PRIMER PLANO SEMANA DEL 18 AL 24 DE NOVIEMBRE DE 2013 Siete S.L. profesionales van a optar a 4 centros en Madrid Los médicos y enfermeras implicados no asumirán riesgos Todos los que entren en sociedades para autogestión harán labor clínica BARCELONA C.F. carmenfer@diariomedico.com a se han constituido siete sociedades limitadas (S.L.) profesionales de médicos y enfermeras (en algunos casos se incluyen fisioterapeutas) para optar a la autogestión de los cuatro centros de salud (atención primaria) que el Gobierno de la Comunidad de Madrid quiere sacar a concurso (ver DM de 20-III2013) como experiencia previa a las 27 previstas en la ley de sostenibilidad, según explicó Antonio Alemany, director general de Atención Primaria, en la jornada de Aceba en Barcelona. Alemany, que fue ovacionado en la jornada tras exponer el proyecto madrileño, relató a DIARIO MÉDICO que la fórmula prevista difiere de la catalana en que los profesionales implicados no asumirán riesgos. Los de las entidades de base asociativa (EBA) catalanas sí asumen el riesgo económico derivado de su gestión y, en varios casos, del gasto en farmacia y, además, a los tres años de excedencia por implicarse en esta fórmula deben renunciar a la plaza de estatutario en el Instituto Catalán de la Salud (los que la tengan). En Madrid, por el contrario, "no correrán riesgo económico" y "se ha ideado la figura del bajo otro régimen jurídico para que los estatutarios puedan estar en S.L. de profesionales manteniendo sus plazas de estatutarios mientras lo deseen y también conservarán trienios y carrera profesional", dijo Alemany. Se trata de facilitar mucho las cosas a los profesionales dispuestos a asumir la gestión operativa de centros de salud (la gestión estratégica se la reserva la Administración autonómica). Alemany también explicó que los cuatro primeros centros que pasarán a autogestión serán los cuatro menos eficientes de la comunidad autónoma (no se prevé construir nuevos, que es JAUME COSIALLS. Y Antonio Alemany, director de Atención Primaria de Comunidad de Madrid. algo que facilitó las mayor parte de las experiencias de autogestión catalanas). El presupuesto de las S.L. contará con una parte fija (por capita), una parte sobre objetivos recogidos en el con- trato programa del centro y otra sobre eficiencia en farmacia. Si las S.L. no asumen el riesgo económico por desviaciones derivadas de su gestión, ¿podrán quedarse con beneficios (cuando los haya)? "El gasto evitable de todos los centros de salud de Madrid está calculado, basándose en la prescripción de medicamentos eficiente, en 900 millones de euros. La eficiencia en este gasto beneficiará al sistema y permitirá a los equipos recibir un dinero que ellos decidirán cómo disponen: para formación, para compra de tecnología, para programas complementarios...". Alemany también aclaró algo que es motivo de polémica en la comunidad (la participación de empresas externas): "La figura de S.L. profesional obliga a todos los profesionales implicados a desarrollar la labor clínica para la que se ha constituido la entidad de autogestión". Inmaculada López (de verde), del Centro de Salud Meco de Madrid, entre asistentes a la jornada de Aceba. Un grupo de veinte médicos madrileños se interesan por la experiencia catalana BARCELONA C.F. carmenfer@diairomedico.com Un grupo de veinte profesionales asistieron a un taller sobre creación de entidades de base asociativa (EBA) celebrado dentro de la jornada de Aceba en Barcelona. La mayoría quisieron pasar desapercibidos argumentando que están sufriendo presiones -e incluso acoso- por parte de colegas y organizaciones políticas y sindicales, pero este diario pudo hablar con uno ellos para conocer el motivo de su interés por la autogestión. Inmaculada López, médico de Familia y directora del Centro de Salud Meco, explicó que en su ánimo no está ganar más dinero sino tener libertad para, junto con sus compañeros, gestionar su propio trabajo, autoorganizarse (turnos) y mejorar la atención al paciente. "Que yo sepa ninguna de las sociedades limitadas de profesionales de Madrid va de la mano de socios capitalistas", y añadió que "esta fórmula tendría que ser un premio para los mejores. Tanto yo como mis colegas implicados nos sentimos privilegiados por haber dado este paso adelante". La mayor parte de ellos, incluso con cargos de dirección actualmente, son eventuales (sólo un 10-20 por ciento son estatutarios). Su grupo ha contado con el asesoramiento de Aceba. 03 OPINIÓN Una fórmula con luces y sombras Amando Martín Zurro* D esde 1996 funcionan las EBA que contratan con el Servicio Catalán de la Salud la provisión de servicios de atención primaria a una población definida. Somos legión los que preconizamos desde hace años que las estructuras de atención primaria y comunitaria (APyC) mejorarían en eficiencia y satisfacción si gozaran de un alto nivel de autonomía de dirección y gestión. Los resultados de las EBA lo corroboran. Cuando hablamos de autonomía también hemos de hacerlo de responsabilidades, riesgos y recompensas a asumir en relación a los resultados obtenidos. En estos terrenos también han sido pioneras las EBA al asumir contractualmente con la Administración la gestión de la provisión de servicios, incluyendo total o parcialmente la prestación farmacéutica. Las EBA pertenecen al ámbito privado y gestionan recursos públicos. El ánimo de lucro es una de sus bases conceptuales. Este objetivo podría empujar, al menos en teoría, hacia una preocupación excesiva por la reducción de los gastos en un contexto de ingresos fijos, lo que podría poner en riesgo la calidad y seguridad. Los controles del contratador son claves para evitarlo. Al menos teóricamente el ánimo de lucro podría ser eliminado total o parcialmente obligando en el contrato a la reinversión total de los excedentes en mejoras de la entidad o diseñando entidades tipo consorcio en las que la propiedad de la entidad fuera ostentada conjuntamente por los profesionales y una entidad pública. No todos los miembros de las EBA comparten el mismo estatus en la entidad. Existen, como en otras empresas, socios y empleados, en definitiva, profesionales con intereses que, al menos en teoría, podrían llegar a ser opuestos o divergentes tanto a nivel personal como colectivo o de grupo profesional. En relación con este tema se puede apuntar la observación de que, en términos generales, la proporción de profesionales de enfermería suele ser menor que en equipos de gestión pública, hecho que puede incidir sobre el tipo de actividades desarrolladas y sobre las cargas de trabajo soportadas por los distintos grupos profesionales de la entidad. El modelo EBA no es generalizable en el ámbito contractual al conjunto de la APyC. Se hace difícil la visualización y justificación, desde una perspectiva de sistema y en un marco de economía de escalas, de una APyC con numerosas EBA (centenares en los servicios de salud grandes) contratadas una a una por la Administración. En APyC el territorio y la población son elementos nucleares para planificar y organizar los procesos de atención bajo las perspectivas individual y colectiva y, por lo tanto, la contratación, con el máximo nivel de autonomía de dirección y gestión, debe realizarse idealmente con entidades que agrupen a conjuntos de equipamientos de APyC de un territorio determinado. En caso contrario la atomización puede dificultar o imposibilitar la coordinación e integración funcional de los recursos y procesos de atención. Se habla en APyC del funcionamiento en red e integrado de recursos de atención clínica personal con los de salud pública y comunitaria, de la necesidad de que en cada ámbito territorial se generen pactos entre ellos para garantizar la accesiblidad y mejorar la capacidad de resolución del conjunto. Parece difícil que el modelo EBA, inalterado desde los años 90, pueda dar respuesta a estos planteamientos emergentes sin una reconsideración. * Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria.