 2008 por la Reina a sus dos hijos y sus descendientes de ambos sexos por línea paterna— han decidido recibirnos en sus aposentos oficiales de Amalienborg para conversar de todo en una fecha muy especial para la familia: se cumplen cuarenta y cuatro años de la proclamación de Margarita II como soberana del Rei- no de Dinamarca. En la única entrevista que han otorgado a un medio de habla hispana desde su boda, hablan de su relación, de sus hijos, del vínculo con los príncipes Nicolás y Félix —nacidos del primer matrimonio del príncipe Joaquín, con Alexandra Manley, condesa de Frederiksborg—, de la reciente venta del palacio de Schackenborg y del flamante anuncio sobre la jubilación del príncipe consorte Henrik. En su primer reportaje para un medio de habla hispana, nos hablan del vínculo con los príncipes Nicolás y Félix, de la reciente venta del palacio de Schackenborg y despejan dudas sobre la posible abdicación de la Reina Margarita Su historia comenzó a escribirse en 2002, durante una cacería que amigos en común de la pareja organizaron en la campiña danesa. En ese entonces, Su Alteza Real aún estaba casado con la condesa de Frederiksborg y Marie recién regresaba de una larga temporada trabajando en la Gran Manzana. Fue un par de años después que el destino volvió a unir sus caminos y nunca más se separaron. Hoy, casi ocho años después de haber decidido compartir sus vidas, habla en exclusiva para ¡HOLA! una de las parejas más atractivas y modernas de la realeza europea. «PURA COINCIDENCIA» —Alteza, usted conoció a la princesa durante una cacería alrededor de dos mil dos. ¿Qué fue lo que llamó su atención desde el primer momento en que la vio? —¿Le queda alguna duda? [Se ríe, mientras la mira con una sonrisa]. De hecho, debo confesar que nuestro encuentro fue pura coincidencia, ya que yo estaba casado en ese momento. Pero como yo era uno de los pocos invitados que hablaba francés y Marie era francesa, nuestro anfitrión pensó que sentarnos uno al lado del otro durante las comidas era una buena idea. Y como Marie nunca había estado en Dinamarca, fue muy divertido hablar con ella. Nuestro romance, sin embargo, comenzó mucho más tarde. —La princesa es muy popular entre los daneses. ¿Cuáles considera que son las mejores cualidades de su esposa? —Marie tiene la capacidad de llegar directamente al corazón de las personas. No es solo una fachada, porque ella siempre intenta ponerse en el lugar de los demás, tanto dentro de nuestra familia como en la Corte, y eso la ha llevado a ocupar un lugar protagonista en la sociedad danesa. Su capacidad para atraer la atención de causas concretas ha sido maravillosa y eso el pueblo lo percibe. Además, es una mujer muy atractiva y fotogénica, pero ese es solo el punto de partida. Porque una vez que hablas con ella, te das cuenta de que hay algo muy profundo. —Es de público conocimiento que su relación con la condesa de Frederiksborg es cordial. ¿Cómo definieron la educación de sus hijos? —Tanto el príncipe Nicolás como el príncipe Félix son dos hijos mara(SIGUE) «Tanto el príncipe Nicolás como el príncipe Félix son dos hijos maravillosos y de muy buen carácter, por lo que desde que me separé de la condesa (su madre) han sabido llevar muy bien su situación familiar» «Marie tiene la capacidad de llegar directamente al corazón de las personas —explica el príncipe mientras camina con la princesa por las dependencias privadas de palacio— pero no es solo una fachada, porque ella siempre intenta ponerse en el lugar de los demás, tanto dentro de nuestra familia como en la Corte, y eso la ha llevado a ocupar un lugar protagonista en la sociedad danesa» 7 Los príncipes posan junto a sus hijos en el salón de recepción del ala que ocupan en el palacio Christian VIII de Amalienborg. También, estuvo presente en la sesión «Abelle», la inseparable bichón frisé de la familia. El cuadro que aparece detrás es una obra pintada por el Rey Carlos XV de Suecia (1826-1872), un apasionado del arte que a lo largo de su vida representó principalmente paisajes típicos de Escandinavia 8 villosos y de muy buen carácter, por lo que desde que me separé de la condesa han sabido llevar muy bien su situación familiar. Además, a Marie y a mí nos encanta tenerles en casa, y tanto Henrik como Athena adoran estar rodeados de sus hermanos mayores, lo que es muy bueno porque