“Wesleyano”, nuestro nombre De la “Wesleyan Advocate”, Marzo 2001 Tomado de la página web de Skyline Wesleyan Church, San Diego, California y adaptado por el Centro de Recursos en Español para las Américas En los años 1700, el cristianismo experimentó un avivamiento vital y dinámico que se extendió por toda Inglaterra. Este avivamiento fue mayormente el resultado de los labores de unos pocos hombres, especialmente Juan Wesley, Carlos Wesley, y George Whitefield. Fue este avivamiento inglés del siglo 18 que eventualmente dio a luz al movimiento wesleyano. Juan Wesley llegó a ser un ministro ordenado y hasta sirvió de misionero a América sin disfrutar el conocimiento personal y salvador de Jesucristo. No fue hasta en mayo de 1738, al asistir un pequeño estudio bíblico en una calle llamada Aldersgate en Londres, que él sintió su corazón “calentado extrañamente” por la seguridad de la salvación personal, la cual le vino cuando alguien leía el prefacio del Comentario de Martín Lutero sobre el libro de Romanos. Más adelante descubrió que la santificación también se recibe por fe. Rechazó el calvinismo de su día (las enseñanzas de Juan Calvino quien había vivido y pastoreado en Ginebra, Suiza en los años 1500) e hizo hincapié en cuatro grandes verdades bíblicas: 1. La salvación es proveída para todo hombre. (Calvino dijo que era para sólo unos pocos.) 2. La salvación es proveída por todo pecado. 3. La salvación es asegurada por el testimonio personal del Espíritu Santo. 4. La salvación es recibida por fe. En 1739, con su hermano Carlos, Juan Wesley comenzó a alcanzar a los que no asistían a ninguna iglesia predicando al aire libre a los mineros de carbón en su ida y vuelta del trabajo. Una ola de renovación espiritual siguió, la cual duró más de 50 años y efectuó una transformación moral en Inglaterra. El movimiento llegó a ser conocido como ‘metodista,’ término que primero fue usado en forma de burla por la disciplina diaria de los hermanos Wesley. Juan Wesley viajó miles de kilómetros por año para mantener contacto con los grupos metodistas. Su compasión por la gente común lo constriñó a ayudar a los necesitados, proveer ayuda médica, establecer un fondo para hacer préstamos, establecer escuelas, y animar a los metodistas a votar. Su influencia ayudó a regular la labor de niños y terminar la esclavitud. En los años 1760, el metodismo llegó a las colonias americanas y poco después se inició el movimiento metodista wesleyano. La mayoría de los primeros metodistas americanos era fiel al énfasis de Wesley en la doctrina y conducta cristiana. En poco tiempo muchos dentro de la iglesia empezaron a sentir que el asunto social de la esclavitud no se podía tolerar a la luz de las enseñanzas de Jesucristo. Mientras esta oposición a la esclavitud se hacía más fuerte, surgieron movimientos de reforma. Fue en medio de la agitación al favor de la abolición de la esclavitud humana que nació la Iglesia Wesleyana Metodista de América en Utica, Nueva York, en 1843. Este movimiento de reforma fue dirigido por hombres valorosos, de los cuales Orange Scott (1800-1847) era el principal. Scott no se permitió ser intimidado. Rehusó callarse en cuanto al asunto moral de la esclavitud. El 26 de junio de 1968, la Iglesia Metodista Wesleyana de América y la Iglesia de Santidad de los Peregrinos se unieron para formar la Iglesia Wesleyana.