La inteligencia artificial, la ciencia que aspira a construir máquinas

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LA UNAM presenta el quehacer de los científicos al alcance de nuestros lectores
Semilla de la inteligencia artificial
Desde Turing hasta nuestros días, la inteligencia artificial
se ha transformado en una disciplina científica y
tecnológica. Su finalidad es modelar los procesos de la
mente y su conexión con el cuerpo mediante programas
de cómputo.
La inteligencia artificial, la ciencia que aspira
a construir máquinas capaces de imitar los
procesos del cerebro humano.
¿Q
ué tan cerca estamos de ver un robot conmoverse
y llorar ante la desgracia de un ser humano? Una
máquina con dicha capacidad asombraría al mundo,
pues significaría que la inteligencia artificial ha
alcanzado su mayor logro: reproducir los complejos procesos
de nuestro cerebro.
El reto de la inteligencia artificial surgió de la mente del
matemático británico Alan Turing (1912-1954). Y aunque él no
acuñó el término, sí fue el primero en plantearlo.
¿Pueden pensar las máquinas? preguntó Turing en su
artículo titulado Computing machinery and intelligence. Para
responder esa interrogante, delimitó dos términos: máquina
e inteligencia. Pero no cualquier máquina, recuerda el doctor
Luis Alberto Pineda Cortés, del Instituto de Investigaciones en
Matemáticas Aplicadas y en Sistemas de la UNAM.
“El hecho de que tengamos una metáfora
computacional, es decir, programas de cómputo para
poder modelar los fenómenos de la mente, no significa
que los modelos que hagamos abarquen todos los
fenómenos de la mente humana”, reconoce Luis Pineda,
del Departamento de Ciencias de la Computación del
IIMAS.
En palabras de investigador, lo que la inteligencia
artificial ha conseguido, a pesar de sus enormes logros,
dista mucho de poder reproducir con exactitud la
complejidad y el funcionamiento de un cerebro humano.
El sentimiento de que aún no se ha cumplido con
lo prometido en esta área científica es más por las
expectativas integradas al imaginario popular, que por el
propio avance de la ciencia.
Significa que, por el momento, los androides que actúan
como si fuesen humanos sólo pueden verse en películas
y en novelas de ciencia ficción.
“En la máquina de Turing hay celdas con un símbolo. Entonces
un dispositivo de control lee el contenido y en respuesta
escribe o se mueve. En cuanto a la inteligencia, si uno la ve
como la capacidad de manipular símbolos, Turing creyó que el
proceso de manipulación simbólica que utilizaba para evaluar
funciones, también se podía usar para crear los procesos del
pensamiento, el lenguaje y el aprendizaje.”
a Alan Turing
Sus aportaciones se extienden a la
criptografía y la creación de máquinas
de cómputo funcionales, antecesoras
directas de las que hoy usamos.
Sus teorías tuvieron una aplicación
práctica para Gran Bretaña, al descifrar
mensajes de los alemanes durante la
Segunda Guerra Mundial.
Además de ser una figura emblemática de los
orígenes de la inteligencia artificial, a Alan Turing le
debemos el concepto de la teoría de la computación
como lo conocemos ahora.
Texto: Laura García y Claudia Juárez
Diseño: Susana Tapia
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