Nicolás y Félix están alcanzando una edad en la que pueden cuidar de sus hermanos y enseñarles cosas nuevas, algo que ha logrado que se integren completamente en la familia. JOAQUÍN, EL PADRE Y EL HIJO —Cuéntenos un poco sobre el príncipe Henrik y la princesa Athena. ¿Cómo es su personalidad y cómo viven su condición de miembros de la Familia Real? —Henrik es un niño muy bondadoso y de muy buen carácter, pero también debo admitir que puede ser un poco terco. En cambio, Athena tiene una personalidad fuerte y cuando está entre sus hermanos es ella quien gobierna. ¡Podría decirse que ella es el vikingo en la familia! [Se ríe]. Los dos son niños completamente normales a los que siempre hemos intentado criar de una forma en que no se sientan distintos al resto. Por supuesto, les hemos enseñado que deben portarse bien en momentos como cuando aparecen en el balcón con su abuela y deben sonreír para las decenas de fotógrafos que están haciendo su trabajo. Pero esa es solo una parte de su realidad, el resto intentamos que sea lo más parecido a la vida normal de cualquier niño danés. De hecho, a Henrik no le agrada mucho cuando en la es- cuela le llaman «príncipe». A él le gusta que solamente se dirijan a él por su nombre y no por su título. «ASUMIÓ EL TRONO CON SOLO TREINTA Y UN AÑOS» —¿Por qué decidieron llamar a sus hijos Henrik y Athena? PRINCESA MARIE.—Es gracioso, pero en realidad nunca pensamos otro nombre para nuestro hijo que no fuera Henrik. En lo personal, siempre me gustó mucho, incluso antes de conocer a Joaquín. Por su- «Intentamos que la vida de nuestros hijos sea lo más parecida a la de cualquier niño danés —explica Joaquín—; de hecho, a Henrik no le agrada mucho cuando en la escuela le llaman “príncipe”. A él le gusta que solamente le llamen por su nombre y no por su título» puesto, no tuvimos dudas de llamar así a nuestro primogénito, sobre todo cuando su abuelo también se llama así. Athena es un nombre fuerte, pero muy especial, que siempre llamó mi atención, además de que tiene una historia preciosa. Cuando nació nuestra hija y descubrimos su personalidad, no dudamos de que Athena era el nombre para ella. —El pueblo adora a su madre, la Reina Margarita. Háblenos un poco acerca de su personalidad. ¿Cómo fue crecer a su lado? —Ella se convirtió en soberana cuando yo tenía solamente dos años, por lo que en mi memoria siempre fue la Reina. Desde muy niño tomé consciencia de que sería imposible tener una madre que estuviera todo el tiempo en casa y aprendí a vivir así. Ella es una mujer que desde muy jovencita se interesó en los asuntos de Estado y que cuando asumió el Trono, en mil novecientos setenta y dos, con solo treinta y un años, se tomó muy en serio su papel. Pero más allá de su rol como soberana, me gustaría destacar que mi madre es una artista que borda, pinta y dibuja extraordinariamente. Mi padre, por su parte, toca el piano, escribe y esculpe, así que crecí en un hogar en el que el arte siempre estuvo muy presente. PALABRA DE PRINCESA —Alteza, desde que unos turistas tomaron fotos de ustedes juntos en Aviñón y su relación salió a la luz, su vida cambió por completo. ¿Cuáles han sido sus mayores obstáculos desde que usted se convirtió en una per- sona pública y qué cosas la han ayudado a crecer personalmente? —El obstáculo más grande, si lo pienso, creo que es el hecho de que todo el mundo tiene una opinión sobre ti, sobre cómo debes ser o no ser sin siquiera conocerte. Y eso, sin duda, es muy difícil. De cualquier forma, aprendí bastante rápido que no se puede complacer a todo el mundo y que jamás debes intentar hacerlo. Solo tienes que permanecer siendo tú mismo, ya que de lo con(SIGUE) 9 «Haberme convertido en la tercera princesa consorte, después de Mary y la primera mujer de Joaquín, fue todo un desafío» La princesa Marie está radiante. Desde que se casó con el príncipe Joaquín, en 2008, su vida cambió por completo y ha logrado formar la familia con la que siempre soñó. En la otra página, dos de las dependencias privadas de palacio donde hemos realizado este excepcional reportaje trario serás infeliz intentando ser otra persona. Pero al mismo tiempo, mi condición de princesa me ha ayudado a crecer y a ser más fuerte. «NO FUE POSIBLE RENOVAR MI VISA DE TRABAJO» 10 —Usted dejó de vivir en Nueva York después de los trágicos ataques del once de septiembre de dos mil uno. ¿Cree que fue el destino el culpable de que conociera a su marido después de tantos años de estar fuera de Europa? ¿Alguna vez imaginó que se con- vertiría en princesa de Dinamarca? ¿Cómo vivió esa realidad? —Fueron seis años los que estuve viviendo en Estados Unidos que han formaron parte de una etapa maravillosa de mi vida. Estoy convencida de que era mi destino conocer a Joaquín, porque mi intención nunca fue regresar a Europa. Adoraba mi vida en Nueva York y creía que finalmente había encontrado mi ciudad en el mundo. Pero me vi forzada a volver ya que la empresa para la que yo trabajaba se dedicaba a las nuevas tecnologías y ese sector se vio mermado por la economía, por lo que no fue posible renovar mi visa de trabajo. Aunque en su momento me puse un poco triste, hoy le doy gracias a Dios que regresé porque ¡mira con lo que me encontré! [Risas]. Creo que fue el destino quien puso el amor en mi camino porque, aunque puedas elegir muchas cosas, hay situaciones que pareciera ya están escritas en nuestras historias de vida. «DOS CHICOS INCREÍBLES» —¿Cómo es su relación con los hijos mayores de su marido, los príncipes Nicolás y Félix? (SIGUE) 11 12 —Es maravillosa. En un principio pensé que iba a ser un desafío ya que yo vengo de una familia de padres divorciados y sé perfectamente por lo que los príncipes han pasado. Mi padre se casó tres veces por lo que sé muy bien que algunas veces la posición de madrastra es difícil. Pero desde un principio todo fluyó de una manera fantástica y hoy solo puedo decir que tanto Nicolás como Félix son dos chicos increíbles. Me sorprenden su naturalidad y su forma de ser, curiosa e inteligente. Cuando vienen a casa intento tratarles de la misma forma como trato a Henrik y a Athena, por lo que, cuando ellos están, somos una familia de cuatro miembros. —¿Fue fácil ocupar su lugar como la segunda mujer del príncipe Joaquín? —Haberme convertido en la tercera princesa consorte, después de Mary y la primera mujer de Joaquín, fue todo un desafío. En un principio me costó un poco encontrar mi lugar, ya que no sabía con exactitud cómo buscarlo, pero aprendí a ser paciente y, poco a poco, fui encontrando mi papel y comencé a ocupar una posición en la Corte. Al comienzo me preguntaba constantemente qué podía hacer por mi nuevo país, por mi familia. Con el tiempo me fui dando cuenta de que la clave estaba en enfocarme en temas con los que me sintiera cómoda y que llamaran mi atención. Ha sido todo un reto del que he aprendido a priorizar las cosas de forma diferente. LA MAYOR LECCIÓN APRENDIDA DE LA REINA —¿Cómo es la relación con su suegra, la Reina Margarita? «En caso de que mi madre no estuviera en condiciones de reinar por alguna circunstancia, entonces será el príncipe heredero quien reinará, pero que no haya dudas de que ella se quedará ocupando el Trono» «Aunque aún tiene mucha energía, la jubilación de mi padre se dio de una forma muy natural y, sin duda, continuará siendo un gran apoyo para mi madre y uno de sus mayores consejeros» ¿Cuál ha sido la mayor lección que ha aprendido de ella? —Puedo decir que la nuestra es una gran relación desde el principio. Obviamente, yo estaba muy nerviosa la primera vez que la conocí, pero con su calidez y don de gentes rápidamente me sentí muy cómoda a su lado. Creo que la mayor lección que he aprendido de ella es el sentido del deber. Es una mujer que siempre está pendiente de su país y de su gente y que toma sus deberes no solo como una obligación, sino como una responsabilidad. La Monarquía está en su sangre y eso se siente en todo momento. Además, me cautiva lo culta e inteligente que es. Es impresionante e inspirador todo lo que sabe sobre arte, historia, religión… Es fantástico escuchar sus relatos reveladores cada vez que nos reunimos para almorzar o cenar con ella. ¡Y para qué hablar cuando charla con Joaquín sobre historia! Son como dos almas gemelas que hablan el mismo idioma y de los que he aprendido mucho. Es fascinante ver cómo se puede ser Reina, artista y madre a la vez. —Alteza, está por cumplir cuarenta años el próximo seis de febrero. ¿Qué balance hace de su vida? ¿Se arrepiente de algo? —No, porque no soy una mujer de arrepentimientos. Creo que si hoy estoy aquí es gracias a todo lo bueno y a todo lo malo que me ha pasado en mi vida. Porque creo que uno siempre aprende de sus aciertos y de sus errores, pero nunca de sus lamentos. Soy muy feliz porque tengo dos hijos maravillosos llenos de salud y un marido extraor(SIGUE) La historia de amor de los príncipes Joaquín y Marie comenzó a escribirse en 2002, durante una cacería que amigos en común de la pareja organizaron en la campiña danesa. En la otra página, arriba, palaciega escalinata de su residencia; abajo, los príncipes con la Reina Margarita y el príncipe consorte Henrik, y los príncipes herederos Federico y Mary 13 La princesa Athena, que cumplió cuatro años el pasado 24 de enero, posa con su madre. «Tanto Henrik como Athena adoran estar rodeados de sus hermanos mayores —explica el príncipe—, lo que es muy bueno porque Nicolás y Félix están alcanzando una edad en la que pueden cuidar de sus hermanos y enseñarles cosas nuevas, algo que ha logrado que se integren completamente en la familia» dinario con el que comparto muchas cosas fantásticas. —El próximo mayo celebrarán ocho años de matrimonio. ¿Cuál ha sido su secreto para mantener una relación tan sólida? —El amor, el respeto, la comprensión, el compromiso, la libertad y la confianza. Creo que esa es la fórmula perfecta. «PARTE DEL PATRIMONIO DE TODOS LOS DANESES 14 —Después de casi ocho años de vivir en el castillo de Schackenborg, decidieron mudarse a Copenhague. ¿Qué les llevó a tomar esta decisión? PRÍNCIPE JOAQUÍN.—Sin duda, ha sido una de las decisiones más difíciles que he tomado en mi vida. Estuve varios años meditándola. Era complicado mantener una propiedad como Schackenborg desde un punto de vista financiero. Además, ocuparme del área agrícola me llevaba mucho tiempo y eso se interponía con mis deberes oficiales como miembro de la Familia Real. Durante varios años intenté combinar ambas cosas, pero fue imposible. Realmente Junto a estas líneas, otra de las salas del palacio de los príncipes Joaquín y Marie, a los que vemos abajo en una familiar escena con todos los niños: «Cuando vienen a casa los hijos de mi marido, intento tratarles de la misma forma que a Henrik y a Athena, por lo que, cuando ellos están, somos cuatro de familia» nos encantaba estar allí, pero se complicaba que los príncipes Nicolás y Félix nos visitaran, ya que tenían que asistir a dos colegios distintos cuando lo hacían. Queríamos estar más cerca de ellos y la única forma de hacerlo era mudándonos a Copenhague. De cualquier forma, el castillo hoy integra una fundación, por lo que seguirá formando parte del patrimonio de todos los daneses. LA JUBILACIÓN DEL PRÍNCIPE CONSORTE Y LA POSIBLE ABDICACIÓN DE LA REINA —Alteza, su padre anunció hace muy poco que se jubilaba. ¿Cómo recibió la noticia? ¿Por qué cree que tomó esta decisión? —Mi padre cumplió ochenta y un años el pasado junio y desde hace casi cinco décadas ha estado activo junto a mi madre trabajando para la Corona. Aunque aún tiene mucha energía, su jubilación se dio de una forma muy natural ya que nació de su deseo de ocuparse más del arte, de la literatura y de la música, además de aprovechar sus últimos años en paz y tranquilo. Eso no quiere decir que estará ausente de la vida familiar, sino que simplemente no seguirá con las mismas obligaciones que antes. Sin duda, continuará siendo un gran apoyo para mi madre y uno de sus mayores consejeros. Seguirá siendo un marido cariñoso, un padre presente y un abuelo divertido. —Se especula con una posible abdicación de su madre. ¿Qué puede decirnos al respecto? —Mi respuesta no develará ningún secreto porque ella siempre ha sido muy clara al respecto. En varias ocasiones ha declarado que su deber está por encima de todas las cosas, tal y como siempre lo han demostrado los monarcas de la historia de Dinamarca. En caso de que ella no estuviera en condiciones de reinar por alguna circunstancia, entonces será el príncipe heredero quien lo haga. Así es que no tenga dudas de que ella se quedará ocupando el Trono. Todos en la Familia Real estamos de acuerdo con esa manera de pensar porque hemos sido educados en una tradición que perdura desde hace cientos de años. Realización, coordinación y texto: RODOLFO VERA CALDERÓN Fotos: ANDREA SAVINI «La relación con los hijos de mi marido es maravillosa. En un principio pensé que iba a ser un reto, ya que yo vengo de una familia de padres divorciados y sé perfectamente por lo que los príncipes han pasado» 15